Capitulo 17

 

* Enseñanzas a Prueba (Parte 2)

 

Serena miraba con cuidado el interior de aquel antiguo templo al que habían sido invitadas a pasar para que pudiesen hablar. Yakumo había explicado sus razones de su presencia aquí y su enlace con los Guardianes Celestiales. Sagame había escuchado todo con atención mientras ayudaba a uno de sus guerreros heridos, vendando su ala lastimada después de haber adoptado este su forma falsa: la de un simple cuervo, que descansaba en el brazo de su señora, mientras que el segundo en su compacta forma aun se mantenía alerta de cualquier movimiento que esas dos mujeres pudiesen intentar desde una de las cornisas del salón.

Sagame: Así que... Los Sirois después de tanto tiempo han decidido emerger de su madriguera- murmuró- ... Y lo mas extraño de todo, es que han adoptado las nefastas 'tácticas' Cardians como parte de sus defensas...

Yakumo: ¿De que hablas?

Sagame: De lo que me has dicho, pude identificar que esa misma sucia táctica que utilizaron con el hombre que mencionas, era la misma que los Cardians utilizaron en algunos ocasiones aquella vez en la que arribaron este planeta- explicó con tranquilidad.

Serena: O.O ¿cómo es que puedes saber eso?! Es decir... según sé, eso fue hace más de cinco siglos o.ó... y tu no pareces tener mucho más edad que nosotras...

Sagame: Aunque mi apariencia diga lo contrario, eh vivido lo suficiente como para dar testimonio de la terrible guerra que se desarrolló en aquel entonces- explicó seriamente.

Serena: ¿Tienes más de 500 años?! O.O Pero... cómo, por qué? Créeme que no lo aparentas.

Sagame: No puedo dejar este mundo aun... antes de eso hay cosas que debo de hacer, cosas que debo preservar y cosas que debo presenciar, hasta que todo eso ocurra, seré capaz de descansar finalmente.

Yakumo: ... Entonces... tu ya estas...

Sagame: No he pertenecido completamente a este mundo, ni al otro desde hace 500 años, estoy ligada a este sitio y solo hasta que los sucesos que tengo que presenciar y debo hacer se cumplan, todo esto terminara.

Serena: Entonces eres una especie de... fantasma?!

Sagame: No precisamente... Aun tengo presencia corporal, aun puedo sentir y tocar pero... Solo los que saben de mi existencia son capaces de verme... Lo mismo sucede con este lugar completo, solo los que saben en donde buscar o que conocen y están concientes de la existencia de este sitio son capaces de verlo y encontrarlo.

Yakumo: ... Vaya... suena todo algo...

Serena: Macabro ._.

Yakumo: ... Has vivido y presenciado todo desde ese entonces...

Sagame: Así es. Eh presenciado todo lo que este planeta a sufrido, la 'evolución' humana, el origen de los Enterricolas, el primer destino de este mundo el cual tu y tus amigos cambiaron...

Yakumo: ¿Qué relación tienes con los Guardianes?

Sagame: Ellos me conocen, yo los he tratado, ellos me mantienen al tanto de algunas situaciones y de la manera en la que procederán... pero han pasado algún par de siglos desde que no eh podido escucharlos... hasta hoy....

Yakumo: No sabría decir cual será su razón... Pero ellos confiaban en que podrías ayudarnos.

Sagame: ... Yo no soy alguien que sea capaz de curar ese mal que los sirois han causado a tu amigo...

Serena: Entonces nos mandaron hasta aquí para nada?! >.<

Sagame: Yo solo dije que YO no podría... pero conozco una forma, la misma forma con la que salvamos a muchos de nuestros aliados que tuvieron tal contratiempo. Pero temo que en este tiempo no contamos con lo esencial de este método...

Yakumo: ¿Qué es lo que haría falta? Existirá alguna manera de conseguirlo?

Sagame: A decir verdad... hay una manera, pero consiste en algo complicado.

Yakumo: No importa, sea lo que sea lo haré.

Sagame: Tienes espíritu 'Elegida'- añadió al ponerse de pie- Síganme.

 

Sagame: ¿Ustedes conocen algo sobre el termino 'Gaia'?- preguntó sin detener su avance por las afueras de los recintos.

Yakumo: ... Gaia...- murmuró al instante en que la palabra tomo un significado en su pensamiento, para después tal vez en una manera inconsciente se reprodujeron en palabras para ser capaz de contestar- ... Es el espíritu del Planeta...

Sagame: Así es. Es parte de la complejidad que rodea a esta palabra. Hace mucho tiempo, un humano, James Lovelock, fue capaz de acertar en una de las grandes verdades que rigen el cosmos, y pese a que muchos lo consideraron una simple superstición es lo más concreto a la realidad que rige a Enterra, pero la mente humana es tan cerrada que no todos son capaces de creer. Gaia habla sobre cómo toda vida del planeta tierra; hasta el ultimo ser viviente que habita en nuestro planeta, desde las bacterias a los elefantes, las ballenas, las insectos y tú y yo, podía ser considerada como un único organismo  en el que todas sus partes están casi tan relacionadas y son tan independientes a la vez... Pero más concretamente, el Gaia es la esencia de la que alguna vez todos llegamos a nacer en este mundo, es la esencia, la vitalidad que mantiene vivo a este planeta, lo que permite que el cielo sea azul, que las flores abran sus botones en primavera, que las olas del océano se levanten, es aquello que logra mantener la vida en los planetas, la que permite que el ciclo de la vida se mantenga. De su esencia cada ser vivo es formado en este mundo, y al morir esa misma esencia vuelve a formar parte del planeta, que la acoge y la purifica para después formar nuevamente otra vida...

Serena: wow o.o...

Sagame: Esta ideología es parte de las enseñanzas que los Guardianes Celestiales y otras divinidades nos han enseñado, y en las que han creído desde tiempos inmemoriales. Este templo fue edificado por una razón, para proteger el más importante acceso hacia el lugar en donde la esencia de Enterra se encuentra almacenada.

Yakumo: Entonces ¿existe una manera de llegar hasta ella?

Sagame: Así es. Es un gruta que lleva hasta las profundidades de este planeta, y ahí es donde la pureza del Gaia se encuentra.

Yakumo: ¿Y que tiene que ver todo esto con lo que buscamos?

