Capitulo 21

* El Despertar de los Guardianes.

 

El cuerpo sangrante y moribundo de aquel hyperenterrícola cayó al suelo nuevamente. Era muy difícil el lograr que un guerrero traicionase sus convicciones. Eizan permanecía como simple espectador de aquella crueldad por parte del saiyajin sobre el infortunado guerrero mientras que su cabeza era  aplastada por las manos del saiyajin, quien ejercía la suficiente fuerza como para atormentarlo, pero no para aplastarle el cráneo y darle fin aun... Quien le daba ordenes, no le permitía convertirlo en tarjeta aun, ni si llevarse el secreto con él era el precio.

Eizan: Ya fue suficiente, no hablara!- dijo al tratar de intervenir y poner fin al asunto, pero olvidaba que su voz no sería escuchada por él.

- Eizan... sabes perfectamente que solo escucha ordenes de nosotros... así que ni te esfuerces- escuchó por el audífono.

En aquel preciso momento, el saiyajin inesperadamente soltó al prisionero y se mantuvo inmóvil por algunos instantes... Fue extraño para quienes miraban todo desde el cuartel, Sugai intentaba hacerle llegar sus ordenes, pero los oídos del saiya habían quedado sordos a cualquier sonido por esos mismos instantes... en el que sintió que lo llamaban... Una voz que lograría calmar a cualquiera bestia con tan solo asimilarla... La escuchaba, débil, pero clara...

Los sirois pudieron darse cuenta que él había vuelto su vista en dirección a donde sus cuarteles se encontraban.

 

Isamu: ¿Qué es lo que esta sucediendo Sugai?- preguntó sin apartar la vista de la pantalla.

Sugai: No lo sé... tal parece que algo esta bloqueando momentáneamente mi comunicación con él...

Isamu: No podemos perderlo ahora... No después de lo que ya hemos visto que puede hacer...

Sugai: No puedo... algo impide que mis instrucciones lleguen...

En ese instante, Isamu se volvió hacia donde se encontraba la humana en un estado en el que se notaba que estaba perdiendo mucho más que solo la conciencia.

Isamu: ... Es ella- murmuró- La humana- camino hasta llegar a ella.

- Ah estado murmurando algo desde hace unos momentos señor- añadió el soldado quien la mantenía de pie. Él mismo levantó su rostro para poder escuchar lo que murmuraba- ... Lo esta llamando, señor...  Tal parece que... la humana es su única dueña..

Isamu no soportó escuchar esa estupidez... aunque no podía descartar la idea... Bofeteó a la humana de una forma en la que la hizo callar.

 

El hyperenterricola con forma de Toro, aprovechó la distracción por parte de su posible ejecutor, para haber logrado tomar su arma nuevamente y utilizarla a traición.

La armadura contuvo levemente la gravedad del ataque, pero una punzada que se desencadenó desde algún punto de su espalda logró herir al saiyajin, causándole una gran furia como a cualquiera después de haber sido herido de aquella forma. Su mirada, ante el dolor, ya no denotaba algun vacío de emociones, sino una infinita ira, como la de cualquier depredador después de haber sido herido por su presa...

Nadie pudo evitarlo entonces, aquel enterricola, después de un grito ahogado se volvió nada al convertirse en tarjeta, la cual igualmente el saiya redujo a nada...

Se encontraban en un problema... ahora tomaría más tiempo el encontrar lo que buscaban...

 

Isamu: ¿Qué fue lo que sucedió?

Sugai: ... Ya no hay que preocuparse, tengo el control nuevamente- habló con tranquilidad- Hay momentos en los que es difícil incluso el controlar a la bestia...

Isamu: Si, ya puedo verlo...- dijo con cierta desconfianza.

Sugai: ... No puedes culparme- añadió con rapidez al notar su insinuación- La mente del muchacho es mas difícil de mantener en su sitio... Y mientras tenga cierta conciencia de alguna atadura emocional... creo que jamás tendremos el verdadero control...- explicó.

Isamu: Fue ella... ella fue capaz de llamar su atención incluso en ese estado...

Sugai: Y a ello me refiero... si sigue con vida, jamás tendremos el verdadero control.

Isamu: Es mas claro lo que debemos hacer entonces... pero eso será después de que extraigamos lo que necesitamos... No tiene caso el mantenerla aquí, llévatela- ordeno al volver su atención a los paneles.

 

Habían recibido la orden de realizar un exploración sigilosa en aquellas ruinas.

Eizan siempre había sobresalido en búsqueda & rastreo al dejarse guiar por sus sentido y que ellos sean su guía para encontrar su meta. Aunque lo hubiese intentado, no era capaz de concentrarse... era mucho lo que su cabeza intentaba asimilar y su razón trataba de controla... Y cómo si alguien hubiese estado de su parte en aquel momento, e intentaba ayudarlo a encontrar lo que buscaba... Aquel cristal brilló muy levemente entre su garra, casi de un modo gentil para él... Un aura de color plateado rodeo el cristal que comenzó a extenderse por el aire trazando una especie de camino, el cual el siroi siguió por su cuenta.

Sus pasos lo llevaron hasta un pasillo subterráneo sin salida... El aura chocaba contra un muro al no ser capaz de continuar... Su puño intentó romper aquella pared, pero la fuerza de su ataque se le devolvió el doble, el siroi era lo suficientemente listo como para bastar con el primer intento para darse cuenta que no debía realizar un segundo por su propia seguridad.

