* Lethifolds
Que tranquilidad era capaz de respirarse aquella fría
mañana de invierno.
Aoshi Shinomori se había convertido ya en parte de aquel sencillo Templo
de Tokio desde que sus propios tormentos lo habían llevado a la búsqueda
de paz interior que su alma pedía a gritos desde lo sucedido en el castillo
Edo... Era asombroso ver la nobleza del corazón puro que su pequeña
Misao poseía, y había sido gracias a el en el que encontró
la cálida comprensión y entendimiento que necesitaba... Pese a
todo lo sucedido, pese a todo lo hecho, jamas se le ha reclamado nada, el único
sentimiento que ha sentido desde que accedió a volver al Aoiya, del que
se arrepentía de haber salido hace años, era el cálido
sentimiento que su pequeña Misao le transmitía con una sola sonrisa
y lograba que sus tormentos pudiesen apaciguarse...
Gracias a tan cotidiana meditación, sus sentidos mismos se habían
vuelto mucho mas finos, ya que era capaz de sentir cuando alguien se acercaba
con sus agudos sentidos al tan solo percibir un aroma, el ligero sonido del
tatami cuando alguien camina sobre este... no por nada fue líder de los
Oniwabanshu, y ahora gracias a estas practica de meditación tan extrema,
recibía útiles ganancias...
Ahora podía percibir el aroma de su 'líder', dictaminar que era
ella por el sonido de sus pasos sobre el suelo, pero percibía que no
se acercaba sola, otras dos personas las acompañaban. Dio un suspiró
para lograr despertar de su meditación al saber que sus oídos
deberían escuchar lo que estuviese por venir.
Misao debidamente se preocupo por revisar si Aoshi estaría
disponible para hablar, ya que sabía lo mucho que él disfrutaba
de su tiempo de meditación en este lugar y no le agradaría interrumpirlo
sino lo deseaba.
Momentos después, tenemos a Misao sentada junto a Aoshi en aquel espacioso
salón del templo, y frente a ambos a Kenshin Himura y Li Clow quienes
dieron los buenos días educadamente. Después de hablar sobre pequeños
detalles, Aoshi se dispuso a hablar.
Aoshi: Pueden hablar con confianza, tal vez este sea el único lugar en
todo Kyoto en el que las paredes no tienen oídos...- añadió.
Misao: Tanto misterio me pone nerviosa- comentó.
Kenshin: Lo sentimos, pero este no puede ser un asunto que se divulgue demasiado.
Nuestra visita en Kyoto se debe sobre todo por un hombre que creemos ya se encuentra
en la ciudad.
Misao: De nuevo Himura?- añadió al recordar el anterior incidente.
Kenshin: Esta vez es algo diferente...- añadió inseguro.
Aoshi: Tiene algo que ver con usted, Clow-sama?- preguntó al volverse
a el hechicero.
Clow: Así es.
Clow y Kenshin hablaron con una 'verdad discreta' la introducción de la historia, pero pronto eran evidentes las dudas de ambos Oniwabanshus al ser omitidas algunas partes.
Misao: De ser así como lo plantean, ¿por
qué no acudir con las autoridades?
Clow: Temo que la situación no permite que pudiesen ser atendidas por
las leyes o autoridades de esta comunidad- agregó con tranquilidad.
Aoshi: Se refiere a que existe acaso otra 'comunidad' en donde sí es
posible ser atendido dicho asunto... uno independiente al que nosotros conocemos?-
dijo con su peculiar seriedad.
Clow: Podría decirse...
Misao: Pues explíquenme que no entiendo ._.
Aoshi: Tal parece que no desean hablar demasiado sobre ello...
Kenshin: No lo mal interpreten, es solo que...
Clow: ¿Ustedes creen en la existencia de la magia?- preguntó interrumpiendo
al rurouni repentinamente.
Misao: ... Magia? o.o- repitió el termino con extrañeza.
Aoshi: ... Jamas he tenido la oportunidad de ver algo que resulte provenir de
esa 'fuerza' y que sea autentico mas que una vez en mi vida... pero creo en
el termino...
Misao: Aoshi-sama...
Kenshin: ¿De verdad crees en él Aoshi? o.ox- añadió
sorprendido.
Aoshi simplemente asintió.
A decir verdad, 'magia' era un termino que no le era
en absoluto desconocido... No después de que parte de su niñez
la había pasado en un Templo en donde los habitantes de este eran creyentes
de fuerzas similares...
Ante el conocimiento del tema de Aoshi Shinomori, la explicación de Kenshin
y Clow fue más sencillo de plantearle al ex líder de los Oniwabanshu.
Misao: Un arma mítica... qué es capaz de
controlar las fuerzas naturales del agua y la tierra?... wow es difícil
de creer.
Aoshi: Sin embargo es posible. Yo mismo he leído sobre el mito de tal
Lanza pero jamas nada relacionado con un posible método para poseerla...
Clow: Las personas comunes no tienen acceso a información que la comunidad
de hechicería tiene a su disposición, es por ello que nadie fuera
de ese circulo era capaz de saberlo- añadió.
Misao: Yo sigo sin entender muy bien ._.
Aoshi: A su criterio, ¿cree que si ese sujeto llegase a encontrar lo
que busca, sería algo catastrófico?
Clow: Cualquiera que este en busca de la lanza para ambiciosas intensiones,
debe ser tomado como un peligro ¿no lo cree?
Aoshi: Si, entiendo el punto... Para que haya pedido la ayuda de Battousai,
imagino que cree que será algo peligroso...- comentó.
Clow: Yo no diría que peligroso... es solo que he perdido la habilidad
de poner anticipar los movimientos que Gaho pueda realizar, ya no lo conozco
en absoluto, y no me gustaría que me tomase por sorpresa...
Misao: Entonces usted conoce a ese hombre?
Clow: Tenemos un pasado en común, ambos fuimos aprendices del mismo hechicero
hace años, nada más... Creí haber llegado a conocerlo bien,
pero veo que la arrogancia y las ambiciones pueden corromper a cualquiera...
Aoshi: Entonces intenta detenerlo a expensas de cualquier tipo de ayuda de su
comunidad... ¿por qué?
Clow permaneció en silencio unos instantes hasta que después habló.
Clow: Incluso entre nosotros mismos debemos ser discretos ante este asunto...-
fue lo único que dijo al respecto, por lo que Aoshi decidió concluir.
Misao: Entonces, vinieron hasta Kyoto para buscar a ese individuo, y a la vez
supongo que pedir nuestra ayuda ¿verdad?
Kenshin: Bueno Misao, no era nuestra intención que ustedes se inmiscuyeran
demasiado en esto nosotros solo queríamos...
Misao: Tonterías! Yo Misao Makimachi como líder de los Oniwabanshu
les ofrezco de todo nuestro apoyo en esta travesía que están por
empezar- dijo con mucho ánimos de ayudar en esta aventura tal y como
sucedió la ultima vez.
Kenshin: De verdad no queremos molestarlos o.ox
Misao: Vamos Himura, sabes perfectamente que no hay como nuestras redes para
localizar lo que necesitas encontrar, no existe información que los Oniwabanshu
no podamos encontrar- dijo con el pecho inflado de orgullo ante sus habilidades.
Aoshi: .......
Kenshin: Pero Misao...
Misao: No aceptare un no por respuesta, ya lo sabes.
Kenshin: Ah pues o.ox... Aoshi, que opinas tú?
Aoshi: ... Creo que lo más conveniente sería que encontrasen esas
7 piezas de las que hablaron antes que ese sujeto lo haga, o por lo menos poseer
una para evitar que las consiga todas, ¿saben exactamente donde se encuentran?
Clow: Temo que no.
Misao: Ni siquiera una pista?
Clow: Los shintais se encuentran en todas partes del mundo, sin embargo los
que buscamos son totalmente diferentes en 'esencia', mis dos criaturas son capaces
de saber qué camino seguir para encontrarlas, estamos cerca, es lo único
que puedo decir por ahora, pero para la noche de hoy, tendré más
conocimiento sobre el paradero de esos shintais.
