QUÉ SABE UD. DEL CHOCÓ?

Por Edgar Hidalgo T.

¿Qué sabe usted sobre el cañón de la Gloria y las fortificaciones del Atrato?

En 1680 el río Atrato era ruta obligada desde el mar Caribe hacia las regiones mineras del centro de la provincia del Chocó, enlace con Perú y vía estratégica para la economía del Nuevo Reino de Granada. Preocupadas por el contrabando y los saqueos a la flota, por parte de piratas y corsarios, las autoridades españolas emprendieron un plan para fortificar el río Atrato desde las bocas, en el golfo de Urabá, hasta Quibdó. Así surgieron los vigías o fuertes para vigilar el río.

Se construyeron varias fortificaciones: la de Caimán, Bahía Candelaria, Loma de Las Pulgas, Curbaradó, Murrí, Bojayá y Quibdó.

Una de las más importantes fortificaciones fue la de Puerto Perdido o Puerto de La Gloria, en Bahía Candelaria. Sobre una pequeña elevación los españoles emplazaron tres baterías protegidas con muros de piedra que todavía se encuentran en el lugar.

En 1960 un empresario antioqueño interesado en conservar los legendarios cañones, llevó uno a Turbo y otro a Medellín. El cañón de la Gloria, que se encuentra en el Zoológico Santa Fe, mide cerca de 3.50 metros de largo y 25 cm. de diámetro en la boca de fuego. Fue construido de bronce fundido en una sola pieza y disparaba proyectiles redondos de piedra o hierro a una velocidad de 300 metros por segundo y alcanzaban algunos cientos de metros lo que permitía impactar un barco desde la orilla.

Más de trescientos años después de que se oyera el estruendo de sus estallidos en la soledad del río Atrato, el cañón de La Gloria reposa silencioso sobre un pedestal de piedra en 'la capital de la Montaña'.