* ¿Sentimientos ocultos?
Kaoru terminaba de asearse después de haber dado
sus lecciones a su mejor alumno (por no decir Unico =p). Que se llevase con
hombres eso no significaba que tenia que oler como uno, por lo que después
de las lecciones se aseo como era debido.
Salió de su habitación solo para que una oleada de aire frío
la golpeara y se resguardase en sus ropas.
En ese momento, el rurouni de cabellera pelirroja paso por ahí.
Kaoru: Pero Kenshin ¿a donde vas?- preguntó al verlo con caña
de pescar en mano.
Kenshin: Solo iré a pescar Kaoru- dono, no se preocupe, prometo que volveré
antes del almuerzo ^-^X- dijo ciertamente presuroso.
Kaoru: ¿Pescar, con este clima?- se preguntó extrañada-
Lo único que lograras será pescar un resfriado Kenshin- aclaró,
sin embargo, él dio vuelta en una de las esquinas del dojo haciendo caso
omiso.
Kenshin: Estoy listo Clow- san, podemos irnos- agregó
al llegar a la puerta del dojo en donde él lo esperaba.
Clow: ¿Seguro que quieres ir sin abrigarte bien?- pregunto al ver como
el rurouni solo llevaba una bufanda en el cuello como único abrigo.
Kenshin: No se preocupe por mi, sabe que estoy acostumbrado a soportar condiciones
extremas.
Clow: Sí lo recuerdo muy bien (n)_(n) En ese caso, andando.
Ambos hombres dejaron atrás el dojo Kamiya.
Cerca de ahí...
Sanosuke: Muy bien Notaro, espero que seas buen sabueso y me ayudes a llegar
al fondo de esto- dijo al animal al momento en que le permitió olfatear
una vez más aquellas peculiares plumas.
El perro tomo su tiempo en obtener la esencia de ambas, las cuales eran tan
diferentes entre si como el mismo color que ambas presentaban. En cuanto su
agudo sentido del olfato encontró lo que necesitaba, dejo escapar un
ligero ladrido al mover frenéticamente el rabo y comenzar a correr hacia
cierta dirección.
Sanosuke: Que bien! Así se hace Notaro, llévame a donde tu nariz
lo indique!- exclamó al perseguir al canino por las calles del lugar.
En algún lugar entre la hermosa ciudad de Tokio
y la misteriosa ciudad de Kyoto.
Un sencillo carruaje se desplazaba por aquellos solitarios caminos, solo el
compás de los cascos de los caballos al desplazarse era lo que se escuchaba
en las cercanías.
Dentro de este, dos siluetas eran quienes la ocupaban, dos hombres, ambos vestían
túnicas de color marrón y color tinto respectivamente que los
cubrían.
El más joven de ellos miro hacia el exterior por una de las ventanas,
sus ojos rojizos como el vino tinto destellaban con la luminosidad del sol mientras
que su cabello negro se meneaba ligeramente al compás del viento.
- Te ves pensativo, ay algo que te perturbe?- preguntó un hombre mayor
frente a él.
- No es nada... Simplemente... sentí una presencia mágica manifestarse
de pronto...- murmuró.
- Deben tratarse de los vasallos del fastidioso de Clow- agregó el hombre
con cierto fastidio- Pero, era inevitable que tuviésemos que lidiar con
él.
- Se esta acercando demasiado, nos esta pisando los talones ¿no temes
que sea una molestia?- preguntó el joven.
- Siempre eh ido un paso mas adelante que Clow, créeme que no le tomo
mucha importancia que haya decidido entrometerse en mis planes...
- Eres demasiado confiado- murmuró el joven- Y los Kappas solo fueron
un desperdicio de tiempo- añadió.
- Todo parece indicar que sí... Pense que su sensibilidad hacia las energías
sobrenaturales, como cualquier criatura mágica, serían de gran
ayuda, sin embargo, no han acertado en ninguna ocasión, solo han traído
consigo objetos sin valor alguno en comparación con los shintais* que
buscamos- decía al sujetar en su mano un anillo y una estatuilla las
cuales arrojo con desprecio por la ventana.
- Te lo advertí, pero jamas me haces caso- agregó.
- Pero no importa ya, recuperaremos el tiempo perdido te lo aseguro, ahora que
sabemos donde están cuatro de ellos con exactitud gracias a tus predicciones
mi estimado Heizo- dijo al joven con orgullo- Pero algo bueno ha salido de los
Kappas, nos han permitido saber la localización exacta de Clow...
Heizo: Ciertamente, me preocupa que haya buscado el apoyo del famoso Battousai
el destajador.
- Hehehe no deberías temer... Battousai es un hombre común y corriente,
no podría hacer mucho con alguien que sabe artes mágicas como
yo, o contra un ser como tu... Pero recuerda que nosotros también contamos
con el apoyo de un espadachín hábil- agregó.
Heizo: ¿No crees que deberías dejar de ser tan prepotente?
- Como ya te dije, siempre he ido un paso mas adelante que él por lo
que no me sorprende cualquier acción que vaya a tomar en un futuro. Sin
embargo debemos sacar provecho de los Kappas que restan, que sean pequeños
contratiempos para ellos para que nos den una pequeña ventaja.
