Chocó 7 días

Hoy, cuando los temas de obligatorio interés a nivel nacional, y por qué no decirlo a nivel regional, giran en torno al tratado de libre comercio (TLC), al área de libre de comercio de las Américas (ALCA) y al proceso de reelección presidencial, es bueno preguntarnos, ¿y el Chocó qué?
Las políticas en comento, todas de corte neoliberal, son un intento más por introyectar definitivamente en el país un modelo económico obsoleto, si se tiene en cuenta que en el mundo moderno lo IN es hablar de globalización como modelo económico imperante. Los resultados no podrían ser más desalentadores: los pobres, más pobres, disminución de la inversión social, en beneficios de las políticas macroeconómicas impuestas por el tío Sam, y sobre todo la reducción del Estado con todas sus implicaciones.
En el caso específico del Chocó, si bien es cierto somos poseedores de unas riquezas envidiables, propias de nuestra posición geográfica y de la biodiversidad características de la región, que en condiciones normales deberían asegurarnos un futuro promisorio, no es menos cierto que la situación de abandono en que nos encontramos, la deficiencia en los servicios públicos, nuestra precaria infraestructura vial y la ausencia de compromiso con nuestra tierra, no nos auguran ninguna posibilidad en este escenario. Más aun, cuando el presidente de los colombianos se ha olvidado que el Chocó también es Colombia, si se tiene en cuenta que no puede existir seguridad democrática sin inversión social.
Lo mínimo que podríamos reclamar los chocoanos de nuestro mandatario, si pretende persistir en las políticas neoliberales, es que le de al Chocó las herramientas para competir dignamente en estos nuevos mercados, a través de la inversión en vías, servicios públicos y sobre todo en la capacitación del talento humano, como pilar indispensable en la transformación social de nuestro departamento.