Capitulo 19
* Batallas bajo la luna llena.
Jamás se habían sentido de esa manera, ninguno de los dos.
La vida no les había brindado condiciones apropiadas para
tener la oportunidad de sentirse amados o como para amar a alguien más de aquel
modo único en la que lo hacían... No sintieron que todo había sucedido de un
modo rápido, más bien paulatino y desarrollándose con cierta timidez ante la
misma confusión que sus jóvenes e inexpertas mentes que pudieron sentir ante
esas nuevas emociones que despertaron al estar juntos... Ahora todo parecía
pintar mucho más sencillo al haber comprendido y aceptado todo aquello, pero
ahora resultaba difícil el imaginar el estar separados demasiado tiempo de el
otro...
Para un saiyajin resultaba contradictorio el depender de una
persona de esa manera tan 'sentimental', pero no podía negar que él siempre
buscaba encontrarse con su mirada, o encontrar un momento en que pudiese tener
algún contacto con ella... Para la humana, resultaba algo natural el brindar
esos sentimientos que para ella siempre había sido espontáneo y para todos,
pero ahora no, sabía que este sentimiento lo había albergado ya en su corazón
de un modo que pudiese resultar 'egoísta' desde un punto de vista...
No cambio el trato entre ambos, oh por lo menos ellos
intentaron que pareciese así, pero no tomaban en cuenta a quién era con quién
trataban de ocultarlo... Pero ella resulto discreta y fingió demencia.
Había pasado un poco más de dos días completos desde que se
habían reunido en aquella majestuosa montaña, la cual albergaba grandes
misterios y a la vez representaba un lugar importante para la vida de
algunos... Lo que más pudiese llamar la atención por ahora, era aquella
construcción que en la cima de ese lugar albergaba aun pese a lo posible de su
antigüedad. Los yacimientos parecían algo derruidos, pero el tiempo acaba con
todo incluso con las paredes y columnas de roca. Poseía una arquitectura
antigua y sencilla, el sistema de Hakuba fue capaz de dar información mas o
menos aproximada de la antigüedad del lugar, la cual fue en equivalencia a la
cronología humana que todos conocemos, pudo haber sido construida en tiempos en
cuando la antigua Grecia era una de las principales capitales de la antigüedad...
Y todo concordaba, ya que la arquitectura pertenecía a aquella civilización tan
antigua.
Se habían aventurado a investigarla mas a fondo. Supusieron
que alguna vez fue habitable ya que encontraron en algunos compartimientos que
hubiesen sido habitaciones, algunos muebles ya arruinados por el tiempo, el
polvo y telarañas, tal vez uno que otro articulo se conservaba, como algunos
espejos e incluso un viejo piano...
Serena había encontrado cierta inquietud ante algunos
extraños grabados que se encontraban a lo largo de un largo pasillo de la
construcción, al igual que Yakumo, pero para Cort solo eran dibujos sin sentido
y malos en un pared...
Por petición de la sailor, Hakuba intento traducir aquello
sobre la pared, pero solo fue capaz de traducir algunas palabras y lo demás
solo fue por interpretación.
Yakumo: ... La diosa de la sabiduría...- murmuraba al pasar
su mano por las paredes sobre una imagen al encontrarse sola después de haber
asistido aquí por tercera vez en el día... no sabía el porque aquello la atraía
tanto, pero sus sentidos le hacían creer que ella tenía una relación con este
sitio. - ... La diosa Athena y sus guerreros... ¿qué es lo que tratan de
decirme?...- susurró al sentir que el vinculo era autentico conforme más pasaba
y los miraba frente a ella.
Serena bostezo ampliamente al encontrarse aburrida, ni tenía
a Hakuba por un lado con sus comentarios oportunos en aquel momento, por lo que
el único método que vio para poder mantener su mente ocupada en algo fue el de
'jugar' un poco con su ki, le agradaba mucho el poder tener la autosuficiencia
para poder 'crear' algo de ella y que pudiese resultar tan 'lindo'. Sin mucho
esfuerzo ya fue capaz de crear dos minúsculas esferas, una en cada mano y con
su pensamiento logro que estas se moviesen por si solas como si se tratasen de
dos pequeñas luciérnagas de luz tenue. Es al verlas juguetear cuando se da
cuenta de todo lo que había cambiado en cuanto a habilidades, se encontraba ya
en un diferente nivel como Sailor, eso es lo que deseaba en un principio pero
ahora no sabía lo que debía hacer al volver a su mundo... Revelaría a todas las
demás lo sucedido al igual que mostrarle sus habilidades ganadas o simplemente
lo guardaría como algo solo para ella?... Sinceramente le agradaría mucho ver los
rostros estupefactos de cada una de ellas, de Darien y de Luna y Artemis, en
verdad sería muy divertido el comenzar a volar frente a ellas y controlar su
energía sin la necesidad de estar en estado sailor... Pero por otro lado creía
que tal vez no debía hacerlo... ni siquiera Rini en sus numerosas visitas por
el tiempo mencionaba algo sobre todo esto, y eso que ella le había pedido
muchas veces que le hablase de su futuro... Si incluso su yo del futuro lo
oculto deliberadamente se preguntaba el por qué de hacerlo...
Repentinamente, sus pequeñas luces se desintegraron en un
soplido por alguien que quiso poner en claro su superioridad o dar indicios de
su presencia.
Serena: ò.ó Cort... Eso no fue gracioso.
Cort: Veo que incluso eres extraña al buscar maneras en las
que entretenerte.
Serena: Veo que ni la cercanía de la muerte podrá cambiar tu
'encantador carácter' verdad?- añadió con sarcasmo.
Cort: Soy un hueso duro de roer... Pero por primera vez
Serena vengo en 'misión de paz'.
La sailor lo miró incrédula puesto a que por primera vez en
su estancia y de conocerlo él la había llamado por su nombre... pero esto la
hizo desconfiar.
Serena: ¿Qué quieres?
Cort: .... ¿qué te hace pensar que quiero algo y
precisamente de ti ><?
Serena: Como si el que me llamases por mi nombre y no
'cabeza de bombón' fuese algo que haces todos los días
Cort: Entonces prefieres que siempre te llame así? bien será
como quieras
Serena: Ya escúpelo >< ¿qué quieres?
Cort: Con ese tono en tu voz no me convence el decírtelo
Serena: No seas tan delicado y dilo ya
Cort: ... Yo solo... bueno, solo quería decirte que... creo
que hiciste un gran trabajo Serena...- dijo con cierta pena al tener que hablar
de esa forma ante alguien como ella.
Serena: ¿Estoy oyendo un cumplido? o.O
Cort: .... Llámalo como quieras pero la verdad es que...
Yakumo me ha dicho que tu ayuda resulto benéfica para todos... tal vez sea yo
quien mas te deba... y yo solo quería agradecértelo... Gracias...- añadió al
resultarle casi imposible el haber pronunciado aquella palabra.
Al parecer el cerebro de la sailor tardo dos segundos más
que el coeficiente humano normal para asimilar el significado de esas
palabras... y cuando lo hizo, se sentía orgullosa y alegre de si misma.
Serena: ^________^ No tienes nada que agradecer!- dijo con
aquella alegría que la caracterizaba- Es lo menos que podía hacer por ti
después de todo lo que tu has hecho por mí! Aunque no lo creas, me preocupaste
y me alegra que aun permanezcas con nosotras!- añadió al abrazarlo con
efusividad, un acercamiento con lo cual él se paralizo por completo al recibir
tanto cariño de una niña tan efusiva como aquella, le recordaba mucho a como
Navi solía abrazarlo durante la niñez, pero con su característica 'delicadeza'
logro quitársela de encima con discreción.
Cort: Ya deja eso de una vez ><
Serena: Hehehe veo que te preocupa que Yakumo pudiese verte
en brazos de otra chica ^^ eso es bueno!, pero no te preocupes, yo jamás te
vería como un candidato a posible
conquista, no eres mi tipo y lo sabes, además que yo tengo a mi querido y
apuesto Darien- añadió con corazoncitos en sus ojos.
Cort: ¿Tu qué sabes? >//<- preguntó.
Serena: Jijiji de verdad crees que no lo he notado? Estas
loquito por ella ^-~
Cort: Ya cállate ò///ó
Serena: No lo niegas ^^ eso solo indica que tengo razón.
Cort: No sé qué me hizo creer que podría tener una
conversación inteligente contigo bombón //
Serena: ¿Dónde dejaste lo de 'Serena'? ò.ó
Cort: Te lo habías ganado y con mucha dificultad, ahora
volviste a perderlo
Serena: __ No es justo... Yo solo me preocupo por la
preservación de una pareja tan linda como la de ustedes desconsiderado u.u
Cort: Deja eso quieres?
Serena: u.u esta bien.....- que susceptible se encontraba...
Cort: ... Ejem... como sea, también quería agradecerte por
haber cuidado de ella.
Serena: La verdad no hice nada...
Cort: Permaneciste a su lado... creo que eso es algo que
ella siempre valorara, el que no la hayas dejado sola como siempre le ha
ocurrido... Al igual que yo...
Serena: Te dije que daría todo de mi parte por ayudarlos, y
también para ayudar a Yakumo en lo que pudiese... ella nos necesita mucho ¿no
lo crees? después de todo, uno siempre necesita de la compañía de sus amigos
¿no lo crees?...- preguntó, pero solo recibió una mirada que le hizo recordar
con quién estaba hablando- ... Olvidaba que estaba hablando contigo u.ú
Los oídos de ambos fueron capaces de interceptar el sonido de una melodía que
emanaba y producía cierto eco entre las paredes viejas de aquella
construcción... se trataba de una melodía que transmitía una completa tristeza.
Serena: (suspiro) Que melodía tan mas deprimente...- comentó
al verse afectada por ella y la tristeza que llevaba.
Cort: Desde que estamos aquí entro en un estado muy
melancólico...
Serena: Entonces deberías estar allá con ella y no aquí
torpe- dijo.
Cort: ¿Y qué crees que puedo hacer yo allá?- añadió al
cruzarse de brazos.
