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Capitulo 2:

Los Cuatro Demonios

Ya de mañana, sentado cerca del jardín, se encontraba el joven emperador Daimyo, acompañado por su prometida, Densetsu, que se convertiría en su esposa cuando él cumpliera los 20 años. El joven tenía una expresión triste, y la joven trataba de animarlo.

Daimyo: Cielos Densetsu, sé que empecé a ser emperador muy joven, pero he hecho mi mejor esfuerzo para ser un buen emperador.

Densetsu: Y lo es mi señor, usted es un gran gobernante.

Daimyo: Eso pensaba yo, pero al parecer el tal "Genki" y los demás rebeldes, no piensan lo mismo. Hay, me gustaría saber que es lo que los molesta, y tratar de solucionarlo.

En eso, dos soldados se acercan al lugar, yendo por un pasillo que los lleva a los calabozos. Consigo, llevan a un joven, de cabello negro, y traje azul. Un soldado por sostiene de una cuerda atada a sus manos, y el otro lleva su arma, una gran espada. Detrás de los soldados, estaba una mujer, de cabello azul marino largo, con una gran Guaraña como arma.

Daimyo se levantó, y ayudo a su acompañante a levantarse, luego les ordeno a los soldados que se detuvieran, pues quería saber a quien llevaban. Los soldados se detuvieron, y el emperador se acerco a donde estaban.

Soldado 1: Emperador Daimyo, llevamos a este prisionero a una celda.

Daimyo: ¿Cuál fue delito?

Kiri (Inclinándose): Mi señor, este hombre es un rebelde, que ayudo a la fuga de Genki. Ayer por la noche lo capturé.

Daimyo: ¿Y por eso te ausentaste toda la noche?

Kiri: Si majestad.

Daimyo: Vaya, ¡Con que un rebelde! (Acercándose al prisionero) es la primera ves que veo a un rebelde cara a cara.

Nishi, el rebelde que ayudo a Genki a escapar y ahora estaba capturado, levanto la mirada, y parecía tener varias marcas de golpes, y algunas cortadas en el rostro.

Daimyo: ¡Estas muy herido!, Oye, yo no quiero que este conflicto se vuelva una guerra, lo que quiero es hacer las paces con ustedes (Sonriendo) ¿por qué no me dices lo que les molesta?

Nishi (Con la mirada baja): No sabe nada, usted no sabe nada (Rápidamente volteando a ver al emperador) ¡¡¡Usted no se da cuenta!!!

Kiri se acercó a él, golpeándolo en el estomago, con la punta del palo de su guaraña, haciendo que Nishi se cayera de rodillas en el piso. Daimyo la miro con cara de enojo, y la empezó a regañar.

Daimyo: Eso no era necesario Kiri.

Kiri: Mi señor, pensé que lo atacaría.

Daimyo: Como sea, no quiero que traten mal a este hombre. Si empezamos a tomar rehenes y lastimar a sus soldados, jamás podremos hacer las paces. Quiero que curen sus heridas, y luego lo lleven a uno de los aposentos.

Soldado 2: Pero, ¡Emperador!

Daimyo (Con voz firme): He dado una orden.

Kiri: ... como quiera mi señor. Ya escucharon.

Los dos soldados y la mujer, dieron media vuelta, y se retiraron del lugar. Daimyo volvió a sonreír, y Densetsu lo hizo también al verlo.

Densetsu: Me alegra verlo otra vez sonriendo señor.

Daimyo: Sí, estoy seguro que si hablo con él, podré llegar al fondo de estas revueltas, y terminarlas de una buena ves.

Desde una de las ventanas del piso superior, el hombre que estaba en la reunión con Hakaba la noche anterior, observaba lo ocurrido en el jardín. En eso, de entre las sombras de la oscura habitación, surge la extraña mujer del kimono púrpura y amarillo.

Mujer: Kiako, creo que el emperador se mete demasiado.

Hombre: ¡Eres tú Ikiru!, sí, el emperador se esta volviendo más y más un estorbo; era más fácil controlarlo cuando era un niño.

Mujer: Sí él habla con Nishi, y se entera de la verdad, no sabemos que pueda hacer.

Hombre: El emperador no alcanzará hablar con él; además, para cuando él se enteré de todo, ya será muy tarde.

