Capitulo 2
Aquella saiyajin iba volando a una gran velocidad y ya había notado la presencia de Vegeta que la venia siguiendo, y eso era precisamente lo que quería, miraba a su alrededor y buscaba un lugar apropiado para descender y rápidamente lo encontró, descendió rápidamente y la orilla de un pequeño estanque, se inclino un poco y observaba atentamente la venda que tenia en la cabeza y estaba a punto de quitársela cuando vio que en el reflejo del estanque aparecía su imagen y detrás de ella una cara muy familiar.
¿?: Sabía que me seguirías hasta aquí- dijo con una ligera sonrisa dibujada en su rostro, pero no se veían directamente, utilizaban el reflejo tan claro del agua para observarse mutuamente.
Vegeta: ¿Qué es lo que haces aquí Nirva?- dijo mientras cruzaba sus brazos.
Nirva: Haz cambiado mucho, eres idéntico a ese desgraciado que tuvimos por "padre" - al decir esto su mirada se volvió más amigable mientras que la de Vegeta permanecía dura como siempre- Después de tantos años y eso es lo único que se te ocurre decirle a tu hermana mayor.
NOTA de Ulti_SG: Bueno, si ya leiste LA RESURECCIÓN DE LOS SAIYAS veras que tiene algo parecido con esto, pero dejenme aclarar que fue pura coincidencia que tanto yo, como los autores de esa fanfic, le hayamos puesto un hermano a Vegeta, nadie le copeo a nadie, solo fue una coincidencia, ademas se dice que las grandes mentes piensan iguales. n_n
Vegeta: ¿Cómo se supone que debo hablarte después de que llegas y armas un alboroto, además pense que estabas muerta como todos los demás- dijo secamente.
Nirva: ¿Muerta?- dijo- Pues, eso hubiera sido lo mas preferible...- dijo en voz baja pero lo suficientemente para que Vegeta pudiera escuchar.
Vegeta: Si no estabas muerta ¿entonces que sucedió contigo?
Nirva: ¿Recuerdas ese día Vegeta?- dijo- El ultimo en que nos vimos.
Vegeta no respondió esa pregunta pero efectivamente lo recordaba, era algo que no había pensado en ello desde hace mucho tiempo pero con la llegada de esta saiyajin, podría jurar que ese día fue en donde comenzó todas sus "desgracias".
Vegeta: A mi me dijeron lo que querían que escuchara, pero ahora quisiera escucharlo de ti.
Nirva: Bien, es algo largo de contar así que tendrás que tomar asiento- dijo volteando y mirándolo de una manera muy amigable Vegeta solo volteo su mirada hacia un lado como diciendo que él estaba bien en donde estaba.
Nirva: Bueno...- se sentó en el suelo y abrazo sus rodillas con ambos brazos- Sabes perfectamente que entre el Rey Vegeta y yo siempre hubo problemas, pensaba que sus ideas eran muy erróneas y siempre se lo hacia saber, lo que nunca soportaba era que una mujer se lo dijera en cara, pero ese día Vegeta, fue en cayo la gota que derramo el baso, fue tan irónico... lo que yo le advertí ese día... eso sucedió...
Nirva fue la primera hija del Rey Vegeta, esto le causo una gran desilusión a este soberano ya que él esperaba un varón, un heredero. Siempre miraba con malos ojos a su primogénita por el solo hecho de ser mujer, y en vez de ponerle las cosas más fáciles, se las complicaba. Esto no era muy justo para ella y pensaba que tal vez era ella el problema, así que tenia que hacer algo para que su padre estuviera orgulloso de ella y ganarse tal vez un poquito de afecto de su parte, pero por mas que lo intentaba jamas pudo ganarse nada, su madre siempre la animaba con cosas que no eran totalmente ciertas pero con el tiempo esas palabras alentadoras de su madre dejaron de funcionar y Nirva comenzó a entender que su padre era un hombre frío, cruel, orgulloso, no entendía porque su madre se había enamorado de él. Cuando contaba con 10 años, su madre había dado a luz al actual Príncipe Vegeta pero muriendo ella en el parto, así que ahora estaba sola y ya no tenia ni a su madre para que la apoyara y cuidara, pero recordaba la promesa que le había hecho a ella, en nunca dejar a su hermano solo, que no dejara que su padre lo volviera una maquina y que solo obedeciera ordenes. Vegeta veía como una especie de madre en su hermana y aparte era la única que lo "consentía" ya que su padre jamas se preocupaba por él a pesar de que él era el heredero tan esperado por su parte, Nirva le enseñaba muchas cosas a su pequeño hermano, tanto en el entrenamiento que ella misma le instruía como por el lado "intelectual" en los valores morales que él pequeño poseía, siempre que su padre le llenaba las cabeza con esas ideas Nirva le fomentaba a su hermano sus puntos de vista hacia estas supuestas ideas a los cuales el pequeño recapacitaba y comprendía porque eran buenas o malas, penso que si lograba que Vegeta pensara diferente a como lo hacia su padre, tal vez cuando él se convirtiera en Rey las cosas cambiarían pero desafortunadamente al Rey Vegeta comenzaba a acabarcele la paciencia con su hija, así que tenia que ponerle fin al asunto, pero no sabia de que manera, hasta que un día durante una discusión tubo la excusa que tanto necesitaba.
