MAS PLATA NO ES SIEMPRE MEJOR EDUCACION

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Para las instituciones educativas disponer de mayor presupuesto no implica necesariamente lograr una mejor educación. Así lo determina una investigación del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad en la Educación de la Unesco, con sede en Chile.

Las conclusiones dan por tierra con la idea de que invertir más dinero en el sistema educativo significa una mejora inmediata. Y en cambio se hace prioritario favorecer el microclima para enseñar y aprender.

“Por muchos años se creyó que la solución era aumentar la inversión en el sistema educativo, pero hay otros factores que son tanto o más importantes para mejorar el rendimiento de los niños en la escuela”, dijo Juan Froemel, coordinador del laboratorio y del estudio.

Así, el pequeño universo que constituye cada escuela es más definitivo que el presupuesto en el aprendizaje de los estudiantes, porque el clima que se vive en la clase –convivencia armónica, ausencia de peleas, constitución de grupos de amigos– es el elemento con más influencia en el rendimiento escolar.

El clima que se vive en el aula, el grado de satisfacción de los docentes con el salario que reciben y las condiciones en que trabajan tienen un peso decisivo en el rendimiento de los alumnos. Tanto como la importancia que los maestros dan a su propia tarea y la participación de los padres.

Al evaluar los resultados de pruebas de lengua y matemática realizadas a 55.000 estudiantes de tercer y cuarto grado en 13 países –Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela–, la investigación indica que los alumnos que trabajan en un mejor clima escolar tienen un rendimiento superior a los que no gozan de esa posibilidad.

“Las diferencias también se advierten en favor de quienes tienen disponibilidad de libros en la escuela y las ventajas se extienden a los niños cuyos padres se interesan por su aprendizaje”, señala la investigación, para cuya elaboración se encuestó a padres, maestros y directores de escuela.

El estudio advirtió, por un lado, que los estudiantes latinoamericanos tienen grandes deficiencias para interpretar lo que leen o para resolver problemas matemáticos simples de la vida cotidiana. Pero también demostró que la escuela “puede compensar los efectos de la falta de justicia social”.

Según el estudio, “los niños aprenden a decodificar, a traducir las palabras al lenguaje oral, pero sin entender el significado”. En matemáticas, en tanto, “reconocen signos y estructuras, pero con escasa capacidad para resolver problemas simples y complejos de la vida cotidiana”.


árticulo tomado del periodico EL TIEMPO del dia 29 de Abril de 2001