Mujer: Aún así, no podemos de ninguna manera, dejar que Genki regresé a Amano; no sobrevivirá al ataque de los Cuatro Guardianes Reales.

******

Es de mañana de la Tierra. Goku se encuentra aún en su cama dirimiendo. Pero, después de un tiempo, Milk, llega y le grita que se levanta, cosa que hace que Goku se sobresalte, y caiga de la cama, golpeándose la cabeza.

Goku (Levantándose y con la mano en la cabeza): ¡Oye Milk!, ¿porqué hiciste eso?

Milk (Con tono de disgusto): ¡Eres un irresponsable Goku!, Gohan ya se fue a la escuela hace más de media hora, y como estabas dormido, que mandar a Goten por comida para el desayuno.

Goku: Bueno, pero no te enojes por esas cosas.

Milk: ¿Cómo quieres que no me enoje?, Goku ya pasaron más de ocho años, ¿qué no tienes pensado cumplir tu promesa?

Goku: ¿He?, ¿promesa?, ¿de que hablas?

Milk: ¿Qué no recuerdas?, fue cuando te recuperaste de tu enfermedad del corazón, hace ocho años.

Goku comenzó a hacer memoria, a tiempos previos al torneo de Cell, hasta que recordó una escena de su pasado que ya no recordaba: cuando se curo de su enfermedad del corazón, Milk no quería que fuera a pelear, y antes de irse, le hizo la promesa de que a su regreso, por fin vivirían una vida normal, y él conseguiría un "Trabajo". Pero él murió en manos de Cell, y estuvo siete años; y ya ha pasado todo un año desde su regreso.

Goku: ¡Ha!, ¡Te refieres a lo de una vida normal y lo de conseguir un empleo!

Milk: Así es... ya ha pasado un año desde que volviste a la vida, y no te veo nada de ganas de cumplir tu promesa.

Goku: Bueno, esta bien, como yo te lo prometí, no me puedo negar, por más que lo intente. Ya sé, la Corporación Cápsula es una compañía muy grande, y ahí siempre necesitan personas; le pediré a Bulma que me contraté.

Milk (Con tono feliz): ¿Hablas en serio?, ¡Hay Goku!, que feliz me siento...

******

En una región desierta del planeta, cubierta solo por arena, rocas y montañas, un gran destello dorado, cubre todo el cielo, y de esté, sale una gran figura de una clase de nave, que baja a gran velocidad, rompiendo el aire a su paso. Por ultimo, se estrella contra el suelo, levantando gran cantidad de tierra y rocas.

Dentro de la nave, estaba Genki, sentado en la silla, con la mirada baja; parecía estar dormido. Las heridas de su cuerpo aún seguían abiertas, y manchaban de sangre sus ropajes. Una ves que la nave que aterrizará, Genki se despertó, y se cercioró de que había llegado a su destino.

Genki (Viendo su hombro derecho): Por el escape y el viaje, olvide curar mis heridas.

Genki acerco su mano izquierda, a una pequeña bolsa que tenía del costado derecho, amarrada a su cinturón. De la bolsa, sacó una pequeña semilla verde, que le dirigió a sus boca, y la mastico bien. Ya cuando la trago, sus heridas se curaron.

Ya curado, y listo, se levanto de la silla, y salió de la nave. Se sorprendió al ver el paisaje, pues no estaba acostumbrado a ver desiertos, como en el que se encontraba; pues ene su planeta, solo hay bosques y bosques. Genki bajo de la nave, y volteó a verla; se dio cuenta de que estaba muy dañada por los ataques de Fuyu, y por la caída, y que no volvería a volar.

Genki (Pensando): "Los Mizu se arriesgaron mucho al darme esta nave, si Hakaba se entera de lo que hicieron..."

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Genki recuerda el momento en que recibió la nave. Se encontraba en una parte llena de cuevas; en una de ellas, estaba él, acompañado por otros dos hombres, que lo guiaban por un túnel. Los dos hombres eran alto, pero encorvados; su piel era azul clara, al igual que sus ojos; no llevaban camisa, solo unos pantalones anchos, verde oscuro, algo rotos. Uno de ellos llevaba una antorcha, con la que alumbraba el camino.

Los dos hombres guían a Genki, hasta una extensa parte de la cueva, alumbrada por varias antorchas en las paredes. En el centro del lugar, se encontraba su nave, y varios hombres como los dos que lo acompañaban, se encontraban sobre ella, arreglándola y ajustándola.