Misao: ¿Y cómo hará eso?
Clow: Mis criaturas lo harán... debo confiar en ellas.
Ya era mediodía en la ciudad de Kyoto, cuando
Kenshin, Misao y Clow abandonaron aquel templo, Aoshi decidió quedarse
un poco más.
Misao recordó que tenía algo importante que hacer, por lo que
debía regresar al Aoiya a toda prisa, dejando a Kenshin y Clow solo en
aquella bulliciosa ciudad.
Clow: Que jovencita tan mas simpática- añadió al verla
partir tan estrepitosamente.
Kenshin: Misao es una joven de muchas energías ^^x
Clow: No fue tan malo como llegaste a pensar verdad?- comentó respecto
a lo tratado hace unos momentos allá atrás.
Kenshin: Aoshi siempre me sorprende, no tenía idea que él pudiese
saber algo sobre sus artes.
Clow: No puede ser una coincidencia y lo sabes- añadió.
Kenshin: Sí, tiene razón... Pero me alegra que haya salido todo
bien y que comprendiesen.
Clow: Tienes buenos amigos Himura, debes sentirte afortunado.
Kenshin: Lo estoy.
Clow: Bien ¿qué haremos ahora? Regresar al Aoiya?
Kenshin: Usted dijo que esta noche sabría hacia en qué direcciones
se encontraban lo que buscamos... ¿no debería preocuparse un poco
más?
Clow: Ja ja Himura, todo estará bien, además no soy yo quien debe
prepararse sino Yue y Kerberos, son hábiles y ellos sabrán como
hacerlo, no podemos hacer nada más que esperar a que llegue la noche,
despreocúpate.
Kenshin: Como diga.
Clow: Ahora, me interesaría conocer un poco Kyoto sino te importa.
Kenshin: Lo acompaño.
Clow: Gracias.
Kenshin: Pero antes... me gustaría visitar un lugar sino le importa.
Clow: Por mi no hay problema.
Aoiya.
Kaoru dio un largo suspiró al no encontrar a nadie en la inmensa construcción
del Aoiya. Misao, Kenshin y Clow-san se habían marchado en busca de Aoshi,
Sanosuke y Yahiko salieron temprano quien sabe a donde... y ahora se encontraba
ella sola ya que incluso Zae había salido, por fin tenía tiempo
libre del trabajo, ya que al no encontrarse los demás miembros, no tenia
caso que el lugar sirviese como restaurante hasta su regreso.
¿Debería hacer lo mismo que los demás? Dar un paseo? Sonaba
bien, pero no le agradaba la idea de hacerlo por su propia cuenta ya que sería
aburrido y como si alguien la hubiese escuchado se topo con Yue quien se encontraba
en la biblioteca del lugar, vaya que los Oniwabanshu tenia una gran cantidad
de libros.
El guardián ni siquiera se había percatado
de la presencia de la mujer en la habitación al estar concentrado en
su lectura la cual era difícil al no contar con un diccionario de dramática...
Kaoru: Buenos días Yue- dijo amablemente.
Yue despegó su vista de su lectura solo unos instantes para responder
a su manera el saludo, volviendo nuevamente a lo que se encontraba haciendo.
Kaoru: ¿Qué es lo que haces aquí? Creí que habías
acompañado a Clow-san.
Yue: Me pidió que me quedara, además no creyó necesario
que lo acompañásemos.
Kaoru: Veo que te interesan muchos los libros- comentó.
Yue: Clow me habitúo, dice que la ingenuidad antes las cosas que nos
rodea no es bueno.
Kaoru: Y al leer aprehendes mucho imagino.
Yue: Así es... Aunque a veces es difícil leer el japonés.
Kaoru: Creí que de donde vienes se hablaba el mismo idioma que aquí.
Yue: El amo se ha encargado de enseñarnos algunos idiomas, y pese a que
el idioma de China es el mismo que el de ustedes, posee una gramática
diferente y me es un poco difícil el leer.
Kaoru: Me gustaría tanto el poder viajar como tu, visitar los países
del extranjero y aprehender sobre la cultura de ellos.
Yue: No es algo fuera del otro mundo.
Kaoru: Oye, dices eso porque esta acostumbrado a ello, por eso piensas eso ^-^
pero para alguien como yo es una clase de 'sueño'.
Yue: Si tu lo dices...
Kaoru: ... No... no te gustaría salir?...- dijo con timidez- Ah! pero
no me refiero a 'salir' de 'cita' sino a salir de 'pasear'!- se apresuró
a decir después de darse cuenta que sus palabras tenían un doble
sentido.
Yue: Pasear?
Kaoru: Sí, sé que no estamos aquí de paseo ni nada de eso
pero creo que podemos aprovechar la oportunidad para que conozcas los alrededores,
se supone que los viajes instruyen a las personas, y debe de funcionar más
cuando algo se observa más de cerca- agregó.
Yue de verdad lo considero, le resulto tentador, no solo por conocer más
esta ciudad, sino por la oportunidad de conocer un poco más a esa humana
y descifrar el por qué le atraía tanto...
No pudo creer que funciono, de verdad logro que Yue la
acompañase a dar ese paseo. Por esa razón se sentía muy
bien... aunque parte de ella hubiese deseado que fuese Kenshin con el que se
encontraba ahora...
Pese a que ella sabía que no era humano, sino un ser nacido de la magia,
y que tal vez no le llamase mucho la atención pasar tiempo con ella o
con humanos normales, creía que podría servirle como 'experiencia'.
Yue miraba a su alrededor con su peculiar indiferencia. Como si no existiese
algo que pudiese llamarle la atención, aunque pese a ello él prestaba
de toda su atención a lo que Kaoru le mostraba. Era curioso el darse
cuenta de las 'pequeñeces' por las que los humanos se maravillaban o
entretenían... En especial las mujeres... ¿Qué tanto podrían
ver en los aparadores de las tiendas?
Kaoru: Mira, que cosas tan bellas- dijo al mirar el aparador de una tienda,
posiblemente de procedencia extranjera por sus mercancías- Me preguntó
para que servirá eso- añadió al mirar algunas cajas de
madera.
Yue se acercó a ver de lo que podría llamar la atención
de la joven.
Kaoru: Son cosas muy bellas, jamas había visto cosas así de bonitas.
Yue: Son de procedencia Inglesa, de eso no hay duda- dictamino.
Kaoru: Hacen cosas muy lindas- volvió a decir al encontrarse maravillada
por aquellas reliquias, muchos aditamentos femeninos, como pulseras, cadenas
y esas clases de utensilios que las mujeres utilizan en otros países.
Peinetas y adornos de cabello... anillos de compromiso...
Inconscientemente el ceño de Kaoru se frunció al ver los anillos
de compromiso ya que ciertos recuerdos un poco desagradables volvieron a ella,
más precisamente el día de Tanabata.
Yue: Sucede algo?- preguntó al haberlo notado.
Kaoru: No es nada- agregó indiferente- Solo recordé cuando Kenshin
me dio un anillo de esos- dijo un poco irritada apuntándolos en el aparador.
Yue: ¿Te pidió que te casaras con él?- preguntó
extrañado.
Kaoru: Eso es lo que yo creí... Pero solo fue un malentendido >.<...
Yue: ... Y tu lo tomaste muy en serio ¿verdad?
Kaoru: ... v//v Sí- dijo apenada.
Yue: Entonces tú... ¿lo amas?
Kaoru: ... o//o ah pues... >.< hmmm- eran evidente sus nervios ante el
tema. Pese a que fuese algo tan notorio, Kaoru Kamiya jamas se ha atrevido a
decirlo abiertamente con palabras, solo a través de hechos, gestos o
con su mirar... pero jamas ha tenido el valor como para afirmarlo a través
de sus palabras ¿a qué se debería realmente? ¿por
temor al rechazo, al bochorno, a la desilusión... al no ser cierto su
sentimiento?