De un modo intuitivo entonces, llevó su garra a palpar aquella pared, su constitución no era diferente a las demás... pero había un hechizo o algo similar que le impediría pasar por métodos bárbaros o normales. Recibió una extraña orden por el transmisor, pero la obedeció; acercó el cristal en su mano contra la pared, y como si se hubiese encontrado ambos magnetizados y el broche se hubiese adherido firmemente sobre el muro. El siroi se alejó al ver que aquello había activado una especie de mecanismos, ya que ciertas imágenes se dibujaron en la pared gracias a aquella misma aura que emanaba del cristal. Pronto, aquel muro comenzó a dividirse en fragmentos y tras estruendosos sonidos comenzaron a introducirse en los muros continuos, descubriendo un nuevo pasillo, pero conducía aun más abajo de aquel subnivel, por medio de escalinatas muy estrechas.

Era imposible descifrar cuanto había descendido en ese momento, pero finalmente, la estreches quedo atrás junto con los escalones. Llegó a una gran caverna, en medio de esta se encontraba un gran cilindro de roca que parecía incrustada en techo y suelo, pero a los pies de aquel cilindro hacía una delgada hendidura que indicaba haber otro subnivel abajo de aquella gran columna, la cual se encontraba cubierta de muchos grabados, algunos pergaminos sobre rodeando su perímetro...

Eizan se acercó lo más que pudo, ya que aquella columna de roca irradiaba un gran poder, una fuerza que no permitía que nadie se acercarse... Tomó una roca cualquiera y la arrojó, el efecto fue inmediato, la pequeña roca no logró llegar a tocar aquella columna ya que se desintegro mucho antes por la fuerza que emanaba.

Eizan intentó comunicarse con la base... pero había mucha interferencia... Bien, eso no era problema suyo.

No paso mucho tiempo para que su 'compañero' en aquella misión le diera alcance, seguramente guiado por Sugai... pero la comunicación que él poseía con el muchacho no era algo que pudiese desaparecer solo por interferencia, pero él espero ordenes antes de intentar cualquier cosa.

Cort: ... El..- intento pronunciar palabra después de no haberlo hecho en algun tiempo... parecía dificultársele- El señor Sugai... dice... que por las fuerzas que se extienden en este lugar... la comunicación por radio es imposible... Deberá seguir solo a partir de este momento...- murmuró.

Eizan solo escuchó y asintió firmemente, no sería la primera ni ultima vez en la que sucedía algo así...

No había reacción en el cristal ya... Pero su aguda percepción intentaba localizar algo que pudiese servir... Caminó lentamente alrededor de aquella columna, notando entonces algo que sobresalía de ella al nivel de que cualquiera pudiese ver. Intentó acercarse mas, tal vez si se transformaba tendría una mejor oportunidad... pero no deseaba desperdiciar su escaso tiempo con esa transformación en aquello, pero a esa distancia, su vista fue capaz de distinguir de lo que se trataba...

Eizan: La espada de la Redención...

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Ciertamente esperaba que todo aquello hubiese sido solo un sueño... Esas imágenes, esos recuerdos compartidos, el conocimiento de sus vivencias en Enterra, esperaba que solo hubiese sido ello... un sueño... Parte de ella esperaba despertar y ver el techo de su habitación... el papel tapiz de su cuarto, encontrarse en su cama...

Pero cuando se disipó la oscuridad de la inconciencia se dio cuenta en parte de su situación. Se encontraba en una celda, como si se tratase de una criminal. Con rapidez, al haber recobrado la lucidez de sus pensamientos de golpe, se percato que le faltaba algo.

Serena: Oh no...- se dijo a si misma mientras buscaba algo con desesperación entre sus bolsillos y ropas- No, no, no, esto no puede estar pasando, dónde esta mi cristal?! Oigan! sáquenme de aquí! no eh cometido ningún delito para que me encierren de esta manera!!- comenzó a reclamar tontamente al estar pegada a los barrotes, pero no había nadie a su alrededor. Recordaba perfectamente lo que había sucedido cuando resintió un ligero dolor en su hombro el cual al levantar la manga de su ropa observo que se encontraba vendado- Oh si claro, ahora recuerdo... Lobo embustero, no peleo limpio ò.ó... Y agregando, hurtó mi cristal, me tiene aquí encerrada como si fuese parte de algun zoológico y quien sabe que otras cosas haría aprovechando que estaba inconsciente.. O.o

No tuvo tiempo para recapacitar bien lo ultimo que había articulado, ya que escuchó movimientos en el lugar, para pronto ver a uno de esos soldados que venía cargando a alguien con cierto cuidado, alguien a quien Serena reconoció con rapidez.

Serena: Oh cielos... Yakumo...- la miró en un estado tan deplorablemente débil- ¿qué es lo que le han hecho?!- preguntó, pero el soldado era disciplinado como para no hacer caso a la voz de la prisionera, él simplemente había entrado, colocó a la humana dentro de la celda continua y se fue- Yakumo... Yakumo, estas bien amiga?- la llamó, tratando de que se reanimara un poco. Una pared de barrotes las esperaba pero se las ingeniaba para poder estar lo más cerca de ella. La llamó nuevamente y fue capaz de sujetar su mano con suavidad, y ante ello hubo una leve reacción de parte de la humana de cabellos cafés.

Yakumo: ... Serena... me alegra que estés bien.. amiga...- dijo débilmente, tratando de ocultar lo que en verdad sentía tras una sonrisa sincera.

Por alguna razón, Serena se conmovió al verla de aquella manera... siempre le había parecido una joven frágil en muchos sentidos, aunque al tratarla se ah dado cuenta de su verdadera fortaleza...

