* Plaga.
El sonido de espadas hechas de madera chocar mutuamente
entre sí resonaban en cada rincón del Dojo Kamiya.
El atardecer solo traía consigo una ultima practica de kendo antes de
la cena. La sensei del estilo Kamiya Kashin era por demás estricta con
su alumno (por no decir el único). Yahiko era quien más notaba
su enfado en esos momentos. ¿A qué se debía? Seguramente
ante la falta de presencia de Kenshin en casa... O tal vez por su falta al no
haber regresado a la hora acordada? Él avisó que regresaría
la hora del almuerzo, pero ya se encontraban en la hora aproximada de la cena!
¿A donde se habría ido?! ¿Estaría bien? ¿No
le habrá pasado algo malo? Esa clase de preguntas son las que siempre
la acompañan cada vez que ella veía como él se marchaba,
como si inconscientemente temiese que cruzase el umbral del dojo y que jamas
regresase...
No podía ocultarlo a sus amigos cercanos, habían crecido sentimientos
muy profundos de ella para el rurouni que llego un día como vagabundo
hace más de un año... Pero él parecía no notarlo
si quiera... Aunque ella tampoco lo demuestra muy abiertamente... ¿Debería
esforzarse más? ¿O sería que Kenshin Himura solo la veía
como una chiquilla?
- Aaaaauuuu! Eso me dolió T.T- se escuchó al momento en que después
de que un fuerte sonido fuese el que terminara con la practica del día-
Yahiko ten más cuidado! T.T- dijo la sensei sujetando su brazo.
Yahiko: ¿Yo debo tener más cuidado? Yo no tengo la culpa que estés
tan distraída en medio del entrenamiento fea ><- agregó
molesto al colocar su espada de bambú detrás de su nuca.
Kaoru: Yo no estoy distraída!
Yahiko: ¿Entonces quieres decir que me he vuelto demasiado hábil
incluso para ti >=)?- preguntó con una sonrisa cínica.
Kaoru: Eso tampoco es cierto! >< Simplemente!... Ultimadamente no te importa
Yahiko ><- agregó a la defensiva (cuando no?)
Yahiko: Uy que carácter... Déjame adivinar, estas molesta porque
Kenshin no llego al almuerzo cierto?- preguntó seguro de que esa era
la razón- No debes ponerte celosa, estoy segura que Kenshin no estaría
con alguna otra mujer o algo similar- dijo al rascar indiferente detrás
de su oreja.
Kaoru: ¿Por qué debería estar celosa?! No hay razón
de estarlo puesto a que Kenshin puede hacer lo que le plazca con cualquier mujer!-
exclamó enfadada- Él y yo jamas...- pensó para sí.
Yahiko: Esta más fiera que de costumbre O.O- pensó al verla.
Kaoru: ... La practica termino, será mejor que vayas a asearte antes
de la cena- dijo al colocar su espada de madera en su lugar, dándole
la espalda a su alumno.
En una que otra ocasión, Yahiko podía ser un chico prudente, por
lo que silenciosamente salió de la habitación.
Kaoru dejó escapar un suspiro. Lo que dijo no
estaba tan fuera de la verdad como ella creía... No debía ponerse
celosa puesto a que ni él ni ella poseían una 'vinculo' que los
uniera de ninguna forma formal... Simplemente 'amigos'... Pero con su simple
amistad ella ya no se encontraba tan conforme...
Es difícil precisar el momento en que sucedió... El momento exacto
en el que de ella comenzaron a florecer sentimientos hacia el vagabundo pelirrojo...
Pero eso no importaba ya, estaban ahí solo para él y nadie más...
Habían sucedido tantas cosas desde ese momento en que se conocieron,
y muchas veces ella fue capaz de exteriorizar en parte sus verdaderos sentimientos,
pero el pelirrojo parecía ignorarlos por completo... no correspondía
su mismo afecto... ¿o sí? Ya dejaba de hacerse demasiadas ilusiones
respecto a ello, sobre todo desde aquel 'incidente' con el anillo de compromiso
la pasada noche de Tanabata... Si no se hacía demasiadas ilusiones, el
dolor de la decepción no sería tan grande como esa vez...
Ella escuchó el sonido de la puerta deslizarse,
volteando rápidamente en su dirección.
Yue: Oh, en verdad lo siento, creo que me equivoque de puerta- añadió
seriamente al querer retirarse rápidamente.
Kaoru: Espere Yue- san! ¿Acaso esta perdido?- preguntó atentamente.
Yue: Simplemente me confundí, nada grave- respondió rápidamente.
Kaoru: Sí, esta casa puede ser un poco confusa- dijo intentando sacar
conversación, el guardián notó esto...
Yue: ... Imagino que aquí es donde impartes tus clases de kendo- murmuró
al 'inspeccionar' con su mirada indiferente la habitación.
Kaoru: Sí, aquí es la sede del estilo Kamiya Kashin. Sé
que existen dojos mucho más sofisticados e incluso más populares
que este sitio pero, ciertamente estoy conforme- dijo sonriente.
Yue: ... ¿Estas conforme al contar con solo dos estudiantes?- preguntó
sarcástico al mirar con detenimiento las tablillas que había en
la pared.
Kaoru: ... Bueno... para todo ay temporadas buenas, y temporadas malas ^-^ hehehe-
rió nerviosamente- Este lugar años atrás fue bastante concurrido,
lo recuerdo muy bien... Ahora verlo tan solitario logra que sienta un poco de
nostalgia... si mi padre aun siguiera con vida creo que la situación
en este lugar no habría cambiado- comentó.