Sagame: En aquel entonces en que la guerra se desato en Enterra, utilizábamos una fracción de la enorme fuerza vital de Enterra como fuente de sanamiento para los nuestros. Al termino de los conflictos, solo dos guerreras fueron las que pudieron dar testimonio de lo ocurrido, una de ellas, fue escogida por los Guardianes para convertirse en la representación del Gaia, para ser la intermediaria entre el hombre y Enterra, para que velase plenamente por su seguridad y prosperidad. La segunda fue escogida para salvaguardar el acceso hacia ese sitio.

Serena: Tú?

Sagame: Así es.

Yakumo: Entonces... estas sugiriendo que pudiéramos utilizar el Gaia?

Sagame: Podrían... pero el problema, es que Enterra se ha debilitado y su esencia ya no emana en ninguna de las fuentes que se encuentran dispersas en este planeta.

Serena: Pero ¿por qué?

Sagame: La esencia maligna de los Cardians han debilitado a Enterra. Fueron confinados a permanecer en las entrañas de este planeta junto con sus lideres, pero su esencia resulta tan maligna y toxica que con el transcurso de los años ah logrado expandirse por el planeta, consumiendo poco a poco la vida de Enterra... ustedes mismas pueden darse cuenta, ya que en este planeta existen grandes áreas en donde ninguna clase de vida puede florecer ya. Pese a que soy la protectora, estoy incapacitada para poder ir más allá de este templo, no puedo avanzar más allá ya que comenzaría a envejecer a una velocidad que en pocos segundos mi cuerpo se marchitaría. La otra guerrera era responsable de mantener la seguridad del Gaia, algo debió ocurrir en el interior para que no fuese capaz de contrarrestar la presencia Cardian...

Yakumo: ¿Qué es lo que sucedería si volviese a funcionar como antes?

Sagame: En este planeta, solo existe una sola fuente cercana, la que se encuentra justo debajo de 'El monte Shinzo'.

Yakumo: ¿Estas segura?

Sagame: Así es, en ese sitio se encuentra una de las fuentes por la que la esencia de Enterra brota.

Yakumo: Entonces hay una oportunidad que podamos lograr que funcione de nuevo?

Sagame: Si repararan fuese lo que fuese que estuviese obstaculizando a Enterra, no veo porque no.

Serena: ¿Por qué nos estas diciendo todo esto?

Sagame: Ustedes vinieron aquí esperando encontrar ayuda, los Guardianes no te enviaron aquí sin saber lo que sucedería ni sin una razón que se encontrase en sus planes, no te mentiré diciéndote lo que desean que escuches, sino la verdad la cual es que ellos esperaban a que lograses ayudar a Enterra de esta forma...

Serena: Fue con doble intención? >.< Esos sujetos están comenzando a enfurecerme ò.ó

Sagame: No somos nadie para juzgar a los Guardianes pero eh trabajado con ellos por el suficiente tiempo como para decir que sus intenciones y decisiones siempre tienen un doble rostro...

Yakumo: ... Ya no es algo que me sorprenda...- murmuró- Si eso es lo que querían que hiciera debieron haberlo dicho, y lo haré, pero no por ellos sino por Cort, es su única oportunidad y no pienso dejarla pasar.

Serena: Si así es como quieres actuar, yo estoy contigo.

Sagame: ¿están seguras?

Yakumo: Tenemos alternativas?

Sagame: Desconozco lo que vayan encontrar allá adentro, pero si aun así están dispuestas a continuar...-  elevó su brazo en forma horizontal a la altura de su hombro, y al instante, una especie de largo bastón que mantenía una especie de joyería en uno de sus extremos entre, ellas algunos aros que con el movimiento de su muñeca realizaban ligeros sonidos musicales; esta apareció en la mano de la sacerdotisa. El cual giro frente a si y realizó algunos movimientos cortando el aire dejando una especie de línea de color violeta a su paso, hasta formar una figura que simulaba estar formada por fuego que se ubico en una de las paredes rocosas cercanas, de las cuales se trazó el perímetro de una especie de compuerta por la cual sería por la que se abrirían paso- ... solo les puedo desear 'éxito'.

Yakumo: Antes de entrar, le informare a Hakuba de lo que deberá hacer- añadió al comenzar a separarse un poco de ambas.

 

Sagame: Tu no perteneces aquí ¿no es cierto?- preguntó a la sailor quien se volvió extrañada momentos después.

Serena: ¿Cómo es que puedes saberlo?

Sagame: Por la presencia de lo que llevas contigo- respondió.

Serena: o.o te refieres a.. esto?- dijo mostrándole su artefacto de transformación.

La mente de la sacerdotisa fue bombardeada por un mar de viejos recuerdos que vinieron a su mente con tan solo estar ante la presencia de ese cristal de plata.

Sagame: ... Los guardianes me han hablado de ti, y del mundo del que tu provienes... Este mundo, por algún tiempo contó con un cristal como este, el cual fue resguardado por una joven como tu.

Serena: Me cuesta creer que pudieron haber existido otras sailors en este mundo como yo.

Sagame: Pero existieron- dijo sonriente.

Serena: Las conociste?- preguntó con cierta ilusión.

Sagame: Así es... Ah decir verdad me recuerdas mucho a la Princesa de la Luna... y al igual que tu, ella siempre brindaba esperanzas con su sola presencia...

Serena: ... Acaso es que tu eras una de ellas...?

Sagame: ¿Qué te hace pensar eso?

Serena: ... No lo sé... Simplemente... lo siento...

Sagame: Tu perspección ante lo que te rodea resulta ser muy fina Serena Tsukino, siempre ten fe y confianza en lo que tu intuición o tus instintos te señalan porque no habrá mejor decisión que tomes que no sea la que tu corazón te enseñe- añadió sonriente- Tu presencia en este mundo puede resultar alentadora para la esperanza de muchos... sin embargo, ese cristal que llevas contigo es ciertamente amenazador para este planeta, ya que representa la llave de liberación para la plaga Cardian que duerme aun en este planeta...

Serena: Lo sé... los Guardianes me lo dijeron pero no fue mi intención venir aquí, no es mi culpa...

Sagame: Y no creo que nadie pudiese verte de esa manera... Lo mejor que puedes hacer es brindar tu ayuda a este mundo que perdió la presencia de su Princesa Lunar hace ya tanto tiempo, no permitas que tu arribo a este planea vaya a ser en vano o catastrófico...