Heizo: Será como tu digas amo- añadió indiferente.
- Solo hay un contratiempo, la localización de los otros 3 shintais que
nos faltan...
Heizo: Me es imposible dar con ellos...
- No te preocupes, los encontraremos, en cuanto poseamos uno de ellos podré
hacer funcionar esto- agregó al mostrarle una especie de tablero cuadrado
que contenía grabados en idiomas variados y la silueta de un dragón
en medio- El poseer uno nos llevara a los restantes, nos servirá de guía,
lo he previsto.
Heizo: ¿Que sucedería si tu enemigo poseyera uno de ellos?
- Simplemente se lo arrebataríamos a cualquier costo...
Heizo: Hmmm eso sería interesante.
- Veo en tus ojos que estas ansioso por mostrar tu verdadero poder.
Heizo: Mucho... Si me lo hubiese permitido, seguramente ya me hubiese desecho
de él y no tendríamos que preocuparnos.
- No Heizo, aun no ha llegado el tiempo para vernos cara a cara con Clow, se
paciente y mas sabrosa será la experiencia.
Heizo: Creeré en sus palabras amo.
Tokio, Japón.
Dos siluetas se encontraban en las orillas de aquel río
con aguas cristalinas que estaban apunto de congelarse.
Aunque pareciese inútil, una caña descansaba en las aguas, siendo
observada por los ojos pacientes del hitokiri pelirrojo pese a que pareciese
imposible que pudiese pescar algo...
Li Clow se encontraba a su lado, mientras hojeaba un libro con sumo interés.
Aquel cuadro, cualquiera que lo mirase, podría jurar que se trataba de
un dúo común que pasaba una mañana tranquila en la compañía
del otro.
Kenshin sabía que en el dojo no sería capaz de hablar libremente
con su viejo conocido, lo mismo que Clow, por lo que discretamente ambos habían
decidido hablar en un sitio en donde no pudiesen ser molestados o que otros
oídos pudiesen escucharlos.
Desde que salieron del dojo, ninguno de los dos había pronunciado palabra
al otro, y ahora que se encontraban sentados y rodeados de aquel silencio, el
rurouni no pudo evitar el hablar.
Kenshin: Ah pasado mucho tiempo desde que fue la ultima vez en la que pudimos
disfrutar un tiempo como este- murmuró sin apartar la vista del anzuelo
en el agua.
Clow: Así es- respondió sin interrumpir su lectura.
Kenshin: Cuando fue la ultima vez? 6, 5 años?
Clow: En realidad serán 8 la próxima primavera- respondió.
Kenshin: ¿Tanto tiempo? Vaya, juraría que eran menos... Pero vaya
que tiene una buena memoria- comentó- No ha cambiado en nada pese a los
años, sigue siendo exactamente el mismo.
Clow: Lo mismo puedo decirte yo, aunque me alegra que hayas cambiado en otros
aspectos- murmuró.
Kenshin: Perdón?
Clow: Me refiero a tu forma de ser Himura- explicó- Si te comparo con
el joven que conocí la primera vez en la era Tokugawa, con el que eres
ahora, me sorprende mucho el cambio, y también me alegra, todo indica
que tu estadía aquí en Tokio te ha enseñado muchas cosas...
renovó tus deseos de vivir...
Kenshin: ¿Cómo puede saber eso?- preguntó incrédulo.
Clow: Con tu mirar... Ha cambiado, en él se refleja cierta renovación
en tus deseos de vivir- explicó con su típica sonrisa- Sin mencionar
que hay algo más en ella... una forma de mirar que pense jamas volvería
a ver en ti... Me refiero a la misma manera en la que tus ojos contemplaban
a Tomoe- dono.
La expresión del rurouni no se inmuto ante aquel nombre que se encontraba
muy bien marcado en su pasado y que significaba tanto a la vez... No podía
decir que no pensase en ella cada vez que mirase la cicatriz de su mejilla.
Sí, aun recordaba que poco antes de que finalizara el periodo Tokugawa
en Japón, cuando él y ella vivían como esposo y esposa
fue cuando conoció por primera vez a Li Clow, sus caminos se encontraron
por mero capricho de la vida, aunque si lo que Clow predicaba era cierto, no
fue ninguna coincidencia que sus caminos se cruzasen. Sí, recordaba bien
a ese hombre atolondrado al cual ayudo de una banda de asesinos aquella vez,
estaba herido, y como el hitokiri en su interior se había apaciguado
un poco, le brindó asilo en el lugar al cual solio llamar 'hogar' por
algún tiempo.
Compartieron el mismo techo mientras sus heridas sanaron y el invierno pasaba,
ya que era una época en la que no era muy adecuado el viajar y menos
si estaba herido, tiempo que fue provechoso para que comenzasen una amistad,
por supuesto que en aquel momento, él no era lo suficientemente comunicativo,
ni lo mas confiado para revelar su verdadera 'profesión', su pasado y
Clow era una persona bastante discreta al no inmiscuirse en asuntos que no le
concernían... Algo que logro que Kenshin sintiese respeto y aprecio hacia
ese hombre, al igual que lo hizo Tomoe. Lo consideraron un hombre muy sabio
y honesto por lo que le resulto ciertamente fácil ganarse la confianza
de ambos.