Serena: No te preocupes por mí, estoy de una pieza- dijo tratando de sonreír para no alarmarla demasiado- ... Pero qué es lo que te han hecho... ¿qué es lo que esta pasando?- le preguntó con tranquilidad.

Yakumo: ... No lo sé exactamente... pero... tengo la terrible sensación... que el resultado de todo esto, será catastrófico...- se quejó levemente ante el malestar que aquella esfera dentro de su cuerpo estaba provocando.

Serena: Tranquila, saldremos de aquí, lo prometo...- dijo tratando de encontrar alguna clase de salida- ¿Dónde estará ese bueno para nada cuando en verdad se le necesita?- preguntó en voz alta con cierta frustración.

Yakumo: ... Él ya no es una salida Serena... - murmuró con deseos de llorar nuevamente, pero logró controlarse- ... Él no vendrá a ayudarnos esta vez... Y no creo que lo haga de nuevo ya que... ah dejado de ser el que nosotros conocíamos... para convertirse en lo que en verdad es...

Serena: No entiendo lo que tratas de decirme... Pero estoy segura que él volverá, ya veras... Es evidente que te quiere tanto como para permitir que algo malo te ocurra, confía en ello...

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Eizan: La Espada de la Redención... tenía siglos de no verla...- dijo con cierta nostalgia- Ahora entiendo, es de ella de la que emana la fuerza que mantiene bajo protección la tarjeta del guardián...- murmuró al percatarse de ello- Solo habría que quitarla entonces- pensó al intentar acercarse lo más posible, pero la tensión que sintió sobre su cuerpo era tremenda. Estuvo al alcance de poder ver el mango de la espada, lo recordaba, se conservaba intacta, de colores aguamarina y adornos dorados. El general logró acercar su garra en un intento de tomarla, pero la descarga de energía que recibió por solo rozarla fue capaz de lanzarlo contra la pared bruscamente, logrando que los pilares que mantenían de pie aquella cueva subterránea temblaran y el techo parecía querer desplomarse.

Era tonto el volver a intentarlo... tal vez un segundo intento sería el último antes de que la cueva se desplomara sobre ellos.

Eizan observó cómo es que el saiya pareció pedir una oportunidad de intentarlo, solo por ordenes de su 'amo', quien confiaba que sería capaz de tener una mejor y exitosa oportunidad... Al ver lo que sucedió con el lobo, él lo intentaría con un nivel superior, su cabello se volvió dorado y con su fortalecido ki logró protegerse, sin miedo alguno sujeto la empuñadora saliente con fuerza, sin importar su transformación, la descarga de energía que recorrió su cuerpo fue tremenda, pero a diferencia del siroi, él se mantuvo sujetando la espada con firmeza, con ambas manos y ejerciendo fuerza para sacarla. Sentía arde sus manos aun por los guantes, aquella energía lastimándolo comenzaba a ser abrumadora... Pero cuando se logra sobrepasar el limite del dolor, es posible tolerarlo. De madera intuitiva, a causa del dolor, su nivel se elevó al segundo nivel del SSJ, logrando poder remover la espada solo un poco. Aquella continua onda de energía no solo comenzaba a debilitar sus fuerzas, sino a lograr un efecto sobre él, debilitando lo que fuese que mantenía su conciencia humana ausente de las funciones de su cuerpo, comenzando a recuperar la razón en medio de aquella lucha... se sentía desconcertado por lo que sucedía, intentó soltar la empuñadora pero sus manos parecían estar adheridas por el mismo dolor... tal parecía que no había otra salida mas que terminar lo que había comenzado...

Eizan observaba, había intentado acercarse para ayudar pero el ki del muchacho lo mantenía a raya... Si no lo hacia rápido, la fuerza de la espada tal vez calcinaría sus huesos... Conocía de antemano el poder del artefacto.

No lo resistía más, quisiera soltarla pero le resultaba imposible... En un ultimo e intuitivo intento por liberarse del dolor, alcanzó el limite de todo lo que como SSJ pudiese dar, todo en un instante... En ese mismo momento, Eizan fue capaz de notar algo extraño, él como es que de una mano del saiyajin se dibujaron tres pequeñas circunferencias de colores distintos cada una: verde, azul y rojo.

Ante la aparición de ellas, la espada comenzó a salir... poco a poco ante la presencia de esas pequeñas luces en su mano, que repentinamente se unieron y formaron un solo símbolo dorado en ella. Ante la unificación de esas luces a través del contacto de aquel guerrero, la espada de la Redención salió por fin.

Ante aquella separación, la fuerza que protegía aquella columna se desvaneció, una reacción instantánea comenzó en ese momento. Una destellante luz, dibujada a los pies de la columna se levantó hasta atravesar el mismo techo, envolviendo completamente la columna y desintegrándola sin dejar rastro. Un agujero de luz infinita se había descubierto, pero pronto su resplandor se opaco y se volvió una aura violeta muy espesa que se elevó como una columna desde el agujero hasta más allá del techo de aquel subterráneo. Se sentía una poderosa presencia, pero todo aquello ocurrió solo en un par de segundos, y tan rápido como paso, es como termino...

El silencio en el lugar fue abrumador. Eizan finalmente logró recuperar la vista y observó el desastre... no entendía como es que aquello continuaba en pie... Observó el gran hueco en medio del lugar, sabía que en el interior de el debía encontrarse lo que buscaban, pero antes de eso sus sentidos se concentraron en el muchacho, que se mantenía en el suelo respirando agitadamente después de lo sucedido, aun sujetando en una mano la espada. Notó igualmente que aquello que vio dibujado en su mano se había desvanecido.