 

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El eco que producían sus pasos durante el descenso por ese estrecho túnel resonaban en cada rincón.

Serena miraba hacia atrás para solo ver un punto de luz a lo lejos, añorando así el poder salir pronto de aquel sitio al sentirse claustrofóbica unos instantes. Yakumo iba por delante con cuidado, por la estreches del lugar les era imposible descender levitando. Ella pudo comunicarse con Hakuba y para el alivio de su corazón ellos se encontraban bien... por ahora... Pero sintió a Hakuba un poco nervioso al haberse comunicado con él, sin mencionar que por un instante se figuró haber sentido una presencia más, pero tan pronto como lo había hecho desapareció... ¿habría sido su imaginación?...

El grito de Serena hizo volverse con rapidez y que le saltara el corazón.

Yakumo: Serena! estas bien?- preguntó al no ser capaz de ver muy bien.

Serena: Ouch >.< sí... estoy bien, solo me resbale... no veo nada >.<

Yakumo: Espera, tengo la solución- añadió al abrir la palma de su mano y de esta se formase una pequeña esfera de luz, la cual permitió iluminar sus pasos.

Serena: Wow... mira esto..- añadió al darse cuenta que lo que pisaban y las paredes simulaban estar hechas de hielo de color zafiro...- Que hermoso- se levantó con rapidez.

Yakumo: Sí... esto demuestra la pureza que ciertamente aun logra conservase dentro de las entrañas de este planeta- añadió al tocar una de las paredes, estas estaban tan bien pulidas que su reflejo era perfecto.

Serena: ¿Que crees que nos encontremos aquí?

Yakumo: .... Puede haber muchas cosas... Pero de lo único que estoy segura es que encontraremos una cura...- añadió al reanudar el paso.

Serena: Tienes razón. Confió en lo que Sagame dijo porque eso es lo que mi corazón cree también.

Yakumo: Sí... Yo también...

Su trayectoria fue silenciosa entre ellas, debían encontrarse alertas a cualquier clase de movimiento puesto a que desconocían lo que pudiese encontrarse en aquellas profundidades; Sagame era quien cuidaba el acceso a este sitio, es decir que lo que haya provocado trastornos en el Gaia debió acceder a este lugar por otra clase de medios. Conforme avanzaban eran capaces de notar como es que la estructura de aquel túnel cambiaba, de un zafiro brillante a un opaco color gris que débilmente lograba dar el reflejo de ambas, eso solo indicaba que se encontraban en un punto en donde el 'envenenamiento' de los Cardians mostraba sus consecuencias. De igual forma, ambas eran capaces de escuchar débilmente sonidos indescriptibles, no eran de un ser humano, no eran de un animal o criatura... pero fuese lo que fuese, parecía estar sufriendo.

Serena: Eso esta comenzando a darme escalofríos -_-

Yakumo: ...Estoy tratando de localizar a alguien pero... No encuentro en las cercanías alguna clase de conciencia que responda a mi llamado...

Serena era quien miraba con mas detenimiento cada rincón por el cual pasaban, por ello mismo ella fue quien acertó en encontrar algo que la desconcertó. Yakumo escuchó como es que la llamó, al volverse se dio cuenta que la había dejado atrás por un largo trecho. Al acercarse a donde la sailor se encontraba, quedo igual de sorprendida al ver el descubrimiento.

Ahí el cuerpo de una mujer aparentemente prisionero dentro del muro de cristal era visible para los ojos de ambas.

Serena: Crees que este...?

Yakumo: ... No siento ninguna clase de presencia... Tal parece que sí- respondió al haber palpado el cristal- No se tu Serena pero... no crees que sus ropas... se parecen un poco a las que tú sueles usar... ya sabes, cuando te 'transformas'- añadió pensativa al ver a aquel cuerpo de una joven mujer, cuyo cabello corto y negro como el ébano, portaba un atuendo que sino mal la engañaban sus ojos era similar a la de Sailor Moon, aunque para Serena, las diferencias eran claras, aquel atuendo de diferentes tonos de color verde contaban con mas detalles y bordados, sin mencionar las pequeñas alas que descansaban a sus espaldas.

Serena: ... Sí, es igual... Bastante semejante al que portan mis amigas... Tal vez, ella es una de las Sailors de este mundo... Es aquella que Sagame menciono!

Yakumo: Pero ¿por qué es que se encuentra así?

Serena: No lo sé...- dijo al intentar encontrar una pista en aquel muro de cristal, notando hasta ese entonces como es que el cuerpo de aquella mujer presentaba alguna especie de cuerdas, tentáculos, que sujetaban su cuerpo; que la llamaran loca, pero pudo jurar como es que una parecía moverse...

Yakumo: ... Si ella sigue con vida... posiblemente pueda comunicarme con ella- añadió al colocar ambas manos sobre la pared- Pero necesitare un poco de tiempo.

Serena: No pierdes nada con intentarlo, solo, ten cuidado.

Yakumo: Descuida. Solo, cuídame las espaldas.

La sailor aun se sorprendía cada vez que Yakumo realizaba esa clase de actos, le sorprendía la manera que ella tenia para entrar alcanzar un estado mental tan alto que lograba desconectarse por completo de su alrededor... Así es como muchas veces podía comunicarse con alguien a larga distancia, sus habilidades mentales eran algo que ella no comprendía y que ciertamente aun le asustaba cuando era capaz de escuchar su voz dentro de su cabeza, solo que era lo suficientemente discreta como para ocultarlo.

Miraba con cuidado aquel joven rostro estático que formaba parte de aquella pared, no podía evitar sentir una ligera nostalgia al tan solo contemplarla, era una sailor de eso no había duda... Qué clase de historia sería la que rodeaba a las sailors de este planeta, y en especial a esta que se encontraba frente a sus ojos.

En ese momento, Serena hubiese deseado tener ojos detrás de su cabeza, tal vez así hubiera sido capaz de prever lo que sucedería en ese momento.

 

Una especie de tétrico brazo había emergido silenciosamente de entre aquellos muros de cristal opaco a sus espaldas, en un instante este se movió con rapidez para tomar a la sailor por un brazo. Por supuesto que Serena dejo escapar un grito por la sorpresa y aunque hubiese intentado liberarse ella misma pudo observar como es que otra especie de brazos salían de los muros y la sujetaron de ambas piernas, hombros y cuello, todas aquellas extremidades la jalaban hacia el interior del cristal. Por supuesto que intento pedir ayuda pero Yakumo no fue capaz de escucharla ya que su mente se encontraba en otro sitio.