Cuando el invierno seso, y la primavera dio comienzo a un nuevo ciclo más,
Li Clow debía seguir su camino, aun recordaba como le entristeció
su partida... Sin embargo quién diría que nuevamente el destino
los reunió...
Cuando la era Tokugawa llegó a su fin, él decidió retirarse
de todo aquello pese a que sus servicios aun fueron solicitados... sin embargo,
había tomado una decisión, ir en busca de una redención
de sus crímenes, comenzando así su andar como vagabundo por todo
el Japón... un viaje que lo llevo a encontrar su verdad y que duro diez
años completos... pero dentro de esos 10 años, su camino lo llevó
nuevamente a encontrarse con Clow... En una región cerca de Tokio si
no le fallaba su memoria, y vaya que le asombro el darse cuenta de las grandes
propiedades que ese hombre poseía, su gran residencia cercada por enormes
muros, con varias hectáreas de bosque en su interior. Fue bienvenido
a quedarse por algún tiempo, ahora él recibió asilo para
pasar un invierno en aquella mansión; tuvieron la oportunidad de recordar
su vivencia pasada y poner al tanto cada uno por su parte de lo que había
sucedido en sus vidas durante los años pasados, sin duda alguna Li Clow
es de las pocas personas que conocen a grandes rasgos su pasado... Es de las
pocas personas en las que pudo confiarle tales secretos... tal vez se debía
a que necesitaba hablar, hablarlo con alguien, dejar escapar y exteriorizar
sus pensamientos que habían comenzado a volverlo loco, y vaya que sintió
un gran alivio al compartirlo, que alguien lo escuchase y que ciertamente le
brindase buenos consejos y una mano amiga. No simplemente él había
sido sincero con Clow, como si hubiese querido compartir su confianza, le reveló
alguno que otro 'secreto' sobre él, le mostró sus habilidades
y aun recordaba su reacción al haber visto aquella clase de demostración...
El invierno paso lento y nuevamente el llegar de la primavera trajo consigo
una despedida, y mientras él se alejaba de aquel lugar sentía
la certeza de que no volvería a ver jamas a Li Clow... Recordaba que
una vez volvió a ese lugar, pero lo encontró deshabitado, definitivamente
creyó que su suposición en aquel entonces había sido cierta...
Y ahora, nuevamente sus caminos se toparon, había tanto que él
debía contar.... y estaba seguro que Clow también tenía
mucho que decirle, lo sintió al haberlo visto aquella noche llegar al
dojo.
Kenshin: Han sucedido muchas cosas Clow- san desde mi llegada aquí a
Tokio, he pasado por momentos difíciles, tuve que enfrentarme a algunas
sombras de mi propio pasado como Battousai el Destajador y es gracias a ese
enfrentamiento al que logre encontrar una nueva fuente de motivación
para luchar diferente a la desesperación o al odio... el deseo de regresar
al lado de todos mis amigos, el conocimiento de que alguien espera siempre mi
regreso...
Clow: Kaoru, no es cierto?- murmuró.
Kenshin: ... Fue ella la que se mantenía en mis pensamientos al encontrarme
en medio de la línea que separa la vida de la muerte... fue mi deseo
de regresar a su lado y cumplir con mi promesa hecha a ella lo que fue mi fuerza
para superar mis fuerzas y derrotar a mi enemigo...
Clow: Se ha convertido en la funda de tu espada Himura- comentó.
Kenshin: ... Tal vez...
Clow: Ya lo creo que sí, pude darme cuenta al observar a ambos, darme
cuenta de la manera en la que ella te mira y en la que tu lo haces... es la
misma manera en la que tus ojos contemplaban a Tomoe- dono- explicó seguro
de sus palabras- Se ve que le tienes un gran aprecio a esa chica, y ella a ti,
apenas que estuvieses ciego no te darías cuenta.
Kenshin: ¿Sinceramente usted cree que no me doy cuenta de ello?- preguntó
de pronto- Cada vez que sostengo su mirada no puedo evitar darme cuenta de ello,
ni tampoco evitar lograr sentir algo muy fuerte por ella... Pero simplemente
yo trato de serle indiferente a esos sentimientos...
Clow: ¿Cual crees que sea la razón?
Kenshin: Clow- san, por mi mano han sido privadas demasiadas vidas, están
cubiertas de sangre y mi pasado no solamente me cubre a mí, sino a todos
los que mis ojos ven, ya ha sucedido antes y yo no quisiese exponer a nadie
más a algún peligro... Yo... ya no soy tan fuerte como antes lo
era, no tengo el poder suficiente para defenderla... No quiero exponerla a los
problemas que la sombra de mi pasado traerá consigo si yo demostrara
mis sentimientos hacia ella... Si yo hago algo como eso, estoy seguro que Kaoru-
dono se convertiría en el blanco de muchos de mis enemigos... Si esta
en mi evitarle esa clase de vida, entonces me conformo con poder estar a su
lado simplemente, como amigos, simplemente buenos amigos... Además...
no me creo merecedor de ella, soy indigno de que ella sienta algo por mi, ¿cómo
puede sentir algo por alguien como yo, alguien con un pasado como el mío?...