Su mirada reflejaba su confusión pero conocimiento a la vez... miró consternado en todas direcciones. reconoció con rapidez al siroi, pero no intento nada en su contra. Se percató de cómo se encontraba vestido... y de alguna forma recordó todo lo que 'una parte de él' hizo... Se sentía bastante abrumado en aquel pequeño espacio de lucidez.. con el cual no podría reparar sus errores, ya que una violenta punzada de dolor sacudió su cabeza, tan intensa que logró que se retorciese en el suelo.

Eizan imagino lo que podría estar pasando... perdieron el control e intentaban recuperarlo...

 

Sugai: ... maldito... no sé cómo sucedió... pero ni creas que te dejare escapar tan fácil....- murmuraba el siroi al encontrarse ejerciendo toda su capacidad mental para reponer el hechizo de control.

Isamu: Tómalo con calma Sugai... el excederte podría destruir la mente del muchacho, y la tuya de paso- apoyó a su compañero.

Sugai: ... Aunque su voluntad humana sea fuerte... la bestia siempre será la dominante!... y es la que yo controlo!

 

El saiyajin se retorcía de dolor mientras sujetaba su cabeza, sabía lo que pasaría si se dejaba vencer... En un intento desesperado, para evitar el ser arrastrado  hacia una vida solo de sirviente, asesino, mercenario, alcanzó a sujetar aquella espada... Estaba conciente de la peligrosidad que un saiyajin como el pudiese causar en un mundo tan vulnerable... La tomó con cierta determinación, pero Eizan lo detuvo... no por evitar que su imperio perdiese una 'arma', sino porque el suicidio no era una muerte honorable para ningún guerrero, no importa lo muy desesperado que este...

Eizan: ... Aun no es tiempo de ello muchacho... enfrenta tu destino- le susurró cuando lo hubiese detenido, lo ultimo que pudo llegar a su conciencia humana la cual se desplomó al cerrar sus ojos por unos instantes y que se abriesen nuevamente con aquella mirada vacía de emociones. Sugai había  vuelto a tener el control, un pesar para Eizan quien se levantó aun sujetando la espada y disponiéndose a terminar con esto.

Se acercó al agujero del cual ya no emanaba ninguna luz, simplemente roca caliza había en su fondo. Se desplazó hasta el fondo, de donde tomó algo con cuidado entre su garra... una tarjeta, no tan sencilla como la de cualquier enterricola, sino una que poseía forma irregular, con varios triángulos en el borde, como si fuese una estrella, de colores rojizos. Finalmente la tenían... después de años de expectación, trabajo e investigaciones, el Imperio Siroi tenia la carta del triunfo sobre Lanancuras... oh por lo menos eso creían.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Yakumo: ... el gaia... esta lamentándose...- susurró la humana en un estado semiconsciente.

Serena Tsukino solo podía estar lo mas cerca de ella y escuchar lo que pudiese decir... Había estado en el mismo estado después de que la tierra misma se estremeció.

Yakumo: ... Serán liberados... ellos pronto serán liberados...- murmuraba en una especie de delirio- ... Los guardianes lo sabían... y no hicieron nada por evitarlo...

Serena: Yakumo, tranquilízate quieres... todo estará bien...- gracias al despertar de sus sentidos, era capaz de percibir lo que ocurría en el exterior muy lejano, inclusive el saber lo que le pasaba a Yakumo, sentía como es que todo su poder, su ki, se estaba concentrando en un solo lugar de su cuerpo... había una fuerza extraña actuando dentro de ella que provocaba ese mecanismo, pero Yakumo se encontraba lo suficientemente lucida ya como para explicarle lo sucedido- Quisiera saber lo que esta ocurriendo a expensas nuestras...- dijo después de sentir un terrible escalofrió.

 

Pasaron tal vez algunas horas más. El estado de la humana no cambio para ningún buen, simplemente trayendo una completa inconciencia.

Dentro de aquel espacio de tiempo, nuevamente hubo movimiento dentro de aquella habitación. Serena hizo frente a Isamu, con quien no había sido presentada.

Isamu: Ah... veo que despertaste después de todo... Por un momento creí que había exagerado en la toxina y morirías- habló sarcástico.

Serena: Es lo que ustedes lobos quisieran ¿no es cierto?

Isamu: Hehehe no digas tonterías... Si de verdad piensas eso, por qué crees que te permitimos seguir respirando?...- dijo sonriente, se encontraba de muy buen humor después de todo.

Serena: Ah pues... por que... hmmm.... no sé... pero no debe ser nada bueno...

Isamu la observo con mas cuidado- Ahora veo... que no eres ni la mitad de lo que nuestra autentica Princesa de la Luna era... es una lastima... Pero aun hay algo que estas cultivando, que parece ser prometedor... y hasta que eso ocurra, vivirás...- explicó.

Serena: Mira amigo, no sé de que rayos estas hablando pero ya es suficiente! ¿qué es lo que le han hecho a Yakumo? ¿qué quieren de nosotros?

Isamu: Ya hemos tomado lo que queríamos de ti... sigues viva porque hay algo más que descubrimos en ti que servirá en un futuro... Y de ella- refiriéndose a Yakumo- Estoy por obtener lo que queríamos de ella- dijo al entrar fácilmente a la celda.

Serena: ¿Qué tienes pensado hacer?... No le hagas daño!

Isamu: No pienso lastimarla.. aun...- levanto su garra sobre el cuerpo de la humana, sin tocarla, y al instante, la sailor observó atónita como es que una esfera de colores verdes había salido del cuerpo de Yakumo, la cual tomo el siroi con rapidez y con una gran satisfacción. Serena se percató que la separación de esa esfera de ella, logró que la presencia de Yakumo apenas y lograra sentirse...