Yue: ¿No crees que la disminución de aprendices de cualquier tipo
de artes marciales se deba sobre todo por la nueva era en la que Japón
se ve envuelta?- preguntó, atrayendo la atención de la joven-
Piénsalo bien, nos encontramos en la Era Meiji, una nueva era que fue
construida a base de las espadas y el derramamiento de sangre a finales de la
era Tokugawa, una era en donde todos necesitaban refugiarse en algún
estilo de artes para defender sus vidas o sus ideales, cuando Tokugawa llego
a su fin, la Meiji trajo consigo una oportunidad de paz para sus habitantes,
una esperanza de una era en la que no se necesitaría del derramamiento
de sangre nuevamente, uno en el que la vida diaria no dependería del
filo de la espada... Es por ello mismo que la gente poco a poco esta comenzando
a acostumbrarse a una vida normal, fuera de las artes de defensa.
Kaoru escuchó atentamente las palabras de ese joven, no pudo evitar sonrojarse
ante la profundidad de sus palabras... Esa era la manera en la que Kenshin solía
hablar, aunque Yue tenía una manera que sus palabras lograban llegar
mucho más profundo en sus pensamientos.
Kaoru: Tal vez tengas razón... Y si lo miro igual que tu, entonces será
bueno el día en que las personas no necesiten de las armas o técnicas
de combate para llevar una vida tranquila... Por la oportunidad de ver llegar
esa época es por la que Kenshin ha peleado desde el inicio y ahora he
llegado a compartir sus ideas y sentimientos respecto a ello- dijo con palabras
comprensivas. Llevó su mano hacia su brazo y no pudo evitar estremecerse
un poco por el contacto.
Yue: ¿Que sucede?- preguntó al notar aquello e intuitivamente
acercarse.
Kaoru: No, no es nada- dijo nerviosamente- Simplemente un ligero golpe.
La joven se extraño al momento en que el joven frente a ella tomo delicadamente
su mano para examinar su brazo, no pudo evitar sonrojarse ante aquel contacto,
y no entendía la razón...
Yue: ¿Como puedes llamar nada a esto?- dijo al sujetar su brazo por la
parte delicada.
Kaoru: Aaauuch!- no pudo evitar dejar escapar un ligero quejido.
Yue: Un ligero golpe ¿no?- preguntó sarcástico al darse
cuenta de la sensibilidad del dolor.
Kaoru: Simplemente un descuido mío.
Yue: Oh es eso o ese chiquillo tiene un gran fortaleza- agregó.
Kaoru: ... Si te lo diré yo, día con día se ha vuelto más
fuerte desde que llego aquí, con este golpe no puede haber duda.
Yue: Necesita de atención, de eso no hay duda, debes contener la inflamación.
Kaoru: ¿Acaso tu también sabes algo de medicina?
Yue: No exactamente... simplemente leo mucho- explicó.
Kaoru: Al parecer eres una persona muy culta, de verdad parece hijo del Clow-
san- comentó- Me preguntó cómo es que ambos se conocieron.
Yue: A Clow lo respeto tanto como un hijo haría con su padre, y nuestro
encuentro es algo bastante 'especial' y sobretodo, personal- agregó.
Kaoru: Sí, entiendo, lamento ser tan entrometida o._.o.
Para desconcierto de Yue, él mismo sacó
agua fresca del pozo en una cubeta y ahora se encontraba atendiendo el brazo
de su anfitriona en esta ciudad, era una clase de instinto el de ayudar a un
necesitado... ¿acaso Clow lo habría inculcado 'intuitivamente'
esa clase de 'instintos'? Quien lo sabía ><.
Kaoru: Es muy amable Yue- san ^-^- añadió.
Yue: Por favor, solo llámame Yue- dijo indiferente al colocar una compresa
de agua sobre donde una especie de mórete comenzaba a hacerse notorio,
Kaoru se estremeció un poco pero supo como guardarse su dolor.
Kaoru: ¿Y qué es lo que opina un extranjero como tú sobre
Tokio?- preguntó- Según sé, han estado viajado mucho, por
lo que han de haber visto diferentes ciudades.
Yue: Clow es de las personas que viaja con frecuencia, hemos estado desde Inglaterra,
Alemania, Hong Kong y ahora aquí en Japón, y si tuviese que escoger
entre alguna de ellas, Japón es uno de los lugares que mas me agradan.
Kaoru volteó levemente hacia donde escuchó un sonido, pensando
que Kenshin había arribado a casa, pero fue 'falsa alarma'.
Yue: Jamas había tenido la oportunidad de conocer a ninguna mujer que
tuviese aprecio y conocimiento en las artes marciales- comentó.
Kaoru: Bueno, nací y crecí rodeada de todo esto- agregó-
Tu sabes, siempre mirando todas las lecciones que daba mi padre a sus pupilos,
verlos a todos ellos practicando arduamente el estilo durante toda mi infancia,
creo que ayudó a que decidiese poner el rumbo de mi vida al mantener
este lugar, sin mencionar que siendo hija única es mi responsabilidad
el tratar de preservar el estilo que mi padre tanto amo y el cual yo amo- comentó
sonriendo.
Yue: Sí, entiendo.
Kaoru: ¿De verdad te es tan extraño ver a una chica como yo?
Yue: Te seré franco y te diré que no presto mucha atención
a las personas pero... tu si que eres diferente- agregó.
Kaoru: Lo tomare como un cumplido ^//^- se sonrojó levemente, por lo
que volteo su rostro para evitar que él notase esto.
Ese momento de distracción fue aprovechado por el guardián quien
al seguir sosteniendo el brazo de la mujer, la palma de su mano se vio muy ligeramente
iluminada por una luz tenue de color azul.
Kaoru sintió algo extraño recorrer su brazo, volteo instantáneamente pero solo se encontró muy de cerca con el rostro del joven que la acompañaba.
- Kaoru, Yahiko, ya estoy en casa!- fue lo que ella alcanzó a escuchar que la sacó de una especie de trance en el que aquel par de ojos claros la habían sumergido.
