











Cuando pienso en el color amarillo,
me viene de inmediato una imagen mental
de un sol esplendoroso, playa, palmeras, mar.

Desde luego pienso también en las playas
que conozco, las de México y las de California

Las dos son playas, ah! pero que diferentes,
mientras que por ejemplo, las de Acapulco tienen
una variedad de palapas restaurant, en las que
se come delicioso, desde una mojarra a la parrilla
hasta una langosta, se bebe desde agua (por cierto
carísima) hasta un coco con ginebra, o una
piña colada. Y mientras uno degusta tan suculentos
manjares, no faltan los vendedores ambulantes
que ofrecen desde un collar de caracolitos
hasta un vestido que bien podría lucir en la
vidriera de cualquier boutique de la Zona Rosa
en México.

No falta el chico que le ofrece mover la panza
por "X" cantidad de dinero (por aquello de la
inflación, no se cuanto estén cobrando actualmente)
y a los que uno se les pasa diciendo: no gracias
Ahora no, tal vez mas tarde
que no! dije -nooooooooooooo!!!
a riesgo de ahogarse con el pedazo de mojarra
que recién puso en la boca. Y cuyo funesto resultado
podría cambiar dramaticamente el dicho aquel
que dice:"El pez por la boca muere"

Desde luego que para ir a Acapulco, hay que llevar
una cartera bien abultada, le ven cara de turista
a cualquiera que vean tirado de panza en la playa
creo que los nativos del lugar tienen otra forma de asolearse
o de tanto sol, simplemente ya no lo toman

En las Playas de California, el paisaje es otro
no hay palapas restaurant por lo tanto,
no mojarras a la parrilla, no langostas
Cero cocos con ginebra, cero piñas coladas,
agua si, pero igual de cara. Y si uno quiere comer
se tendrá que conformar con hamburguesas, pizzas
hot dogs, o cualquiera de esas comidas que se
venden en los llamados negocios rápidos, y a los
que para llegar hay que caminar un buen trecho

Las playas con sus arena limpia, totalmente
vacias de cualquier vendedor ambulante
las chicas doradas famosas de California, y algunas
no tan chicas ni tan doradas, patinando en la vereda,
en la cual un mortal sin patines, tiene que sortearlas
para que no lo lleven por delante como reina
de la primavera

Con todo, me siguen gustando mas las playas mexicanas
Si algo tienen en común con las Californianas,
supongo que
es el agua, porque la arena tampoco
es igual.
Mientras que en Acapulco por ejemplo,
hay lugares en los que no se puede caminar
descalzo, o si lo hace es a riesgo de quedar
con los pies como cocos rallado. En California
la arena es fina ahi uno puede escribir su nombre
y ver como el agua de mar lo va lamiendo lentamente
hasta borrarlo, esa es una imagen que me fascina

Si escribo el nombre de alguien a quien quiero
lo escribo alejado de donde llegan las olas
para que permanezca más tiempo en el lugar.
Ahora que si se trata por ejemplo, de el nombre
de una de mis cuñadas, y mejor no los menciono
lo escribo lo más cerca posible y con malévola
satisfacción veo lo rápido que puede ser borrado.

Y bueno se preguntarán a cuento de que vino todo
este rollo,
si supuestamente estaba hablando del color
amarillo.
Pero verán, había un sol esplendoroso en mi mente
cuando redacté esto. Vestía de amarillo
por supuesto
Y en las playas que les platico
había un montón de chicas con bikinis amarillos
a lunares chiquititos.
ah! llevaban también, sandalias amarillas.

Caleidoscopio.
Sandy

Junio l999
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