Serena: Piensa un poco hombre, cuando las chicas entramos en
un estado como ese no nos agrada más que se vean atentas con nosotros, que nos
lleven flores, compren chocolates o nos lleven a algún lugar que nos haga
sentir mejor... Pero creo que para ti alguno de esos puntos sería difícil no?
._.- a lo que solo recibió otra mirada asesina- ^^° La verdad no entiendo cuál
será la manera en la que los saiyajins pasan tiempo con sus chicas... Pero ten
en cuenta Cort que Yakumo es humana, no una de las tuyas, por lo que no esperes
que ella vea todo esto como lo haces tu, las chicas como nosotras necesitamos
saber de vez en cuando que le importamos a nuestra pareja- explicaba.
Cort: ¿Te crees una experta en esto no?
Serena: Pues la verdad es que.... sí ^^
Cort: (suspiro) Debo estar ya volviéndome loco...- pensó al
haber tomado la decisión de intentar algo- ... Tomare en cuenta lo que dices...
Serena: Ya veras que funcionara.... sin mencionar que les
servirá para que pasen mas tiempo tórtolos ^-~- nuevamente otra mirada asesina-
Pueden tomarse toda la tarde si lo desean.
Cort: ¿Que harás tú?
Serena: Oh no se preocupen por mi, iré a leer un libro o
veré televisión, no lo sé.
Cort: ... Eres extraña... pero esta vez te agradeceré
bastante el que no seas nuevamente el mal tercio- añadió sarcástico antes de
retirarse.
Serena: ¿Mal tercio? >< como te atreves a decirme eso
después de todo lo que he dado para que esta relación florezca!! >< Oye!
me estas escuchando?! Grrrrr >.<!..... Cort! cuidadito de querer pasarte
de listo eh?!- exclamó esperanzada de que la tomase en cuenta.
Estos días habían sido tan tranquilos... eso la preocupaba
mientras que la melodía fluía a través de los movimientos de sus finos dedos
sobre las teclas. Esta tranquilidad la hacían sentir nerviosa después de lo
ocurrido, incluso al intentar acceder a los reinos celestiales, todo indicaba
que los Guardianes le habían cerrado el acceso a sus dominios... ¿Estarían
molestos con ella?... Por lo que había hecho?... Por haber retado a su destino
en ese momento cuando abrió su corazón a un hombre? Estarían molestos por
llegar a amarlo?... Tal vez eso jamás se encontró en los 'planes para ella de
su parte' y tal vez eso los había molestado... Pero todo aquello solo quedaba
en un 'Tal vez' puesto a que parecía que ellos se rehusaban a una
comunicación... Si se encontraran molestos solo esperaba que no intentasen
alguno de sus juegos para que ella aprendiese su lección...
Tenía porque sentirse feliz ahora... pero una angustia
palpitaba en su pecho y no era capaz de olvidarla por un momento... Aunque el
ver una pequeña flor frente a su rostro momentos después logro que olvidase
todas sus preocupaciones por el momento. La tomó gentilmente cuando quien ahora
la acompañaba se la extendió.
Yakumo: ... Gracias- añadió sonriendo débilmente al haber
aspirado el aroma. 'La flor enterricola de la esperanza', vaya que era una
especie hermosa, y pensar que solo tenia algunas horas que había vuelto a
germinar en este planeta.
Cort: Has estado muy distante de nosotros...
Yakumo: ... ¿De verdad?... Lo lamento...
Cort: ¿Hay algo que te preocupe?
Yakumo: ... Muchas cosas... pero ya muchas de ellas las
conoces- añadió.
Cort: Es el problema contigo... piensas demasiado. Has
estado melancólica la mayor parte del día, tal vez necesites un cambio de
ambiente por lo menos lejos de aquí, ya que desde que llegamos te has
comportado de esta manera.
Yakumo: ... ¿Tu crees?
Cort: ... Apostaría que extrañas el mar...
Yakumo sonrió levemente acariciando los suaves pétalos de
aquella flor al darse cuenta que no había perdido el toque de siempre adivinar
en parte lo que pudiese sentir...- ... Un poco... La verdad es que me había acostumbrado a el: el sonido de las
olas romperse cerca de la costa, el movimiento del viento que traía consigo
fragancias salinas...- suspiró- Pese a todo fue una buena vida la que pude
disfrutar en sus cercanías...
Cort: Hablas como si existiese algo que te impidiese
volver...- la humana no comento nada- ... No nos detiene nada para que pudieses
volver tan siquiera por un par de
horas...
Yakumo: ¿Podríamos?
Cort: Por supuesto.
Yakumo: ... No creería conveniente el dejar este sitio... Pero
siento que si paso más tiempo en este lugar las murallas se cernirán sobre mí,
el tan solo verlas me sofocan...
Cort: Entonces...?
Yakumo: Esta bien, vayamos... Pero y Serena?
Cort: Encontrara algo que hacer, no te preocupes- dijo al
lograr que se pusiese de pie- ... Sin mencionar que fue idea suya después de
todo...- pensó.
Sin preguntar si quiera él tomo a la humana entre sus brazos
con gentileza, ella no objetó y se sujetó al rodear sus brazos alrededor de su
cuello al comenzar el descenso.
Yakumo solió mirar hacia el frente de su camino toda su
vida... jamás atrás, o mirar su presente... siempre hacia el frente, hacia el
futuro... Pero aquella vez en la que el viento golpeaba su rostro, ya no miraba
hacia adelante, sino a lo que tenia a su lado, a quien era ahora su presente y
quien posiblemente lograría ser su futuro.... Él si podía ver hacia el frente
con determinación, acaso ella sería capaz de seguir su mismo ritmo ante la
vida?... Oh él la dejaría atrás en el camino?... No... no debía pensar en eso
ahora, el futuro era incierto y aterrador pero no debería sentir angustia por
él sino concentrarse en su presente y lo que este podría atraer... Ocultó su
rostro sobre el hombro del saiya, buscando mantener esa mentalidad... Pero
había un angustia en el aire que la hacia sentirse de esta manera tan temerosa
pese a que se encontraba en brazos tan sobre protectores, lo abrazó con ternura
tratando de encontrar soporte en ello...
Era agradable el volver a estar frente a su viejo amigo...
No sabía porque, pero después de lo sucedido en las entrañas
de Enterra se encontraba susceptible a muchas cosas... sensible ante lo que
esta tierra le pudiese brindar, la brisa del viento formaba ya palabras en sus
oídos y la puesta del sol tomaba un significado... Todo le parecía tan extraño
y confuso...
Pasaron los minutos conforme el sol descendía cada vez más
tras el océano, ambos habían tomado asiento sobre la blanda arena sin hablar
demasiado, simplemente disfrutando el momento de silencio y estando cerca del
otro.
Yakumo: ... Definitivamente la naturaleza es sabia...-
murmuró de un momento a otro que miraba aquel atardecer con colores pasteles
adornándolo- ... Esta clase de paisaje que nos brinda están hechos solo para
que encuentres su verdadero valor solo al estar en compañía de otra persona...
No sabes cuantos han sido los atardeceres que solí mirar yo sola y solo hasta
hoy en verdad puedo ver su verdadero potencial...
Cort: ... Eh viajado desde que tengo memoria, y tenido la
oportunidad de ver un sin fin de diferentes paisajes... pero este es sin duda
el mejor de todos... así que lo que dices debe tener valor, solo así eh podido
darme cuenta que jamás le he dado demasiado valor a esta clase de cosas desde
hace ya mucho tiempo...
Yakumo: Siempre hay tiempo para cambiar esos detalles...
Cort: Los saiyajins como yo no somos tan sensibles a esta
clase de cosas... pero cuando estoy contigo... al parecer todo puede
ocurrirme...
Yakumo: Tal parece que todos ustedes fueron moldeados del
mismo barro... Y es notoria su insensibilidad hacia los pequeños detalles que
puede brindar la vida... incluso para hablar de sus orígenes...
Cort: ¿De qué hablas?- preguntó al intuir algo...
Yakumo: ... Desde que te conozco me has hablado mucho de ti
y de los tuyos en una forma general... pero jamás has hablado de tu origen,
sobre tus padres...
Cort: No es algo de lo que me guste hablar...
Yakumo: ... Y esta bien... Es solo que siempre eh notado que
posiblemente siempre has pensado mucho en ello... Un consejo para ti, no
permitas que tu vida gire alrededor del pasado ya que te volverías prisionero
de esos eventos que por más que tu quisieses cambiar jamás podrá suceder...
Concentra tus instintos en el presente en donde aun puedes actuar y remediar
cualquier acto...- dijo al darle un débil beso en la mejilla- El pasado podrá
decirnos quienes somos.. pero lo que en verdad importa siempre será el
presente- se levantó y lo miró sonriente- Me eh prometido a mi misma no volver
a mirar hacia el pasado, ni tampoco ver temerosa hacia el futuro... prefiero
concentrarme en el presente, lo que vivo y experimento con el simple hecho de
estar viva, y este cambio de mi vida no podría ser sino hubiese sido por ti...
cambiaste mi vida y la manera de verla... Por lo que no sé tu pero yo haré algo
que tenia muchos deseos de hacer en cuanto pisamos este lugar...- sin
permitirle pronunciar palabra ella se precipito sobre el mar, hundiéndose en
las aguas de aquel oleaje calmado y sereno que el atardecer traía consigo... oh
tal vez solo se debía a que todo se sereno en cuanto ella entro a ese
territorio para darle un cálida bienvenida.
Se habría vuelto loca? es lo primero que pudo venírsele a él
a la mente al permanecer sentado fuera de todo aquello y observando todos sus
movimientos, observaba sus intentos de animarlo a ir a su lado, pero aunque sus
impulsos saltaban para que se pusiese de pie, lograba contenerse para no caer
en aquello...