Yue notó la impotencia en la mirada de Kaoru que evitaba encontrarse
con la suya... ¿Qué podría decir para romper aquel silencio?
Yue volteó una vez más hacia el aparador del cual Kaoru no apartaba
su vista, y creyó encontrar la manera...
Kaoru se extrañó al momento en que la tapa
de una de esas cajas de madera se levantó por si sola, dejándose
a la vista una pequeña mujer de porcelana con un vestuario rosa que comenzó
a girar sobre su propio eje y al instante una pequeña y dulce melodía
se dejaba escuchar mientras ella giraba.
Era lógico que alguien que vive en esa parte del mundo, desconociera
lo que era una 'bailarina de ballet', pero lo que si era evidente es que llamó
mucho su atención, y en conjunto con aquella bella melodía logró
que sus pensamientos volviesen a encontrarse impíos de todo mal recuerdo
o perturbación.
Kaoru: Que bonito... ¿Para qué lo usan?- preguntó.
Yue: Es una caja musical- respondió- Existen de muchas clases, pero es
común que esa como la que vez ahí sea la mas representativa...
En ocasiones las mujeres la usan para guardar algunas otros objetos que les
pertenezcan.
Kaoru: Es muy bella, me gustaría tener una alguna día... pero
deben costar demasiado.
Al ver que cumplió su cometido, Yue hizo ligero uso de sus poderes para
cerrar la caja musical desde donde se encontraban. Kaoru se volvió hacia
Yue y le agradeció el silencio ese detalle para después volver
a su recorrido.
Aoiya.
La majestuosa bestia de destellantes ojos dorados, dormía
tranquilamente en medio de un gran cobertor, perteneciendo en su forma falsa.
Podían escucharse cierto balbuceos que salían de sus labios al
hablar en sueños, mientras su peculiar cola se meneaba con cierto ritmo.
Siempre acostumbraba a tomar ciertas a estas horas del día... su desempeño
diario, no era capaz de compararse con el de su compañero, a Yue siempre
se le facilitaba todo al poseer una apariencia humana. Él era capaz de
hacer un sin fin de manualidades, pintar, dibujar, tocar el piano... como le
agradaba escuchar a Clow y a Yue tocar el piano juntos al atardecer... Solía
añorar el hogar cuando se encontraba aburrido, aquella gran casa que
su amo poseía en Japón el cual estaba repleto de arboles de sakura.
Esperaba que pudiese regresar a ese lugar antes de la primavera, justo antes
para poder ver como las hojas de los arboles brotaban...
Pronto... una ligera sensación invadió su pequeña nariz,
muy molesta, pero no deseaba abrir sus ojos y que su sueño se esfumase,
por lo que solo paso una de sus patas por su rostro para apartar esa sensación,
y cuando creyó que se había ido de nuevo nuevamente apareció...
Se sentía como si una fina pluma rozara su nariz y los deseos de estornudar
se acumularan...
Fue tedioso y pese a que intentó no tomarle mucha importancia, fue insoportable,
y decidió de una vez por todas dignarse a despertar. Su vista se encontraba
aun adormilada, por lo que no vio nada fuera de lo normal delante de él...
Sin embargo esa sensación nuevamente vino a él, y esta vez logró
ver como una delgada silueta de color rosa tocaba su nariz... se trataba de
una muy delgada lengua que provenía de una bola de pelos que estaba a
su lado!
Fue grande su sobresalto en ese momento, se sintió atacado y se levantó
bruscamente, pensando que podría tratarse de alguna terrible criatura...
sin embargo, solo basto que se esfumase su susto para darse cuenta lo que le
temía.
Kerberos: ¿Qué es eso? ._.- preguntó al ver una pequeña
silueta redonda cubierta con un pelaje color natilla justo en donde se encontraba
dormido, que ronroneaban.
El guardián se digno a acercarse, sus tamaños no eran muy diferentes
pero Kerberos poseía más altura y complexiones. Al instante en
el que toco suelo y se acercó a aquella bola de pelos, esta se abalanzó
sobre él, ronroneando como si se tratase de un gato y su pequeña
lengua se mantenía sobre la nariz del guardián.
Kerberos: Oye, oye, oye >.< no hagas eso- dijo empujando a la criatura
cubierta de cabello, solo unos pequeños ojitos sobresaltaban de entre
tanto cabello.
Kerberos examinó a aquella criatura, jamas había visto una de
su clase... Pero era evidente que era muy amistosa, demasiado a su parecer,
casi encimosa ._.
Keberos: ¿Qué clase de criatura eres tú pequeña?-
intentó comunicarse, pero simplemente recibió ronroneos como respuestas-
Veo que no eres muy comunicativa... o.o Pero sin duda eres una criatura mágica.
Aquella 'pelota' de pelo comenzó a moverse, y con dar un ligero salto,
rebotó del suelo a una gran altura, y así sucesivamente, como
si botando fuese su manera de moverse.
Kerberos: Oye ¿a donde vas?! es peligroso que la gente te vea, no te
vayas!- añadió al seguirla al haber salido por la ventana hacia
el jardín. Era muy escurridiza, y cada vez que intentaba atraparla, botaba
en otra dirección y lograba que el guardián se estrellase con
la pared más cercana.
Mientras botaba, siempre se escuchaba un 'Boing' muy
gracioso. Kerberos no creí correcto que las criaturas mágicas
se dejasen ver por lo humanos, era una gran falta y desconsideración
de su parte, por lo que debería hacer hasta lo imposible por doblegarla
a irse de aquí.
Encontró la manera de poder anticipar las direcciones en la que botaba
y fue cuando la pudo atrapar en el aire. Ambos dieron volteretas en el aire,
y cuando todo indicaba que se estamparían el final de la pared del corredor,
una silueta humana aparece justo en ese lugar. Tuvieron suertes que poseyese
grandes reflejos para poder atraparlos.
Misao miró desconcertada a lo que tenía
en sus manos... por un lado, reconocía a una de ellas, ¿pero que
era el peluche que llevaba en manos?
Kerberos: Ay mi pobre cabeza @.@- dijo al encontrarse mareado por tantos giros.
Misao: El muñeco de felpa.... hablaaaaaaa! >o<- soltó bruscamente
a Kerberos, protegiendo a la bolita de pelo entre sus manos.
Kerberos: Oye! ¿pero qué te pasa?! >.<- dijo sobresaltado-
No eres nada delicada... y no soy un muñeco de felpa niña!! ò.ó
La criatura cubierto de pelaje de color natilla comenzó a ronronear al
encontrarse en manos de la joven.
Misao: Yuka! ¿que estabas haciendo afuera de mi habitación otra
vez?- preguntó a la bolita al mimarla.
Kerberos: Yuka? o.ó
Misao: Imagino que tú eres una criatura como Yuka ¿verdad?- preguntó
al guardián con tranquilidad.
Kerberos: Ah pues... más o menos- respondió extrañado de
que existiese la oportunidad de comenzar una conversación amena con una
humana que no fuese Clow, y que esta ya no se encontrase asustada y que estuviese
enterada de la existencia de criaturas como ellos.
Misao: ¿Qué es lo que haces aquí en el Aoiya?- preguntó-
Ah! espera! Imagino que eres propiedad de Clow-sama ¿verdad?
Kerberos: ¿Cómo sabes eso? o.o
Misao: Él me lo dijo! Pero él habló de un gran león
dorado... no un peluche ._.
Keberos: Niña... no soy un peluche! >o<
Misao: Pero lo pareces... ._.
Kerberos: Pero no lo soy!- bramó justo antes que su imponente figura
adoptase su verdadera forma- Lo vez?- preguntó con una voz grave.
Misao miró sorprendida a ese león en su casa... y lo primero que
hizo al verlo fue...
Misao: Pero que lindo gatito!! ^o^- decía mientras se aferraba al cuello
del guardián como si se tratase de algún perro o algo parecido.
Kerberos: ._.
