CORREO SEMANAL

Señor director:

Las personas de bien, que por circurstancias diversas nos encontramos fuera de nuestra tierra, con profunda preocupación leemos en los periodicos nuestros como Quibdó, otrora remanso de tranquilidad, se ha convertido en la ciudad de la muerte. Se apaga la  vida de un congénere y no pasa nada de nada. Quibdó debe prohibir el uso de armas de fuego los fines de semana y en festividades.

A nuestro amado Quibdó le

falta quien gobierne. Por falta de una verdadera vigilancia policial, personas honestas, de reconocida trayectoria como profesional de la joyería y aficionado a la pelea de gallos, resulte muerto en forma alevosa. Nos referimos a nuestro querido primo hermano, Emiro Sánchez Garcés (Emirito), quien nos enseñara a dar los primeros pasos en el oficio de la joyería hace ya muchos años. Esperamos que esta muerte no quede impune. Hasta siempre,

Señor Director:

El pasado 22 de octubre envié un oficio al Presidente Alvaro Uribe donde le reclamé el cumplimiento del compromiso de los 25 mil millones de pesos en el presupuesto de 2005, para la construcción del tramo Ánimas-Nuquí y le expreso:

 "Observo con extrañeza que solo fue incluida una partida de 10 mil millones de pesos, suma que no satisface el compromiso adquirido. Tal hecho, además de ser una burla, constituye una prueba más de la injusticia con nuestro departamento. Y le da la razón a quienes afirman que los consejos comunales, más que una estrategia del gobierno central para auscultar y solucionar problemas in situ,  es solo una argucia de la campaña reeleccionista que busca su reelección, con un elevado e injusto costo para el erario público." Atte.,