Los llamados xenotransplantes -el uso de órganos, tejidos o células procedentes diferentes especies- fueron pensados como la solución ideal ante la creciente demanda de transplante y el bajo número de donantes.

    Asumiendo este procedimiento como una rutina, el número de transplantes de riñón se incrementaría de 35.000 en 1994 a 300.000 en el 2010; los de corazón de 3.000 a 110.000; los de pulmón de 1.200 a 30.000 y los corazón-pulmón de 150 a 20.000 en los mimos períodos.

Estos son los xenotransplantes realizados hasta hoy sin éxito. Si se logran los ensayos clínicos de forma segura ¿cuántas vidas salvarán los xenotransplantes?

    "Este estudio marca una etapa importante en el desarrollo de ésta, que podrá potencialmente salvar vidas", declara la Dra. Corinne Savil. "Esperamos que a largo plazo ayudea a salvar la vida de pacientes que, en el mundo entero, esperan un transpalante de órganos".

    Se ha asegurado que el rechazo hiperagudo de los xenotransplantes se podría evitar, pero lo verdaderamente complicado es evitar el riesgo de zoonosis. Sin embargo, si este punto pudiera ser controlado, sería una verdadera revolución hasta el punto de que ya no operaríamos ni coronarias, y sustituiríamos válvulas, pusto que sería más fácil implantar un nuevo corazón o cualquier otro órgano.