Un sigiloso tentáculo que emergía del muro paralelo se acercaba a la humana, y era inevitable que fuese una presa fácil. Pero la humana se encontraba cerca de algo, estaba segura, pero antes de que su conciencia pudiese alcanzarla, una voz le alerto que retrocediese! Sintió como algo la había alcanzado a aprisionar por los hombros, para después darse cuenta de la situación de Serena quien luchaba por evitar ser arrastrada hacia el interior del muro, una de sus piernas ya había atravesado el cristal, fue una sensación extraña, como si al estar siendo introducida la pared se hubiese vuelto de gelatina o alguna sustancia viscosa. Por más que fue su intento finalmente había sido arrastrada al interior del muro, desapareciendo!

Yakumo: Serena!!- la llamó pero ninguna clase de respuesta llego a sus oídos. Pudo haber hecho mucho pero todo fue tan repentino, sin mencionar que ambas debían ser precavidas en el uso de sus poderes, no conocían la resistencia de los cimientos que mantenían en pie este sitio y lo ultimo que querían era que todo se derrumbasen sobre ellas. La humana insistía en obtener una respuesta de ella, pero otra voz fue la emisaria quien dio signos de encontrarse con ella.

- Oh, no tienes porque preocuparte tanto por ella, mejor sería que te preocuparas por ti.

Yakumo: ¿Quién eres? ¿Qué has hecho con ella?- preguntó al encontrarse aun prisionera por aquellas ataduras.

- Despreocúpate, estará con amigos a quienes les dará mucho gusto tenerla con ellos- al momento, Yakumo pudo observar un reflejo en el muro frente a ella, de una criatura, no humana pero si con apariencia femenina, su piel era del color de esas paredes, sobre su cabeza algunas crestas descansaban en lugar de cabello, mientras que de sus espaldas crecían tentáculos que seguramente eran extensiones de su cuerpo.

Yakumo: ... ¿qué eres?...- fue lo que pudo decir ante tal criatura.

- Bueno... no puedo decir que tengo un nombre, y no lo necesito, un nombre es irrelevante al tener un origen como el mío.

Yakumo: Eres tu quien ah causado estragos en este sitio?

- Yo no llamaría estragos a lo que hago... El Gaia tiene una representación en este mundo... pues bien, también los Cardians pueden tenerla...

Yakumo: Eres un Cardian?

- Un Cardian? No digas tonterías, Cardians son los seres que se encuentran aprisionados en los confines de las entrañas de este planeta en el cual han sido prisioneros por mas de 500 años... ellos son los Cardians, ellos no pueden emerger del fango en el que fueron condenados a permanecer, pero su frustración, odio y poder se acumularon tanto en un solo punto que ni siquiera el mismo Gaia es capaz de purificar o contener... yo nací de el conjunto de toda esa energía negativa para convertirme en la representación del Imperio Cardian hasta que finalmente este vuelva a su gloria al ser liberado!

Yakumo: Entonces eres tu quien ha causado el malestar del planeta...

- No me des todo el crédito a mí humana. Este planeta se esta pudriendo desde sus entrañas porque los Cardians han trabajado en ello durante largo tiempo, y aunque el Gaia con la entrometida de su emisaria han intentado restablecer el equilibrio de esas fuerzas temo que todo ah sido en vano pues me vi obligada a poner la situación desfavorable para ambas...- murmuraba con arrogancia al acercarse a donde la humana se encontraba y con los tentáculos de su cuerpo la sujetaba de todas sus extremidades y de su cuello- ... Sé exactamente quien eres humana... No entiendo porque Lord Lanancuras te teme tanto, solo eres una humana ¿oh me equivoco?

Yakumo: Tal vez lo soy... Pero te equivocas al subestimarme...

- Hablas con valor... pero para ante mis ojos solo eres una humana, pero la curiosidad me ha tocado y para librarme de ella debo de comprobarla...- murmuró al sonreír con malicia y dejar ver los colmillos que adornaban su boca y sin previo aviso mordió el cuello de Yakumo quien sintió la frialdad de la mordida y de como un liquido tibio comenzó a recorrer su cuerpo. Permaneció paralizada ante aquel acto, pudo haber ideado unas mil y una formas como para liberarse, pero una extraña sensación de horror le impedía el moverse, justo igual a lo que sucede a la presa de alguna serpiente...

 

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Mientras todo esto ocurrió....

Un andar silencio era algo que Hakuba siempre valoraba. Yakumo era un usuario silencioso, y se había acostumbrado a ello, pero cuando Mushra y los demás se unieron en su misma marcha, el camino era todo excepto silencioso, en ocasiones fue capaz de desesperarse pero siendo un robot debía saber cual era su lugar ante los humanos y enterricolas, pero con el tiempo fue adaptándose a la compañía de todos ellos y de sus constantes platicas y pleitos, lo único por lo que fue capaz de tolerarlos en aquel entonces fue por el hecho de que Mushra lograba hacer reír a Yakumo, y no había mejor medicina para el alma que el de reír. Ahora la situación había cambiado, y se volvieron nuevamente solo él y Yakumo en su viaje, el cual estaba a punto de terminar pero antes de que eso ocurriese otros seres se habían unido a ellos, y nuevamente ambos trajeron consigo nuevas experiencias para ella, eso le alegraba... Pero uno de ellos trajo consigo una experiencia diferente para el joven corazón de su protegida, no sabía si sentirse agradecido o enfurecido por hacerlo... Pero de una forma u otra ahora debía devolver el favor que él mismo hizo con la Elegida de los Guardianes, protegerlo mientras se encontraba en ese estado tan lamentable.

No había sido difícil el camino, no se habían topado con ninguna clase de contratiempo, era algo que debía agradecerse.

Ah falta de con quien hablar, y a ya estar acostumbrado a ello, el robot solía hablar en voz alta como si se encontrase hablando con alguien a su lado, mas bien como si hablase consigo mismo...

