* La primera nevada es siempre la más bella.
Cort: ¿El Imperio Sirois?...- repitió la
palabra con extrañeza- Aunque suene muy elegante... Temo que no me intimada
para nada...
Eizan: Eres un joven muy insolente, pero basta de tonterías, tenemos
cosas más importantes que nos esperan, ahora, por ultima vez apártate
o atenté a las consecuencias.
Cort: No creo que ninguno de los dos acceda a las peticiones del otro, así
que déjate de estupideces que yo también tengo asuntos más
importantes que estar perdiendo el tiempo contigo y tus amiguitos que les gusta
jugar a las escondidillas.
Eizan: Debes poseer grandes habilidades enterrícola para poder darte
cuenta de la presencia de mis hombres... Pero en fin, será como tu quieras
entonces- y con un chasquido de dedos, las otras cinco siluetas aparecieron
al instante. Todos ellos poseían la misma apariencia pero se notaba a
simple vista el rango inferior que poseían en comparación con
Eizan, ya sea por el brillo de su pelaje o los aditamentos que portaban. Cada
uno de ellos portaban una especie de ballesta en su brazo, y uno de ellos comenzó
el ataque con su uso.
Como era de esperarse, para el reflejo de un saiyajin solo le basto un movimiento
hacia delante para esquivarlo, pero no fue suficiente para que ellos se impresionaran.
Ante el conocimiento de que las armas de largo alcance no serían de utilidad
intentaron un ataque más directo, los cinco guerreros se movieron organizadamente
para atacarlo, mientras Eizan permanecía fuera.
Los guerreros Sirois tenían un complejo sistema de trabajo en equipo
según se percataba el saiya al momento de defenderse de sus ataques,
estaban muy bien organizados. Pero aunque ellos fuesen más y mejor adiestrados
al combate, tal vez un saiyajin no era el oponente con quien deberían
pelear.
Al momento en que uno de ellos se aventuro a atacarlo solo, Cort lo tomo del
brazo y con un ligero movimiento golpeo en las fauces de la criatura, teniendo
que soltarlo para evitar que los otros dos lo golpeasen por arriba. Dio un salto
hacia atrás justo cuando los pies de los guerreros se marcaron por la
fuerza ejercida en la superficie rocosa.
Debía prestar mucha atención y terminarlos uno por uno y rápido
ya que cuando prestaba atención en uno solo los otros cuatro ya habían
ideado algo para atacarlo. Para su experiencia, Cort se percataba que lo superaban
en velocidad, pero por lo menos en fuerza él llevaba la delantera.
Mientras tanto, el General Eizan observaba con interesa y asombro lo que estaba ocurriendo, la manera de pelear de ese sujeto con sus hombres, para ser un enterrícola joven era muy diestro en el combate... O sería acaso que sus hombre no lo estaban tomando lo suficientemente en serio? No, no podía ser eso, una de las reglas que él siempre les transmitía a ellos era que "No existe enemigo pequeño" por lo que jamas debían confiarse y pelear con todo lo que tuviesen en cada combate ya que de ellas dependerán muchas veces sus propias vidas.
Yakumo observaba dentro de la cabina de Hakuba. Sus ojos
no eran capaces de ver con claridad lo que estaba sucediendo, pero era evidente
que Cort poseía grandes habilidades en esto, en el combate, tal como
Mushra... No, Cort peleaba de una manera más excepcional que su antiguo
protector...
Momentos después, su vista se concentro en el único de aquellas
criaturas que permanecía como espectador. Su mente no era capaz de intuir
que es lo que ellos querían de ella esta vez... Habían sido tantos
ya los que buscaban eliminarla, después de que todos los Reyes Enterrícolas
no presentaban ningún problema ya, creyó que todo terminaría...
Pero Mushra lo había dicho, el viaje aun no terminaba, y jamas se imagino
ella que nuevamente se vería en la necesidad de contar con los 'servicios'
de alguien a que la protegiese.
El feroz sonido de un estallido la volvió nuevamente a la escena de acción.
Uno de los Sirois logró golpear al saiya, el impacto
pudo haber resonado un poco, creyendo así que había sido suficiente
para él. Sin embargo, con un movimiento brusco Cort aparto el brazo de
su oponente de su rostro y lo imito, golpeándolo con fuerza de tal forma
que lo llevo a trazar una zanja de varios metros en el suelo.
Ante la distracción, otros dos se acercaron lo suficiente para sujetarlo
firmemente de los brazos, mientras que un tercero estaba dispuesto a atacarlo
con alguna de sus técnicas, abrió su hocico levemente del cual
se estaba acumulando lo que parecía energía de color azul, descargándola
sin precaución alguna en forma de un rayo de energía.
El saiya al ver aquel ataque de energía eminente y al no poder liberarse
fácilmente, golpeo con su cabeza bruscamente la cabeza de uno de los
que lo sujetaban, lo suficiente fuerte para que la fuerza que ejercía
sobre él se viniera abajo y de un movimiento con su brazo lo tomó
como si fuese una coraza viviente.
