Capitulo 11
Comienza la Travesía

El jardín real del palacio estaba cubierto por las sombras de la noche, todo era sigiloso y sereno, a no ser por las apresuradas pisadas de varios ninjas que se deslizaban entre las sombras y arbustos.
Zeta corría a una gran velocidad, el viento se cortaba a su paso. Había sido privada de su mascara por un hombre el cual aunque lo hubiese visto tan solo un instante reconoció, era el mismo del carruaje, estaba segura y de alguna manera esto la llenaba de mucha vergüenza.
Había perdido a Aquila de vista, pero era común, siempre se separaban cuando había este caso de persecuciones en contra suya; escuchaba los acelerados pasos detrás de sí, pero lo que ha aprendido durante estas actividades es nunca mirar hacia atrás.
Fue entonces cuando sintió una ligera lesión en su hombro, y sin detenerse llevo su mano hacia este y noto que había sido alcanzada por un pequeño dardo, no sabia de que clase de efecto tendría en si pero aun así se mantuvo en movimiento. Fue entonces cuando salió alguien de entre las sombras de los arbustos y la sujeto fuertemente para introducirla entre las sombras.

Nadia sentía el corazón en la garganta mientras Aquila cubría levemente su boca para evitar que emitiera un sonido que las delatase.
Se pudieron escuchar los sigilosos pasos de sus cazadores pero momentos después estos se alejaron gracias a que escucharon un sonido mas haya de donde se encontraban, de seguro Dante había realizado bien su labor, así como Sett; una de sus múltiples funciones en estas actividades es cuando se percaten de que sus amos se encuentren en esta clase de situaciones ellos "distraen" a sus seguidores atrayendo su atención con sonidos entre los arboles y arbustos.
Aquila: ¿Estas bien?- susurro a su hermana, a lo que esta solo asintió.
Aquila: Bien, será mejor que nos larguemos de aquí mientras podamos.- comento- ¿Qué paso con tu mascara?
Nadia: ... Luego... te lo cuento...- dijo pausadamente.
Aquila: No te ves bien... ¿qué paso?
Nadia le mostró el pequeño dardo.
Aquila: Ya veo... bueno por lo que sé este veneno no es mortal así que apresurémonos a regresar a casa, no quisiera que empeoraras- intuyo con tan solo ver las facciones del dardo.
Aquila ayudo a Nadia a levantarse, sabia que en esas condiciones no saldrían de aquí fácilmente.
Aquila: Sube a mi espalda- dijo al momento de acuclillarse en el suelo.
Nadia: ¿Qué?- pregunto sin entender muy bien.
Aquila: Yo te sacare de aquí... vamos no hay que perder el tiempo.
Aunque a Nadia le apenase poner a su hermana mayor en esta situación no vio otra salida mas que obedecer, Aquila cargaba a Nadia sobre su espalda mientras esta se sujetaba levemente de su cuello.
Aunque Aquila parezca una persona fría y reservada, se preocupa por realizar bien su labor de "hermana mayor" y de cierta manera a Nadia le gustaba que ella aun le importase y se preocupara por ella, pero también... odiaba "estorbarle".

Cross, de cierta manera había quedado estupefacto ante el conocimiento que una chica... una mujer fuera uno de los ninjas que estuvieran a bajo el régimen de Kahome. De uno que otro caso, debe ser bastante buena como para que Kareonte y Cell hayan puesto sus "esperanzas" en sus manos.
Por otro lado se había enterado de algo demasiado importante, los planes de ese par de víboras que son Cell y Kareonte, se lo esperaría del consejero pero ¿de Cell?... Ante sus ojos siempre había sido un súbdito leal a la familia, líder justo de las fuerzas de la Dinastía, fue su maestro, así como también el de Vejita, claro que solo estuvieron a su enseñanza por corto tiempo, no era que ellos ya no hubiesen querido seguir bajo su tutela, mas bien él fue quien decidía cuando debían seguir solos y formar sus propias técnicas. Sí, esa era la imagen que tenia de él, pero ahora... ahora veía que la avaricia puede llegar a doblegar hasta al guerrero mas justo, como es en este caso.
Ese traidor de Kareonte... no solamente quiere evitar la unción de las dinastías, sino también matarlos a todos y lo peor de todo es que el muy miserable quiere ponerle las manos encima a su hermana. Pero bien, ahora que lo sabe no va a quedarse tan tranquilo, debía hacer algo y debía ser rápido. Sabía que si iba con su padre, este no lo tomaría en serio así que el único que puede ayudarlo en esta situación era su hermano.

