Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

CAPITULO 2


Y era un día más en Rubí. Las cosas no andaban muy bien en el pueblo, ya que la falta de trabajo abundaba, la crisis económica se agudizaba y la diferencia entre las clases sociales se agrandaba.

En la mesa redonda se encontraba el rey Azrael y su gabinete; estaban discutiendo que podrían hacer para mejorar la situación.

-Propongo pedir más préstamos a las otras ciudades- menciona un miembro.

-No, estamos endeudados hasta el cuello; seria mejor mejorar los negocios existentes.- sugiere otro miembro.

-¿estas loco? ¡No tenemos capital para eso!-

-Silencio todos. Las soluciones aquí presentadas hasta ahora no servirían de nada.- dice el rey Azrael. – En vista de que la situación no mejorara he pensado en un plan-.

-¿y que clase de plan, su majestad?-

-La única manera será el torneo tradicional entre Zafiro y Rubí-

-¿Cómo dice su alteza? ¿De que manera vamos a mejorar la situación con el torneo? Además recuerde lo que sucedió hace tres años…- responde un asesor.

-Silencio Matis. Se perfectamente que fue lo que paso. Ese mal perdedor de Artemio se negó a pagarme, y todo por sus tontas sospechas; pero esta vez le propongo la revancha, se que el aceptara para limpiar su honor, y por supuesto, para esta vez intentar ganarme; solo nos queda una opción: ganar, y como esta vez el no puede decir lo mismo, tendrá que pagarme y por lo menos eso podrá servir para financiar la economía de nuestra ciudad, además que le propongo doble o nada.

-¿doble o nada? ¿Pero que pasara si perdemos?-

-No podemos perder. Si eso sucede, entonces Rubí caerá hasta el fondo. Por eso es ganar o ganar. Además piensa que el torneo será una buena distracción para nuestra gente, por lo menos la necesitan en estos momentos difíciles.

-Debo decirle que su idea es demasiado riesgosa, pero buena, su majestad. Sin embargo, creo que debemos hacer bien las cosas para que su plan tenga éxito, y creo que la base es que debemos elegir a un muy buen peleador.-

-Exacto. Lexo, el guerrero de hace tres años ha emigrado lejos de Rubí; era realmente bueno, pero no esta ahora y debemos pensar en alguien mas. Pero eso será después, por lo mientras quiero que le envíen el aviso del torneo a Artemio, así que quiero que venga inmediatamente mi escritor personal a tomar nota.-

-Si su majestad.-



Y así, mientras el gabinete analizaba la idea y el rey dictaba la invitación, lejos de ahí, Franco, el príncipe de Rubí, había salido de caza con amigos.

Todos iban entusiasmados menos el; podía notársele tristeza, y sin ganas de hacer las cosas. La razón, evidentemente era Leída, el amor de su vida…



-Hey Franco, ¿Qué pasa? ¡Vamos amigo, anímate!- le exhorta un amigo.

-Eso quisiera, pero tu sabes que hace mucho tiempo no la veo; creeme que la extraño, pero no se si ella también a mi, y quisiera saberlo.-

-Mira, no quiero sembrar la duda en ti amigo mío, pero probablemente ella ya te olvido y esta con otro… no se, no me hagas caso.

-¿tú lo crees Ray?-

-No, no me pongas atención. Realmente no sabría que decirte…

-Ray, haz sido mi amigo y maestro por muchos años. Quiero pedirte un favor: ¡ayúdame a encontrarme con ella! Quiero resolver mis dudas, saber si todavía siente lo mismo por mi o si ya me ha olvidado…

-Pero ¿Cómo me pides eso, príncipe Franco? Recuerda el gran problema que existe actualmente, tu padre me mataría si hago eso y tu serias desheredado…

-Creeme que no me importaría perder la realeza con tal de estar junto a ella.

-No digas eso, tú debes ser el sucesor de tu padre.-

-Vamos Ray, ¡necesito que me ayudes!-

-Lo siento príncipe, pero esta vez no puedo hacerlo.-

-Dime una cosa, ¿realmente me estimas tanto como dices?

-Mas que a nadie en el mundo, sabes que eres mi amigo. Pero esta vez…

-¡Entonces ayúdame, por favor! ¡Te juro que mi padre no lo sabrá!

-Yo… no lo se…



En eso, los perros para olfatear presas se empiezan a alebrestar, al parecer habían encontrado algo. Rápidamente soldados preparan sus arcos esperando que la presa salga de su escondite; Ray deja la conversación y también alista su arco. Franco solo observa haber si logran capturar algo.



-¡esta detrás de esos arbustos!-

-¡atentos entonces!-



De repente, los arbustos se mueven y un perro se lanza al ataque, pero sale disparado casi inmediatamente, y cae, para asombro de los soldados, que se dan cuenta que eso no era algo normal; entonces guardan los arcos y alistan sus espadas, esperando a que “eso” saliera de su escondite. Pero nada sucedía; finalmente Ray ordena a uno de los soldados ir a investigar.