Rey Vegeta: ¿Qué fue lo que dijiste?? Repítelo inmediatamente- dijo en un tono exasperado e impaciente.
Nirva que apenas contaba con 14 años en ese entonces, estaba arrodillada en el suelo en una habitación en donde estaban solo ella y su padre, trataba de levantarse pero su padre ya la había golpeado mas de lo debido, solo podía lanzarle esa mirada tan fría y seria mientras la sangre le corría por la cara.
Nirva: Ya me escuchaste... padre... pienso que deberías terminar la alianza que hay entre Freezer y los saiyajins- al decir esto el Rey Vegeta la golpeo de nuevo en le rostro.
Rey Vegeta: ¿CÓMO PUEDES DECIR TANTAS ESTUPIDECES? ¿POR QUÉ DEBERIA DE HACERLO? Y POR OTRA PARTE CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE YO NO SOY TU PADRE SINO TU REY- dijo levantando la voz.
Nirva: Freezer solo nos utiliza para su conveniencia pero cuando ya no nos necesite o si le estorbamos se deshará de nosotros como un objeto viejo- se limpio la sangre que salía de su boca, manchando su guante blanco.
Rey Vegeta: Eres una tonta, Freezer jamas se atrevería a hacer eso, además si lo intentara no podría contra todos nosotros- decía muy confiado.
Nirva: ¿C- crees de verdad que conoces el verdadero potencial de ese bastardo ... padre- otro golpe se impacto de nuevo en su cara.
Rey Vegeta: Freezer no tiene la fuerza para destruirnos a todos, además antes de que eso ocurra nosotros nos adelantaremos y lo eliminaremos.
Nirva: Jajajaja- rió irónicamente- ... Estas tan equivocado mi estimado ... Rey... Freezer eliminara a todos con un solo pequeño esfuerzo...
Rey Vegeta: ¿Por qué estas tan segura?
Nirva: Por el simple hecho de que yo no confío en él ni en todas sus patrañas, cualquiera se daría cuenta de sus verdaderas intenciones, además nos humilla de una manera tan despiadada que incluso nuestro Rey se arrodilla ante su presencia, admítelo... TU LE TEMES.
Rey Vegeta: CIERRA LA BOCA!!- lanzo un poderoso energy ha que logro atravesar el hombro izquierdo de la saiyajin, la cual termino en el suelo y con su otra mano sujetaba fuertemente su hombro.
Rey Vegeta: ¿CÓMO PUEDE SER QUE UNA HIJA MIA DIGA ESAS COSAS DE SU PROPIO PADRE.
Nirva: Vaya... ahora si eres mi padre... - trataba de ponerse de pies, mas solo logro sentarse- para las cosas en las que te defraudo si soy tu hija y tú eres mi padre... pero... pero cuando son cosas en las que deberías sentirte orgulloso de mi... eres mi Rey... quien puede entenderte... pero sabes... tu serás el primero que va a morir a manos de Freezer cuando empiece a eliminar a nuestra raza... bastara con solo un golpe de él... estoy completamente segura- decía muy confiada en sus palabras- Y a nadie en el universo le va a importar... que nuestra raza haya desaparecido... es mas les alegrara a todos ya que somos temidos y odiados y a nadie le va a importar nuestra extinción.
Rey Vegeta: Solo dices incoherencias, Freezer no podría matarme tan fácil... y con respecto a que somos una raza temida y odiada, mas bien seria RESPETADA, para que haya respeto debe existir primero el temor.
