Después de tanto tiempo, tanta búsqueda...
tanto sufrimiento, finalmente sería capaz de encontrar el sentido, la
razón por la cual sobre ella se habían impuesto tales responsabilidades.
Frente a ella finalmente estaban las respuestas que con tanto ahínco
a buscado... Pero algo era claro, tenía un mal presentimiento de todo
esto, sabía que posiblemente el conocimiento solo traería consigo
más dolor...
- "Lo que están por presenciar, son eventos los cuales han sido
restringidos de toda mente humana. Hechos, imágenes sobre lo que ocurrió
hace más de 500 años en este planeta del Sistema Solar. Conocimiento
que ha sido guardado hasta hoy solo para ti Yakumo"- dijo el guardián
al darle las espalda a ambos 'mortales' quienes observaron con atención
el espacio que había comenzado a distorcionarse en ondas que simulaban
el movimiento de las aguas, en el cual la imagen de la Tierra había aparecido.
- "Desde los inicios del Tiempo, nosotros los Guardianes Celestiales, hemos
velado por la seguridad y bienestar del universo entero. A cada uno de nosotros
se nos brinda una galaxia o sistema determinado al cual debemos proteger. Todos
nosotros juramos en llevar a cabo nuestra misión respecto a nuestras
leyes, sin embargo en toda cosecha siempre existe un fruto podrido y en nuestra
caso no fue la excepción..."
La imagen que mostraba la Tierra fue suplantada por la de un extraño
ser. Uno el cual poseía una gran estatura, estaba cubierto completamente
por una armadura de colores púrpura, una capa corta se ondeaba a sus
espaldas, y un casco que cubría por completo su rostro, solo sus llameantes
ojos rojizos sobresaltaban de aquel espacio de oscuridad de la mascara.
- "Entre nosotros se encontraba un Guardián de nombre Lanancuras,
él era el protector de la Vía Láctea y de todo planeta
que en ella habitase. Sin embargo, incluso nuestras almas inmortales pueden
ser contaminadas o inducidas al mal por pensamientos tan impuros como la avaricia
por el deseo exagerado de poder... poder absoluto que Lanancuras deseaba aspirar.
Cort: ¿Donde habré escuchado historia parecida?- murmuró
sarcástico.
- "Intentó que todos nosotros nos pusieras de su lado y comenzásemos
a ver la situación como él la veía. Él no encontraba
ninguna satisfacción al proteger el Universo sin recibir nada a cambio,
creía que con el poder que poseemos debíamos darnos a conocer,
tomar lo que nos correspondía, obtener el poder que según en su
mente torcida merecíamos al ser omnipotentes... Sus palabras llegaron
hasta los corazones de tres de nuestros más jóvenes guardianes,
aun guardianes de menor rango, y al ver que la mayoría de nosotros desaprobábamos
sus ideas, se volvió contra nosotros, por lo que fue exiliado junto a
sus aliados... Por este hecho, dejo de ser un Guardián y esto permitió
que pudiese actuar directamente sobre la vida en el Universo, comenzando así
a formar su propio imperio el cual llamo 'El Imperio Cardian'"
Cort: ¿Tiene alguna relación con un tal 'Imperio Sirois'?- interrumpió.
- "Buena pregunta... pero creo que tendrás que esperar para la respuesta
joven... Bien, Lanancuras aun poseía los poderes que como guardián
le pertenecían, por lo que fue capaz de integrar su imperio con los seres
que él creyese mejor, así es como creo a los Cardians, seres que
poseían ciertas características similares a la de un Enterrícola,
sin embargo la diferencia de poderes era mayor... Los tres guardianes menores
que lo siguieron al exilio fueron sus generales principales, ellos eran quienes
encabezaban las invasiones a cada uno de los planetas que Lanancuras deseaba
tomar como su Territorio."
- "Fue una época oscura para el Universo... Lanancuras y su Imperio
desolaron planetas, galaxias enteras..."
Yakumo: Pero ¿por qué... por qué no hicieron nada para
detenerlo?
Cort: Es verdad, se supone que ustedes son los 'Guardianes' de este universo,
era su responsabilidad... Aunque si se parecen a los Kaiohsamas de mi mundo...
creo que es comprensible que no hayan hecho nada...
- "Me temo que hay una gran diferencia entre los Kaiohsamas con nosotros.
Nosotros nos regimos por ciertas leyes, una de ellas, es el no actuar directamente
sobre la vida de los seres vivos, y otra de ellas es que no podíamos
atacar a Lanancuras mientras él estuviese en algún planeta, debía
acceder a nuestro plano existencial, a este al que los trajimos a ustedes."-
explicó.
- "Y así como lo hicimos con ustedes, le hicimos a Lanancuras cuando
el siguiente planeta por conquistar fue el planeta Tierra... Su ejercito con
sus generales arribaron hace más de 500 años, sin embargo en ese
tiempo existían guerreros terrestres que lucharían por defender
su planeta, entre ellos se encontraban divinidades con las cuales pudimos tener
contacto, logrando así advertirles de lo que les deparaba con la llegada
de los guerreros Cardians."
