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Durante el 22 al 27 de Julio

 


Después de casi un mes desde la última salida, aprovechando las vacaciones de verano de Rafael y ante el rotundo fracaso del viaje anterior donde se capturaron puros bagrecitos, se decidió salir a La Pesca. Tamps. durante estos días. Este viaje se había suspendido dos semanas antes debido a las intensas lluvias que se presentaban en la región noreste de México.

Para este viaje se tomaron en cuenta El Calendario Solunar y lo marcado por Los Mejores Días de Pesca para el mes de Julio en donde se señalaba que las capturas serían excelentes, ya que en el pasado viaje de finales de Mayo y principios de Junio ambos marcaban que la pesca sería pobre, lo cual resultó cierto, motivo por el cual deseamos poner a prueba una vez más la efectividad en predicción de nuestros calendarios de Pesca. Antes de salir se consultó el pronóstico del tiempo en las distintas páginas del clima en Internet, se hicieron los preparativos de acuerdo a que habría días soleados y unos con un poco de nublado. Para estas fechas la veda del camarón ya se había levantado (5 de Julio).

Quienes participamos en este viaje:

Dr. Rogelio Sepúlveda Infante

Dra. Ma. de la Luz López de Sepúlveda

Niño:

Rafael Alfredo Sepúlveda L.


Lunes 22 de Julio.-
La salida programada para las 10:00 a.m. se realiza hasta las 11:30 debido a el exceso de arreos, ropa y víveres que se levaron, después de un viaje tranquilo y sin prisa con algunas paradas técnicas durante el camino, se arriba al Hotel Campo La Pesca El Capitán a las 18:00 hrs., donde se esperaba encontrar habitación, desgraciadamente para nosotros las 2 habitaciones disponibles normalmente, se encontraban ocupadas, con la promesa del buen amigo Román de que para el miércoles se desocuparía una de ellas, nos dirigimos en busca de hospedaje en otro sitio. Visitamos otros hoteles, los cuales a pesar de contar con buenas instalaciones, los muelles para pesca nocturna son pequeños, resolvimos quedarnos en el Hotel La Quinta, donde nos habíamos hospedado en un viaje de Junio del 2001, las instalaciones aquí son adecuadas, el muelle es de buen tamaño y cuenta con buenas lámparas. Una vez registrados y asentado en la forma que intentábamos quedarnos 3 días, realizamos el pago por adelantado de 2 noches.

Una vez instalados, nos dirigimos a la cooperativa para adquirir 2 viveros de camarón vivo para la pesca de esa noche, 80 pesos en total. Iniciamos la sesión de pesca como a las 9:30 p.m., en el muelle del hotel ocupando la única lámpara encendida se encontraba Don Humberto (el dueño del lugar) realizando su sesión de pesca, Rafael decide irse a dormir a las 10:00 p.m. y se acompaña de su madre, quedando solo Rogelio y Don Humberto en la pesca nocturna.
Tengo la costumbre desde hace muchos años, de que cuando llego a un lugar a pescar, el respetar el sitio que ocupa y el área hacia donde lance algún otro pescador, Don Humberto me comenta, tiremos en el mismo sitio, no tiene caso prender la lámpara del otro extremo del muelle, ya que los peces de dispersarían y las capturas serían menores, acepto de buena gana, realizó en total 6 capturas: 4 truchas, 1 corvina y un chucumite, Don Humberto se lleva la noche, pues captura más de 15 entre truchas y robalos, todos de buen tamaño, los cuales colocaba en una jaula sumergida.
Alrededor de las 2:45 a.m. recibo el comentario de Don Humberto que la luz estaba con el automático, que las lámparas estaban programadas para apagarse a las 3:00 am, a lo cual le comento que estoy acostumbrado a quedarme hasta el amanecer pescando, que prefiero quedarme a dormir en Monterrey y que aparte que cuando muera, dormiré bastante y que en estas salidas de pesca siempre hay que aprovechar el piquete de los peces, que generalmente hay buenas capturas entre las 4:00 am y el amanecer por la entrada de la marea alta.
Un comentario adicional que le hice fue que siempre el automático se puede apagar, pues generalmente constan de un reloj y un switch de prendido y apagado.
Seguimos haciendo lances y realizando algunas capturas adicionales, a las 3:15 a.m. se retira don Humberto a dormir, pues tenía algunos compromisos en la mañana, sigo haciendo lances y se observa en el agua algo de agitación por la llegada de camarón y sardina, por supuesto, con ellos llegarón las truchas, un lance más y las luces se apagan a las 3:30. No dándome por vencido, voy a la habitación a sacar una lámpara de emergencia y la lámpara sumergible de 12 volts para continuar pescando, pero desgraciadamente ya se habían esfumado todos los peces en las cercanías del muelle, para las 4:00 am decido irme a dormir.