Nirva: ¿Eso piensas? Que equivocado estas... ya veo porque a tus propios hijos los tratas así... y déjame informarte que respeto es lo ultimo que yo sentiría ante ti padre...
Rey Vegeta sujeto con una sola mano el cuello de la joven y la levanto, acercando su rostro contra el suyo.
Rey Vegeta: Ya estoy harto de ti mocosa, ahora me alegro de que no hayas sido varón, no pudiera imaginarte a ti como soberano de los saiyajins, pero por fortuna Vegeta será un excelente rey el cual seguirá el mismo ritmo de mi reinado, haciendo que el universo entero nos tema y respete.
Nirva: Vegeta no lograra ni siquiera acceder al trono... - una leve sonrisa se dibujo en su rostro y esto al Rey no le agrado y la comenzó a golpear infinidad de veces en todo el cuerpo.
Nirva siempre había tenido pensamientos algo "pacifistas", y era algo que a su padre no le agradaba, ya que el solo quería que sus hijos siguieran sus pasos al igual que como él lo hizo con su padre, eran de los pocos saiyajin que no gozaban el asesinar despiadadamente a los habitantes de los planetas, además Nirva siempre le decía sus verdades directamente sin temerle tan siquiera un poco, sin saber que a él no le gustaba que las dijera y que ya sabia que consecuencias le traían.
Mientras su padre la golpeaba, ella no ponía ninguna resistencia y esto el Rey Vegeta no lo comprendía, su hija para él era un misterio y no sabia en que se había equivocado para que se comportara así, su padre lo educo igual y le tenia un gran respeto, cuando estuvo a punto de por decirlo, darle el golpe de gracia se detuvo al ver como una pequeña lagrima salía de uno de sus ojos cerrados, y se fusionaba con la sangre que corría por su rostro.
Rey Vegeta: No vale la pena- dijo, mientras soltaba a la saiyajin y esta caía en el suelo, aun consciente- Nirva, sé acabo, ya no tolerare mas tu impertinencia... no puedo permitir que sigas con esas ideas tan "pacifistas" y mucho menos que mal influyas a Vegeta con ellas... por lo tanto serás exiliada del planeta Vegeta y enviada al planeta Yuel.
Nirva tenia la mirada en el suelo y no se sorprendió al escuchar esa "sentencia", sabia desde hace mucho que este día llegaría pero se imaginaba que su castigo seria mas grande, tampoco replico nada, en ese momento entro un saiyajin de gran tamaño con poco cabello y bigote, el Rey Vegeta le dijo algunas cosas y después ayudo a la saiyajin a levantarse y a salir de esa habitación, pero antes de salir Nirva lanzo una ultima mirada a su padre y al Rey le complació ver una mirada tan fría y cruel por el lado de su hija, ya que no era muy común ver esa mirada en ella.
El saiyajin conducía a su princesa al lugar en donde una nave la llevaría a ese planeta, pero Nirva no podía irse así como así, antes tenia que hablar con alguien.
Nirva: Nappa... - dijo en voz baja- necesito un favor, sé que va en contra de las reglas pero... necesito ver a Vegeta.
Nappa siempre había sido leal a la familia real, y más a los príncipes, fue el encargado de entrenar a Nirva desde pequeña y para ella era lo más cercano que tenia como "imagen paterna". Después de pensarlo un poco accedió, ya que probablemente sería el ultimo favor que iba lograr cumplirle a la princesa. Al llegar ante la puerta de la habitación de Vegeta, Nirva ordeno a Nappa esperar afuera, al entrar a la habitación vio a su pequeño hermano de 4 años, sentado ante un escritorio leyendo atentamente un libro mientras que su cola de movía de un lado a otro, al cerrarse la puerta Vegeta noto la presencia de su hermana la cual permaneció mirándolo sin moverse de su lugar.
Nirva: ¿Aun sigues leyendo lo de la supuesta leyenda del SSJ Legendario?- dijo.
Vegeta noto el mal estado en que se encontraba, Nirva se dio cuenta que la mirada del príncipe era de preocupación.
Vegeta: ¿Fue papá otra vez?- pregunto.
Nirva: No tengo porque decírtelo Vegeta si tu mismo sabes la respuesta- de pronto sus piernas no pudieron sostenerla gracias a su debilidad que provocaba la excesiva perdida de sangre, callo sobre sus rodillas y Vegeta se acerco preocupado.