Las imágenes mostraron escenas de guerra, en donde seres humanos, cardians,
muchos otros seres combatían.
- "Se desarrollaron terribles batallas, infinidad de ellas, muchas bajas,
muchos amigos y aliados murieron en los campos de batalla... Pero el sacrificio
de todos ellos nos dio la oportunidad que buscábamos, obligar a Lanancuras
a acceder a este plano de existencia, en el cual no era inmune para nosotros,
sin embargo, aun así, él poseía grandes habilidades, pero
cada una de ellas estaba respaldada por la maldad, el odio y el rencor contra
nosotros, eso lo hacía más fuerte... Sin embargo, todos nosotros
creímos aquella vez que había posibilidades de qué nuestro
antiguo compañero entrase en razón... por lo que decidimos confinarlo
a una prisión, una prisión hecha con los residuos materiales de
planetas cercanos que destruyó a su paso, prisión que deambularía
en el espacio hasta que su mente enfermiza encontrase nuevamente el balance...
Nos equivocamos...- murmuró apenado- Como defensores del bien, creíamos
ciegamente que entraría en razón, que se reformaría y fue
por ello que el más valiente de nosotros se presto a hacer 'el sacrificio
máximo' para lograr sellar a Lanancuras en esa prisión de piedra,
le brindamos nuestros poderes, y nuestro más joven guardián accedió
ciegamente a sacrificarse por confinar a nuestro antiguo compañero..."
- "Ante lo sucedido con su líder, el más fuerte de sus tres
generales accedió al mando, y no desistió en conquistar la Tierra
para él, aquello se había vuelto ya un reto mas que una guerra.
Fue entonces en que uno de lo pocos guerreros de la Tierra que quedaban en pie,
al ser portador de un milagroso cristal y utilizando la luz que aun le quedaba
de vida, logró finalmente detener a los Cardians... No encontró
otra manera que no fuese el confinamiento, el poder de ese cristal mantendría
el sello eternamente. Se nos brindó ese cristal para que lo protegiéramos,
evitar que cállese en malas manos ya que aquello representaba la llave
que guardaba bajo llave la prisión de los Cardians, pero también
representaba su llave de liberación, por lo que lo destruimos."
Yakumo: Lo que ha dicho... suena muy increíble, y si no lo estuviese
viendo con mis propios ojos jamas lo hubiese creído...- murmuró
anonadada.
Cort: ¿Y qué tiene que ver esto con Yakumo?- preguntó con
un gesto serio.
- "Todo.- respondió secamente al volverse a la joven- Verán...
Después de lo ocurrido en la Tierra, la situación se torno difícil
para el humano, el mismo miedo les impedía salir a delante, pero nos
fue permitido borrar todo recuerdo de los Cardians de la mente de los humanos
sobrevivientes... Al hacerlo la humanidad continuo el mismo ritmo de vida el
cual había sido interrumpido por esta guerra... Décadas después,
fue cuando la tecnología del hombre le permitió crear vida, seres
dotados con habilidades mejoradas o de las que carecía el humano normal...
Vinieron años de prosperidad en el planeta, y los enterrícolas
y humanos coexistieron en paz hasta que 'Los Reyes Negros' comenzaron una rebelión,
en la cual levantaron a todos sus hermanos enterrícolas a exterminar
a los humanos, haciéndoles ver que la raza humana era la peste del planeta,
que debían tomar lo que les pertenecía por ser los más
fuertes y capaces..."
Yakumo: ... Y fue así como comenzó todo...- murmuró al
recordar pequeñas imágenes de su infancia.
- "Eras muy pequeña cuando sucedió todo esto Yakumo, pero
en ese entonces ya habías sido elegida por nosotros mucho antes de que
esto ocurriera"
Yakumo: Pero ¿por qué?! ¿Por qué yo?!- preguntó.
- "Fue durante esta nueva guerra, entre humanos y enterrícolas,
en la que un meteorito entro en la órbita de la Tierra, siendo atraído
por la atmósfera, obligándolo a estrellarse en el planeta, esto
ocasiono la muerte de miles, humanos y enterricolas por igual, pero este hecho
no logró que los enterrícolas desistieran del exterminio de los
humanos"- explicaba conforme las imágenes aparecían ayudando
al entendimiento del relato.
- "No le tomaron mucha importancia, pero este meteorito, es la prisión
que mantiene al mismo Lanancuras en su confinamiento..."
Yakumo: No puede ser...
- "La colisión, solo logró que las barreras de la prisión
se debilitaran al momento en que dos trozos de este meteorito se desprendieron,
llevando consigo parte de nuestro propio poder. Un fragmento llego hasta ti
Yakumo, es así como se te brindo los poderes que has venido desarrollando
desde el inicio de tu viaje..."
Cort: Ahora todo tiene sentido... Ya decía yo que una humano normal no
podía poseer esos poderes por naturaleza... Son poderes que les brindaron
estas divinidades- pensó al escuchar las palabras del guardián.