Martes 23 de Julio.-
Despertando como a las 11:00 hrs. y una taza de café con galletas, nos dispusimos con el camarón sobrante a que Rafael realizará algunas capturas de mojarras en el muelle del Hotel, después de un buen rato entre él y su mamá en el sol del mediodía, se preparó la comida.

Ya entrada la tarde nos fuimos a comprar el camarón para la sesión nocturna de este día con Manuel Vela, se compraron dos viveros (100 camarones), ya de regreso en el hotel como a las 20:00 iniciamos nuestra sesión de pesca y el suertudo de Rafael logró capturar una trucha tempranera.

Seguimos pescando los tres, en la misma área del muelle que la noche anterior, el piquete inició temprano y para las 21:30 hrs. ya teníamos 7 capturas, 4 truchas, 2 robalos y una corvina.
Alrededor de las 10:00 hrs. llega al muelle Don Humberto, listo para ocupar su sitio en el muelle, pero como ya nos encontrábamos los tres bien acomodados en la única lámpara prendida de las 3 existentes, resolvió prender la del extremo opuesto al nuestro (lado Este), pero el piquete estaba de nuestro lado y ante dos capturas seguidas se viene de nuevo a nuestra área a realizar sus lanzamientos, hasta que ocasiona que a Rafael y a su Mamá se les enreden las líneas, buen truco para desplazarlos, pero inmediatamente les proporciono las cañas de repuesto y obtienen otras 2 capturas, se regresa Don Humberto al otro extremo del muelle sin haber logrado una sola captura.
Sintiendose satisfecho por las capturas obtenidas, Rafael decide llevarse a su Mamá a dormir a las 23:00 hrs. Una vez solo en el muelle con Don Humberto, me pregunta que como había estado el piquete la noche anterior, le comento que después de que se retiró a dormir, empezó a llegar la trucha y que en lo más emocionante de la sesión se habían apagado las luces y ya no pude saber como estaría, le pedí amablemente que esa noche apagara el automático y que yo apagaba las luces al irme a dormir, que por eso no tuviese cuidado, que si acaso no podía apagar el automático que agregara al reloj más horas para que no se apagarán las luces tan temprano como la noche anterior. No tuve respuesta, siguió haciendo unos lances adicionales en el área donde me encontraba y luego se retiro a su extremo del muelle en donde estuvo unos 15 minutos para apagar la luz de su lámpara y sin despedirse se fue a dormir.
Ya solo en el muelle, como a las 23:30 hrs. me dispuse a cenar algo, pues por las prisas de llegar pescando, la cena la había dejado guardada. Esta noche del Martes era una noche tranquila, nada o poco viento, con una marea baja no muy marcada, pero jalando el agua hacia la bocana, poco mosco y una gran luna llena, siguió habiendo piquete esporádico, para incrementarse marcadamente a eso de la 1:30 am del Miércoles, una vez que el agua dejó de estar fluyendo hacia afuera del río, con un río con la corriente estable o nula, como sea que se le llame, llegaron las truchas y los robalos detrás de la sardina y el camarón, tuve cuatro muy buenas capturas de trucha, la quinta me rompió la línea, no por lo grande sino porque la línea tenía mordiscos y se trozó fácilmente, que mala suerte, en lo más tupido del piquete, en esas veces que puedes observar los peces debajo del agua, listos para atacar cualquier cosa que les pongas, cuando se ve como hervir el agua por el movimiento de los peces debajo de ella, cuando sabes que es tu noche de pesca, Y yo tener que poner anzuelo nuevo y estar seguro que el nudo aguantaría cualquiera de los peces que andaban en el lugar, pues por gusto personal uso línea Stern de color amarillo de 14 lbs. con la cual siempre he tenido muy buenos resultados, en otra caña uso de la misma marca y color pero de 8 lb. y ha sido muy raro el pez que se me ha escapado por motivos de la línea. Bueno, volvamos a lo del piquete, como les decía, lo mejor de la pesca, el hervidero de peces, a toda prisa colocar anzuelo nuevo y echar un buen nudo, colocar el anzuelo a mi técnica preferida, solo la línea y el anzuelo, sin plomada, sin flotador o destorcedor y el camarón ensartado por el último eslabón antes del abanico de la cola; una vez preparado de nuevo y listo, con toda la adrenalina fluyendo para lograr capturar una de las truchas grandes que podía observar, llega el momento de la verdad, con la caña en alto, el gatillo del carrete presionado y listo para lanzar, eran las 2:15 a.m.......... Se apagan las luces.... se acabo la magia, se acabo todo.... solo digo en voz alta ..... %&&$(#%"#&" Don Humberto, le pedí que no me apagara la luz, #$%/$&#"/$ Viejito jijo de su #($#$/%&"#()$#, sintiendo unas ganas incontrolables de ir a despertarlo para reclamarle su actitud, pude controlarme y solo me quedo juntar mis arreos y retirarme a la habitación, ya en la cama con la adrenalina en lo alto y lleno de coraje no podía conciliar el sueño, teniendo en mi mente las posibles capturas que no se habían logrado por una economía en la electricidad por parte del dueño del lugar. Por tal motivo, amigos de El Líder Fishing Team, por primera vez en los casi tres años de existencia de esta su página de pesca, me permito dar el trofeo de "El Camarón Apestoso" al Hotel La Quinta de La Pesca, Tamps.

