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Mercurio Radiante

(Página de Alquimia y Hermetismo)

ENTREVISTA AL ALQUIMISTA

JOSE ANTONIO PUCHE RIART

(Entrevistador: Sergio Fritz Roa

Fecha: Julio de 2003)

 

(Imagen del Tratado del Azoth, libro alquímico atribuido a Basilio Valentín,

y traducido al castellano por J.A.Puche Riart)

1.- ¿Cuándo comenzó su interés por la Alquimia?

Hace muchos años. Me interesaban los escritos de Fulcanelli, que me parecieron con un sabor de verdad, pero no era capaz de llegar al fondo. Todo era complicado, solo veía un nebuloso fondo de verdad. Allí estaba el atractivo ... Después, el alquimista Canseliet me ilusionó, y empleé mucho tiempo para intentar saber cuál era el secreto que encerraba. Una vez entendido su sistema, el de la vía del antimonio, era lógico pensar que los demás filósofos lo seguían, pero era todavía incapaz de entenderlos porque exponían cosas completamente diferentes. Decidí seguir otras vías; ya no me seguía convenciendo el Sr. Canseliet a la vista de su especial sistema, único entre los alquimistas. Por aquella época publiqué una serie de artículos en Química e Industria en colaboración con "El Alquimista", en vistas a mostrar el sistema de Canseliet.

2.- Primeras lecturas.

En aquellos tiempos empezaron a editarse libros de Alquimia de la mano del Sr. Miguel Ángel Muñoz Moya. Allí encontré el mejor libro de alquimia de todos los tiempos: La entrada abierta al Palacio del Rey, de Irineo Filaleteo. Igualmente otros tratados de la editorial Plaza y Janés. Más adelante fueron publicándose muchos más libros y editoriales. Mircea Eliade, con Herreros y alquimistas, Serwood Taylor, y muchos autores más pasaron por mis manos. Me gustó especialmente la Tabla Redonda de los Alquimistas, de Algora Corbí, publicado por Luis Cárcamo editor. Este libro, que llamábamos el "libro gordo de Petete", contiene información muy interesante, y tratados importantes.

3.- Colaboraciones que Ud. ha hecho (en revistas, libros, etc).

Trabajé en colaboraciones para la revista Química e Industria, que se ajustaban a la política de aquellos tiempos, y que me sirvieron para empezar a escribir. Los artículos más interesantes se referían a las obras de los principales autores, y tenían todos ellos un nombre común: Organigrama General de la Alquimia, y un subtítulo. También publiqué en la revista Telesma, de los discípulos de Simón H, algunos artículos muy interesantes, alguno de los cuales está disponible en Mercurio Radiante.

4.- Intente definir Alquimia.

La Alquimia, es difícil de definir. Fulcanelli la considera la ciencia de las causas, no de los hechos, pero como su trascendencia va más allá de lo que sus practicantes se imaginan, yo añadiría que es una Ciencia de desarrollo personal del alquimista. Este tipo de información, evidentemente, al ser para Internet, no me parece correcto ampliarla mucho más. De hecho, un buen alquimista debe tocar muchos palillos, y no es adecuado exponer en línea una idea demasiado simplificada, que con seguridad inducirá a error al que no es experto.

5.- ¿Qué requisitos debe tener alguien para adentrarse y llegar a buen término en el Arte Real?

Hay un refrán popular: Querer es poder. Todos los hombres están autorizados a buscar el vellocino de Oro. Lo cierto es que verdaderamente bien pocos hacen uso de esta autorización. Sobre los requisitos de un buen alquimista es preferible remitir al buen lector a San Alberto Magno, que es inmejorable en este sentido.

Para resumir sus condiciones, hace falta dinero para comprar el material de laboratorio, hace falta estudiar y tener una excelente formación para no errar en la operatoria. Y, sobre todo, hay que tener paciencia para repetir lo necesario, sin desánimo, hasta llegar al objeto de los deseos del alquimista. Eso sí, no se debe trabajar con materias sin tener un conocimiento adecuado de las diferentes operaciones que conduzcan al interesado al punto deseado. Hay procesos que son puramente químicos, y se ha dado el caso de reacciones que han matado al operador o le han quemado vivo. Incluso se han producido explosiones verdaderamente importantes. No se deben probar procesos a ciegas. En los tiempos modernos sé de personas que se han envenenado, o que les ha explotado el laboratorio, otros que han atufado a sus vecinos con putrefactos olores, etc.

