CAPITULO III

“Gohan  ¿estás seguro de esto?”

Preguntó Videl, viendo por la ventanilla del auto,, suspirando. “No me gusta la idea de dejar a Pan sola en casa solo porque tienes un presentimiento”

Gohan apretó el volante y miró a su esposa.

“Te dije que desde que era niño, tenía una conexión especial con Piccolo, algo está mal, Piccolo está herido y sabré que paso”

Dio vuelta y logró ver la casa Son, en la que se sentaba en los atardeceres, nada estaba fuera de su lugar, excepto la puerta abierta, y el tendedero que estaba roto y amontonado en el suelo. Por un momento Gohan vio todo, en shock, al ver esto salió corriendo del auto que aún avanzaba.

Con un suspiro Videl sacó las llaves, abriendo la puerta y lo siguió, corriendo a su lado.

“¿Qué es esto?”

“Ella nunca dejaría este desorden… la lavadora… algo anda mal”

Dijo con la preocupación reflejada en sus obscuros ojos. Vio la puerta abierta de la casa, se dirigieron  hacia allá cuando Gokú y Piccolo salieron.

“¡Papá!” gritó sorprendido “¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué pasa?”

Gokú no dijo nada, solo miró el cielo, concentrándose, tenía los puños apretados y no se dio cuenta de que Gohan y Videl lo veían. Piccolo vio el tendedero y luego a Gohan.

“Tu madre tuvo visitas hoy. Más Saiya-jins”

Él lo miró atónito

“Vegeta dijo que no había mas Saiya-jins a excepción de él y mi papá”

“Bien, obviamente se equivocó, los vi, tenían cola, eran cuatro  y supongo que hay más, solo dijo que su planeta era Sukuashi, creo que ahí llevaron a Chi Chi”

Le dijo a Gohan. Videl gritó sorprendida

“¿¡Se llevaron a Chi Chi!? ¿¡Por qué no los detuviste!?”

La miró  y luego a Gohan.

“Lo intenté, pero ellos dispararon un paralizante y no pude moverme, cuando me levanté, todos se habían ido, incluyendo a Chi Chi”

Gokú que todo este tiempo había estado callado, caminó hacia el tendedero y delicadamente comenzó a levantar toda la ropa que estaba tirada. Videl había comenzado a llorar  y se abrazaba a Gohan, llorando suavemente sobre su pecho.

Gokú les dirigió una mirada de dolor, y comenzó a arreglar la cuerda que estaba rota, trabajando lenta y cuidadosamente.

“¿Papá?” Preguntó Gohan con timidez “¿Qué haces?”

El no dijo nada por un momento, y entonces abrazó uno de los vestidos de Chi Chi, viéndolo por unos instantes, con un rostro inexpresivo.

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Bulma y Puar repartían tazas de té todos los que estaban sentados a la mesa de la casa Son, con cuidado de no romper ninguna de las tazas de Chi Chi  o ensuciar su cocina.

Era extraña la casa sin su ánimo al cocinar o limpiar, mientras conversaba.

Era especialmente extraño para Bulma, quien se entretenía platicando con Chi Chi mientras cocinaba o le ayudaba a servir la comida. La cocina y la casa no eran lo mismo sin ella, que hacía chispeante el lugar

Puar, que había venido con Yamcha casi inmediatamente   después de que se enteraron, y confirmaron lo anterior.  La casa se sentía vacía sin ella aquí.

Hablaron tranquilamente cerca de la estufa, de las reacciones de todos por el secuestro de Chi Chi, y aunque Gokú había estado callado al saberlo. Bulma y Puar, pensaban que estaba actuando muy extraño.

Gokú se sentó y puso su cabeza sobre la mesa, rodeado por Gohan, Krilin, Yamcha, Piccolo y 18 quién daba delicados sorbos a su té, mientras veía el techo con sus ojos azules entrecerrados, pensando. Y Vegeta en un rincón viendo a Piccolo con su característico ceño fruncido.

“Eres un mentiroso. Ellos no eran Saiya-jins” Dijo con furia en su voz y con los brazos cruzados. “Freezer destruyó el planeta, todos murieron. ¿¡Cómo puedes creerlo!?”

Piccolo dejó su taza, enojado. Todos parecían olvidar que el no tomaba agua.

“Te dije lo que vi, tenían cola. ¿Ahora los Saiya.jins no tiene cola? ¿Es lo que dirás ahora? ¿ Cambiarás la historia para que siempre estés en lo correcto?