- "El segundo fragmento tenía un propósito, llegar hasta
Mushrambo, brindarle nuestro poder para que en un futuro fuese tu protector
incondicional Yakumo, sin embargo, Lanancuras fue muy listo, no quería
perder a alguien como Mushrambo para sus propósitos por lo que logró
contaminar con una fracción de su propio poder y maldad aquel fragmento
que se introdujo en él."
Yakumo: Todo esto es tan confuso...- susurró al sentirse muy desconcertada
ante lo que estaba escuchando.
- "Lo sé, pero ahora debemos continuar, es de vital importancia
para el futuro que tengas conocimiento de esto... te aseguro que algún
día todo será más claro para ti. Con Lanancuras en la Tierra,
aun le era imposible salir de su confinamiento, por lo que prefirió actuar
de una manera indirecta, a través de Mushrambo y los demás Reyes,
Lanancuras sabía que tú representarías algún día
su mayor obstáculo, por lo que sin que ellos se diesen cuenta, Los 7
Reyes de Enterra solo le servían a él y su propósito de
eliminarte antes de que tuvieses consciencia de todo esto...
Yakumo: ¿Siempre a sido él quien ha querido eliminarme?
- "Así es... Pero hemos tratado de hacer todo lo posible para tu
seguridad, te dotamos de tres guardianes, tres enterricolas, te entregamos al
mismo Mushrambo para que te cuidase..."
- "Has pasado por tanto, pero te aseguramos que fue necesario... Tu pelea
con los Reyes de Enterra logró lo que esperábamos, que el Mushrambo
que convirtió Lanancuras en maligno tuviese la oportunidad de renacer
así podríamos lograr colocarlo de nuestro lado... Sin embargo
Mushrambo siempre tendría consigo aquella misma frialdad y violencia
en su alma que sería muy difícil que pudiésemos llevarlo
a ti y que le enseñases que podía enfocar todos sus instintos
de guerrero a buenos propósitos, al bien... Es por ello que cuando el
maligno Mushrambo murió separamos su esencia en tres cristales, cada
uno de ellos se les fue brindado a tres pequeños enterricolas que tuviste
la oportunidad de conocer.
Yakumo: Mushra, Saago y Kutal...
- "Efectivamente. Al dividir la esencia de Mushrambo en tres seres creímos
que sería lo mejor, a cada uno de los portadores de las gemas inconsciente
transmitiste nuestros deseos, que te protegiesen, y todo fue gracias a tu gracia
y a tu noble corazón, tu inocencia pura, los cautivaste con tus enseñanzas
y les brindaste lo necesario para darse cuenta que es a través de ti
de quien este mundo podría salvarse... Ellos te amaron Yakumo, los enseñaste
a amar, algo que logro que esencia de Lanancuras que habitaba en sus almas fuese
desplazada por el amor que te tuvieron...
Yakumo: Ustedes nos escogieron, nos han visto luchar... ustedes nos han impuesto
todo el sufrimiento por el que hemos pasado... ¿que derecho tenían?!-
preguntó mientras ligeras lagrimas se deslizaban por sus mejillas.
- "Es lógico que lo tomes así pequeña... Pero sabemos
que algún día comprenderás todo esto... Jamas te hemos
dejado sola.
Yakumo: Mienten... Me han dejado sola mucho tiempo... Me quitaron a mis padres...
me quitaron el derecho de ser un chica normal... me dieron maravillosos amigos
para solo quitármelos de nuevo... Ustedes no me han dado nada a excepción
de sufrimiento y dolor...
- "Tal pareciese que no tuviésemos excusa... No sabes cuanto deseaba,
pero a la vez temíamos finalmente el presentarnos ante ti.... Sabíamos
que esto podría pasar y comprendemos lo que estas diciendo... Así
también sabemos que no bastaría con una disculpa... Pero Yakumo,
muchas veces algunos debe sacrificar su destino para que muchos otros tengan
la oportunidad de ejercerlo libremente... Por ti sola has traído esperanza
a tu mundo y a los tuyos, tu viaje te ha llevado darles una segunda oportunidad
para vivir ¿o no? Fue gracias a ti y al nuevo Mushrambo por el que pudieron
cambiar el pasado y así se llevo a cabo parte de lo que nosotros esperábamos,
cambiaron parte del pasado pero solo el de los humanos con respecto al exterminio,
sin embrago la amenaza que aún representa Lanancuras aun se encuentra
vigente en la Tierra."
Yakumo: ¿Y qué es lo que esperan de mi? ¿Qué esperan
que yo haga?
- "Que lo detengas."
Yakumo: ¿Yo? ¿Pero cómo? Yo... yo no soy alguna clase de
guerrera...
- "Pero posees nuestros poderes, estas impregnada de ellos, y los has desarrollado
tal y como esperábamos que lo hicieses... sin embargo a sido un proceso
demasiado lento, mas del que previmos"
Cort: Lamento interrumpir, pero después de todo esto y antes de que prosiga,
sería tan amable de explicarme ¿que rayos tengo que ver yo en
todo esto? No creo que me hayan traído aquí sin una razón...