6.- ¿Quiénes son o han sido sus mentores en esta ciencia?

En primer lugar he sido autodidacta, aprendí por mi cuenta muchos años, después dejé de serlo, porque me gustaron los escritos de un alquimista español, que me permitió acceder a sus enseñanzas. Quiero agradecer al Sr. Simón H. la atención de haberme tenido entre sus alumnos. Sus lecciones han sido una interesante puerta de acceso al conocimiento de este Arte, mayores de lo que era de suponer en estos tiempos que corren. También me gustaría mencionar a Omar Exoslius, que me alentó a continuar en los últimos tiempos, y de quien más cosas he aprendido. Él es un antiguo alumno de Simón, y posee una amplia formación en el campo de la Técnica y de la Alquimia.

7.- Lecturas predilectas.

En la actualidad apenas leo cosas de Alquimia, digamos que ha llegado el tiempo de la tranquilidad, sólo a Filaleteo, que es básico para toda la técnica alquímica. Fulcanelli, con su amplio repertorio es incómodo de leer, y al parecer sus escritos han sido retocados, de modo que es sutil detectarlo. Raymundo Lulio me gusta; es, sin embargo, un maestro directo: usa de disolvente el alcohol en muchos trabajos de vía húmeda, y es claro en las materias que usa. María la Judía la considero fundamental para un estudiante avanzado, es la maestra de la vía húmeda más corta, tanto que es más breve que la seca. No es nada fácil de entender, su tecnología es tan sencilla y directa que parece sacada de un moderno laboratorio de alta tecnología, aunque solo lo sea puntualmente. Podemos encontrar en Mercurio Radiante un estudio bastante completo.

8.- Háblenos de la tradición hermética en la península ibérica.

Sobre esto hay muchos tratados escritos, no soy historiador, pero me atrevo a sugerir la lectura del libro La fascinante historia de la Alquimia descrita por un científico moderno, publicado por la Universidad de Oviedo, del ilustre catedrático de química de esa Universidad, D. Siro Arribas Jimeno. Le cito por su importancia en el mundo de la Química. Trabajó, entre otras muchas cosas, en el desarrollo de vías químicas que han permitido la eliminación del sulfhídrico en los laboratorios, y en el microanálisis, que le han dado reconocida fama mundial. Muchos, por menos, han recibido premios Nobel. De todos modos los textos de García Font, y de muchos otros autores son fuentes de información adecuadas.

9.- ¿Qué es el mercurio filosofal?

Esta es la pregunta del millón. Todos la hacen, y nadie responde. Simplemente diré que es la materia fundamental con la cual el alquimista trabaja para obtener la Piedra Filosofal. Sin ella no hay trabajos en alquimia, sea la vía que sea.

10.- ¿Qué es la Piedra Filosofal?

La Piedra Filosofal es un cristal que tiene átomos conocidos, todos contenidos en el sistema periódico de los elementos. No existe ninguno diferente u oculto que le dote de las propiedades que tiene. Sus propiedades se las da el cristal que la forma. La figura del cristal es especial. La naturaleza escoge los átomos que la componen en la cocción, dejando muchos como residuo. Se puede obtener de diferentes maneras, pero el cristal es único en su especie, sea cual sea la vía seguida, y es el mismo en todas ellas. La estructura cristalina es la que le da sus características del punto de fusión, etc.

Hay muchos personajes conocidos en este mundillo, que tratan de correlacionar la espiritualidad del individuo con la Piedra Filosofal. Este tema es complejo, y real, pero se refiere a experiencias personales. No entraré en este resbaladizo terreno, no porque no sea interesante, sino porque es demasiado subjetivo. Tampoco soy de la opinión que la alquimia produzca la Piedra en el propio ser humano; sobre esto, en mi entendimiento, nada hay hasta el siglo XIX o XX.

11.- ¿A qué se debe la oscuridad de los textos alquímicos?

A que se escribieron para gente con una formación determinada. Para entenderlos hay que pensar con la mentalidad y conocimientos de cada época; eso los hace difíciles de entender. Tal pasa con María la Judía y los demás autores. Incluso con la formación adecuada, es difícil seguirlos, especialmente a un neófito. Muchos libros cuentan cosas que no conocemos bien hoy, pero que eran normales para las gentes de otras épocas. No se desarrollan las explicaciones sobre cosas comunes, de modo que no se puede saber muchas veces a qué se están refiriendo.

12.- ¿Qué resguardarían tales libros?

