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I Parte: El Nuevo Legado

Capitulo 1:

Observando Desde las Sombras

Era un enorme bosque, cubierto con grandes cantidades de árboles, alumbrado por la eminente Luna Llena, que parecía cubrir todo el cielo con su Luz. Las estrellas que se ven son pocas, talvez opacadas por la Luz de la Luna. Sin embargo, los grandes árboles, parecen grandes sobrillas, que cubren la luz, pues bajo sus pies, no hay ni un rastro de luz, solo completa oscuridad. Al caminar por sus senderos, si no te pierdes por las sombras, lo harías por el gran laberinto de troncos y arbustos.

A pesar de todo esto, se escuchan los pasos veloces, de alguien que corre por el sendero, moviéndose pro entre la oscuridad del lugar. Tras el ruido de sus pasos, se escuchan además los pasos galopantes de varios caballos, que marchan con gran velocidad.

Aquel que corre, parece ser un hombre alto; por entre sus ropajes, parece surgir lo que parece, una larga cabellera blanca. Sus ropas, tienen apariencias antiguadas; como de antiguos guerreros o Samuráis; es de color blanco, con un signo muy extraño negro, en el lado del corazón. En la cabeza lleva una largo sombrero, que parece de paja o algo parecido a madera, con el mismo signo que tiene la ropa, pintado con pintura negra. Una larga bufanda azul cielo, que cubre su boca y nariz, dejando solo a la vista, sus relucientes ojos, que a pesar de la oscuridad, brillan con gran intensidad. Además, en sus cintura, sujetado por un cinturón del mismo color que la bufanda, esta enfundada en una vaina, una clase de espada.

Mientras el hombre corre a gran velocidad por el bosque, tras él, van aproximadamente, cinco jinetes, montados en cinco grandes caballos negros, cada uno con una montura y casco de metal; los jinetes están vestidos con relucientes armaduras azules, y armados con una larga lanza en la mano izquierda, mientras que guían a los caballos con la derecha.

Ya muy dentro del Bosque, el hombre da media vuelta, trata de frenar, levantando polvo con sus pies, y sin moverse, se coloca frente a los jinetes. Éstos al verlo, se detienen, y se aproximan lentamente a él, apuntándolo con sus armas.

Jinete 1: Vaya, hasta que por fin te rendiste. Ahora acompáñanos sin resistirte, y te darán una muerte rápida.

¿¿¿¿a: Son unos ingenuos si creen que iré con ustedes.

Jinete 2: ¡No digas que no te lo advertimos!

Los cinco Jinetes, marcharon a todo galope, directo a donde estaba el sujeto, apuntándolo con sus lanzas, listas a que se clavarán en él. Sin embargo, momentos antes de que ellos dieran el golpe, los ojos del hombre se abrieron muy grandes, y un brillo rojo comenzó a cubrir su cuerpo.

¿¿¿¿a: ¡¡¡Kaioken!!!

El hombre fue cubierto por completo por una extraña aura roja, y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció del lugar en el que estaba, escapando con gran facilidad del ataque de los jinetes, y rápidamente, saco su arma de la funda, y con una velocidad nunca antes vista, elimino uno por uno, a sus atacantes, dejándolos en el piso. Los caballos, al ver a sus amos muertos, salieron corriendo.

El hombre se quedo parado por algún tiempo, rodeado por los cuerpos de sus atacantes, sin moverse, ni decir nada. Luego de unos segundos, deslizo la espada por la funda, guardándola en su lugar. Luego, simplemente, se fue corriendo rápidamente, en la dirección en la que iba.

******

Era un pueblo, una gran pueblo, con casas antiguas, rusticas, como de la Era de los Emperadores y los Feudos. De entre todas las construcciones, reluce un enorme castillo, con varios metros de altura, y más de diez pisos. Sus jardines y pasillos, formaban un verdadero laberinto, que cualquiera que no conociera el lugar, de seguro jamás saldría.

Los cinco Caballos, cruzaron a toda velocidad, toda la ciudad, hasta llegar a los establos del castillo; a su llegada, los guardias se despertaron, y rápidamente, se les acercaron, para poder controlarlo. Mientras tanto, desde una de las ventanas del castillo, una figura negra observa todo lo que ocurre haya afuera.