Hakuba: Espero poder llegar antes de que oscurezca, no quisiese tener que recorrer estos caminos de noche, seria muy peligroso- decía en voz alta- Si mis cálculos no fallan, no estamos muy lejos del lugar, me alegra ya que ahí no podríamos ser blanco de algún peligro. Espero que Yakumo y la señorita Tsukino se encuentren bien, pero debo confiar en ellas, así como los Guardianes lo hacen... aunque no entiendo el porque se comportan de esa manera, pero qué puede hacer un robot como yo, nada, solo obedecer... Solo espero que algún día pueda ser de utilidad verdadera para la misión...

Frente así, solo veía un árido terreno, por lo que el viento al soplar levantaba grandes cortinas de tierra que impedían a sus visores el ver el camino que seguía. El polvo comenzaba a introducirse entre su cuerpo e incluso llegar a deshabilitar un poco sus circuitos, de eso se había dado cuenta, por lo que disminuyo su velocidad.

Tal vez si sus instrumentos se encontrasen a un 100%  hubiese sido capaz de anticipar como es que una duna por la que pasaba se colapso de pronto, aprisionando toda su estructura bajo la arena, le seria imposible el salir ya que sus sistemas de desplazamientos se encontraban atrofiados por la arena en sus sistemas.

Hakuba: No puedo salir, no puedo salir!- decía el robot con su peculiar vocecilla al mover con brusquedad su cabeza metálica y sus 'aletas' delanteras. (Debo admitir, que este personaje siempre me ha parecido gracioso, por como habla hasta a veces por las tonteras que le ocurren en la serie n.n)- Oh no, es inútil, el doctor Tetsuro no me construyo para esta clase de viajes v.v Pero por lo menos estamos a salvo...- definitivamente no hubiese deseado haber dicho eso, ya que fue tal vez como invocar al peligro.

Súbitamente, la arena bajo de su comenzó a moverse, sin que pudiese sentirlo una especie de rama se había enrollado en su estructura y lo había levantado por sobre la arena a varios metros de altura. Cuando sus censores pudieron enfocarse, fue capaz de darse cuenta de la situación en la que se encontraba, justo en donde hace instantes estaba bajo la arena, un gran hundimiento había ocurrido formando una fosa, en la cual descansaba una especie de planta la cual tenia hojas ásperas con espinas, incluso alguna flor, pero lo mas llamativo eran las fauces que había en su centro de la cual emergían ramas gruesas justo igual a como la que lo sujetaba y mantenía en el aire y lo sacudía.

Hakuba: Woa O.O woa O.O! Espero que no sea su intención el comernos...- nuevamente, seguramente hubiese deseado no invocar a nada... y de ello se dio cuenta esta vez en la que él descendía hacia aquellas fauces, ante el inminente peligro lo único que encontró para utilizar fue aquel campo de fuerza que lo había mantenido a salvo en muchas ocasiones en el pasado. El destello salió de toda su estructura expandiéndose como una esfera a su alrededor, desintegrando lo que lo sujetaba pero ante esto, fue evidente que la teoría de la gravedad tuvo efecto ya que solo provoco un descenso rápido hacia su original destino dentro de aquella enorme planta carnívora del desierto, tal vez el campo de fuerza serviría de algo, pero solo había un 9.767% de probabilidades de que sucediera... Prefirió cerrar sus ojos para esperar la decisión del destino...

Instantes después, él fue capaz de sentir como es que se detuvo, para después comenzar un ascenso nuevamente... Se atrevió a abrir nuevamente sus ojos y se encontró ¡volando! a varios pies de altura de la arena, casi alcanzando el nivel de las nubes.

Hakuba: Pero qué? O.o ¿que pasa? No recuerdo que tenga programas para volar a esta altura- decía en voz alta con desconcierto.

- Oye amigo, no te preocupes, estas a salvo ahora- agregó una voz amistosa, pero el robot no era capaz de ver a nadie ni arriba ni a los lados.

Hakuba: ¿Quién esta ahí?- preguntó mirando en todas direcciones posibles, excepto una...

- Acá abajo- añadió ciertamente divertido al ver lo despistado que podría ser un robot.

Hakuba movió su cuello hacia abajo, lo único que en aquel ángulo fue posible ver fue el cuerpo de un hombre debajo de él, quien era quien lo llevaba volando! pero incluso, su monitoreo de imágenes se encontraba dañado por la arena- ¿Quién eres tu?- preguntó con tranquilidad.

- No te preocupes, soy un amigo- respondió con amabilidad.

Hakuba: ¿Por que nos ayudas?

- Debe existir una razón para ayudar a una criatura en problemas?- dijo con sarcasmo.

Hakuba: No... Pero me sorprende que alguien estuviese en el lugar y momento preciso para ayudarnos...

- Eres bastante perspicaz... Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudar.

 

Hakuba: Hmmm creo que podemos bajar ahora- añadió después de haber avanzado muchos kilómetros aun por los aires sin descender, y lo mas extraño es que aquel hombre que lo guiaba ahora, sabia exactamente a donde él se dirigía.

- No creo que sea conveniente... El camino es peligroso, y más para ustedes...- añadió.

Hakuba: Hacia donde nos dirigimos?

- Van hacia el Monte Shinko no?

Hakuba: Ah, mas bien es "Monte Shinzo"

- Oh hehehehe lo siento, si a ese me refería.

Hakuba: Sí hacia ya nos dirigíamos ¿cómo lo sabes?

- Cuando aterricemos te diré, por el momento, disfruta la vista.

Hakuba: Que sujeto tan mas extraño- pensó.

 

Finalmente Hakuba pudo ver tierra firma después de algunos minutos de vuelo, durante el descenso fue capaz de divisar el lugar al que debían llegar. Fue un gran alivio el volver a estar tan cerca del suelo...

Aquel hombre lo deposito con cuidado en el suelo.

Hakuba: Oh, es un alivio el volver a pisar tierra, definitivamente el volar no es una de mis convicciones- se volvió con cuidado hacia su 'salvador' pero su visión aun se encontraba atrofiada por lo que al intentar ver su rostro todo lo miraba distorsionado e inclusive algunas veces todo se volvía oscuro.

- Estas bien?

Hakuba: Si claro... solo sufro algunas descomposturas, nada serio, podré arreglarlo pero me tomara tiempo.

- Tiempo... No creo que sea algo que este muchacho tiene ¿verdad?- añadió al mirar la cabina.

Hakuba: Ah... ¿Cómo es que puedes saber eso?

- No temas, no soy tu enemigo, simplemente sé muchas cosas...

