Pués resulta que el morado, no figuraba entre
mis colores favoritos. Pero sucedio que un día
y después de muchas desveladas (no mias), vi las únicas,
las incomparables, las maravillosas, las adorables
las amadisimas, queridisimas ojeras de mi Jefe
Hasta entonces siempre que hablaban de ojeras,
pensaba inmediatamente en un mapache o un oso
panda pero ya no, ahora pensando en ojeras,
hasta canto aquella vieja canción de Agustin Lara,
"y en sus ojeras, se ven las palmeras borrachas de sol"
Claro que esto de estar prendada de las ojeras
del jefe deja como secuencia, que uno nunca reciba
por ejemplo: aumento de sueldo, una va decidida
después de estudiar escrupulosamente el discurso
preparado para la ocasión, llega uno hasta el Jefe
se aclara la garganta, y nada! que pasa?
que el Jefe la mira a uno, la voz empieza a ahogarse
y de todo el discurso preparado solo sale un,
aaaaaaaaaahhhh acompañado de una mirada de boba
de repente el aumento de sueldo, queda en el olvido
y una solo puede mirar esas maravillosas, encantadoras
queridisimas, amadisimas, lindisimas, ojeras
Para desgracia mia en este caso, el Jefe lo sabe
y basta con que me mire fijo, para caer muerta
y no poder decir no a las horas extras
sin renumeración por supuesto, o a las misiones
imposibles que suele mandarme
Una es capaz de ir a entregar una documentación
al frente de guerra, solo porque el Jefe se lo pidío
con mirada penetrante y sin dormir varias horas
para que las ojeras logren el efecto deseado
Creo que en su próximo cumpleaños lo mas práctico
y que quiza dudosamente me de resultado,
sería que le obsequie unos lentes oscuros
ay!!!! pero entonces, no vería mas sus ojeras
Creo que después de todo, me seguiré sacrificando.
Caleidoscopio
Sandy
Junio1999
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