¿¿¿¿1: Vaya, al parecer escapo.

¿¿¿¿2: Lo tenía previsto; la verdad no esperaba que lo atraparan.

¿¿¿¿1: Si sabías que así sería, ¿para que los mandaste?

¿¿¿¿2: Fueron ordenes.

Las dos personas que estaban conversando, se encontraban en una gran habitación oscura, que solo era iluminada por la luz de la luna que entraba por la ventana; por esto, se podía ver a la persona que se encontraba frente a la ventana, sentada. Era una mujer, vestida con un largo kimono púrpura y amarillo. Su piel era blanca, casi transparente; su pelo era negro, largo, tan largo, que tocaba el piso, sujetado con un listón amarillo. En la mano lleva un abanico, con la marca de un Dragon rojo. El otro individuo se quedaba parado en las sombras, por lo que no se le podía ver con claridad; solo que con el reflejo de la luna, sus ojos brillaban de un color rojo, como sangre.

¿¿¿¿1: ¿a dónde cree que tenga pensado ir?

¿¿¿¿2: No lo sé, pero estoy seguro que no se ausentará mucho; no se arriesgará a dejar por mucho tiempo estas tierras. Además, a donde vaya, lo seguiremos.

¿¿¿¿1 (Pensando): "Puede que vaya a pedirle ayuda..."

******

Ya en medio del bosque, entre los árboles, el hombre que estaba escapando llego a un punto despejado, donde no había árboles. Después de voltear a todos lados para cerciorase de que no hubiera nadie, se levanto del piso, flotando a varios metros del suelo. Una ves en el aire, alzó su mano hacía abajo formando una gran esfera de energía, para posteriormente, arrojarla a gran velocidad, haciéndola estallar.

La esfera hizo que la tierra se levantara, dejando un gran cráter; y justo en medio de este cráter, se encontraba una clase de maquina, como una nave, algo sucia de polvo, pues estuvo enterrada por largo tiempo.

Ya descubierta la maquina, bajo hasta lo profundo del agujero, y se acercó a la nave. Pero antes de que pudiese tocar siquiera el aparato, una gran esfera de energía, cayó desde el cielo, directo a su cabeza. El hombre dio una largo salto, para escapar del sorpresivo ataque, y giro pronto su mirada, al lugar de donde vino esté.

Flotando en el aire, como si estuviese parado sobre el suelo, se encontraba una persona, con una larga capa negra, que cubría todo su cuerpo y cara. Él lo vio con un mirada fría si ya lo conociera, y que no le sorprendía el verlo.

¿¿¿¿3 (Con voz burlona): ¿a dónde cree que va Señor Genki?, ¿pretende irse de viaje y abandonar su causa?

¿¿¿¿a: ¡Fuyu!, ¿qué pasa?, ¿Hakaba sacrifica cinco Peones para abrirle paso a su caballo?

¿¿¿¿3 (Con voz de enojo): Insolente, te mostraré con quien estas tratando...

Fuyu, el hombre de la Capa, se retira la capa de un movimiento rápido, haciendo que está vuelo hacía atrás de él, y caiga en el piso. El hombre era alto, musculoso, de piel pálida y unas rayas moradas en la mejilla izquierda; su pelo es morado, y largo, sujetado en una trenza con un listón blanco. Lleva una armadura de apariencia Samurai, Naranja, y un traje de mangas y piernas negras; su arma es una larga lanza negra, con una gran cuchilla en la punta.

Genki, el hombre de la espada, desenfundo lentamente su arma, y haciendo varios movimientos con ella, la puso frente al rostro de su enemigo. Fuyu se abalanzó contra él, chocando con gran fuerza su arma contra la del enemigo. La espada y la lanza chocaban una con la otra, causando grandes destellos, como si en sus hojas se concentrará el ki de ambos.

Fuyu: Jajaja, se ve que te falta más practica con tu arma.

Genki: ¿Eso piensas? (Sosteniendo la espada en posición vertical con las dos mano) ¡Te lo demostraré!

Fuyu (Volando hacía él): ¡¡Demuéstramelo si puedes!!