Hakuba: No creo que seas un Guardián Celestial...

- No, no lo soy, pero no solo ellos son capaces de saber esa clase de cosas- explicó.

Hakuba: Pero son situaciones que solo seres como ellos lo sabrían...

- ... Tengo amigos con influencias ^^

Hakuba: Eres extraño... pero, tus actos hablan lo suficiente para que confié en usted Señor.

- Descuida, no eres el primero que me lo dice ^^

Hakuba: Supongo que no va a decirme su nombre...

- Supones bien ^^

Hakuba: u.ú

- Si me tienes suficiente confianza el no saber mi nombre no te impedirá permitirme acompañarlos ¿verdad?

Hakuba: ¿Por qué habrías de hacerlo?

- Ya te lo dije, solo quiero ayudarlos ¿te es tan difícil entender eso?

Hakuba: No había tenido la oportunidad de estar frente a un hombre tan atento... pero esta bien, creo que tu compañía será favorable...- guardo un instante de silencio repentinamente.

- Sucede algo?

Hakuba: Discúlpeme un momento....- dijo antes de guardar completo silencio.

Aquel hombre no entendió la razón pero esperaría. Se volvió nuevamente hacia la parte trasera del transporte y contemplo al joven quien 'dormía' en el interior. Intuitivamente este llevo su mano a palpar el cristal de aquella cabina y sonreír con tranquilidad, como si supiese que todo saldría bien para ese muchacho... Y de no ser, es por ello que él estaba ahí, para ayudarlo a que así sea aunque su contribución fuese pequeña y él jamás lo supiera...

Hakuba: No puedo creer las coincidencias de la vida...- murmuró el robot después de unos momentos.

- ¿De qué hablas?

Hakuba: En el camino te lo explicare- añadió al comenzar a desplazarse nuevamente.

- ¿No pensabas repararte primero?

Hakuba: Sobreviviré.

Había sido Yakumo desde donde se encontrase quien había pedido su completa atención, le explicó lo que sucedía y lo que habrían de intentar. Días anteriores, fue capaz de examina ese lugar, y curiosamente recordaba el registro de una pequeña gruta, en la cual él no fue capaz de entrar por sus complexiones, pero que su scanner interno fue capaz de analizar y darle datos bastante extraños, pero ahora tenia sentido... Era la fuente a la que ella se refería...

No pudo evitar ponerse nervioso cuando ella le pregunto cómo se encontraba la situación, no fue capaz de decirle lo ocurrido puesto a que no deseaba preocuparla, ni tampoco habló sobre este hombre a quien no podía ni siquiera ver por sus averías. De una forma u otra había algo en su voz que lograba que se animara a creer que podría confiar en sus buenas intenciones.

 

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De vuelta al interior de Enterra...

 

Era demasiado el frío que Serena sentía. ¿habría perdido la conciencia? Era difícil puesto a que todo era oscuridad a su alrededor y era difícil saber cuando se encontraba despierta o cuando inconsciente. Una luz muy opaca fue la única iluminación que pudo observar... Dónde se encontraba era difícil precisar, recordaba lo que sucedió, pero cuando su cuerpo traspaso el muro... todo se volvía confuso.

Sentía cierta viscosidad debajo de si, con su tacto ante la superficie en la que se   veía envuelta. Cuando sus ojos fueron capaces de acostumbrarse a aquel entorno una sensación de repulsión llego a ella al ver la superficie en la que se encontraba recostada: una masa viscosa, tan oscura como todo el lugar mismo, que parecía moverse y respirar. Le sería imposible el ponerse de pie y caminar por aquello, por lo que opto por levitar, para su suerte, había un largo trecho de aquella sustancia hacia algún techo. Por supuesto que se preguntaba donde se encontraba. Era capaz de escuchar sonidos tenebrosos, todos y cada uno provenientes de  aquella sustancia. Sin esperárselo, una pequeña luz se incendió entre sus ropas, y buscando en ellas extrajo el broche en el que su cristal resguardaba en su interior, el cual brillaba con una tenue luz... No entienda la razón, pero sin duda se trataba de alguna reacción con lo que sucedía.

- ........ la... lu... zzzz.........- Serena logro escuchar de alguna voz grotesca y tenebrosa la cual produjo eco y se dejo escuchar como un susurró- ..... e... sa... luz... regre.....sanos..... a la luz....... libe... ranos.....

Serena: ¿Quién esta ahí?- preguntó intentando ser valiente, pero era evidente que se encontraba temerosa.

- ....... tú...... mejor que nadie..... sabes...... quienes... somos...- comenzaba a escucharse con mas claridad y con mas fuerza- ...... Ya que fuiste...... tú quien..... nos mantiene... aquí!!- sonaba como si se turnaran diferentes cambios de voces.

Serena: ¿De que hablan? no lo entiendo!

- ... Hipócrita!.... Si tu misma... hace centurias nos confinaste a esta... patética existencia!

- Tú y esa luminosa..... luz....

Serena: .... No puede ser... Deben ser.... esos tales Cardians- pensó.

- Esa luz..... ah, que belleza... esa luz... la odiamos tanto..... pero también la deseamos... Debemos tenerla..... tenerla...... que nos acoja y así.... nos libere!

Serena: Criaturas como ustedes merecerían compasión.... Pero se equivocan, yo no soy la misma persona que les hizo esto!

- ..... Puede, que no seas la misma..... pero de una forma u otra, representas lo que alguna vez ella fue en este mundo... y posees un cristal con las mismas similitudes al que le perteneció!

- Es nuestra carta de liberación..... esa luz..... la deseamos, la necesitamos!

Serena observó como es que una columna de esa masa se levantó sobre toda la demás en su dirección, intuitivamente la esquivo, pero al estrellarse aquella columna contra la pared, se dividió en numerosos hilos delgados de esa misma sustancia que se precipitaron hacia ella.

