Capitulo 18
* Oportunidades.
¿Por qué se sentía tan inquieto?... Incluso en aquel estado
semiconsciente y de debilidad sus sentidos luchaban, pretendían aun mantenerse
alerta tratando de captar lo que pudiese ocurrir a su alrededor... En aquella
especie de trance no sentía ninguna clase de dolor, posiblemente tampoco era
capaz de sentir su cuerpo mismo, y su oído en ocasiones captaba algo que él
pudiese llamar 'sonido', que formaban voces...
Desde hace algunos momentos una sensación extraña lo había
invadido ante la presencia de algo... de alguien que se encontraba muy cerca...
Intentó un par de veces el poder abrir sus ojos, ver lo que sucedía, qué estaba
pasando, qué había sucedido, en dónde se encontraba... La ultima imagen que sus
ojos pudieron ver fue a su preciosa Yakumo, la manera en la que sus ojos se
encontraban confundidos antes lo que sucedió entre ambos y como es que sus
mejillas se volvieron rosadas por un momento por ello... Su ultimo pensamiento
fue para ella, y esperaba de alguna manera que si fuese posible abrirlos pudiese
verla de nuevo y de igual forma su primer pensamiento sería para ella...
- Tal parece, que nuestro amigo aquí se encuentra un poco
intranquilo- comentó el hombre que venía cercano a Hakuba, mientras que ambos
se habían introducido en una especie de bosque que rodeaba el enorme monte al
cual debían llegar.
Hakuba volvió su enorme cuello, sin detener su avance, hacia
su coraza de cristal, notando cómo es el rostro del saiya se contraía un poco,
como si intentase despertar. El robot pensó que podría ser que el dolor
comenzaba a incrementarse nuevamente, por lo que utilizando el mismo método del
principio logró que se tranquilizara nuevamente.
- ¿Te sientes bien amigo?- preguntó al robot al ver cómo es
que su desplazamiento parecía a veces desequilibrado...
Hakuba: sí... solo que mi visión no es muy buena, temo que
podría chocar contra algo que mis censores no alcanzasen ver, sin mencionar que
mis circuitos de desplazamiento están ligeramente atrofiados.
- Deberías repararte entonces... Yo me ofrecería, pero jamás
eh sido bueno en ninguna clase de manualidad hehehe ^^
Hakuba: Gracias de todos modos, pero primero debo acatar las
ordenes que se me dieron, no estamos lejos, creo que si necesitare de tu ayuda
a fin de cuentas.
- ¿Ah sí? o.o
Hakuba: Solo sígueme, no falta mucho.
Aquel monte que se encontraba por aquel frondoso bosque
resultaba gigantesco, sobre todo de altura, tal vez uno podría encontrarse a
varios kilómetros de ahí y ser capaz de contemplarlo, y la sensación de su
grandeza era más al poder encontrarse justo cerca de su base.
- Pero que montañota- decía mientras caminaba con la vista
hacia arriba, tratando de poder ver la cima ingenuamente.
Hakuba se las ingenio para poder pasar a través de un
frondoso arbusto para entrar a un claro un poco estrecho junto a la pared base
de el 'monte Shinzo' en donde la entrada a un posible túnel se encontraba
trazado, era algo estrecho al cual evidentemente él no sería capaz de pasar.
- ¿Aquí es?- preguntó al asomarse con curiosidad por la
cueva, pero no era capaz de divisar nada.
Hakuba: Es lo que esperamos... Desafortunadamente no soy de
complexiones pequeñas y me sería imposible el pasar, pero lo que este joven
necesita se encuentra allá adentro... Tal vez usted podría hacerlo por mí.
- No hay problema, te dije que estaba aquí para ayudar.
Pero... ¿qué se supone que debo encontrar?
Hakuba: Ah.... no lo sé, imagino que lo sabrá cuando lo vea
._.
- ._. Esta bien... Tendré que depender de mi instinto.
Aquel hombre llevó a cuestas a aquel muchacho por aquel
estrecho y profundo sendero. Él mantenía su vista hacia el frente, pero en una
que otra ocasión solía volver su rostro hacia el muchacho, sonreía y volvía a
mirar al frente...
¿Qué era aquel aroma? ¿de quién era aquella presencia? Cort
era capaz de escuchar ahora con mas claridad, lo que lograba escuchar eran
latidos de algún corazón... eso solo indicaba lo cercano que su rostro debía
encontrarse de el pecho de alguna persona. Podía sentir el contacto de que
alguien lo sujetaba y esa presencia... ¿cómo es que podía lograr que se
sintiese 'bien', tranquilo, melancólico...? Era una presencia totalmente
desconocida... pero era como si sus instintos lo sintiesen ya familiar... Como
desearía el poder despertar de su inconciencia y ver de quién se tratase.
El paso fue lento pero en escasos minutos logró llegar al
final de aquel túnel, en donde una sección mucho más amplia se abría, en donde
las paredes se encontraban grabados en roca bastante detallados, pero para ojos
de aquel hombre solo resultaban 'bonitos' y sin ninguna importancia.
En medio de aquel lugar, se encontraba una sencilla
construcción de una arquitectura antigua que simulaba ser una fuente circular
de un solo nivel, posiblemente de 3 metros de radio. Él se acercó con cierto
recelo, pero cuando finalmente fue capaz de acercarse lo suficiente y tratar de
ver el contenido, solo se encontró con un foso profundo de el cual no había ni
siquiera agua...
Era cierto que él sabía muchas cosas... pero no esto... Dio
un suspiro al no tener idea, pero cuando él fue capaz de sentir como es que el
suelo a sus pies comenzó a vibrar, sus sentidos fueron capaz de sentir como una
presencia extraña se acercaba... justo por aquella fosa...
Repentinamente, de aquella fosa emergió una columna de luz
que golpeo el techo solo por unos instantes, para después poco a poco aquella
columna de luz disminuyese de intensidad, como si se hubiese convertido en un
reflejo de lo que ahora contenía aquella fuente...