Miércoles 24 de Julio.-
Este día amaneció temprano, como es usual, con la apariencia de ser un día cálido como los anteriores. Habiendo despertado temprano, 9:00 am y tras una rápida taza de café y un panecillo, me dirigí hacia el Hotel Campo La Pesca El Capitán a preguntar a Román si habría habitación disponible para ese día, me prometió cuarto para despues de las 15:00 hrs. lo cual acepte de muy buena gana.

De regreso al Hotel La Quinta, nos dispusimos a realizar un rápido semi empacado para dejar la habitación, ya que se nos había comentado por una persona que prefiero omitir su nombre, que era costumbre del dueño de hacer cargos extra por cualquier entrega de la habitación posterior a las 13:00 hrs. Nos dimos prisa, cargamos el auto y entregamos la llave de la habitación a las 13:30 hrs. a la esposa del dueño. Cero en cortesía o atenciones a los huéspedes.

Bajamos gran parte del equipaje en la palapa del Hotel Campo La Pesca y nos fuimos a La Pesca a realizar la comida del día, regresando a ocupar la habitación como a las 15:00 hrs. Ya acomodados, nos dedicamos a flojear y a revisar cañas, lineas y carretes para la sesión nocturna de ese día, que de acuerdo a la tabla solunar sería el mejor del mes.

En la platicada vespertina con Román, nos comentó que la noche anterior se habían capturado 45, entre truchas y robalos, por 2 huéspedes y él, que había bastantes peces en el área del muelle y que se habían dormido a las 5:30 a.m. todos bien satisfechos de sus capturas. El gran detalle en que se pudo coincidir es que en la hora en que ellos realizaban las capturas eran los momentos en que yo pasaba por la frustración de haberseme apagado la luz en el Hotel La Quinta.