Ante la situación, hizo caso de sus instintos y haciendo uso de lo que había aprendido en estos días, con un movimiento de su mano hacia el frente, una especie de ventisca de ki chocaba contra aquella sustancia, disolviéndola. No podía negar que su ego crecía a cada blanco que no fallaba (dejara de ser Serena u.ú) pero esto mismo fue lo que logró que una de esas columnas lograsen alcanzarla, la misma viscosidad de la sustancia fue capaz de aprisionar fácilmente a la sailor como si se tratase del hilo de una telaraña, a la cual le siguieron más hasta no ser capaz de moverse o concentrarse demasiado como para actuar. Una de esas extremidades viscosas sujeto su mano con la cual sujetaba el cristal, hizo lo imposible para que no se lo arrebataran, pero en aquel ajetreo entre ambas fuerzas, el broche 'salto' de sus manos, precipitándose hacia el mar de aquella sustancia. Serena tardo tres segundos para darse cuenta de lo que sucedió, si el cristal caía ahí, seguramente jamás sería capaz de recuperarlo y provocaría un gran desastre. Pudo enfocarse lo suficiente como para que su ki fuese capaz de liberarla de sus ataduras, en cuanto su cuerpo se libero, no lo pensó mucho cuando se precipitó tras el cristal mientras que alguna de esas columnas de sustancia intentaban obtenerla primero. Pensó que no lo lograría, pero sus manos fueron capaz de sostener aquel artefacto en sus manos instantes antes en que su cuerpo se precipitase dentro de aquel mar negro que opaco con facilidad el resplandor de el cristal y no había rastros de la sailor....

 

 

Aquella criatura que había decidido probar aquel elixir vital que recorría un cuerpo humano, finalmente despegó sus dientes de tan tierna carne, solo provocando una abundante hemorragia del cuello de la humana quien se mantenía paralizada y su ojos denotaban ausencia.

- ... Sí... definitivamente, no me equivocaba. Tu sangre es la de un pútrido humano- dijo al limpiarse los labios con el paso de su lengua- ¿Vez como no me equivocaba?- habló sarcástica- Hmmmm al parecer, solo tienes mucha lengua y poco valor...- murmuró al sentir con sus extensiones que no había ninguna clase de tensión en el cuerpo que sujetaba, para después arrojarlo con despecho contra el muro mas cercano, justo frente a donde el cuerpo de aquella mujer se encontraba- Fuiste algo bastante aburrida, pero qué humano no lo es...- la criatura se desconcentro al escuchar una ligera risa de parte de ella- ¿Acaso ya te volviste loca humana?

Yakumo: ...... Ya entiendo quién eres.... sé lo que tú y los que te dieron vida han elaborado..... y sobre todo sé que no me podrás ganar...- habló con seriedad e incluso hasta arrogancia.

- Insolente, tal vez no te has dado cuenta pero te tengo dominada.

Yakumo: ... Fui capaz de entrar a tu miserable mente... con tan solo aquel contacto que hiciste conmigo... Eres un ser tan triste... causas lastima... y por esa misma lastima...- se detuvo un momento al resentir su herida sobre su cuello y sentir como es que su ropa comenzaba a empaparse. Era la primera vez, en toda su vida, que pese estar llena de peligros y penurias, esta era la primera vez que podía ver como es su sangre emanaba de su cuerpo y sentir esa clase de dolor, en otras circunstancias se sentiría aterrada pero ahora lo veía todo muy diferente...- .... por esa misma lastima.... es por la que te devolveré de donde saliste.... al polvo....

- Quiero ver que lo intentes!-  ordenó que sus extremidades el precipitarse nuevamente sobre la humana, sujetándola con fuerza, como si quisiese romperle los huesos o asfixiarla, o talvez las dos cosas...

Cualquiera que fuesen sus intenciones, Yakumo no lo permitiría. Habían sido muchas las veces en las que ella se encontró en situaciones similares ¿y qué había hecho por defenderse? nada! Siempre tenia esperanzas a que Mushra vendría en su rescate, pero su mentalidad ah cambiado, y no se permitirá caer en aquella existencia, ahora tenía las armas para defenderse por si sola!. Con rudeza, la humana sujeto con sus manos dos de aquellos tentáculos que la aprisionaban la criatura no creyó que pudiese hacer mucho, sin embargo cuando miró como es que sus extremidades que ella sujetaba con ambas manos comenzaron a desintegrarse y cayendo en pedazos, convirtiéndose en polvo, las facciones de su rostro demostraron su terror ante aquello.

Yakumo sujetó otras e igual como vez anterior, al momento en que sus manos resplandecieron una tenue luz dorada, el cuerpo de aquel ser comenzó a desintegrarse nuevamente. La criatura  arrojó lejos el cuerpo de la humana, liberándola, pero esta vez, Yakumo permaneció en el aire, y regreso con tranquilidad al suelo.

- .. ¿Cómo puede ser esto posible?! Es este... es este el poder que el amo Lanancuras teme tanto?!

Yakumo: ... Ahora entiendes que no tienes ninguna clase de oportunidad?- preguntó con aquel toque de arrogancia que desconcertaría a cualquiera que la conociese, incluso su mirada notaba su nueva postura ante una situación similar, la transformación de carácter era ciertamente sorprendente, pero ella parecía no notarlo si quiera, como si esa faceta fuese parte de ella- Ni ninguna clase de utilidad?...

- ... ¿quién eres tu?...- dijo sin poder ocultar su aparente miedo.

Yakumo: .... Ni aunque se tratase de tu ultima petición te lo diría...

 

Una luz dorada resplandeciente se extendió por las paredes de toda aquella gruta, penetrando cada rincón de esta, limpiando todo lo que pudiese contaminar el sitio. Cuando ella abrió sus ojos, aquella luz había desaparecido, miró con satisfacción como es que el color opaco de los muros se había tornado con un saludable color zafiro, y frente a ella tenía una especie de estatua sin vida, simplemente golpeo ligeramente la frente de esta y se desmoronó rápidamente volviéndose solo polvo.

Yakumo se volvió hacia donde el cuerpo de esa mujer aun permanecía prisionero. Apoyo ambas palmas de sus manos sobre esa posición y se limitó a mirarla en aquel estado catatónico. Dentro de su mente rondaba el conocimiento sobre ella, lo que le habían hecho y él por qué se encontraba ahí... ¿Cómo lo supo? Sería difícil de explicarlo... simplemente el conocimiento vino a ella cuando fue mordida por esa criatura, tal vez de una manera inconsciente fue capaz de sondear aquella mente y hacer el conocimiento suyo, pero eso no explicaba el porque se comportaba de esa manera tan fría.