Genki: ¡¡Hi Ken... Corte del Dragón!!

Moviendo la espada de arriba hacía abajo, surgió una un pilar de Ki, que surgió de la espada, que chocó contra su oponente, haciéndolo pedazos. Ya librada su técnica, bajo al suelo, y camino hacía la nave.

Pero, ante de que llegará, una mano surgió de debajo de la tierra, tomándole el pie, y detrás de él, surgió un brazo, con la lanza de Fuyu en la mano, encajándola en el hombro derecho de Genki. Posteriormente, lo soltó, y de debajo de la Tierra, surgió Fuyu en un pieza.

Fuyu:¿Qué?, ¿ya te vas?, pero si esto apenas comienza.

Genki (Con su mano izquierda en su hombro derecho): ¡Imposible!, yo vi como volaste en pedazos.

Fuyu: se trata de mi habilidad especial, por la soy reconocido. Cuando los pedazos de mi cuerpo caen al suelo, la Tierra, los absorbe, y así, me reconstruyo. Por eso, soy Inmortal.

Genki (Sonriendo): Ja, ¿inmortal?, me parece una mal imitación de Majin Bu.

Fuyu (Enojado): ¿Cómo te atreves niño?, ya verás, te cortaré en dos. Y tú no te volverás a unir.

Fuyu voló velozmente hacía él, tratando de acertarle un golpe con su lanza de arriba abajo. Genki, aún con la herida de su hombro, logró detener el ataque de Fuyu, y alejarse algunos metro de él, con un salto. Pero, inmediatamente después de fallar el golpe, Fuyu se eleva en el aire, sólo para caer directo hacía Genki, apuntando la punta de su arma, hacía él.

Genki logró desviar el ataque con un movimiento veloz de su arma, pero, cuando menos se dio cuenta, la mano izquierda de Fuyu, estaba sobre su pecho, ya tarde para que pudiera esquivar el ataque de esté, rompiendo la parte de la ropa que cubría su pecho, y hiriéndole.

Por este ataque, la bufanda de Genki cayó al piso, dejando ver su rostro. Su piel es blanca, color normal, sus ojos son color púrpura, y tiene apariencia de ser joven, aproximadamente de unos 20 o 21 años.

Fuyu estaba parado frente a él, a unos cuatro o cinco metros, con una larga sonrisa de satisfacción en el rostro. Posteriormente, alzó su mano hacía su contrincante, formando una pequeña esfera de energía, color morada, que la arroja contra Genki, seguida por varias iguales, todas consecutivas. Genki trataba de esquivar los ataques de Fuyu, ocultándose tras los árboles del bosque.

Fuyu: No seas cobarde... ¡¡No te escondas!!

De un movimiento rápido de su arma, Fuyu partió en dos el árbol donde se escondía Genki, causándole a su ves, una cortada en el pecho. Aún con sus heridas, se levantó, pero no fue capaz de levantar su arma.

Fuyu: Jajaja, solo mírate (Acercándose volando hacía él) ¡¡Te acabaré de una buena ves!!

Genki (Sonriendo): Jajaja, tonto

Fuyu: ¿he?

Rápidamente, tomo su espada firme con su mano derecha, con la punta de la hoja apuntando al suelo, y con un movimiento fuerte y rápido, golpe la Tierra, provocando una gran onda de ki, que termino por sacar volando a Fuyu hacía el bosque y estrellarse con varios árboles.

Sin perder tiempo, Genki se aproximo rápidamente a la nave, tambaleándose pro sus heridas. Una ves que estuvo cerca, salto, entrando a la maquina por una compuerta en la parte de arriba.

Por dentro, la nave era espaciosa, pero oscura; parecía no tener luces. Además, el interior parecía estar vacío, pues a pesar de todo el espacio que había, solo estaba compuesta por una silla, y una pequeña computadora, con una pantalla. Genki se sentó en la silla, y comenzó a oprimir varios botones, que emitían luz de colores al tiempo de ser presionados. Después de un tiempo, la nave se levanto del piso.