Era difícil de describir aquella 'sustancia' con palabras,
solo parecía luz blanquecina acumulada que por el movimiento podría creerse que
se tratase de una sustancia liquida, viscosa, orgánica; pero el hombre ante su
curiosidad introdujo su mano en ella y al extraerla nuevamente no había sentido
ninguna clase de sensación de humedad, fue como si tocase el aire... Pero de
pronto una voz atrajo toda su atención... una voz que no provenía de el sonido
de ninguna voz, sino que era transmitida por aquella luz que emana de la
fuente. Él se sorprendió un poco al saber que conocía su nombre, de dónde
provenía y el por qué estaba aquí, solo por aquel contacto que había hecho
momento antes... el Gaia considero sus razones bastante paternal...
Él solo escuchó, y no tuvo la necesidad de hablar ya que el
Gaia tenia su forma de escucharlo... Le indico lo que debía hacer, y ella le
prometió que lo cuidaría bien por él...
Aquel hombre sabía que podía confiar en ella, siempre ah
tenido esa virtud, el poder confiar en las personas con facilidad, y esta vez
no sería la excepción.
El tiempo estaba en su contra, lo sabía en cuanto comenzó a
escurrir nuevamente sangre de los labios del muchacho al haber perdido todo
efecto lo que Hakuba lograba en su organismo, por lo que decidió actuar con
rapidez...
- ... Mucha suerte... hijo...- murmuró antes de haber
permitido que su cuerpo fuese envuelto por aquella luz.
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Todo se encontraba tan silencioso ya... Hace algunos momentos
sus oídos aun fueron capaz de escuchar los grotescos sonidos que al encontrarse
en medio de la escoria Cardian pudo captar, pero después de aquel resplandor de
luz el silencio absoluto la había envuelto. Serena abrió sus ojos finalmente,
sin saber si quiera en dónde se encontraba o el tiempo que había pasado aquí...
Todo era de un color blanco a su alrededor, parecía como si
aquello no tuviese limites en su longitud, ni tampoco ningún tipo de dirección,
podía verse a si misma flotando dentro de aquello, dándose cuenta por fin que
se encontraba ungida por sus ropas de Eternal Sailor, pero había algo
diferente, sentía sus brazos un poco más pesados y no era solo su imaginación,
sino por que una especie de hojilla de metal se encontraban alrededor de ellos,
simulando ser unos aditamentos de plata pura que cubrían desde sus muñecas
hasta solo unos quince centímetros antes de llegar a sus codos, poseían bellos
grabados. Lo primero que pudo preguntarse fue de dónde habían provenido y cómo
los obtuvo, no recordaba que hubiese hecho algo...
Para su alivio, no se encontraba sola, el cuerpo de Yakumo
se encontraba a su lado, pero ella aun parecía dormitar. La sailor la sujeto e
intento hacerlo reaccionar llamándola un par de veces, sus ojos se mostraban
temerosos ya que no reaccionaba y el observar que sus ropas se encontraban
empapadas de sangre no le resultaba un buen signo.
- No te preocupes, solo esta dormida, esta exhausta- pudo
escuchar, y al momento de voltear hacia un punto fue capaz de ver una tercera
persona dentro de aquel campo de luz cuya silueta era un poco transparente.
Moon: .. Tú.. tú eres... a quien vimos en el túnel ¿cierto?-
preguntó a la joven de ropas similares a la de una scout de colores verdes de
diferentes tonalidades combinables, su cabello negro corto contrastaba con sus
ojos esmeraldas que reflejaban extrema bondad, y como un detalle, ella poseía
unas especies de alas en sus espaldas que parecían estar formadas por un
material tan suave, delicado y transparente como la ceda de un color verde muy
claro.
- Así es- respondió ella.
Moon: Entonces podrás explicarme en dónde nos encontramos y
lo que sucedió ¿cierto?
- Ustedes dos han hecho lo que el Gaia había estado
esperando por años, en su nombre y en el propio les doy mi mas sincero
agradecimiento- dijo al realizar un ligero incline de cabeza- El Gaia sabía que
solo resplandores como el de ambas lograrían reestablecer una nueva esperanza
en Enterra.
Moon: Entonces... logramos liberarla por completo?
- Temo que el daño aun es tan grande que ni siquiera la
intervención de ambas ah podido hacerlo, sin embargo su ayuda fue lo suficiente
como para que el Gaia recuperase su conciencia y parte de ella pudiese
purificarse, al igual que yo. Durante muchos años ella estuvo inactiva, por
ello este planeta se encuentra en situaciones delicadas, pero ahora su
intervención ah traído nueva vida a este mundo nuevamente.
Moon: No existe algo más que pudiésemos hacer por ella?
- Temo por el momento no, por lo menos tu Serena Tsukino
diste lo que debías dar, realizaste el papel que debías y tu deber hacia el
Gaia termino, porque fue el resplandor de tu semilla lo que logró que ella
despertase.
Moon: ¿Qué me dices de Yakumo?
- Su papel aun es importante y vital para la vida, esperanza
y futuro de este mundo, pero aun no se encuentra preparada para lograr que su
esencia junto con la de el Gaia logren purificar por completo este mundo, ella
logro lo que estaba a su alcance, su resplandor fue quien logro liberarme y
fortalecernos a ambas, tú erradicaste parte de la esencia Cardian de el Gaia,
pero ella solo será completamente libre cuando se logre erradicar por completo
la esencia Cardian de este mundo y eso me temo Princesa que vienes de otro
mundo que ni tu, ni el saiyajin que las acompaña, será algo que podrán presenciar,
ya que serán otros quienes luchen, quienes sufran y quienes saldrán victoriosos
los que estarán al lado de Yakumo cuando ese se logre.
Moon: Y... eso es todo?- preguntó con cierta confusión.
- Por lo menos con lo que respecta al Gaia, sí- respondió-
Ustedes vinieron aquí buscando una ayuda y esa ayuda solo sería posible al
realizar otra, todo es una cadena que forma el destino y esta me temo que aun
no es el final de ella...
Moon: Entonces Cort podrá curarse?
- Así es, ya no deben preocuparse por él, ni por nosotras,
ahora que nuevamente estamos despiertas podremos continuar con lo que dejamos
hace años, combatir esa esencia maligna de este mundo, luchar para tratar de
reponer un equilibrio tal y como era cuando aceptamos que la única alternativa
era encarándolos aquí.
