El eje del mal

Las polémicas declaraciones del señor Bush sobre la existencia del denominado "eje del mal" (Irak, Irán y Corea del norte), ponen una vez más oficialmente al mundo, ante una delicada situación de confrontación maniqueísta de buenos y malos, dejando entrever, desgraciadamente, la sombra opaca de un enfrentamiento bilateral a escala mundial, entre estados partidarios de un bando y estados partidarios del otro.
Irónicamente, todas y cada una de las principales justificaciones dadas por el gobierno americano para incluir a dichos estados en la trama terrorista(1Tienen inmensos depósitos de armas de destrucción masiva, 2 Ignoran las directrices de la ONU., 3 Se niegan a firmar tratados internacionales, 4 Se aferran al poder por cualquier medio)podrían ser esgrimidas por cualquier estado democrático en su contra para convertirlos en la parte acusada, y por tanto también por aquellos países a los que señalan directamente como terroristas.
La "novedosa" terminología utilizada por Bush ha tenido tal éxito de propaganda, que si preguntáramos al señor Sadam Hussein por su visión acerca del "eje del mal", probablemente no solo no negaría su validez, si no que reafirmaría su existencia, pero sustituiría los nombres señalados por Bush por los de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel. Si hiciéramos lo propio con el gobierno de Corea del nortee quizás modificaría el nombre de Israel por el de su vecino Corea del sur, pero a buen seguro también sabría poner nombre y apellidos a tal eje.
Ciertas voces representativas del dominio imperialista yanqui en Sudamérica, se han apresurado a extender dicho concepto a los territorios latinoamericanos, sugiriendo un nuevo eje a combatir por la administración Bush dentro del propio continente, integrado por el señor Fidel Castro(Cuba), el señor Hugo Chávez(Venezuela) y el nuevo presidente electo de Brasil(de tendencias izquierdistas) señor Lula Da Silva.
Organizaciones pacifistas y antiglobalización, han utilizado el susodicho termino para agrupar en un mismo conjunto al F.M.I, al B.M y la O.M.C., y acusarlos(a mi parecer de forma mas acertada que cualquiera de los grupúsculos anteriormente citados) de todos los males acaecidos en el mundo y la situación de marginación y pobreza en la que viven una gran mayoría de habitantes del planeta. Otros autores e intelectuales humanistas, haciendo un juego semántica, han sustituido las instituciones o estados por determinados sustantivos, afirmando que el verdadero "eje del mal" es el trienio compuesto por la pobreza, las guerras y las enfermedades que arrasan África, causadas directa o indirectamente por las principales potencias dominantes.
Como podemos observar, la famosa declaración de principios del todopoderoso presidente americano, no solo ha servido para tratar de justificar ante la comunidad internacional la necesidad urgente de derrocar del poder a los gobiernos cuyos intereses políticos no se acerquen a las doctrinas marcadas desde la casa blanca (Afganistán, Iraq, Cuba, Venezuela, etc), si no que también ha sido utilizada, y con sobrados motivos, por quienes tienen alguna razón, política o social, para criticarlos.
Acerca de las verdaderas razones por las que Estados Unidos esta tan interesado en este nuevo recrudecimiento de la actividad bélica internacional, quizás pudieran surgir un mar de dudas al respecto, tantas que me sería necesario escribir otro artículo para plantearlas, pero en mi modesta opinión, de lo que no puede surgir ni el más mínimo atisbo de duda, es acerca del verdadero significado y contenido del "eje del mal" que desde tiempos inmemorables ha asolado el planeta, y desde el cual surgen y se generan todos y cada uno de los anteriormente citados, y su acción demoledora: Ser Humano-Poder y Fanatismo.
Combatir la influencia de este eje maligno, debe ser el principal objetivo de los países que se quieran considerar como demócratas.
Es de la influencia periódica de ciertos grupos humanos fanáticos con abismales aspiraciones de poder (ya sea territorial, social, político o más recientemente económico), de donde han nacido y nacen, y en base a los cuales se han desarrollado y se desarrollan las principales confrontaciones internacionales, la mas sangrientas guerras civiles, los enfrentamientos étnicos, las desigualdades sociales, la pobreza, la marginación, la explotación, etc.
En la situación actual, no hace falta hacer un estudio exhaustivamente detallado para darse cuenta del fanatismo asociado a ambos bandos, pues queda continuamente de manifiesto tanto en sus modos de actuación , como en su forma de dirigirse al bando contrario.
En un lado el fanatismo religioso o dictatorial de los países que encabezan las iras norteamericanas, sustentados sobre regímenes que violan sistemáticamente los derechos humanos de determinados colectivos internos, por el otro, el fanatismo ideológico-capitalista de los estados supuestamente democráticos, principalmente USA, que permiten el desarrollo desigual del mundo actual, y la sumisión cada vez más injustificable de unos países sobre otros en virtud de sus relaciones económicas.
Visto lo visto, y considerando lo anteriormente expuesto en la reflexión, solo espero que esta vez los verdaderos ciudadanos demócratas del mundo, seamos capaces de darnos cuenta del contenido fanático de ambos bandos, y desmarcarnos del apoyo a ninguno de ellos, haciendo todo lo posible para combatir y perseguir el uso del nombre de la democracia, para justificar una guerra, a todas luces evitable e injustificable.

Por la paz y la democracia, no nos dejemos nuevamente engañar por la demagogia y combatamos activamente la influencia del verdadero "eje del mal".

------------------------------------------------------------------------ Pedro Honrubia.