Capítulo 11. Secretos descubiertos
Nave espacial, algún rincón de la Vía Láctea
Hace horas, Nicholas y Kerberos fueron salvados de una muerte segura por tres misteriosas chicas, que se hacen llamar las Sailor Star Lights: Sailor Star Fighter, Sailor Star Maker, Sailor Star Healer. Ahora se encuentran en esta nave, uno de los pocos vestigios del antiguo imperio Shiar, junto con otros seres: Gladiator, líder de la desaparecida guardia estelar Shiar, y Zondra, una mujer Skrull.
Nicholas- -A las Star Lights- Gracias por ayudarnos.
S. Healer- -Le ofrece una bebida- Toma. Deben estar muy agotados.
Nicholas- -Aceptando el vaso- Ehh, gracias.
S. Fighter- Tuvieron suerte que los encontráramos. Si Thanos hubiese
aparecido, nos habría matado.
Gladiator- Un momento. Star Fighter, me dijiste que la gente de tu planeta había
sido exterminda por completo por Thanos, ¿o no -la guerrera estelar?
Entonces, ¿cómo fue que ustedes llegaron a hasta allá -refiriéndose
a Nicholas y a Kerberos-?
Kerberos- No sé si nos crean. Nosotros venimos de un planeta llamado
Tierra. Llegamos a ese planeta gracias al poder de una chica, y nuestra misión
es encontrar a una mujer.
Zondra- ¿Una mujer? ¿De quién se trata?
Kerberos- La Princesa Kakyuu.
Las Sailor Star Lights escucharón ese nombre. Y ahora con mayor razón se preguntan quienes son ellos: un hombre desarreglado, sin poder alguno, y un extraño tigre con alas. Así todos entran de lleno en la conversación, donde Nicholas y Kerberos les cuentan la situación de su planeta. Como una perversa mujer llamada Beryl lo domina todo, e impone sus caprichos a costa de todos los demás, y de como existe una chica llamada Rei, quien se le opone y hará lo que sea con tal de salvar al mundo.
S. Fighter- -No sabiendo si creer o no lo que escucho-
Ya veo. Pero, ¿y qué tendría que ver nuestra princesa con
ustedes?
Nicholas- Espera. Aún falta lo más importante.
Kerberos- Aparecío una chica llamada Hinako, quien asegura que existe
una realidad, donde Beryl nunca logró dominar nuestro planeta, puesto
que alguien muy poderoso existío para evitarlo. Nuestra líder,
Rei, quiere restaurar ese realidad, y nos pidío que buscaramos a la Princesa
Kakyuu, para pedirle que nos lleve con Waverider.
Gladiator- ¿Waverider? ¿Y quién es él?
Nicholas- Según lo que nos dijo Hinako, se trata de un guardían
cósmico, con la capacidad de acceder y desplazarse en medio de infinitas
realidades. También, según Hinako, siempre podían contar
con su ayuda en situaciones que estuvieran fuera de su control -las Star Lights,
Gladiator y Zondra no saben si creer o no esa historia, aunque...-.
Zondra- Sinceramente, no sé que creer. Aunque por ahora, Thanos es quien
debe preocuparnos.
Kerberos- Es cierto. Desde que nos encontramos, siempre hablan del tal Thanos.
¿Acaso se trata de alguien peligroso?
S. Maker- -Cruzada de brazos- Ja, ¿peligroso? Ese apelativo se queda
corto ante la verdadera amenaza de Thanos.
Kerberos- ¿Qué -sorprendido-? Acaso...
Gladiator- Creo que será mejor que oigan esto.
<Relato de Gladiator>
Hace mucho tiempo, desde los tiempos de la creación, existían seis poderes asombrosos: Time, Space, Soul, Power, Reality y Mind, encerrados en seis gemas, y quien las poseyera, tendría poderes más allá de toda comprensión. Las gemas se encontraban juntas en un guante conocido como "Infinit Guantlet". Así mismo, existía un ser perverso, quien se enamoró de alguien llamada Lady Death, pero fue rechazado. Su nombre: Thanos. Desde entonces, Thanos se propuso exterminar toda la vida dentro del universo para ganarse los favores de Lady Death. Y en su búsqueda, supo de la existencia del guantelete. Mató a su guardían, Adam Warlock, y aunque Silver Surfer intentó detenerlo, no pudo hacer nada y fue asesinado por Thanos.