La silueta del pelirrojo giro en una de las esquinas
del dojo con un semblante extraño, como si deseara mantener su misma
actitud alegre pero que una de seriedad luchaba por prevalecer.
Kenshin: O.Ox!
Sus ojos se desorbitaron un poco al ver a ese par tan tan tan.... cerca del
uno del otro.
Kaoru: Kenshin! O///O- exclamó nerviosa al ver que él los miraba-
Kenshin ¿donde te habías metido todo el día? >///<
Me tenias preocupada!
Yue miró a su amo venir detrás del samurai, se levantó
rápidamente como una clase de atención ante su presencia.
Kenshin: ... Hola Kaoru- tardo en decir algo- Lamento la demora yo...
Clow: Es mi culpa- intervino- Hablamos tanto que la noción del tiempo
transcurrió demasiado rápido.
Kaoru: Clow- san ¿acaso usted estuvo con Kenshin?
Clow: Así es, necesitábamos hablar, es por ello que le pedí
que me acompañase, es mi culpa que haya estado ausente durante todo el
día- dijo amablemente.
Kaoru: Kenshin por que no me lo dijiste entonces?
Kenshin: Lamento no haberlo hecho, pero no creí que duraríamos
tanto- agregó- Sin embargo no todo lo que dije fue mentira, tengo toda
esta canasta llena de pescados para probarlo ^-^x- dijo al mostrar los frutos
de su pesca.
Kaoru: Me parece bien puesto a que no hemos preparado nada para la cena, y al
parecer llegaste justo a tiempo- añadió al cruzarse de brazos
intuitivamente, y fue cuando notó que su brazo ya no le dolía
en lo absoluto, se extrañó bastante, lanzó una mirada rápida
al joven de cabellos blanquecinos y este solo volteo indiferentemente hacia
otro lado, evitando esa mirada acusadora.
Clow notó esas 'miradas', así como también
la ligera reacción de Himura al ver aquel cuadro hace unos momentos y...
no pudo evitar que sus labios se curvearan al notar que había 'gato encerrado'.
Se presentó un momento de silencio, pero Clow como siempre debería
actuar.
Clow: Himura ¿te parece si te ayudo a preparar la cena?- preguntó.
Himura: ... Oro?.. Ah sí, sí Clow- san se lo agradecería
mucho, Kaoru no te preocupes, la cena estará en menos de una hora ^-^x-
dijo al pasarla de largo.
Clow: Vamos Yue- indicó a su joven acompañante que lo siguiese
también.
Kaoru: ... ¿pero que fue lo que hizo?- murmuró al sostener su brazo que hace unos instantes aun se encontraba lastimado, pero ahora no había ni una sola marca o rastro de algún indicio de ella. ¿Qué clase de hombre era Yue?
El sonido de la cocina era ciertamente melodioso aquella
noche, como si cada sonido fuese parte de un conjunto 'espontáneamente'
natural. El sonido del cuchillo cortar las verduras, el pescado; el sonido del
agua hervir en las hoyas: el sonido del pescado friéndose en los sartenes;
sin mencionar que un ligero silbido ayudaba a crear aquel ambiente. Los labios
de Clow se contraían ligeramente mientras dejaba escapar esa melodía
. Kenshin parecía un poco distraído ¿a que se debía?
Era difícil de saber incluso teniendo una perspectiva como la de Li Clow.
Megumi: Oh Clow- san ¿qué clase de melodía es? Me transmite
cierta nostalgia con tan solo escucharla.
Clow: Es solo una simple melodía, muy antigua, se dice que fue escrito
en homenaje a todas las criaturas vivientes- explicó sin apartar aquella
imborrable sonrisa- Pero definitivamente se escucha mejor utilizando el piano
que simples silbidos- añadió.
Megumi: Me gustaría mucho poder escucharla alguna vez- dijo al querer
sostener uno de los platillos para servirlos en la mesa pero al hacer ese simple
esfuerzo su brazo lesionado tembló al no ser capaz de levantarlo por
lo que rápidamente, antes de que alguien pudiese darse cuenta lo sujeto
con ambas manos, pero no fue lo suficientemente rápida para que Clow
no se percatase de eso.
Clow: Megumi- san, no debería hacer tal esfuerzo, lo haré yo.
Megumi: Descuide, puedo hacer esto... no es nada- añadió con una
sonrisa no muy convincente.
Kenshin: Bueno, todo ya esta listo ^.^x - agrego sonriente
al sostener el platillo que había hecho- Clow-san me ayuda con lo demás?-
preguntó al no ser capaz de sostener otro plato más.
Clow: Por supuesto... Himura...- lo llamó antes de que saliese de la
cocina, a lo que el samurai se las ingenio para voltear pese a que se encontraba
jugando malabares con los platillos- De verdad lamento haber traído conmigo
una difícil decisión.
Kenshin: Descuide Clow-san... imagino que yo también hubiese recurrido
a usted si necesitara de su ayuda ^-^x...
La cena transcurrió sin ninguna clase de percance,
claro, sino contamos las ya comunes discusiones y riñas ya sea entre
Yahiko y Kaoru, en ocasiones Sanosuke de igual forma intervenía o se
volvía parte de la discusión, en fin, era un cuadro que el rurouni
pelirrojo veía todos los días a la misma hora y que no cambiaría
por nada.