Cross caminaba lo mas tranquilamente posible por los pasillos del palacio, no debía mostrar nerviosismo o algún indicio de su preocupación.
Fue entonces cuando en su camino se topo con la silueta de su hermana pocos metros adelante, estaba por entrar a su habitación.
No lo había notado, pero Nirva ya no era una niña, era una hermosa mujer... ¿Cómo era que no lo había notado? Solamente hasta ahora que sabia que Kareonte estaba interesada en ella... Pero en ese momento no se perdonaba no haberlo notado antes, estaba tan encerrado dentro de sus propios traumas que lo cegaban de la realidad. Si que se parecía a su madre...
Nirva: Ah... buenas noches hermano- saludo respetuosamente al verlo.
Pero Cross solo la miraba en silencio, algo que a Nirva ya no le sorprendía ni le molestaba, pero... esta vez había algo en su mirada que le pareció extraño en él.
Nirva: ¿Sucede algo malo?- pregunto.
Cross: No- dijo a secas- Es solo que... no había notado lo bonita que luces ahora.
La princesa solo lo miro extrañado... sabia que algo raro estaba pasando, lo veía en sus ojos.
Cross: ¿Has visto a Vejita?- pregunto.
Nirva: Si, lo vi dirigirse al salón de entrenamiento hace unos momentos- contesto.
Cross: Bien, debo ir a verlo.- dijo al momento de intentar seguir su camino cuando Nirva lo tomo levemente del brazo.
Nirva: Cross... en serio ¿sucede algo malo?- volvió a insistir.
Cross: Son solo imaginaciones tuyas torpe. Déjate de esas ideas y vete a descansar.
Nirva: Sabes que nunca has podido engañarme- comento.
Cross: Hmm tengo prisa... te prometo que luego te diré todo lo que necesites saber ¿esta bien?
Nirva: Ja, tu y Vejita no tienen remedio, pero esta bien, pero me explicaras después ¿eh?
Cross: Por supuesto.

Cross llego a donde se supone encontraría a su hermano, discretamente observo por la puerta que estaba entreabierta, escuchaba sonidos dentro, el sonido de cómo dos cuchillas chocaban mutuamente.
- "Vamos Vejita, saca toda esa ira que sientes en este momento"- escucho dentro de la habitación.
Cross observo a su hermano practicando con alguien más. Observaba los movimientos de ambos, eran rápidos y fríamente calculados. Cross sabia que Vejita era una experto guerrero y era raro verlo enfrentándose a alguien que pudiera sostener un encuentro con él, sabia perfectamente de quien se trataba... Cell.

Cell es el único en este lugar que logra "entretener" a Vejita en los entrenamientos, jamas en su vida ha visto como pelea realmente, pero se dice que él puede imitar o realizar todas las técnicas de combate conocidas, eso era algo de admirarse de él.

- "Eso es! ¿Ves como la ira te hace más hábil?!- escuchaba desde afuera.- "El sentimiento de la ira puede ser un gran proveedor de energía al momento de luchar, es aquella que le da al guerrero las fuerzas necesarias para luchar contra un oponente. La ira, el orgullo de un guerrero son las únicas motivaciones que tú necesitas para un combate."
Cross estaba acostumbrado a recibir esa clase de "enseñanzas" de su hermano, ya veía de donde eran inculcadas, pero no solamente Cell decía esa clase de cosas, su padre también.

Después de unos momentos todo en el salón se silencio, y sorpresivamente Cell salió del salón y se encontró con el otro príncipe, el cual de cierta manera se sobresalto al momento de tenerlo cara a cara después de saber la clase de calaña que era.
Cell: Ah... buenas noches Cross- dijo respetuosamente al momento de acomodar su espada en su cinturón- ¿sucede algo?- pregunto al ver cierto nerviosismo en su mirada.
Esa mirada, la mirada de Cell siempre había sido muy profunda, autoritaria, la recordaba perfectamente.
Cross: No- respondió a secas.
Cell: ¿De verdad?- insistió.
Cross: Cell, debo ver a mi hermano ahora, hay algo que debo consultar con el enseguida- respondió.
Cell: Esta bien, no te quito mas tu tiempo- dijo al momento de realizar un ademan de despedida y caminar por el largo corredor.
Cross permaneció pensativo al momento de ver como su imagen autoritaria desaparecía por el corredor, jamas había sido muy bueno disimulando frente a él, fue su maestro y con tan solo mirarlo puede "leer su mente" o saber que estaba siendo sincero o no, y no dudaba que esta vez no supiera que él ya esta enterado de la verdad que se esconde en este palacio, así que debía apresurarse.
Entro sin mas rodeos y observo la silueta de su hermano aun con su espada en el centro de la enorme habitación, en una posición de combate aparentemente mientras mantenía sus ojos cerrados como si intentara concentrarse. Cross se detuvo a pocos metros de él e imagino que no había notado su presencia pero...
Vejita: ¿Qué quieres?- dijo con una voz seria y autoritaria sin siquiera voltear a verlo.
Cross: Debo informarte de algo que es de suma importancia- dijo del mismo modo.
Vejita: ¿Qué es que no puede esperar hasta mañana?- pregunto.
Cross comenzaría a explicarle lo que escucho previamente, pero en esa habitación, Vejita no seria el único que se enteraría, otro individuo que se ocultaba estaba enterado de lo que estaba pasando.