<Fin del relato>
Zondra- Desde entonces, Thanos ya ha destruido miles
de planetas y sistemas solares. Sin problemas, pudo destruir los imperios Shiar,
Kree..., y a mí raza, los Skrulls.
Gladiator- Así también, a todo aquél que se le enfrentara.
Sailor Galaxia fue asesinada por él. Ni siquiera el mismo Galactus pudo
vivir para contarlo.
S. Healer- Por desgracia, ese maldito de Thanos también destruyó
nuestro planeta. Y no necesitamos decirles como fue, ustedes mismos vieron el
panorama de nuestro mundo (Ver capítulo 9).
Nicholas- Ya veo. Con lo que cuentan, si comparo a Beryl y a Thanos, no habría
mucha diferencia. Ambos son unos mounstros.
S. Fighter- Sólo una cosa. Ustedes buscan a la Princesa Kakyuu, ¿no
es así?
Kerberos- -Afirmando- Es cierto. ¿Acaso la conoces -Star Fighter, así
como sus hermanas, bajan la cabeza como si les hubiesen recordado algo malo-?
Ehh, ¿pasa algo?
S. Fighter- Ella era la princesa de nuestro planeta, antes que Thanos lo destruyera.
Por desgracia, ella murío.
Una frase que resuena en los oídos de los terrícolas: "ella murío, ella murío".
Sin embargo...
En otra nave, la cual orbita el desolado Planeta de Fuego, Thanos, el fiel siervo de la muerte, observa el centellante espacio iluminado de estrellas, mientras escucha una voz en su mente.
????- ¿Verdad que ese panorama es detestable?
Thanos- -Sabiendo que se refiere a las estrellas- Una estrella se sostiene gracias
a las almas que están vivas. ¿No es así?
????- Exacto, pero gracias al Infinit Guantlet, pronto podrás convertir
todo el universo en un espacio donde las estrellas nunca podrán brillar.
Thanos- -Sonriendo- Es cierto. Así mi Lady Death ya no me podrá
rechazar.
????- Por cierto, ¿ya encontraste a esos tipos de los cuales te advertí
-le muestra imágenes de dos individuos: un hombre y un tigre con alas-?
Recuerda que esos tipos amenazan tus planes.
Thanos- No entiendo porqué dices eso. ¿Cómo podrían
ellos detenerme?
????- Yo sé lo que te digo. Una vez que los encuentres, no dudes y mátalos
con el primer golpe. Sin esos dos, serás invencible, y será cuestión
de tiempo para que la vida llegue a su fin.
Thanos- Sí, me gusta.
Esa misteriosa voz desaparece. Desde hace poco, Thanos la puede escuchar. Una voz que lo anima a seguir con sus maquiavélicos planes. Y aunque no puede asegurarlo, Thanos sospecha que sea alguna especie de "conciencia" de las gemas del guantelete. Aunque la aparición de Sailor Lead Crow lo saca de sus pensamientos.
L. Crow- -Haciendo una reverencia- Señor Thanos.
Hemos detectado algo que puede interesarle.
Thanos- -Molesto- Más vale que sea importante.
L. Crow- Vealo usted mismo, señor -a través de una pantalla, le
muestra una nave que se aleja del mismo lugar donde ellos se encuentran-. Esa
nave se está alejando de aquí a una velocidad impresionante. Pensamos
que tal vez los individuos que vimos en el Planeta de fuego (Ver Capítulo
9) se encuentran ahí.
Thanos- Ya veo. Mhh, si, puede ser. ¿Alguna idea de a donde se dirige
esa nave?
