CARA Y SELLO

Por Ricardo Echeverry Vargas

Diciembre con 'marranada'

La marranada está de moda en Antioquia. Los vecinos de una calle cierran al tráfico automotor, sacrifican un marrano y lo consumen entre todos al son de música y trago para celebrar la navidad.

A los maestros de Quibdó también les hicieron su marranada, pues no les pagaron ni las primas, ni el retroactivo del aumento y mucho menos el sueldo de diciembre, por lo cual no dispusieron de mayores recursos para celebrar una navidad sencilla pero sin carencias para sus familias. Y todo por cuenta de un supuesto embargo de una de las primas, lo que es muy raro, teniendo en cuenta que la ley 715 del 2001 vigente, en su art. 18 dice que los dineros de las transferencias para salud y educación no pueden ser embargados. Pero en el Chocó jueces y funcionarios legislan y violan las leyes sin sanción alguna, para beneficio de unos pocos y perjuicio del interés general y las mayorías que se atienen al cumplimiento de las leyes. En este caso la marranada se la hicieron a los profesores que laboran en Quibdó.

Lo extraño del anterior caso, es que ni los respectivos jueces, ni los funcionarios departamentales que tienen que ver con el manejo y cuidado de esos dineros, ni los abogados que saben que por ley esos recursos son inembargables, se dan cuenta de esa inembargabilidad, lo cual pasa de extraño a sospechoso. Señor Procurador regional, señor Personero, señores encargados de administrar justicia, señores maestros; ustedes tienen la palabra y las acciones a tomar.

Las busetas asesinas están matando gente y sembrado el terror en Quibdó y ni la administración municipal ni sus colaboradores de la policía de tránsito han podido controlar dicha situación como lo contempla la legislación actual al respecto; la policía de tránsito se ha dedicado exclusivamente a lo más fácil y rentable, como lo es dedicar sus "esfuerzos" a aplicar comparendos y multas a los motociclistas. Pero conductores de otros vehículos, en especial busetas y algunos taxis corren por las calles de Quibdó con "licencia para matar", causada entre otras cosas por la guerra del centavo. Señor alcalde, señor comandante de la policía, miren a ver que hacen para que el personal a su cargo controle a las busetas asesinas. No solo de comparendos a motos se nutren las arcas institucionales.

Se acabó el año y en lo referente a las administraciones municipales de Quibdó como en la departamental quedó un déficit en gestión. Por supuesto que en la municipal esa falta de acción llega al 99%, sólo funciona regularmente el servicio de recolección de basuras y a veces la limpieza de las calles. En el departamento se destaca el pago puntual al magisterio durante el año, el pago a sus jubilados a partir de la nueva administración, pues faltan mesadas atrasadas de administraciones anteriores y también cabe destacar el pago al día de los empleados de la gobernación. Pero falta más, por ejemplo, a los jubilados de la empresa de licores.

Feliz año 2005 para todos los habitantes del Chocó y especialmente a nuestros lectores.