Genki: ¿Esa es la nave?, me sorprende que la hayan construido en tan poco tiempo.

¿¿¿¿a: No es nada, después de todo, nosotros el pueblo de los Mizu, somos una raza de ingenieros y constructores.

Genki: Esta nave, ¿me llevará a donde quiero ir?

¿¿¿¿b: claro que sí; fue diseñada especialmente para que te lleve a la Tierra sin menor contratiempo. Aunque, como no teníamos los materiales adecuados, la nave es muy delicada, y una fuerte choque terminaría por dañarla.

Genki: Eso no es problema; con que me lleve a la Tierra me basta. Ustedes se arriesgan demasiado; si Hakaba se enterará de lo que están haciendo, no sabemos de lo que somos capaces.

¿¿¿¿a: Genki... a pesar de que el emperador prohibió la Esclavitud, ese miserable de Hakaba ha tenido a nuestro pueblo trabajando en sus minas, y esclavizándonos. Yo no pienso permitir que esto continué así. Pero como sabes, no somos una raza Guerrera, así que no seremos capaces de pelear con él o sus hombres. Por eso, ayudaremos en lo que podamos; Genki, usa esta nave para cumplir tu cometido, y acaba con ese tirano...

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Una ves que recordó lo que ese hombre le dijo, una lagrima surgió de los ojos Genki. Una ki blanco cubrió su cuerpo, y emprendió el vuelo, alejándose del lugar; no era hora de perder el tiempo.

Genki (Pensando): "No se preocupen, no los decepcionaré; yo sé que aquí, encontraré la ayuda que necesitamos, para derrotar a Hakaba y sus asesinos..."

******

Lejos, también en una región desértica, sobre una extensa planicie, surgen cuatro figuras oscuras, que parecen escurrirse entre las sombras. Los cuatros ven a todos lados, como estando también sorprendidos por el panorama.

¿¿¿¿1: Cielos, la Tierra es deprimente; solo hay arena y lomas.

¿¿¿¿3: Te equivocas; la Tierra se caracteriza porque posee ecosistemas variados, como desiertos, selvas y bosques; como en Amano solo hay bosques, es natural que nos extrañe ver algo así.

¿¿¿¿2: Hay muchos Ki, por todas partes; la mayoría son demasiado débiles, pero hay uno que otro que sobresale. Parece que aquí viven miles y miles de personas.

¿¿¿¿4: Bien, lo mejor será movernos de una ves; vayamos a donde se sientan los poderes fuertes. Recuerden que todo aquel con un poder muy fuerte, debe ser exterminado. Si encuentran algo importante, comuníquense con los demás telepáticamente.

Todos los demás: ¡¡Sí!!

Los tres se fueron volando rápidamente a diferentes direcciones, dejando al cuarto solo en el lugar. Esté se quedó parado ahí, viendo hacía al horizonte, mientras el viento movía su oscura capa. Sin decir nada, emprendió el vuelo velozmente, hacía donde se quedó viendo.

******

En la Corporación Cápsula, Trunks se encontraba afuera, en el jardín, entrenando por su propia cuenta, pues su padre quería estar solo. Al sentir a alguien caminar a la puerta y llamarle por su nombre, reconoce la voz y se voltea.

Goku: ¡¡Oye, Trunks!!/

Trunks (Volteándose): ¡Es usted señor Go...!

Al momento en que Trunks volteo a ver a Goku, se sorprendió al verlo, vestido con una traje de saco, de color café claro, camisa blanca, y una corbata rayada. Trunks se quedó muy sorprendido al verlo, mientras Goku se movía la corbata, que tanto lo incomodaba.

Trunks (Sorprendido): Señor Goku... ¿por qué se viste así?

Goku (Moviéndose la corbata): ya lo sé; Milk me convenció de que me vistiera así; dijo que para pedir trabajo se tiene que vestir bien.

Trunks: ¿Pedir trabajo?, ¿viene a pedir trabajo?

Goku: Sí, es una promesa, ¿No esta tu mamá?

Trunks: Sí, sí, esta... adentro...

Goku caminó hacía la puerta, para entrar. Al tiempo en que Goku se alejó, Trunks se hecho a reír, pensando en como actuaría su padre cuando lo viera.