Por otro lado Clow de igual forma se daba cuenta de como es que Himura disfrutaba
ese ambiente 'familiar'... Definitivamente había cambiado, no se comparaba
nada con aquel joven con mirada melancólico con el cual compartió
un invierno completo... Ahora se daba cuenta de lo difícil que sería
tomar la decisión de acompañarlo en esta travesía y dejar
esto atrás... Ya había pasado por algo similar según él
le contó y ahora él le esta pidiendo algo similar, ante ello no
podía dejar de sentirse un poco mal, pero no hubiese recurrido a ello
si en verdad no lo creyese necesario... Pero qué sería lo que
el decidiría? Ciertamente al decidir venir a Tokio no sabía con
lo que se encontraría... Si hubiese encontrado al mismo Kenshin Himura
de hace años, estaba seguro que no hubiese existido ninguna clase de
impedimento que le permitiese marcharse de este lugar, pero ahora, lo encontraba
rodeado de eso... una familia ala cual ya es un miembro importante, un puesto
que se ha ganado con honores y que bien merecido se tenía ante los ojos
del hechicero... Si él decidía no acompañarlo lo comprendería
perfectamente, no habría rencores ni reclamos...
Siempre había sido una virtud de él el ser una persona comprensiva
y con una gran empatía con los demás... Poniéndose en el
lugar de rurouni, estaba completamente seguro que sería difícil
tomar una decisión con respecto a esto.
Por otra parte, podía notar algo más, la
manera en la que Kaoru, cuando no estaba peleando, buscaba discretamente la
mirada de Yue quien simplemente se preocupaba por evitar el encuentro... Era
raro ver esa actitud en su criatura, 'temerle' a una humana... No sabía
a ciencia cierta qué es lo que abría ocurrido pero para lo que
alcanzo a mirar cuando llego junto con Himura es mas que suficiente para que
se diese una ligera idea...
Y de igual forma, podía darse cuenta de como es que el luchador los miraba
de un modo que dejaba ver su desconfianza...
Vaya que ser buen observador puede llegar a ser un poco incomodo...
Como sea, fue una cena normal en el dojo Kamiya si no contamos a los invitados y los secretos que guardaban...
La noche había envuelto rápidamente la
ciudad así como aquel intenso frío que se encontraba previo a
la primera nevada, ya había tardado demasiado para la expectativa de
Clow quien miraba hacia el exterior por la ventanilla de la habitación.
Kerberos: Brrrr oye Clow cierra esa ventana quieres? ><- replicó
el pequeño ser alada al envolverse en uno de los cobertores.
Yue: No entiendo como puedes ser tan friolento teniendo exceso de pelaje- agregó
al guardián que parecía disfrutar de la presencia de la luna en
aquel cielo.
Kerberos: Sí claro, pero recuerda que entre más volumen, más
calor se conserva >< y como estoy en esta forma tan minúscula mi
cuerpo no conserva mucho calor ><- agregó.
Clow: Tranquilos ustedes dos- dijo tranquilamente- ¿Qué no pueden
estar tranquilos en un mismo lugar y sin pelear- agregó.
Yue&Kerberos: No estamos peleando.
Clow: Como sea... Yue dime una cosa, ¿sucedió algo con la Señorita
Kamiya que quieras decirme?
Yue: ¿Por qué lo pregunta?
Clow: Mmmm no lo sé, cuando llegamos esta tarde note que parecías
disfrutar tu tiempo con la Señorita Kamiya y eso es ciertamente peculiar
de tu parte- dijo amablemente.
Kerberos: De verdad Yue estaba disfrutando al estar al lado de una humana? Vaya
vaya así que después de todo no eres tan cerrado como pensábamos-
dijo en tono burlón.
Yue: Cállate- murmuró con fastidio.
Clow: Kerberos eso no es motivo de burla, es más, me alegra que este
sucediendo- añadió- Me refiero a que Yue encuentre cierto aprecio
por personas que él mismo esta conociendo y que él mismo puede
juzgar si poder confiar en ellas o no.
Yue: Estaba aburrido, además es interesante conocer a una mujer que a
tomado responsabilidades muy amplias desde muy joven y se encontraba sola en
esto- dijo con aparente indiferencia al tema.
Kerberos: Aquí ay gato encerrado >)
Yue: .
Clow: Kerberos...
Kerberos: Ya pues me callo >.<
Clow: Entonces Yue veo con agrado que incluso utilizaste tus poderes por ella...
Yue: ¿Cómo lo sabe?- preguntó extrañado.
Kerberos: Ahhh! Hiciste eso?! En definitiva tú no eres el Yue que conozco
¿donde lo dejaste?!
Yue: No empieces.
Clow: Recuerda que cuando utilizas tus habilidades una energía mágica
de desplaza, por lo que yo pude sentirla, pero no creas que estoy molesto contigo,
si tu creíste que podías confiar en que ella no comenzaría
a gritar algo como "Eres un demonio!" veo con agrado que tienes amplio
criterio para juzgar a las personas- comentó sonriente- Justo lo que
algún día necesitaras...- pensó para si.
Yue: Pero de cualquier forma amo lo hice sin pensar, ella se percato de lo que
hice pero ustedes llegaron y no tuvo la oportunidad de decir nada, no estoy
seguro de lo que ella pudiese pensar o hacer.
Clow: No tienes porque preocuparte.... Si hubiese pensado algo malo de ti ante
lo que hiciste seguramente ya nos hubiesen echado de aquí.
Kerberos: Oh algo peor- agregó.
Yue: Tal vez ella no lo haga pero ese sujeto con peinado raro (Sanosuke), estuvo
insinuando muchas cosas.
Kerberos: Es verdad, ese cabeza de chorlito esta metiendo demasiado las narices
en nosotros.
Clow: Es intuitivo, eso es todo... Pero creo que tienes razón, nuestra
estadía aquí a durado más de lo que quisiera por lo que
mañana partiremos.
Yue: Partiremos tal y como llegamos o vendrá alguien más con nosotros?-
preguntó.
Clow: ... Eso no lo sé... pero imagino que lo sabremos mañana.
Aunque la noche se encontraba avanzada y el frío
impediría que cualquiera en su sano juicio estuviese fuera de cama, el
hacendoso Kenshin Himura aun se encontraba de pie, y lavando trastes socios
de la cena...