Después de ir por camarón vivo, iniciamos la sesión de pesca alrededor de las 20:30 hrs., se contó con la compañía de los suertudos de la noche anterior, los cuales desde temprano en la tarde estaban festejando su éxito. Nos ubicamos en la parte Oeste del muelle para pescar durante esa noche. Una vez que
logré las 3 primeras truchas (21:00), mis compañeros de muelle empezaron a quejarse de su suerte, llegan Rafael y su mamá y obtienen cada uno de ellos una trucha, lo cual incrementa los comentarios chuscos de nuestros compañeros ante su incapacidad de tener una captura, sería el anzuelo o las cervezas pero no lograban captura alguna, de repente se ve un flotador a lo lejos y nos preguntan que si es nuestro, que ya se nos había ido, tras revisar ellos sus cañas se da cuenta uno de ellos que nunca le puso correctamente el flotador a su línea y mejor decide irse a dormir. Buenos compañeros de pesca, respetuosos y considerados.

Llega Román en auxilio de nuestros compañeros de muelle y logra capturar 5 peces (3 truchas y 2 robalos), pero nuestros amigos siguen en blanco, de nuestra parte las capturas siguen a buen ritmo, Rafael para la 1:00 am lleva 3 truchas y 1 robalo; mi esposa 2 truchas, 1 corvina y 1 robalo. Mis capturas se estan limitando a 3 truchas, ya que cedo los tiros a Rafael y a mi esposa, al fin y al cabo que en un rato más se irán a dormir. Para las 2:00 am nuestros compañeros de muelle se retiran a dormir pues ya todo estaba bien borroso y nublado para ellos, con 2 capturas solamente y con mucho sueño. Para las 2:30 am me quedo solo en el muelle, la situación mejora al calmarse el agua y arrecia el piquete del mosco, las truchas llegan y se mantienen en la zona iluminada por más de una hora, logro obtener 7 truchas de buen tamaño. Se vuelve lento el piquete, observo que las agujas estan orientadas hacia río arriba en espera de presas para alimentarse, hago unos lances a lo obscuro y tengo 1 robalo y otra trucha de buen tamaño.

Para las 5:00 am empieza a subir la marea, me cambio a la parte Este del muelle y observo que las agujas estan orientadas hacia río abajo en espera de su alimento, teniendo algo de camarón muerto en el vivero, empiezo a lanzar con ellos y sale una buena trucha, luego un robalo, ambos dieron el piquete en el límite de la luz con la zona obscura, empiezo a lanzar con camarón vivo y por un buen rato por cada 3 - 4 tiros era una captura, la locura para mi solo en el muelle, sin nadie de testigo o compañero de emociones. Recuerdo que en ese lapso de tiempo fueron 6 - 8 truchas. Empieza a amanecer, los piquetes disminuyen hasta extinguirse, recojo mi equipo y alrededor de las 7:00 am me voy a dormir.

Amanecer y vista de la luna llena en el Río Soto La Marina
Amanecer en los jardines del Hotel Campo La Pesca "El Capitán"

Jueves 25 de Julio.-
Habiendo dormido un buen rato y levantado para las 13:00 hrs., una buena taza de café, nos dispusimos a preparar la comida del día. El resto de la tarde no la pasamos flojeando afuera de la habitación, entreteniendonos al ver a Rafael capturar y jugar con unos saltamontes de los muchos que había en el prado. Además de disfrutar de la compañía de Queta, Nera, Leona y Lorenzo los perros que dominan el lugar.

A eso de las 19:00 nos fuimos a comprar el camarón para la pesca de la noche, la cual como la anterior prometía ser buena, con la ventaja de tener el muelle para nosotros solos, pues los huéspedes de los demas cuartos ya habían partido. Iniciamos nuestra sesión de pesca para las 20:30 horas, aprovechando las últimas luces de la tarde, capturando 2 truchas antes del encendido de las lámparas, siguió el piquete estable como hasta las 23:30, habiendo capturado para esa hora 9 truchas y 4 robalos. Rafael y su mamá se fueron a dormir alrededor de las 24:00 hrs.
Había en las zonas iluminadas del muelle, por las lámparas de los extremos del mismo a excepción de la zona central, de 8 a 10 agujas en cada uno de los lados, las cuales en los tiempos de la marea baja se orientaban río arriba, claro, para capturar lo que fuese corriente abajo, lo cual me indicaba tirar hacia la zona del límite de la iluminación para tratar de capturar alguna trucha o robalo al acecho, lo cual sucedió en varias ocasiones. Después de eso el piquete levantó un poco a las 2:30 hrs. en esos momentos cuando el agua queda calma, sin movimiento de marea o viento y el piquete del mosco esta en todo su apogeo. De nueva cuenta, la hora era la ideal entre las 2:00 y 3:00 hrs. y las truchas / robalos empezaron a llegar, se capturaron 4 truchas, 2 robalos y 2 corvinas y para las 3:30 el piquete de nueva cuenta terminó.