- "Los de tu clase, siempre han sido personas muy impacientes, por lo que
responderé a tu duda. No creímos que fuese necesario apresurar
lo que planeamos en un principio, lo que habíamos previsto, sin embargo
la situación tomó un rumbo distinto, no contábamos con
la aparición de los Sirois... En estos momentos ellos tienen una idea
errónea sobre todo lo que esta ocurriendo y todo lo que sucederá,
no contábamos con su intervención. Yakumo no contaba con alguien
que la protegiese por el momento, y sus habilidades aun no habían madurado
lo suficiente... Fue cuando decidimos, traerte a ti... Estabamos conscientes
que existía una dimensión en donde guerreros como tu serían
de mucha ayuda para nosotros, es por ello que con el permiso previo de los Kaiohsamas
pudimos traerte hasta aquí."
Cort: Entonces la otra presencia que sentí que me 'arrastro' hasta esta
dimensión... fueron ustedes...
- "Lamentamos no haber pedido tu opinión en un principio"
Cort: no me sorprende viniendo de ustedes, por todo lo que he escuchado...-
murmuró.
- "Merecemos que nos juzguen de ese modo... pero les aseguro que esto es
por el bien de todos, tiene razón y algún día y sobre todo
tu Yakumo, se darán cuenta que esto era necesario."
- "Otra de las razones por las que te escogimos a ti, fue con el propósito
de que entrenases a nuestra elegida..."
°°°°°°°°°°°
Aquella tormenta blanquecina había desistido finalmente,
justo cuando el sol había sucumbido ante la noche. Los pequeños
copos caían uno tras otro, pero el cielo aquella noche se encontraba
despejado, el manto celeste estrellado resplandecía y era un paisaje
que resultaba hermoso para cualquier observador.
Dos siluetas se encontraban inertes en el suelo de la única construcción
que se encontraba en medio de aquel mar de nieve. Sus rostros no reflejaban
nada que no fuese pasar por un sueño tranquilo, pero lo ultimo que han
de hacer estos dos individuos es embarcarse en algún hermoso o tranquilo
sueño.
Lentamente una de ellas comenzó a presentar signos de conciencia. Los
ojos del saiyajin se abrieron lentamente, solo para encontrarse con el frío
suelo tan de cerca. Se encontraba un poco mareado por alguna razón...
Desvió levemente su mirada hacia un lado, y ahí observo a la joven
humana que se encontraba a su lado, quien yacía inconsciente en el suelo,
bajo su brazo.
Levantó lentamente su espalda y la contemplo por unos instantes, mientras
ella aun se encontraba sumergida en aquel extraño trance al cual habían
sido inducidos por aquellas extrañas deidades. Le preocupaba que aun
estuviese sin despertar, y observó nuevamente con curiosidad aquella
joya que presentaba en sus ropas la cual se reflejaban una combinación
de todos los colores claros por haber, eso solo indicaba que los guardianes
aún no habían terminado las indicaciones para ella.
Tan cerca de ella finalmente era capaz de darse cuenta de su esplendorosa belleza.
Jamas había conocido a mujer más hermosa como ella y era la primera
por la cual sentía una extraña atracción...
¿Qué es lo que lograba una humana como ella para que se sintiese
de esa manera con tan solo mirarla? Sería tal vez aquel espíritu
inquebrantable que ella poseía pese a poseer tan inocente alma?
Por todo lo que había escuchado... no sabía que es lo que debía
sentir por ella; admiración, porque siendo tan joven había aceptado
tales responsabilidades que están más allá de su comprensión
humana, o sentir lastima porque prácticamente su vida completa había
sido preparada, encaminada a propósitos que esa deidades querían
desde antes que su vida misma comenzase... Debía ser muy duro darse cuenta
que tu vida ya tenia un propósito mucho antes de nacer, y por ese propósito
debiste haber pasado por tanto sufrimiento y dolor así como sacrificar
todo y no poder dar marcha atrás, no poder decir NO a lo que se le fue
impuesto.
Inconscientemente, el saiya paso su mano por los lacios
cabellos de la joven, apartando los que recaían sobre su rostro. Fue
en ese justo momento en que los ojos de Yakumo se abrieron lentamente, la luz
natural del exterior aquella noche le permitió ver con claridad.
Ambos se miraron en silencio por unos instantes, tratando de asimilar lo que
había sucedido, y no solo me refiero por la situación tan comprometedora
en la que ambos se encontraba, sino por el hecho de todo lo que había
sucedido.
Yakumo observaba tranquilamente al saiyajin, y al tenerlo nuevamente podía
sentir como es que algo palpitaba muy vivamente en su pecho, pero al darse cuenta
de que ella estaba debajo de él logró que sus mejillas presentaran
un ligero rubor y más aun cuando el saiya le sonrió levemente
al ver que finalmente había vuelto.
Cort: ¿Estas bien?- preguntó casi en un susurro sin apresurarse
a levantarse.
Yakumo tardó unos momentos en asimilar la pregunta, y simplemente cabeceo,
asintiendo.
Cort: ... Así que... deberé entrenarte- murmuró al romper
el silencio.
Yakumo: ... Sí...