Serena: Sea lo que sea que le quitaste, debes devolvérselo!- suplicó.

Isamu: ¿Por qué debería?

Serena: No es justo lo que le están haciendo... Ya tiene suficiente con lo suyo para que encima ustedes compliquen mas su situación!- dijo con exasperación.

Isamu: De un diferente punto de vista... le estamos haciendo un favor... a todos...- murmuró, pero antes de irse- Ahora que lo pienso- se volvió a la celda de la chica- ... ya que has contribuido tan amablemente en todo... no estaría mal que estuviese presente en el renacimiento...- agregó cuando hubiese liberado a la sailor, sujetándola con rudeza para encaminarla a otro lugar.

Serena: Espera, no puedo dejarla sola, ¿qué pasara con ella? suéltame lobo sarnoso- dijo tratando de liberarse.

Isamu: Ya no es de utilidad... Y ciertamente no me importa lo que pueda ocurrirle a partir de ahora...- finalizó.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

El lugar en donde se efectuaría la operación se encontraba listo...

había paneles conectados a un gran cilindro de cristal que estaba conectado a algunos de metal. En lo alto, había un segundo centro de control, una pequeña cabina, en donde las decisiones eran tomadas, y la vista resultaba mucho mas amplia...

En los paneles, trabajaban un gran numero de sirois, entre ellos se encontraba Sugai quien daba las ultimas instrucciones junto a Eizan quien aunque su cuerpo se encontrase ahí, su mente se encontraba lejos de ese lugar...

En la cabina alta, Isamu entró con impaciencia, empujando a Serena quien chocó contra el cuerpo de un soldado.

Isamu: Vigílala bien- ordenó.

Serena se sobó la frente al verse golpeado duramente con la armadura del soldado... a quien miró al rostro... y no pudo evitar consternarse ante lo que tenia de frente... No sabía que pensar viéndolo así...

Serena: ... ¿Cort?...- lo llamó interrogante, puesto que por más que su mente se encontraba segura de que fuera él... el tan solo ver aquel semblante tan ausente, la hacia dudar... Siempre le había parecido un chico muy serio... pero ahora parecía un ser mas vacío, casi como un robot. Él no se había tomado la molestia de mirarla si quiera pese a que lo llamó por su nombre, solo obedecía dos voces y ante una de ellas solo se limito a obedecer.

La joven notaba el claro cambio ahora... las palabras de Yakumo comenzaban a tener coherencia...

Serena: ... Cort..- pero volvió intentarlo, esta vez logrando que él la mirase- Tienes que ponerme mucha atención...- habló tratando de buscar alguna señal de que sus palabras llegaban a él.

Isamu: Tan ingenuas ambas- comentó al darle la espalda mientras miraba con impaciencia todo lo que sucedía en la gran cámara- No tiene caso niña, él solo me escucha a mi, el que continúes hablando solo es como si hablases con la pared...

Serena: No tengo idea de lo que le han hecho... pero sé que puedes escucharme! Vamos Cort no es momento para que hayas caído de esta forma- añadió al  sujetarlo por los hombros- ... Yakumo te necesita más que nunca! ¿entiendes eso?... la recuerdas acaso?- preguntó- .. No pueden tenerlo así!- añadió al volverse al siroi y acercarse al ventanal- No es justo! Nada de lo que ah hecho con nosotros lo es!! ¿qué es lo que pretenden? No lo entiendo! Sé de antemano que ustedes fueron los responsables de traerme a este mundo ajeno... ¿por qué? exijo saberlo- habló con determinación.

Isamu guardo silencio por unos instantes y sin mirarla, habló- ... No lo malentiendas...- murmuró- Nosotros en ningún momento quisimos traerte aquí... Solo el cristal... Nunca previmos que la poseedora de este vendría en el paquete...- dijo sarcástico- Y eso, retrazó bastante el poder obtener lo que en verdad queríamos, sin mencionar la intervención de este hombre que fue escogido para ser el guardián de la humana Yakumo...- dijo al mirar al saiyajin- El Cristal de Plata también existió en este mundo hace mucho tiempo... Nuestro Oráculo predijo que su presencia en este mundo era requerida... pero el nuestro fue destruido hace ya mucho tiempo, por lo que veras... fuimos capaces de encontrar un método para 'pedir prestado' el de otro universo alterno a este... Y como veras, su utilidad ah sido de suma importancia y ayuda para nosotros... y lo será aun después de traer nuevamente a la vida a nuestro guardián... Lanancuras y su imperio quedaran en el olvido en sus manos cubiertas con el intenso poder de ese cristal respaldándolo así como la fuerza de vida de nuestro amigo aquí presente... es una lastima que las tres joyas que formaban a Mushrambo hubiesen desaparecido, de no ser así, serían una ofrenda mas para nuestro guerrero...

Serena se mantuvo en silencio, en parte al no entender perfectamente lo que él estaba diciendo... Pero sabía que esa raza de guerreros, los sirois, solían ser aliados de los Guardianes Celestiales.... por qué actuaban ahora a sus expensas... Aunque, claro, sabiendo todo lo que el seguir a esas deidades les ha traído a todos, no era algo de lo que debiera sorprenderse...

Isamu: ... Me agrada tu silencio... Ahora, continua de esa forma y admira como es que la historia esta por rescribirse....- añadió.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

Los sistemas se encontraban al 100% de funciones, no habría margen de error en el proceso. Ambos lideres de aquel imperio sobreviviente, observarían todo desde lo alto de aquella basta cámara en la que se llevaría acabo la unificación de sus esfuerzos...