No deseo que ella terminase como...- guardo silencio al venir una imagen a su
mente, la blanca nieve manchada de abundante sangre.
Clow: No sabes cuanto me alegra oír esas palabras- murmuró ante
el desconcierto del samurai- No me mal interpretes Himura- dijo rápidamente
al mirar el reflejo de esos ojos claros- Simplemente, me alegra que hayas encontrado
una motivación como la amistad para continuar tu camino, al conocerte
era claro que tu único impulso para continuar viviendo era tu pasado,
el intento de purgar tus culpas... Sencillamente, el continuar esa vida te hubiese
llevado a la tumba irremediablemente... Pero ahora, tienes muchos por quienes
luchar y tienes alguien querido para ti por el cual volver y jamas rendirte,
me alegra mucho por ti Himura, que finalmente hayas encontrado la paz que tanto
buscaste por diez largos años, oh por lo menos un poco de ella.
Kenshin: Sí, fueron diez años largos y solitarios... pero en Tokio
encontré la oportunidad de volver a comenzar, a Kaoru- dono jamas le
importo mi pasado, eso me hizo muy feliz, muy dichoso, que ella no me temiese
por lo que soy, Battousai el destajador. Aunque, hubo algunas veces en que ella
pudo mirarlo cara a cara... Recuerdo aun tan bien su expresión y sufrimiento
al mirarlo dentro de mi... Pero es gracias a ella y a todos los demás
que el Battousai dentro de mi finalmente ha encontrado la paz; finalmente e
encontrado el equilibrio para que él dejase de hacerse presente- explicó
al volver nuevamente su típica sonrisa a su rostro.
Clow: Siempre es bueno tener buenos amigos que te recuerden el deber de vivir
día con día como si fuese el ultimo- murmuró- Sin embargo...
No creo que debas reprimir tus verdaderos sentimientos Himura, ya que poco a
poco te consumirán y algún día tal vez vayas a arrepentirte
el jamas haberlos expresado, piénsalo. Han pasado 10 años desde
la restauración, y al igual que lo hizo Japón, tu debes enterrar
tu pasado completamente, solo así podrás forjar un futuro, y tal
vez dentro de ese futuro tu puedas... Tú sabes, incluir a alguien más
en tu vida...
Kenshin: Nada me haría mas dichoso Clow- san... Solamente he podido experimentar
esa clase de vida al lado de Tomoe y fui muy feliz, nada me agradaría
más el poder hacer lo mismo con Kaoru- dono pero... temo que ella corra
el mismo destino que Tomoe- san...
Clow: ¿De verdad la amas Himura?- preguntó de pronto.
Kenshin: Hummm sé muy bien que no puedo mentirle... Siento un gran cariño
por ella... es muy similar al que sentí alguna vez por Tomoe, ella fue
mi motivación durante los disturbios de la era Tokugawa que llegaban
a su fin después de que murió... como me lo dijeron, ella se convirtió
en la funda de mi espada incluso después de morir... Y lo continuo siendo
por mucho tiempo... Pero ahora...- guardo silencio.
Clow: Al parecer el titulo le ha sido cedido a ella ¿no es verdad?- preguntó
gentilmente.
Kenshin: Tal pareciese que sí...
Clow: Por lo que llevo conociendo a la señorita Kamiya, al parecer te
hace muy bien estar a su lado, es una persona muy gentil y alegre sin mencionar
poseedora de un fuerte carácter, necesitas a alguien con esa clase de
cualidades, créeme- sonrió.
Kenshin: Hehehe- un ligero rubor apareció en las mejillas del pelirrojo.
//^/./^/X
Clow: Solo espero que no vayas a cometer un error al continuar siendo indiferente
hacia esos sentimientos, uno jamas debe negar lo que en verdad siente, como
ya te dije, algún día puede que te arrepientas... Debes saberlo
bien...
Kenshin: Sí... Tal vez, algún día... yo pueda...- guardo
silencio nuevamente- Bueno, hemos hablado de mi demasiado!- dijo de pronto-
¿Qué me dice usted Clow- san? ¿que ha hecho durante estos
últimos 8 años? °^.^X
Clow: Lo de siempre, viajando de aquí allá, aprendiendo con cada
viaje- dijo indiferente.
Kenshin: ^.^|X... bueno y... qué me dice de esas habilidades que posee?-
preguntó.
Clow: ¿A cuales te refieres?
Kenshin: Vamos, usted sabe a cuales me refiero- añadió.
Clow: no, no sé (o).(o)
Kenshin: Vamos Clow- san, no se haga el ignorante conmigo ^.^|X. Me refiero
a 'esas'... poder controlar criaturas hechas de fuego, viento, etcétera,
usted sabe ><X.
Clow: Ah! esas! (n).(n)
Kenshin: Sí esas!