Mientras, en otra parte de la ciudad de Kahome.
Nadia: ... No, no quiero esa cosa sabe muy amarga- dijo al momento de darla un ligero sorbo a un brebaje.
Ezined: No repliques y bébelo todo- ordeno autoritariamente al momento de ver las quejas de su hermana menor.
Nadia: ... esta bien... pero deberías ponerle un poco de azúcar- comento, para después darle otro trago.
Ezined: Eso te pasa por descuidada, pero tienes suerte que no haya sido mortal este pequeño amigo- dijo mientras sujetaba el dardo entre su mano.
Nadia: Lo siento.
Ezined: Eso ya no importa... ahora nos vemos en problemas. Un hombre ya sabe quien eres y sin mencionar que el mejor samurai de Himura sabe quien soy yo... Y ahora Aquila y Zeta están en la lista de "los mas buscados" de los ninjas de Kareonte... se podría decir que nuestras carreras como ninjas terminaron... por un tiempo.- comento seriamente.
Nadia: Creo... creo que es lo mejor... para las dos, no podíamos seguir haciéndolo... no me refiero a ser ninjas si no... que ya no podíamos seguir bajo el mando de Cell, en esas misiones solo por el legado de nuestro padre.- comento.
Ezined: Ja, nuestro padre...él es una de las principales razones por la que estamos en esto.
Nadia: Hacia mucho tiempo que ya no pensaba en él... y ahora supimos que Cell fue quien ordeno su ejecución...
Ezined: Eso ya no debe mortificarnos- comento un poco irritada.- Lo que sucedió es algo que ya no podemos remediar. Debemos preocuparnos en otras cosas como el hecho de lo que vamos a hacer ahora. Para nuestra buena suerte nadie de Kahome sabe quienes somos realmente, creen que somos hombres, bueno, eso era hasta hoy claro esta.- comento.
Nadia: De verdad lo lamento.- volvió a decir.
Ezined: No te estoy culpando, no lo mal entiendas, pero ¿sabes lo que significa no? Si ese hombre esta de parte de Kareonte seguramente ya le informo de lo que descubrió... lo mas recomendable seria irnos... por lo menos por un tiempo.
Nadia: No creo que sea una persona mala- añadió.
Ezined: ¿Cómo es que estas tan segura?- pregunto.
Nadia: No lo se...- comento al momento en que un extraño rubor apareció en sus mejillas.
Ezined lo noto pero no le dio mucha importancia.
Nadia: ¿Sabes? Aun no puedo creer que alguien como el señor Goku pueda ser un samurai.- comento, cambiando de tema.
Ezined: Ya somos dos... por mas que intento asimilarlo... pero todo tiene sentido, esa habilidad que demostró ante unos sujetos armados solamente con la ayuda de un instrumento tan frágil e inofensivo como un paraguas... no se como no lo percibí antes.
Nadia: Seguramente su amigable sonrisa te cautivo provocando que te distrajeras un poco por lo que tus sentidos no estaban al 100% enfocados- comento en tono de broma.
Ezined: No digas esa clases de sandeces- argumento un poco molesta.
Nadia: Bueno es que cuando lo mirabas tu mirada era muy diferente- añadió- Incluso sonreíste y fuiste amable con él, no muchas personas logran eso en ti.
Ezined: Es solo tu imaginación.
Nadia: Si claro. Bueno yo solo digo lo que veo y pienso.
Ezined: Creo que el veneno era mas fuerte de lo que pense, comienzas a alucinar.