******

Ya adentro, Bulma y Goku estaban sentados en la sala. Bulma también estaba muy extrañada; primero porque Goku estaba pidiéndole Trabajo, y segundo por su traje tan extraño. Nunca se hubiera imaginado a Goku vestido así.

Bulma (Sorprendida): ha.. haber si entendí bien... ¿Me vienes a pedir que te consiga trabajo en la Corporación?

Goku: Sí, fue una promesa que le hice a Milk hace mucho tiempo, y hasta ahora me la recuerda.

Bulma: Oye, ¿no fue la que le hiciste antes de irte a pelear con Cell?/

Goku: ¿He?, ¿y tú como te enteraste?

Bulma: ¡¡No puedo creerlo!!, ¿vas a cumplir hasta ahora una promesa que le hiciste hace ocho años?, también supe que antes de la pelea con Vegueta, le prometiste a Gohan llevarlo de pesca, y que se lo cumpliste días antes del Torneo de Cell.

Goku: Oye, tú sí que te enteras de las cosas, ¿verdad?, sí, puede que sea algo lento para cumplir mis promesas, pero más vale tarde que nunca, o eso digo yo. Vamos Bulma, debe algo en lo que pueda trabajar; si no consigo empleo, Milk ya no me hará de comer.

Bulma (Suspiro): Bien... ni de loca te pondría de supervisor, no eres esa clase de personas... veamos... eres un hombre fuerte, y no con mucha cabeza para los números... mmm... ¿Y si trabajas con los cargamentos?

Goku: ¿Ahí que se hace?

Bulma: Solo debes subir y bajar cajas, y cargar cosas; con tu fuerza no será problema.

Goku: mmm, suena fácil.

En eso, Vegueta entra a la cocina, y toma una botella de agua del refrigerador. Luego, camino hacía la sala, donde se quedó parado, viendo con gran asombro, el traje de Goku. Dio un largo trago de su botella, y comenzó a hablar, sin quitar los ojos de encima del traje.

Vegueta: He... oye Kakarotto, ¿y ese traje?

Goku: hay, todos me dicen lo mismo; Milk me obligó a vestirme así para pedirle trabajo a Bulma.

Vegueta: ¿Trabajo?, ¿tú vas a trabajar?, pero si eres un cabeza hueca.

Goku se cayó del sillón donde estaba sentado, al escuchar tal comentario por parte de Vegueta. Después de unos momentos, se levantó, para reprocharle.

Goku (Sonriendo): ¿por qué me dices eso?

Bulma: No te preocupes, Goku va a trabajar en algo donde3 solo necesita su fuerza. Oye, pensándolo bien, ¿porqué no sigues el ejemplo de Goku y haces lo mismo?

Vegueta: ¿Qué cosa?

Goku: Si Vegueta, tú también puedes trabajar; eres un poco más listo que yo, así que no tienes porque trabajar conmigo.

Vegueta: ¿Yo?, Yo no soy un simple obrero, yo soy un Soldado.

Bulma: Un soldado que los últimos ocho años, ha vivido de la fortuna de mi familia; empiezo a pensar que esperas que te mantengamos.

Vegueta se hizo para atrás, y no respondió a los regaños de su esposa. Luego, volteo a ver a Goku con una mirada de enojo, pues todo era su culpa. Goku puso una cara de espanto, y rápidamente, se despidió, y se aproximo a la puerta.

******

En la Ciudad Satan, dos ladrones que acababan de tomar el dinero de un banco, van a toda velocidad por las calles, escapando de varias patrullas que los estaban persiguiendo. Mientras uno conducía, el otro le disparaba con su arma a sus perseguidores.

Ladrón 1: ¡Estos policías son muy persistentes!, no nos dejarán ir.

Ladrón 2: Descuida, daré una vuelta repentina en la siguiente esquina y los perderemos.

Repentinamente, los ladrones dieron una rápida vuelta a la izquierda, y como las patrullas iban muy rápidas, no pudieron dar la vuelta a tiempo, y nos los pudieron seguir. Cuando los ladrones creyeron que ya habían escapado, en medio del camino enfrente de ellos, aparece Gohan con el traje de Gran Saijaman, acompañado por Videl, con el traje de Gran Saijaman 2; y extendiendo su mano, Gohan detiene el automóvil con un choque de ki.

Ladrón 1 (Bajándose del carro): ¡Es el Gran Saijaman!