Moon: Entiendo... Aunque no recuerde bien lo que pude haber
hecho... siento que fue importante... Pero, me gustaría que me dijeses de dónde
salieron estas?- preguntó al referirse a los brazaletes que llevaba en ambos
brazos.
- Es un obsequio que Enterra te entrega- respondió.
Moon: Pero por qué? ¿Qué es lo que son?
- Alguna vez esos aditamentos pertenecieron a nuestra
soberana Lunar de este mundo.
Moon: ¿Ah mi otra yo?- preguntó.
- Podría decirse
así... Sería un desperdicio que esos brazaletes quedaran sin algún uso, no han
sido usados en más de 500 años, por lo que el Gaia cree que tu podrás darles un
buen uso tal y como nuestra soberana lo hizo- explicó.
Moon: Yo... no, no puedo aceptarlos, es demasiado valioso
para ustedes.
- Déjalo así, estoy segura que ella hubiese querido esto,
que nuevamente fueran entregados a quien les dará un buen uso.
Moon: ... Si eso crees... esta bien, los aceptare aunque no
sepa qué es lo que hacen...
- Solo te diré, que tienen una similar función que el broche
que llevas en tu pecho, canalizar tu poder interior, con el tiempo de seguro
dominaras su uso ya que ellos harán lo que tu corazón y mente deseen.
Moon: Las cuidare, no te preocupes...- dijo al tomarse unos
momentos para mirar con más detención el bien pulido metal de aquellos
aditamentos.
- Te pareces tanto a nuestra antigua Señora- comentó con
cierta añoranza dentro de el espacio de silencio que se presentó.
Moon: ... Es lo mismo que Sagame dijo- añadió- Tu fuiste
alguna vez una sailor de este mundo...
- Lo fui en otra vida... respondía al nombre de Jupiter, la
sailor del trueno, de la naturaleza... Pero ahora eh transcendido a ser la
Emisaria de el Gaia aunque aun tengo y siempre mantendré esos bellos recuerdos
en los que... "Luchábamos por el amor y la justicia"- fue una frase
que ambas Sailors pronunciaron y que trajo nuevamente el silencio entre ellas.
Moon: ¿Qué es lo que sucederá ahora?
- Es evidente que aun tienen cosas que hacer en Enterra,
pero se acerca el momento en que ustedes tres deberán confiar en los poderes de
el otro para sobrevivir a lo que se avecina.
Moon: ¿qué es lo que vendrá?- preguntó un poco temerosa.
- Algo que es inminente... los Cardians resurgirán de las
manos de quienes alguna vez llamamos nuestros aliados...
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Cuanta paz... Había pasado mucho tiempo en el que no se
encontraba en una atmósfera como aquella y en la que pese a que su alma y
pensamientos se encontrasen siempre alerta pudiesen sentirse tranquilo... Por
supuesto que si permanecía al lado de aquellas dos humanas también solía sentir
el mismo efecto... Pero esta vez era algo más cálido, sentía como si todo su
cuerpo estuviese envuelto por una presencia muy tibia, tal vez podría
compararse como las sensaciones que pasa un bebe dentro de el vientre materno;
tanta seguridad y atención al mismo tiempo, la sensación de ser amado y cuidado
por alguien...
No sentía ninguna clase de dolor, es mas, finalmente fue
capaz de abrir sus ojos pero frente a él solo era capaz de distinguir solo
espacios de blanco infinito... No sentía la presencia de nadie más, pero una
fuerza externa lo obligo con sutileza a volver a dormitar.
- Esperaba el poder conocerte Cort, hijo de saiyajins...-
logró escuchar con suavidad- No hace falta que hables- añadió ella al ver como
es que él había intentado mover sus labios para preguntar ¿quién eres tú?- Yo
no poseo un nombre... pero la mente humana en su sencillez me ha llamado
Gaia... Es un placer el poder acogerte en este mundo, que pese a que no
perteneces a él, has desarrollado un papel importante para su futura
restauración...
- Una personas muy especial acudió a mi siendo el único
recurso que encontró para salvarte, para evitar que te marcharas de su lado...-
silencio momentáneo- Así es... Yakumo, aquella que se encuentra respaldada por
el resplandor de la esperanza es quien me ha pedido el ayudarte, y puedo
hacerlo... Tu mal es fácil de curar, lo que la tecnología de los mortales logra
es fácil de reparar... Pero me intriga más otras cosas de tu persona... Es
evidente que has estado frente a la presencia de alguien con un grado de
malignidad que resulta preocupante, algo que se manifestó como recordatorio de
ese encuentro en tu cabello... ¿qué clase de ser pudo haber sido?...
- Igualmente, siento mucho resentimiento en tu persona, en
tu alma... Sanar el cuerpo resulta fácil, pero cuando se intenta sanar un alma
no es algo que se logre por medios rápidos... Al parecer alguien deseó que
entendieses eso a través de la cicatriz en tu espalda, la cual ni siquiera yo
soy capaz de hacer algo respecto a ella pero tal parece que te ha ayudado el
estar en este sitio, ya que has encontrado a alguien que por sus acciones o
simplemente al estar junto a ella te ha permitido darle alivio a tu alma
herida... pero tal parece que te resistes...
- No te estoy juzgando... pero deberías tratar de
comprender... Pero eres joven e inexperto, algún día recuerda bien, te
encontraras en el lugar de tu padre y solo hasta entonces lograras entenderlos,
a ambos... Te convertirás en el hombre a quien más detestas y será ahí cuando
encuentres tu error...
- Te dejo ahora hijo de saiyajin, puesto a que aun tienes
otro papel importante que deberás tomar dentro de poco y no hubieses sido capaz
de enfrentarlo en aquel estado. Ten fe en que siempre habrá alguien quien cuide
tus espaldas y que no te permitirá caer, y si lo haces te aseguro que serán
quienes te ayuden a reponerte... Tu poder hará temblar este mundo dentro de
poco debido a tu bestia interior que deberá despertar, pero pese a que las
tinieblas vayan a cegarte, el resplandor de la esperanza siempre podrá
alcanzarte para encaminarte hacia la luz...