No era de extrañarse verlo ahí, después de todo él
es quien realiza los quehaceres domésticos de este 'su hogar', además
esta noche no creía poder dormir tranquilamente... Bueno, no debía
engañarse a si mismo ¿alguna vez ha logrado dormir tranquilamente?
Pese a que en este lugar y gracias a sus vivencias en Tokio ciertamente el Battousai
que se encontraba en su interior desistió finalmente a esta paz interior
que había conseguido, pero pese a ello el sueño tranquilo es algo
que aun no ha podido tener, aun no llega el día en el que no puede dormir
sin su espada de filo invertido por un lado... Y ahora con una ligera confusión
en sus pensamientos no creía que pudiese conciliar ni siquiera el sueño.
Tenía todos sus buenos amigos bajo el mismo techo aquella noche, algo
que es poco usual si no había problemas de por medio... Megumi ciertamente
no se sentía 'segura' de volver a la clínica, y Sano... Sano por
alguna extraña razón se negaba a marcharse, como si intuyera que
algo estuviera a punto de pasar, cuanta razón tenía, pensaba el
rurouni mientras dejaba uno de los platos a un lado.
- Kenshin... ¿qué es lo que haces?- preguntó una voz a
sus espaldas, una voz que escuchó hace mucho tiempo y que cambio su vida
para siempre, la voz que logró que se aferrara al deseo de vivir en aquel
momento en su batalla contra Shishio, la voz de la persona por la cual aun continuaba
viviendo...
Kenshin: Oh Kaoru-dono lamento si el ruido la molestó- dijo sonriente.
Kaoru: Para nada, pero deja de hacer eso, ya es muy tarde, mañana lo
terminas- agregó al acercarse a su lado.
Kenshin: Ya casi termino, solo me faltan unos platos más.
Kaoru: Kenshin, yo... lamentó haberme exaltado contigo esta tarde, simplemente
me preocupe, saliste temprano y aseguraste regresar temprano, yo solo temí
que... algo pudiese pasarte- dijo ocultando su verdadero temor, el que no hubiese
regresado al momento de salir del dojo.
Kenshin: Descuida, pero fue en parte mi culpa, olvide la noción del tiempo
por unos momentos.
Kaoru: Entonces eso quiere decir que disfrutaste de tu charla.
Kenshin: Sí, lo hice ^-^x.
Kaoru: Me alegra que no todo tu pasado te lleve a recordar malas vivencias Kenshin,
imagino que las que tuviste con Clow-san fueran agradables para que pudieses
hablar de ellas todo el día- agregó con comprensión- Oh
Kenshin mira!- apuntando hacia afuera. Aunque la oscuridad cubriese toda la
ciudad, los pocos rayos de luna que se filtraban por las densas nubes permitían
observar con cierta claridad como es que los primeros copos de nieve comenzaban
a caer.
Kaoru salió para poder estar en contacto con aquellos pequeños
copos, tomando uno entre sus manos con delicadeza.
Kaoru: Tardaron demasiado este invierno ¿no lo crees?- preguntó
al rurouni quien la miraba desde el interior de la cocina, como si lo invitara
a venir con ella, pero Kenshin prefería observarla desde donde estaba
y como aquella nieve tan pura como la joven a la que miraba se unían
en aquel hermoso cuadro... el cual repentinamente fue sustituido por uno en
el que la nieve era cubierta por manchas de sangre, teniendo que cerrar sus
ojos unos momentos para apartar esa imagen de su cabeza.
Kenshin: Mejor entre Kaoru o pescara un resfriado- añadió al volver
su atención a los platos.
Kaoru: Tonterías, es bueno recibir a la primera nevada con los brazos
abiertos- dijo al extender sus brazos y mirar el cielo aquella noche- Recuerdo
que mi padre siempre acostumbraba a recibir la primera nevada de invierno despierto,
no importaba si pasaba días en vela esperándolo, él siempre
tenia que ver el primer copo de nieve caer- comentó.
Kenshin: Era una bonita costumbre de su padre Kaoru-dono, y es bueno también
que usted aun lo recuerde- añadió al girarse y comenzar a guardar
los platos ya limpios en sus respectivos estantes, fue cosa de un instante cuando
escuchó un grito de la mujer que logró que su corazón se
detuviese por unos instantes...
Kaoru: !!!KENSHIN!!!- grito la joven al momento en que
por mero reflejo había alcanzado a patear a una horrible criatura.
Entre el medio de las sombras divisó algunos pares de ojos que sobresaltaban
en le oscuridad, intuitivamente había dado unos ligeros pasos hacia atrás
pero torpemente se tropezó y cayo sentada, en ese instante algo salto
de entre las sombras rumbo a ella, pero con rápido reflejo interpuso
sus piernas para que fuese lo que fuese aquello no la alcanzase, pateándolo
con fuerza para que retrocediera, pero al ver como es que más ojos sobresaltaban
de la oscuridad seguidos por unos sonidos que pondrían la piel de gallina
a cualquiera, ella no pudo evitar llamar al samurai pidiendo su ayuda.
El samurai salió rápidamente del edificio al escuchar aquella llamada de auxilio, tanto fue su urgencia por responder que olvidó por completo que se encontraba desarmado. Al momento en el que él vio a Kaoru en el suelo y que un par de sombras se habían abalanzado en su dirección, lo único que se le ocurrió fue tomar lo que tuviese a la mano y en aquel momento lo más cercano era la escoba...
Intuitivamente Kaoru colocó sus brazos sobre su
rostro al mirar tan de cerca el momento en que aquellas horribles siluetas sombrías
estaban por lastimarla, pero el sonido hueco de la madera golpear una estructura
escamosa fue lo que la llevo a mirar hacia el frente y darse cuenta que el rurouni
de cabellos pelirrojos la había defendido.
Kenshin: Kaoru ¿estas bien?- preguntó sin apartar su vista de
aquellas sombras las cuales no podía alcanzar a distinguir.
