En las costas de México encontramos que la marea ejerce influencia en las actividades propias de dichas zonas y la marea se convierte en uno de los elementos de primer orden a tener en cuenta por el aficionado a la pesca.

Consulte las tablas de Mareas para el mes de Junio en la parte inferior de ésta página.

El mecanismo de las mareas:
La marea es consecuencia de la influencia gravitatoria de la luna y el sol. Así, cuando la luna y el sol se sitúan en línea –cosa que ocurre con la luna llena y la luna nueva- se suman sus fuerzas de atracción sobre los océanos y entonces se produce el fenómeno que denominamos mareas vivas. Estas mareas son aquellas que suben mucho –conocidas también por mareas grandes o vivas- y que, consecuentemente, bajarán también mucho. Después, a medida que transcurren los días y la luna se vuelve creciente o decreciente y forma progresivamente un ángulo con el sol cada vez más recto, -como si fuese un péndulo que nunca llegase a la situación de equilibrio- la marea se tornará cada día más muerta o pequeña, esto es, con menor desnivel o diferencia entre la pleamar y la bajamar, hasta que, alcanzado un punto, comienza a ser un poco más viva cada día, a medida que nos acercamos otra vez a una luna nueva o a una luna llena, y vuelvan a quedar en línea los astros.

Debemos saber también que la marea sube y baja dos veces cada día, pero, como el día lunar es más largo que el día solar, -aproximadamente unos 50 minutos más- la pleamar y la bajamar se producirán cada día un poco más tarde –esos 50 minutos de diferencia-. Por eso, si una bajamar del día 10 de Junio fue a las 22.00 horas, debemos interpretar que una de las bajamares del día 11 de Junio del mismo año, será a las 22.50 horas y la otra bajamar habrá tenido lugar 12 horas antes.

La influencia de las mareas:
Las mareas son quizás el primer agente modificador de la costa y el más influyente en la vida de muchos seres aclimatados a las zonas litorales.

En los pozos de mareas o charcos que deja la marea en bajamar, se esconden multitud de animales y algas habituados a estas difíciles condiciones, con permanentes cambios de temperatura, salinidad etc., que no soportaría un animal adaptado a los ecosistemas pelágicos, que se mantienen casi siempre estables, con muy ligeras variaciones.

Asimismo, las paredes de los acantilados y los grandes bloques de piedra característicos de buena parte de nuestras costas, e influidos en gran medida por la marea, se hallan abarrotados por multitud de seres que compiten entre sí por un poco de espacio.

Estos individuos han seguido un proceso evolutivo que les ha llevado a adaptarse a este hábitat y explotar los recursos de la rompiente. Por tanto, es difícil encontrar un palmo de terreno sin colonizar, ya sea por algas, por moluscos gasterópodos, por ostras, mejillones, crustáceos cirrípidos como los percebes, u otros crustáceos móviles que viven y se refugian entre ellos, como el diminuto cangrejo de los mejillones. También algunos equinodermos como el erizo o la estrella de mar, están perfectamente adaptados a las zonas de rompiente y su morfología se presta a aprovechar cualquier resquicio entre las rocas, que les pueda asegurar una firme sujeción para defenderse del embate de las olas.

Por último, llegamos hasta los depredadores que acuden a estas zonas ricas en flora y pequeña fauna en busca de su sustento. Dejando de lado algunas especies de aves litorales, pescadoras o limícolas, lo que aquí nos interesa son las especies piscícolas, que acuden con entusiasmo a estos lugares y que, como ya dijimos, encuentran en ellos abundante alimento.

El viento es otro factor poderoso en el nivel que alcanzan las subidas y bajadas de la marea. De hecho, cuando sopla contra la costa y coincide con las mareas vivas, la pleamar puede rebasar los límites habituales y ocupar zonas supralitorales de costa permanentemente terrestres, inundando todo a su paso.

Las tablas de mareas:
Para conocer cuándo va a ser la pleamar o la bajamar y qué intensidad tendrán éstas, necesitamos lo que se conoce como tablas de mareas.

Por supuesto, las mareas cambian en cada punto de nuestra geografía, aunque las variaciones serán tanto más acusadas en función de la distancia que exista entre el punto en el que estemos con respecto al lugar para el que se han calculado. No obstante, si nos encontramos en cualquier lugar del Golfo de México, las tablas del puerto de Tampico, de Tuxpan o de Coatzacoalcos, por poner unos ejemplos, serían válidas para cualquier aficionado.

Por tanto, a continuación ofrecemos las tablas de mareas del mes en curso para distintos puertos de México, tanto del Golfo de México, Océano Pacífico y Mar Caribe.

Las mareas que se le presentan son recomendadas solamente para uso en la pesca deportiva. Para las mareas de navegación marítima consulte a las Capitanías de Puerto correspondientes.