Gran Saijaman: Hombres malvados, más les vale que se rindan y regresen ese dinero, si no quieren salir lastimados.

Ladrón 1: ¿Ahora que vamos hacer?

Ladrón 2: Jajaja, no te preocupes, van a ver.

El ladrón extendió su brazo hacía adentro del automóvil, y rápidamente, saco una larga y gran bazuca, de color verde oscura; la coloco sobre su hombre, y miro por el ojo.

Gran Saijaman (Acercándose a Videl): ¡¡¡Videl, cuidado!!!

De la bazuca salió un enorme misil, derecho hasta donde estaban Gohan y Videl. Gohan se abalanzó a su compañera, haciendo que ambos se hicieran para un lado, y el esquivaran el disparo. El misil se estrello con un edificio, provocando una explosión. Aprovechando la confusión, los dos ladrones subieron al auto, y emprendieron una ves más la escapatoria.

Gran Saijaman 2: ¡Gohan, se escapan!

Gran Saijaman: No lo harán.

Los dos asaltantes ya estaban algo alejados del lugar, y creían que ya podían escapar. Pero Gohan no tardó mucho tiempo en alcanzarlos, y de un fuerte golpe en el para choques, lo hizo volar hacía atrás, y chocar con un póster de la banqueta.

Uno de los ladrones salió rápido del auto, y apunto a Gohan con su arma; pero antes de que se pudiera dar cuenta, Gohan ya estaba a pocos centímetros de él, y de un fuerte golpe en la nariz, lo sacó volando, haciendo que se golpeará la cabeza con el póster. El otro salió corriendo, tratando de escapar, pero Videl lo interceptó con un fuerte patada.

Cuando lo policías llegaron, los dos ladrones ya estaban listos. Mientras los arrestaban, un oficial hablaba con Gohan y Videl.

Gran Saijaman 2: No se preocupe Oficial, mientras nosotros estemos aquí podrán contar con nuestra ayuda.

Oficial: Sí, eso me agrada. Bien, ya me tengo que ir; nos vemos luego señorita Videl, señor Gohan.

Gran Saijaman: ¿he?

Gran Saijaman 2: Adiós (Volteando a ver a Gohan) Oye, ¿te ocurre algo?

Gran Saijaman: No me he acostumbrado a que en ocasiones me llamen por mi nombre.

Gran Saijaman 2: Es tu culpa por haberte puesto al expuesto durante el Torneo de las Artes Marciales.

Gran Saijaman: ¿Qué?, pero si lo hice para salvarte.

Gran Saijaman 2: Pero como viste, no necesite ayuda, ¿verdad?, te exaltaste por nada.

Gran Saijaman: Pero, si Spopobish te estaba matando.

Gran Saijaman 2: ¡¡Oye...!!

¿¿¿¿: Jajaja, ya parecen estar casados.

Videl y Gohan voltearon a su derecha, al escuchar la voz de alguien cerca de ellos, que les hablaba. AL voltear, vieron a un hombre alto, de cabello negro algo largo, una cicatriz en forma de X en la mejilla, y un traje amarillo. Acompañándolo estaba una clase de gato azul, flotando sobre su hombro.

Gohan (Quitándose el casco): ¡Señor Yamcha, Puar!, hacía mucho que no los veía.

Videl (Quitándose el casco): Oye, él es uno de los amigos de tu papá, ¿verdad?

Yamcha: ¿he?, ¡No me digas que tan rápido te olvidaste de mí!, si solo han pasado un año desde la pelea con Majin Bu.

Gohan: ¿Qué los trae a Ciudad Satan?

Puar: Bueno, hace poco estábamos en un viaje de entrenamiento, y bueno, Yamcha...

Yamcha (Sonriendo): Esta bien Puar; ya me di cuenta que por más que siga los pasos del entrenamiento de Goku, la Torre Karin, Kami sama, Kaiosama... nunca llegaré a su nivel.

Videl: Bueno, puede que el señor Goku se muy fuerte, pero jamás llegará al nivel de mi papá.

Yamcha y Gohan se quedaron con cara de asombro, y muy cayados ante tal comentario; decidieron mejor no seguir con el tema, y tocar ese punto.