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- Cort.... Cort.... Cort... por favor, despierta....-
escuchó que una voz lo llamaba, pero
era diferente, aquel tono era la que le pertenecía a la persona a la que
nuevamente deseaba ver, a la que deseaba estrechar y poder contemplar sus
cálidos ojos. Sentía su presencia tan cerca, resultaba muy acogedora el poder
solo sentirla...
Yakumo sujetaba al saiyajin en su regazo. Ella no recordaba
mucho de lo que había sucedido, ni mucho menos por cuál modo es por el que
había llegado hasta aquí junto a él, pero su mente se preocupaba más por el
saber si había funcionado... Tenia fe en que sí. Colocó la palma de su mano
sobre su pecho verificando que aun siguiese con vida, para su beneplácito su
palpitar era fuerte y constante, y su sobresalto fue poco cuando su mano fue
tomada por la de él en aquel momento con sutiliza. Ella contempló su rostro
esperanzada, pero él solo atino a lograr abrir uno de sus párpados y sonreír
levemente al ver que logró ser ella a quien primero vería cuando fuese capaz de
volver de la inconciencia. Era evidente la alegría que demostró en su rostro al
darse cuenta que todo se encontraba bien...
No pudo evitarlo, pero en un fuerte impulso de el acelerado
palpitar de su corazón ella lo abrazo con ternura, transmitiendo toda su
preocupación pasada ante el hecho de poder perderlo, también su alivio al ver
que se encontraba a salvo así como su alegría ante ello. Ella volvía a sentirse
más segura ahora que él estaba a su lado, y más fue su conforte cuando él le
correspondió con el mismo gesto.
Serena sonrió ante aquel cuadro que sus ojos celestes
pudieron contemplar al encontrarse externa a ello. Tal vez fue ella quien más
conciencia tuvo ante lo ocurrido, el cómo es que los tres se encontraron en
conjunción con el Gaia unos momentos y cómo es que ella los había depositado
aquí, en una de las ultimas fuentes que existen para llegar hasta ella... Al
despertar, su transformación se había perdido, y le extraño el no ver aquellos
brazaletes por ningún lado... posiblemente solo volverían a mostrarse a la
vista cuando volviese a hacerlo. Le resulto un poco haber sido ella la que
recibió algo a cambio de los sucedido, y no pudo evitar el no expresarlo, algo
por lo que la alguna vez Sailor Jupiter de este planeta no pudo evitar reír con
discreción, pero solo fue capaz de decirle que para Yakumo igualmente se estaba
reservando un 'obsequio' que se le entregaría a su debido tiempo, pero que por
ahora, posiblemente ella se sentiría satisfecha con lo que había conseguido, o
más bien, vuelto a recuperar...
Ambos se fundieron en ese abrazo por largos momentos, hasta
que finalmente uno de ellos se animo a hablar.
Cort: ... ¿qué fue lo que sucedió?...- preguntó aun con
rastros de debilidad en sus tono.
Yakumo: Eso no importa ahora... Lo importante es que si tú
te encuentras bien...
Cort: ...Me siento... bien... un poco fatigado solamente...
Yakumo: Creo que eso después de todo es bastante natural
después de todo... Debiste decírmelo...- murmuró con seriedad, el saiyajin supo
rápidamente a lo que se refería- Que me ocultes las cosas solo indica que aun
no tienes la suficiente confianza en mí...
Cort: ... Sabes que eso no es cierto... Simplemente, no
quería preocuparte... es todo...
Yakumo: Pero lo hiciste- añadió ella con rapidez- ... Y no
sabes cuanto detesto que me creas tan frágil para no hablarme con la verdad...
Cort: Lo siento... de acuerdo, fue mi error...
Sabía que no era momento en que debería sentirse enfadada
con él... pero fue algo que no pudo contenerse a echarle eso en cara inclusive
en estos momentos.
Serena: .... No sé ustedes pero yo ya desearía salir de aquí
si no les importa- habló casi desde el otro lado de aquel espacio. Ambos
voltearon hacia donde ella y la miraron sentada como si se encontrase castigada
o algo similar en una esquina.
Yakumo: Hablaremos después- dijo al ser la primera que se
pusiese de pie y así ofrecer su ayuda para que él pudiese levantarse, no sabía
lo que esperaba tal vez comprobar algún cambio de él hacia ella al aceptar su
ayuda al ofrecerle su mano que para su beneplácito él tomo y le sirvió de apoyo
para poder ponerse de pie, aunque sus piernas flaquearon levemente al no estar
recuperado plenamente en cuanto a condición... Yakumo le ofreció su hombro como
apoyo y así es como ambos se encaminaron hacia la salida de aquel lugar el cual
gracias a la luz que proporcionaba aquella fuente lograba iluminar gran parte
de aquella sección y de el túnel. Los tres prefirieron no hablar sobre lo
ocurrido y sus explicaciones sino hasta poder encontrarse en un momento
adecuado ya que sencillamente los tres se encontraban agotados.
Hakuba se había 'apagado' por reparaciones internas que su
sistema debió realizar para recuperar un 100% de sus funciones, por lo que no
había tenido conciencia de lo que pasaba a su alrededor por varias horas... No
sabría como explicar su confianza plena en aquel hombre, que ni siquiera pudo
ver su rostro, pero simplemente con el tono de su voz logró ese efecto, y
estaba seguro que no había cometido ninguna equivocación, solo que ahora estaba
el dilema si hablar de él a los demás o guardarlo como un detalle
insignificante...
Cuando volvió a conectarse a la realidad, pudo darse cuenta
que había pasado bastante tiempo desde que lo hizo, ya que el sol se encontraba
sobre pleno horizonte a escasos minutos de ocultarse.
Detectó pasos provenientes de el túnel al momento en el que
emergieron tres siluetas, la cual una de ellas salió muy contenta al estar
feliz de salir.
Serena: Hakuba! No sabes cuanto es lo que me alegra ver tu
cara metálica!- dijo al abrazar con efusividad como pudo al robot, quien logró
ser paciente ante tal demostración de afecto tan empalagosa, pero sobre todo se
preguntaba el cuándo es que ella y Yakumo llegaron hasta aquí... y de una forma
tan rápida...