Vegeta siempre había visto como su hermana era tratada por su padre pero no podía hacer nada mas que observar pero cuando lo hacia el mismo sentía en carne propia esas humillaciones aunque fueran para él.
Nirva: Escúchame Vegeta... yo... bueno tengo que irme y lo más probable es que... no vuelva a verte- dijo con un tono de aparente tristeza.
Vegeta: ¿Adónde vas?- dijo con una mirada muy inocente.
Nirva: Mmm... sabes mejor que nadie... que las cosas entre pa... digo, entre el Rey Vegeta y yo siempre han sido malas... y por eso es mejor que me vaya... - dijo, pero Vegeta no creyó ni una palabra de lo que ella estaba diciéndole.
Vegeta: No te creo nada- dijo mientras fruncía ese ceño (que todas sus admiradoras amamos n_n)
Nirva: Bueno, nunca he podido engañarte hermanito, siempre haz sido un niño muy listo- dijo mientras tocaba con la punta de su dedo índice la pequeña nariz del príncipe- Pero no creo que lo comprendas aun, tu solo tienes que darte cuenta del porque me voy- al termino de esto, la joven se estremeció por el inmenso dolor que le producía la herida de su hombro, Vegeta veía con desagrado esa herida-... Creo que... va a dejar cicatriz... será un pequeño recuerdo de mi ultimo día en este lugar... - dijo con una leve sonrisa.
El pequeño príncipe sabia que si ella se marchaba entonces él estaría totalmente solo y eso es algo que a ningún niño de su edad le gustaba, aparte de estaría solo con los tratos de su "padre". Nirva apoyo una de sus manos sobre el pequeño hombro de Vegeta.
Nirva: Antes que me vaya... quiero que me prometas algo Vegeta- dijo mirándolo directamente a los ojos- Quiero que me prometas que pase lo que pase, digan lo que digan no dejaras que nada ni nadie vaya a doblegar o a manipular tu alma, que por mas que te insistan de que tienes que volverte un ser frío, cruel y sin sentimiento alguno para ser un excelente guerrero tu no creerás esas patrañas que te digan ya que el guerrero mas fuerte es aquel el que puede ser frío y calculador en una batalla... y que tenga corazón y honor en sus actos... ¿entiendes?
Vegeta no sabia a que se refería con exactitud, lo único que no quería era quedarse solo, y sin pensarlo se acerco a su hermana mayor y le dio un efusivo abrazo, procurando no lastimarla, su cabeza se acurrucaba sobre el pecho de la joven la cual con una de sus manos comenzó a acariciar su cabeza ligeramente. El pequeño saiyajin sentía una gran impotencia al no poder hacer nada para evitar que no sé fuera de su lado, tal vez era porque era débil y no podía defenderla de su padre, el coraje que sentía era tanto que unas cuantas lagrimas comenzaron a brotar de sus pequeños ojos, Nirva se dio cuenta de ello ya que comenzaba a salir pequeños sollozos de la garganta del príncipe.
Nirva: Esta bien, todo estará bien Vegeta- acariciaba su pequeña cabeza- recuerda que "Un saiyajin nunca debe llorar... a menos que necesite desahogar su alma" y eso es lo que estas haciendo en estos momentos- ese abrazo podía seguir durante horas pero Nirva sabia que debía marcharse, no vaya ser que el Rey Vegeta se diera cuenta y metería a Nappa y a Vegeta en problemas, levemente separo a Vegeta de ella y con su mano limpio las lagrimas de su rostro.
Nirva: También quiero que recuerdes que siempre habrá gente que te quiera Vegeta, por mas que intenten convencerte que nadie en el universo se preocupa por ti no olvides que hay gente que te quiere... recuerda que yo te quiero y mientras que lo recuerdes... jamas te sentirás solo y desprotegido ¿de a cuerdo?- dijo con una sonrisa en su rostro.
Vegeta solo asintió con la cabeza. Nirva levemente se puso de pie y dio una ultima caricia a su pequeño hermano sobre su cabeza, para luego salir lentamente dejando a un pequeño príncipe confundido y triste.