Había cambiado, eso era evidente, ya no era el mismo joven
que alguna vez fue antes de llegar al planeta Tierra... Si hubiese sido el de
antes no se hubiese aferrado al no caer en actos que ahora considera infantiles
o bochornosos, si hubiese sido el de antes hubiese sido capaz de corresponder
cada una de las sonrisa de Yakumo en el pasado... había cambiado porque el así
lo quería, creía que un corazón frío e indiferente le permitiría alcanzar un
nivel mas alto que el de su propio primogenitor... Si su padre estuviese ahí
seguramente le habría mostrado su error, ya que él no llego a ser el mejor de
todos por ser un guerrero frío y calculador, sino por haber sido un guerrero
que logro preservar su corazón... Eso sería lo que él hubiese escuchado de su
padre, pero era una verdadera lastima que jamás pudiese escucharlo de él, pero
comenzaba a comprenderlo por si solo, sin saberlo aquella humana le estaba
mostrando el camino que debía seguir para conseguirlo y también para tener una
vida plena y encontrarle siempre el valor que siempre había visto... Para
volver a ser el mismo de antes y que su alma se viese limpia de todo lo que le
impidiese... ser feliz...
Yakumo lo intento una vez más, y al recibir simplemente una
respuesta negativa nuevamente, impulso su mano hacia el frente y utilizando
algo de su energía, logró que las aguas de la orilla se elevasen más de lo
debido por el aire y empapasen por completo a quien estaba cerca de ellas.
Yakumo rió melodiosamente al verlo completamente empapado y
como era que luchaba por conservar su rostro indiferente...
El saiya solo paso su mano sobre su rostro para quitar el
exceso de agua, y con solo ese movimiento fue como si con el agua salada
hubiese quitado la mascara que había cubierto su rostro por mas de un año
completo, inclusive sonrió al ponerse
de pie e ir a hacerle compañía a la humana, comenzando ella a invitarlo
nuevamente a que siguiera su juego, y así como si ambos fuesen un par de
niños se dispusieron a jugar entre el
oleaje sin importarles nada de lo que pasaba a su alrededor.
Eran escasas las veces en las que ella pudo escucharlo reír,
no entendía el porque no lo hacia muy a menudo pero le alegraba verlo tan
contento, en una faceta que jamás antes creyó que pudiese mirarlo aunque sabía
de su existencia desde hace ya tiempo... Le hacia mucho bien el estar con ella
a la vez de hacerle mucho bien a ella el estar con él, sin duda habían nacido
para completar y llenar la vida de el otro...
La noción de el tiempo fue algo que no notaron, pero el sol
se encontraba ya sucumbiendo cuando finalmente ambos entraron en un contacto,
cuando Yakumo había comenzando un reto de 'a que no puedes atraparme', y sin
que ambos hicieran uso de sus extrahabilidades él había aceptado su reto y
aunque el exceso de agua de mar en sus ojos le dificulto las cosas, no le tomo
mucho tiempo el que sus brazos se encontrasen rodeando su cuerpo, cuando eso
sucedió se tomaron un tiempo para terminar de reír y un tiempo para recuperar
aire, algo que lograron poco a poco sin deshacer aquel abrazo. Cort por
supuesto fue el primero al dejar descasar su mejilla contra sus cabellos,
Yakumo calló también y todo permaneció en silencio mientras se encontraban de
pie y el agua del mar llegaba a cubrir hasta su cintura a la misma altura a la
que el saiyajin a sus espaldas mantenía rodeándola con sus brazos.
Ella logró volver ligeramente su cabeza y con un gentil
caricia llevo su mano a tocar su rostro.
Su dulce contacto fue una completa delicia para su sentido
del tacto y más para la de aquel saiyajin ya que jamás había sentido una mano
tan suave tocando su piel y en una forma en la que sentía toda la bondad de
quien la portaba. Al encontrarse empapada, sus ropas se habían adherido
fielmente a su esbelta figura.
Él no deseaba soltarla, no ahora que la sentía tan cerca, no
quería desprenderse de la calidez que su cuerpo emanaba aun al encontrarse
entre frías aguas... No era capaz de soltarla ahora...
Ella no deseaba que lo hiciese, no quería que la soltase,
como deseaba que el tiempo se congelase en ese momento para que jamás
sucediese... Pero aunque eso no pudiese ser, sería posible si solo lo guardaran
en sus recuerdos como si se tratase de una fotografía... El sentirlo tan cerca
le producía sensaciones nuevas e indescriptibles.
Ella logró volverse sin deshacer esa unión y poder
encontrarse cara a cara con él, a quien sutilmente con movimientos de su mano
logró apartar los cabellos que se habían repegado sobre su rostro... Tal vez no
era el momento, pero le parecía curioso el ver como es que su cabello no perdía
esa peculiar consistencia a pesar de mojarse... Aquello la hizo sonreír.
Cómo era que su solo sonreír pudiese conmoverlo de esa
manera, atraerlo tanto, sentirse feliz si ella lo estaba... Ella se habría convertido
en todo su mundo ahora?... Ja, y aunque fuese así no sentía ninguna clase de
vergüenza... Con el mismo cuidado que ella, él aparto sus cabellos que no
permitían admirar en plenitud su bello rostro, sintiéndose mucho mas dichoso
con tan solo ver el azul celeste que destellaba en sus ojos al igual que su
pureza e inocencia que pese a conocer los amargos caminos de la vida aun se
mantienen latentes...
después de él haber acariciado su rostro con delicadez, ella
sujeto su mano contra su mejilla para después apartarla y ser ella quien busco
el contacto de sus labios, llegando fácilmente a conseguirlo, abrazándolo no
como una amiga a un amigo, sino como una mujer a un hombre, desencadenando
entonces un lluvia de emociones que se cernía sobre ellos.
Para un saiya esas clases de emociones resultaban mas
susceptibles y de una manera inconsciente sus manos se movían a conforme eran
esas emociones de su corazón y no de su mente. Pasaba sus manos por encima de
aquel esbelto cuerpo cubierto por ropas mojadas, pero aun así el contacto le
parecía por demás dulce, aunque lograba contener esa 'exploración' por el
cuerpo de su compañera, pero no negaría que se veía tentado a pasar esos
limites... Esta clase de pensamientos lo asustaban, ya que no deseaba
estropearlo todo... Pero sus suaves caricias le hacían imposible el desaparecer
del todo sus deseos.. pero era tan bella y tan pura que no se atrevería.. y
menos ahora que solo estaba recibiendo amor de su parte, algo que no había
recibido demasiado durante su vida... Ella lo había acogido entre sus brazos y
mostrado lo esos sentimientos podían lograr en cualquiera, incluso en el
corazón y alma de un saiyajin.
Él se detuvo en ese momento, y por ello la humana lo miró
con cierta extrañeza, y el tan solo hundirse nuevamente en sus ojos celestes él
sabía que hacia lo correcto, por lo que simplemente la beso una ultima vez para
después buscar refugio en sus brazos como si se tratase de una ultima
oportunidad...
Yakumo: .... Gracias por tratar de levantarme el animo Cort-
murmuró al estar cerca de su oído y ser conciente de su intento original al
traerla aquí- ... Pero creo que debemos regresar, por lo menos antes de que
pesquemos un resfriado.
Antes de que él pudiese responder, notó un punto brillante
que se reflejaba en las aguas... Uno que lo volvió temeroso al reconocer de lo
que se trataba.
Yakumo: Mira- dijo ella al haber levantado su rostro hacia
el cielo- Pese a que aun no oscurezca del todo la luna ya se encuentra en su
lugar.
Ante esas palabras él prefirió continuando dándole la
espalda al astro luminoso, definitivamente era un mal momento para que hubiese
luna llena aquella noche. Finalmente se separaron, puesto a que él temía que
pudiese suceder algo por la influencia por los rayos lunares e intuitivamente
había cerrado sus ojos...
Yakumo: ¿Qué sucede?
Cort: ... será mejor que volvamos Yakumo- dijo con seriedad.
Yakumo: ... No es la primera vez que te comportas extraño de
noche...- murmuró recordando esas ocasiones- ... Cort dime qué pasa, ¿acaso aun
no me tienes la suficiente confianza para hacerlo?
Cort: No es eso Yakumo... es solo que...
Yakumo: Prueba que lo que dices es cierto y dímelo...
Cort: ... Yo no quiero que me temas Yakumo... no lo
soportaría ahora...
Yakumo: ¿Por qué debería alguna vez sentir miedo ante ti?-
preguntaba con desconcierto- Dime Cort, ¿qué sucede cuando hay luna llena, por
qué le temes tanto?
Cort: Porque yo... Yakumo si yo llegase a ver la luna llena
entonces yo... yo... yo me...- el sonido de cómo fue que alguien pisó las aguas
en las cercanías de la orilla atrajeron toda su atención y que sus sentidos se
alarmasen después de haber estado con la defensa baja bajo las circunstancias
anteriores.
Esa presencia, ya la había sentido antes y aunque fuese algo
inevitable de volver a estar cerca de ella no creyó que pudiese ocurrir
nuevamente. Él abrió sus ojos levemente y miro hacia la orilla en donde una
silueta parecía esperar a ser notado.
Cort: ... De nuevo él...- murmuró al sostener la mirada del
guerrero que parecía estar esperando pacientemente de brazos cruzados.
La humana volteo y se percató de lo mismo. Cort ya había
medido con fuerzas con aquel individuo que se jactaba de ser el mejor de los de
su raza y en aquel entonces no había sido nada para él el enfrentarlo, fue
demasiado sencillo... Pero ahora no sabía si estar seguro de una victoria
sencilla, lo veía bastante confiado, y después de lo ocurrido la ultima vez y
se encontrase ahí con intenciones de encararlo significaba que tenia algo
preparado... Debía admitir que su cuerpo aun no se encontraba de todo
recuperado, por lo que no debería confiar en que todo su sistema se encontrase
en perfecto estado.
Eizan: Haces muy mal al bajar tu defensa de esa manera, pude
haberlos atacado y ni hubiesen sabido qué los golpeo... Creí que eras un
guerrero más experimentado, pero olvido que sigues siendo un niño que puede
bajar la defensa solo por un beso...- añadió sarcástico. Esa sería la manera en
la que su antiguo maestro le hubiese hablado ante esa clase de falla.
Cort: Debiste haberlo hecho entonces, porque te aseguro que
no tendrás de nuevo una oportunidad como esta en la que me encontrare
indefenso... Sin embargo, eso es lo que haría un guerrero con honor- habló.
Eizan: Imagino que sabes a lo que eh venido... Deje un
asunto pendiente la ultima vez contigo.
Cort: Creí que serían mas sensatos para olvidarlo... pero
tal parece que me equivoque.