Hakuba: ... Bueno, sé que lo que debo decir es que también
me alegra ver que todos están aquí y a salvo... pero en me intriga más el saber
cómo es posible si ustedes...
Yakumo: Es algo largo de explicar Hakuba... Pero lo haremos
después- intervino.
Serena: Si es que podemos n.n°
Hakuba: Oh, veo con gusto que pareces encontrarte mejor-
dirigiéndose al saiya.
Cort: ... Supongo...- dijo al sentirse un poco desorientado,
después de todo se encontraba en un paisaje diferente y jamás visto... Noto
como es que el robot parecía buscar a alguien más detrás de ellos- ¿Qué es lo
que tanto vez?- preguntó.
Hakuba: Eh, yo? No... no nada en particular...- respondió
con rapidez pero a la vez no muy convincentemente.
Yakumo: ... Acaso este sitio es... es el Monte Shinzo
¿cierto?- preguntó al inspeccionar lo que aun la poca luz solar le permitía ver
más allá del claro.
Hakuba: Así es, pero esta es solo la base, creo que lo
importante se encuentra en la cima- explicó.
Serena: ¿Entonces debemos subir hasta allá?- preguntó no con
muchos ánimos al tratar de ver desde su posición la cima, algo que le fue
imposible- No me siento con ánimos o fuerzas como para volar...
Yakumo: Concuerdo con Serena... podríamos descansar esta
noche y mañana hacerlo- dijo despreocupada, algo que le sorprendió al robot ya
que después de mucho tiempo y esfuerzo para ella solo faltaban algunos metros
para llegar a la primera meta en este su viaje...
No se discutió mucho aquella decisión, la casa cápsula fue
utilizada nuevamente. Ninguna de las dos jóvenes se encontraba con ánimos de
relatar lo sucedido, por lo que tuvieron que convencer al robot de dejar de preguntar,
que después lo harían; con Cort fue algo sencillo ya que ni él mismo parecía
sentirse en condiciones para escucharla, sabía que debía tener la mente
despejada para ello y en ese momento lo único que podía pensar es en aquellas
extraños sucesos que pese a que no pudo ver, lo inquietaron... De lo único que
era conciente es en el hecho de haber estado a punto de morir de una forma en
la que como saiyajin hubiese resultado denigrante, solo por trampas de una raza
inferior que se había atrevido a jugarle de modo sucio... Se lo pagarían... se
lo pagarían muy caro al haberlo humillado de esa forma...
Pero aparte de sus deseos de venganza, su mente se
encontraba atendiendo otra clase de detalles... Sobre lo ultimo que había hecho
antes de caer en aquel mal...
Lo había dicho...
había expresado muchas cosas en ese momento tan crucial en la que la
había visto tan indefensa, tan sola y tan desamparada... Él deseó en aquel
momento hacerla sentir bien, protegida e incluso amada... Era la primera vez en
la que había actuado así... Pero no pudo evitarlo, cuando se dio cuenta él ya
la había abrazado contra si para que desahogara sus penas en lagrimas que se
encontraban llenas de su dolor, sufrimientos y miedos... No pudo evitar en ese
momento hablarle y brindarle su apoyo, tratar de confortarla y sin darse cuenta
todo lo demás había fluido en palabras de una manera inconsciente pero
sincera... Le había abierto su corazón en aquel instante, y tal pareciese que
ella hizo lo mismo, por lo que fue inminente aquella muestra de afecto entre
ambos... Debía admitir que jamás había recibido esa clase de afecto de una
manera en la que pudiese compartir la misma sensación de 'amor', en la que
sintiese que su movimiento había sido sincero y había sido dado a la mujer
adecuada... Todo aquello resultaba algo muy extraño al ser experimentado por el
corazón de un saiyajin como él... Fue algo que ya se encontraba ahí para ella,
y no sabía exactamente cuándo fue que había nacido... Pero no era capaz de
mentirse a si mismo o serle indiferente a lo que pasaba, y menos ahora por
aquel acto pasado entre ambos había demostrado finalmente lo que sentía y lo
que deseaba... De cualquier forma, para bien o para mal, su corazón ya le
pertenecía a Yakumo... ¿pero ella qué es lo que pensaría respecto a ello?...
En la oscuridad de aquella noche, Yakumo se mantuvo
despierta hasta más allá de la mitad de aquella noche sin luna simplemente
contemplando el reflejo de aquel espejo. A sus espaldas, Serena no había
tardado mucho en caer en un profundo sueño después de que su cabeza se acomodo
adecuadamente en una almohada tan suave y pachoncita; se merecía el descanso,
nadie se lo negaría por esta vez.
Yakumo no sabía lo que quería encontrar a contemplarse tan
fijamente a través del espejo... Recordaba solo algunos acontecimientos que
sucedieron en el túnel, podía verse a si misma comportarse como si se tratase
de otra clase de mujer... Pero debía admitir que le agrado mucho... le agrado el sentir la manifestación de sus
poderes de una forma en la que sus pensamientos se concentraron en acabar con
alguien quien su juicio consideraba debía exterminar... eso la desconcertaba si
lo pensaba un poco, ya que ella había sido siempre de ideales pacifistas, en
donde creía que con el solo hablar y predicar podría cambiar al mundo... Ya no
más, ahora se daba cuenta de su error, era verdad que siempre existía un modo
pasivo de arreglar las situaciones desagradables, pero cuando eso falla ella ya
no dudaría jamás en utilizar el único método que pudiese haber, la fuerza...
Se sintió poderosa y confiada en lo que hacia al encontrarse
respaldada de tal poder... era acaso esa clase de mujeres que serían dignas de
permanecer al lado de un saiyajin... Sería algo que a ellos le agradaba ver en
las mujeres?... Posiblemente.