Ante la señal de ambos señores, comenzaron. Dentro de aquel ancho cilindro de cristal, comenzó a introducirse un liquido que simulaba ser agua, cuando el cilindro estuviese completamente lleno, se sumergió aquella delgada y pequeña tarjeta en su interior. Entonces se liberó en el interior de aquel estanque una sustancia espesa y densa de color rojizo... sangre que se expandió en completamente en la sustancia cristalina, impregnando la tarjeta.

Serena, quien miraba todo aquello de una forma ajena, fue capaz de ver como es que el cristal el cual protegía había sido involucrado en aquella terrible mezcla... también fue sumergido entre aquella sangre, opacándose su brillante resplandor.

Todo se encontraba en un solo punto... solo faltaba la 'chispa de la vida' que le devolvería la carne y conciencia a aquella esencia encerrada en la tarjeta.

Una especie de generador comenzó a trabajar bajo el estanque. Isamu descubrió la esfera que descansaba en su garra y tras recitar alguna clase de hechizo, la esfera por si sola levitaba en el aire y como si no tuviese consistencia, logró atravesar el cristal y dirigirse hasta donde una reacción, realizada por la tecnología y la magia, se efectuaba. Aquella esfera logro entrar en el cilindro sin romper el cristal, y cuando este tuvo un ligero contacto con los demás artefactos, ocurrió lo que ya estaba escrito... - El mal había sido liberado nuevamente...-

 

El cilindro pareció llenarse de resplandeciente luz en un segundo, destellando hasta con cierta violencia, la temperatura misma de todo lo que la luz tocaba se incremento, la atmósfera se volvió densa ante la presencia de una poderosa presencia que se extendió como ráfaga que golpeo todo lo que había dentro de la cámara, rompiendo el cilindro, los paneles de control, los cristales, los sirois presentes fueron empujados hasta chocar contra las paredes.

Eizan fue capaz de mantenerse en pie ante aquel destello y la energía que despedía. Sugai e Isamu observaban admirados por lo que ocurría, mientras Serena miraba aterrada aquella conmoción... sintió un terrible presentimiento de todo aquello.

Con rapidez, Isamu y Sugai se dirigieron hasta el pie de donde se encontraba el estanque, en donde la luz comenzaba a optar por compactarse... adquirir forma...

Toda la fortaleza se sacudió ante aquella presencia... Eizan compartía el mismo mal presentimiento que la Princesa... Logró divisarla en el piso superior... y al tan solo contemplarla, supo con seguridad que a partir de ese momento, debía estar a su lado...

 

Isamu y Sugai se encontraban atentos ante la finalización de aquel proceso. La luz se compactaba cada vez más, hasta tomar un determinado tamaño para comenzar a optar por una confección mas estética y humana.... una silueta de luz se había formado, con apariencia humana, la cual estiro sus extremidades dejando escapar una especie de gruñido un tanto salvaje.

Se sentían tan complacidos, y la satisfacción y esperanzas volvían a sus viejos rostros.... 500 años de vivir con deseos de venganza estaban por terminar... oh por lo menos eso creían...

El resplandor de aquel cuerpo comenzó a desvanecerse, permitiendo ver los colores insípidos de aquel nuevo ser que fue traído a este mundo por ellos...

Ante el descubrimiento del rostro de su pronto salvador... ambos lideres cambiaron su semblante a uno de cierta sorpresa...

 

Serena observó a aquel hombre que había aparecido, el cual irradiaba de poder... Su cabello largo era de un color rojizo como llamas incandescentes, pero con una consistencia muy lacia. Una abundante armadura recaía sobre sus hombros de color vino antiguo. De la poca piel que se encontraba sin protección de la armadura, era notorio que era de un color muy pálido, casi incoloro... Sus ojos era lo único visible de su rostro y eran de un negro intenso como la misma mascara que cubría su cara... Pero era extraño, no se notaba alguna separación entre rostro y mascara... es como si su rostro mismo fuese de tal consistencia...

Aquel nuevo guerrero recobro conciencia momentos después, inspecciono a su alrededor... si tuviese labios, seguramente se le hubiese visto sonreír irónicamente.

 

El sujeto miró descaradamente a ambos sirois frente a él, quienes no parecían creer lo que sucedía...

Isamu: ... Tú.... no puedes... no puedes ser tu....- murmuró casi sin aliento ante la impresión.

- ... Vaya...- habló aquel hombre, de algun modo sus palabras podrían escucharse aun careciendo de boca- ... Esto si que es una... sorpresa...

Sugai: ... ¿qué demonios significa esto?... tú no puedes estar aquí!!- bramó.

- ... Es verdad... No debería...- bajo un escalón- ... jamás debí salir de mi prisión... pero ustedes... lo hicieron posible... ustedes loboso sarnosos...- murmuró con desprecio.

Muchos de los sirois presentes, lograron reconocer a aquel hombre... Lo habían visto hace 500 años...

Isamu: Esto es imposible.... no se suponía que fueses tú!... Gundrad!!

Gundrad: Más sin embargo... lo soy... - levitó ligeramente al pie de las escaleras- ... Sabía de antemano que algun día alguien me liberaría... Pero jamás creí que serían los Sirois... Seguramente esa Damita rubia debe estar revolcándose en su tumba ahora!- ráfagas de poder se desprendieron de su cuerpo, golpeando a todos los que se encontraban en la habitación, destruyendo lo poco que quedaba en aquella sección. Eran como vientos cortantes que desmembró a varios soldados, e hirió a muchos otros sin que pudiesen reaccionar si quiera.