Pero ante de emprender el viaje, una esfera de energía golpe el casco de la nave, haciendo que esta perdiera el equilibrio; sin embargo, no se cayó. Genki miro por la pantalla, y vio a Fuyu, flotando sobre él, listo para contraatacar.

Fuyu: ¿Acaso creíste que te dejaría ir?, vas a pagar por haberme lastimado de esa forma...

Ante de que pudiera volver a atacar a la nave, una figura surgió de entre los árboles, y de una certera patada en el rostro, hizo que Fuyu, cayera directo a la Tierra. La persona se quedó flotando en el aire, frente a la nave de Genki; era un joven, muy joven, como de 15 o talvez 16 años. Tenía cabello negro, corto, ojos negros, y una sonrisa infantil en el rostro. Su ropa constaba de una clase de chaleco largo, como gabardina, azul marino, y un traje de una pieza, negro, y un cinturón blanco. En su espalda, llevaba enfundada, lo que parecía una espada más ancha y larga de lo común.

Genki: ¡Nishi!, ¿qué haces aquí?

Nishi: Salvándote, al parecer ¿Qué esperas?, vete de una buena...

Antes de que el joven logrará terminar su frase, un golpe en el estomago por parte de Fuyu, hizo que esté se perdiera la concentración y cayera al suelo.

Genki: ¡¡No, Nishi!!

Fuyu: Ustedes dos son un problema... (Extendiendo su mano y preparando su ataque) ¡¡Ahora te mataré a ti!!

Sin embargo, antes de que pudiera completar el ataque, una ves más, el joven Nishi lo detiene, levantándose, volando hacía él, y con un movimiento rápido de abajo a arriba de su gran espada, cortándolo en dos. Antes de que las dos piezas de Fuyu cayeran al suelo, Nishi lo tomo poR las manos, y le comenzó a dar vueltas.

Nishi (Mientras daba vueltas): ¡¡Si tu cuerpo no toca el piso, no podrás reconstruirte!!

Ya después de darle varias vueltas, lo soltó, haciendo que ambas parte salieran volando muy lejos, cada una a diferentes direcciones. Luego, se volteo hacia la nave, y le hizo una insinuación a Genki, de que se vaya de una ves. Genki sonrió, y la nave se elevó hasta el cielo, y desapareció en un resplandor amarillo.

Nishi se le quedó viendo, hasta que por fin lo perdió de vista. Ya cuando no lo vio, sonrió, enfundo su arma, y se dio media vuelta, dispuesto a retirarse; pero al voltearse, frente a él, estaba una mujer extraña mujer.

Ella usaba un kimono azul claro, cabello azul marino largo, piel pálida, los labios pintados con un color también azul, y ojos rojos. Llevaba una hombrera grande, negro, al igual que una diadema con dos picos. Lleva consigo, una clase de guaraña larga.

Nishi: ¡Kiri!, guardiana del Castillo

Kiri: Nishi, soldado rebelde. Es una lastima conocernos en estas circunstancias.

Nishi acercó su mano derecha al mango de su espada, y la desenfundo rápidamente, sujetándola con las dos manos. Kiri tomó su arma con la mano derecha, y le dio varias vueltas, para luego sujetarla con las dos manos. Nishi se abalanzó contra ella, acertándole varios golpes, que ella cubría con su arma...

******

En el castillo, por el problema de los caballos, dos soldados fueron a investigar lo que estaba pasando. Ambos, encontraron los cuerpos sin vida de los jinetes, asesinados por Genki; así que los subieron a sus caballos, y los transportaron hacía el castillo, no sin antes dejar una espada, para marcar el lugar de los hechos.

En el Castillo, ya informados sobre lo pasado, se encuentra sentado en un gran trono ubicado en una amplia habitación a lo alto de unas escaleras, un joven, de unos 20 años; cabello negro, poco largo, sujetado con una pequeña trenza, un traje de túnica larga, blanca, con hombreras doradas, y un sobrero alto blanco, con el frente incrustado en oro.

A su izquierda, sentada sobre una especia de almohada gigante, estaba una joven, de apariencia joven, talvez de la misma edad que él, cabello entre negro y morado, lacio y muy largo, piel blanca, ojos morados, y labios pintados con una un color entre rojo y rosa; lleva puesto un kimono Blanco, con hombreras como las del joven sentado en el trono, peor más pequeñas; además, lleva en la cabeza, lleva una diadema dorada, con dos picos, como la que usaba Kiri.