Yakumo: Tu nombre es Eizan cierto?- dijo al disponerse a
hablar- La primera vez ustedes venían por mí buscándome, me gustaría saber la
razón para ello y para que tuviese que ser por la fuerza...
Eizan: No esta en mi decírtelo humana, sin embargo si
aceptas venir conmigo de un modo tranquilo te aseguro que lo sabrás y nadie
saldría herido- añadió incluso al extender su mano en su dirección.
Cort: Estas muy equivocado si crees que permitiré tal cosa-
añadió al anteponerse a ella- No me importaría el tener que sacarte la verdad a
golpes, lo eh intentado con algunos de los tuyos, pero se me escaparon de las
manos al tenderme un trampa tan cobarde.
Eizan: ¿De qué estas hablando?- preguntó con extrañeza al no
estar al tanto de esos acontecimientos.
Cort: Ahora te harás el ingenuo conmigo- dijo sarcástico-
Pero bien, si estas aquí aun con esas estupideces en mente, esta vez ni
siquiera ella te salvara.
Eizan: Tal y como pensé que lo harías saiyajin, pero esta
bien es en parte lo que buscaba de todas maneras, recuperare mi orgullo después
de esto- añadió desafiante.
Cort: Yakumo te pediré que esta vez no te entrometas ¿de
acuerdo?- dijo al volverse a mirarla con cuidado de no ver la luna. Recibiendo
un leve sí de su parte- Bien, pero no te confíes, puede que haya más que él en
las cercanías, pero confío en que ya eres capaz de anticipar cualquier cosa que
pretendan.
Él camino hasta llegar a la orilla en donde el agua aun
lograba arribar, mas sin embargo debió cerrar sus ojos para evitar los rayos
lunares sobre sus ojos.
Eizan: Ah, no hay algo más poético para los de nuestra raza
que el tener un combate bajo el resplandor de una noche de luna llena- comentó-
... ¿Sucede algo para que tengas que evitar abrir tus ojos?- preguntó con
extrañeza.
Cort: No es algo que te incumba.... Pero tal parece que tu
raza y la mía tienen cierta similitud al 'adorar' ese astro sin vida.
Eizan: Te ves diferente que la ultima vez... débil- murmuró.
Cort: Ja, eso se debe a que los tuyos se encargaron de que
así fuese...
Eizan: No entiendo...
Cort: Ya te dije que no te hiciese el inocente conmigo! Me
hicieron pasar por amargos momentos, y tal parece que tengo la oportunidad contigo
para desquitarme!- habló con cierta ira, era algo que hacia en forma
inconsciente... pero el estar en contacto con los rayos lunares lo comenzaban a
afectar...
Eizan: Muy bien saiyajin si eso quieres ven e inténtalo!-
dijo al optar por posición de defensa.
Aun que careciese de el sentido de la vista ahora, sería
capaz de tener un combate contra él, muchas habían sido las veces en las que
tuvo combates de entrenamiento al tener sus ojos vendados, ahora agradecía el
tener experiencia al carecer de ese sentido,
definitivamente Sett había sido un buen maestro que previo todas las
situaciones posibles que él podría enfrentar en un futuro.
Su primer movimiento fue a la ofensiva y aunque con
confianza había creído que daría en el blanco, su oponente simplemente dio un
salto en el aire para caer detrás de él y golpearlo en el costado con fuerza,
pero el impacto no había sido suficiente para tumbarlo, por lo que el saiya lo
tomo por la pierna y lo arrojó contra el suelo levantando una nube de arena
pero el siroi se incorporo rápidamente y desplazándose con movimientos
característicos de una bestia volvió al combate y de un golpe directo con sus
garras, logro tumbar a su oponente
contra el suelo en donde aprovecho el haber roto su defensa para golpearlo.
Pese a que pudiese sentir al enemigo, no quería decir que
pudiese anticipar cada movimiento a como resultaba el poder verlo, por lo cual
no era capaz de liberarse de la lluvia de golpes que caían sobre él, hasta que
levanto su mano contra él y arrojando una variedad de esferas de energía estas
lograron impactarse en la resistente armadura del siroi obligándolo a alejarse
pero sin recibir ninguna clase de daño.
Cort se levantó, sintiendo como es que su mejilla dolía,
verificando que un zarpazo había logrado dejar marcas de garras en su rostro.
Eizan: Vaya, tal parece que ahora los papeles han cambiado a
como la ultima vez... Pero más bien, es solo que no estas enfocado en esta
batalla!
Cort: Cierra la boca! Por supuesto que lo estoy, pero que
seas tan escurridizo me complica las cosas- añadió tratando de ocultar lo que
en verdad pasaba.
Eizan: Tal parece que no me estas tomando en serio... Esta
bien, veamos si puedo atraer toda tu atención para que logres enfocarte en esta
batalla como es debido- dijo al plantar firmemente sus pies contra la arena y
comenzando a acumular su energía que se manifestaba como un aura de color
rojizo alrededor de su cuerpo. Cort sentía como es que su ki se estaba
incrementando, y la curiosidad lo llevo a abrir levemente sus ojos, pero solo alcanzo
a divisar la silueta de su oponente siendo respaldada por la silueta de la
luna, teniendo que cerrar los ojos con rapidez y hasta temor.
Eizan: Nosotros los sirois obtenemos una fuerza externa
cuando la luna llena se alza en el cielo como lo hace ahora, es solo que en
noches como esta en la que nuestro
poder, habilidades y rapidez se incrementan al multiplicarse hasta por diez
veces- explicaba al continuar incrementando su fuerza- Pero aunque la luna no
se encuentre siempre en el cielo, existimos individuos como yo que tienen la
habilidad de alcanzar ese nivel a expensas de ella, pero si llegase a coincidir
una batalla en una noche como esta, el poder que poseeríamos será aun mas
elevado.... No solo los enterrícolas tienen la habilidad de transformarse para
incrementar su poder!!- exclamó al liberar todo el poder que había acumulado en
su cuerpo, levantando las aguas y logrando que remolinos de arena se
levantasen.
Él solo podía sentir lo que sucedía, y fácilmente la
presencia de Eizan sobrepasaba la suya en ese estado. Si hubiese sido posible,
hubiese notado que una metamorfosis comenzó en su oponente: la manera en la que
su pelaje se tornaba de un color grisáceo opaco a un color mas fino que
simulaba ser de plata dando una apariencia metálica, sus ojos amarillentos se
tornaron a un tono mas opaco y a la vez amenazantes mientras que sus garras
optasen por incrementar un poco su longitud, y tal vez lo que resultase más
doloroso para él al alcanzar ese estado fue que una especie de cuerno de hueso
creció de su frente al momento en que aulló tal vez de dolor por ello o
simplemente fue por el jubilo de poder alcanzar ese nivel nuevamente después de
tantos años de limitaciones.
Ahora existía una gran diferencia entre ambos, el ki del
guerrero siroi se había elevado e impregnado de furia a cómo todo alma salvaje
debería poseer. El saiyajin sentía como es que enormes corrientes de aire se
levantaban alrededor de Eizan, incluso esas mismas ráfagas de aire lo hacían
retroceder, pero poco a poco el lobo guerrero logro estabilizar su energía y
preparase para el combate.
Cort: ... Que gran fuerza...- murmuraba- ... Debo admitir
que no soy de quienes se sorprenden con cualquier demostración... pero si has
logrado sorprenderme Eizan...- dijo- Pero me pregunto, si siempre has contado
con esa capacidad cómo es que la primera vez no mostrarte esta faceta tuya.
Eizan: Había pasado mucho tiempo desde que no recurría a
ella... debo admitir que aun no eh perdido mi poder y que incluso se ha
incrementado... La verdad saiyajin es que aquella vez no recurrí a esto porque
sencillamente no podía... o mas bien no debía...
Cort: ¿Qué dices?- preguntó hasta cierto punto intrigado.
Eizan: Es una verdadera lastima, pero un general cardian me
dejo un nefasto recuerdo al final de nuestra batalla lo cual me obligo por
largos siglos a limitar mis aptitudes como guerrero, no sabes lo frustrante que
eso puede ser...- dijo con cierta furia- ... Pero no es el lugar ni momento
para hablar de ello y mucho menos a ti... Solo sé que tengo limite de tiempo y
no pienso desperdiciarlo hablando! Vamos! ¿qué esperas? Mas vale que pelees con
todo lo que tienes niño porque pienso matarte si encuentro la oportunidad.
No alardeaba y lo sabía, hace unos momentos pudo haberle
cortado la garganta pero había tenido suerte de que el golpe fuese a la altura
del rostro... No era de la clase de guerreros que les agradara pelear en un
nivel que no los llevaría a nada en contra de un oponente superior, solo era un
desperdicio de tiempo y energía que bien se puede utilizar después... Jamás
creyó que en este planeta hubiese tenido la necesidad de sobrepasar el nivel
del saiyajin ordinario, había subestimado a los que lo habitaban y las
circunstancias actuales no le dejaban otra opción, sin mencionar que sentía
como es que comenzaba a sentirse desesperado, ansioso por atacar! Se estaba
dejando llevar poco a poco por la influencia que la luna traía consigo...
Sabía que Yakumo debía estarlo observando desde algún punto
a salvo, jamás le había hablado sobre su habilidad de transformarse, ¿qué es lo
que pensara al verlo?... seguramente decepcionada por no habérselo dicho...
Pero eso ya no importaba ahora...
Cort: Esta bien Eizan, veo que quieres luchar con todo lo
que tienes... pero estas muy equivocado si crees que yo no puedo hacer lo
mismo...- añadió sonriendo con confianza al plantar bien sus pies sobre el
suelo.
Eizan: Me vas a decir que también puedes transformarte?
Vaya, será interesante ver en lo que te convertirás, pero anda demuéstralo!-
dijo al optar por esperar a que lo hiciese.
Sin decir nada más comenzó a acumular su energía alrededor
de su cuerpo manifestándose de un color blanquecino, comenzando a moverse
repentinamente como si se tratase de fuego alrededor de su cuerpo que se torno
de un color dorado. El guerrero permaneció observándolo todo y sintiendo como
es que su energía se incrementaba a un nivel a la altura de el suyo mientras
que de su ki dorado comenzaron a desprenderse descargas de energía, lo que más
extrañaría a cualquiera era la manera en la que su cabello había optado por
erizarse completamente y al instante en que él había expulsado todo su poder se
había tornado de un color dorado!