Hacia tiempo en que Vegeta no recordaba ese momento y se sentía un poco mal ya que no cumplió lo prometido, su padre y Freezer transformaron a aquel pequeño niño a un ser frío, calculador, orgulloso, cruel toda una maquina que solo pensara en luchar y matar a diestra y siniestra pero eso no quería decir que no lo haya intentado, por un tiempo se aferro a no cambiar sin embargo el Rey Vegeta había dicho al pequeño príncipe que Nirva había sido ejecutada por traidora contra el imperio, ante esta noticia Vegeta se dio cuenta de que ahora si estaba completamente solo y que ya nada le quedaba mas que sobrevivir solo y no depender de nadie y para evitarse el sufrimiento que se siente cuando pierdes a un ser querido decidió que ya no dejaría que ese "sentimiento" fluyera de nuevo hacia nadie mas que quien lo iba a decir, una terrícola común y corriente provoco de nuevo en Vegeta esos sentimientos y ahora ya es un hombre de familia.
Nirva: Muchas veces - comenzó a hablar de nuevo- me pregunte ¿Por qué no me mato en ese instante cuando tubo la oportunidad?... mientras era transportada a ese lugar, me atreví a pensar que a pesar de todo el Rey Vegeta tenia algo de... bondad y que incluso era muy bajo para él, eliminar a su propia sangre, mas... que estúpida fui... ese hombre escogió el castigo perfecto para mí...
Vegeta no entendió muy bien lo que trataba de decir con eso; el planeta Yuel era una especie de prisión en donde muchos seres de planetas que fueron arrasados por los saiyajins y por Freezer eran llevados para trabajar en las minas subterráneas y extraer todos lo minerales posibles, no pudo haber sido tan malo pensaba.
Nirva: Imagina esto... un... lugar lleno de hombres que... no han visto a una mujer desde hace muchos años... - dijo en un tono como si le diera pena decirlo.
Vegeta se sorprendió, no podía ser que fuera lo que se estaba imaginando, pero todo apuntaba a eso.
Nirva: Y no cualquier mujer, una saiyajin... una de la misma especie que los dejo sin hogar y que son los causantes que estuvieran ahí... con mas gozo lo hacían...
Vegeta: ¿N- no... no me digas que... se atrevieron a ponerte una mano encima?- pregunto temeroso de la respuesta.
Nirva tenia la mirada perdida en el agua y solo asintió ligeramente con la cabeza; Vegeta no podía creer lo que estaba escuchando y penso que su vida había sido un infierno, era todo un paraíso comparando con lo que le sucedió a esta saiyajin.
Nirva: ...Aunque... aunque trataba de rehusarme, aun era una mocosa de 14 años y a pesar de ser una saiyajin aun no contaba con las fuerzas necesarias para defenderme, eran más fuertes que yo... - su voz comenzó a oírse como si estuviera a punto de ponerse a llorar.
Vegeta ni quería imaginarse lo que pudo haber vivido su pobre hermana, ella también estuvo sola sin que nadie la defendiera al igual que él, todo indicaba que los descendientes del Rey Vegeta pagan todos los actos que este cometió en el pasado.
Nirva: Día tras día era lo mismo... y por muchos años fue así... incluso si... si estaba esperando a un "engendro" de alguno de ellos... yo misma me desasía de él.
Esto era demasiado, Vegeta escuchaba lo que ella decía y sentía una gran impotencia dentro de su alma mas que nunca en la vida, ¿cómo no estuvo ahí para evitar esa "calamidad"?.
Nirva: Pero no todo fue así siempre... con el paso de los años... con las continuas recuperaciones de mi cuerpo gracias al poder de un Namekusein, que al parecer era el único que nunca me toco, mi fuerza se incremento de una manera en la que ninguno de esos bastardos podía contra mí, era muy hábil, veloz y fuerte, ni todo ellos juntos podían contra mí, comencé a ganar respeto en ese lugar... pensar que mi padre siempre dijo que para que haya respeto primero debe de haber temor... y es verdad, comenzaron a temerme y gane ese respeto.
Vegeta: ¿Nunca se te ocurrió escapar de ese lugar?- pregunto tranquilamente.