Kaoru: Sí estoy bien ¿pero qué son esos?- preguntó
al ponerse de pie y quedarse tras la protección del samurai.
Kenshin: No lo sé... pero sean lo que sean no son humanos...- murmuró
al ver como aquellas pequeñas siluetas se ponían de pie. Esos
ojos tan destellantes no le daban buena espina, sin mencionar esos sonidos tan
bestiales...- Kaoru entra a la casa ahora- murmuró.
Kaoru: Como digas...- pero solo giró sobre sus talones y se dio cuenta
de que otro par más ya estaban ahí, así como a los lados,
los habían rodeado- Estamos rodeados, que hacemos?- dijo ciertamente
temerosa al no saber a lo que se enfrentaban.
Kenshin: Pase lo que pase no te separes de mí- agregó, y al instante
tres de aquellas criaturas se lanzaron sobre ellos, pero el samurai los manejo
hábilmente con tan solo la escoba, aunque no sabía si funcionaría
por mucho tiempo contando que eran muchos y parecían no ceder pese a
los golpes.
Como si la naturaleza hubiese estado de su parte, el
cielo comenzó a despejarse poco a poco, pero la nieve no dejaba de caer,
permitiendo así el paso de la iluminación lunar y ver claramente
lo que los mantenía rodeados.
Kaoru: ¿Pero que son esas criaturas?!
Kenshin: No lo sé, pero no parecen muy amigables!- golpeó a dos
que se acercaron con mayor rapidez.
El sonido de las criaturas al moverse era bastante desesperante, como si se
tratasen de risas burlonas ante las presas de las cuales iban a alimentarse.
Para cualquiera que las mirasen tenían baja estatura, parecían
pequeños simios pero estaban cubiertos por escamas en ves de pelaje,
poseían una mirada muy salvaje y a la vez burlona, sin mencionar grandes
bocas de donde emergían grandes y filosos colmillos, pero lo curioso
era el hueco que tenían en sus cabezas y que en estos había una
especie de liquido.
De un momento a otro cinco de ellas saltaron hacia ambos, como si se tratase
de un ataque aéreo con garras listas para rebanar lo que pudiesen.
Kenshin: Kaoru al suelo!- dijo al momento de enfrentar el ataque simultaneo,
pero a ese ataque se le sumaron más de aquellas criaturas y le fue imposible
alejar a todas, dos de ellas lograron rasgar ligeramente sus ropas pero llegaron
a rasgar la carne por ambos hombros, nada grave.
Las criaturas se alejaron, llevando sus garras cubiertas de tibia sangre humana
para saborearla.
Kaoru: Kenshin ¿estas bien?- preguntó preocupada.
Kenshin: No es nada grave Kaoru, pero tenemos que apartarnos de ellos- dijo
al momento de tomarla en brazos ante el sonrojo de Kaoru, y que diese un gran
salto hasta el tejado del dojo; por lógica, algunas de las criaturas
lograron trepar, pero solo bastaba con un movimiento rápido con la escoba
para regresarlos al suelo.
Yahiko: Pero qué es lo que esta sucediendo?- se
preguntó al momento en que salió del edificio al haber escuchado
tanto alboroto.
Sanosuke: Pero qué les pasa ¿por qué tanto escándalo?-
apareció detrás del niño tallando sus ojos como si le costase
trabajo mantenerse despierto. Notaro comenzó a ladrar a aquellos seres,
atrayendo la atención de todos ellos.
Yahiko: Iiiaaaaaaah! que demonios son esas cosas?- preguntó ciertamente
alarmado al darse cuenta de la plaga de seres tenían en su jardín.
Kenshin: Yahiko, Sano, tengan cuidado, esas criaturas son peligrosas!- les advirtió desde el tejado.
Ahora se sumaban más humanos al banquete, eso
solo provocaba que más de ellos se animasen a emerger de las sombras
y comenzar una cacería.
Sanosuke: Yahiko! ve a alertar a Megumi y no se te ocurra dejarla sola!- dijo
al momento de tomar posición de defensa.
Yahiko: Esta bien- entró nuevamente rápido a la casa.
Sanosuke: Imagino que estas criaturas son las que atacaron
a Megumi.
Kenshin: Temo que así es- añadió- Kaoru quédate
aquí, estarás a salvo- dijo antes de dejarse caer y volver al
suelo a apoyar al luchador.
Sanosuke: Tomen esto malditos renacuajos o sea lo que
sea que sean ><- dijo al haber golpeado a varios con sus puños,
pero siempre se las ingeniaban para caer de pie.
Kenshin: Sano, trata de derribarlos de una forma en la que el agua que tienen
en sus cabezas se derrame! Eso los debilitara- dijo al golpear a otro, pero
este había sido más listo y logró tomar la escoba con las
garras y de un movimiento romperla, pero antes esto el samurai lo pateo en el
rostro.
Sanosuke: ¿Y tú como rayos sabes eso?!- esquivó la mordida
de uno.
Kenshin: Solo confía en mí!
Sanosuke tomó a uno por la cola, dejándolo
boca abajo, permitiendo que el liquido en el hueco de su cabeza cayera y la
criatura se volviese un indefenso gatito al borde de la inconsciencia- No puedo
creerlo, funciona!
Aunque ambos parecían contener a las criaturas, era difícil lograr
que el agua cayera de sus cabezas.
- Himura! Toma esto!- escuchó que le gritaron. El samurai volteó
rápidamente solo para recibir su espada sin filo de una mano amiga.
Kenshin: Clow-san! Gracias!- dijo al desenvainar su arma rápidamente
y con ella era más eficazmente controlar a esas criaturas sin mencionar
que derribar a varias al golpearlas con brutalidad y que el agua en sus cabezas
se derramase.