Cort lentamente se levantó, ayudando a la humano a levantarse, quien
tardo un poco en decidirse en darle la mano.
Ambos observaron el lugar en penumbras, eso solo significaba que su charla con
los Guardianes se había extendido más de lo que ellos imaginaron
que había durado.
Yakumo tomó asiento en uno de los escalones de la habitación,
abrazándose así misma en un estado que reflejaba su tristeza...
más bien, desilusión o indecisión a lo que debía
hacer ahora...
Cort encendió las luces del lugar, y al observar el estado de la humana
prefirió no hablar del tema y guardando su distancia. Se volvió
hacia la ventana más cercana y concentro su mirar en el espectáculo
que la naturaleza les brindaban aquella noche... más bien, que los guardianes
les brindaban...
Todo este tiempo, ellos había preparado todo para
que llegase hasta aquí, y continuarían haciéndolo hasta
que se logre lo que ellos creen lo mejor... ¿Qué es lo mejor para
esas deidades? ...Evitar el despertar de ese tal Lanancuras, y en dado caso
que suceda, derrotarlo... Todo esto para salvaguardar la vida de cientos, miles
de seres vivos... Tal vez a ellos no les importaba sacrificar una vida, SU vida
para poder salvar así la vida de miles, la vida de sus amigos... Ellos
también habían pasado a ser solo títeres de los guardianes...
En esos momentos lo único que podía pensar es que para los guardianes,
ellos solo eran piezas las cuales jugándolas correctamente los llevaran
ha cumplir con su cometido...
No podía pensar de otra manera en esos momentos, no después de
enterarse que es culpa de ellos todo esto que ha pasado durante su vida completa.
Todo estaba ya predestinado para ella, predestinado por ellos, quienes sin pedir
su aprobación la habían hecho partidaria de todo esto.
Cort desvió ligeramente su vista al cielo, solo
para encontrarse con aquella esfera brillante que surcaba en el cielo, rápida
fue su reacción para discretamente apartarse lo más posible de
la ventana y de los rayos de la luna.
Le molestaba que un guerrero como él se viese temeroso ante aquel significante
astro en el cielo... Pero por muy insignificante que pudiese ser, representaba
un gran peligro, y más si algún saiyajin la mirase.
Nuevamente su mirada se concentro en la joven humana quien continuaba en aquel
mismo estado de seriedad. Pensar que de igual forma se ve en las circunstancias
de servir en los propósitos de esos guardianes... El propósito
de el paseo que en un principio le dieron era con el único propósito
de que sirviese de protector de la humana y que la enseñase a controlar
los poderes que se les fueron brindados y aun dormían en su interior.
No le agradaba para nada servir como títere para ningún deidad,
sin embargo, al parecer no le quedaba otra más que aceptar lo pedido...
Le resultaba extraño que los Supremos Kaiohsamas hubiesen aceptado esto.
Estaba en las normas de los guardianes, pedir previamente un permiso a las deidades
correspondientes en otros mundos para solicitar la ayuda de alguno de los miembros
de dicho universo... Pero deberían pedir primero la autorización
de a quienes escogen... Ah pero las deidades eran todo un misterio, y no quería
ocupar su cabeza tratando de entender la manera en la que ellos pensaban o actuaban.
Se había dicho tanto allá... los guardianes habían revelado
tanto, esos acontecimientos los cuales logró entender con precisión
pese a no ser originario de este mundo.
Se le había encomendado la seguridad de su elegida... vaya jamas creyó
que se vería algún día en una situación como esta,
y más aun es su sorpresa al decirle que debía entrenarla, instruirla
en el uso de sus poderes, en el uso del ki y que aprendiese a manifestarlo y
controlarlo... Fueron específicos con lo que debían hacer de ahora
en adelante. Debían continuar hasta que el mar se les interponga en el
camino, ahí es donde deberían comenzar con el entrenamiento y
permanecer hasta 'nueva orden'. Maldición! algo que sin duda alguna le
desagradaba a un saiyajin era que le diesen ordenes! Pero no lo hacia porque
ellos tuviesen el completo control de él sino porque quería estar
del lado de Yakumo, sabía que lo necesitaba, necesitaba que alguien estuviese
de su lado. Creía de buena fe que aprendiendo a controlar sus poderes,
ella podría hacer mucho más, independizarse por lo menos un poco
de esos guardianes...
Pero ¿Yakumo estaría lo suficientemente capacitada para aprender?
o él estaría lo suficiente capacitado para enseñar?
Él conocía el método de entrenamiento 'rudo' por el cual
se a y a sido entrenado desde que tiene memoria... No creía poder utilizar
ese mismo método con ella...
Yakumo: ... Lo siento... de verdad lo siento- murmuró
rompiendo el silencio de aquella habitación- ... Por mi culpa ahora tú
también te has envuelto en todo esto... Y no espero que cumplas con los
que ellos te pidieron, después de todo no estas obligado a nada...