Nirva: Por supuesto que si, mas que a pesar de mi poder en ese momento, yo sola no podría con un batallón completo de soldados así que tenia que idear un plan pero no se me ocurría ninguno, mientras estaba en ese planeta no estaba tan aislada de los acontecimientos en el universo, me entere de la destrucción del planeta Vegeta y de la mayoría de los saiyajins debo confesar que a pesar de esa noticia no sentí tristeza alguna, pensar que yo le advertí a mi padre que eso sucedería, que irónica es la vida ¿no crees?... me preguntaba si habrá pensado en mis palabras cuando Freezer lo mato, me imagino que en ese momento deseo haberme escuchado antes... por otro lado solo me preocupaba mí hermanito menor pero me informaron que tres saiyajins habían sobrevivido y se encontraban al servicio de Freezer y que uno de ellos era el príncipe de su raza, por lo menos sabía que estabas bien por el momento; 20 años después de esa noticia, llega una mejor, el maldito de Freezer es derrotado por un saiyajin Terrícola, los batallones de Freezer ya no sabían que hacer y era el momento de aprovechar la confusión y salir de ese lugar, todos los prisioneros se pusieron de acuerdo para ello, fue una batalla muy fácil había fuertes guerreros en ese planeta, pero nada comparados conmigo, y al final ganamos y logramos ser libres, después de 20 años de estar ahí, sin ver la luz del sol...
Vegeta se acerco a Nirva y se sentó a su lado con una pierna extendida y la otra flexionada donde recargaba uno de sus brazos.
Vegeta: ¿Y después que hiciste?- pregunto sin mirarla.
Nirva: Veo que te interesaste Vegeta- dijo con una leve sonrisa en el rostro- Bien, ahora ya podía hacer lo que quisiera, pense en ir a buscarte mas que decidí primero tratar de hacer una vida ¿comprendes? Después de todo lo sucedido tenia que intentarlo... fui de planeta en planeta y buscar algún lugar al cual poder llamarle hogar, hasta que un día lo encontré y decidí comenzar ahí una nueva vida... una vida en la que no tenía que matar para sobrevivir ni como pasatiempo, al fin había encontrado algo de paz que ya mucha falta me hacia... incluso encontré a mi "compañero"...
Vegeta la volteo a ver extrañado, ¿quién lo iba a decir?, pero ahora que la veía mejor, noto que la niña que él recordaba se había transformado en una hermosa y bella mujer, con una excelente figura, se dio cuenta de que porque Bulma había pensado que entre él y ella había una relación.
Nirva: Así es, como escuchaste hermanito... al igual que tu yo también encontré algo de felicidad... y.... yo también tengo dos hermosos hijos, una joven mayor que tu hija pero menor que tu hijo...
Vegeta: ¿Cómo supiste que ellos dos son mis hijos?- la interrumpió.
Nirva: Cuando vi a ese mocoso...
Vegeta: Oye es mi hijo, mas respeto.
Nirva: Perdón... bien cuando vi a ese mo... a ese muchacho, me llamo mucho la atención su peculiar mirada al igual que ese ceño de familia que tenemos- dijo mientras empujaba la frente de Vegeta con el dedo índice- y bueno solo tuve que imaginar que la mo... muchacha que estaba con él era su hermana, también pudo a ver sido su compañera pero se vía muy menor para serlo.
Vegeta: Eres muy lista hermana, ahora ¿cómo supiste donde estaba?
Nirva: La verdad es que tenia curiosidad de la clase de vida que llevabas Vegeta, quería saber si habías cumplido con lo que me prometiste, así que solo tuve que preguntar a mis contactos en otros planetas y solo seguí indicios, debo decirte que no me resulto nada difícil ya que tú al igual que ese saiyajin que derroto a Freezer son muy famosos.
Vegeta: Bah, ¿famosos? No lo creo.
Nirva: Sabes... me alegra mucho volver a verte Vegeta - dijo mientras lo miraba muy fraternalmente- y también que a pesar de que parecía indicar que te volverías un ser despreciable que solo pensara en sí mismo y en matar, algo del pequeño Vegeta que yo conocí y recuerdo se haya rehusado a desaparecer por completo, solo tenían que buscar debajo de esa imagen que aparentabas mostrar a todos y dar a conocer tus verdaderos sentimientos... y todo es gracias a esa mujer que al igual que yo sabe que clase de persona eres realmente.
Vegeta: Patrañas - dijo mientras un extraño rubor aparecía en sus mejillas.
Nirva: Quien lo iba a decir... los príncipes saiyajins terminamos "casados", como lo dicen aquí, y con familia...
Vegeta: Si nuestro padre pudiera vernos, se volvería a morir de un infarto.
Nirva: Hahahaha, es verdad, ¿te lo imaginas? Rodeado de todos sus nietos... Vegeta, quisiera darte un abrazo pero me temo que rechaces el acercamiento.