“Si quieres pelea, siempre estoy listo Namek” Vegeta descruzo los brazos y apretó los puños. “Estúpido comenzar algo conmigo si sabes que no puedes ganar”

Bulma suspiró y puso una mano en sus labios. “No queremos problemas, y eso es, lo que intentas, ser un macho, cuando tratamos de resolver un problema… Vegeta, quizás no hay Saiya.jins y eso sería bueno,  ¡¡porque estoy enferma y harta de ellos!!”   Azotó la taza frente a Yamcha, derramando un poco sobre la mesa y apunto de romperla.  “¡Y tú!” vio a Piccolo “Deja de provocarlo, sabes que no es nada bueno”

Bulma se levantó y fue hacia la estufa, con los brazos cruzados, ella y Vegeta se miraron. Todos se callaron y finalmente Vegeta dejó la habitación dirigiéndose a la puerta principal, azotándola tras él.

Yamcha frunció el entrecejo cuando se fue, estudiando su taza cuidadosamente.

“¿Crees que vayan a matarla?”

Piccolo lo miró. “No lo creo, no la buscaban para matarla, solo la llevaron a donde iban”

Todos parecían ver el problema de Piccolo, por no ser capaz de salvarla. Estaba seguro de que pensaban que había dejado que se llevaran a ChiChi a propósito. El no sabía que la quería, y un grupo de aliens insensibles se la habían llevado lejos, seguro pensaban que era la perfecta oportunidad de deshacerse de ella, por supuesto, ese no era el caso, ChiChi  podía ser en ocasiones un fastidio, pero  él no le deseaba a nadie ser raptado por un grupo de rebeldes Saiya-jins.

“Pero dudo que tengan intenciones de regresarla. Si queremos que regrese tendremos que ir tras ella” Continuó y todos asintieron.

“Bulma, ¿qué tan lejos está Sukuashi?”. Pregunto Gohan y subió sus lentes. Videl había regresado a casa para que Pan no se quedara sola, pero le había dado instrucciones de que le contara todo cuando regresara.

Su madre y Videl eran muy especiales en ocasiones, se preguntaba si no estaban emparentadas por sangre. Poco después Videl se volvió sobreprotectora con Pan, casa como ChiChi cuando era joven. Ella tomó muy difícil la desaparición de ChiChi.

Bulma que solo veía la puerta descruzó los brazos y puso atención.

“No estoy segura Gohan, nunca he escuchado de el, es probable que esté muy lejos, le pregunte a mi padre antes de salir de la corporación,  pero tampoco lo ha escuchado, pero, nosotros no sabíamos de Namek y existe, así que creo que hay grandes posibilidades de que exista, pero no sabemos como encontrarlo” contestó.

“Espera,  espera, espera” Krilin levantó una mano y la miró confuso. “¿Tendremos que ir al espacio? La nave en la que viajamos antes no es lo bastante grande para todo, digo, podríamos ir todos, pero apretados seria…” Rápidamente contó a todos. “Somos 10… sin contar a los que no están”.

Bulma frunció el ceño. “Si no tuviera la nave ¡¿No crees que ya lo hubiera dicho?!. La C.C ha estado trabajando en viajes al espacio con pasajeros, tenemos la ingeniería, pero aún trabajo en ello, no soy idiota.”

El se sentó en su silla con expresión de inocencia. “Lo lamento, yo solo…”

“Está bien” Bulma aceptó su disculpa, ondeando su mano y viéndolo enojada.

“Bien, tenemos la nave. ¿Por qué no solo la tomamos y la buscamos? Cuándo estemos cerca, serán capaces de sentir su Ki ¿Cierto?” Sugirió Puar, flotando sobre la mesa, se encontraba junto a Yamcha, mirándolo y sonriendo.

“Es una idea…”  Krilin meditó esto  y Puar asintió. “Nos tomaría algo de tiempo”

Bulma azotó la mesa, viéndolo y entrecerrando sus ojos. “¿¡Eres idiota?! ¿Tienes idea de que tan grande es el universo? ¡No puedes salir corriendo como un cerdito meneándose a recibir a alguien! ¡Tardaríamos miles de años si hacemos lo que dices, aunque viajáramos muy rápido!”

“Bulma tiene razón” agregó Gohan “Si nos vamos, debemos saber a dónde nos dirigimos, sería bueno tener la localización exacta”

“¿Qué hay de los mapas de galaxias y estrellas de los observatorios, o los radares” 18  agregó rápidamente, viendo a Bulma. “Cuando dejaron nuestra atmósfera debieron ser vistos por alguien a través de un telescopio o radar. Podríamos encontrar la dirección que tomaron  y el punto exacto a donde deben aterrizar.”

Gohan asintió acercando su taza a  su boca “Es una buena idea, deberíamos intentarlo, pero si encontramos el rumbo que tomaron, existen muchos planetas diferentes y muchas direcciones, pudieron haber tomado cualquiera y nunca los encontraríamos.”