L. Crow- Según su trayectoria, parece que irán a lo que queda
del planeta de los Kree.
Thanos- ¿-Ordenando- Y qué estás esperando? Sigámoslos
de inmediato.
L. Crow- Ahh, si, señor -atemorizada-.
Planeta Tierra.
Algún lugar de Hokaido, Japón.
La repentina aparición del misterioso alado ha puesto en alerta a los soldados que laboran en esta fortaleza. La mayoría de ellos han caido, por lo que algunos, se atrevieron a soltar un "código rojo", para que alguien cercano a la Reina les brinde ayuda.
Guardia 1- Oye, ¿ya mandaron "Código
rojo"?
Guardia 2- Así fue. Ahora tenemos que esperar a quien envían -la
respuesta está a punto de darse, a través del tubo teletransportador
del lugar, del cual aparece un hombre-.
????- Bien. ¿Qué es lo que está pasando?
Guardia 2- Señor, lo que pasa es que un misterioso tipo de cabello blanco
y con alas aparecío de repente.
????- ¿Qué? ¿Cabello blanco y con alas?
Guardia 1- Así es, señor. La mayoría de nuestros soldados
ya cayeron, y los prisioneros escaparon en medio de la... -no puede terminar,
puesto que es asesinado por el lacayo de Beryl-.
????- Recuerda que la Reina Beryl no tolera los fracasos. Bien, así que
se trata de Yue. En ese caso..., más vale que te prepares.
La fortaleza se aclara para Yue, una vez que ha derrotado a todos los guardias. Sólo le queda entrar, y si aquí están los Black Dreams, los destruirá. Sin embargo, cuando se dispone a empujar la puerta, estas se abren al mismo tiempo.
Yue- -Se pone en guardia- Mmhh, esto me huele mal.
????- Ahh, Yue. ¿Cuánto tiempo sin vernos?
Yue- -Aún no logra distinguirlo por las sombras- Ehh, ¿quién
eres? Da la cara.
????- Yue, deberías reconocer a quien más te odia. Después
de todo -empieza a revelarse su cara-, tú mataste a Ziocite.
Yue- Malakite. No, no puede ser. ¿Cómo...?
Malakite- ¿Qué como sobreviví después de nuestro
último encuentro? Créelo, no fue nada fácil con todas las
heridas que me provocaste. Ahora, pagarás caro el error de no haberme
matado por completo.
Yue- -Aún cuando su mirada no lo refleja, por dentro se siente angustiado-
Ahh, sí. Pues me da gusto saber que ese error lo puedo enmendar -piensa:
"debo tener cuidado. Seguramente su poder aumentó respecto a la
última vez"-.
La pelea comienza. Aunque no se trate de una pelea cuerpo a cuerpo, ambos están decididos a lanzarse sus máximos poderes. Yue lanza docenas de sus cristales cortantes, mientras Malakite logra poner un escudo para repelerlos, para después lanzar varias ráfagas de energía.
Yue- -Las ráfagas lo hacen perder el equilibro,
aunque pronto se recupera- Ahh, ¿eso es todo lo que tienes? Entonces...
-a una velocidad impresionante, Yue se lanza hacia Malakite, logrando golpearlo-.
Malakite- -Un hilo de sangre corre por su rostro- Debo reconocer que no estuvo
mal. Hasta me gustaría que te nos unieras.
Yue- Olvídalo. Después de lo que tú y tu reina le han hecho
al mundo, nunca me uniría a ustedes -repite el mismo ataque, obteniendo
el mismo resultado-.
Malakite- -Se limpia la sangre- Sabía que dirías eso. En ese caso,
tendré que matarte.
Yue- No lo lograrás. Unos ataques más, y caerás.
Malakite- ¿En serio? Pues inténtalo -aunque Yue lo duda por un
momento, nuevamente se lanza hacia él para golpearlo, pero...-. Eres
un estúpido.
Yue- ¿Qué -a pesar de la velocidad con la que iba, Yue alcanza
a ver como Malakite junta en sus manos una pequeña bola de energía.