Clow: Pues, he avanzado bastante en esas artes- comentó.
Kenshin: ... ¿Nada más piensa decirme eso? ^.^|X.
Clow: ¿Qué mas quieres que te diga (o).(o)?
Kenshin: Recuerdo perfectamente cuando me mire una especie de criatura viviendo
en su casa ¿lo recuerda? Me dijo que ellas serían un proyecto
que deseaba llevar a cabo, crear una gran variedad de ellas.
Clow: Veo que lo recuerdas. Sí, efectivamente, mis viajes me han llevado
a lograr afinar mis conjuros y finalmente fui capaz de crear más criaturas
como las que tu viste la ultima vez- agregó al buscar algo entre sus
ropas.
El pelirrojo tomó un par de largas cartas que el hombre de anteojos le
extendió. Las miró con curiosidad, no las recordaba de esa manera.
Clow: Espero y recuerdes que cada una son criaturas que nacieron y viven gracias
a los poderes que habitan mi corazón- murmuró.
Kenshin: O.Ox Pero si son solo cartas...
Clow: hahaha no son cartas cuales quiera, son mis criaturas.
Kenshin: O.Ox pero... no se suponía que ellas....- decía mirándolas
extrañado.
Clow: Las criaturas se encuentran dentro de esas misma cartas que sujetas.
Kenshin: ¿En serio? O.Ox
Clow: Tú fuiste capaz de admirarlas hace tiempo, se desplazaban libremente
por todo el lugar, sin embargo, cuando comencé a crear más de
ellas, note como es que necesitaban una especie de sello para poder controlarlas
mejor y que no casen tanto problemas- explicó.
Kenshin: Con que es eso, si entiendo. Recuerdo que me sorprendí bastante
cuando una mujer de viento apareció frente a mi aquella vez O.OX
Clow: Hahahaha si lo recuerdo, pense que te daría un infarto. Aun lamento
no habértelo dicho antes aquella vez, pero, en este país tan supersticioso
que es, debía y debo tener cuidado con lo que muestro, tu sabes, si alguien
mirase algo como lo que tu viste aquella ocasión lo primero que pensarían
sería de que se trataban de asuntos de los demonios o algo peor- explico.
Kenshin: Hehehehe pensar que yo lo pense ^.^|X, pero después de que me
explicó, créame que sabía que usted era un hombre con muchos
secretos, pero jamas con secretos de esa clase O.ox, pero aun así debo
decir que me sorprende conocer a un hombre con esa clase de habilidades, artes
mágicas...
Clow: Artes que solo en la imaginación del hombre es posible encontrarse.
Kenshin: Pero usted es capaz de crear vida, no cualquiera puede hacer algo como
eso.
Clow: El crear vida, no significa que seamos dioses, todo hombre o mujer es
capaz de hacerlo, de crear vida a su manera, el hombre crea vida a través
de su alianza con alguna mujer, es algo natural.
Kenshin: Es verdad, pero usted los crea de sus energías, como ya dijo,
de los poderes que habitan su corazón... Tiene un gran corazón
entonces Clow- san.
Clow: Me halagas, pero no es la gran cosa- dijo apenado.
Kenshin: lo dice como si crear criaturas que controlan los elementos fuese algo
que todos pudiesen hacer O.Ox. En fin, veo que creó más de las
que ya tenía...- dijo al volver su atención a aquella extraña
baraja en sus manos- Ah! recuerda a esta perfectamente ^-^x- dijo al sujetar
a Viento en su mano- Y esta también ^-^- dijo sujetando a burbujas.
Clow: Sí lo recuerdo, es la que nos ayudaba a lavar la ropa (^)-(^),
bueno, todavía la uso para ello- aclaró.
Kenshin: Vaya que tenía tiempo en el que no pensaba en estas criaturas.-
murmuró al regresarlas- Pero es algo que no se olvida fácilmente.
Clow: También es difícil que alguien pueda guardar el secreto...
Kenshin: Sabe que puede confiar siempre en mí, así como yo en
usted.
Clow: Sí lo sé, aquella vez que me hablaste de tu pasado creí
que debía 'compartir' tu confianza al revelarte mis propios secretos,
una clase de pacto- agregó- Bueno, creo que te gustaría ver a
una de estas amables criatura fuera de su sello ¿oh me equivoco?
Kenshin: Por favor- dijo notándose su impaciencia.
Clow: Esta bien, no creo que haya problema- dijo al mirar a su alrededor y notar
que no había nadie en los alrededores-.... ¿Cuál será?
¿cuál será?- se preguntaba al mirar a sus criaturas- Sí,
creo que esta es la mejor para la ocasión- dijo al sujetar una y que
al instante esta comentase a levitar en el aire por si sola mientras giraba
sobre su propio eje- Por favor, ¿serías tan amable? de ayudarnos
en nuestra pesca- preguntó amablemente el mago a la carta y al instante
unos lazos de agua de color profundo emergían alrededor de la carta,
formando poco a poco una silueta.
El pelirrojo miraba perplejo aquello, no recordaba que fuese algo tan llamativo
mirar a una de esas criaturas, pero aquella era la primera vez que la miraba.