Sanosuke: Es todo una plaga!- añadió al ver como es que se desasían
de unos pocos y aparecían muchos más- ¿Acaso no tendrá
fin?- y como si fuese una respuesta una de las criaturas saltó hacia
él logrando hacer una incisión en su frente y mejilla.
Clow: Himura, Sagara, sobre ustedes!- alcanzó a advertir al momento en
que varias de los monstruos se encontraban sobre sus cabezas dispuestos a caer
sobre ellos, pero antes de que intentasen defenderse del ataque, resonó
la palabra "FUEGO" de la garganta de Li Clow y al instante ambos pudieron
ver como es que una ola de fuego, que por cierto tenía forma de una mujer
muy linda a expectativa del luchador, golpeó a todas las criaturas, envolviéndolas
con un manto de fuego para que momentos después todas ellas se consumieran
en un fuego de llamas verdosas.
Sanosuke: Increíble...- miraba perplejo lo que había visto hace
unos instantes mientras que algo de las cenizas caía sobre su rostro.
Kenshin: Sanosuke pon atención!- dijo al haber golpeado con su espada
a una de las criaturas que estaba por cortarle el cuello.
Sanosuke: Lo siento pero cómo esperas que ponga atención después
de haber visto eso?!- preguntó sarcástico.
Kenshin: Te lo explicare cuando terminemos con esto, lo prometo.
Sanosuke: Ya sabía que ese Clow ocultaba algo- dijo con una sonrisa de
satisfacción ante el conocimiento de que él no se equivocaba.
Kaoru miró perpleja lo que acaba de pasar allá
abajo... la manera en la que una llamarada de fuego apareció de pronto
en forma de una silueta humana con alas de fuego... No daba crédito a
lo que había visto...
Sin que ella se diese cuenta, comenzaba a tener compañía en el
tejado... cuatro de esas criaturas subieron dispuestas a tener un festín
a expensas de sus demás hermanos que parecían tener problemas...
Pero como dicen por ahí 'siempre están más cerca los dientes
que los parientes' ._.
Kaoru se dio cuenta momentos después al escuchar una de las zarpas raspar
el tejado, pese a que ella la maestra del estilo Kamiya Kashin, el mismo temor
no le permitía pensar en como utilizar sus técnica contra criaturas
como esas, incluso dudaba que funcionasen a mano limpia, por lo que lo único
que pudo pensar es en retroceder mientras ellos la acorralaban al llegar al
final.
Kaoru: Kenshin!!- lo llamó. El samurai se dio cuenta de ello pero le
era imposible acudir al llamado.
Clow miró esto pero si utilizaba alguna carta era posible que dañase
a Kaoru de igual forma y cayera...
Kaoru Kamiya por poco y pierde el equilibrio, aquellas criaturas se prepararon para echársele encima, creyendo que sería el final de esto, súbitamente lo que parecían trozos de hielo delgados aparecieron por detrás de ella y golpearon a las criaturas, desapareciendo en fuego verde instantes después, pero dos de ellos lograron esquivarlas y rápidamente volvieron a intentar arrojarse a su presa, ante la impresión Kaoru resbaló, cayendo del techo ante la impresión de todos los que se encontraban abajo.
La joven no pudo evitar cerrar sus ojos al pensar en
como sería el dolor al momento en que su cuerpo cayera pesadamente contra
el suelo... dolor que no llegaría a sentir en aquella ocasión
porque un par de bondadosas manos la sujetaron mucho antes de llegar a su destino.
Abrió tímidamente sus ojos solo para mirar directamente a los
ojos a su 'alado salvador'.
Kaoru: Yue!... o.o... ah... ¿cómo es que... estamos volando?-
preguntó al ver en todas direcciones, fue cuando notó aquel par
de hermosas alas plateadas emergiendo de las espalda del joven.
Yue: No es momento para preocuparse por eso...- murmuró.
El grito de batalla de las dos criaturas del techo, anuncio su repentino descenso
contra ambos. Kaoru grito ante el posible ataque, pero Yue simplemente levanto
una de sus manos hacia ellos y una barrera mágica los había protegido
de las criaturas, que en momentos después una enorme esfera de fuego
había acabado con ellos mientras que el campo de Yue impedía que
ambos fuesen dañados por el fuego que se disipo.
Los ojos de Kaoru, Sanosuke y de Megumi y Yahiko, quienes
habían llegado en el momento justo para observar lo que pasaba, se encontraba
desorbitados ante lo que veían... un ángel y un tigre con alas!
El rurouni no parecía nada sorprendido, pero eso no quitaba que mirase
con atención a aquellos dos majestuosos seres.
Clow dejó escapar en un murmullo la palabra 'Viento',
y al instante una ráfaga de viento se desencadeno como si fuese un largo
lazo que tomó a cada una de las criaturas restantes, envolviéndolos,
sin que tocasen si quiera a los humanos que se encontraban en el lugar, aplastando
a las bestias con un ligero esfuerzo, desapareciendo en llamas de color verde,
no quedando ninguna especie de rastro mas que marcas en la tierra.
Megumi: ... Es lo mismo...- murmuró al momento en que ciertas imágenes
de lo sucedido aquella noche se repetían ante sus ojos- ... Esas criaturas...
dos seres alados... una mujer de viento... es lo mismo...
Yue y Kerberos descendieron hasta donde su amo, dejando
a Kaoru rápidamente en el suelo, quien se mantenían sin poder
decir palabra, al igual que todos los demás. Kenshin fue quien se aproximó
a ellos en primero lugar.
Kenshin: Kaoru-dono ¿se encuentra bien, no le sucedió nada?
Kaoru: ... Yo.. sí... estoy... estoy bien, un poco sorprendida pero...
bien- dijo tartamudeando al no saber que decir o que pensar al mirar a esos
dos seres alados- ... ¿quienes son ustedes?- preguntó.