Misao: Vaya que eres muy hermoso n.n- añadió bastante contenta
y al comenzar a acariciarlo en el mentón, algo que por unos instantes
Kerberos se dejo mimar, pero después de que se dio cuenta de lo bochornoso
que podía resultar se alejo.
Keberos: No hagas eso! No me trates como si fuese un perro!
Misao: Haha, lo siento, no pude evitarlo.. Tu debes ser... Keriberus no?
Kerberos: Es Kerberos ._.
Misao: Ah sí! Kerberos! Soy Misao Makimachi y él- refiriéndose
a la bolita- es Yuka.
En algún lugar de Kyoto, uno en el que la sensación
de frialdad era mucho más triste en aquella época del año
en comparación de cualquier otra, el alguna vez hitokiri de los realistas,
y un miembro de la distinguida familia Li de China, se encontraban recorriendo
aquel suelo de descanso eterno para muchos de los que se encontraban ahí...
Los pasos firmes de aquel par de hombres resonaban ante aquel terreno solitario.
Kenshin iba al frente, con un semblante serio mientras que Clow lo seguía
en silencio. Después de unos momentos se detuvo frente a una de aquellas
triste lapidas, la cual se encontraba cubierta casi totalmente por la nieve
que había caído.
Kenshin: Aquí es...- murmuró al haberse acuclillado y comenzar
a apartar los rastros de la nieve de la humilde lapida.
Clow: Hubiese deseado poder haber podido estar frente a Tomoe-dono una vez mas
en una situación diferente...- comentó.
Kenshin: Desde su partida aquel invierno, no había día en la que
ella no se preguntase por usted- añadió sonriente continuando
con su trabajo.
Clow: Eh aquí en donde se encuentra enterrado tu pasado Himura- dijo.
Kenshin: Así es, y espero que se mantenga en este lugar por lo que resta
mi vida...
Clow: Sería lo mejor... para ti y para los demás... Sin embargo,
tu anterior experiencia, no te enseñó que el pasado siempre volverá
a ti de una manera u otra?
Kenshin guardo silencio ante el comentario.
Clow: Tus amigos lo saben?
Kenshin: Solo les he dicho lo único que necesitan saber... Existen sucesos
que al ser descubiertos lastimarían mucho a los demás... No quiero
ni pensar en lo que Kaoru pudiese pensar de mí...
Clow: Pero tarde o temprano tendrá que saberlo... El pasado es algo que
siempre estará detrás de cada individuo, nadie puede escapar de
él por más profundo que intente enterrarlo, ya que aun así,
siempre se las ingeniara para hacerse notar en el presente de alguna forma u
otra, en la cara de un amigo, enemigo o conocido... Y no solo podría
afectarte a ti, sino a los que ahora te rodean, no es algo que tenga que repetírtelo
ya que es algo que tú sabes muy bien.
Kenshin: Lo sé, lo sé... pero aun así, el recuerdo de Tomoe
es suficiente con que solo habite en mí y me afecte...- habló
con ligero enfado ante la insistencia, por lo que Clow decidió callar.
Después de unos minutos, Kenshin logró
apartar la nieve de la lapida.
Kenshin: Es una lastima... pero no pude traerte tus flores favoritas esta vez-
murmuró como si hablase con la persona que descansase en aquel lugar.
Era ilógico que pudiese conseguir del tipo de flores que necesitaba,
y le apenaba de cierta forma visitarla con las manos vacías.
Clow: Ciruelo blanco, no es así?- preguntó al haberlo escuchado.
Kenshin: Así es, en esta época del año es imposible conseguirlas.
Clow: Yo no estaría tan seguro...- añadió al verificar
que no hubiese ojos fisgones por los alrededores, y de entre sus ropas emergió
una carta, la cual después de rotar sobre su propio eje de giro dio forma
a una bella jovencita.
El rurouni miró sorprendido a la criatura, era muy bella y con una gracia
innata.
Clow: Por favor pequeña, necesito de un bello ramo de flores de ciruelo
blanco, sería mucha molestia para ti?- dijo amablemente a la criatura,
quien negó sonriente y al instante un bello ramo de flores de colores
amarillas se habían formado en sus bellas manos, las cuales se las proporciono
a Clow, quien con una mirada ordeno a que se las extendiese mejor al pelirrojo.
Ella accedió y se las dio.
Kenshin: Gracias- dijo amablemente a la joven de cabellos claros, que después
de haber cumplido con su labor regreso a su forma falsa dentro de la carta-
Me da muchas sorpresas Clow-san, aun no me acostumbro del todo, pero, muchas
gracias por este gesto.
Clow: Fue un placer.
Kenshin colocó las flores junto a la lapida y silenciosamente tomó
posición de oración, y de igual manera Clow hizo lo mismo.
Tomoe-dono... ella era un gran mujer, muy bella tanto fuera como en su interior,
aunque era evidente que su interior se encontraba lleno de confusión,
remordimiento y una clase de furia que no le permitía tener una vida
totalmente 'feliz' al lado de Kenshin, de ello se había percatado cuando
paso con ellos una temporada... Le agradó y mucho, era una persona muy
culta y refinada, si su madre la hubiese conocido seguramente hubiese dado su
aprobación para que pudiese pensar en pasar el resto de su vida con ella...
pero Clow jamas pudo ver de esa forma a Tomoe... Pero aun así la estimaba,
y sentía mucho su perdida.
Se acercaba la hora de comer, y el estomago de Kaoru
lo resintió bastante durante el recorrido.
Kaoru: Yue, ¿no te gustaría ir a comer algo? Yo invito- dijo al
detenerse.
Yue: Yo no necesito comer...- dijo indiferente.
Kaoru: ._. ah...
Yue: Pero tampoco me hace ningún daño el probar la comida- añadió.
Kaoru: Entonces ¿aceptas? ^-^
Yue: Esta bien.
Kaoru: Bien, entonces vamos a ese lugar.
Ambos entraron a un pequeño local de comida que
parecía propicio para comer, con una implacable limpieza.
Tomaron asiento y rápidamente fueron atendidos.
Kaoru Kamiya debía admitir que la había pasado muy bien al lado
de Yue, pese a no hablar más de lo que debe, su sola estadía a
su lado lograba que se sintiese muy bien y es por ello que lo disfrutaba tanto...
jamas había hecho lo mismo en compañía de Kenshin... Era
difícil que él y ella pudiesen pasar un día a solas, salir
a pasear, mirar los aparadores y que fuesen a comer... ¿Por qué
Kenshin no podía ser como Yue?...
Kaoru: Gracias por haberme acompañado Yue.
Yue: Ni lo menciones, ciertamente fue entretenido- agregó.
Kaoru: No creo que puedas disfrutar días como estos dentro de poco...
tu sabes, por lo de Gaho y todo lo demás...
Yue: No me preocupo por ello, confió en que el amo sabrá manejar
la situación.
Kaoru: Lo llamas 'amo' siempre?
Yue: No... él no me lo permite, como él nos dijo a Kerberos y
a mi una vez, él no quiere que lo veamos como nuestro amo o señor,
sino como su amigo... sin embargo es imposible ya que nosotros somos parte de
él, nos creo a través de sus pensamientos... Es imposible que
no lo respetemos como tal y queramos tratarlo de ese modo... Daríamos
la vida por él.
Kaoru: Clow-san se merece eso y más. Pero a pesar de que tu debes es
protegerlo de cualquier mal, debes tener en cuenta que tu vida también
es importante para él, por lo que debes cuidarla con mucho empeño
¿esta bien?- dijo con un ligero toque de preocupación- Estoy segura
que a Clow-san no le gustaría que resultases herido por protegerlo...
ya que él aprecia mucho la vida de cada una de sus criaturas, como la
misma... por algo ustedes son parte de él no?
Kaoru Kamiya cada vez lo sorprendía más. Era única en su
clase, de eso no había duda... Y sabía que el conocerla más,
le haría mucho bien. Se preocupaba por su bienestar y eso es algo que
agradecía muy en su interior, y pese a que sus palabras tuviesen un gran
sentido, no podía dejar su obligación a un lado...
