Comunicación
y
formas de lenguaje
Por el hecho de vivir en comunidad, el hombre se comunica y relaciona
con los seres y objetos que nos rodean.
Los procedimientos de comunicación son múltiples y nuestros sentidos
captan aquellas informaciones suministradas. En la vida cotidiana, el
hombre pasa gran parte del tiempo emitiendo y recibiendo mensajes: una
mirada, un gesto, el precio de un artículo, las señales de tránsito, la
obra de teatro o cinematográfica, las sirenas y los medios de comunicación
social (prensa, radio, televisión, publicidad, etc.) son actos de relación
comunicativa en los que el lenguaje juega un importante papel como instrumento
de comunicación.
Desde el llanto de un niño a la sinfonía más perfecta y acabada, desde
el saludo desemantizado de un "Hola", o un "Buenos días", al más complejo
ensayo filosófico, las posibilidades de comunicación varían en cantidad
y grado. Son diferentes niveles que cumplen distintos objetivos, aunque
todo ello es comunicación y lenguaje.
La teoría de la comunicación -posterior de la teoría lingüística- surgió
de las investigaciones realizadas por el ingeniero de teléfonos, llamado
Shannon, quien trató de reducir el costo, en condiciones económicas óptimas,
de un mensaje telefónico; los trabajos de Shannon interesaron rápidamente
a otros investigadores y fueron aplicados a intentos de querer preconizar
la información en radio, televisión, máquinas de traducir y cibernética.
En este tema interesa qué es la comunicación en función del lenguaje
y dentro del proceso comunicativo emisor-receptor.
La comunicación, en su sentido más amplio, es la transferencia de información
o el contacto entre dos unidades que se relacionan. Visto así, la información
es una parte de la comunicación que añade a todo proceso relacionante
un sema informativo: el mensaje.
Mensaje es una sustancia que ha recibido cierta forma. Una forma traducida
en vibraciones acústicas (mensaje hablado), impulsos eléctricos (mensaje
telefónico), formas visuales gráficas (mensaje escrito)...
Este mensaje comparte un emisor y un receptor, una codificación y una
decodificación, un canal y un medio en el que se apoya para su transmisión
como veremos más adelante.
El hombre ha superado grandes distancias espaciales y temporales gracias
a los medios de comunicación (radio, prensa, televisión, libro, revista
cómic, etc.).
A partir de 1950 puede hablarse ya de una ciencia de la comunicación
y de la información, que en muchos casos se apoyó en la matemática y en
la lingüística para su desarrollo; la investigación en los diferentes
"mass media" de los años procedentes, dieron como resultado la preocupación
por una doctrina científica sobre la comunicación y una ciencia autónoma.
Algo semejante a lo que ocurrió a la lingüística ante la aparición de
Saussure y Bloomfied.
El proceso de la comunicación
Que dos personas se comuniquen o hablen nos parece un hecho tan evidente
que no se reflexiona sobre su complicado proceso. Para una explicación
elemental puede partirse del siguiente esquema:
Emisor (E) Código
Emisor (E) medio
Emisor (E) Mensaje Receptor (R)
Emisor (E) Referente
Dos elementos actúan y están implicados en tal proceso.
Para que E. comunique algo a R. se exige un impulso o estímulo extralingüístico,
una realidad -referente-, que debe ser conformada lingüísticamente, acerca
de la cual E. puede enviar un mensaje a R., de acuerdo con las categorías
de configuración de esa lengua.
La realidad, amorfa, se va estructurando y del continuum, indeterminado
e indefinido, surgen unas categorías de contenido -semas, sememas, oraciones
y discursos- que, apoyadas en las unidades de expresión -fonemas, prosodemas,
monemas y lexías-, determinan el funcionamiento de un sistema de lengua
doblemente articulado. Tanto emisor como receptor presuponen común familiaridad
con un código, realizable a través de elementos discretos. De este modo,
el continuum, la realidad amorfa, se va estructurando de acuerdo con cada
sistema lingüístico, que previamente está codificado en el cerebro del
hablante.
Diversas y variadas son las corrientes científicas que investigan en
torno al proceso de la comunicación pese a que todos ellos parecen confluir
en un criterio unificador. Resulta muy útil la síntesis realizada por
el profesor americano Raymond B. Nixon.
El proceso de la comunicación debe estudiarse a partir de los diagramas
establecidos por los profesores Lasswell, Nixon Schramm, Westley, Mac-Lean,
Rao, Opotowsky, Faiforello, Eco y Moles, entre otros.
El profesor Lasswell sintetiza el proceso de comunicación en esta fórmula:
Quién dice qué / en qué canal / a quién / con qué efectos.
La comunicación, así entendida, es el resultado de una relación entre
un sujeto activo y otro pasivo. El sujeto activo (quién) dice un mensaje
(qué) a través de un medio (qué canal) al sujeto pasivo (a quién) con
unas consecuencias (qué efectos).
Todos los estudios de comunicación actual giran en torno a una o varias
de estas preguntas del diagrama de Lasswell, modificado por Nixon que
son el punto de partida para una comprensión científica de la transmisión
de mensajes, no sólo en lingüística o semiología, sino en el complejo
mundo de comunicación de masas, a través de medios como la prensa, la
radio, la televisión, el cine y la publicidad.
En todos ellos, hay un sistema constante e insustituible, mediatizador
de la codificación a través de los demás medios y principal transmisor
de contenidos semánticos.
Fuentes: Diversos Autores
por: Jorge N. Torres Vasquez
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