La encantadora señorita doña Regina Chamat Abadía, triunfadora en el concurso para reina de la belleza del San Juan, vino por el avión de esta tarde. Nuestro atento saludo de bienvenida.

El avión de ayer nos trajo dos sorpresas gratísimas: De paso para la Argentina estuvo por pocos momentos en la ciudad el gran conferencista señor Máximo Soto Hall, quien ha dictado conferencias en casi todas las capitales del país, tendientes a conseguir la mayor solidaridad, intelectual de las naciones americanas, y fue objeto de muy justos y merecidos homenajes por parte de los más distinguidos dirigentes del país. El señor Soto Hall va acompañado de su señora esposa.

Por este mismo avión pasó para el Valle del Cauca el distinguido caballero y muy apreciado amigo nuestro señor Fernando Cajale. A ambos viajeros deseamos completa felicidad en su gira.

En las primeras horas de anoche fue avisada la policía del robo que se había verificado consistente en veinte pesos oro que guardaba en un baúl, la señora Leocadia Valencia, que había venido ayer a la ciudad a hacer la venta de algunos productos agrícolas y se había hospedado en la calle 2a. casa del señor Pompilio García. Como fruto de las investigaciones ha sido arrestado Pompilio Perea Aluma o alias Duma, sobre quien caen serias sospechas por parte de la dueña del baúl, señora Leocadia Valencia.

Servelio Ibarguen, muchacho de 12 a 14 años de edad, resultó ser autor del robo de tres sombreros de paño que se efectuó hoy en las horas de la mañana, en la tienda del señor Uadit Chacur, situada en la carrera primera, casa de don Sergio Villa. El sargento Castillo y el agente Alvarez se dieron a la cacería del muchacho cuyas señas había dado el sirio, y al efecto, después de una carrera de varias cuadras lograron ponerle la mano, no sin que hubiera habido necesidad de intimarlo con un tiro de revólver. Ibarguen confesó ser autor del delito y condujo a los agentes bajo la casa de don Jorge Enrique Díaz, donde guardaba los sombreros que había tomado de la tienda del señor Chacur. Después de esto se le internó en la penitenciaría en donde purgará el delito.

Por disposición del señor comandante de la policía, ha quedado prohibida la lavada de ropas en los puertos principales de la ciudad que dan al río Atrato. Para el efecto de evitar quejas, se ha señalado, a las que se ocupan del oficio, a más de un gran trayecto en la quebrada de La Yesca, la parte correspondiente en el río Atrato comprendida en la parte destruida por el incendio del 31 de enero, hacia abajo. Aplaudimos la medida, porque a decir verdad, es muy triste el espectáculo que se presentaba con el tendido de ciertas ropas, casi en plena calle real, sólo por escaparse las lavadoras de la caminada al lugar que tienen señalado para ello.