- Vaya vaya, que veo aquí? La mujer de Battousai
en Kyoto y en compañía de otro hombre que no es Battousai? Imagino
que a él le interesara saberlo- añadió una voz que llegó
acompañada de un nefasto olor a tabaco.
Kaoru vio a un oficial de policía que había tomado asiento en
la mesa de al lado, en plena posición para estar frente a ambos, mientras
sostenía 'con clase' un cigarrillo en su mano enguantada.
Kaoru: ¡Saito!
Sanosuke: Ey ey Ey Kenshin! ¿en donde te habías
metido todo el día?- preguntó al luchador al haberse topado con
el rurouni en las calles de Kyoto.
Kenshin: Sanosuke, Yahiko ¿que hacen por aquí?
Sanosuke: Lo mismo que tú imagino, dando un paseo- respondió-
Un muy muy largo.
Yahiko: La verdad es que no recuerda el camino de regreso al Aoiya ._. - comentó.
Sanosuke: Eso no es cierto! no estamos perdidos! Mi sentido de la orientación
se encuentra en perfecto estado y sé hacia donde ir! Ja, pero eso me
pasa por querer mostrarte 'la ruta panorámica' en un regreso.
Yahiko: Claro, si llamar a 'caminar en círculos' por las calles es un
sinónimo de ' ruta panorámica' sí, tienes razón-
añadió sarcástico.
Sanosuke: No hables CHAN!
Yahiko: Deja de tratarme como chiquillo, cretino!
Sanosuke: Ah si! pues si eres tan listo dime hacia donde debemos ir? >=(
Kenshin: Tranquilos por favor, no se preocupen, yo los ayudare a regresar al
Aoiya.
Sanosuke: Bueno ya que tan amablemente deseas hacerla de guía turística
esta bien Kenshin lo dejo todo en tus manos.
Era algo inevitable que ambos hombres chocasen de esa
manera...
Durante su trayecto de regreso, pasaron por el mismo local en donde Kaoru y
Yue finalmente habían salido.
Sanosuke: Kaoru, vaya no me digas que tu también te perdiste?
Kaoru: Por supuesto que no tonto
Kenshin miró con ligero disgusto encontrar a Kaoru acompañada
solamente de Yue... últimamente los había visto muy unidos y eso
lograba que la desconfianza lo invadiese... o serian solo celos?
Clow: Kaoru, veo que logró persuadir a Yue de que la acompañase,
le agradezco mucho que se hubiese tomado la molestia de enseñarle la
ciudad.
Kaoru: No fue una molestia en lo absoluto, pasamos un buen rato.
Ante esas palabras Kenshin arqueó sus cejas un poco más...
- Así que, nuevamente tenemos a todo el grupo de Tokio aquí en
Kyoto- intervino una voz que salía del local, y al instante un hombre
alto con un uniforme implacable de policía y katana a la cintura emergió
frente a ellos con una sonrisa arrogante.
Sanosuke: Saito!! Estas vivo!
Kenshin: Era algo lógico- pensó- Hola Saito, me alegra ver que
hayas logrado salir con bien después de lo de Shishio.
Saito: Los Lobos de Mibu somos difíciles de matar Battousai y tu lo sabes.
Ahora bien, no puedo decir lo mismo de ustedes al verlos nuevamente, el que
estén todos aquí nuevamente significa que hay problemas... o van
a decirme que solo vienen en planes vacacionales?- preguntó prepotente.
Sanosuke: Ni la cercanía de la muerte pueden con la actitud egocéntrica
de este hombre ._.- pensó.
Yahiko: No creo que sea algo que te concierne- habló irrespetuosamente.
Saito: Esta bien, entonces me reservo mi juicio... hmm?- dentro del grupo que
ya conocía, los ojos de Saito mostraron una profunda seriedad al ver
a aquel hombre de cabello negro con anteojos.
Clow sonrió al reconocer a ese hombre y se apartó un poco del
grupo para acercársele.
Clow: Ah pasado mucho tiempo Hajime- añadió.
Saito dio el ultimo soplido de humo que pudo sacar a su cigarro, para después
sonreír ligeramente ante el saludo.
Saito: Lo mismo digo Clow.
Kenshin: Ustedes... se conocen? o.ox
Saito: Así es.
Clow: El es mi hermano...
Saito: ... Político- añadió con rapidez.
Kaoru: ¡¡¿Qué?!!
Sanosuke: No lo creo! o.o
Yahiko: Entonces eso quiere decir que...
Kaoru: La esposa de Saito es... hermana de Clow-san?!
- Otôto*!!- exclamó una bella mujer al momento
de abrazar afectuosamente a su hermano menor, al cual no había visto
en mucho tiempo.
Clow: Ane* me alegra verte de nuevo después de tantos años- agregó
a la mujer al responder el abrazo y estrecharla con familiarismo- ¿Cómo
has estado Tokio?
Tokio: Es lo único que vas a decir después de no escribir o responder
alguna de mis cartas?- dijo sarcástica aquella mujer, que pese a ya no
ser una jovencita como Kaoru, conservaba su belleza. Cabellos oscuros recaían
ligeramente sobre sus hombros, y su rostro se encontraba adornado por un par
de ojos que parecían del mismo color rojizo del vino tinto.
Clow: Lo lamento, no fue mi intención.
Tokio: Bueno, no importa, estas aquí y me alegra que te hayas dignado
a visitar la casa de tu hermana mayor por primera vez, eres un desconsiderado,
yo cada vez que tenía oportunidad iba hacia donde tu te encontrabas,
pero tu ingrato ni una triste carta me mandas v.v
Clow: Ane, ya te dije que lo siento, prometo no volver a hacerlo.
Tokio: ... Creeré en ti solo porque tus ojitos de cachorro jamas mienten-
agregó.
Clow: Ane v//v no digas eso... me avergüenzas.
Tokio: Solo hablo con la verdad. Pero dime ¿qué es lo que te ha
traído hasta aquí? No vienes a verme, eso es completamente seguro.
Clow: Es una larga historia... por algunos asuntos he llegado hasta aquí
y fue que me tope con Hajime, ¿verdad?- se volvió hacia el hombre
en cuestión.
Saito: Así es, me sorprende mas el hecho de haberte encontrado en compañía
del grupo de Battousai.
Clow: No tenía idea de que conocieras a Himura.
Saito: Es una larga historia, pero él y yo tenemos nuestras historias
en común- dijo- Tokio, agradéceme que te haya traído este
'presente' casi a rastras porque te aseguro que lo ultimo que haría aquí
en Kyoto, sería el de visitarte.
Clow: (^)(^)°
Tokio: Si imagino que si... pero bueno, ya me he acostumbrado a que mi propia
familia se haya olvidado de mí- añadió con tranquilidad.
Clow: Sabes que eso no es cierto...
Sanosuke: Vaya o.o ... veo que el ser jefe de la policía
de Kyoto deja muy buenas ganancias- añadió el luchador al encontrarse
en la sala de espera de aquella casa. Resultaba extraño que Saito hubiese
accedido a 'invitarlos', aunque bueno, su intención era solo llevar a
su 'hermano político', pero... ciertamente deseaba saber el por qué
de su visita tan repentina a Kyoto.
Kaoru: No sé ustedes pero se siente muy extraño estar en la casa
de un hombre como Saito.
Kenshin: Si o.ox
Se escucharon unos pasos presurosos acercándose por el corredor, casi
de forma inmediata que se detuvieron, la puerta se deslizó y dio paso
a un niño muy parecido a Yahiko, pero las facciones de su rostro eran
ligeramente mas toscas.
- Kenshin!- saludó el jovencito con dicha.
Kenshin: Eishi!- dijo al reconocer al joven, lo cual le resultó un poco
difícil al verlo con buenas vestimentas y no los andrajos que vestía
cuando lo conocía en aquella aldea, antes de lo de Shishio en Kyoto.