La silueta de Agua se introdujo rápidamente en las aguas oscuras.
Kenshin miraba atento lo que pudiese ocurrir, pero por su mente no podía
dejar de pensar que Li Clow era un hombre excepcional al poder conocer artes
que pudiesen lograr crear vida como esas criaturas... No sentía ninguna
clase de miedo hacia esas artes, sino una gran admiración hacia ellas
y al hombre que es capaz de realizarlas, para el bien.
Las aguas de aquella parte del río se tambaleaban levemente, pero no
porque la criatura lo provocase, eran los mismos peces que comenzaban a acercarse
a la orilla los que lo hacían y vayan que debían ser bastante.
El pelirrojo miró incrédulo todos los peses que estaban cerca
de la orilla, logrando que esta vaya a ser una pesca mas fácil ^-^x.
Rápidamente una silueta se acercó a la orilla, esperando a que
su amo le diese la aprobación de su labor. Kenshin miraba a aquella criatura
con forma femenina, de largos cabellos, colores azules en diferentes tonos cubrían
su cuerpo, tenia una larga cola con escamas que empezaba en su cintura, parecía
una hermosa sirena.
Agua miró con curiosidad a aquel hombre pelirrojo... es el primer humano
aparte de su amo en verla! Ciertamente se sintió intimidada ante aquellos
ojos claros y esa gentil sonrisa, es lógico, estaba acostumbrada a que
solo su amo y los dos guardianes la mirasen, supiesen de su existencia, y ahora....
Clow: Tranquila pequeña, todo esta bien, él es un buen amigo,
algunas de tus hermanas ya tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Agua escuchó atenta a su amo y correspondió la sonrisa al pelirrojo
como si fuese un acto de saludo.
Kenshin: Es un placer- saludo- Increíble, es increíble que usted
pueda ocultar esta clase de secretos...
Clow: No son un total secreto, es simplemente que soy muy cuidadoso con quien
lo comparto- explicó.
Kenshin: Sin duda alguna usted tiene grandes poderes Clow- san.
Clow: Al igual que tú.
Kenshin: O.Ox Yo? Yo solo soy un espadachín más- agregó.
Clow: Pero eres considerado el espadachín más hábil de
todo el Japón.
Kenshin: Eso es lo que dice la gente- dijo apenado- Pero imagino que usted también
tiene su propia reputación en otros lugares del mundo, recuerdo que me
dijo que existen gran variedad de individuos que aprenden la misma arte que
usted usa.
Clow: Así es, el mundo es un lugar pequeño Himura y poco a poco
las artes de la magia están expandiéndose. Te hable que mi propia
familia, por parte de mi madre, son conocedores de la magia desde hace ya muchas
generaciones, así como existen otras familias igual. Existe un gran consejo
de hechiceros quienes se encargan de organizar y mantener el orden sobre todos
nosotros, incluso la magia y sus poseedores deben tener limitaciones- explicó.
Kenshin: Sí lo recuerdo perfectamente... Pero me sorprende que usted
no forme parte de ese consejo, usted dijo que solo son hombres respetuosos y
con gran habilidad, no creo nadie mas que usted merezca un puesto en ese circulo.
Clow: Gracias por considerarme apto para un puesto Himura... Sin embargo, yo
no me considero apropiado para un cargo dentro del Consejo, mi propia personalidad
me lo impediría, yo prefiero continuar con la vida que en estos momentos
llevo y siempre he llevado.
Kenshin: Una muy solitaria si me permite decir.
Clow: ¿Y acaso tu no disfrutabas más de la soledad antes?- preguntó.
Kenshin: Sí... Pero ahora no, me considero muy afortunado de estar rodeado
de buenas personas ^-^x
Clow: Si, entiendo, aunque yo siempre preferí la soledad, ahora mis criaturas
están conmigo, son una buena compañía- dijo al acariciar
levemente los cabellos de Agua que se mantenía en la orilla escuchando
hablar a los hombres- Ellas son parte de mí y creo que no puedo mejor
compañía que la de ellas.
Kenshin: ¿Y qué me dice de Yue?
Clow: Con Yue es lo mismo, aunque con sus diferencias, pero él también
es parte de mí.
Kenshin: ¿Qué cosa?!! O.Ox
No muy lejos de ahí.
Kerberos: Es la presencia de Clow, me pregunto la razón por la cual desplegó
su energía- dijo al levantar ligeramente su cabeza del suelo en donde
estaba apoyado, descansando.
Yue: No percibo alguna energía mágica cerca de él, por
lo que no creo que debamos preocuparnos... tal vez haya dejado salir a una de
las criaturas- explicó.
Kerberos: Sí, creo que tienes razón- dijo despreocupado al momento
de regresar a descansar.
Yue: Eres un holgazán.
Kerberos: ¿Y ahora que hice para que me atacaras? .
Yue: Simplemente que no pasas haciendo otra cosa que solo comer y dormir...