El impacto erróneo levanto cierto polvo y ante la confusión de
los sirois, el saiya dejo fuera de combate al que continuaba sujetándolo,
arrojando su cuerpo a que golpease al que le había arrojado el anterior
ataque. Y finalmente el quinto cayó al suelo al momento en que él
había aparecido detrás suyo para golpearlo en la nuca.
Finalmente tenía cinco siluetas tumbadas en el suelo, algo que logró
que se sintiese... bien. Se escucharon unas ligeras palmas.
Eizan: Bravo... Felicitaciones joven, veo que no eres un enterrícola
común y corriente- dijo sin dejar de aplaudir ligeramente y acercándose
a donde sus hombres yacían. A su paso, un par de ellos intentaban incorporarse,
pero bastó una ligera orden silenciosa de Eizan para que desistieran.
Cort: Tienes buena percepción... no soy ningún enterrícola
común y corriente- agregó con sarcasmo- Pero ahora que has visto
lo que soy capaz de hacer te aconsejo que se marchen... no es que me rehuse
a un enfrentamiento pero... No creo que sea conveniente en estos momentos.
Eizan: Temo que eso no es algo que puedas decidir, se me dieron ordenes...
Cort: Lamento que tendrás que olvidarlas...
Eizan: Será interesante, he estado inactivo durante varios años
y será interesante probar que tan oxidado estoy- comentó con un
tono que dejaba notar su impaciencia.
Cort: Desconozco por completo que clase de guerreros son los sirois... pero
será interesante comprobarlo, ya que para llegar a ella primero tienes
que pasar sobre mi.
Eizan: Será como tú lo preferiste...
Sin previo aviso, Eizan se desplazó velozmente
como un depredador sobre su víctima. El primer contacto fue el que les
brindó la oportunidad de conocer detalladamente al contrincante. Se encontraban
hombro con hombro, ejerciendo fuerza para ver quien de los dos doblegaba al
otro.
A comparación de Eizan, Cort era más bajo de estatura por una
cabeza, eso le indicaba que los golpes de su contrincante tendrían mucho
más alcance que los suyos.
Ambos dieron un salto hacia atrás, siendo primero Cort quien se impulsara
hacia adelante para el contraataque. El 'lobo guerrero' lo recibió sin
ningún problema con sus brazos, deteniendo los golpes bien elaborados
del joven de cabellos erizados. La velocidad del guerrero sirois era más
alta que la de los otros, por algo debía ser un general con alto rango
y que estuviese tan confiado de sus habilidades.
Aunque ambos se habían trenzado en un intercambio de golpes, fue difícil
que alguno de los dos proporcionara el primer golpe serio. El puño de
Eizan se impacto en la barbilla del saiya, mientras que este logro proporcionar
una bien elaborada patada en el aire. Al haber proporcionado los primeros golpes,
estos con más frecuencias son acertables.
De un movimiento brusco, Eizan sujeto al saiya por los hombros, al momento en
que de su hocico comenzó a acumularse una poderosa energía de
color rojizo, no podía fallar. Un golpe así sería capaz
de despegar la cabeza del cuello, por lo que Cort sujeto los brazos del lobo
guerrero al momento en que él se dejo caer de espaldas, conduciendo a
que su contrincante lo siguiera al suelo, pero antes de que Eizan cayese sobre
él, Cort ya había colocado sus piernas en el pecho de este que
le servirían como punto de apoyo para con un fuerte impulso elevarlo
por los aires.
El pecho de Eizan recibió el poderoso impulso, por supuesto que fue en
minoría por la armadura que portaba, pero había logrado su cometido,
alejarlo de él, y al no poder mantener esa energía por mucho tiempo,
la dejo escapar sin estar seguro que se impactase en el blanco preliminar.
Cort observó el inminente proyectil de energía, el cual al ponerse
de pie creo uno propio de la palma de su mano que desintegró por completo
al de su oponente, abriéndose paso hacia este, que permaneció
en su lugar tranquilamente. Antes de que la energía lo alcanzase llevo
su garra a su espalda de la cual extrajo una larga cuchilla de algún
metal oscuro, con la cual prácticamente partió en dos el ataque
por lo cual se evaporó momentos después de haberse dividido y
pasar de largo a los lados de Eizan quien había permanecido flotando
en el aire...
El saiya de igual manera se elevó hasta estar a la misma altura que Eizan.
Eizan: Interesante... Eres muy hábil con ataques directos, sin embargo,
me pregunto que tan bueno serás si a ello le agregamos algo de dificultad-
agregó al pasar su mano enguantada por el filo de aquella hoja que parecía
pertenecer a una espada.
Cort: Veo que te agrada pelear tanto como a mi.