 

Serena hubiese perdido la mitad de su cabeza, de no ser porque ante un rápido reflejo de Eizan, quien había llegado justo a  tiempo, la movió de la trayectoria. El techo parecía colapsarse ante aquel despliegue de poder de Gundrad. La fortaleza tembló hasta los cimientos y los derrumbes atraparon a muchos, destrozaron tanto... La gruta en la cual el imperio Siroi se había mantenido protegido, parecía estar a punto de venirse abajo... Pero todo el descontrol se detuvo instantes que parecieron horas... Serena abrió sus ojos levemente solo para encontrarse que había sido protegida de los escombros del techo que cayeron sobre ellos, por el general Eizan.

Eizan: ¿Te encuentras bien?- preguntó al reincorporarse y ayudarla a hacerlo.

Serena lo miró desconcertada... pero ciertamente no le tenia ninguna clase de temor...

Eizan observó rápidamente por el ventanal lo que sucedía allá abajo después de que los estremecimientos cesaran, y el silencio inundados de lamentos de guerreros que habían perdido alguna extremidad o agonizaban. El siroi sintió una gran rabia e impotencia por todos sus compañeros caídos... Se concentró en aquel sujeto a quien habían traído a este mundo nuevamente... Alguien había cometido un error... un maldito y grave error! Hubiese estado dispuesto a ir y darle cara como hace 500 años lo hizo... pero Gundrad nuevamente extendió un poco su poder para conmocionar toda la base. Eizan nuevamente protegió a la Princesa... Aunque su sangre de guerrero lo llamase a luchar, su conciencia de guardián tomó más lucidez, y sabía que ante cualquier otra cosa, incluso ante el deber para con su Imperio, el proteger a esa niña se convirtió en lo prioritario...

Serena buscó al saiyajin con cierta desesperación, pero él ya se había marchado de aquella habitación, ¿a dónde? lo desconocía... seguramente le habían ordenado el hacerle frente...

Eizan: Maldición...- murmuró cuando hubiese debido activar la alarma de todo el complejo. Aquello sería su ultima acción como General de aquel Imperio... Se sentía devastado al ver lo estúpido que habían sido sus lideres, y él mismo por no detenerlos cuando comenzó a intuir que algo estaba mal... No sería capaz de pagara su error...- Debo llevarte a un lugar seguro- agregó en cuanto la hubiese tomado del brazo.

Serena: Pero qué es lo que pretendes... de qué hablas? Acaso no piensas ayudar a tus amigos?

Eizan: No puedo sin antes asegurarme de que estés a salvo.

Serena: En otras situaciones me sentiría  bastante especial por una ayuda como esta... Pero no puedo irme!- dijo al lograr zafarse- No sin Cort, no sin Yakumo.

Eizan: El muchacho sabrá cuidarse solo...- un gran derrumbe ocurrió tras ellos, alertando al siroi de que el complejo se vendría abajo por ese sujeto en cualquier segundo- Si los Guardianes Celestiales de verdad los necesitan, ellos sabrán como salvarlos, pero si sus destinos es morir de aquí... entonces no es algo que podamos cambiar!- esta vez la cargó.

 

Gundrad veía aquel nuevo despertar como una oportunidad de probar los poderes que ingenuamente le habían cedido, con pocas ondas de su poder había aniquilado a una armada de esos guerreros. En esa cámara no había nada que pudiese interesarle.

Isamu y Sugai sin embargo, después de haber recibido algunas profundas heridas, se encontraban de pie y dispuestos a detenerlo.

Gundrad: Los respetables Guerreros Sirois, vaya, jamás creí que serían ustedes quienes me revivieran, ni mucho menos que serían la primera raza a quienes aniquilaría... un placer que el destino me ha guardado a mi parecer..- habló sarcástico al acercarse a ellos.

Isamu: ... Es deplorable... cómo pudo suceder... dónde estuvo el error?- preguntó aun desconcertado pero acumulando un ataque de energía en sus manos.

Sugai: ... No lo sé...- añadió al hacer lo mismo. Era extraño para Sugai que el saiyajin no se presentase en ese momento si lo había estado llamando... dónde se habría metido, por qué no respondía a su llamado!... ¿Acaso alguien mas habría tomado el control?... Imposible...

Gundrad: Yo les mostrare dónde estuvo su error, es lo menos que puedo hacer por ustedes después de todas las atenciones que recibí de su parte...

Isamu: Ya Cállate!- bramó con furia cuando hubiese liberado su ataque, en sincronización con Sugai. Ante la poca distancia, el impacto fue al instante que emergiera de sus garras. La explosión cubrió completamente a Gundrad y mando aturdidos a ambos lideres contra el muro mas cercano.

Aunque sus esfuerzos hubiesen sido los mejores... no eran suficientes para reparar su error. De entre el humo emergió Gundrad sin ninguna clase de rasguño, antes de que volviesen a intentarlo, Gundrad se movió rápidamente y logró tomarlos por el cuello a ambos con rudeza, dejando escapar descargas  que se expandieron por el cuerpo de los sirois impidiendo cualquier movimiento de su parte, gritando de dolor en el proceso. Cuando Gundrad hubiese detectado que no tendría mas problemas de su parte dejo de ejercer su poder sobre ellos, los soltó, aun con vida, pero solo un suspiro. Utilizando sus poderes mentales, fue capaz de seguir su camino mientras los cuerpos de Sugai e Isamu lo seguían levitando gracias a sus poderes.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

La conmoción inundaba los pasillos de la fortaleza. El saiyajin corrió ante el llamado de sus 'amos', pero de un momento a otro ,antes de que llegase a dónde los problemas se desataban, se detuvo. Dejó de escuchar el llamado de sus amos, ya que otra voz había comenzado a hablarle.. aunque en aquel estado no notó entonces la diferencia de tonos... Solo obedeció ordenes de quien hubiese tomado el control en ese momento. Dio media vuelta por donde vino y corrió con rapidez en otra dirección... Aun no era tiempo de que enfrentara a Gundrad.