Kerberos: No veo que tu hagas algo mas interesante. Además ¿qué
otra cosa podría hacer aquí?! Me encantaría ver la expresión
de los humanos el verme caminar por las calles de esta ciudad ., solo hago lo
que mi apariencia mi limita a hacer fuera de casa, tú que tienes una
gran oportunidad de pasar desapercibido (por lo menos más que yo) no
lo aprovechas como deberías.
Yue: Y volvemos a lo mismo. Que a mi no me agrada hacer algo tan trivial como
mezclarme con los humanos!
Kerberos: Y yo lo entiendo! Pero dejo de molestarme, tu y yo somos totalmente
diferentes ><, como el agua y el aceite, como el sol y la luna- agregó
fastidiado.
Tan diferentes como el Sol y la Luna, no pudo haber articulado mejor comparación,
y sus mismos símbolos los delatan. Tal vez el Sol y la Luna jamas pudiesen
encontrarse en el mismo cielo, pero no hay que olvidar, que uno de estos astros
depende demasiado del otro...
Las orejas del león dorado se contrajeron al ser capaz de escuchar algo
que se acercaba.
Kerberos: Alguien se acerca- dijo al ponerse de pie en cuanto escucho un ladrido.
Rápidamente un perro de pelaje cafés apareció en aquel
claro, olfateando con sumo interés el lugar, mirando con incredulidad
a los dos seres alados frente a ellos.
Yue: Ese perro, lo he visto en alguna parte...
Y por supuesto que lo ha visto. Notaro se acercó alegremente al enorme
león de alas doradas mientras lo olfateaba con sumo interés, algo
que Kerberos desaprobó enormemente ><.
Kerberos: Oye oye oye! ya basta!- dijo al dar unos pasos asía atrás
al no agradarle la manera tan cariñosa de ser del animal, que ladraba
mucho más seguido, como si llamase a alguien.
- Notaro!- escucharon los guardianes de una voz humana que se aproximaba a su
dirección, se encontraba muy cerca, demasiado.
Yue: Ay no, es el tipo con cabeza de pollo- dijo al finalmente reconocer al
animal.
Kerberos: No puede ser! Rápido, rápido, rápido debo esconderme!-
buscaba frenético un lugar apropiado para hacerlo pero solo había
arboles con troncos secos y muy delgados. Al ver como es que su compañero
tranquilamente pero con cierta prisa escondió sus alas plateada, Kerberos
decidió hacer lo mismo, después de que sus alas lo envolvieron,
el muñeco de felpa voló hacia su compañero el cual solo
logro tomarlo en sus manos para cuando Sanosuke Sagara había llegado
al lugar.
Sano se detuvo en seco al visualizar a ese joven, no
esperaba verlo en este lugar.
Miró de reojo a Notaro que permanecía moviendo el roba estando
cerca de Yue. Pero lo que más le desconcertó a Sanosuke fue el
hecho de que ese sujeto trajese en sus manos un muñeco de felpa...
Sanosuke: Mmm creo que lo primero que puedo preguntar es ¿qué
haces aquí?
Yue: ¿Acaso tengo que darte explicaciones de mis asuntos?- preguntó
fríamente.
Sanosuke: No es que me importe pero es sumamente curioso...- murmuró.
Yue: ¿Y qué es lo que te resulta curioso?
Sanosuke: ¿Qué, acaso tengo que darte explicaciones de mis asuntos?-
devolvió la pregunta sarcásticamente.
Yue simplemente prefirió guardarse sus comentarios (cuando no?) Por otra
parte Sanosuke miraba interesado como Notaro parecía haber encontrado
el final del rastro... Era una gran coincidencia que justamente su nariz lo
hubiese llevado hasta este sujeto... Y coincidencia también que justamente
el día en que llegasen esos sujetos a Tokio hubiese ocurrido el incidente
que sufrió Megumi... demasiadas coincidencias y la mente de Sanosuke
no creía equivocarse... Estos sujetos tenían algo que ver en todo
esto.
Sanosuke: ... ¿No estas demasiado grandecito como para que te agraden
los muñecos de felpa?- preguntó sarcástico al meter sus
manos dentro de sus bolsillos.
Yue miró el muñeco en sus manos con una mirada acusadora que Kerberos
notó perfectamente, como diciendo 'Ves en los líos que me metes?'.
Yue: ¿Y si así fuera, algún problema?- dijo al guardar
el muñeco entre sus ropas.
Sanosuke: ... Me reservo mi juicio... ¿Y qué te a parecido Tokio
hasta ahora?- preguntó tratando de lograr un acercamiento.
Yue: Como todas las de este país, aburridas- murmuró.
Sanosuke: Entonces eso quiere decir que han viajado mucho, alguna razón
en especial?
Yue: ¿Por qué tan interesado?- preguntó desconfiado.
Sanosuke: Simple curiosidad.
Yue: eres un sujeto muy extraño.
Sanosuke: Lo mismo puedo decirte yo.
Ambos se miraron con desconfianza por algunos instantes. Momentos después
Sanosuke comenzó a jugar con una pluma de color blanco con su mano vendada.
El guardián logró no mostrar alguna reacción que lo acusase
de algo como quería lograr el peleador. Simplemente comenzó su
andar nuevamente.