Eizan: Soy un guerrero, para ello nací ¿que esperabas?- la criatura
se lanzó nuevamente en dirección de su oponente, con aquel sable
en mano.
Eizan atacaba de una manera en que combinaba sus puños con movimientos
de espada, el saiya sabía que debía prestar mucho más atención
a la cuchilla que a otra cosa, sin embargo eso es lo que su oponente esperaba
de él.
Cort se alejó un poco al sentir recorrer una sustancia tibia por algunas
partes de su cuerpo. Solo le tomo un vistazo rápido para ver que presentaba
varios cortes.
Era una desventaja que su oponente portaba un arma tan larga como aquella. Sin
previo aviso el lobo guerrero de nueva cuenta se arrojó sobre él.
Se veía en dificultades y no le agradara que su oponente llevase el control
del combate, por lo que debía ponerla a su favor.
Cort inmovilizo el brazo de Eizan cuando él había acertado un
golpe en su pecho. El lobo guerrero atestaría con la garra que sujetaba
el sable, sería una lastima tener que acabar con esto tan rápido,
pero el deber era el deber. Sin embargo el golpe fue incapaz de llegar a su
blanco ya que Cort sujetó la cuchilla con su mano libre con fuerza y
con un rápido movimiento la quebró en dos.
Ante esto el guerrero se sorprendió, ya que el material con el que estaba
construida esa arma era uno de los más fuertes en la existencia y su
oponente la había roto con un simple movimiento de muñeca.
Cort: Ya me estoy cansando de esto, por lo que de verdad lo siento amigo pero
esta victoria será mía!
Un certero golpe se insertó en la mandíbula de Eizan, elevándolo
y aturdiéndolo cuando su cuerpo reforzado con aquella armadura recibía
más impactos de parte de su joven oponente. Ya no era capaz de prever
o adivinar sus movimientos, su velocidad se habría incrementado en un
solo instante por lo que era incapaz de defenderse. Había pasado mucho
tiempo desde que el General Eizan recibía una golpiza de esta magnitud...
Su cuerpo cayó lenta pero estrepitosamente contra el suelo, su armadura
y accesorios se encontraban aboyadas o fracturadas. Era incapaz de levantarse,
eso era evidente, no había peor humillación para un antiguo guerrero
el encontrarse en esa situación frente a un oponente... No, no había
peor humillación para un guerrero que el encontrar a su rival...
El saiya había descendido a donde él se encontraba, mientras que
Eizan lo miraba furioso por encontrarse de esa manera tan patética y
sin posibilidades de defenderse.
Eizan: ... ¿Qué clase... de enterrícola eres?...- preguntó
entre gárgaras de sangre que se formaba en su garganta.
Cort: No soy ninguno de esos seres a los que ustedes llaman 'enterrícolas'.
Eizan: Entonces quieres decirme... que fue vencido por un patético...
humano!!?
Cort: Temo que tan poco soy eso... Soy un saiyajin.
Eizan: ... Un saiyajin?- pregunto extrañado ante ese termino desconocido.
- Cort! Cort ya basta, ya déjalo en paz- dijo al acercarse a él
Cort: Pero si yo no planeaba hacerle nada...- aclaró al escucharla.
Yakumo: Jamas creí que pudiese existir alguien tan violento- agregó
con enfado.
Cort: ¿Yo soy el violento? Vaya forma de mostrar gratitud...
Yakumo: No tenías ningún derecho de lastimarlo de esa manera,
eres un ser muy violento!
Cort: Lo único que me faltaba... ¿quien rayos entiende a las mujeres?!
Sin que ninguno de los dos se percatara, los otros cinco guerreros ya se habían recuperado lo suficiente para ponerse de pie, y al observar a su líder en 'peligro', los cinco apuntaron con sus armas de largo alcance.
El saiyajin se percato de las intenciones de aquellos
guerreros, no contaba con el tiempo suficiente para contrarrestarlo, por lo
que rápidamente, y ante la sorpresa de la joven, atrajo a Yakumo hacia
él sujentandola por la cintura al momento en que ambos comenzaron un
ascenso presuroso para evitar los proyectiles de las ballestas. Mientras tres
de ellos continuaban disparando con sus armas, el par restante había
ayudado a su líder a ponerse de pie y comenzar la retirada con su líder
malherido.
Al momento en que los otros tres se aseguraron que sus otros compañeros
ya se encontraban a salvo, decidieron seguirlos, desaparecieron en el aire tal
y como habían llegado.
En el aire, Yakumo se sujetaba con fuerza de Cort al
verse a varios metros por encima de la superficie y después de un 'paseo'
que se le brindó al momento en el que el saiya maniobraba en el aire
para evitar cualquier daño posible con ella de 'copiloto'.
Cort: ¿Y dices que yo soy el violento?- pregunto seria pero sarcásticamente.
Yakumo: ... Sí... tu eres el violento...- murmuró.
Cort: Escucha, sé que eres una persona que jamas le desea mal a nadie...