El cuerpo de aquella guardiana, originariamente se encontraba conservado por ese cristal... según sabía, para convertirse en la representación del Gaia de este planeta, su espíritu debía carecer de su cuerpo mortal, pero sin ese cuerpo no existiría un vinculo por el que pudiese mantenerse en este mundo y viajar al 'siguiente'... Es por ello que su cuerpo se encontraba aquí, siendo preservado, mientras que la esencia fuera de su cuerpo era quien trabajaba con Enterra y así volverse su emisaria. Aun en ese estado, ella era capaz de actuar en este mundo, pero los Cardians debilitaron esa misma esencia, aprisionándola nuevamente dentro de ese cuerpo, siendo aquellas ramas quienes la aprisionaban y no le permitían actuar. El resplandor que había salido de su cuerpo pudo purificar esta pequeña parte del túnel, pero no fue capaz de liberarla... Pero ella sabía lo que debía hacer, ¿cómo podría ser eso posible? ¿qué estaba pasando? Este lugar... es como si al estar en este lugar todo resultase tan claro para ella... ¿Sería la cercanía al Gaia...?

 

Serena abrazaba sus rodillas contra sí, con fuerza, la suficiente para mantenerse concentrada mientras que en su pecho resguardaba el cristal plateado. No supo cómo, pero su mente se encontró lo suficientemente despejada como para hacer uso de su energía interior para que esta rodease su cuerpo y formase una especie de protección contra aquella sustancia en la que se encontraba sumergida y en la que no veía una salida, simplemente oscuridad.

Sentía miedo, no lo negaría, había llegado hasta aquí y no sabía como salir ni lo que debería hacer... ¿Qué es lo que estaba haciendo aquí? este no era su lugar... y pese a ello, la culpaban de algo que ella jamás hizo, ni hará... En esos momentos el pensamiento que rondaba su mente era el de volver a su hogar... Tal vez todo esto se tratase de un sueño nada más... el cual quería despertar lo mas pronto posible ya que con cada momento que pasaba, era capaz de sentir más presión contra su delgado cuerpo...

- ..... Alguien que posee un resplandor como el tuyo no debería temer a la oscuridad....- escuchó la sailor, pero su tono era tranquilo y llenó de bondad, se sintió alegre por el solo hecho de escucharla...- ..... No perteneces a este mundo.... pero me alegra que te encuentres aquí.....

La sailor solo pudo preguntarse de quién podría tratarse- .... Solo dos personas son capaces de resplandecer de esta forma tan bella.... solo dos... una de ellas ya ha hecho su parte.... y aunque la segunda ya no se encuentre en este mundo, tú conservas ese mismo resplandor en tu esencia.... Ayúdame...

Serena: ... ¿Ayudarte?... ¿quién eres... cómo podría?

- ... No formo parte de esto que te aprisiona.... es verdad... me encuentro cubierta por ella pero tu presencia aquí, tu resplandor, ha sido capaz de despertar parte de mí....

Serena: ... Eres el... Gaia?...

- Durante décadas.... me he encontrado cegada por esta oscuridad... son pocos los lugares en donde la presencia Cardian no ha sido capaz de llegar... Intente el detenerlos, el purificar sus torturadas almas y mentes.... no pude, aquellos que no deseen el cambio... no pueden ser convertidos... Pese a que fueron aprisionados aquí, con el tiempo han sido capaces de movilizarse, así es como comenzaron a expandirse y debilitarme.... cerrándome todas las posibles rutas de contrarrestarlos... Me siento débil... y el planeta entero lo esta... pero tu luz, junto con la otra fue la que me dio la suficiente... fuerza para comunicarme contigo... Eh pasado décadas, esperándolas...

Serena: ... Mi luz... ¿cómo es que puedo ayudarte...?

- .... Solo has lo que siempre... haces y has hecho... ya sea en tu mundo... o en este... Resplandece....

Serena: ... El cristal de plata...- murmuró, al querer tomar significado a lo que esa voz se refería... Se dio cuenta como es que aquel cristal comenzó a resplandecer con más fuerza poco a poco, esto sencillamente atraía más a la sustancia Cardian que la aprisionaban, ejerciendo más intentos de arrebatárselos.

- .... No permitas que la oscuridad te abrume.... Resplandece... seré capaz de ayudarte..... tal y como tu y tu amiga lo han hecho.....

Serena dio un gran suspiro, tratando de enfocarse lo suficiente... y al instante en que unas palabras salieron con fuerza de sus labios, un gran resplandor cubrió aquel manto de oscuridad.

 

- Fin del Capitulo 17-

 

Notas de Ulti_SG

¿Hay alguien todavía leyéndome? Si aun eres de los que no han perdido fe y seguimiento en esta historia, primeramente MUCHAS GRACIAS!!

Sinceramente yo sé que a muchos posiblemente canso, por su trama sencilla y por el hecho que los personajes de DB no intervienen aquí... Pero quiero volver a reiterar que esta parte de 'Mi serie' es solo para descansar de situaciones tensas que ocurrieron en el fic anterior. La continuación próxima de este fic, anuncio será la ultima parte, para leerla, les diré que no es necesario que lean esta historia, más sin embargo, si quieren ser de los pocos que se den cuenta de algunos 'detalles' en la próxima parte, les recomiendo que sigan leyendo.

Me he dado cuenta que no me he tomado un espacio para agradecer a los lectores que aun siguen con el seguimiento de este fanfics tan extraño, Muchas gracias, deberas que es por ustedes por los que continuo, después de por mí claro esta =p

Sobre el 'hombre' que salió en este fic, bueno tal vez algunos acierten u otros no lo hagan de quien se trata (pero es bastante obvio creo... Pero les pediré que no me pregunten por favor ._. sobre ello...)

En los próximos capítulos, me acerco  a la parte cumbre y a una serie de explicaciones y al posible final.

Por cierto todo esto que he manejado sobre las otras Sailors de este mundo y demás cosas, son invenciones de mi imaginación, la verdad no es mi intención detallar esta su historia o hacer una historia aparte de esta, por lo que, esta abierta a la imaginación lo que ocurrió en ese entonces...

No lo hago más largo y me despido.

Ah! lo de GAIA lo extraje principalmente de FINAL FANTASY 7 un juego sensacional de RPG, pero esta palabra ya ha sido utilizada por el gran autor Eduardo Castro y él le dio un toque unio en su historia, que quede claro que yo NO intento copiar su trabajo n.n.

Ya lo saben, quejas, comentarios, sugerencias a mi correo ulti_sg@hotmail.com

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