No se conocen aún los riesgos que pueden entrañar los xenotransplantes. Hay científicos que están muy en contra de éstos. Creen que se deberían prohibir por una posible transferencia de virus animales a humanos. Tal y como ve un doctor que lleva muchos años en contacto con el SIDA, existe la posibilidad de una devastación global debida a un virus animal que pueda mutar y pasar a ser una variante humana. Así es como se cree que apareció el virus VIH (SIDA), un virus animal que pasó a ser infectivo en el hombre, y se ha convertido en una pandemia del siglo XX.

     También existe la posibilidad que virus que no tienen efectos visibles en sus huéspedes, cambien y entrañen un riesgo potencial muy difílil de detectar y controlar.

     Sabemos que las células o los órganos transplantados son el camino ideal para las infecciones ya que cualquier virus que contengan se evitará el paso por las barreras protectoras (piel y mucosas), y tendrá vía libre para ir por todo el cuerpo.

     Así pues, como podemos ver, el mayor temor que hemos de tener de los xenotransplantes son los virus: podríamos estar "abriendo la caja de pandora" y una vez hecho, sería muy difícil recuperar el control.

     Para evitar este peligro, se ha desestimado el uso de monos como donantes, ya que sus virus son muy simikares a los humanos y existe un peligro potencial. Se recomiendo el uso de cerdos, ya que son mucho más seguros que los primates. Pero no tenemos ninguna evidencia de que sus virus sean más seguros que los virus de los primates no-humanos.

     En el caso que realizemos, a pesar de todo lo anterior, xenotransplantes, para evitar al máximo cualquier riesgo, utilizaremos animales controlados, que crezcan en cuarentena y en lugares límpios y controlados periódicamente. Así, intentaremos que el órgano donante esté lo más sano posible (libre de infecciones propias de su espécie).