De regreso al palacio de la Dinastía del Dragón.
Kareonte se encontraba en su "despacho", revisando uno que otro papel con sumo interés. Sabia que Aquila y Zeta se habían escapado, pero también sabia que no intentarían nada en contra suya, eso lo mantenía tranquilo hasta cierto punto.
Solamente unas pequeñas y delegadas velas iluminaban el lugar.
Repentinamente la puerta de la habitación se abrió de golpe, permitiéndoles la entrada a los dos príncipes.
Kareonte: Vaya, majestades, ¿qué se les ofrece a estas horas de la noche?- pregunto cordialmente.
Vejita: Déjate de hipocresías Kareonte y dame una explicación razonable para que no te corte el cuello en este momento y mas vale que sea rápido- dijo un poco molesto.
Kareonte: Disculpe príncipe pero no entiendo a que es lo que se refiere- comento sin perder aquella seriedad.
Cross: Lo sabemos todo- comento al momento de arrojar lo que parecía un pedazo de tela oscura sobre el escritorio- Es un pequeño recuerdo que obtuve de los ninjas que mandaste a Himura.
Kareonte: Me temo que aun no se a lo que se refieren- volvió a insistir.
Vejita: Ja, déjate de juegos maldito traidor, pretendes acabar con todos nosotros para quedarte con todo el imperio ¿no es verdad?
Cross: Es por eso que también quieres evitar la unión de las dinastías, eso afecta tus intereses.- añadió.
Kareonte: ¿Qué pruebas tienen para acusarme de esa manera?- pregunto tranquilamente al momento de cruzarse de brazos.
Cross: Es mi palabra, contra la tuya- respondió.
Kareonte: Me preocuparía si las cosas estuvieran a mi desventaja pero no es así... es la palabra de un hijo como tu hacia un padre tan ciego como un murciélago que confía plenamente en mí, además yo tengo las de ganar aquí- comento.
Vejita: ¿Así que lo admites?
Cross: ¿A que te refieres con que ya ganaste?
Kareonte: Ha ha mis estimados príncipes, los dos han sido unas pequeñas pestes para mi, me adelante a esta clase de acciones de su parte por lo cual aquí tengo una prueba la cual los compromete a ustedes por este cargo de traición hacia la dinastía. Un pequeño documento en el cual los señala a ustedes como autores intelectuales del asesinato de la Princesa de Himura.
Vejita: Maldito insecto, pero crees que eso bastara para ganarte la credibilidad de nuestro padre?
Kareonte: Ah, Vejita, Vejita tengo a tu padre comiendo de la palma de mi mano, además ese desconformismo por el matrimonio te señala automáticamente como el primer sospechoso, todo encaja perfectamente a mi favor.
Cross: ¿Crees que vamos a permitirte eso maldito infeliz?!- dijo al momento de desenvainar su espada en un arranque de impotencia, lanzando un golpe rápido contra el consejero que ni siquiera se movió, peor antes de que la punta de acero lograra llegar la blanco, de entre las sombras de la habitación el filo de otra se interpuso entre Kareonte y la espada de Cross.
- "Lo siento niño pero me temo que no puedo permitirte que hagas eso.- dijo el hombre portador de la otra arma.- Por lo menos Aun no.
Cross: Cell...
En tan solo un segundo varias siluetas oscuras entraron a la habitación y rodearon a los dos jóvenes.
Kareonte: Como ven todo lo tengo previsto. Mátenlos a los dos.
En un movimiento en que Cell trono sus dedos las 6 siluetas que había en la habitación se abalanzaron contra los dos guerreros, quienes reaccionaron rápidamente y se defendieron a pesar de que el espacio en el que estaban era algo pequeño.
Cell: Yo que tu, me largaba ahora mismo- susurro al consejero.
Kareonte: Si, puedes matarlos no hay problema, eso nos resultara ventajoso ya que eso será una prueba mas de la traición de los príncipes, al momento de verse acorralados al yo descubrir su traición intentaron asesinarme. Cielos, si que la suerte esta de nuestro lado esta vez.
Cell: Puedes seguir autoalagandote todo lo que quieras pero vete de aquí, muerto no me sirves.- comento.
Kareonte solamente se puso de pie y se encamino a una de las paredes de la habitación, la cual era una pared falsa y contenía un pasaje secreto que servia para esta clase de casos.
Vejita: Miserable, no te escaparas!- dijo al momento en que golpeo a uno de los hombres con el mango de su arma y salto en contra del consejero y hubiese dado en el blanco si no hubiera sido por la intervención de Cell quien protegió la huida del anciano.
Vejita: Tu también eres un maldito traidor, me decepcionas.- comento mientras forcejeaba un poco contra su maestro.
Cell: ¿Traidor? Bueno el traidor es otro Vejita- empujo lejos de él al príncipe.
Mas siluetas entraron a la habitación cubriendo las únicas dos maneras de salir o entrar de la habitación, el espacio era bastante reducido por lo que seria difícil que salieran ilesos, y mas la presencia de Cell, si este intervenía directamente quien sabe que es lo que sucedería.
Cross: ¿Y ahora que?- susurro a su hermano con quien topo espaldas.
Vejita: ... no creí que en mi vida fuera a decir esto pero... no lo sé...
Cuando todo parecía que los ninjas se volverían a lanzar sobre ellos, dos cápsulas pequeñas salieron de la nada y se impactaron contra el suelo despidiendo un humo denso y negro, por lo cual la mayoría de los guerreros de la habitación se conmocionaron.
Otra sombra entro a la habitación golpeando a varios de los ninjas que estaban distraídos de una manera feroz.
De un rápido movimiento de sus manos salieron disparadas seis estrellas que se incrustaron en los cuerpos de otros hombres que cubrían una de las posibles retiradas.
El humo se densifico rápidamente y ya todo estaba mas claro, Cross y Vejita observaron a un ninja con ropas azules que se acerco a la ventana.
- "!Por aquí, no hay tiempo que perder!- les grito.
Los dos no tenían tiempo para pensar tranquilamente su siguiente movimiento así que no desaprovecharon la oportunidad.
Aquel ninja de color azul salto por la ventana y cayo suavemente en la superficie y espero a que los otros dos hicieran lo mismo.
Cross: ¿Quién rayos eres tu?- pregunto al momento de cruzar miradas con él fuera del palacio.
- "Puedes preguntar todo lo que quieras en cuanto nos larguemos de aquí!- dijo al momento de comenzar a correr.
Cross no sabia si seguirlo o no, pero Vejita se veía mas determinado y lo siguió, y Cross no tuvo mas remedio que hacer lo mismo.