Cort: No digas eso- dijo al acercarse e inclinarse un poco frente a ella para
estar a su nivel- No quiero que pienses que voy a seguir contigo solo porque
ellos lo pidieron... Además, yo te prometí que iba a protegerte
mucho antes de que esos sujetos aparecieran ¿lo recuerdas?- preguntó
al levantar ligeramente su barbilla para que lo mirase a los ojos- No me importa
lo que esos sujetos me hubiesen dicho, pienso cumplir con lo que te prometí.
Yakumo: No tienes porque cumplir con lo que pidieron... este no es tu mundo,
¿por que debería importante?- preguntó.
Cort: Si la única manera en la que puedo seguir a tu lado es seguir el
'juego' de los guardianes, pues aceptare ser una de sus piezas de 'ajedrez'.
Yakumo: ¿Por qué quieres permanecer a mi lado? Todos los que lo
hacen terminan mal... tal pareciese que a todos los que mis ojos ven están
condenados a ser participes en toda esta locura... ¿Por qué quieres
permanecer conmigo, ayudarme?- preguntó con una mirada seria.
Cort: ... No quisiera faltar a la promesa que te hice, ¿la recuerdas?
La palabra de un saiyajin vale como no tienes idea- ... Quiero ayudarte, desde
un inicio lo quise, créeme que no lo hago porque esas deidades me lo
hayan pedido sino por ti, sinceramente quiero ayudarte, mereces ayuda- murmuró.
La humana observó la intensa mirada de su acompañante, en la cual
era clara su sinceridad, de verdad quería ayudarle... y su forma de hablarle
le recordaba mucho a Mushra, siempre le transmitía esa sensación
de confianza, en que podía estar tranquila ante sus palabras, creer y
tomar valor de ellas, pero las palabras de ese joven frente a ella llegaban
a otro lado... Un lugar que al llegar a él, lograba que aquel rubor apareciese
en sus mejillas.
Cort: Espero que aun quieras aceptar mi ayuda...
Yakumo: ... Sí... sí la quiero...- murmuró.
Cort: Entonces, permíteme ver esos ánimos tuyos, en ese estado
tan serio te desconozco por completo- agregó sonriente.
Yakumo no pudo evitar sonreír ante el comentario.
Cort: Así esta mejor... Ahora, ¿en qué nos quedamos antes
de que todo esto pasara?- preguntó alegremente.
Yakumo: ... Yo... había pensado en que podríamos preparar algo
para la cena... Pero creo que ya es un poco tarde para eso- murmuró apenada
al notar que la hora normal de la cena habían pasado.
Cort: Nunca es muy tarde para comer ^.^- agregó al tomarla de la mano
y animarla a levantarse- Vamos a inspeccionar la cocina, espero que haya algo.
Yakumo: Por lo que vi, hay suficiente para alimentar a un ejercito- explicó
en el camino.
Cort: Eso suena estupendo para mi. ¿Sabes cocinar?
Yakumo: ... Sí- dijo.
Cort: Perfecto, así terminaremos más rápido, y después
podremos descansar ¿ya escogiste habitación?
Yakumo: No...
Cort: Para que veas que no soy malo te permitiré escoger- agregó.
Tal pareciese que la conversación pudiese ser muy simple, pero lo que
el saiya buscaba era tratar de lograr que Yakumo olvidase por lo menos por unas
horas lo que había sucedido con los guardianes, entretenerla en lo que
fuese y la cocina le pareció perfecta.
Yakumo era ciertamente diestra en el arte culinaria,
sin embargo ella parecía extrañada por el hecho de que Cort supiese
cocinar... No es que lo viese mal, pero no creía que un guerrero supiese
hacerlo o que hubiese tenido tiempo de aprender...
Yakumo: ¿Puedo preguntar algo?- pregunto al encontrarse pelando una patata.
Cort: Dime- dijo al estar al pendiente de las varias vasijas en la estufa mientras
cortaba una la cabeza de una lechuga completa en un instante.
Yakumo: ¿Cómo es que sabes cocinar?- preguntó apenada.
Cort: ¿Tiene algo de malo?
Yakumo: No, es solo que... por lo que me has relatado sobre ti, entre entrenamientos
y demás no veo como es que pudiste aprender algo como esto...
Cort: Bueno, la palabra 'entrenamiento' no se refiere simplemente a los oficios
de guerrero, mi tutor quería que aprendiese diferentes cosas aparte de
pelear, entre ellas el saber leer, escribir, otros idiomas, claro que, el aprender
a cocinar tuvo que ser por mi cuenta, ya que... él jamas ha sabido cocinar
bien ^^| o en definitiva no le agradaba por lo que muchas veces me veía
en la necesidad de preparar mis propios alimentos y con la practica diaria aprendí
lo suficiente- explicó.
Yakumo: Ya veo.
Cort: ¿Y tú como es que aprendiste?- devolvió la pregunta.
Yakumo: Digamos que, uno de mis amigos me enseñó lo suficiente-
aclaró- ... Mañana... ¿qué es lo que haremos?- preguntó
de pronto.
Cort: ¿A qué te refieres exactamente?- dijo como si no hubiese
entendido.
Yakumo: ... ¿Haremos lo que ellos nos dijeron?