Yue logra chocar con él, pero ahora una centellante luz aparece tras
el choque-.
Una vez que la luz se disipa, se puede ver que una silueta cae al suelo. Y junto a él...
Malakite- Buen intento, Yue. -Se limpia la sangre de su cara- buen intento.
Nueva York, USA. Refugios humanos de Manhattan.
Kaho Midzuki observa este monumento. En él, se encuentran escritos varios nombres: Steve Rogers, Charles Xavier, Peter Rasputin, Kitty Pryde, Henry McCoy, Ororo Monroe, Jeniffer Walters, Reed Richards, Sue Richards, Matt Murdock, Frank Castle, etc. Nombres que marcaron historia, en una época donde los "Marvels" se enfrentaban a un sin fin de amenazas y siempre salían triunfantes. Sin embargo, aparecío Beryl, y por desgracia, ellos no vivieron para ver lo que hizo del mundo.
Kaho nunca podrá olvidar su primer contacto con los superhéroes. Justo cuando comenzaron las primeras matanzas de Japón...
<Recuerdo de Kaho>
Mansión Avenger, Nueva York.
Jarvis, el mayordomo, había reunido a los Avengers disponibles: Capitán América, Thor, She-Hulk, Vision y Scarlet Witch, ya que una mujer había aparecido para pedirles ayuda. Ayuda tras la situación que estaba ocurriendo en Japón en ese entonces.
C. América- Entiendo su problema, señorita.
Pero por ahora, no podemos hacer nada.
Kaho- ¿Qué? ¿Nada? Se supone que ustedes son los Avengers.
Saben lo que está pasando en Japón y no están haciendo
nada al respecto.
Vision- No crea que la situación de Japón nos es indiferente.
Es algo que quizá amenaze al mundo entero.
Kaho- -Desesperada- Entonces, deberían hacer algo al respecto. Mis padres
y mis amigos quizá...
C. América- Lo siento, pero sólo podemos esperar.
<Fin del recuerdo>
Esa espera les costó muy caro. Muchos de los superhéroes, mutantes y no mutantes, fueron asesinados. Kaho se unío a los X-Vengers, los pocos que quedaron, esperando así vengar a los muertos y acabar con Beryl. Sin embargo, ahora que ellos parecen más que dispuestos a actuar en serio, su plan no es del agrado de Kaho. Y esto, causa un malestar en su corazón.
Kaho- ¿Por qué? ¿Por qué
las cosas no pueden ser mejores? Desde que me despedí de Touya, siento
que nada esta bien. ¿Por qué -en ese momento, viene a su mente
la conversación que sostuvo con Magneto (Ver Capítulo 6), donde
le comentó los planes de Sailor Mars, la líder de los rebeldes
en Asia, sobre un mundo donde Beryl no gobierna al mundo-? Quizá eso...,
sea...
????- Kaho, Kaho.
Kaho- -Voltea a ver- Ahh, Bobby.
Iceman- Kaho.
¿Cómo podría definirse la relación entre ellos dos? En un mundo donde el ambiente no es el idóneo, ambos han podido ser como son, y amarse a pesar de todo. Aún cuando su familia, el profesor Xavier y casi todos los mutantes conocidos fueron asesinados, Iceman encontró parte de su alma perdida cuando la conocío a ella. Y si fuese necesario, él daría su vida por ella.
Kaho- Bobby. -Se voltea de espaldas- ¿por qué
me seguiste?
Iceman- -Su rostro refleja su preocupación- Es obvio, Kaho. Eres mi prometida
y me preocupas.
Kaho- Entonces, ¿por qué apoyas a Doom y a las diosas en su plan
genocida?
Iceman- -Paradójicamente, "helado" por la pregunta- No es algo
que haya sido fácil decidir. Kaho, deberías entender que las opciones
se han agotado. Si esta es la única oportunidad que tenemos para acabar
con Beryl, debemos tomarla y correr el riesgo.