Yamcha: A, sí... como sea, decidí ya no hacer viajes para entrenar, e instalarme, comprar un casa; pensaba ir a vivir con el Maestro Roshi, pero ahí ya viven Krilin y su familia, y por eso no me quiero ser un estorbo.

Videl: Si busca una buena casa en Ciudad Satan, yo le puedo ayudar.

Yamcha: ¿En serio?, eso sería genial. Oigan, ¿no quieren tomar algo?, yo les invito.

Gohan: Bueno, pero es que tenemos que regresar a la escuela...

Videl: Vamos Gohan, faltan pocos minutos para la hora del almuerzo, no pasará nada.

Gohan: Bien, como quieras.

******

Pickolo, siempre pensativo, siempre entrenando su mente; se encontraba flotando y meditando sobre una cascada, rodeada por varios árboles y tierras verdes. Todo estaba en silencio, excepto por el ruido del agua de la cascada al caer. De repente, Pickolo abre los ojos, y se voltea hacía atrás; ve flotando sobre él, a uno de los Cuatro Guardianes Reales, con su larga capa y capucha, que cubrían su rostro y cuerpo.

¿¿¿¿3: Tienes grandes poderes, pero no creo que seas la persona que busco.

Pickolo: ¿La persona que buscas?, ¿y quien es esa persona?

¿¿¿¿3: Busco al Saijajin que venció a Freezer y a Majin Bu...

El hombre tomo la capa con la mano izquierda, y de un movimiento rápido, se la quito, haciendo que cayera al agua. Era un hombre alto, con músculos desarrollados; su cabello era negro oscuro, y largo hasta la cintura; su ojo izquierdo era totalmente blanco, y tenía una cicatriz en esté. Su piel tenía un tono entre gris y blanco, como blanco opaco. Llevaba puesto un par de hombreras largas; sus pantalones eran anchos y de un color verde oscuro al igual que la parte de arriba de su traje; en cada mano, tenía uno guates negros, de los que salían, de cada uno, tres garras de metal, como de 30 cm de largo.

Era sorprendente, cuando se acercó, no sintió su ki, supo que estaba ahí, por el ruido que hizo al acercarse (Pues su oído es muy agudo), y al verlo, parecía no tener ki; peor al quitarse la capa, sin razón alguna, su poder creció muy alto, tanto, que sorprendió a Pickolo. Volteo para el agua, y vio que la capa no flotaba, así que pensó que era muy pesada, y se había hundido. Él también tenía objetos pesados puestos, pero su Ki no crecía a tales medidas al retirárselos.

El hombre descendió un poco, hasta estar al mismo nivel de donde estaba flotando Pickolo. Tenía un expresión Frías, como de enojado, casi idéntica a la del Mamekusein.

Pickolo: ¿Dijiste que buscabas al Saijajin que derrotó a Freezer?, ¿Acaso eres uno de los hombres de ese miserable que viene a cobrar venganza después de tanto tiempo?

¿¿¿¿3: No, claro que no. Mi nombre es Kuru, y soy Un Guardián Real.

Pickolo: ¿Un Guardián Real?, no sé que sea eso, y de todas formas no creo que vengas con buenas intenciones, ¿o me equivoco?

¿¿¿¿3: Así es; mi misión es matar a todo aquel que pueda ser un estorbo antes de que lo sean; creo que tu tienes el poder suficiente como para serlo.

Pickolo (Sonriendo): ja, ¡Así que dices que me matarás!, bien, no sé quien seas (Quitándose la capa y el turbante) pero no te será tan fácil.

Pickolo se abalanzó rápidamente contra su oponente, y empezó a arrojarle varios golpes, que Kuru esquivaba con facilidad, moviéndose de un lado a otro. Las cosas siguieron igual por unos momentos, Pickolo atacando, y Kuru cubriéndose o esquivando los golpes sin contraatacar; parecía que estaba viendo que tan fuerte era.

******

En una Fuente de Sodas del Centro Comercial de la Ciudad Satan, sentados en una mesa, están Yamcha, Gohan, Puar y Videl. Puar y Videl, están tomando, cada uno, una soda, con un popote, mientras que Yamcha toma un café; Gohan no esta tomando nada, solo esta sentado, viendo los alrededores.

Yamcha: ¿Qué te pasa Gohan?

Gohan: ¿He?, no es nada.

Yamcha: Vamos, ¿no quieres tomar algo?, ya dije que yo invitó.