Eishi: Kenshin, que sorpresa de verlo aquí, es un gusto volver a verlo-
añadió respetuosamente al samurai que él ciertamente admiraba
por su desempeño y su gran espíritu, de no haber sido por él,
seguramente hubiese muerto al igual que sus padres y su hermano.
Kenshin: Igual me alegra verte de nuevo Eishi, y saber que estas en buenas manos.
Veo que Saito decidió ayudarte.
Eishi: Saito-sama y Tokio-dono son personas muy amables al haberme dado cabidad
en esta su casa.
Kenshin: Me alegra que estés tan contento.
Eishi: Pero dígame, qué es lo que hace aquí en Kyoto?
Kaoru: Quién diría que Saito pudiese ser
tan 'noble' como para ofrecerse a cuidar a este niño- murmuró
a los demás mientras Kenshin y Eishi hablaban.
Yahiko: Caras vemos, almas e intenciones desconocemos...
Clow: Disculpen la tardanza- dijo al haber arribado la
habitación junto con Tokio.
Todos los del Kenshingumi examinaron muy detenidamente a la clase de mujer que
Saito 'poseía'. Era muy bonita y parecía ser muy amable... y todos
creo pensaron en lo mismo ¿cómo es que una mujer como ella podrá
soportar un esposo como el que tiene? o.o (un misterio más para la ciencia)
Les resultaba extraño Saito pudiese emparentar con los miembros de una
familia tan distinguida o.o ... jamas lo creyeron posible.
Tokio: Kombanwa* a todos. Es un placer conocerlos a todos, amigos de mi esposo
y mi hermano son bienvenidos- agregó con mucha amabilidad.
Saito: Ejem, por favor, excluye a todos estos fuera de mi lista de amigos, querida-
añadió al haberse aparecido como siempre con el cigarro en mano.
Sanosuke: Sin vergüenza- pensó.
Tokio: Hajime me ha hablado mucho de ustedes, igual mi hermano, es un placer
el conocerlos.
Kenshin: El placer es nuestro Tokio-dono.
Tal vez, en esos momentos en que todos hablaban amenamente, Yue fue el único que noto la presencia tan peculiar de Tokio... Por algo era hermana mayor de su amo, ambos provenían de la misma familia y por su sangre corren grandes dones y poderes.
Tokio siempre había sido una joven muy independiente
de su familia. Como todo miembro de la Dinastía Li, fue instruida en
las artes de su familia hasta la dominación total de ellas. Sin embargo,
su madre era una mujer estricta, muy refinada, educada, la 'mujer perfecta'
para ojos de cualquiera, alguien de quien debía seguir sus ordenes al
pie de la letra sin replicar... Tokio jamas estaba de acuerdo con las ideas
y exigencias de su madre en cuanto a su vida, ella deseaba casarla con otro
miembro de una familia igual de refinada y de la trascendencia que la propia,
para 'conservar el linaje' de una sangre pura en su familia y en sus artes...
Estaba cansada de eso , de que su madre quisiese vivir por ella, por lo que
un día, sin más que decir, abandono China, sin autorización
claro. Sabía que su familia no le permitiría causar tal deshonra,
por lo que viajó al Japón, en donde esperaba lograr encontrar
asilo... Fue cuando llego a un templo en las cercanías de Kyoto, en donde
por sus habilidades y cualidades llego a convertirse en una sacerdotisa muy
renombrada por los alrededores. Tuvo que cambiar un poco su aspecto; se creía,
que la belleza de una mujer se encontraba en lo largo de su cabello, su madre
y sus ideas, por lo que al cortar su cabello hasta por encima de sus hombros
había mostrado su rebeldía ante las tradiciones de su familia...
Debía admitir que se sintió muuuuy bien, y lo volvería
a hacer si tuviese la oportunidad.
Fue entonces, en el que conoció a Saito, él aun era el líder
de la Tropa #3 del Shinsengumi y él y sus tropas se encontraban en una
misión cerca de donde se encontraba el templo en donde habitaba; uno
de sus compañeros, Okita, pareció decaer mucho por su enfermedad
y solicitaron ayuda con ella, la cual no negó. Durante la estadía
de ellos en los alrededores, Tokio y Saito conocieron un poco del otro, y el
lobo de Mibu fue capaz de darse cuenta de lo especial que era, no era una mujer
ordinaria... Y sin darse cuenta, muy a su pesar en aquel entonces, ella había
logrado flechar a uno de los lideres de los lobos de Mibu...
Se dieron las cosas y... bueno lo demás es parte de la historia personal
de ambos...
Tokio debía agradecer haber encontrado un hombre como Saito, uno que
le ha demostrado la vida tal y como era. No podría ni quería imaginarse
la vida aburrida que pudiese haber tenido si no hubiese tomado una decisión
aquella vez...
Aun recordaba la expresión de su madre, cuando ella había viajado
a China por ultima vez... Le costó mucho trabajo el lograr que ella aceptase
verla. Tuvo miedo, aun lo recordaba, todos en su familia le dieron la espalda
ante la vida tan 'errante' que según ellos poseía... todos excepto
su hermano menor con el que siempre contó pese a todo, ya que él
sin dudar alguna, opto por la 'rebeldía' y en cuanto pudo, salió
de entre aquellos muros que los 'aprisionaban'. Nadie de su familia a excepción
de su hermano conocían a su esposo, pero ella había decidido desde
hace muchos años el que su pasado no la atormentaría nunca más,
Tokio Li había adoptado en su totalidad a ser Tokio Fujita (o en todo
caso, Tokio Saito) y su felicidad era inmensa...
La noche avanzó con rapidez, por lo que había
siendo tiempo de regresar al Aoiya después de un día de recreo.
Pese a que Tokio intentó persuadir a sus invitados que los acompañasen
en la cena, tuvieron que declinar la oferta. Aunque fue mucho más insistente
con Clow.
Tokio: Por favor, quédate esta noche, tenemos mucho de qué hablar
¿no lo crees?- pidió.
Clow: Tokio tengo que regresar...
Yue: Amo, no creo que deba desaprovechar la oportunidad- agregó al haberse
acercado.
Clow: Lo sé pero...
Yue: No se preocupe por lo de esta noche, yo y Kerberos nos encargaremos, de
cualquier manera eso solo depende de nosotros dos.
Clow: ¿Estas seguro Yue?
Yue: Completamente.
Clow: ¿Y no te molestaría?
Yue: Sabe que no- habló con sinceridad.
Tokio: Creo que deberías seguir el consejo de este joven tan atento,
hermano.
Clow: Pero...
Yue: No se preocupe, todo saldrá bien, disfrute el tiempo en compañía
de Tokio-dono.
Clow: ... Bien, si tu insistes y si esta bien contigo...
Yue: Disfruten su tiempo entonces- dictaminó al momento de regresar con
los demás.
Tokio: Hermano, debo decir que has logrado cosas asombrosas con las artes de
la familia- murmuró al haberse percatado desde que vio a ese joven sobre
sus orígenes.
Clow: Demasiado tiempo libre diría yo- dijo en tono de broma.
Tokio: hehehe si tomases tres cuartas partes del mismo 'tiempo libre' del que
hablas, lograría escribirme por lo menos una carta a la semana- añadió.
Clow: hasta cuando vas a dejar eso? (u)(u)
Kenshin: Entonces Saito, tu estas consciente de lo que
Clow-san y Tokio-dono puede hacer?
Saito: Te refieres a lo de la 'magia' y toda esa basura? Oh si que lo sé-
contento despreocupado e indiferente.
Kenshin: No pareces de los hombres que tiendan a creerlas ._.x
Saito: Sin embargo estoy muy 'involucrado' en esas cosas aunque no lo parezca-
agregó- Pero son cosas que prefiero dejarlas al cuidado de mi mujer.
Kenshin: Saito, puedo preguntar el por qué es que decidiste acoger a
Eishi en tu casa.