Cort: Sí crees que estas preparada o tienes los suficientes ánimos...
Yakumo: Mientras más rápido sea mejor- interrumpió rápidamente.
Cort: Esta bien, será como tu quieras... Mañana partiremos y nos
instalaremos en donde ellos dijeron...
La cena fue algo silenciosa, tal pareciese que Yakumo
se encontraba pensando demasiado en lo mismo... no la culpaba y lo consideraba
normal, pero no le agradaba verla de esa forma tan melancólica.
Después de haber terminado, ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones.
Yakumo había tomado la que poseía tal vez la mejor vista ya que
podía observar la bien delineada silueta de la luna en el cielo... le
extraño que Cort le pidiese tan insistentemente que la tomara... La inspeccionó
con mucho más cuidado ahora que era la inquilina oficial.
Inspeccionó los cajones de la cómoda y para su sorpresa o fortuna
encontró algunas prendas de vestir. Este lugar estaba equipado con todo...
La noche paso tranquilamente, para placer de Yakumo,
ningún sueño irrumpió su tranquilidad aquella noche...
Sin embargo, las ultimas palabras que los guardianes le dijeron la mantenían
consternada...
- "No debes temer hacia lo que sientes por él"
No sabía a lo que se referían ante aquello... ¿Se referían
a él, a Cort?... Y si así fuera ¿Qué es lo que sentía
por él?... Si lo pensaba, no era capaz de responderse... ¿Por
qué era tan difícil? Podía decir 'una sincera amistad'
pero... no creía que esa fuese la respuesta real... Pero no sabía
como dominar aquello que sentía, era algo diferente, algo tan grande
y que jamas había tenido la oportunidad de sentir recorrer su cuerpo...
¿Cómo se llamaría esto que sentía con tan solo mirarlo?...
Ante sus ojos, tenía a un hombre gentil, amable, ciertamente 'lindo'
y que le transmitía una inmensa confianza, una gran seguridad con tan
solo tenerlo a su lado... Al momento en que por su cabeza pasaban esta clase
de pensamientos, repasando las cualidades de su acompañante, lograba
sentir 'extrañas' sensaciones en su estomago, como si miles de mariposas
revolotearan en su interior... Como deseaba saber qué es lo que estaba
pasando con ella...
Esta vez, quien había pasado la noche en vela
había sido Cort. Desde que entro a su habitación solo se dejo
caer en la cama boca arriba con la manos extendidas y mirando el techo mientras
le permitía a su cola tambalearse libremente en el aire.
De todos los miles de guerreros que pudiesen haber elegido ¿por qué
él? Vaya que el destino resultaba 'curioso' si lo pensaba con detenimiento...
Pero no podía quejarse, su destino no se encontraba tan bien trazado
como lo es el de Yakumo... Por lo menos eso creía...
No podía dejar de pensar que esa existencia era ciertamente desafortunada...
Que otras personas ya hubiese preparado tu vida completa antes de ni si quiera
nacer, y no poder encontrar una salida, simplemente aceptarlo...
Penso un momento en lo que se había dicho allá...
Los guardianes no esperaban la intervención del Imperio Sirois en la
Tierra, ni mucho menos que intentasen intervenir en lo que ellos tienen preparado,
algo que ni a Yakumo explicaron aun, solo dijeron que todo a su tiempo se revelaría,
cuando estuviese lo suficientemente preparada...
Lo único claro que él tenía en estos momentos eran dos
cosas: Una, y tal vez la más importante, proteger a la humana de ellos
o de cualquier peligro: y dos, tal vez la más complicada, instruirla
en el uso de sus poderes... ¿Pero qué clase de poderes ella poseía?
No lo sabía con exactitud, por lo que ella le ha dicho, nunca recuerda
nada una vez que los usa, ella misma no sabía cómo aquello sucedía...
Pero tal vez el androide si supiese. Bueno eso sería lo primero que haría
antes de comenzar con el 'entrenamiento'.
La mañana llego rápidamente. Al mirar al
exterior ningún rastro de nieve había por ningún lado,
vaya que los guardianes tenían una extraña manera de trabajar...
Desde muy temprano el saiya entablo una conversación con Hakuba quien
le relato a como él registró las veces en los que Yakumo hacía
uso de sus poderes, muy pocas realmente...
De igual forma el saiya relató al robot lo que había sucedido
ayer a sus expensas, pero el robot no mostró ninguna clase de reacción
que dejase ver su asombro... lo tomó muy normal... ¿Acaso él
ya lo sabía de antemano?
Yakumo despertó un poco después de que
el sol emergiera completamente. Se alisto al tomar 'prestadas' un par de prendas
que encontró en los cajones y para su suerte le quedaban muy bien...
un poco largas de las mangas pero eso no importaba. Abrió la ventana
dejando que el viento fresco corriese por la habitación, cuando un 'Buenos
días' la sorprendió.
Yakumo: Me asustaste- dijo al joven quien había aparecido prácticamente
de la nada frente a ella.
Cort: Lo siento- agregó- ¿Estas lista para partir?- preguntó
a lo que Yakumo asintió- No debes preocuparte, ya verifique y el mar
solo esta a 20- 25 kilómetros de aquí.