Sin embargo Yakumo muchas veces no puedes esperar a que todos tus hostigadores
entiendan con palabras...
Yakumo: Eso lo sé... de verdad lo sé... pero... jamas creí
que tu fueses de esa manera...
Cort: ... Lo siento ¿esta bien? Pero esa es la manera en la que lucho,
no sé la manera en la que tus antiguos 'protectores' luchaban con sujetos
como esos para protegerte... ¿les aventaban flores o qué?
Yakumo: Ellos eran igual que tú... El mirar de Mushra al luchar era igual
al tuyo cuando estabas peleando...- añadió- Así como también
esa manera tan violenta de luchar... siempre debía interponerme entre
él y con quien luchaba para que no cometiera alguna atrocidad.
Cort: Yo no iba a matarlo si eso creías... No acostumbro a hacerlo...
... O por lo menos no me he visto en la necesidad, además no me servía
muerto si quería averiguar qué es lo que querían de ti...
Yakumo: ... Estoy acostumbrada a que sujetos como ellos lleguen de esa manera...
Pero ahora desconozco por completo a que se debe... ¿será el inicio
de más batallas?
Cort: No lo sé... Pero, te aseguro que no les permitiré que lleguen
a hacerte daño...
Yakumo: ¿De verdad?...
Cort: Te doy mi palabra...
Yakumo: Solo promete una cosa.
Cort: ¿Cuál?
Yakumo: ...En ningún momento se te ocurra alguna vez arriesgarte demasiado
por mí... ¿esta bien? Créeme que... yo no me considero
alguien por los que otros deban sacrificarse... No lo merezco y no lo soportaría...
no otra vez... Primero mi padre, luego Mushra, Saago y Kutal... no quisiera
que tu fueses el siguiente... No quisiese que alguien más tuviese que
hacerlo...- murmuraba al momento en que sus ojos color celeste reflejaban su
miedo.
El saiya la miró desconcertado, no creía que en este mundo existiese
alguien que pudiese vencerle, por lo que no creía en la posibilidad que
Yakumo planteaba... más sin embargo al sostener aquella mirada tan asustadiza,
asintió levemente sellando la promesa.
Yakumo: Eso me tranquiliza... y mucho... Ahora... ¿por qué no
bajamos y continuamos hablando allá abajo? No me agradan mucho las alturas...
Ambos bajaron nuevamente, sin embargo, inconscientemente,
no se apresuraron para apartarse de los brazos del otro.
Yakumo: No creí que tuvieses la habilidad para volar... no cuentas con
ninguna clase de alas que te permitan hacerlo.
Cort: Bueno, no se necesitan siempre alas para volar- agregó- Lo hago
a través de mi ki.
Yakumo: Se puede hacer eso?
Cort: Sí, al saber controlarlo pues aprender a usarlo para volar como
yo.
Yakumo: ¿Crees que yo pueda hacerlo?
Cort: Claro.
Yakumo: ¿Me enseñaras alguna vez?
Cort: Si es lo que en en verdad quieres...
Yakumo: Muchas gracias...- al dar un vistazo a una de sus manos, observo que
la palma de esta se encontraba impregnada de sangre- Veo que no eres muy consciente
cuando peleas- agregó seriamente- Si continuamos así tendremos
que conseguir un embarque de vendaje para poder que rindan contigo.
Nuevamente Yakumo tuvo que poner aprueba su conocimiento
innato en 'medicina' al tener que vendar las heridas de 'su guerrero', aunque
este se resistiera, no estaba acostumbrado a atenciones de esa clase... Después
de todo después de sus entrenamientos terminaba en peores condiciones...
pero esta era la primera vez que alguien se tomaba la molestias de tratar de
hacerlo sentir mejor al cuidar de sus heridas.
Hakuba: Debo decir, que fue impresionante la manera en la que luchaste, a mis
sensores se les dificulto el seguir los movimientos de ambos- comentó.
Cort: Te refieres también a ese lobo?
Hakuba: Así es.
Cort: ¿Me podías decir si él también era un enterrícola?
Hakuba: Aunque su apariencia demuestre que esa posibilidad podría ser
la más acertada, debo decir que no era un enterrícola...
Yakumo: Hakuba, ¿estas seguro?
Hakuba: No completamente... pero existe un 75.95% de que esos guerreros pertenezcan
a una raza diferente, ellos mismos lo dijeron ¿no? "El Imperio Sirois"
Y temo que mis registros están exentos de esa información.
Cort: Sean lo que sean, eran muy hábiles.
Yakumo: Pero tú demostrarse serlo más.
Cort: De cualquier forma no hay que subestimar a ningún guerrero y ellos
parecían pertenecer a alguna casta guerrera... Sin mencionar que parecían
estar muy interesados en ti.
Yakumo: Eso significa que todo volverá a comenzar...- murmuró.
