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Crece la inseguridad en todo el Chocó

Mientras varios guerrilleros hostigaban el puesto de policía de Tutunendo, otro grupo detuvo el bus de la empresa Rápido Ochoa, con placa SOJ-591, número interno 3141 y conducido por José Neisa Castiblanco, que había partido de Medellín el día anterior a las 9:30 de la noche. Obligaron a los pasajeros a bajar del vehículo y de inmediato procedieron a incinerarlo.

A renglón seguido, retuvieron al conductor Castiblanco y a los pasajeros Yesid Cossio Valderrama, Manuel Jerónimo Asprilla Murillo, Carlos Ernesto López Arango, Edinson Gallego, Román Antonio Guzmán Rojas, Noel Cuesta, Fernando Rendón, José Gómez, Lorenzo Mosquera, Raúl Enrique Arango y los internaron en la espesura del bosque.

En ese preciso momento arribó al lugar una buseta de la empresa Expreso Chocó, conducida por John Ostwal Agudelo Bolívar, con 26 estudiantes de Español y Literatura de la UTCH, de un semillero de investigación, que se dirigían a Tutunendo para realizar una práctica de campo sobre tradición oral y variedad dialéctica, coordinados por la profesora María Evangelina Murillo. Como ayudante iba el joven John Freddy García Mosquera, de 18 años, estudiante del colegio Carrasquilla.

Los guerrilleros separaron al conductor Agudelo Bolívar y a los estudiantes Glimer Quesada Arias (semestre 7), Nelson Vargas Peña (semestre 7), Yeison Arleys Mena Mena (semestre 5) y Daniel Isidoro Córdoba Córdoba (semestre 2) y se los llevaron bajo amenazas.

El señor Gildardo Pino Córdoba, quien viajaba en otro vehículo de servicio público a Tutunendo, también fue secuestrado.

Al día siguiente, el domingo, en las primeras horas de la mañana los guerrilleros dejaron en libertad a Manuel Jerónimo Asprilla, ventero ambulante de 58 años, natural del Alto Baudó, y a Yesid Cossio Valderrama, trabajador de erradicación de la malaria. El lunes Román Antonio Guzmán Rojas se fugó de sus captores.

Al momento de cerrar esta edición permanecen secuestrados 14 personas, todas ellas de origen humilde y con problemas de salud. Gildardo Pino, por ejemplo, de 43 años, tiene un grave problema de sinusitis y por ello debe viajar a Medellín a someterse a un operación quirúrgica. Además, debe tomar eritromicina y cetiricina cada ocho horas.

Carlos Ernesto López es un estudiante de ingeniería civil que regresaba a Quibdó al no contar con recursos para sostenerse en Medellín.

El conductor Ostwal Agudelo Bolívar, de 31 años, sufre de una grave enfermedad en la columna vertebral y es el único soporte económico de su familia.

Enfrentamientos en Bojayá

Cerca de 1.500 desplazados han llegado en los últimos diez días a Bellavista, cabecera municipal de Bojayá, y al municipio antioqueño de Vigía del Fuerte.

Campesinos e indígenas de los corregimientos de Pogue, Piedra Candela, Camionero, Corazón de Jesús, Carrillo y Napipí se han visto obligados a abandonar sus pocas pertenencias, ante el recrudecimiento de los combates

entre el Ejército y el frente 57 de las Farc.

Asesinado comerciante

De otro lado, el ambiente de inseguridad en Quibdó se creció con el asesinato del comerciante Angel Américo Rodríguez Moreno. El hecho ocurrió el lunes 31 de mayo a las 6:30 de la mañana cuando se disponía a abrir su negocio, ubicado al lado del granero 'Alexis', en el barrio Kennedy, donde fue secuestrado la semana pasada el comerciante Jorge Alirio Alzate Jiménez.

A lo anterior se suma la incertidumbre por la suerte de los cuatro secuestrados hace dos semanas en Salero: el ingeniero Carlos Ignacio, José Darío González, José Gerardo Mosquera, y Edinson Pompeyo Arias Valderrama.

 

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