Yakumo: ¿Quieres decir que ya fuiste y viniste?- preguntó como
no creyendo lo que escuchaba.
Cort: Así es.
Yakumo: Vaya que haces cosas que me sorprenden...
Cort: Y no has visto nada- agregó- Por cierto, te vez muy bien con esas
ropas- dijo refiriéndose a la blusa de manga larga de color anaranjado
muy tenue y lo que parecía un pantalón de color blanco.
Yakumo: ¿De verdad tu crees?- preguntó apenada, no estaba acostumbrada
que alguien le dijese esas clase de detalles.
Cort: Veo que esta casa cuenta con todo, por lo menos por ropa ya no tendremos
que preocuparnos- dijo- Bien, si ya estas lista será mejor que nos marchemos.
Yakumo: Esta bien, en un momento saldré.
La humana se preguntaba lo qué harían con
esa casa ahora, pero solo basto con que el saiya oprimiera un pequeño
botón para que volviese a ser una cápsula. Aun le era difícil
asimilar que aquello se debía a tecnología y no a alguna clase
de magia o hechizo...
Yakumo: ... ¿Dónde esta Hakuba?- preguntó al no ver al
robot por ningún lado.
Cort: Él ya se encuentra en el punto acordado- dijo.
Yakumo: ¿Qué?!
Cort: Aproveche para llevarlo de una vez y no retrasarnos demasiado.
Yakumo: ¿Lo llevaste... volando, lo cargaste?
Cort: Sí... ¿algún problema?
Yakumo: OO| No, no, ninguno... es solo que... ¿cómo pudiste? estaba
muy pesado...
Cort: Eh cargado cosas más pesadas...
Yakumo: ¿Y cómo se supone que voy a viajar yo?
Cort: Yo te llevare- dijo al acercársele y tomarla por la cintura.
Yakumo: ¿Volando?- preguntó temerosa por la respuesta.
Cort: Podría ser corriendo... pero es mejor volando- agregó al
comenzar el ascenso, por lo que Yakumo se aferro fuertemente a su cuello- No
tienes porque temer ¿de verdad crees que yo te dejaría caer?
Yakumo: No pero... jamas me han gustado mucho las alturas...
Cort: No temas, ya veras que algún día tu lo harás por
ti sola y no podrás parar. Lista o no, allá vamos- dijo al comenzar
a volar a una velocidad considerable.
Yakumo cerro sus ojos al observar lo lejos que se encontraba
de la superficie.
Cort: Abre los ojos, no es tan malo cuando uno se acostumbra- agregó
animándola a que mirase hacia el frente.
Los cabellos cobrizos de Yakumo se ondeaban al compás del viento, tuvo
que apartarlo un poco para que no le estorbase y poder mirar hacia el frente.
Frente así tenia un gran paisaje muy bello, sin mencionar que la sensación
que producía el constante choque del viento sobre sus mejillas le resultó
muy tranquilizante.
Yakumo: ¿De verdad crees que lo logremos?- preguntó al volver
su rostro hacia el saiya.
Cort: ¿Logremos qué?
Yakumo: ... Realizar nuestra encomienda... ¿de verdad crees que yo pueda
aprender lo que los guardianes esperan de mi?- preguntó seriamente.
Cort: Te creo una chica muy capaz... para ser humana- agregó en tono
de broma- Pero a decir verdad, yo creo que puedes eso y más, todo radica
en que tu realmente lo desees y pongas de tu parte... Además, aprendí
yo, no creo que tu no puedas- dijo sonriente.
Yakumo: ... Gracias- murmuró volviendo nuevamente la vista hacia el frente.
Cort: ¿A qué viene eso?
Yakumo: ... Muchas gracias por confiar en mi... de creer en mi Cort... Te prometo
que no voy a fallarte...
-Fin del Capitulo 7-
Aclaraciones de Ulti_SG:
Para los que ya conocen la serie: solo me queda aclararles que la historia que
se echaron los guardianes yo me tome la libertad de agregarles detalles como
han de notar para que se apegara a lo que tengo planeado para este fic, espero
no haya reproches, pero en los fics, uno puede agregar o modificar ligeramente
las tramas de los animes, así como ustedes debieron notarlo.
Para los que NO conocen la serie: espero sinceramente que le vayan entendiendo,
como ya dije renglones arriba, modifique y agregue algunas cosas a la trama
original, así le damos un poco de coherencia a lo que trato de poner
en este fic =p.
La verdad es que yo creo sinceramente que Yakumo tuvo que haber pasado por muchas
otras cosas antes de que la segunda temporada comenzase, incluso ella se veía
mucho más madura, sabia y es esta idea fue la que me impulso a hacer
este fic a como lo están leyendo.
No se me desesperen lectores, yo aclare muy bien "Esta es una fic con trama
sencilla" me ha tocado muchos reclamos de parte de algunos lectores; pero
no se preocupen amantes de la sangre y tranquizas este fic tendrá eso
pero más adelante! no sean impacientes!