Cort: No creo que esos sujetos vuelvan a intentarlo... por lo menos no por algún
tiempo, imagino que no se esperaban 'resistencia'.
Yakumo: Lamento... haberte llamada violento, es solo que yo no soy partidaria
a que peleen y menos por mi causa...
Cort: No tienes porque disculparte... Creo que no estas acostumbradas a esta
clase de exhibiciones- comentó sarcástico- Pero si es la única
manera de mantenerlos al margen Yakumo, lo siento por ti pero yo no pienso actuar
de una manera diferente para protegerte de ellos, no me importaría si
llegases o odiarme...
Yakumo: Yo no quiero llegar a esos extremos...
Cort: Ni yo tampoco.... los dos tenemos conceptos muy diferentes y pensamos
de una manera muy particular por lo que no espero a que congeniemos siempre
en todo, pero si hay que trata de respetar la manera de ser del otro ¿te
parece?
Yakumo: De acuerdo.
Cort: A este paso, seguramente terminare como más vendajes que una momia-
agregó al verificar que el vendaje que cubría su mano fuese resistente.
Yakumo: Si fueses más consciente cuando lucharas te evitarías
todas estas heridas.
Cort: Existen guerreros que gustan de 'coleccionar' heridas.
Yakumo: Eres uno de ellos?
Cort: No precisamente... pero si el 'trabajo' de guerrero fuese fácil,
seguramente todos lo harían- agregó sarcástico- Entonces
¿continuamos? ¿O te gustaría descansar un poco más?
Yakumo: Si, continuemos, aun es muy pronto para pensar en descansar, acostumbro
a solo hacerlo cuando cae la noche.
Cort: Como tu digas.
Que manera más espléndida de pelear de
un saiyajin... Hakuba jamas había conocido a algún ser que pudiese
hacer la mitad de lo que este muchacho había hecho, ni siquiera el poderoso
Mushrambo. Definitivamente la diferencia de dimensiones es radical. ¿Qué
clase de mundo sería el que tuviese a guerreros como él habitándolo?
Seguramente uno muy violento...
Miraba a Cort y en esos momentos, en los que hablaba con Yakumo, parecía
una personal normal, no una que poseyera aquellas habilidades... Por supuesto,
era un error humano el catalogar solo por apariencias, el cual él no
pensaba cometer. Desde un inicio sabía que no se encontraba tratando
con un individuo normal. En un principio no lograba confiar plenamente en él,
pero por lo que vio el día de hoy, de la manera tan desinteresada que
había luchado por Yakumo lograron tener una nueva perspectiva del guerrero,
por lo que su confianza era plena, además se percataba de como la joven
a la cual debía proteger había tomado cierto aprecio especial
hacia él... Tal vez fuese el único el que se diere cuenta de ello,
esa manera en que ella suele mirarlo... no era una mirada cualquiera... Era
una que reflejaba mucho más, y era la misma con la que el saiyajin la
miraba a ella... Algo pasaba entre los dos, de eso no había duda... Tal
vez se tratarse de simple, pura y autentica amistad, sin embargo no había
observado jamas esa mirada de Yakumo hacia sus amigos, inclusive hacia Mushra...
Hakuba debía admitir que tenían suerte al poder contar con una
ayuda como la de un guerrero saiyajin... No se imaginaba lo que hubiese ocurrido
si él no se hubiese encontrado con ellos en ese momento... ¿hubiese
podido él solo proteger a Yakumo? No lo creía... Por lo que debía
agradecer a los Guardianes Celestiales que lo hubiesen puesto en su camino.
El resto del día paso sin ninguna clase de contratiempos.
Sin embargo, la situación cambio cuando, extrañamente, ligeros
copos de color blanco comenzaron a caer del cielo.
Yakumo tomo uno con la palma de su mano, observando como es que aquello se desintegraba
por el calor de su cuerpo.
Cort: Nieve...
Yakumo: ¿Nieve?- preguntó desconcertada.
Cort: ¿Acaso jamas habías visto algo así?- preguntó
a lo que la humana negó apenada- Vaya que te has perdido de muchas cosas...-
murmuró incrédulo.
Yakumo: Es hermoso... jamas había tenido la oportunidad de ver algo así-
añadió al salir del vehículo y entrar en contacto con los
demás copos que comenzaban a caer en mayor cantidad.
Cort observaba la escena, la ingenuidad de Yakumo ante algo tan simple como
ver nevar le resultó ciertamente 'bello', así como también
observar como ella se veía maravillada al descubrir finalmente lo que
era la nieve, cómo sus ojos reflejaban su admiración ante aquel
fenómeno de la naturaleza y como ella jugueteaba con los blanquecinos
copos que comenzaban a acumularse, unos pocos, en sus cabellos...
Rápidamente, el suelo se vio cubierto por la blanca sustancia y el frío
no espero a hacerse presente.
Cort: Que cambio de clima más repentino- comentó al robot.