Kaho- ¿-Gritando- Aún a costa de sacrificar más vidas inocentes
-hay un muro de silencio entre ambos-? Se supone que los X-Vengers estamos para
salvar vidas, no para matarlas.
Iceman- Kaho, dime una cosa: ¿recuerdas tu último día en
Japón?
Kaho- ¿Qué?
Iceman- Me contaste algo el día que nos conocimos. Habías ido
a un festival en un templo, con un muchacho llamado To..., Tou... -no puede
recordar el nombre-.
Kaho- ¿Touya?
Iceman- Si, Touya. Me dijiste que su despedida fue especial, y a la vez, triste
para ti. Le dijiste que lo que habían vivido juntos tenían que
dejarlo atrás, porque él estaría enamorado de otra persona,
y lo mismo te pasaría a ti.
Kaho- -Esos recuerdos aparecen en su mente- Si, es cierto. En esos días,
en mis sueños podía ver muchas cosas: una niña, un libro,
unas cartas, la torre de Tokio..., algo malo..., una desgracia que llegaría
a este mundo..., no, no recuerdo nada más.
Iceman- Como tienes poderes, también me habías dicho que pensaste
que tus sueños eran premoniciones, cosas que pasarían, ¿lo
recuerdas -Kaho afirma-? Ahora dime: ¿sientes que eso debío haber
pasado?
Kaho- -Cruza sus brazos, como si tuviese frío- En muchas ocasiones. Es
más, cuando supe de la matanza de Tokio, dentro de mi corazón...,
sentí una enorme angustía, como si algo hubiese alterado todo.
Por esa razón, fuí con los Avengers..., cuando aún existían.
Iceman- Dime algo, la persona de la que dijiste que te enamorarías, ¿era
yo?
Midzuki no puede contestar esta última pregunta ¿Cuál es la razón por la que Drake le dice todo esto?
Iceman- No te dije esto para que te sintieras mal. Sólo
para que pienses que desafortunadamente, las opciones se nos han agotado, y
si no actuamos, no quedará nadie para ver lo que sucederá.
Kaho- Pero..., no puedo..., no, Bobby.
Iceman- Es tu decisión, Kaho. Y ya no te insistiré. Pero quiero
que sepas algo -se acerca a ella, y suavemente, toma su mano derecha-. Quiero
saber si me esperarás.
Kaho- -Cuando Iceman quita sus manos, ella puede ver una especie de anillo de
hielo en su dedo- Bobby. Entonces...
Iceman- Iré con Magneto y los demás, pero..., quiero saber si
esperarás mi regreso, para luego... -sus palabras son cortas, puesto
que Kaho lo besa por sorpresa. Y aún cuando su cuerpo está cubierto
de hielo, Drake siente la calidez de los labios de su prometida-.
Kaho- Te estaré esperando. Y aunque no apoyo el ataque definitivo...,
les deseo buena suerte -un abrazo fuerte entre ambos sella esa promesa: ambos
podrán tener una vida juntos, si Dios quiere-.
Aunque...
????- Muchachos. Srita. Midzuki, Sr. Drake.
Iceman- Ehh, Morisato. ¿Qué pasa? ¿Por qué corriste?
Megumi- Ah, ah -recuperando el aire-. ¿Qué no han visto esa nave?
Kaho- ¿Qué? ¿Cuál nave -su respuesta se encuentra
al ver una nave de un tamaño considerable justo sobre el centro de reunión
de los X-Vengers? ¿De quién se trata? ¿Amigos o enemigos?
Megumi- Parece que son enemigos. Rick pudo ver como Magneto y los demás
X-Vengers fueron secuestrados uno por uno.
Iceman- ¿Qué dices? Entonces debe tratarse de algún sirviente
de Beryl. Tenemos que hacer algo al respecto.
Megumi- Justo sobre eso vengo a avisarles. El Sr. Stark quiere verlos a los
dos.
Palacio del imperio, sobre lo que solía ser Tokio, Japón.
Beryl- ¿Así que este es el espía
de los rebeldes?