Eizan: Sorprendente...- no pudo evitar pensarlo al ser
espectador de aquella transformación y lo que su fuerza traía consigo.
La mirada de Yakumo se encontraba prendida de la silueta de
aquel que había llegado un día a este mundo cambiando su vida para siempre...
Había observado lo que había ocurrido, y ahora no sabía si podía reconocer al
guerrero de cabello dorado que se encontraba frente a sus ojos...
Se encontraba atónita ya que esa imagen, su imagen, él ya
había aparecido ante frente a ella, en sus sueños, siempre al lado de la bestia
gigantesca que veía, junto a Serena y los demás guerreros con las armaduras
doradas...
Se veía tan diferente... no hubiese sido capaz de
reconocerlo si no hubiese visto el cambio con sus propios ojos, incluso su
presencia había sufrido algunos cambios, se volvió mucho más violenta y furica
que antes.
Eizan: Bastante sorprendente saiyajin... Pero no creas que
con eso me intimidaras o me harás cambiar mis propósitos, prepárate!
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Todo podía ser tan aburrido cuando no se tenía otra cosa que
hacer mas que mirar televisión... Pero por lo menos la comida la mantenía
entretenida...
El robot / transporte miraba con asombro como una jovencita
tan delgada pudiese comer tanto sin preocuparse por conservar la figura...
Según su base de datos, un 89% de las humanas de su edad se preocupaban mucho
por ello, pero al parecer ella formaba parte del otro 11%...
Aunque la verdad es que Serena Tsukino se preocupaba mucho
por ello... pero ahora comía sin pensar, siempre parecía estar con antojos y
para no sufrir demasiado solo llevaba comida a su boca... ¿debía preocuparse?
Tal vez si, tal vez no, pero como se
decía ella para no sentirse mal "Debía comer bien ya que se encuentra en
pleno desarrollo".
Se encontraba un poco inquieta y no sabía la razón, tal vez
el hecho de haber estado en medio de tantos sucesos extraños la tenían
confundida... como sailor jamás había pasado por algo similar y a veces le
constaba creer lo que sucedía... Aun la mantenía intriga la historia que
respalda este mundo, la había invadido muchos deseos de conocerla por completo,
sobre todo a las versiones de este mundo... cómo habría sido la Sailor Moon de
este mundo? Tal vez jamás lo sabría... deseaba haber podido preguntar a la
sailor del Trueno que conoció, tal vez tuviese su oportunidad.
Hakuba: No crees que te causara una gran indigestión si
sigues comiendo así?- preguntó hasta con cierta preocupación el robot quien la
hacia compañía aunque tuviese que hablar desde afuera por la ventana.
Serena: Soy una chica fuerte, eso no pasara- añadió al
continuar haciéndolo.
Hakuba: Engordaras...
Serena: después bajare, ya déjame tranquila, no ves que es
lo único en lo que puedo entretenerme?
Hakuba: Hay muchas cosas que podrías hacer.
Serena: Cómo qué?
Hakuba: Bueno... Podrías mostrarme esos nuevos aditamentos
que te otorgaron, si tu no sabes como usarlos, tal vez mis censores sí serán
capaz de averiguarlo...
Serena: Tu crees?
Hakuba: Podríamos hacer el intento... sin mencionar que, eso
podría sacarte de esta rutina...
Serena: Creo que tienes razón... Esta bien, no tengo nada
que perder...- dijo al levantarse y apagando el televisor antes de salir-
además no quisiese irme de este mundo sin saber exactamente para que sirven...
Hakuba: ¿qué te hace creer que dejaran que te los lleves?...
Serena: Por que no lo harían?- preguntó confundida.
Hakuba: ... Los guardianes son estrictos en algunos
aspectos...
Serena: A ellos ni los menciones Que no los tengo arriba de un pedestal, además si fuesen tan
estrictos no hubiesen permitido que yo o Cort estemos en este mundo, además fue
un obsequio para mi
Hakuba: Esta bien, esta bien no tienes porque enfurecerte
conmigo.
Serena: Bueno ya dejemos eso...- suspiró al darse cuenta de
lo desesperada que puede estar para hacer algo que la entretenga como para
acceder a lo que el robot le dice.
Aunque por largos años había llevado a cabo la misma
secuencia antes de transformarse, no le fue difícil el llegar a adaptarse a ya
no tener que llevar a cabo tan ostentosos movimientos para lograrlo...
Simplemente requería de concentrar sus emociones y pensamientos y el cristal
plateado que ha cuidado desde hace ya mucho tiempo hacia el resto de acuerdo a
esos mismos pensamientos.
Su traje de sailor seguía siendo el mismo, la verdad es que
jamás había intentado el que cambiase a voluntad de su pensamiento... Por lo
que al no saber qué pudiese resultar si optase experimentar, prefería seguir
con su 'viejo estilo'.
Moon: Bien ¿qué te parecen?- descubriendo sus brazos
portando aquellos brazaletes.
Hakuba: Oh... que
maravilla de antigüedades- comentó el robot al acercar su rostro lo suficiente
a ellos, comenzando un sondeo con sus sistemas.
Moon: ¿Y bien? ¿Puedes decirme algo de ellos?
Hakuba: Un momento por favor... Oh, se encuentran hechos de
un material que en definitiva no es originario de este planeta...
Moon: ¿Qué? No me vas a decir que son alienígenas o algo
similar ¿verdad?! =S
Hakuba: No estoy seguro... Pero no deberías temer ese
aspecto de ellos a estas alturas que los llevas puestos
Moon: Creo que tienes razón...
- Si lo deseas... yo podría enseñarte el como usarlos
adecuadamente...- intervino una tercera voz en las cercanías.
Serena se volvió con suma tranquilidad, para lograr divisar
entre la oscuridad una sola silueta la cual se permitió avanzar hasta un claro
en que algunas de sus facciones pudiesen aclararse.
Moon: ... Ey eres uno de esos lobos de la ultima vez-
comentó con naturalidad- ¿Qué es lo que haces aquí?
Hakuba: Ten cuidado con lo que dices- dijo el robot al
mantenerse alerta.
- Tal parece que si alguien quiere corregir un error debe
hacerlo uno mismo... y el error fue el no prever que lo que buscaba traer de un
mundo a este es el que vendría con bono extra...- habló sarcástico aquel siroi
con túnica.
Moon: ¿De que hablas? Acaso, fuiste tu quien logro traerme a
este mundo?
- Podría decirse que fui uno de los responsables... Mi
nombre es Sugai, líder del Imperio Siroi... Sin duda alguna es una completa
sorpresa estar de nuevo frente a la representante del Reino Lunar, no importa
que no sea el de este...
Moon: Entonces, supongo que vienes por el Cristal de
Plata...
Sugai: ¿Qué otra cosa podría querer después de haber pasado
por muchos problemas el traerlo hasta este mundo?
Moon: Para qué lo necesitas, sin duda debe ser algo muy
importante si te has tomado muchas molestias por ello.
Sugai: No es algo que te concierne humana. El objetivo de
nuestro hechizo fue lograr trasladar la energía de ese raro cristal hasta aquí,
ya que el que existía en este mundo fue destruido después de haber
resplandecido una ultima vez hace más de medio siglo...
Moon: Si lo destruyeron debió haber sido por una razón
justificable- añadió ella sin retroceder ante el posible miedo que pudiese
sentir.
Sugai: Tal vez... pero los métodos de los Guardianes ya no
son de nuestro agrado, así que terminaremos su labor pero a nuestra manera, una
que resultara mas efectiva ya que así lo ha predicho el Oráculo.
Moon: Apenas y conozco la manera de pensar de esos seres
Celestiales, y aunque concuerde contigo que en ocasiones sus métodos traen
mucho más mal que bien, no puedo darte este cristal, significa mucho para mi y
no pienso dejar que lo utilicen para fines que pudiesen ser catastróficos... Si
por lo menos me dieses una razón, la reconsideraría...
Sugai guardo silencio un momento, para después reír
levemente- Tal parece que no importa en que universo sea, la Princesa de la
Luna siempre contara con esa manera tan pacifica y razonable de hablar... Pero
como ya te dije, no te debo explicaciones, vengo a reclamar lo que es mío, así
que damelo por las buenas o aquí mismo terminara tu vida- dijo amenazante al
extender su garra hacia el frente.
Moon: No lo haré, no ha sido protegido por tantos años para
que termine en manos igual de sucias que quienes han querido apoderarse de él
en el pasado.
Sugai: Tu no me interesas en lo absoluto, solamente el
cristal. Fue nuestro hechizo el que te trajo a este mundo, y al igual que ese
saiyajin que trajeron los guardianes, has resultado un obstáculo, tu presencia
aquí es la consecuencia de mi error, pero es un error que le pondré fin aquí
mismo si no cooperas.
Moon: Lamento si soy una molestia, pero yo tampoco pedí el
venir aquí, pero creo firmemente que mi presencia aquí debe tener alguna razón
mas que solo una coincidencia- añadió con seriedad- Y ya eh hablado, no pienso
entregártelo!
Que esencia tan poderosa irradiaba aquella niña de
coletas... por lo menos así resultaba para él, un siroi que se encontraba
fuertemente conectado con la esencia de la luna... Aun recordaba, que el estar
ante la antigua Soberana de la Luna de este mundo tenía aquel mismo efecto
sobre todos los Sirois... es por ello que siempre se veían solemnes ante su
presencia y por lo cual se había ganado el aprecio de todo el Imperio...
Recordaba que Eizan fue quien mas le tenia apreciación de todos ellos, y fue
capaz de convertirse en uno de sus guardianes más leales... Acaso, si Eizan se
encontrase frente a frente con esta otra Reina lunar, ella seria capaz de ponerlo
en su contra con tan solo pedírselo?... No, no perderían a su guerrero más
feroz por un error... Aun lo necesitaban...