Hakuba: Es verdad, mis sensores no lograron anticipar el evento antes de tiempo...
Además no es común que en esta región nevé, nos
encontramos cerca del océano.
Cort: ¿Algún fenómeno climatológico?... Bueno, no
creo que sea algo por el cual debamos preocuparnos... en parte...- dijo al pensar
que ahora necesitarían un lugar en donde resguardarse del frío,
y a sus alrededores solo se encontraba un inmenso valle.
Yakumo: Esta haciendo un poco de frío- dijo al reunirse nuevamente con
ellos al resentir el descenso de la temperatura.
Cort: Es algo normal cuando esto ocurre- agregó al continuar buscando
algo que pudiese divisar a los alrededores, se preocupaba por ella, de él
no debía ya que su cuerpo se había vuelto inmune a las altas o
bajas temperaturas después de su entrenamiento en la habitación
del Tiempo, pero para un humano las temperaturas que vienen acompañadas
con esta nieve son insoportables.
Hakuba: Lo más recomendable sería buscar refugio.
Cort: Me temo que eso no será posible esta ocasión...- agregó.
Yakumo: No se preocupen por mi... estaré bien, podemos seguir.
Hakuba: Me temo que esa no es una opción... Mis sensores indican que
se incrementaran los vientos, por lo que esto posiblemente dentro de poco se
convierta en una tormenta y mi navegación no sería muy buena o
precisa.
Cort: ... Hay algo que podemos hacer!- dijo de pronto. Comenzando a buscar algo
frenéticamente dentro de su malgastada valija.
Yakumo: ¿Qué podrá ser?- preguntó a su fiel robot.
Hakuba: No creo que pueda ayudarnos algo que se pueda guardar en el interior
de una mochila...- respondió impaciente por saber de lo que se trataba.
Cort: Maldición, ¿donde rayos estará?! Si recuerdo perfectamente
que... rayos ¿lo habré perdido?- decía aun revolviendo
todas sus pertenencias.
Yakumo: ¿Y qué es lo que exactamente estas buscando?- preguntó
curiosa.
Cort: Esto- dijo finalmente al extraer de sus pertenencias una pequeña
caja (no más grande que su mano) de color blanco con el logo 'CC' sobre
su tapa- Esto podrá ayudarnos- dijo bastante entusiasmado mostrando la
cajita.
Yakumo y Hakuba se miraron entre sí, ¿acaso se había vuelto
loco? No creían que eso sería capaz de ayudarlos ante la situación.
Yakumo: Ah...¿y qué es lo que exactamente es eso? ^^|- preguntó.
Cort: Ya lo veras- la abrió con cuidado. Dentro de aquello se encontraban
algunas pequeñas y diminutas cápsulas, todas ellas con un numero
y color diferente junto con un índice en la tapa el cual leyó
con atención.
El saiya tomó la que necesitaba, una de color azul con el numero 8.
Yakumo y Hakuba observaban incrédulos fuese lo que fuese que hiciese
con esa cápsula. Ante su desconcierto, oprimió el botón
y después la arrojó lejos, al momento de tocar el suelo, POW,
una densa nube de humo apareció de la nada, y detrás de esta al
consumirse apareció lo que parecía una casa...
Hakuba: OO
Yakumo: OO Lo veo y no lo creo...- murmuró.
Hakuba: Dilo dos veces... OO
Cort: ¿Qué tal?- preguntó.
Yakumo: ¿Cómo es qué... ... No me digas qué... Apareciste
una...
Cort: Casa?
Yakumo y Hakuba observaban con atención aquella estructura que prácticamente
había aparecido de la nada... Era una casa, eso era evidente, una casa
con una forma muy extraña, como si fuese la mitad de una naranja partida
en dos o el caparazón de una gigantesca tortuga... Con puerta, ventanas...
no sabían muy bien pero todo indicaba que poseía una pequeña
cochera... En aquella casa se encontraba plasmado el numero 8 como si ese fuese
el numero de la casa.
Yakumo fue la primera en entrar. Su incredulidad ante
lo que veía aun era notoria en su semblante. El lugar estaba muy bien
decorado, limpio, bastante acogedor.
Yakumo: ¿Cómo es que hiciste esto?- preguntó.
Cort: Yo no hice nada.
Yakumo: Créeme que no es nada normal que una casa aparezca de la nada...
Cort: No fue ninguna clase de truco, es gracias a la cápsula que utilice.
Hakuba: ¿Estas diciendo que dentro de esas cápsulas se puede guardar
una casa completa OO?- preguntó al permanecer afuera, después
de todo, era demasiado grande y la puerta demasiado pequeña para que
pudiese entrar, solo su cabeza era capaz de hacerlo.
Cort: Precisamente, es una tecnología que los humanos desarrollaron de
donde provengo.
Hakuba: Interesante tecnología, me agradaría poder analizar una.
Cort: Cuando quieras.