Solo quedaba esperar al cambio de marea, a que dieran las 5:00 am y que empezara a subir la marea y que las agujas que estaban orientadas río arriba cambiaran de posición y se orientarán río abajo en espera de sus presas.

En ese período de espera, coloque uno de los camarones grandes (digno de un buen bocadillo) en el anzuelo e hice algunos lanzamientos hacia la parte central del río sin éxito alguno, deseando que descansara un rato el camarón, lo coloque en el agua a la orilla del muelle, dejándolo ahi por un rato, mientras estuve lanzando con un hule que me produjo una trucha de buen tamaño y una corvina a la orilla del muelle, cuando estaba por lanzar de nuevo el señuelo, empieza la agitación en la caña que tenía el camarón, demasiado tarde, para cuando tomé la caña, la captura había trozado la línea, no supe que fue, pero fue algo bueno, pues fácilmente corto el sedal de 14 lbs, sin haber hecho esfuerzo alguno.

Con muchos camarones vivos en el vivero y algunos muertos, empiezo a colocar en el anzuelo los muertos y lanzarlos hacía la zona obscura del agua, una trucha, pongo camarón muerto de nuevo y otra trucha, había empezado a subir la marea y las agujas ya estaban bien alineaditas esperando por sus presas, pero debajo de ellas se encontraba una buena cantidad de truchas, uno que otro robalo y corvinas. Comienzo a utilizar camarón vivo y los piquetes se incrementan, quedando muy seguido sin carnada, las truchas tenían hambre, se capturan buenos ejemplares, para ser exacto 6 truchas, 1 chucumite, 1 robalo y 2 corvinas más.

Empieza a amanecer, las agujas se mueven hacia el centro del río y el piquete termina...... ha amanecido..... la regla, en estas alturas del río Soto La Marina una vez que amanece no hay captura de trucha o robalo. La sesión del día a terminado a las 6:30 a.m., hay que ir a dormir un buen rato.

Parte de las capturas del día.
Entrada al muelle
Punto de pesca con marea baja
Punto de pesca con marea alta

Viernes 26 de Julio.-
Con Rafael y su mamá habiendo iniciado el día a las 10:00 am y Rogelio a las 14:00 hrs. y ante la idea inicial de regresar este día a Monterrey, con la buena sesión de pesca y con inmensa flojera de empacar y hacer el viaje de retorno, se decide quedarnos una noche más, pero hay que ir al cajero automático a Soto La Marina, ya que no se quieren pasar apuros en el momento de pagar las cuentas del hotel. Me acompaña Román a Soto, ya que el tiene que adquirir unas refacciones y apalabrar una lancha para el día siguiente, para unos de los otros huéspedes del hotel, que saldrían a pescar a Laguna de Morales a primeras horas de la mañana.
Regresando de Soto La Marina, me tocó preparar la comida, unos camarones a la diabla, de esos que se adquieren crudos en la cooperativa a $80.00 kg., puré de papa y maíz en grano de lata en mantequilla; despues de ello nos fuimos un rato a la playa, ya que Rafael quería recoger conchitas para su pecera, donde solo tenemos un pez, una mojarra tilapia que llamamos "Burbuja", que cumple un año el próximo setiembre, esta la capturamos un día que fuimos a recolectar carnada a un arroyo cercano y con el paso del tiempo ha crecido de muy buen tamaño alimentándose con hojuelas para peces.