Frente a él, arrodillado como signo de respeto, se encuentra una hombre alto, con sus músculos y hombros bien formados, cabello amarillo muy claro, largo hasta los hombros; las facciones de su rostro eran muy duras, como las de un soldado. Estaba vestido con un traje militar, de una armadura azul oscuro, y debajo de está, un traje negro. Detrás de él, había varios soldados, vestidos con armaduras, arrodillados igual que él.

¿¿¿¿1: Dime Heitai, ¿es cierto que cinco hombres fueron asesinados por un rebelde?

¿¿¿¿2: Es mi culpa señor; recibimos informes de que uno de los líderes de los rebeldes iba a pasar por el bosque esta noche; ordené que los jinetes hicieran guardia para emboscarlo; pero no conté con que esta pasará.

¿¿¿¿1 (Sonriendo): No te preocupes; tu hiciste lo que creíste correcto, no me arrepiento de que seas mi general. Que lo cinco soldados reciban una sepultura digna, y verifícate de informarle a sus familias.

¿¿¿¿2: Si su majestad.

Fuyu: Eso es lo de menos en estos momentos su majestad.

Fuyu, entro a la habitación en una pieza, interrumpiendo la platica. Camino por entre los soldados, y se arrodillo frente al joven, a lado del hombre de la armadura; colocó su lanza a su lado, y empezó a hablar.

¿¿¿¿2: Fuyu, como guardián del castillo que eres, tu trabajo era estar aquí, protegiendo al emperador; pero ni tú ni Kiri estaban aquí.

Fuyu: General Heitai... yo fui a apoyar a los soldados que pretendían emboscar a Genki; una ves que esté escapo, yo me di a la tarea de seguirlo.

¿¿¿¿2: ¿Genki?, ¿dijiste Genki?, ¿acaso el era el que cruzaba el bosque esta noche?, debiste haber informado de esto, en cuanto lo viste.

Fuyu: En lo que regresaba al Castillo, él ya hubiera escapado.

¿¿¿¿1: Bueno, bueno, eso ya no importa. Fuyu, ¿qué quieres decir con que esto es lo de menos?

Fuyu: Emperador Daimyo, seguí a Genki hasta un punto despejado del bosque, donde guardaba una clase de nave.

¿¿¿¿1: ¿Nave?, y, ¿para que uso esa nave?

Fuyu: Traté de detenerlo, pero él escapo en su nave, y no sé a donde se dirigía.

¿¿¿¿3: Bueno, puede que...

¿¿¿¿1: A, ¡Densetsu!, ¿Quieres dar alguna opinión?

¿¿¿¿3: No, su majestad, yo, no tengo porque intrometerme en sus asuntos.

¿¿¿¿1: Tonterías, eres libre de decir lo que quieras.

¿¿¿¿3: Bueno, si los rebeldes tienen a su alcance esa clase de nave, puede que estén tratando de establecer alianzas con seres de otros planetas.

¿¿¿¿2: ¿Qué cosa?, ¿con seres de otros planetas?, si lo rebeldes reciben ayuda del exterior, eso será un problema para nosotros.

¿¿¿¿1: Tranquilo General; es obvio que lo que debería hacer, es tratar de establecer las pases con los Rebeldes. Solo me gustaría saber que es lo que les molesta...

Fuyu: Bueno... es obvio que no tienen razón majestad; solo atacan porque sí.

¿¿¿¿1: Bien, por ahora ya es muy tarde, y todos deberíamos estar en nuestras camas, por ahora debemos descansar; ya mañana nos encargaremos de todo esto.

Todos: ¡¡Sí!!

Minutos después, ya cuando todos están dormidos, una reunión secreta se lleva acabo en una habitación del castillo, alumbrada solo por dos velas. En ella, esta la mujer que observo desde una ventana, cuando lo caballos llegaron al castillo. Hay otro hombre, que parece ser el que la acompañaba en ese entonces; era un hombre alto, de cabello negro, largo, hasta la cintura, con piel blanca, y ojos en un color rojo; tiene puesto un Ge de Samurai, con la parte de arriba color azul marino, y la de abajo blanca. Además, en la habitación, esta Fuyu, con cara de disgusto.