Yakumo: Vaya que deben ser muy inteligentes para lograr una hazaña de
esa clase.
Cort: Es un logro que se les debe atribuir.
Yakumo: ¿Y qué es lo que las demás cápsulas contienen?
Cort: No me lo preguntes... Es la primera vez que abro esto, me lo obsequiaron
hace tiempo.
Yakumo: Todo esto es muy bonito, bastante amplia... ¿no habrá
problema que la usemos verdad?
Cort: Por supuesto que no, jamas creí que necesitaría usar esto
para mi, es bueno saber que sirvió de algo en aceptarlo aquella vez.
Yakumo: Te molestaría si diese un vistazo?
Cort: Por supuesto que no, yo iré a instalar a nuestro amigo metálico
en la parte trasera.
Yakumo: Esta bien.
La humana recorrió el lugar con cuidado. Aunque
la decoración no fuese de 'esta dimensión' le pareció muy
bella. El lugar era muy espacioso, contaba con una pequeña sala, gran
cocina, dos habitaciones que poseía lo indispensable y cada una tenía
su propio cuarto de baño y vista hacia el exterior.
Después de recorrer la casa, volvió a la cocina, en donde su curiosidad
la llevó a revisar la alacena y vaya que había mucha comida, así
como en la nevera y toda parecía en perfecto estado, como si hubiesen
ido recientemente de compras.
Recargo su espalda contra la pared por un momento, observando todo esto, este
lugar, viniendo a su mente cómo es que desearía poder contar siempre
con un lugar como este, tener un hogar, fijo, sin la necesidad de preocuparse
de nada más que no fuese de este lugar... Pero debía poner los
pies sobre la Tierra, sabía que eso jamas podría ser... Por lo
menos ya no estaba tan segura.
Tiró el resto del cigarrillo a la nieve después
de dejar escapar lo ultimo que restaba de humo en su garganta.
En esos momentos debía admitir que debía dar gracias a Bra por
haberle obsequiado las cápsulas la primera y ultima vez que había
visitado la Tierra (por lo menos en su dimensión) No creía que
fuese a necesitarlas, estaba acostumbrado a viajar sin tener que llevar mucho
consigo, sin comodidades, pero Bra era alguien a la que uno jamas puede decir
que "NO", por lo que había terminado aceptarlas.
Pensar que ahora le fueron de utilidad...
Pensó por un momento sobre las criaturas que había enfrentado,
no representaban una amenaza para él, vencerlos no requirió demasiado
de si mismo, pero el que se hacia llamar Eizan contaba con grandes habilidades.
A su parecer posiblemente se trataba de un viejo guerrero que en su juventud
pudiese haber visto mucha acción, su manera de pelear reflejaba su experiencia,
y sintió cierto respeto por ese guerrero, que pese a no tratarse de un
saiyajin, mostró que podía mantener un combate con él y
ponerlo en dificultades. Por alguna razón esperaba volver a verlo.
El saiya se alarmó cuando sintió un energía extraña,
proveniente dentro del edificio!
Su principal preocupación era Yakumo.
Entró estrepitosamente, solo para observar a Yakumo quien se apoyaba
a duras penas con sus manos para no caer al suelo mientras que un aura de color
dorado muy tenue rodeaba su silueta.
El saiya se apresuro a acercársele.
Cort: Yakumo, estas bien?- preguntó al ayudarla a descansar en sus brazos.
Yakumo: ... No sé... qué es lo que sucede- dijo con ojos temblorosos
al sentir aquella energía en su cuerpo, como si la sofocara.
Cort: Tranquila, todo estará bien, no te alarmes- trató de tranquilizarla.
Fue cuando notó como es que la gema oscura que adornaba sus ropas había
adquirido vivos colores en movimiento.
Poco a poco los ojos de Yakumo se cerraron, pero aquella aura continuaba emanando
de su cuerpo. Era un ki muy poderoso el que se desprendía de ella, eso
era evidente, pero Cort sentía que esa energía no era de ella,
era de otra clase... Era idéntica a la misma presencia que sintió
junto a la de Yakumo que lo trajeron hasta aquí!
Para la extrañeza del guerrero, comenzó a sentirse cansado. Sus
párpados intentaban cerrarse sin su consentimiento alguno. ¿Qué
rayos estaba ocurriendo? Sin que pudiese evitarlo, cayó en el mismo 'trance'
al cual la humana había accedido primero...
Un manto oscuro... un infinito manto oscuro el cual estaba
chispeado con diminutos puntos de luz, los cuales se desprendían de alguna
gran estrella a miles de años luz de ese lugar, era lo que miraban a
donde fuese que volteasen.
Una silueta apareció irrumpiendo el silencio de aquel espacio.
Yakumo: ¿En donde estoy?- preguntó en voz alta cuando una segunda
silueta apareció junto a ella- Cort!
Cort: Yakumo ¿estas bien?- preguntó.