Era difícil romper un hechizo mental, y más dificultad debía ser el no romper el hechizo... sino adaptarlo para que sea a otro a quien obedeciese...

Las ordenes que recibió lo llevaron hasta la sección de los prisioneros. Al entrar se detuvo ante la presencia de un hombre en aquel lugar, quien llevaba en brazos a Yakumo quien continuaba inconsciente, pero aun con vida.

No había diferencia, ni tenia importancia, para el saiyajin el mirar a aquel hombre... Tal vez si hubiese estado en sus cinco sentidos, hubiese tenido mucha importancia para él... pero en aquel momento, solo era un hombre, cuya voz es la que obedecía ahora.

- Al fin llegas...- le habló para disponerse a acercársele. Aquel hombre le entrego a la humana con cuidado- No hay mucho tiempo, debes salir inmediatamente de este lugar ¿entiendes?- preguntó, recibiendo una afirmación- Es la tercera vez que estamos tan cerca, y en esas tres ocasiones no eres capaz de darte cuenta de que estoy aquí... Ciertamente es algo que lamento, pero creo que es lo mejor- añadió sonriendo levemente- Me dijeron cómo era posible el que vuelvas a la normalidad, espero que funcione...- añadió no muy creyente- Protégela, debes asegurarte de que ella salga de aquí a salvo, y una vez en que ello lo este... puedes despertar de este trance, volver a la normalidad ¿entendiste?- ordenó- Solo espero que esos Guardianes sepan en verdad lo que me dijeron...- pensó.

El saiya asintió nuevamente y se dispuso a obedecer.

- Mucha suerte mi muchacho...- murmuró aquel hombre al verlo partir.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Gracias a aquella alarma, todos los guerreros sirois aun con vida estaban alertas hacia los movimientos del 'intruso', quien caminaba por la base destruyendo todo a su paso y a quienes se le pusiera enfrente...

Gundrad se guiaba por sus sentidos, buscando el lugar al que deseaba llegar... un lugar en aquella base que se encontraba conectado con una fuerza que él conocía...

Entró a ese lugar y dejo caer bruscamente a ambos lideres sirois en el interior, sellando la puerta a su paso. No había nada en aquel lugar...

Gundrad: Llama al Oráculo- ordenó al sujetar a uno por el cuello nuevamente.

Isamu: ... Nunca seguiré las ordenes... de un maldito cardian...

Gundrad lo soltó y de alguna manera había comenzado a reír ante la ironía- Si que son una raza estúpida- dijo- ... No seguirías ordenes de un cardian no?...

Sugai: Preferiríamos morir... primero.

Gundrad: Son unos estúpidos!- los golpeo levemente con su ki- ¿Qué creen que es lo que han hecho desde el principio?! Aparece de una vez! sé que puedes escucharme!- exclamó dentro de aquel sitio que producía un terrible eco, muy sensible para oídos de los sirois- Puedo sentir tu presencia desde este sitio! Aparece ya!- al instante, el mismo efecto del fuego en las paredes que formaron un circulo de llamas en el centro de la habitación ocurrió.

- Insolente!- se escuchó la gruesa y grave voz del 'oráculo'- Cómo te atreves a hablarme a mí, a tu libertador, de esa manera!

Los sirois se miraron mutuamente ante la familiaridad con la que ambos hablaban.

Gundrad: Sabes que te respeto a mi manera...-habló con cierta solemnidad- Solo deseaba hablar contigo después de 500 años... Si que has sido muy inteligente para haber logrado convertir a nuestros enemigos... en 'aliados'... Y quería que estos dos, antes de morir, supiesen la verdadera identidad de este oráculo al cual parecen tener tanta devoción y respeto...

- Sigues con tu mente igual de retorcida, me agrada... Sin duda, el encierro, lejos de traer alguna clase de recuperación esperada, simplemente logra que aumente la insanidad...

Gundrad: Si... y creo que eso lo sabes mejor que nadie... no es así...? Lanancuras...?

 

- Fin del Capitulo 21-

 

* 'La espada de la Redención' se utilizó originalmente al final de la serie (a los conocedores de esta serie, que por cierto ya será imposible de ver de nuevo ya que fue expulsada de la programación de Fox Kids, sabrán que hubo como tres nombres diferentes para esta espada =S pero aquí yo la nombre a como escuche... disculpen si eso molesta a alguien) por Mushra y Mushrambo, y como jamás dijeron de dónde la sacaron.... bueno... se debe aprovechar esos 'hoyos' en las tramas para la realización de un fic ¿no creen?

 

Ulti_SG: Bien! por lo menos este capitulo si me gusto como me quedo...  Hmm como verán, finalmente se revelaron algunos detalles, tendrán mejor explicación en los próximos capítulos =)

Gracias a todos aquellos que sigan leyendo esto, y les gustara saber que nos acercamos más al final ^_^

Ya lo saben, quejas, comentarios, sugerencias, a mi correo  ulti_sg@hotmail.com

Regresar"

Anterior"

Siguiente"