Piccolo hizo una mueca. “Solo siguiendo el olor”

Bulma frunció el ceño. “Eso no es muy científico, pero si hay mas Saiya-jins, estoy segura que puedes hacerlo” Bromeó y tomo un poco de té. “deberíamos intentar al menos la idea de 18, quizá encontremos algo, no queremos viajar y perdernos, o llegar a un planeta hostil del que no sabemos nada”

Todos voltearon a la puerta principal, al ver a Vegeta entrar con su característica expresión, pero parecía tranquilo ahora. “¿Cómo encontraron el planeta Namek?” Les preguntó.

Bulma alzó sus cejas y vio a Gokú quien había estado en silencio todo este tiempo “Kaio-sama, el maestro de Gokú nos lo dijo.”

“¡¿Por qué no se lo preguntan de nuevo?!”

“Esa es una buena idea”

“Por supuesto baka” Vegeta los volteó a ver y se recargó en la pared. “si van a perseguir Saiya.jins que no existen, por lo menos deberían tener una idea de a dónde van”

Levantándose lentamente de su silla, Krilin puso una mano en el brazo de Gokú. “¿Podrías contactar a Kaio-sama y preguntarle Gokú?”

Todos vieron a Gokú y esperaron su respuesta, pero no dijo nada, estaba sentado con una lúgubre expresión y sus manos apretaban fuertemente su taza que tenia su nombre en letras rojas. Vegeta volteó para ver que pasaba, cuando Krilin sacudió suavemente a Gokú, para sacarlo de su trance. Gokú parpadeó y los vio a todos aún con esa lúgubre expresión en su bello rostro.

“Ya le pregunté”

Bulma dejó caer su taza y suspiró frustrada. “Entonces ¡¿Por qué no nos lo dijiste?!”

Él la miró avergonzado.

“No te estaba escuchando, lo siento” Sonrió “Pero sé donde está Sukuashi, Kaio-sama dijo que no está mas allá de Yadrat, donde pelee con Freezer”

“¿Por qué no nos dijo antes de los Saiya-jins” Krilin preguntó confundido frotando su cabello. “Creí que lo mencionaría considerando el problema que tuvimos antes con ellos”  Miró fatigado a Vegeta y luego a la mesa de nuevo.  “Creo… bien, tu sabes, si había otros debió decirnos cuando llegó Raditz”

Gokú no levantó la vista, solo continuó viendo su taza, hablando con monotonía. “ Dijo que Sukuashi estaba inhabitado. El no creyó que alguien viviera allí, aparte de un montón de Saiya.jins. La temperatura siempre está bajo cero y siempre cae nieve, inadecuado para cualquier forma de vida y era imperceptible en el universo, así que nunca le puso atención. Si hay Saiya.jins, entonces debieron adaptarse al frío.”

Gohan miró con determinación.” Bien, ellos están mejor preparados para pelear. Yo iré ¿Quién más irá?”

Bulma habló inmediatamente, “Yo iré, si vas a ir en mi nave necesitarás un piloto y alguien que sepa que hacer, porque obviamente no podrás hacerlo tú” Cerró sus ojos y cruzó sus brazos indignada. “si no fuera por mí en el ultimo viaje ustedes…”

“Iré” Pïccolo la interrumpió, callándola con la mirada. “Necesitarás a alguien que esté familiarizado con ellos”

Krilin miró a 18, quién asintió lentamente. “Iremos” confirmó y sonrió reconfortando a Gokú.

Yamcha los miró con una profunda tristeza dibujada en su rostro. “Haré  lo que sea por ChiChi”

Gohan miró a Vegeta, que aún veía la pared. “¿Vegeta?”

El no volteó pero sonrió. “Quiero estar ahí, solo para poder decirles, se los dije” miró lentamente hacia Bulma, como si su atrevimiento la disgustara “ y Trunks también irá”

“¿Tousan?” Preguntó, estudiando con cuidado el rostro de su padre. Gokú reacciono y asintió.

“Por supuesto, lo que sea por ChiChi. Bulma ¿Qué tan rápido podremos irnos?”

Bulma pensó un momento, sus cejas se unieron. “Creo… tomaría cerca de dos días si trabajo rápido y hago los preparativos. La nave en la que he trabajado es de pasajeros, no estaba segura del porqué gastaba mi tiempo en ella, ahora lo sé. Siempre tengo presentimientos”. Tamborileó sus dedos en la mesa “Eso debería darnos esperanzas, pero tomará lago de tiempo tenerlo todo listo, “ asintió “Si dos días, partiremos en dos días”

“Dos días” Gokú repitió, mirando la profundidad, dando vueltas a su té. “En dos días”.

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