Sugai: Pero lo harás, aunque esos no sean tus deseos!- dijo
al sobreponer su poder a la esencia que pudiese doblegar su espíritu con tan
solo ordenarlo. Llevo su mano hacia el frente y de esta emergió una llamarada
de fuego, la cual choco contra el escudo de fuerza que Hakuba oportunamente
creo- No importa que tenga que tomarlo de tus calcinados huesos!
Hakuba: Serena, vete, tratare de contenerlo lo más que me
sea posible.
Moon: Hakuba no intentes ser un héroe, además a dónde podría
ir, debo... luchar- dijo con cierta indecisión.
Hakuba: No creo que sea el oponente indicado para ti...
Aunque si no tuvieses opción, tienes una gran ventaja sobre él, créeme...-
decía mientras mantenía el escudo con el constante choque del fuego contra
este- Pero date prisa, vete, no podría protegerte, no de esta criatura.
Moon: ... Hakuba... esta bien, solo.. cuídate quieres?
Hakuba: No te preocupes, solo vete, podré darte unos
segundos de ventaja.
Aunque en otros momentos de su vida jamás se daba cuenta de
la verdadera situación que en las batallas ocurría sino hasta estar en medio de
ella, ahora con una mente mas madura podía analizar mas rápido y mas afondo
sobre la realidad... como sailor ella no era una guerrera, y al no serlo
¿podría enfrentarse a un guerrero? No, por lo que esta vez haría lo que le
advierten, correr, pero si no tuviese mas alternativa entonces debería hacer su
mejor esfuerzo...
Sugai: Ni crees que te permitiré que escapes!- dijo al
disponerse a seguirla cuando ella se elevó en el aire.
Hakuba: ah no, eso temo que no será posible- intervino el
robot al frenar el avance del siroi cuando unos rayos tuenes emergieron de sus
ojos, los cuales estaban recargados de una energía poderosa que lo mantendría
prisionero al formarse una cúpula de ella a su alrededor.
Sugai: Maldita chatarra, ni creas que tus trucos baratos
podrán retenerme- añadió con cierta furia al sentirse humillado al ser detenido
por un inútil robot.
Sailor Moon llegó hasta la cima del Monte Shinzo, y aguardo
unos instantes para pensar en lo que debía hacer... Buscar ayuda fue lo primero
que pudo venir a su mente, pero aun no era demasiado buena al ser capaz de
guiarse por las presencias de los demás... Cerro sus ojos un momento para
enfocarse mejor pero al hacerlo, fue el momento en que sintió como es que
poderosas energías se habían desplegado de un punto hacia el este de aquel
lugar. Le tomo unos instantes el reconocer una de ellas y se dispuso a ir hacia
allá. Sabía perfectamente que esa clase de energía solo se desplegaba de esa
manera en un combate... pero qué clase de combate podría ser para que se
sintiese sus consecuencias hasta esta distancia.
Hakuba: No tiene caso que sigas intentando romper esta
barrera que te aprisiona- explicó.
Sugai: Veo que los humanos hicieron un muy buen uso de los restos de nuestra tecnología
que encontraron...- murmuró al ser capaz de reconocer el funcionamiento de todo
aquello.
Hakuba: ¿Qué dices?
Sugai: Solo eres una de las tantas marionetas de los
guardianes, chatarra...
Hakuba: Tengo entendido que los de su raza solían trabajar
al lado de ellos.
Sugai: Eso fue hace mucho tiempo... pero maduramos lo
suficiente para darnos cuenta de su verdadera naturaleza...
Hakuba: Se equivocan...
Sugai: A mi no me importa lo que un robot oxidado pudiese
opinar- lo interrumpió- Y no tengo tiempo para permanecer aquí impedido por ti
robot inservible. Ahora veras como es que no puedes poner la tecnología contra su
creador....- añadió al girar su garra sobre su cabeza, y al instante su cuerpo
se vio rodeado por una especie de tornado de energía que lo cubría de pies a
cabeza, el cual giraba a una gran velocidad, algo que provoco que de la tierra
en la que estaban plantado sus pies y tocaba el tornado comenzase a hundirse,
al funcionar aquella energía como si se tratase de un taladro sobre el suelo, y
como Hakuba sabia... el escudo no tenía una función pro debajo de la cúpula...
Pero fue tarde cuando se dio cuenta de su error, todo fue
tan rápido, que en cuanto el siroi se sumergió por completo entre la tierra,
sintió como es que debajo de él la tierra comenzó a moverse, y de un momento a
otro se encontraba muy por encima del suelo, al haber emergido la criatura por debajo
de él y levantado con ambos brazos sin ninguna dificultad.
Sugai: Ahora trata de aprisionarme de nuevo chatarra
inmunda- añadió sarcástico al momento en que entre sus garras se formaron
centellas de energía que se expandían fácilmente por el cuerpo metálico del
robot al querer provocar una especie de corto circuito en él, pero solo le
basto con escuchar tronar algunos circuitos y que el humo emergiera de algunas
uniones para dejarlo por la paz- Ya no causaras problemas- añadió al haberlo
dejado caer contra el suelo y volverse hacia donde sentía que una energía se estaba
alejando en una dirección en donde se desplegaban dos energías más que
peleaban- De nada te servirá pedir ayuda... además, no pienso permitir que
Eizan te vea... aun no...- murmuró al momento en que sus pies despegaron del
suelo y a gran velocidad comenzase a surcar los cielos.
Serena se movilizaba establemente por el aire, aunque
trataba de hacerlo a baja altura, pensando así que seria difícil que la
localizasen... lo que ella no sabía es que quien la cazaba era capaz de oler y
sentir su presencia perfectamente. Sin detenerse volvió su rostro sobre su
hombro al sentir como es que una poderosa energía venia en su dirección.
Moon: Ay no, esa 'cosa' ya viene hacia mí ><- pensó
ciertamente aterrada- Tranquila Serena,
piensa, piensa... piensa! Y ustedes aparatos inservibles, no me importa
que hayan sido un obsequio o que tan valiosos parecen que son, pero mas vale
que me ayuden en algo o los tirare en el primer cesto de basura que me
encuentre ò.ó- dijo con aire molesto al mirar sus brazaletes como si estuviese
hablando con criaturas que respiraran y hablaran (definitivamente le hacia
falta a su gata Luna por un lado ._.)
Sugai: ahí estas... fue muy ilusa al creer que podría huir
de mí...- murmuraba al haber llevado su mano hacia el frente y después de recitar
algunos encantamientos...
Serena se volvió y ya era capaz de divisar la silueta que
levantaba las aguas del mar a su paso tras de ella. Ante el inminente peligro
pensó en la posibilidad de enfrentarlo, tal parecería que no tenia demasiadas
opciones... y pese a que haya aprendido mucho del ki, en situaciones precarias
como aquella su mente no era capaz de concentrarse lo suficiente para recordar
sus enseñanzas!!
- ... Pon tu mente en claro primero y ya veras que lo demás
fluirá por si solo...- escuchó una voz resonante en sus oídos, pero a su
alrededor no había nadie más, y definitivamente no era la voz grave de aquel
sujeto que venia detrás.
Lo intento, de verdad lo intento, pero el sumbante sonido
del agua cortarse al paso veloz de su persecutor no se lo permitía, fue cuando
de un momento a otro un muro de agua salada se interpuso en el camino y aunque
su impulso y velocidad fuesen altos, su cuerpo quedo atrapado en aquella
columna de agua, donde debió guardar el aire que tenia para sobrevivir. Aunque
intentase salir, el agua mantenía una fuerte presión sobre su cuerpo que le
impedía el poder moverse para intentar liberar alguna extremidad.
Pronto, el siroi había llegado a donde aquella columna de
agua mantenía en su interior a su presa, la cual había sido fácilmente
capturada.
Sugai: Hehe espero que te agrade tu nueva pecera sirenita,
porque esa será tu tumba dentro de poco- dijo divertido al ver su expresión al
ser capaz de escucharlo aunque fuese con cierta 'interferencia' que el liquido
lograba- Yo no soy de los que necesitan ensuciarse las garras para lograr un
objetivo.
Serena lograba retener el aire que tenia en sus pulmones,
pero su abastecimiento no se prolongaría por demasiado tiempo... debía pensar
rápido o se ahogaría.
Sugai: así que por qué desperdiciar energías y el filo de
mis garras para conseguir lo que quiero cuando puedo esperar pacientemente unos
segundos mas para obtenerlo... y créeme yo sé de paciencia, después de todo la
he tenido durante largos 500 años...
Sailor Moon logró apuntar con su dedo índice hacia donde se
encontraba el siroi, algo que él no creyó que fuese peligroso, después de todo
qué podría hacer una niña con tan ridículo peinado contra él... Su respuesta
fue mas que obvia cuando algo delgado había atravesado su hombro limpiamente.
En los momentos de desesperación es cuando a la mente pueden venir muchas
clases de ideas, y solo basto lograr tener una buena puntería para Sailor Moon,
para que su dedo índice fuese el conducto por la que su energía logro
manifestarse como un delgado rayo de energía que logro herir a su captor,
vagamente recordaba que esa clase de ataque era el que utilizaba Sailor Venus
la cual muchas veces le había salvado la vida en el pasado... Ahora lo hacia de
nuevo... ¿cómo lo había logrado?, no le resulto difícil, sus deseos habían
hecho que su energía se manifestase de esa manera...
Sugai aulló de dolor al momento en que su sangre brotó de su
hombro, llevando su mano intuitivamente a cubrirla, este dolor provocó que su
hechizo perdiese fuerza y la columna de agua se resbalase y liberara al cuerpo
que mantenía cautivo. Serena tosió fuertemente al intentar recuperar el
aliento, se encontraba un poco mareada por la falta de oxigeno, pero lograba
mantenerse en el aire pese a encontrarse completamente empapada y confundida,
pero su mirada de concentró en lo que había hecho... su mente al encontrarse en
una situación como la anterior, fue capaz de desear acabar con su enemigo si
eso significaba poder respirar...
Era la primera vez en su papel como sailor en la que pudiese
ver correr la sangre del cuerpo de un enemigo... las veces anteriores, siempre
los terminaba de un solo golpe y ni
rastros de una batalla quedaban... Pero ahora ocurría algo diferente...