Sanosuke: De verdad yo no sé lo que tramen al venir aquí, solo
te digo que lo descubriré tarde o temprano- dijo desafiante, a lo que
el guardián simplemente lo miro con ojos indiferentes.
Cuando él se marchó...
Sanosuke: Oh maldición, creí que intimidándolo un poco
sería capaz de hacerlo confesar- dijo al tronar sus dedos- No mostró
ningún indicio de que me diese la razón, rayos! Pero no importa,
yo sé que ellos tienen algo que ver en esto y nada me persuadirá
de lo contrario ><- se dijo bastante seguro.
Notaro rápidamente se echo sobre la espalda del luchador.
Sanosuke: Oye Notaro ¿por qué siempre es que me ves como algún
burro de carga?- preguntó esperanzando a que el animal entendiese- Pero
bueno creo que te lo mereces, tu olfato nos trajo justo hacia donde se encontraba
ese sujeto, eso solo logra que mis suposiciones sean más valida. Pero
por qué demonios traían un muñeco de felpa? ._. Vaya, definitivamente
Kenshin sabe como escoger a sus conocidos ._.- se dijo, aunque la verdad por
si sólito se mordió la lengua =p.
Era impredecible saber el tiempo exacto que aquellos
dos hombres habían hablado. El sol ya comenzaba a ocultarse y el frío
comenzó arreciar.
Li Clow había compartido más sobre sus criaturas, así como
también explicado que Yue también era una de ellas, uno de los
dos guardianes que las protegían... que algún día sería
el Juez... Kenshin lograba comprender en realidad muy poco.
Por su parte, el pelirrojo había relatado todas sus vivencias desde que
llego a esta ciudad, así como sus contratiempos que su pasado le traían
y no solamente a él, sino a Kaoru y a todos sus amigos cercanos. La pelea
en Kyoto con su sombra, Makoto Shishio.
Ambos habían contado grandes y diferentes historias, seguramente si una
persona común y corriente las hubiese escuchado, los hubiesen tachado
de locos o cosas peores.
Después de que la charla del pasado termino, el rurouni se levantó,
guardando sus anzuelos en la cesta en donde llevaba una gran variedad de pescados
que logro atrapar, esta noche si que cenarían a lo grande ^-^x.
La silueta de Agua volvió nuevamente a su sello al ordenárselo
su amo. Kenshin terminó de guardar todo y ya se encontraba listo para
marcharse... Sin embargo antes de decidir dar un paso e iniciar su regreso a
casa...
Kenshin: Clow-san- lo llamó.
Clow: ¿Si?
Kenshin: ... ¿Qué es lo que en verdad busca de mí al venir
a Tokio?- preguntó de pronto.
Clow logró permanecer tranquilo ante aquella pregunta y solo se limitó
a sonreír.
Clow: ¿Qué te hace pensar que yo quiero algo de ti al venir aquí?
Kenshin: ... No lo sé... Simplemente lo siento así- murmuró-
En el pasado jamas intento localizarme...
Clow: Tú tampoco.
Kenshin: Lo sé pero... yo simplemente lo hubiese buscado si requiriese...
de su ayuda...- el pelirrojo miró seriamente al hechicero- ¿Necesita
mi ayuda verdad?
Clow: ... Temo que así es...
- Fin del Capitulo 3-
Notas de Ulti_SG: Bueno aquí esta un capitulo
más de esta extraña historia que empece ^-^. Ok, sé que
muchos dirán, ya va en el capitulo 3 y nada concreto, jojojojo muchachos,
todo fic debe tener su misterio, pero ya prometo que en el siguiente capitulo
se dirán muchas cosas.
Sé que muchos me rezongaran que Kenshin no puede hablar de esa manera
sobre sus sentimientos por Kaoru, que porque es muy despistados y etc etc, sin
embargo yo creo profundamente que Kenshin Himura lo ultimo que es, es ser tonto,
solo que actúa indiferente hacia Kaoru para evitarle problemas, eso es
algo que plasme en este capitulo ^-^.
La verdad el hecho de que Kenshin y Clow se conociesen cuando él vivía
con Tomoe como marido y mujer y que después se volviesen a encontrar,
no creí necesario explicarlo demasiado, son hechos que algún día
en el futuro tal vez se conviertan en Sidehistories o precuelas, no sé,
lo considerare cuando no tenga nada que hacer ^-^.
Por la palabra "SHINTAI" no sé preocupen, en el proximo Capitulo
se hablara de ella ^-^, así como finalmente sobre los Kappas, que me
falto en este cap =p.
Bueno, ya lo saben, dudas comentarios, consejos, a mi correo ulti_sg@hotmail.com
Por si ustedes creen que solo los personajes de Samurai X (Rurouni Kenshin)
que viven en Tokio participaran en todo este fic, se equivocan! También
tendremos al grupo Oniwabanshu (sí admiradoras de Aoshi, él va
a salir), al igual que el 'carismático' Hajime Saito (XD~~~~ Lo adoro)
y tal vez a otros personajes por hay, deséenme mucha suerte para lograr
que este fic sea 'diferente' a otros que ya hayan visto ^-^.