PROLOGO
Tela, a ras de mar.
Por: Gladis y Josue Chévez
Desde el punto de vista de la estructura conceptual, dos líneas se entretejen en este poemario; La visión que la autora tiene de la ciudad y, la otra, el hilo afectivo que la une a esta ciudad.
Tela, es la protagonista de este poemario. De los 26 poemas que constituyen la obra, 20 cantan a Tela, ciudad-puerto enclavada en la costa norte de Honduras.
El amor es el elemento integrador que satura la obra, pero no el amor profesado a otro ser humano, sino a Tela. Esta ciudad que a juicio de la autora “tiene luz propia” es el objeto de un amor dulce y tierno, apasionado y exquisito, inmanente, inagotable.
En el mundo conceptual de este poemario hay una relación simbiótica de amor correspondido. Tela es el sujeto amado y es la amante. Tela casi siempre es el destinatario del amor: es el “ser” pasivo, el que recibe el amor. Pero, en la estructura conceptual profunda es el ser que genera amor, que inspira, que reactiva la vida interior del “yo” poético. Léase la siguiente estrofa:
Regrese cansada a Tela.
Dentro de mí una vida silenciosa y triste
reposaba, y esperaba estar aquí.
Llegué de nuevo donde mis maestros
..........
y me ayudaron de nuevo
a descubrir la luz, detrás de la oscuridad,
... Después de tanto tiempo... están en mí
Analícense también estas otras declaraciones de amor a Tela:
Vida que me diste lo mejor:
nacer en esta tierra del Caribe
(III)
No puedo con tanto amor.
Te amo, Tela, odisea del amor.
Mírate, quien puede no amarte.
Quién puede no desearte.
Quien puede vivir sin ti
..... cuando te descubre...
quién, quién, quién.
(Tela, Tierra de amor)
Tela como objeto del amor es contemplado desde distintas perspectivas (el paisaje, la crítica social, el baile, la danza, la tradición cultural y educativa, etc) y a través de diferentes elementos que constituyen su esencia: el aire, el mar, el carnaval, el cayuco, la proyección cultural de grandes maestros que hicieron historia en la vida de esta ciudad.
Cada uno de estos elementos, también adquiere comportamiento humano autonomía y vida propia. El yo poético no sólo habla de ellos, sino que conversa con ellos:
Yo quisiera contarte, amigo,
que te siento distinto de noche y de día,
con ternura, te vivo en las playas de Tela.
Es allí, que tu música me parece infinita.
..........
Despacio quisiera decirte te quiero
Sin que oigan aquellos que pasan.
(Aire)
Disfruto el instante de tenerte a solas
(La mar)
y yo saboreando tu embrujo.
Y yo amándote por un instante eterno.
Tela, tu belleza natural, me invita a quedarme en ti.
(En vuelo)
Para la autora, la manifestación del amor a Tela es casi un rito religioso, un acto místico que exige pureza máxima, incluso para contemplar la ciudad durante la noche:
Noche que te invita a caminar
por sus playas, calles, parques y caminos.
Noche que te invita a estar libre,
transparente, pura.
Tela de Noche para amar.
(Tela de noche)
El hilo afectivo que une a la autora con la ciudad de Tela es potente, es enriquecedor, es una fuente nutricia. Ese amor es el cordón umbilical que la une y la ata a ese espacio geográfico. Y, es que, en síntesis, en el mundo conceptual de la obra, Tela es símbolo del regazo materno, es la ciudad-hogar, es el hogar extendido.
Lesly Castejón.
Tegucigalpa, 19 de Febrero 2002.
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INDICE
- Tela I: Amante
- Tela II: Cultura
- Tela III: Primavera Permanente
- Tela IV: Lancetilla
- Tela V: A Mi Padre
(Roberto Alvarenga)
- Tela VI: Gladis y
Josue Chevez
- Tela VII: Ternura
- Tela VIII: Aire
- Tela IX: La Mar
- Tela X: CHE
- Tela XI: Cayuco
- Tela XII: Jorge Gotardy
- Tela XV: Siempre Te Ame
- Tela XVI: Reencuentro
- Tela XVII: Tela de Noche
- Tela XVIII: Tela, Tierra
de Amor
- Tela IXX: En Vuelo
- Tela XX: Gladis Lozano
- Tela XXI: Teleñita
(Roberto Alvarenga)
- Tela XXII: Amor,
Simplemente Amor
- Mi Suplica y Tu Voz
- Hermana (A: Nivea Alvarenga)
- Domingo
- Ensueño de Amor
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