Sugai: ... Maldita humana...- gruñó con cierta furia al
sentir un fuerte dolor en el cuerpo por aquella energía que atravesó su hombro.
- Hiciste lo que debías hacer... no te sientas culpable....-
escuchó nuevamente sobre su oído, pero nuevamente no se encontraba nadie mas en
las cercanías.
La sailor retrocedió con intenciones de marcharse.
Sugai: ¿A dónde crees que vas?- dijo para detenerla- No
creas que por esto... ya te libraste de mí...
Moon: ... Yo no quiero luchar contigo...
Sugai: Ni siquiera para preservar la vida en tu cuerpo?-
preguntó amenazadoramente- ... Si estas esperando a que van a venir en tu ayuda
estas muy equivocada, solo percátate de lo que sucede más allá y veras que
estas sola.
Moon: ... No es la primera vez en la que me encuentro sola en una situación como esta...- dijo con cierta seriedad- La única diferencia, es que ahora no eh perdido a nadie...
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Su dorada aura se levantaba y extendía por encima de su
cabeza, esta al encontrarse con el aura del lobo guerrero lograba que
provocasen centellas..
Eizan: Es asombroso el poder que puede emanar de él...-
pensaba- Pero no se encuentra en optimas
condiciones... ¿qué es lo que habrá pasado?... Acaso... podría ser...
Claro, eso lo explicaría todo... Pero aunque se encuentre con una ligera
desventaja puede alcanzar estas alturas, me pregunto cuál será su verdadero
alcance como guerrero. Aunque todavía no entiendo el por qué de su actitud al
mantener sus ojos cerrados...
Cort: .... Bien... comencemos...- murmuró al ser quien
reanudase el combate cuando un estruendo se dejo escuchar en los alrededores
que estremeció el suelo y las aguas.
Ambos guerreros se trenzaron en un intercambio de feroces
golpes, cada uno lanzaba, cubría, interceptaba y recibía golpes de parte del
otro de tales magnitudes que dónde peleaban ya no quedaba ni un rastro de arena
sino solo roca sólido. Sus energías en constante choque lograban hacer
retroceder al mismo mar en aquella zona.
Para ambos combatientes había pasado mucho tiempo en el que
no eran parte de un combate de tales magnitudes, para el saiyajin solo había
pasado un año desde haberlo hecho, pero para Eizan los siglos no habían pasado
en balde, en su memoria aun estaban frescos los recuerdos de aquellas terribles
batallas, de su ultima batalla, en la que había dado todo para proteger a quien
debía ser protegida... No, no era momento para que su mente se perdiese
nuevamente en el pasado, debía enfocarse en el presente y ante tal oponente una
distracción podría ser fatal.
En el pasado él debía tener una razón para combatir, de no
ser así el combate, la victoria o la derrota no tendría ningún significado para
él... ¿Por qué peleaba ahora? Por seguir ordenes de a sus superiores, quienes
desde hace ya mucho tiempo se habían vuelto mas reservados, o mas bien le
habían limitado la información que pudiese tener... Sus ordenes eran claras y
concisas ahora, derrotar al saiyajin quien se había convertido en un obstáculo
para los suyos ¿de qué forma lo había hecho? solo por encontrarse en el medio
de su Imperio y de la Elegida por los Guardianes Celestiales. Ellos ya le
habían informado en parte el propósito de llevarla consigo, y aunque no
estuviese del todo seguro no tenía mas opción que obedecer si eso significaba
poder volver a ser el mismo de antes, antes de que enfermase... Esa sería su
paga, el Señor Sugai e Izamu le brindaban un método de poder alcanzar su
verdadero potencial sin el riesgo de morir a cambio de que enfocase ese poder y
fuerza a sus propósitos sin dudar, preguntar o replicar... En pocas palabras,
se había vendido solo por escasos momentos de poder...
Después de que un fuerte estallido retumbase en los
alrededores, las dos siluetas se habían separado por el impulso de una
explosión, Eizan cayó al suelo, rodando con violencia pero con rápidos
movimiento logro detenerse y ponerse de pie. Cort se hundió en la muralla de
roca más cercana, no siendo lo suficientemente rápido como para reponerse de
los golpes que había recibido.
Eizan no perdió aquella oportunidad y se lanzó con rapidez
en su dirección a toda velocidad, en su trayectoria llevo su garra derecha
hacia atrás para que la técnica tomase impulso al ser ejecutada, su mano se
cubrió de lo que simulaba ser una llama de color rojizo tinto, y de un solo
movimiento la estiró con violencia hacia el frente al momento de exclamar-
" DarkNight Claws!!", cortando el viento al instante en que de su
mano se desprendió una onda muy delgada de color tinto de su garra, como si se
tratase de un proyectil en dirección de su oponente.
No podía verlo, solo el sonido de cómo algo se aproximaba a
él lo alertaba, y ese sonido que simulaba el ser cortante fue lo que lo indujo
a moverse con rapidez, logró zafar su cuerpo de la roca justo antes de que
aquella onda cortante atravesase la firme muralla y el suelo.
Eizan: Un poco más y no lo hubiese contado...- pensó.
Cort: Maldición... así no puedo concentrarme... tengo que
pensar en algo y rápido.. pero qué...- pensaba al tomar nuevamente posición de
defensa.
Eizan: Ahora lucharas a la defensiva...- murmuró- Aseguraría
que todo sería más fácil para ti si te dignases a enfrentar la realidad con los
ojos abiertos...
Cort: ... He he he La verdad no creo que quisieses que
hiciera eso si supieras lo que traería eso como consecuencia- añadió
sarcástico- ... Aunque, es tentador, porque te aseguro que si lo hiciera te
llevarías una gran sorpresa y no tendrías ninguna oportunidad de vencerme...
Eizan: Ah, vaya eso suena interesante... Entonces por qué no
lo haces.
Cort: ... Por que no quiero matarte... ni tampoco quisiese
que nadie saliese lastimado- respondió con seriedad.
El lobo pareció contrariado por lo que escuchaba, ¿había
escuchado bien? ¿él no quería matarlo?... Tonterías, si él se encontraba muy
dispuesto a hacerlo por qué su oponente no?... Pero ciertamente él creyó en lo
que decía y muy en el fondo él tampoco lo deseaba o mas bien no lo creía
necesario...
Aunque su apariencia externa aun lograse conservase
tranquila, por dentro sentía como es que su instinto de batalla comenzaba a
elevarse, tal vez dentro de unos momentos más comenzase a rabiar como bestia
salvaje... No podía contenerse más, no bajo la influencia de esa espantosa
luna, por muy importante y significativa que sea para sus antepasados, se había
convertido un martirio completo desde que había arribado a este mundo... Tal
vez el mantener sus ojos cerrados ayudaba a evitar la metamorfosis física, pero
el que su cuerpo reciba los rayos lunares resultaría prácticamente el mismo
efecto solo que a menor escala en él.
Esta vez el General Siroi se lanzó al contraataque, pero
esta vez sus golpes solo eran eludidos, pero conforme más golpeaba su defensa,
sus garras comenzaban a abrirse más camino para romper su defensa, llevándose
ropa, carne y sangre consigo durante el proceso.
El olor de la sangre era algo que solía incrementar el
espíritu salvaje de un guerrero, y más aun cuando se trataba de la propia...
Poco a poco su mente estaba comenzando a dejar de pensar claramente como un ser
conciente, al mismo ritmo en que su defensa se había vuelto completamente nula,
permitiéndole a su oponente atacarlo abiertamente. Sin restricción alguna, los
golpes de Eizan se impactaban en todo su cuerpo sin dejar que su cuerpo cayese
al suelo y tener que detenerse.
Eizan: ¿Qué pasa? ¿acaso ya habrá perdido el sentido?- se
preguntaba al continuar atacándolo.
De un ultimo ataque en la que un energy ha se impacto en el
cuerpo del saiyajin, este logró liberarse de la lluvia de golpes y caer
violentamente contra el suelo y aparentemente fuera de combate... aunque el
color de su cabello permanecía en el mismo estado...
Eizan descendió con rapidez y miró al guerrero a sus pies,
completamente indefenso a cualquiera intento de golpe de gracia.
Eizan: No lo entiendo...- pensaba al ver a su oponente casi
desfallecido- ¿Cómo es que de su cuerpo aun puede emanar esa energía pese a su
condición?...- su vista se concentraba en él, pero lo hizo aun más cuando miró
como es que la cola con pelaje dorado se movía con cierta violencia pese a que
el resto del cuerpo no pareciese retener ninguna clase de tensión. Su agudo
sentido del oído le permitió percatarse de algo, la manera en la que el ritmo
cardiaco de su contrincante comenzaba a acelerarse y a latir con violencia en
su pecho como si fuese al mismo compás del movimiento de la cola. Parecía que
luchaba por recobrar la conciencia... pero no el saiyajin, sino el Ozharu que
habita en cada uno, ya que al abrir su boca en lugar de palabras emergían
sonidos de lo que parecía una bestia despertando de un profundo sueño.
Por mera intuición, el lobo guerrero sabía que todo podría
tornarse peligroso si dejase que aquello continuase, si iba a matarlo lo haría
de una vez antes de qué resultase algo imposible. Ciertos escalofríos vinieron
a él al instante en que su presentimiento se hizo mayor, levantó su garra para
darle un golpe certero, pero en cuanto se disponía a realizar el movimiento ya
tenia frente a su rostro el de su oponente el cual no supo cómo es que se había
levantado de esa manera tan repentina y ensombrecida de un solo movimiento
brutal lo había golpeado en el rostro haciéndolo retroceder.
El siroi miró consternado al saiyajin, cuyos ojos finalmente
los tenia abiertos pero no había rastros de humanidad en ellos, solo unos que
exteriorizaban su cambio, y cuales no se apartaban a ningún otro punto que no
fuese él, quien se había convertido en su presa, por lo menos eso lo tendría
ocupado para no distraerse y no mirar el astro luminoso directamente...
Eizan prefirió guardar la distancia, al no estar seguro a lo
que ahora se enfrentaba. Trataba de encontrar una razón por ese cambio tan repentino,
el ver como es que el cuerpo de su oponente había optado por una posición que
parecía la de un animal salvaje contra el suelo lo hacia dudar si se trataba
del mismo sujeto con el que había iniciado el combate.