Fuyu: Ese miserable de Genki se me escapó; no volverá a pasar.

Mujer: ¿Una nave?, ¿crees que sea cierto que traten de establecer alianzas con seres del espacio?

Hombre (Con expresión fría): No, lo dudo; pero es mejor que el emperador lo crea así.

Fuyu: ¿Entonces para que la querría?

¿¿¿¿ (Con voz burlona): ¿Qué no es obvio?... parece que nuestro amigo fue a pedir ayuda.

Los tres escucharon una voz, que provenía de un rincón oscuro de la habitación, a donde no llegaba la luz de las velas. Pero, resplandeciendo en la oscuridad, están dos grandes ojos rojos, que los observa con detenimiento. Luego, un risa inocente, cubre la habitación.

Fuyu: ¡Amo!, ¿desde cuando esta escuchando?

¿¿¿¿: desde antes de que tu llegarás.

Hombre: ¿Qué quiere decir con pedir ayuda?, ¿a quien cree usted que le daría ayuda?

¿¿¿¿: O, el único Ser del Espacio que lo ayudaría en sus planes, era Freezer; pero esto tiene dos inconvenientes: Primero, Freezer era un loco, que una ves que los ayudaría en su cometido, los traicionaría, y Genki lo sabía muy bien; y claro, lo segundo, y lo más importante: Freezer y Cold están muertos, y con ellos, todo su ejercito se disipo. Fuera de él, ya no hay ser con mucho poder militar que lo apoye a derrocar al gobierno de Amano, pues el Emperador se ha ganado la simpatía de los líderes.

Mujer: En ese caso, ¿a quien pediría ayuda?

¿¿¿¿: A, Genki no busca ejércitos, o no, él bien sabe que un ejercito puede ser derrotado, por un solo hombre...

Fuyu: ¿A que se refiere?

¿¿¿¿: Hay un grupo de guerreros, donde cada uno es capaz de derrotar a un ejercito, sí, estoy casi seguro que Genki va a pedirle ayuda al "Guerrero Más Fuerte".

Mujer: mmm... él Saijajin que derrotó a Freezer y al Gran Majin Bu, si no me equivoco, lo conocen como "Goku"...

Hombre: Sí, deacuerdo con nuestro espías dentro de los rebeldes, Genki había propuesto el pedirle ayuda a él, pero según sé, nunca lo aceptaron los líderes superiores. Para que esta ves sí lo hayan hecho, supongo que han de estar desesperados.

¿¿¿¿: Jajaja, es un lastima, era un buen plan... pero de ninguna manera dejaré que ese Saijajin se meta en mi camino.

De entre las sombras en las que estaba oculta la persona que hablaba, surgieron cuatro sombras, que se alargaron, y de ellas, surgieron cuatro personas, cubiertas cada una, con una capa negra, similar a la que usaba Fuyu, que cubría todo su cuerpo y rostro.

Fuyu: ¡Los Cuatro guardianes Reales!, ¿los mandará a ellos?

¿¿¿¿: ... Durobo, Hayai, Kuru, Doshin... vayan a la Tierra mis cuatro Guerreros, y tráiganme la cabeza de Genki... y si es posible, eliminen al tal Goku y a todo aquel que pueda ser un estorbo, para que jamás se les ocurra ponerse en mi camino.

¿¿¿¿*: Sí, amo Hakaba...

Los cuatro Guerreros entraron de vuelta a las sombras, desapareciendo en la oscuridad de la noche, dejando a los cuatro individuos solos en la habitación.

Mujer: el Saijajin de nombre Goku, fue capaz de derrotar a Majin Bu, que trajo temor incluso a los Supremos Kaiosamas, ¿cree usted que Doshin y los otros lo derroten?

¿¿¿¿: jamás he pensado que el tal Majin Bu fuera un ser tan temible como lo describen, y mucho menos este tal Goku, Jajaja, después de todo, los Saijajins no son más que monos salvajes... jejeje

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