Cell camino lentamente por la habitación mientras pasaba sobre los cuerpos de sus hombres caídos o lastimados. Tranquilamente observo por la ventana por la que escaparon y permaneció por unos momentos con la mirada perdida entre las sombras, hasta que una sonrisa se dibujo en su rostro.
Cell: "Ya nos volveremos haber príncipes... por el momento espero que se hagan mas fuertes y me proporcionen un buen combate"- penso, para después salir de la habitación y llamar a uno de los guardias del palacio.

Había pasado una semana desde el ultimo incidente en el palacio de la dinastía del Fénix.
Esa mañana Bulma, junto con Goku, Crono y Chichi habían salido de la ciudad de una manera incógnita, usando ropajes normales y un pequeño y sencillo carruaje para transportarse. Debía aparentar ser viajeros comunes y corrientes y evitar llamar la atención, algo que definitivamente no seria logrado proveniente de este pequeño y singular grupo.
Crono y Goku iban fuera del carruaje, Crono era quien llevaba el control de los sencillos caballos mientras que Goku iba sentado a su lado. Ambos vestían ropa común y si pasaban como cualquier campesino o trabajador. Solo llevaban un par de horas desde que salieron de Himura entre estos dos no había habido mucha comunicación que digamos y a Crono le parecía extraño ver a su amigo tan serio, había estado así esta ultima semana, estaba demasiado pensativo.
Crono: ¿Te sientes bien Goku? ¿Aun te duele la herida que tienes en el pecho?- pregunto rompiendo el silencio aparte de los constantes sonidos de los cascos de los caballos sobre la superficie.
Goku: Mmm no, estoy bien- dijo con su singular sonrisa- Cicatrizo perfectamente estos últimos días- comento.
Crono: A bueno. AL parecer esa mujer doctor es buena y sabe lo que hace- comento.- ¿Cómo era que se llamaba? Estaba tan ebrio que no recuerdo.
Goku: ... Ezined- respondió seriamente.
Crono: A sí, un nombres bastante peculiar a mi parecer, pero te seré honesto con una doctora así hasta yo me enfermaría mas seguido.- bromeo.
Goku: ... Ay Crono... si supieras...- penso para sus adentros.
Crono: ¿Vez?
Goku: ¿Qué cosa?
Crono: Otra vez ahí estas, no se que te pasa amigo pero estas muy raro estos últimos días, algo te preocupa o que?- pregunto sin mas rodeos.
Goku: Por supuesto, hay muchas cosas que me preocupan en este momento, las palabras de ese ninja me hicieron saber que no solo es un ente el que quiere quitar a Bulma del camino, si no mas, es impredecible saber cuantos quieren evitar a cualquier medio la unión de las dos dinastías; están nuestras dinastías vecinas la del Cisne y la del Tigre, no estoy culpando a nadie pero tengo un presentimiento que ellos tienen algo que ver.
Crono: Es verdad... bueno de cualquier manera debemos asegurarnos de que esto culmine de una vez por todas, así podremos regresar a nuestra forma de vida común sin que todas las noches un loco intente hacer algo dentro del palacio.
Goku: Si... creo que será lo mejor- concordó con su compañero.

Dentro del transporte.
Bulma vestía un kimono sencillo y su cabello estaba recogido por un listón, observaba melancólicamente los arboles que parecían moverse haya afuera. Chichi iba a su lado pero ello permanecía ocupando su tiempo en estar tejiendo algo.
Por mas que hubiese detenido este momento... llego, finalmente llego, en un par de días estaría frente a su prometido y una etapa de su vida culminaría y otra nueva comenzaría, pero no solo para ella, sino para todo una nación.
Lo que mas le entristecía de cierta manera es no haber podido despedirse de Randel, la verdad es que no sabia exactamente que era lo que sentía por él... pero aun así hubiese querido verlo una ultima vez para determinarlo o por lo menos intentarlo.
Esperaba tener solo una oportunidad de verlo una sola vez mas, solo para eso, solo para aclarar sus sentimientos, tenia la esperanza que se apareciera así como siempre lo hacia, de la nada, un movimiento entre los arboles y él aparecía, una ligera brisa y ahí estaba otra vez, pero no se apareció, ¿le habría pasado algo malo? Se preguntaba, pero extrañamente sabia la respuesta, estaba bien... estaba segura y algo en su interior le aseguraba que el destino le daría la oportunidad de verlo nuevamente.