El saiyajin se lanzó nuevamente a un ataque, Eizan pensó que
lo esquivo al saltar pero no había despegado completamente los pies del suelo
cuando su oponente había alcanzado a impactar su puño con violencia en su
abdomen para detener su vuelo, siendo sujetado por la cabeza y estrellado abiertamente
contra la roca.
Estaba por recibir golpes nuevamente por él, pero el lobo se
impulso del suelo golpeándolo con sus piernas en la barbilla y elevarlo por el
aire y dispararle esferas de energía, las cuales no pudieron llegar a su
destino gracias a que el saiya expulso su ki lo cual sirvió como un fuerza para
contrarrestarlas. Desde el aire tomó impulso para volver y embestir a su
contrincante quien lo recibió logrando contener su fuerza. Ahora que lo tenia
tan cerca, Eizan libero una de sus garras y sin contener su ataque las incrusto
en la espalda del saiyajin, pudiendo atravesar incluso la armadura, resintiendo
el dolor de esas filosas extensiones en su piel, pero su bestia interior logro
guardar el dolor en un rincón de su conciencia, y como si nada hubiese ocurrido
formo una esfera de energía contra el cuerpo del lobo la cual explotó
recibiendo este todo el impacto de lleno. Su cuerpo se detuvo solo hasta que
una roca fue lo suficientemente resistente para soportar su impacto contra
ella.
Con su armadura resquebrajada su cuerpo resentía cada golpe
que había recibido en la batalla...
Observó como es que su contrincante venía hacia el, por lo
que intentó recuperarse y ponerse de pie, pero no alcanzo a hacerlo cuando
sintió una fuerte punzada en el pecho al momento en que su brazo izquierdo había comenzado a
temblar. Ese dolor... sabía exactamente lo que significaba...
Eizan: ... No... no... ahora no... no es el momento...-
murmuraba al sentir aquel fuerte dolor en el pecho que le imposibilitaba el
ponerse de pie por completo, solo alcanzó a apoyarse en sus rodillas para
recibir un la nuca para que su rostro se golpease violentamente contra el suelo
en donde recibió más de parte de el saiyajin que cada golpe lo desataba con
toda la furia que pudiese encerrar su lado saiyajin.
Ya no podía concentrarse, ni moverse, lo único que su cuerpo
y su mente sentían aparte de la lluvia de golpes que se desataban contra él, el
dolor en su pecho estaba comenzando a ahogarlo en la desesperación, no podía
moverse por lo mismo y por lo tanto había quedado indefenso.
Solo... solo pedía un poco más de fuerza... con un poco de
ella y con una buena oportunidad sería suficiente para terminar esto... pero
podrían suceder muchas cosas... o él moriría en manos de ese adversario,
moriría por su mal de corazón o milagrosamente se libraría de esto y podría
vencer... No daba muchas esperanzas a la tercera opción y más lo fue cuando el
saiya lo levanto tomándolo por el cuello
y ejerciendo gran fuerza al tratar de estrangularlo mientras una sonrisa
cínica y sin una pizca de misericordia cruzaba el rostro de quien sería su
verdugo... ese sería sin duda su fin?
Repentinamente una fuerza externa logro separar a ambos
guerreros con rudeza por igual.
El saiya planto sus
pies contra la roca para evitar que se detuviese el impulso, teniendo que
apoyar sus manos contra el suelo para no perder el completo equilibrio,
quedando en posición que daría crédito a lo que ahora era, una bestia salvaje
cuya cola de mono se movía efusivamente tras de si, cuyos ojos ya no se concentraron
más en el lobo si en aquella silueta que emanaba un aura dorada como la propia,
pero que resplandecía con extrema bondad.
Eizan miró como es que ese 'milagro' había ocurrido, y todo
gracias a la intervención de una sola humana que se encamino hacia él y se puso
entre él y el saiyajin para brindarle 'protección', algo que desconcertó al
siroi.
Yakumo: Ya basta ustedes dos, esta lucha ah llegado
demasiado lejos- habló con un semblante serio e incluso autoritario.
Pero parecía que el razonamiento ya no era parte del
saiyajin quien la miraba fijamente, incluso gruñendo como si se tratase de una
bestia rabiosa.
Eizan: Aléjate... humana insensata, solo lograras que él te
mate....- intentó persuadirla de que se alejara, evitar que pudiese salir
lastimada.
Yakumo: ... Cort por favor ya basta- dijo con una voz
suplicante- Vuelve en ti... este no eres tu...- pero sus palabras no alcanzaban
a llegar a él, no mientras esa luna este sobre su cabeza.
Eizan: No te escuchara... ah enloquecido...
Yakumo: Y todo fue gracias a ti- dijo con despecho sin
volverse a mirarlo si quiera- ... Sé que puedes escucharme...- dijo
tranquilamente al atreverse a dar una serie de pasos al frente, tratando de
acercarse- Y sé que puedes verme pese a que no puedas responderme... Sé que no
me harías daño... tu lo dijiste... lo prometiste... lo recuerdas?- se detuvo al
ver cómo es que parecía inminente que se arrojara sobre ella igualmente, pero
en vez de verlo con terror, ella lo miraba con tristeza y compasión- ... No sé
que es lo que te pasa... pero ven aquí... ven conmigo no pienso lastimarte...-
dijo al inclinarse un poco para estar a la altura de él y extenderle sus
brazos- ... Todo estará bien...
Tal vez solo por un instante un brillo de conciencia humana
iluminaron sus ojos nuevamente... Pero ese instante quedo en el olvido cuando
sus sentidos se percataron de que su contrincante se haba puesto de pie detrás
de la humana, y sin importarle que tuviese que pasar por encima de ella se
dispuso a atacarlos, a los dos.
Por mero reflejo, Yakumo retrocedió y antes de que él
pudiese alcanzarla una barrera de energía le impidió que la lastimase, una que
ella misma mantenía con sus fuerzas... El saiya golpe numerosas veces aquel
escudo y cada vez que colocaba sus manos contra este las descargas eléctricas
lo hacían retroceder.
Yakumo sentía una gran pena y desesperación al verlo de esa
manera, fuera de sus cabales, que solo pensaba en aniquilar a un oponente sin
importarle su seguridad siquiera.
Eizan se encontraba protegido por el mismo campo de fuerza,
Yakumo no permitiría que lo matara, no permitiría que junto con él muriese la
humanidad que había en el hombre que amaba...
Miraba sus expresiones bestiales de frente, y por primera
vez estaba frente al rostro que jamás había conocido de él... y eso la asusto
mucho...
Su fuerza parecía estar disminuyendo ante las emociones que
la hacían dudar, sin mencionar que el mantener un escudo que intentaba ser
penetrado por la fuerza de un saiyajin eran incluso demasiado para ella.
Yakumo: ... Por favor... Por favor ya detente! No me
obligues a lastimarte!- gritó desesperada al estar sucumbiendo su campo, y
después qué? le permitiría acaso que él la matase también? Morir en las manos
de la persona que mas amaba le resultaba demasiado irónico.
El saiya coloco sus manos sobre el escudo, no importaba que
se le deshicieran las manos, lo rompería. Su mirada bestial se encontró con los
hermosos ojos celestes que tanto amaba, pero no veía nada en ellos, no veía esa
hermosura que siempre amo de ellos... pero ciertamente el animal en él se
consterno al ver como de ello comenzaron a brotar algunas lagrimas.
Yakumo: ... Detente... por favor detente...- suplicaba al
estar a punto de que la barrera sucumbiese.
El saiya bajo su defensa entonces, por otro instante un
brillo de razón cruzó por su cabeza, su mirada parecía confundida al
encontrarse por primera vez el hombre y la bestia ambos concientes...
Cort: ... Ya.. Yakumo...- pronuncio su nombre antes de que
nuevamente el hombre fuese suplido por la bestia, pero justamente en esa
fracción de tiempo en que se llevó a cabo esa transición, la silueta del lobo
guerrero se había colocado a sus espaldas, tal vez nada podría entrar en esa
barrera pero salir fue cosa de desearlo...
El saiya miró el reflejo de su oponente por la energía de la
barrera, volteando lo más rápido que pudieron sus tobillos, pero solo logró
darse media vuelta para recibir de lleno las filosas garras de su oponente
justo cuando Yakumo desapareció su escudo por la impresión.
Eizan sintió como es que sus garras pasaron a través de
aquella armadura, y de la carne, logrando que la sangre brotase y la salpicase.
Había sido un golpe diagonal al momento en que el lobo
incrustara sus garras en un costado de su cuerpo y con gran impulso se abriese
paso también por su pecho, hombro y finalizando superficialmente en una parte
de su cuello... Sus plegarias habían sido escuchadas, pese a las punzadas de su
pecho logro concentrarse lo suficiente para moverse...
El cuerpo del saiyajin cayo inerte al suelo, con aquella
enorme herida en su cuerpo, la cual sangraba en grandes proporciones, perdiendo
la completa conciencia junto con la transformación del SSJ.
Yakumo había visto todo y parecía que su mente aun trataba
de asimilar lo que paso mientras que su rostro se encontraba levemente
salpicado de la sangre de quien amaba.
Eizan: ... Esta... hecho...- murmuró antes de permitirse
caer al suelo al encontrarse agotado, exhausto y débil, perdiendo igualmente
aquella transformación.
Isamu: ... Eizan... lo has hecho muy bien...- pensó el siroi
en jefe al encontrarse en un punto externo de lo que había sucedido y haber
sido testigo de lo que había sucedido.
-Fin del Capitulo
19-
Notas de Ulti_SG: Bien, aquí termina este laaaargo
capitulo... Espero y aun haya interesados en esta historia.
Solo aclarare que me base en el comportamiento que podría
tener un saiyajin que jamás ah experimentado el nivel Ohzaru de acuerdo a como
me toco ver que a Gohan le sucedía cuando se encontraba siendo entrenado por
Piccoro en DBZ, si ustedes recordaran, se volvía 'salvaje' y luchar era lo
único en lo que podría pensar.
Bien aclarado eso ya lo sabe, quejas, comentarios, sugerencias,etc, a mi email ulti_sg@hotmail.com