Saito: Acaso crees que me estoy ablandando?- añadió sarcástico
al momento en que a propósito dejo escapar el humo muy cerca del rurouni
para molestar sus pulmones- Solo creí que sería bueno para Tokio
tener a alguien en casa cuando yo no estoy, tu sabes, el deber logra apartarme
demasiado de casa, además, el niño parece tener agallas y si lo
enfocamos en algo productivo, podrá llegar a ser alguien de provecho
en el futuro- dictaminó.
Kenshin: cof cof, si cof, entiendo. Pero, pese a que no lo admitas Saito, eres
un buen hombre.
Aquella noche reinaba la luna nueva, era una noche propicia
para que ambos guardianes pudiesen extender sus alas y volar hasta el punto
más alto que estas les permitieran.
Ambas criaturas optaron por sus formas reales, y seguía siendo algo único
el ver como sus alas se extendieron y de un ligero esfuerzo ambos pudiesen elevarse
en los aires.
Era imposible que algún ojo humano pudiese verlos al sobrevolar los cielos
de la enorme ciudad de Kyoto.
Ambos volaban en silencio... pero Yue pudo notar que su compañero parecía
muy satisfecho.
Yue: Y ahora ¿por qué estas tan contento?- preguntó al
no apartar su vista del frente.
Kerberos: Nada... solo recuerdo algunas cosas que sucedieron en la tarde, cuando
me dejaste solo . Hable con la niña Makimachi, vaya que es graciosa y
más al estar en compañía con ese 'Puffskein*' que tiene-
agregó sonriente.
Yue: ¿Qué? tiene un Puffskein? pero si es solo una humana.
Kerberos: Lo mismo me dije, pero batalle un poco para recordar cual era el nombre
de esa cosa, sin embargo recuerda los puffskein son criaturas muy 'cariñosas'
con cualquiera que este dispuesta a alimentarlo o darle mucha atención
y mimos, es lógico que ese Puffskein encontrase todo eso en esa niña
y haya accedido a quedarse a su lado.
Yue: Aun así, es incorrecto que cualquier criatura mágica este
en manos de los humanos que no tienen habilidades mágicas.
Kerberos: Es lo que yo pienso, pero... no debería existir esos limites,
ese Puffskein parece disfrutar mucho de la compañía de esa niña
y viceversa, y eso es lo que cuenta.
Yue: Aun así, deben de seguir las reglas...
Kerberos: Ah con que sí eh? Bueno, si eres tan apegado a las reglas,
me puedes decir que hiciste toda la tarde en compañía de la niña
Kamiya?- dijo en tono burlón.
Yue: Eso es diferente...
Kerberos: Solo es diferente cuando te conviene- dijo al haber aumentado su velocidad,
volando más alto.
Yue: Sabes que eso no es cierto - agregó al seguirlo en el ascenso.
Sus alas los llevaron a los lugares inhóspitos para cualquier humano
para ese tiempo, más alto de las nubes en donde la luna se encontraba
llena, lejos de cualquier ojo humano. Era una hermosa vista... solo seres como
ellos podrían disfrutar de tal panorama.
Yue se sintió más que bien, aquel contacto con los rayos lunares
lo llenaron de briosas energías y intuitivamente sus alas se extendieron
a todas sus anchas, como si intentasen abrazar a la luna.
Kerberos: Aquí es perfecto- añadió.
Yue: Sí... esta bien, hagámoslo de una vez.
Ambos guardianes se colocaron espalda con espalda, cerrando sus ojos al instante
en que símbolos dorados se dibujasen debajo de sus pies y un aura dorada
los cubriese... habían entrado en un trance que les permitiría
ser uno con las fuerzas naturales, y en ese lapso, lograr encontrar una pista
de lo que buscaban... Lo habían hecho antes en cielos Alemanes, y eso
los había traído hasta aquí a Japón, esperaban que
se encontrasen aquí... Pero si Gaho se encontraba aquí, eso significaba
que sus suposiciones deberían ser correctas...
Clow podía sentirlo, el poder de sus guardianes
en algún punto del cielo, entre aquellas nubes... Se encontraba preocupado,
no iba a negarlo, pero ¿qué padre no se preocupaba por sus hijos?
Sabía que era un proceso que era impredecible saber cuando terminara,
y ciertamente él se sentía cansado después de haber relatado
muchas cosas a su ane. Le alegraba verla después de tanto tiempo y que
ella conservase aquella vitalidad que siempre fue característica de ella
y por la cual la quería tanto, también estaba el hecho de saber
que su matrimonio con Hajime Saito, oh, es decir, con 'Goro Fujita' seguía
siendo tan estable como siempre, y pese a que ambos poseían un carácter
tan diferente uno del otro, ambos lograban acomplementarse muy bien...
¿Por qué tenía tanto sueño? estaba cansado, solo
eso, por lo que decidió descansar... Tratando de no pensar demasiado
en el futuro por ahora...
Se privó de sus gafas y rápidamente fue que concilió el
sueño. Al conciliar el sueño era el único lugar en donde
los hechiceros quedaban sin ninguna clase de defensa... y más cuando
tendían a tener un sueño muy pesado como lo poseía Li Clow.
En el Aoiya todo era paz y sereno aquella noche después
de una gran cena hecha por Zae.
En la habitación de Misao, la jovencita dormía plácidamente
mientras que una 'bolita de pelo' hacia lo mismo sobre la cabeza de su propietaria.
Pero Kaoru no era capaz de dormir aquella noche, se encontraba sentada recargando
su cuerpo sobre la pared mas cercana a la ventana que daba hacia el exterior,
solo había una inmensa oscuridad, ya que las nubes grisáceas de
nieve no permitían que el cielo estuviese en todo su esplendor.
Se sentía preocupada... había algo en aquel frió ambiente
que no le permitía conciliar el sueño, algo que le preocupaba...
De alguna manera, ella fue capaz de escuchar una especie de murmullos... era
imposible dictaminar de dónde provenían, y que ella supiese Misao
no hablaba dormida... concentro sus sentidos y juro escucharlos con más
fuerza, provenientes afuera de la habitación... ¿Qué sería
eso? Se levantó en silencio y se disponía a comprobarlo. Recorrió
la puerta silenciosamente, asomándose por el corredor, pero solo había
oscuridad y los murmullos habían desistido. ¿Acaso se abría
vuelto loca o simplemente estaba cansada? Optaba por lo segundo, por lo que
decidió intentar nuevamente dormir.
Kenshin Himura no es alguien que pudiese tener un sueño
pesado... pero por alguna razón aquella noche, después de muchos
años de no hacerlo, había conciliado el sueño y se había
dejado llevar por la inconsciencia...
Pese a que aun su espada de filo invertido se encontraba a su lado, su mano
no la sujetaba firmemente como comúnmente sucedía...
Con sus defensas tan bajas, era imposible que se hubiese percatado de lo que
estaba por venir.
Dentro de la inmensa oscuridad de la noche, una silueta sombría se movilizaba,
camuflajeandose completamente dentro de ella como si formase parte natural de
la oscuridad. Asechando como un depredador, en busca de su objetivo. Su delgada
complexión le permitió introducirse en la habitación con
suma facilidad, y los murmullos que al desplazarse producía eran escalofriantes,
pero Kenshin Himura no tuvo la oportunidad de defenderse en esa ocasión...
Clow era capaz de escuchar esos murmullos... pero por
mas que intentase abrir sus ojo le resultaba imposible, casi, doloroso.
Sintió como es que una fría sensación comenzó a
recorrer su cuerpo empezando por sus pies y poco a poco ascendía hasta
todo su cuerpo...
Sus ojos pudieron abrirse débilmente, y en aquella oscuridad era imposible
ver lo que ocurría... Pero si fuese posible ver, se hubiese dado cuenta
que una especie de 'manta negra', que se movía como su fuese una sabana,
trepo sobre su futon en el cual se encontraba recostado y comenzó a cubrirlo
rápidamente. Al momento en que esta llego a su mentón y cuello
sintió una sensación viscosa y sumamente fría, esa sensación
de terror logró que intentase levantarse en un respingo, pero fue inútil,
aquella criatura había cubierto completamente su cuerpo...