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Cap12:

· ¡¡MALDITOS SEAN!!- Grito el joven mientras golpeaba con fuerza arbol Vejita, Cross y el Ninja misterioso, habian logrado escapar del castillo, Cross estaba furioso y frustrado por no haber podido hacer nada, Kareonte habia planeado todo muy friamente para sacarlos del camino, ¡¡que astuto fue al ponerles esa emboscada!!, pero ahora que pasaria con Kahome, con su padre, con Nirva, eso era lo que más le angustiaba, ahora su pequeña hermana estaba en manos de ese sujeto y el no podia hacer nada alli, ahora comprendia el por que la habia visto tan asustada ese día ese maldito viejo habia intentado propasarse con ella.

Vejita.- ¡¡Ya basta estupido!! ¿qué te ganas al golpear ese arbol?
Cross.- ¡¡callate!!, me volvere loco si no hago algo, ese maldito nos engaño a todos y ahora que no estamos quien sabe que haga en el castillo.
· En verdad es estupido que golpes a ese arbol por ello, bueno no estaba en mis planes pero en fin..
Cross.- es verdad aun no respondes a mi pregunta ¿quién diablos eres tu?
· Si, bueno... yo vengo de la dinastía Tigre, soy una ninja que trabaja para el emperador Yamcha
Vejita.- ese idiota, ¿para que te envio?
· El no me envio, yo vine por mi cuenta, queria ganar creditos con mi emperador y esto lo pondra muy feliz, saben el no estuvo muy complacido con el compromiso con la princesa Bulma.
Cross.- así que los rumores de que Yamcha estaba con Bulma no eran muy erróneos
Vejita.- de todas formas aun así no pienso casarme con ella por este lado esta bien que Kareonte nos haya puesto esta trampa, pero no que no consiento es que ese tipo le quiera poner la mano encima a mi hermana.
Cross.- Aun no has respondido a mi pregunta
· Me llamo Rayna y ustedes ya me conocen- la mujer se quito la mascara era la misma mujer que los espiaba el otro día
Vejita.- ¡¡Tu otra vez!!
Cross.- ya no mas sorpresas ya no las soporto...
Rayna.- si soy yo, je deberían ver sus caras en este momento, yo no iba ayudarlos, ni me interesa ese tipo Kareonte, ni las dinastías siquiera
Cross.- ¿por qué no ayudaste entonses?
Rayna.- Bueno guapo, no hubieras sobrevivido si no hubiera estado alli, ademas quizas mi interes contigo pase a ser profesional a otra cosa- dijo guiñándole el ojo, a lo que Cross respondio mirando a otro lado.
Vejita.- No podemos regresar a palacio, no después de lo que paso
Cross.- ¿qué sigieres?
Vejita.- Debemos ir a Himura y hablar con el emperador Sutsuke, si su hija viene aquí morira sin duda
Cross.- entonses admites que quieres casarte con ella-
Vejita.- no digas tonterías-dijo molesto y avergonzado- por supuesto que aun no apruebo esa estupidez, pero pienza como si tuvieras cerebro , si ella es asecinada los Samuráis se nos hecharan encima
Cross.- no me insultes quieres, tienes razón pero no podemos ir a Himura, no todavía, debemos escondernos hasta que la situación se tranquilice
Rayna.- yo puedo ayudarlos hasta entonses, yo se de algunos lugares en los cuales podrán esconderse hasta entonses.
Cross.- ¿cómo podemos confiar en ti? Después de todo trabajas para el emperador Yamcha
Ryana.- por que soy la unica salida que les queda admítanlo, no han salido de palacio a visitar todos las comarcas que podrían ser suyas al morir su padre- Vejita y Cross se miraron uno al otro ella tenia razón ellos no conocían el lugar y eso podra causarles problemas así finalmente aceptaron la proposición de Rayna