Rafael y sus conchitas
Pescadores entre las escolleras
Marea baja en la bocana
Rafael y su mamita
Atardecer en La Pesca, Tamps.

Ya de regreso al hotel, con dos viveros de camarón vivo para la sesión de esa noche, nos pusimos a pescar a las 21:00 hrs. acompañados de dos personas de Monterrey, los cuales se habían colocado en la parte del muelle que pudiésemos llamar la parte Oeste, también usaban camarón vivo y empezaron a tener algunas capturas de trucha de buen tamaño, nosotros nos ubicamos en el lado Este del muelle y nuestras capturas fueron escasas comparándolas con las de la sesión del día anterior, pudiésemos decir que mientras nuestros compañeros sacaban 3 peces nosotros sacábamos 1, bueno, me manifestaron que era la primera vez que iban a pescar al Río Soto La Marina y que se consideraban principiantes, lo cual pude comprobar más tarde pues hubo que ayudarles a retirar del anzuelo las primeras capturas y enseñarles la forma de colocarlos en el ensarte, para lo cual les obsequie uno, ya que no tenían y sus capturas eran muy dignas de un buen y gran sartén. Entablado una buena conversación con ellos sobre los pocos secretos y tips que conozco sobre la pesca en ese lugar, se dieron cuenta de la verdad en lo referente a la orientación de las agujas, y al realizar algunos lanzamientos a las zonas obscuras como les comente, sus capturas fueron en incremento, ¡¡ Suerte de principiantes !!

Con el paso de las horas, llego el agua calma, sin viento y el ataque de mosco, el piquete se mantuvo lento, para las 3:30 am nos vimos acompañados de 3 familias que habían llegado la tarde anterior, eran aprox. 6 jovencitas, 1 niño y 3 padres, las mamas se quedaron en las habitaciones. Nuestros primeros acompañantes se retiraron a dormir ante la dificultad de realizar lanzamientos sin enredos, nosotros nos concretamos en amarrar nuestro sito en el muelle en espera de que empezara el cambio de marea y con ello cambiará la orientación de las agujas. Rafael y su mamá permanecieron firmes acompañandome durante la batalla por conservar nuestro lugar en la parte Este del muelle, de pronto, una buena trucha se engancho en la caña de Rafael, luego otra en la mía y por último un robalo en la de mi esposa, tres piquetes seguidos, gran locura de nuestros acompañantes en el muelle. Pero pudimos resistir los embates por los puntos de lanzamiento y logro capturar 3 truchas en menos de 15 minutos, más alboroto en el muelle. Ya cerca de las 5:00 am lanzando hacia el centro del río se logra ensartar un pez de buen y gran tamaño, la recogida de la línea es lenta y difícil, se puede observar el gran escandalo que causa en el agua, el silencio en el muelle, todos expectantes y de pronto, se suelta la captura ante la desilusión de mi audiencia y mi frustración por la perdida, ni modo, el grande es el que siempre se va y nunca podemos ver.

Las piquetes fueron a la baja, una de las jovencitas logró capturar un robalo sartenero y nosotros 3 truchas más.


Sábado 27 de Julio.-
Amanece y nos preparamos para dejar el muelle, Rafael aguanto toda la noche despierto, junto con su mamá, nos retiramos a dormir como a las 7:00 am para levantarnos alrededor del mediodía. Nos dispusimos a empacar de prisa pues llegaron personas buscando habitación y la nuestra estaría disponible para esa tarde. Nos despedimos del buen amigo Román y salimos del hotel a las 16:00 hrs. con destino a La Pesca para comer algo y comprar ostión y camarón para llevar a Monterrey.

Salimos con destino a Monterrey a las 17:30 y después de un buen viaje llegamos a casa alrededor de las 23:30 hrs.

Bueno, esperemos poder tenerles otro reporte pronto, no le hace que sea esta vez del Lago de Ciudad Deportiva o de otro sitio cercano a Monterrey.

Hasta pronto.....

Sus Amigos de

El Líder Fishing Team

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