Esa cosa estaba intentando ahogarlo, al cubrir por completo su rostro y que
nada de aire pudiese ser aspirado por su nariz o boca y que pudiese llegar a
sus pulmones.
Fue una sensación desesperante, como jamas creyó sentir, aunque
intentaba quitársela de encima, era imposible, sus movimientos eran obstruidos
por la viscosidad de la criatura. No podía hablar, por lo que era imposible
pedir ayuda, sus criaturas... no ellas no parecían percatarse del peligro.
¿Qué podía hacer?... el temor mismo, el ahogo, le impedía
el poder pensar cualquier cosa que no fuese su inminente deceso a manos de esta
criatura...
Yue abrió sorpresivamente sus párpados,
rompiendo aquel enlace que con Kerberos mantuvo durante varias horas, algo que
al haberse terminado con brusquedad debilitó por completo a los dos guardianes.
Kerberos: ¿Pero qué rayos te pasa?!- bramó, pero su compañero
parecía distante, y frenéticamente volteaba en todas direcciones,
buscando orientarse, buscando con desespero la posición de su amo. El
vinculo de las criaturas con su amo siempre es muy fino, pero más lo
es para Yue quien dependía completamente de la energía de su amo
para existir...
Yue: Es Clow... esta... algo malo pasa...!- se encontraba bastante nervioso
ante aquella sensación, era como si el mismo desespero o terror que su
amo sentía se transmitiese plenamente a él.
Kerberos: ¿A qué te refieres?- no recibió respuesta, ya
que su compañero se abalanzo rápidamente hacia abajo en picada-
Oye, espérame!- se apresuró a seguirlo pese a que se encontrase
mareado.
Eso era... sino se equivocaba... se trataba de un Lethifold*...
si, era una criatura de esa clase... Sabía lo que pasaría... perdería
el sentido y es en ese momento en que el hechicero estaba condenado a ser alimento
de esa criatura...
Era un residuo ya lo que quedaba en sus pulmones de aire... se encontraba muy
mareado, cansado y a punto de adentrarse a la inconsciencia... Acaso... acaso
había hecho tanto en su vida para morir aquí, de esta manera?...
Aun no se sentía preparado para morir... aun tenia mucho que enseñarle
a sus criaturas... no podía dejarlas solas... desamparadas en un mundo
sin que nadie se hiciese cargo de ellas... aun no podía morir...!
Intentó hacer un ultimo esfuerzo de la poca conciencia que le restaba...
un retrocesos a su época de aprendiz... la única fuerza... que
podía repeler a un Lethifold era..... era.... era.....
- Clow!! Resiste hermano, resiste!!- logró escuchar la voz de su hermana,
si no había duda, era ella, pero pese a que ya se había percatado
de lo que ocurre no estaba segura de lo que debía hacer...
... El... el Patronus.....
Yue descendió bruscamente en la casa que había
visitado aquella tarde, y en donde había dejado a su amo, esperaba que
este no se convirtiera en el lugar en donde por ultima vez lo fuese a ver con
vida.
Su aterrizaje no fue muy bueno, fue estrepitoso pero se las ingenuo para abrirse
paso por las edificaciones hasta donde sentía la energía de su
amo.
Súbitamente ambos guardianes pudieron ver como una cegadora luz emergió
de una de las ventanas de la construcción.
El aire... o el bendito aire que entraba nuevamente a
sus pulmones.
Clow rodó un poco por el suelo al momento en que el lethifold lo había
soltado, tosiendo para despejar la sensación del ahogo.
Tokio y Saito miraron sorprendidos como es que una blanca y pura luz se había
manifestado a través de la forma de una hermosa lechuza con un plumaje
impecablemente puro, casi confundiéndose con un hermoso color plateado
muy fino. Un animal muy imponente se encontraba sobrevolando, casi protegiendo
al hechicero que aun se mantenía en el suelo débil.
Aquella manta oscura rápidamente se desplazó por las paredes frenéticamente,
buscando una salida, de apartarse de aquella luz!
No pudo herir a nadie más ya que rápidamente salió por
la ventana, volviendo a la oscuridad de la cual había salido y formaba
parte, para después, desaparecer por completo.
Saito: Eso no es algo que se ve todos los días- comentó al encontrarse
sorprendido.
Tokio: hermano!- se apresuró a llegar a su lado y ver que se encontraba
bien mientras que la imponente lechuza descanso sobre el buró de la habitación.
Yue logró llegar hasta donde estaban todos ellos, miró a su amo
en el suelo atendido por su hermana, pero estaba aun consciente después
de tal esfuerzo y tan horrible experiencia... respiraba muy agitado y su apariencia
se encontraba algo desaliñada, pero pese a todo, al sostener la mirada
de su guardián, el esbozo una gentil sonrisa hacia él, para que
no se preocupase, que todo estaba bien... para después recaer a la inconsciencia
pero esta vez no había peligro de que no despertase otra vez.
- Fin del Capitulo 7-
*Ane= hermana mayor.
*Otôto= hermano menor.
*Kombanwa= buenas noches.
Hola a todos! vaya que este capitulo fue largo pero
lo valió n.n
Espero que les haya gustado y que se hayan sorprendido aunque sea un poquito
de que Clow y Tokio fuesen hermanos (hahaha de seguro nadie lo esperaba)
Las criaturas mágicas que he manejado en este capitulo y a través
del fic (excluyendo las creadas por Clow) fueron extraídas del libro
de "Animales Fantásticos y Dónde encontrarlos" de Newt
Scamander, Editorial Salamandra. (Harry Potter) (Gracias Luis- kun por prestármelo
n.n)
Y ahora creo que debo dar unas explicaciones sobre estas dos criaturas que maneje:
*Lethifold: Es una criatura que escasea. Parece una capa negra y se arrastra
por la tierra durante la noche y tiene algo más de un centímetro
de espesor, aunque es mas grueso si acaba de devorar alguna víctima y
la esta digiriendo. El Patronus es el único encantamiento conocido para
repeler a una de estas criaturas. Sin embargo, ya que generalmente ataca a los
que duermen, sus víctimas rara vez tienen la posibilidad de usar magia
alguna contra él. En cuanto consigue ahogar a su presa definitivamente,
la criatura digiere su comida allí mismo, en la cama. Después
abandona la casa con una silueta un poco más espesa e inflada que antes
sin dejar rastro, ni de sí mismo ni de su víctima.
*Puffskein: se encuentra por todo el mundo. De forma esférica y cubierto
de pelaje suave de color natilla, es una criatura dócil que no se opone
a que lo mimen ni a que la gente juegue con él lanzándoselo de
una manos a otras. Es muy fácil de cuidar y cuando esta contento emite
un ronroneo. De vez en cuando, una lengua muy larga, rosada y fina sale de las
profundidades de la criatura y se desliza por toda la casa para buscar alimento-
Come desde sobras, hasta arañas, pero tiene una particular afición
por meter la lengua en la nariz de los magos que están durmiendo para
comerse sus 'albondiguillas'. Esa tendencia ha hecho que el pufsskein sea muy
querido por los niños magos y que sea una e las mascotas mágicas
preferidas.
*Patronus: Según me explicaron, es un hechizo muy poderoso que se lleva
a por medio de las 'energías positivas' del hechicero, este hechizo se
manifiesta como una criatura, bestia, de color plateado, que solo al aparece
logra que el Lethifold se vaya. En este caso yo escogí que el animal
que resultase del Patronus fuese una lechuza, pero puede llegar a ser un venado,
un alce, un tigre, incluso hasta una vaca, etc.
Para esta fic me he tenido que valer de Mitología
Japonesa y ahora como ven también de un poco de 'Harry Potter' en cuanto
a conceptos y criaturas, pero solo así he podido mantener este fic y
que se este poniendo interesante.
Dudas, comentarios, ya lo saben, mi correo esta abierto: ulti_sg@hotmail.com