Entre tanto en el castillo
· ¡¡¿En donde diablos estan?!!-grito el emperador Vejita quien habia mandado llamar a Cross y a Vejita
Nirva estaba un poco preocupada, su padre estaba molesto y no habia visto a sus hermanos desde la noche, algo andaba mal, lo que más le hacia sospechar era la reaccion en Cross la ultima vez que lo vio, el estaba preocupado y distraido algo que no acostumbraba hacer, fue en ese momento llego Kareonte quien se postro ante el emperador.
Vejita Ou.- Kareonte ¿qué haces aquí? Yo mande llamar a mis hijos exclusivamente
Kareonte.- lamento darle esta noticia yo mismo emperador, pero los principes no van a venir
Nirva.- ¿qué?-susurro-
Vejita Ou.- ¿qué estas diciendo?
Kareonte.- Majestad, tengo el triste deber de comunicarle que Los principes Vejita y Cross conspiraron para asecinar a la princesa Bulma de Himura
Vejita Ou.- ¿pero que?
Kareonte.- aquí tengo los documentos que prueba que ellos fueron los causantes de ello, ademas ellos intentaron asecinarme al tener esta prueba Cell es testigo de ello.
Vejita Ou.- Quiero a cell en mi presencia inmediatamente- exclamo molesto
Cell aparecio en la sala y se postro ante su emperador
Vejita. Ou.- Es verdad lo que dice Kareonte... Vejita y Cross.... intentaron matar a Kareonte
Cell.- ... si majestad
Nirva,. Eso no puede ser, no Cross ni Vejita, no es cierto, Cell dime que no es cierto- Nirva estaba impactada se notaba en sus mirada
Cell.- lo siento princesa
Vejita Ou.- ¿qué paso de ellos?
Cell.- escaparon mi señor, ¿quieres que los busque?
Vejita Ou.- Lárguense.
Todos.- Ehh?
Vejita Ou.- ¡¡LÁRGUENSE TODOS DE AQUÍ QUIERO ESTAR SOLO!!
Nirva, Kareonte y Cell se pusieron de pie y salieron de la habitación.
Nirva miraba el basio del pasillo no podia creerlo no era posible era por ello que cross estaba tan perturbado cuando lo vio, recordo la palabras de su hermano unos instantes.
Cross: No, Es solo que... no había notado lo bonita que luces ahora
En ese momento todo salio a la luz, Cross se veia preocupado por ella, por que, ¿por qué?. Kareonte, ella lo miro sorprendida y recordo también lo que dijo el "No te confies de tu padre y hermanos"
Nirva.- Tu... tu maldito miserable traidor, no se como lo hiciste ni que tramas pero esto debe ser obra tuya
Kareonte.- no se de que me habla princesa.-dijo sereno
Nirva.- sabes perfectamente a que me refiero, no puedo probar la inocencia de mis hermanos en este momento, pero te juro que si llego que ser la emperatriz por tu causa me desare de ti por que tendre el poder de hacerlo
Kareonte.- je je, que incorencias dice alteza
· ¡¡Nirva!!- llamaron desde dentro
La princesa entro a la sala del trono donde estaba su padre, mientras Kareonte sonreia en sus adentros
Kareonte.- no creo que puedas desacerte de mi cuando seas mi esposa. Je je
Nirva entro y miro a su padre su mirada estaba perdida estaba cansado y triste igual cuando su madre habia muerto
Nirva.- Papá, yo.. no creo que vejita y Cross hayan.. bueno no creo que se atrevieran a hacer algo asi
Vejita Ou.- Te pareses tanto a tu madre...
Nirva.- ¿ehh? Vejita Ou.- le pedi a tu hermano que si yo o Vejita faltábamos, cross se encargaria de protegerte, pero ahora no sé que hacer o pensar, Vejita estaba desconforme desde el principio, pero Cross ¿qué ganaba con esto?
Nirva.- Papá-susurro
Vejita Ou.- Nirva no te vayas de mi lado, tal y como lo hicieron tu madre y tus hermanos, no quiero estar solo, quiero a mi familia de nuevo-susurro-
Nirva vio a su padre su mirada estaba perdida totalmente habia lagrimas en sus ojos el nunca habia llorado desde la muerte de su esposa Nirva comenzo a Sollozar y se acerco a su padre mientras lo abrazaba y el la rodeaba con sus brazos
Nirva.- no digas eso, yo no voy a irme de tu lado papá, debe haber un error solo dales un oportunidad, por favor....
Vejita Ou miro a su hija sentia como temblaba su voz y el dolor en sus palabras....
Vejita Ou.- Cell!!-llamo el emperador
En ese momento Cell aparecio en la sala y el emperador le dijo:
Vejita Ou.- ¡¡Quiero que busques a Vejita y a Cross!! Y cuando los encuentres tráelos a mi presencia, quiero escuchar lo que tienen que decirme-dijo más sereno-Kareonte!!!
Kareonte también llego y se postro ante el emperador
Vejita Ou.- Quiero que envies un mensaje al emperador Sutsuke pidiéndole que no traiga a su hija aquí a Kahome, puede ser probable que la union entre dinastías no se logre
Kareonte.- si mi señor Vejita Ou-dijo mientras sonreia por dentro
Mientras Nirva miraba a Kareonte con desconfianza, ella buscaria la forma que el pagara lo que estaba haciendo y haria que sus hermanos regresaran a su lado y el de su padre, descubriria sus planes de su cuenta corria que ello pasara.