Jedyte- Así es, su majestad. Lograba evadir los sistemas de seguridad,
gracias a los seguros que conocía.
Touya Kinomoto. Atado, golpeado, torturado, desangrado. El era un rebelde que se había infiltrado en el imperio como un guardía de los pozos. Temía lo que pudiese suceder si lo descubrían. Bien pudieron haberlo matado, pero no fue así. Las torturas señalan que esperan obtener algo útil de él.
S. Uranus- -Con la frialdad que sólo ella puede
mostrar, recorre el cuerpo de Touya con su espada- Siempre me desagradaste,
Kinomoto. Pero como puedes ver, nuestra reina es bondadosa contigo.
Touya- Cállate. Pueden golpearme lo que quieran, pero... uggh, no les
diré nada. No obtendrán nada de mí.
Jedyte- ¿En serio? Quizá la presencia de nuestra reina te haga
cambiar de opinión.
Touya- -Sus ojos reflejan su odio hacia Beryl- Maldita. Nunca me cansaré
de maldecirte, demonio.
Beryl- Mhh, hay agallas en tus ojos. Será una lástima matarte,
en cuanto nos des información sobre los rebeldes.
Touya- -Soportando los golpes de Uranus- Ahh, nunca. Mataste a mi padre y a
mi hermana. Desde entonces, juré destruirte. Por eso..., ahhhh -una descarga
eléctrica lo deja inconsiente-.
S. Uranus- Idiota. Su majestad, ¿no cree que deberíamos matarlo
de una vez?
Beryl- Tranquilízate, mi querida Uranus. Podemos matarlo después,
pero quiero que lo manden a Saitama con las 5 brujas. Que le hagan un lavado
de cerebro para que hable.
Jedyte- Ya veo. Entendido, su majestad. Sus deseos serán cumplidos.
????- Su majestad. Traigo algo que será de su agrado.
Beryl- Ahh, sí. ¿De qué se trata, Kaolinete?
Kaolinete- -Se arrodilla frente a su ama- ¿Recuerda a la chica rubia
de la que le advertí (Ver Capítulo 5)? Los insectobots siguieron
investigando, y obtuvieron esto -le da unas fotografías. En una de ellas
se ve lo que parece ser la entrada de un templo-.
Beryl- ¿Y esto que tiene de importante?
Kaolinete- Siga viéndolas, su majestad -Beryl lo hace. Las primeras fotos
siguen mostrando la misma imagen, pero en una, aparecen dos mujeres, pero dado
el ángulo de la foto, no se aprecian con claridad-.
Beryl- Ese traje. Será ella.. -las fotos siguientes son más claras,
y en una, ya puede ver el rostro de una de esas mujeres con claridad-. Si, es
ella.
S. Uranus- ¿Qué dice? ¿De quién se trata, su majestad
-Beryl le muestra la foto, y al verla, es obvio, la reconoce. La mujer número
1 en la lista de los seres más amenazantes a sus planes-? Sailor Mars.
Jedyte- ¿Qué? ¿Sailor Mars? ¿Dónde obtuvieron
esas fotos?
Kaolinete- En una pequeña ciudad cercana a Osaka, llamada Tomoeda, donde
también investigamos el incidente de la chica rubia.
Beryl- ¿Ese templo se encuentra en esa ciudad?
Kaolinete- Si, su majestad. Ahora, sólo esperamos sus órdenes
para mandar a nuestros mejores soldados a capturarla.
Beryl- No hagan eso.
Jedyte- Pero, su majestad...
Beryl- Ordena a las 5 brujas que manden veinte Black Dreams a esa ciudad. Ahí
nos encontraremos.
Jedyte- ¿Nos encontraremos? Entonces, usted...
Beryl- Así es, Jedyte. Yo misma me encargaré de esto, personalmente.
Jedyte- Su majestad, no cree que es un poco precipitado de su parte... -Beryl
lo mira con una dureza que sólo Jedyte sabe lo que quiere decir-. Esta
bien su majestad.