Clow: Creo que tenemos mucho que explicar- intervino- Esto en mi parte es nuestra
culpa.
Sanosuke: Así es, tiene mucho que explicar- agregó al acercarse-
¿Qué clase de 'demonios' son estos que tienes contigo?
Kerberos: Oye! Más respeto! No nos compares con los demonios- bramó
la bestia dorada ante el comentario.
Sanosuke: Habloooooooó!! O.O- exclamó retrocediendo levemente.
Yahiko: Iiaaaaaaahhh un gato gigante que habla, deben ser monstruos!- agregó
el pequeño.
Kaoru: Yahiko no digas eso!- dijo molesta ante el termino de 'monstruos'.
Clow: Esta en la naturaleza del hombre el de temer a lo que no entiende- añadió
tranquilamente- Ay peores males, personas u otros seres a los que sí
deben temer, pero les garantizo que ellos dos no son lo que ustedes creen- dijo
al acariciar levemente la cabeza de la bestia para que se tranquilizara.
Kenshin: Por favor, crean en lo que Clow dice, ellos no son seres malignos así
que no deben temer- intervino.
Kaoru: Yo lo creo puesto a que me ayudaron hace unos momentos, ustedes lo vieron-
dijo.
Sanosuke: Pero eso no quita el motivo de que nos hayan mentido ><.
Kerberos: Si claro, como si nos fuéramos a arriesgar a estar pregonando
por todos lados lo que somos y que sujetos tan cerrados e ignorantes como ustedes
que nos llaman demonios nos acosaran siempre- dijo sarcástico el león,
que aun muchos de los presentes se sorprendían al oírlo hablar...
Sanosuke: ¿A quién le dices 'ignorante' ò_ó?!
Megumi: Basta por favor!- añadió la mujer al entrar directamente
a la conversación- No se los demás pero antes de que se pongan
a dialogar de esa manera a mí me gustaría saber lo que acaba de
suceder aquí.
Yahiko: Es verdad, creo que una explicación no estaría de mas
en este momento- añadió.
Kenshin: Clow-san creo que deberé pedirle que le explicase a mis amigos
lo que sucede, sé que es algo cansado y que no son horas favorables pero
se lo pido.
Clow: Esta bien, creo que es lo que menos podemos hacer por ustedes después
de tantos problemas... pero deben atender sus heridas que pese a no ser graves
requieren de su atención.
Megumi: Yo me encargare de eso.
Kaoru: Pero por favor pasemos adentro.
Todos se encontraban impacientes ante la explicación
que estaría por darse. Kaoru no podía de dejar de mirar a aquellos
seres alados, no le transmitía ninguna clase de temor ninguno de ellos,
es más esa clase de seres le pertenecen a la fantasía pero ahora
tenía dos muestras vivientes que criaturas como ellas podían existir
aun en la realidad...
Clow comenzó su historia mientras Megumi se encargaba, o por lo menos
intentaba, de las heridas de Kenshin y Sanosuke que eran solo superficiales.
Li Clow realizó un resumen de sus artes mágicas, algo que intereso
a muchos de los oyentes, y si no fuese por las pruebas vivientes con quienes
compartían la habitación, jamas las hubiesen creído.
Sanosuke: ¿Un mago? Pero si pense que todo los que juraban utilizar magia
se trataban de solo unos farsantes comerciantes para ganar dinero entre la gente
incrédula- agregó con un tono arrogante.
Clow: Sí, de esa clase de personas es la que provoca malos entendidos
y nos dan mala fama a los verdaderos hechiceros, pero ninguno de nosotros utiliza
sus habilidades con fines materiales o para obtener bienes propios... por lo
menos no todos- murmuró.
Yahiko: Si no hubiese visto lo que hizo allá afuera, no lo hubiese creído
><.
Clow: Y lo entiendo- añadió tranquilo- Lamento mucho no haber
sido sinceros con ustedes pero, como ustedes notaran, esto no es algo que se
le pueda decir a cualquiera.
Kaoru: Entonces ¿Kenshin, tu lo sabías?
Kenshin: Así es- añadió- Es un secreto que hace muchos
años Clow- san me confió, por lo que espero que entiendan que
no podía decir nada respecto a ello.
Sanosuke: Esta ha sido una historia que no se escuchara todos los días...
Y quien las creyese sino ve pruebas- dijo mirando de reojo a Yue y a Kerberos
que permanecían aparte- Entonces, esto me lleva a pensar que su llegada
aquí tiene que estar relacionado con la aparición de esas criaturas,
las cuales justamente el día en el que usted llego aquí atacaron
a Megumi ¿verdad?
Kaoru: Sanosuke!
Clow: Descuide Kaoru, temo que el señor Sagara tiene algo de razón.
Sí existe cierta relación entre nosotros y esas criaturas.
Sanosuke: Lo sabía!
Kenshin: Pero no es lo que tu crees- intervino.
Clow: Si me permiten les explicare, puede que resulte algo confuso e increíble
pero es la verdad... Nosotros hemos estado viajando desde hace unos meses, país
tras país tras el rastro de un hechicero.
Yahiko: ¿Un hechicero? ¿para qué?
Clow: Se me encomendó hace meses que prestara cierta atención
hacia las actividades de un hechicero en particular ya que había atraído
la atención del consejo de hechiceros, ellos por ciertas circunstancias
me pidieron que investigara lo que ocurría, una investigación
que me ha llevado desde mi natal Inglaterra hasta aquí a Japón
en donde espero será el camino final del plan de este hechicero en cuestión.
Sanosuke: ¿Qué clase de actividades serían para que comenzasen
a tener cuidado de lo que él realizara?
Clow: ¿Ustedes han escuchado hablar sobre la historia de "Amano
Nuboko"?
-Fin del Capitulo 4-
Notas de Ulti_SG:
Explicaciones en el Capitulo 5 --->