Yakumo: Sí, estoy bien... por lo menos ahora sí.
Cort: ¿Qué clase de lugar es este?- preguntó desconcertado
al mirar a todas partes y no ver diferencia.
Yakumo: No lo sé.
Cort: Este lugar simula el espacio exterior... Pero dime ¿que fue lo
que paso?
Yakumo: no lo sé... de verdad... no lo sé, simplemente de un momento
a otro comencé a sentirme cansada y me asuste un poco cuando aquella
aura dorada comenzó a cubrirme...
Cort: Imagino que fue esa luz la que nos trajo aquí en primer lugar.
Pero a dónde y por qué razón no lo sé.
- "Tal vez nosotros podamos responder eso"- intervino una tercera
voz.
Yakumo: Dime que tú también la escuchaste...
Cort: ¿Quién eres? ¿Por qué no te muestras ante
nosotros?
- "No tienen porque temer, no pretendemos hacerles daño"- habló
una voz diferente.
Yakumo: ¿Quiénes son? ¿Por qué nos han traído
aquí?
- "Disculpen nuestro atrevimiento de traerlos de esta manera tan precipitada,
pero el tiempo apremia, así como la situación no nos permitía
prolongar más este momento o apresurarla. Nuestro líder estaba
deseoso de hablar con ustedes."
Frente a ellos, comenzó a formarse una silueta, borrosa al principio,
que se ondeaba como el agua, pero finalmente había tomado forma.
- "Saludos hija del hombre, Yakumo Tetsuro, nuestra elegida"- dijo
respetuosamente la silueta de aquel hombre. Contaba con baja estatura, ropas
blancas y negras en conjunto con aditamentos y armadura dorada, un par de alas
doradas emergían de sus espaldas, su cabello era de un color que simulaba
entre un violeta muy peculiar o un castaño muy leve. Extrañamente
poseía un antifaz que cubría la parte superior de su rostro.
- "Saludos hijo del saiyajin, Son Cort, elegido de los Supremos Kaiohsamas"-
habló cordialmente, con una voz elegante y grave.
Cort: Ah... sé que debo sentir alguna especie de respeto y benevolencia
hacia alguien que es capaz de traernos a un lugar como este y que sepan de nosotros
pero, no vuelva a llamarme así- aclaró no muy contento ante el
'apellido' que le habían impuesto.
- "La agresividad es algo que siempre acompañara a los de tu estirpe,
pero no fue mi intensión molestarlo"
Yakumo: ... Mushra?- murmuró la humana al figurarse frente a ella a su
antiguo protector en vez de aquel hombre con alas doradas.
- "Me temo que yo no soy Mushra, joven Yakumo."
Yakumo: ... Te pareces mucho a él... pero a de ser solo coincidencia.
- "Una de las cosas que he aprendido al observar a los humanos, es que
las coincidencias jamas existen pequeña"
Cort: ¿Y te dignaras a decirnos quién eres?
- "Por supuesto, he estado esperando mucho a que este momento llegase"-
dijo al mirar fijamente a la humana frente a si- "Yo soy uno de los guardianes
de este universo, un Guardián Celestial de Shinzo."
Yakumo: ¿Un Guardián Celestial de Shinzo?- repitió perpleja.
- "Así es. Me alegra mucho que finalmente hayamos podido presentarnos
ante ti Yakumo, te hemos seguido desde que eras muy pequeña y siempre
vimos con anhelo el que llegase el momento de poder hablarte, de poder explicarte
todo lo referente a tu destino"
- Fin del Capitulo 6-
Ulti_SG: Hola a todos ¿como están?
Bueno aquí va el capitulo 6, a mi parecer esto esta quedando muy bien
^.^. Es de los pocos Fics que escribo sin presión alguna, y que me siento
cómoda al escribir ^.^ Y espero con todo el corazón que les este
agradando.
Dentro de los prontos capítulos se hablara más sobre este "Imperio
Sirois", no se me desesperen, pero aun tengo que 'hornear' más ideas
y sucesos antes de entrar de lleno a resolver los misterios, y los que estan
por venir =p, sin mencionar que les tengo una sorpresa por ahí ^.^...
Aunque no estoy muy segura que les vaya agradar a muchos... Pero lo importante
aquí es que me guste a MI en primer lugar! =p (lo siento, pero esa es
la cruda realidad de todo escritor al escribir)
Para los que NO son conocedores de la serie: No me estoy inventando la apariencia
de los Guardianes Celestiales de Shinzo, así son lo crean o no =p, son
muchos y todos ellos se visten igual, la única diferencia es la manera
del peinado y uno que otro ni tiene Oo.
Para los que SI saben de la serie: Bueno, como han de notar, me estoy inventando
la manera en la que Yakumo supo de la existencia de los guardianes (porque de
un día para otro en la serie ya sabía la mujer y no se sabe cómo)
Dudas, comentarios, ideas, escríbanme ^.^