Gohan (Sonriendo): No, así estoy bien.

Videl: ¿Qué te pasa?, has estado muy raro todo el día, muy pensativo, siempre con la mente en las nubes.

Una camarera camina hacía la mesa, con un pastel de crema en la mano, y otro café en la otra; pone el pastel frente a Videl, y el café frente a Yamcha, que se le queda viendo. Cuando la camarera se va, Yamcha se levanta y va tras ella.

Gohan: ¿he?, ¿a dónde va?

Puar: Así es, desde que Bulma lo dejó por Vegueta, anda tras toda mujer bonita.

Videl (Comiendo el pastel): ¡Que delicia!, hacía mucho que no comía uno de estos.

Gohan: Se ve que te gustan los pasteles.

Videl: No es que me guste, lo que pasa es que desde que Bu vive con nosotros, se acaba todo alimento dulce que haya en la casa, y nunca me deja nada; no es malo, pero en ocasiones me desespera.

******

Afuera, en la calle, otro de los Guardianes Reales, se encontraba vestido de la misma forma que el otro, con la capa y la capucha larga. Se encontraba en medio de la calle, volteando a todos lados, pues nunca había visto una ciudad así. La gente se le quedaba viendo por su extraño traje y porque estaba parado en medio de la calle.

¿¿¿¿1: Sí, en las ciudades terrestres, todos los edificios son castillos. Me pregunto porqué todos las casas serán tan altas, ¿acaso viven muchas personas en una sola?

En eso, un hombre en un automóvil, va por la calle, y al ver al extraño sujeto parado en medio de la calle frente a él, frena, para no atropellarlo.

Conductor: Óyeme tonto, ¿qué haces parado en medio de la calle?, ¿qué quieres que te atropellen?

¿¿¿¿1 (Volteando a verlo): ¿La calle?

El extraño hombre volteo a todos lados; volteo a la banqueta por donde caminaba la gente, y luego volteo al suelo, donde estaba parado. Con sus botas, dio un golpe al piso, y vio que estaba muy duro.

¿¿¿¿1: ¡Esta tierra es muy dura!, así que los terrícolas hacen caminos con Tierra blanca dura. (Volteando a ver el automóvil) ¡Esa debe ser la versión terrícola de las carretas!, es muy pequeña, además no esta jalada por caballos; tiene más bien la forma de un pequeña nave.

Conductor: ¿Qué?, oye, no sé que tanto dices, pero ahora quítate del camino.

El hombre levantó la mirada; y con un movimiento rápido de su mano izquierda, se quitó la capa, haciéndola volar, y luego caer al piso, rompiendo el pavimento. El hombre era de estatura media; su rostro estaba pintado de blanco, y tenía una línea roja en el ojo derecho. Su cabello era negro, largo hasta los hombros. La parte de arriba de su traje, era como de un Kimono, con mangas largas, azul oscuro; tenía un cinturón azul más oscuro que el traje, y sus pantalones eran del mismo color que la parte de arriba. Gohan y Yamcha sintieron el ki del hombre, al tiempo en que esté se quitó la capa.

El hombre sostenía con la mano derecha, un largo palo que parecía de metal, negro como de dos metros o menos. Camino hacía el auto, y de un rápido movimiento de arriba abajo, golpeo la parte de adelante del carro con mucha fuerzas, explotándolo en mil pedazos.

Gohan, escucho la explosión, se levanto rápidamente de la mesa, y salió a ver que pasaba. Videl, que no sabía que le pasaba, se comió de un bocado, su pastel, y salió corriendo tras Gohan. Yamcha, que estaba hablando con la camarera, se vio en la penosa circunstancia de dejarla, y salir a ver también.

Ya cuando Gohan y Yamcha salieron a la calle, la gente ya estaba muy nerviosa. De entre las llamas del carro, surge la figura, del hombre, con la lanza en la mano, sin ninguna quemadura o mancha. Gohan estaba muy sorprendido, pues no sintió su gran poder al acercarse.

Yamcha: ¡¡Oye tú!!, ¿tú hiciste eso?, ¿Quién eres tú?

¿¿¿¿1: O, ¡ustedes dos! Tiene un gran poder; ¿uno de ustedes será el que busco?

Yamcha: Oye, contesta.

¿¿¿¿1: Yo soy Dorobo, uno de los Cuatro Guardianes Reales.

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