Entre tanto a la salida de Kahome, Ezined y Nadia salian de alli cargando sobre su caballo sus bienes materiales, se dirigían a Chihare una de las pequeñas provincias del imperio Dragón donde vivían con sus padres cuando eran pequeñas y donde vivía su abuelo en la actualidad, alli no pensarian en buscarlas era una de los pueblos más pequeños y no era muy conocido, Nadia aun no se habia recuperado por completo del veneno y Ezined la ayudaba a caminar.
Ezined.- Tendremos que caminar mucho Nadia, solo espero que tu cuerpo pueda recuperarse más rápido para que puedas caminar más rápido
Nadia.- no te preocupes-susurro- ya sabes que me recupero muy rápido hermana.
Ezined.- Tardaremos un poco en llegar en Chihare, solo espero que no venga ese hombre y nos descubra
Nadia.- ¿de quién hablas?
Ezined.- pues de quién más el joven que te quito la mascara.
Nadia.- no crees que de haberlo hecho ya estariamos en prisión hermana.
Ezined.- quizas tienes razón pero nunca debes confiarte de las apariencias Nadia.
Nadia.- ji ji tu nunca cambias eres una persona muy desconfiada
Ezined.- lo diferente a ti-exclamo irritada
Nadia.- si por eso te quiero Hermana-Nadia abrazo a su hermana, mientras Ezined se ponia roja
Ezined.- deja de hacer eso ya, tu ganas, tu ganas yo también te quiero pero deja de apretarme- Nadia lo solto- tu siempre consigues lo que quieres, a veces me pregunto que hubiera pasado si hubiera sido hija unica
Nadia.- te moririas de aburrimiento ^-^

Entre Tanto la carroza de la princesa Bulma seguia su camino, era un trayecto muy aburrido y tedioso para Crono y lo peor era que Goku no queria hablar mucho y eso seguia así moriria de aburrimiento, dentro de la carroza Bulma miraba lo que Chichi hacia...
Bulma.- ¿qué haces Chichi?-Chichi sonrio
Chichi.- es un regalo para Crono
Bulma.- eh, ¿aun es tu novio?
Chichi.- si acaso se te olvido ¿o que te hizo pensar lo contrario?
Bulma.- Bueno es que no crei que tardara tanto tiempo sin que te pidiera que fueras su esposa
Chichi.- ya también lo pense, pero el me prometio que cuando esto terminara entonses lo haria
Bulma.- te refieres a mi boda verdad- susurro cabiz baja
Chichi.- si, ah lo siento no quise
Bulma.- no, no importa es solo, que... bueno es que aun estoy molesta con esto del compromiso
Chichi.- si, entiendo, bueno... no se exactamente lo sientes ya que Crono me escojio a mi y yo a él, y en verdad lo amo, pero no sé como seria amar o intentar amar a alguién a quién solo has visto de niño, pero quién sabe Bulma, talvez haya cambiado y sea un hombre amable y caballeroso y te enamores de él.
Bulma.- ^^º pides mucho Chichi
Chichi.- Bueno se vale soñar
Crono paro en seco a los caballos, miro como un tronco estaba bloquendo el camino
Goku.- ladrones
Crono.- Mucho me temo que si
En ese momento varios hombres con ropas fachosas con dagas espadas e inclusive armas rodearon la carroza
· Bajen inmediatamente-grito uno de ellos
Crono.- ¿qué hacemos?-susurro a su amigo
Goku.- nada
Crono.- ¿qué?
Goku.- no debemos llamar la atención Crono
Crono.- ¿qué hacemos si le quieren hacer algo a Chichi o a Bulma?
Goku.- entonses las defenderemos pero si solo quieren la carroza que se la lleven-Goku y Crono bajaron de la carroza y encararon a los bandidos eran más que ellos aunque se veia a distancia que no eran muy organizados.
Chichi.- ¿qué pasa? Ah O_O
Bulma.- asaltantes-dijo Bulma asustada
· Mira nada más que linduras tenemos aquí, je seran muy buena recompensa, si las vendemos
· Je tienes razon
Crono.- lo siento amigos si quieren llevarse la carroza estoy deacuerdo pero si a ella les tocan un solo cabello se arrepentiran.-en ese moento el lider de ellos se acerco a los dos y miro a Crono de arriba para bajo, observo que tenia una Katana, y dedujo que era un samurai de Himura, un poco asustado y sin querer meterse en problemas le dijo a sus hombres que se llevaran la carroza y los dejo alli en medio del bosque

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