A decir verdad no había tenido oportunidad alguna hasta
ahora de pensar lo que había ocurrido entre ellos dos... De la manera en la que
se dieron las situaciones, insinuaciones, hasta que finalmente ambos
compartieron aquel gesto de 'amor mutuo' pensaba ella... Al estar frente a
aquel espejo habían sido numeradas las veces en las que palpo con sus dedos sus
labios, como si con cada vez que lo hacia volvía a vivir ese momento y trataba
de asimilar que fue real... Se sentía confundida, incluso asustada ante ello, era
la primera vez que sus emociones se habían avivado de esa manera, Serena le
había dicho que era algo natural en jóvenes de su edad, por lo que creía que
debía tomarlo con tranquilidad y naturalidad como ella le aconsejaba... Pero le
preocupaba que solo hubiese sido alguna clase de 'malentendido' lo que
sucedió... temía que él no sintiese lo mismo que ella pudiese sentir por él...
Como detestaba el encontrarse en una situación así y nadie pudiese ayudarla...
seguramente si ella se tratase de una chica normal, contaría con la sabia
experiencia y consejos de una madre cariñosa, de la experiencia de un hermana
de mayor o de su mejor amiga, pero ella no tenía nada de eso a que recurrir o
en que refugiarse... Y aun sabiendo eso y más ¿sería correcto el que le permitiese
a su corazón el sentir todo aquello? de cualquier forma, al parecer no tenía
mucha opción...
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Pero mientras dos jóvenes confundidos se mantenían en vela
por 'mandatos de el corazón', un siroi en particular se desplazaba por aquellos
paisajes nevados, sabiendo qué exactamente buscar, o mas bien a quién después
de haberse dado cuenta de su prolongada ausencia entre los de su raza.
Sugai: No es fácil de encontrar General...- susurró al haber
detenido su marcha sobre la nieve, teniendo que levantar la vista hacia un
punto más alto en donde otro miembro de su raza parecía meditar bajo aquel
cielo despejado.
Eizan: .... ¿qué es lo que quiere?- preguntó sin un tono de
respeto ante su líder.
Sugai: Veo que aun sigues enfadado... de no ser así no te
hubieses desvanecido de esa forma.
Eizan: después de que me limitaron mi participación en todo
esto, no creí necesario de mi presencia entre ustedes...
Sugai: No lo tomes como algo personal... pero simplemente
creímos que tu impaciencia y deseos de venganza no te permitirían lidiar con el
objetivo de todo esto...
Eizan: Solo me subestiman...- agregó con frialdad.
Sugai: Debes entender que tu condición no te permitiría el
poder ser un buen rival de un guerrero como el calibre de ese saiyajin, si te
encontrases posibilitado para ejercer todo tu potencial seguramente lo
serias... Pero aun con ese pequeño defecto, sigues siendo el mejor de todos.
Eizan: Hable claro- añadió al intuir que solo estaba
adornando el verdadero mensaje.
Sugai: Qué tal si te dijese que existe una oportunidad de
que por un determinado tiempo puedas volver a ser el mismo guerrero de antes-
preguntó.
El General siroi finalmente se volvió a sostener la mirada
fija de su líder hacia él sin exteriorizar verdaderamente lo que aquello
pudiese significar para él, aunque se tratase de algo temporal.
Sugai: Ah llegado el momento de actuar General, y es cuando
lo necesitamos, podrá satisfacer a su orgullo lastimado y al Imperio al mismo
tiempo...
Eizan: ... ¿Cuánto tiempo duraría?
Sugai: Creemos que lo suficiente como para que pueda cumplir
su función...
Eizan bajo a la altura de estar frente a frente a su líder,
y su mirada parecía como si tratar de encontrar una verdad en los ojos de este.
Eizan: ... Esta bien... Qué es lo que propones...
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Que extraño lugar para que una edificación como aquella se
encontrase aun de pie, se decía el saiya al pasar de largo aquella amplia
construcción de colores blanquecinos, muchas columnas que contaban con
excelentes tallados y diferentes grabados en todas ellas así como en las
paredes que podía ver... Pero eso no es lo que le importaba en ese momento, por
lo que su atención no pudo ser capturada por ello.
Se sentía sin muchas energías, pero lo importante era el
hecho de que el malestar que estuvo a punto de terminarlo se había ido... pero
tal parece que el proceso por lo que eso pudo ser posible dejo algunas
consecuencias temporales en su cuerpo... jamás le había tomado tanto esfuerzo
el recorrer una distancia levitando hasta esta la cima de el Monte Shinzo
después de haber sido capaz de percibir como fue que la presencia de una de sus
protegidas se movilizo hasta este punto, una con quien de verdad necesita
hablar e incluso permanecer a su lado.
Detuvo su andar al lograr divisar su silueta, la cual
permanecía de pie justo en la orilla de una saliente del terreno arenoso de
aquel monte contemplando de modo silencioso el panorama frente a si mientras el
viento jugueteaba gentilmente con su cabellos. Él espero y aguardo
pacientemente, sabía que no debía molestarla ahora, pero tal pareciese que ella
no deseaba encontrarse sola al recibir el amanecer aquel pronto nuevo día.
Yakumo: Puedes acercarte si tu lo deseas- habló sin volverse
hacia él. El saiya no se sorprendía ya de lo que ella pudiese percibir incluso
después de que hubiese tratado de borrar su presencia. No lo había pensado más
de dos veces cuando se aproximo y aguardo a su lado tratando de visualizar en
aquel horizonte, aun sin sol, lo mismo que su acompañante estuviese viendo.
Solo el sonido de el viento rompía el silencio entre ellos
en aquel momento, y conforme en horizonte comenzaba a aclararse en tonos
pasteles por la pronto venida de el sol fue cuando ella se dispuso a hablar.
Yakumo: No piensas preguntarme sobre lo que sucedió-
preguntó manteniendo su vista hacia el frente.
Cort: ... Sinceramente, creo que basta con lo que sé
respecto a ello... No me importa nada mas- añadió.
Yakumo: Y qué es lo que crees saber?
Cort: Lo suficiente... que intercediste por mí, y es por
ello por el que aun sigo con vida... No creo necesitar más que escuchar...
Yakumo: Aunque no lo creas, Serena también tuvo su parte en
todo esto.