Vegeta solo la miro extrañado, pero a Nirva no le importo y abrazo a su hermano, sus brazos rodearon su espalda y su cabeza se acurrucaba sobre su pecho, Vegeta se sentía extraño, nadie a excepción de Bulma lo había abrazado con anterioridad, sin embargo antes de que se diera cuenta sus brazos ya estaban rodeando a Nirva.
Nirva se sentía tan reconfortante entre los brazos de su hermano, era una sensación que la hacia sentir protegida, pensar que era ella quien le daba esta seguridad a Vegeta cuando lo abrazaba y ahora los papeles habían cambiado; en ese momento sintió muchas ganas de llorar y por mas que ella intento impedirlo sus lagrimas comenzaron a brotar, Vegeta se dio cuenta de ello y comenzó a acariciar suavemente la cabeza de la saiyajin, la cual comenzó a soltar toda la impotencia que tenia dentro de su alma, la impotencia que sintió el no poder evitar lo sucedido en el pasado, esos recuerdos que por muchos años la han atormentado ya que nunca había compartido con nadie ni siquiera su compañero lo sabia, y no supo porque razón se lo estaba contando a Vegeta, era el momento, estar entre sus fuertes y cálidos brazos la hicieron sentir en mucha confianza y sacar todo lo que tenia dentro en forma de lagrimas y palabras; Vegeta no sabia que decir, lo único que podía hacer por ahora era escucharla, comenzó a sobar suavemente la espalda de la saiyajin con su mano para tratar de calmarla y estaba funcionando, Vegeta era todo un maestro para esta clase de cosas, cuando sus hermosos hijos eran uno bebes y comenzaban a llorar desconsoladamente bastaba con unas cuantas caricias de Vegeta en las espaldas de sus mocosos para que se calmaran.
Nirva estaba un poco apenada al estar demostrando esta clase de "debilidad" ante su hermano, el cual jamas la había visto derramar una sola lagrima, intento separase de Vegeta, mas este aun no apartaba sus manos de su espalda y se lo impedían.
Vegeta: Vamos, descarga todo lo que sientas Nirva, no te detengas por mí- decía mientras descansaba su barbilla sobre la cabeza de la saiyajin- Aunque seamos saiyajins no nos hace maquina y tenemos derecho a demostrar nuestra frustración por otros métodos como las lagrimas, Además, tu misma me dijiste que "un saiyajin no debe llorar...
Vegeta&Nirva: Al menos que necesite desahogar su alma.
Nirva: ... eres un excelente psicólogo Vegeta- dijo en tono sarcástico- haz aprendido muchas cosas que jamas pense que iba a escuchar de ti- levanto su mirada para encontrarse con la fuerte mirada de Vegeta, en cierta forma le recordaba mucho a su padre y se imaginaba lo glorioso que hubiera sido el reino de los saiyajins si Vegeta se hubiera convertido en rey.
Vegeta suavemente limpio las lagrimas del rostro de Nirva con su mano.
Vegeta: Y dime... ¿qué es lo que piensas hacer ahora?- dijo mientras se incorporaba y tomaba su pose y actitud de siempre.
Nirva: Bueno, yo solo vine a ver que clase de vida llevaba el príncipe de los saiyajins y ya que lo hice, creo que no me queda mas que marcharme- se levanto del suelo y comenzó a sacudir el poco polvo que traía sobre la ropa.
Vegeta: Si quieres puede quedarte por un tiempo- dijo en un tono seco e indiferente, dándole la espalda a Nirva.
Nirva: ¿Es esa una invitación?- dijo extrañada.
Vegeta: Bah, tómalo como quieres por mí puedes irte de una vez- dijo de mala manera- Pero, admito que me gustaría contarte algunas cosas.
Nirva: En ese caso, no puedo rehusarme, sin embargo- dijo mientras se ponía enfrente de Vegeta y lo miraba de una manera muy seria, con sus manos al lado de sus caderas- Primero tienes que arreglar ese pequeño problema conyugal que tienes con tu compañera.
La verdad es que a Vegeta se le había olvidado ese pequeño detalle y ya conocía como era Bulma, se imagina lo que ella estaba pensando y que seria muy difícil convercerla de lo contrario pero tenia que hacerlo a pesar de lo desagradable que seria llegar a "suplicar" perdón de su maravillosa mujer.