Agosto 10,1998.
Sabes, me quede pensando en ti, y en que decirte o contarte que llevara un poco de distracción en tus muy breves momentos de ocio.
Los mios son bastantes, ya sabes. Pero támbien de repente me da por trabajar un poco (pero muy poco).

Deja te cuento algo sobre la Plaza Garibaldi, en que tan empeñado estas en decir que vives, jajajaja.
Bueno, la Plaza Garibaldi se encuentra en una zona muy popular en la Ciudad de México. Casi en el Centro de la misma y ubicada en una calle antes llamada San Juan de Letrán, y desde que a uno de los Regentes de la ciudad se le ocurrió quitar los camellones de las calles, para formar grandes estacionamientos, digo, Ejes Viales, cambió su nombre a Eje Central.

Ahora mi Ciudad esta llena de esos dichosos ejes que la cruzan por todos lados y los que supuestamente serían el paraíso de los sufridos ciudadanos al hacer mas fluído el tránsito de automoviles, pero que se han
vuelto su peor pesadilla toda vez que cruzan de norte a sur y de oriente a poniente la ciudad, y se han vuelto el sitio ideal para que nuestros jefes sindicales, amas de casa, vendedores ambulantes, estudiantes y no estudiantes, esposos oprimidos, deudores de tarjetas de crédito, jovenes descontentos con su grupo de rock favorito, homosexuales pidiendo libertad de expresión y derecho a matrimonio,se unan
en grupos y organicen las terribles marchas y manifestaciones de cada día.

En México nunca fallan,
que sería de nosotros sin ese caos que nos hace llegar
tarde a las citas y perder horas de trabajo, porque tuvimos la mala suerte de no poder cruzar las avenidas antes que los manifestantes. Siempre se encuentran buenos pretextos para protestar, y hasta ahora no se ha dado el caso de protestar, por que no tengan por que hacerlo, pero me imagino que si esto sucediera, estamos tan acostumbrados a las manifestaciones,que seguro en ese caso, si nos uniriamos todos los mexicanos. Eso de no tener de que quejarse, debe ser aterrorizante.

Bueno, te decía de la Plaza Garibaldi, es una plaza muy folklorica, donde hay algunas estatuas dedicadas a algunos cantantes y compositores de la música típicamente mexicana, lease ranchera, de esas que hablan de amor y contra ellas, de cantinas y de "ponerse hasta atrás" como decimos en México cuando alguien tomo de más, y se queda hasta atrás porque nadie lo soporta. (bueno esa es interpretación mia, porque no se con certeza porque lo dicen).

El lugar esta rodeado de Restaurantes y Bares típicos mexicanos, de todos los precios y categorias y la mezcla mas rara de gente de todas las clases sociales y claro sin faltar los turistas. Son fáciles de reconocer, visten colores muy llamativos, como si en vez de estar en la ciudad de México, anduvieran por una calle de Hawai, con sus cámaras colgadas al pecho, o por lo menos la correa, si ésta ya cambio de dueño. Se la pasan pidiendo a los mariachis que les canten el "Cielito Lindo", debe ser muy famosa por todos lados esa canción, porque es la única de la que saben el nombre.

A esta plaza llegan los chicos enamorados a contratar trios o mariachis para llevar serenata a la reina de sus sueños. Mediante módico arreglo de $100.00 por canción. La cuota varía según el número de integrantes que formen el grupo, en el trio no hay opción, si piden menos de tres no sería trio, si piden mas, tampoco.

Condición indispensable para llevar serenata (o gallo, según la hora) es que los cantantes sepan la famosa "Morenita mia" y "Oye mi canción", con las cuáles se abre y cierra una serenata, sin esas canciones, la serenata no sería tal. Como podría un enamorado despedirse sin la famosa estrofa.."me despido ya vida de mi vida, que duermas tranquila", etc. etc.

Como hay muchos mariachis y muchos trios, amén de grupos veracruzanos y norteños, estar en plaza Garibaldi, significa dos cosas: Una, que nunca podrás escuchar una canción realmente clara, porque estará mezclada con la marimba del son veracruzano, el acordeón del grupo norteño, las guitarras de los trios y las trompetas (que no se porque, pero siempre toca justo atras de ti un tipo con una, y te hace dar unos saltos impresionantes, y te arruina el sentido del oído por el resto de la noche, y probablemente por días) de los mariachis, y dos, que uno se da cuenta que se llevó a otro grupo y no al que originalmente contrato para dar serenata, cuando a la hora de cobrar te dicen que la cuota de ellos es de $150.00 que posiblemente algun integrante de otro grupo envidioso, te hizo creer que $100.00 solo por perjudicarlos. Pero que en vista de lo sucedido y "comprendiendo" el problema en el que estas
generosamente te cobrarán solo $125.00 y no hay vuelta de hoja, porque aun en el caso que se te haya ocurrido ir acompañado de amigos, generalmente los mariachis como mínimo son seis, asi que habrá que pagar y ni modo.

Entre otras muchas cosas que tiene la Plaza Garibaldi, se encuentra un gran mercado de comida, es famoso por su birria (no me preguntes como está hecha, hay cosas que prefiero ignorar porque me gustan mucho y no quiero meterme en problemas) y pozole, así como tacos, tamales, tortas, tostadas, y en fín, todo lo que tenga la vitamina "T", y lo más delicioso, sus postres,

En Garibaldi, supuestamente hay mucha vigilancia, es un atractivo turístico, pero resulta que hay mucho ladronzuelo, (de ahí que algunos turistas solo carguen la correa de sus cámaras para cuando tú los ves) las chicas de la noche, a las cuales distingues porque usan unas medias de colores hasta arriba de la rodilla y unas microscópicas falditas. Se dice que circula tambien toda clase de drogas, y para desgracia también ves chiquillos malvestidos pidiendo limosna a toda hora del dia y la noche. Eso sí, todo en un ambiente muy festivo y acompañado de musica muy mexicana, boleros, sones veracruzanos y taconazos norteños.

Alrededor de la Plaza encontrarás moteles de todas las categorias, un montón de perros callejeros que son los mejores detectores de comida que hay, esto es no solo porque comen todo lo que cae al piso, sino porque según un dicho muy mexicano "perro, no come carne de perro", así que si un perro no quiere la comida de un puesto, por las dudas, no comas allí. Tú sabes que la sabiduría del pueblo es irrefutable.

Bueno querido Jefe a grandes pasos, esto es mas o menos la Plaza Garibaldi, sé que la quieres conocer y espero un día poder ser tu guía, pero por favor, no lleves cámara. En mi ciudad no hay ladrones, pero... cuidado con las carteras. jajajajaja.
Te quiero muchooooo!!!.
Sandy.