Cort: Lo sé... resulta algo bastante 'extraño', por llamarlo
así, el saber que le debo una a esa cabeza de bombón...- comentó con un ligero
tono sarcástico.
Yakumo: Hay algo de lo que te interese hablar no es verdad?-
preguntó al volverse ligeramente hacia él, viendo que era la oportunidad para
poner los sentimientos en claro, sin importar que los suyos no fuesen a ser
compartidos.
Cort: Imagino que tu lo quisieses de igual forma- respondió
al encontrarse ambos de frente- ... ¿Qué es lo que sucedió en ese lugar?...
Entre nosotros...
Yakumo: ... Ni yo misma lo sé- respondió con cierta timidez-
Pero creo... que ambos nos encontramos en la misma situación... somos
inexpertos en todo esto ¿no crees?
Cort: ... Yo... yo lo lamento...- dijo al desviar su mirada,
al no ser capaz de sostener la de ella.
Yakumo: ... ¿Lo lamentas?... ¿De verdad?...- preguntó casi
en un susurro al haber logrado con su mano imponer la dirección a la cual debía
girar su rostro- ... Pues yo no...- dijo con tranquilidad- Cómo podría, si fue
algo que nació solo por ese momento en el que te encontrabas tan cerca, en la
que me abriste tu corazón en su totalidad... Pude sentirlo... Cort, no sé cómo
sucedió pero... no puedo evitarlo ya, el haberte conocido fue algo que ah
traído muchas nuevas experiencias a mi vida... muchas que me hacían falta el
poder experimentar y para que vida lograse ser mucho más completa y no me
refiero simplemente a el desarrollo de las enseñanzas de tu entrenamiento... En
un principio, me entristecía que me vieses como una carga más, no entendía la
razón por la cual me sentía tan frustrada cada vez que tu comportamiento me
daba esa impresión, pero ahora lo sé... Yo no deseaba que me vieses de esa
manera, no de la manera en la que me considerases una niña que debías proteger,
sino... sino que lo hicieses como lo haces ahora, y como lo hiciste aquel día
en aquellas ruinas... como una mujer...
Cort: ... Yo... yo... Yakumo, jamás me atreví a verte de esa
manera Yakumo, como si te tratases de una niña malcriada o algo similar.... No,
al primer instante en que pude verte y después de escuchar tu historia, me di
cuenta de la gran fortaleza que siempre a poseído tu espíritu... Fue ello mismo
lo que llamo mi atención, por eso mismo es que comencé a interesarme en
conocerte más, saber la razón por la cual comencé a sentirme tan atraído hacia
ti... sin mencionar claro tu gran belleza- admitió finalmente con cierta pena,
ya que definitivamente los saiyajins no eran una de las razas mas románticas en
su 'primer intento'- ... Y creo que al igual que tu, pude encontrar respuesta
de ello en aquella muestra de afecto sincero que compartimos... Eres la única
persona que con su sola presencia a mi alrededor, el tan solo poder sujetar tu
mano o el solo hecho de poder mirarte los ojos, es capaz de lograr que sienta
que no todo se esta desmoronando en mi interior o en mi alrededor... El tan
solo estar contigo me transmite mucha paz... le da paz a mi alma y cuando me
encontraba distante de ti, lo único que podía pensar y añorar era el poder
volver a tu lado... Fuiste hecha para transmitir esa clase de sensación de
alivio a los demás... No sabes lo bien que me ha hecho el conocerte...-
lentamente él toco el rostro de la humana, quien se mantenía en silencio
escuchando cada palabra que no solo llegaba hasta sus oídos sino a donde
pudiese guardarlo su corazón, mientras él la acerco un poco más hacia él y
acariciaba su mejilla con la mayor dulzura que un saiya pudiese lograr- ...
Bajo en otras circunstancias, el que este pasando por esto solo hubiese sido
capaz de explicarlo a manera de tratarse de un hechizo que pusiste sobre mí...
Pero yo mismo puedo ver la verdad frente a mi ahora... Yakumo, yo te... te amo-
susurró finalmente, y el hacerlo fue como haberse permitido el volver a respirar nuevamente- Tu también has
traído a mi experiencias nuevas a mi vida, me has enseñado a tu manera, me
enseñaste a aprender a amarte... a amarte como a la mujer dulce, alegre y
hermosa que eres y siempre serás para mi... jamás podría verte con otros ojos
que no fuesen esos... sin quererlo te has convertido en mi diosa...
La humana de cabellos ocres parecía tener dificultades para
ocultar las emociones que aquellas palabras le produjeron al haberlas guardado
en lo mas intimo de sus recuerdos, las cuales
serian atesoradas por su mente y corazón siempre. No hubiese sido capaz
de expresar con palabras una respuesta ante todas ellas, pero sus instintos
habían hecho el resto y con un solo beso ella se había dejado entender por el
saiya quien le correspondió con el mismo gesto, el cual esta vez era diferente,
ya que ambos se habían unido en ese momento no por un reflejo ante lo que aun
no se daban cuenta lo que sentían el uno por el otro, esta vez fue porque
finalmente lo habían descubierto y habían encontrado la oportunidad para
expresárselo al otro, trayendo consigo el resultado esperado entre ambos...
Yakumo: ... No hay otra persona con la que más desearía
estar que no fuese contigo... Y si nuestros sentimientos han crecido juntos por
igual desde el día en que nos conocimos, entonces yo también puedo decir con
certeza que... yo también te amo- dijo al termino del anterior gesto, para
después abrazarlo por el cuello y encontrar refugio entre los brazos de su
amado- Me has dado tanto, y solo cuando estoy a tu lado es cuando no me siento
como si me encontrase a la orilla de una gran risco sin que nadie se atreviese
a encaminarme hacia atrás. Tu valor, tu fortaleza y tus nobles sentimientos es
lo que siempre has tratado de ocultarme, pero no hay necesidad de utilizar
mascaras Cort, ya que han sido por ellos los que han hecho posible el amarte...
Siempre te sentí tan cerca... y solo
hasta hoy, de un modo paulatino, he podido acercarme a ti lo suficiente para
decir con certeza que esto que siento es solo para ti... ... creí que te
perdería...- murmuró de pronto- ... Y eso me asusto, me asusto mucho... Igual o
más como me asusta este nuevo amanecer que esta a punto de comenzar...-
susurraba ante el silencio propicio de su acompañante.