Evidentemente que los libros guardan el secreto de elaboración de la Piedra Filosofal, o en la mayoría de los casos, recetas espagíricas. El conocimiento de la Piedra es explicado por los Maestros, a veces tan directamente que no son creídos. De todos modos reconozco que los textos son bastante crípticos. Incluso de autores modernos. Lo reconozco en base a que se usa bastante lenguaje técnico.

13.- ¿Cómo puede ayudar un alquimista a este mundo, donde parece no tener cabida la búsqueda de mitos?

La misión del alquimista no es ayudar al mundo. Los alquimistas no somos ONG, somos personas con medios limitados. Nadie financia a un alquimista, y de hacerse esto cabría dudar del tal alquimista. Para ayudar ya existen muchas organizaciones que lo hacen. La mejor manera de ayudar al mundo es no interferir con él. La propia Obra, al hacerse es la que ayuda al alquimista, y con él al mundo.

14.- Usted fue seguidor del famoso Simón H. ¿Cuál fue su experiencia?

La verdad es que la suma es positiva. No coincidimos en todo el Sr. Simón y yo, lo que no quita que nos llevemos bien. La experiencia es un bagaje de conocimientos muy interesantes: humanos, técnicos, prácticos, etc. Simón ha resucitado el interés de la alquimia en los países de habla hispana.

15. ¿Qué libro de Simón H recomienda?

Las Palomas de Diana y el Espíritu Universal, en la edición con figuras de la Editorial Baussant. Hoy está casi agotado, lo distribuye Luis Cárcamo. Los demás son interesantes.

16.- Usted es crítico de la escuela alquímica francesa moderna, especialmente de Eugéne Canseliet y Roger Caro, ¿Cuáles son los fundamentos de una tal discrepancia?

Soy crítico con Roger Caro porque no me gusta su exposición. Parece que las fotografías, que doy por buenas, ni siguen el mismo orden de la exposición en el texto que en la Obra, ni la explicación por él dada pienso que sea la más conveniente. En cuanto a Canseliet, todos saben que jamás llegó a la piedra, por fallos en el huevo, que siempre se rompe antes del fin de la cocción. Esto es tan evidente que da a pensar que no lo elabora de una manera correcta, aunque esto no es más que una mera opinión. La vía seca no es muy de mi gusto. Además no es más rápida que la húmeda, de lo que dan fe los expertos.

17.- Si uno lee textos de autores como Nicolás Valois, Huginus a Barma, Jean de Espagnet y Alberto Magno parecen indicarnos una vía en que se ocupa el oro y la plata metálicos. ¿Existe una vía del oro y la plata comunes -no alquímicos-?

Hay varias vías que llevan a la Piedra por distinto camino. Existe una variante con oro metal, y otra con plata, distinta a la del oro, más complicada y de mayor coste que la del oro metálico. Como vengo diciendo, muchos caminos conducen a Roma. Sobre esto hablan Ireneo Filaleteo y Flamel bastante claramente.

18.- Internet muestra un gran interés por la Alquimia, y hay muchos sitios y foros sobre este tema. ¿A qué cree Ud. se debe ello?

La Alquimia es una ciencia que implica esfuerzos por parte del alquimista. En todos los tiempos ha habido interés por la alquimia, y también muchos que se han ocupado de ella. La "propaganda" realizada por Canseliet es la principal "culpable" de ellas en los tiempos actuales.

19.- Nuestro sitio Mercurio Radiante siempre ha contado con su gentil colaboración, hecho que agradecemos sinceramente. El texto de Basilio Valentín - que algunos, como Fulcanelli, atribuyen a Senior Zedith- titulado "Tratado del Azoth" usted lo tradujo al castellano y hoy se encuentra en Mercurio Radiante. ¿Qué puede aportar un texto como éste, frente a tantos centenares de tratados alquímicos?

Este texto es extraordinariamente hermoso, especialmente con las figuras que lo acompañan. Alquímicamente hablando es poco claro, no obstante ha sido considerado entre los mejores por destacados maestros, incluido Simón H. y otros actuales. Esa es una de las razones que me impulsaron a traducirlo y enviarlo a Mercurio Radiante.

20.- ¿Tiene algún proyecto relacionado con la Alquimia, a desarrollar pronto (un libro, trabajos en laboratorio, etc)?

En la actualidad tengo proyectos de investigación para verificar la bondad o no de ciertos procedimientos, pero me parece conveniente guardar el secreto, por razones obvias.

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