Beryl- Ahora retírense, y llévense a esta basura -señalando
a Touya-. Uranus, tú quédate.
S. Uranus- Si, su majestad.
Una vez que Jedyte y Kaolinete salen de ahí.
Beryl- Uranus. Quiero que me acompañes. Mi seguridad
estará en tus manos.
S. Uranus- Esta bien, su alteza. Será un placer.
Beryl- -Observando la foto de Sailor Mars- No has sido capaz de detenerme, pero
siempre has estado ahí, buscando la forma de lograrlo. Nos veremos cara
a cara, Sailor Mars, y te lo juro:
"Te arrepentirás de haberme desafiado".
CONTINUARA
Notas del autor. En el complejo mundo de los superhéroes, hay tres formas en que un humano normal malvado destaque: que posea conocimientos tecnológicos tan avanzados, que sea capaz de crear máquinas devastadoras; que posea capacidad de liderazgo e influencias para mover grandes masas de gente; o que tenga conocimientos mágicos y místicos tan profundos, que sea capaz de crear milagros. Así que si alguien que destaque en uno ya es peligroso, imaginen a uno que destaque en todos estos aspectos. Ese es el caso del villano del que hablaré hoy, uno de los pesos pesados de Marvel: Victor Von Doom, mejor conocido como el Dr. Doom -aunque sea paradójico que en este fic lo hice un héroe-.
Su primera aparición fue en Fantastic Four (Vol. 1) # 5, y su historia no podía ser más trágica. De niño quedó huérfano en la pequeña nación balcánica de Latveria, con sólo un baúl donde tenía los recuerdos de sus padres. Cuando los revisó, leyendo las notas de su madre, descubrío que esta era una bruja, y aunque estaba muerta, su alma estaba prisionera en el inframundo por un pacto hecho con Mephisto, incapaz de descansar en paz. Por ello juró luchar hasta liberarla, y con base en un gran esfuerzo, gracias a su inteligencia, se fue abriendo paso en la vida hasta obtener una beca en la Universidad Empire State, donde conocío a otro estudiante, Reed Richards, con quien entabló una rivalidad amistosa. Un día, cuando Richards revisaba las notas de un experimento de Doom, notó un error de cálculo y se lo hizo saber, pero Doom se reusó a aceptar ese error, y tal como Richards lo predijo, el experimento explotó, causando un gran destrozo en el plantel, y dejando una enorme cicatriz en el rostro de Doom.
Cuando fue expulsado de la Universidad por este hecho, viajó a un monasterio en el Tibet buscando pulir sus conocimientos de magia. Y dado que los monjes también eran expertos en metalurgia, el líder le propuso a Doom ocultar su rostro tras una máscara de hierro. Y Doom, dada su melagomanía, aceptó, con tal de que nadie viera su imperfecta cara. Pero con su impaciencia, obligó a los monjes a que le pusieran la máscara recién salida del fogón, y cuando esto pasó, su rostro se deformó por completo. Años después, regresó a su natal Latveria donde dirigío un golpe de estado que lo llevó al poder. Una vez ahí, dotó a la nación de los mejores recursos y servicios al alcance de las naciones de primer mundo, a costa de uno de los gobiernos más represivos y autoritarios del planeta. Sus principales metas: rescatar a su madre de las garras de Mephisto, vengarse de Richards por arruinar su cara, y desde luego, conquistar al mundo.
Doom es un buen estratega, y sabe que en un mundo lleno de superseres, un ataque a gran escala sería una derrota total, por lo que ha establecido bases y dado pequeños golpes, a la espera de dar el golpe final. Pero el que sin duda fue su momento de gloria, fue durante la saga "Secret Wars" donde obtuvo el poder del Beyonder, obteniendo las capacidades de un Dios y quedando muy cerca de cumplir sus objetivos, si no fuera porque el mismo Beyonder se lo impidío. Y con esto que les he comentado: ¿alguna duda de por qué Doom es uno de los villanazos de Marvel?
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