Cort: ... qué es lo que este amanecer puede significar para
que le temas tanto...- preguntó.
Yakumo: ... A lo que llamo vida, comenzó solo con el
propósito que yo llegase hasta aquí; el camino que recorrí, el tiempo que
invertí, solo son parte de la primera fase de lo que mi destino me tiene
preparado... El tan solo haber pisado esta cima, es lo que me ha acercado
plenamente hacia el final de mi camino... no existe más allá de este punto para
mí...- explicaba con cierta melancolía- El llegar aquí es donde dará
verdaderamente el inicio de todo ello... Y tu sabes cual es ese final...
Cort: ... No deberías darlo aun por hecho...
Yakumo: Solo soy realista... Ya lo he dado por hecho... Mi
fe es algo que apenas y existe, y aunque desease recuperarla, no soy capaz de
encontrarla y no existiría nada por lo que pudiese mantenerla con vida...
Cort: ... Te dije aquella vez que no permitiría que eso
ocurriese. Eso no sucederá mientras yo este aquí... Yakumo, tuve que dejar mi
mundo y llegar a este para poder conocerte... No pienso perderte, no después de
que me encontraba perdido y tu me encontraste.... Luchare para que lo que temes
no ocurra... Pero necesito que tu también lo quieras, que luches conmigo...-
susurraba gentilmente sin deshacer aquel abrazo.
Yakumo: ... Yo tampoco quiero que suceda... quiero vivir...
Vivir y poder formar mi propia vida... algún día deseo poder vivir como una
mujer normal y poder estar contigo sin la necesidad de estar en medio de toda
esta locura...- murmuró al aferrarse con un poco más al saiya, al sentir una
horrible sensación de una posible separación de ambos- Es irónico el darse
cuenta que la persona a la que estas destinada amar haya nacido en otro mundo
que el propio... Solo esta vez, el destino a jugado a mi favor... te trajo
hasta a mí...
Cort: Comparto lo que
dices... el destino me permitió conocer a mi diosa...
Yakumo: ... Merecemos una oportunidad, luchare por ello, lo
prometo, pero temo que durante el camino pueda decaer o perder esa fe... Pero
si eso llegase a ocurrir, espero poder recordar que puedo obtener esa misma fe
de ti...- murmuró al momento en que una lagrima solitaria y tímida logro
escapar y resbalar por su mejilla al sentirse tan especial en aquellos
momentos, pero a la vez era una posible manifestación de su temor a que todo
esto solo fuese un sueño, un bello sueño de lo que jamás podría ser.
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Hakuba: ¿No crees que lo mejor sería el alcanzarlos?-
preguntó el robot al aun encontrarse en tierra firme, a cuestas de aquella
enorme columna de tierra.
Serena: Hmmm no, yo digo que les demos un tiempo más ^^-
añadió con tono pícaro, algo que no comprendió el robot.
Hakuba: Esta bien, como digas...- dijo al tener que
controlar su impaciencia- Aun me parece fascinante lo que me has contado-
comentó al haber escuchado ya la explicación de lo acontecido por la sailor,
quien había suprimido alguno que otro dato.
Serena: Aun me cuesta creerlo a mí también... pero los
hechos son los hechos, no importa que tan fantásticos sean.
Hakuba: Los guardianes si que saben como preparar todo...
Serena: >< a esos ni me los menciones- añadió sin una
pizca de respeto- Que yo no los veo con igual devoción que tú hacia ellos.
Hakuba: Sé que es difícil de entender para todos ustedes...
pero confió ciegamente en ellos, después de todos nos han conducido hasta aquí
con su respaldo.
Serena: Digamos que no me convence su manera de proceder en
sus asuntos- dijo de mal humor.
Hakuba: Esta bien, esta bien, no tienes porqué encolerizarte
conmigo...
Serena: Pues entonces no te pongas de su lado...- añadió-
... Oye, qué clase de flor es esta?- dijo de pronto al momento de tomar
gentilmente del tallo de aquella flor y desprenderla del suelo con sutileza-
Que bella... pero definitivamente no recordaba que hubiese tantas por aquí ayer
que pusimos la casa aquí o.ó- dijo al darse cuenta que había una variedad de
ellas por los alrededores.
Hakuba: Tienes razón... Oh vaya, que maravilla, esa flor que
llevas en tus manos desapareció de la faz de este planeta hace más de 200 años.
Serena: ¿De verdad?... y cómo es que hay tantas aquí? o.O
Hakuba: Creo tener una hipótesis... Tal vez el nuevo
resurgimiento de el Gaia después de una prolongada ausencia es lo que ha
permitido el resurgimiento de estas flores...
Serena: ... Como si se tratase de un símbolo de esperanza
para este planeta...- murmuró al contemplar aquella flor que simulaba poseer
pétalos de plata excepto en sus orillas que un color púrpura muy tenue las
cubriera, mientras que en su centro, un polen de color dorado un poco opaco.
Hakuba: Su presencia nuevamente en este suelo es solo un
indicio que este mundo aun parece tener esperanzas de renacer de nuevo...
- Fin del Capitulo
18-
Notas de Ulti_SG:
T-T Que romántico!, si creen que se me paso un poco lo
meloso, disculpas a todos n.n° pero créanme que estos momentos no serán muy
comunes de ver de ahora en adelante entre ellos dos así que... 'A darle
Atamos!' (Dios... eso me pasa por ver los Simpsons T-T).
Bien, aquí acaba la primera parte de la planeación de
este fic, ahora ya iremos al grano, nos acercamos al desenlace.
En el próximo capitulo habrá finalmente acción* (pero me
refiero a la acción de combates eh?)
Ya lo saben, quejas, comentarios, sugerencias a mi email
ulti_sg@hotmail.com
Ah por cierto, para aquellos que sí han visto la serie,
la flor que renació en Enterra es aquella que nombraron en el anime "La
Flor Enterrícola de la Esperanza" (vaya nombre no? o.ó, pero en fin...)