-¡Sal de tu escondite, cosa!- grita el soldado apuntando con su espada. Al no haber respuesta ataca dando un espadazo a los arbustos, pero en eso el también sale volando rebotado.

-¿Quién es? ¡Responda y salga ahora!- grita Ray al darse cuenta que podría ser alguien.



Por fin sale un hombre con una armadura negra, y se queda mirando a todos, quienes a su vez lo miran con extrañeza. 



-¡hombre, identifiquese! ¿Es de Rubí?- pregunta Ray.

-No.

-¿entonces?-

-Solo quiero saber como demonios llegue aquí. Mi identidad no es de tu incumbencia.-

-¿a parte de interrumpir nuestra caza y herir a uno de nuestros elementos te atreves a ser altanero? ¡Pagaras por eso!- amenaza un soldado afilando su espada, y atacando…

Pero solo se puede ver un flash; el soldado cae inconsciente y la espada rota. Ray queda sorprendido, al igual que Franco que observaba y los demás soldados, ya que nadie pudo ver lo que sucedió.



-Identifiquese, por favor…- vuelve a pedir Ray con cierto nerviosismo.

-Si tanto les interesa quien soy, les diré. Soy Saga, caballero dorado de Géminis, y quiero saber que es este lugar. No se como llegue aquí.

-¿Cómo dices? ¿No sabes como llegaste aquí?-

-Así es. Es mejor que me digan donde estoy o tendré que obligarlos.-

-No es necesaria la violencia- responde Franco, acercándose al lugar. –Estas en una ciudad llamada Rubí, y yo soy el príncipe Franco hijo de su majestad Azrael.-

-Ya veo; pero yo no debería estar aquí, debería estar en el mundo de los muertos.

-¿Cómo dices?-

-Es algo que no comprenderían. Ahora necesito saber como llegue aquí y porque.-

-Saga, no lo sabemos, pero podemos ayudarte a encontrar alguna respuesta a tus preguntas. ¿Por qué no vienes con nosotros a ver en que podemos ayudarte?- propone Franco.

-Creo que, no me queda otra opción.-

-Vamos pues.

-Franco, ¿sabes lo que estas haciendo? El es muy raro y no sabemos quien es. Podría ser un ladrón o algo así…-

-¿y de que te preocupas Ray? Somos más de 25 hombres. Quizás pudo con uno pero no podría con todos, ¿verdad?-

-Si tú lo dices…-



Así, el grupo de soldados emprende la retirada y Saga va con ellos, no muy convencido pero al parecer no le queda otra opción. Todos van camino de regreso al castillo, cuando de repente se encuentran con un soldado.



-¡su majestad Franco! ¡Hay noticias!-

-¿Qué clase de noticias?-

-Su padre, el rey, ha decidido pedirle la revancha al pueblo de Zafiro-

-¿Qué? ¡No puede ser!-

-¿la revancha? Pero como… ¿ahora?- exclama Ray.

-Así es. Parece que su majestad tiene un plan…

-No se lo que esta pensando, pero mi padre no puede pedir eso ahora. Si pierde, ¿Qué sucederá? Tendría que pagar dinero que no tiene…-

-Pero ¿Leída? Existe una posibilidad…- contesta Ray.



Ese nombre le llego hondo a Franco. Inmediatamente pensó en cientos de posibilidades; volver a verla, arreglar todo, incluso escapar con ella lejos si era necesario…



-Lo siento Franco, no se que diablos estoy pensando para recordarte eso- se disculpa Ray

-No te preocupes. De todos modos, tengo que ir a ver que planea mi padre, así que démonos prisa.-

-Pero ¿Qué hay de el? No tiene caballo- Pregunta Ray refiriéndose a Saga. –Hey tu, ¿quieres montar con alguno de nosotros?-



Pero Saga no contesta. Estaba mirando a la dirección donde estaba Zafiro. “ese cosmo… es el mismo que sentí cuando iba cayendo en ese abismo… ¿Por qué esta aquí? ¿Qué significa esto?” Se pregunta Saga para sus adentros, al sentir ese gran poder…



-Te estoy hablando, ¿quieres montar con alguno de nosotros?- alza la voz Ray. Saga reacciona.

-No es necesario. Vayan que yo los seguiré.-

-Momento, ¿Cómo sabemos que no escaparas?- 

-¿Cuándo dijimos que era tu prisionero?-

-Es cierto Ray, el no es nuestro prisionero. Saga, si quieres irte, esta bien, pero te vuelvo a aconsejar que vengas con nosotros para ver en que te podemos ayudar; además, al parecer no conoces la ciudad.- responde Ray

-De acuerdo, he dicho que iré con ustedes, pero a mi manera.-

-Bueno pues, como gustes.-



Los caballos empiezan a galopar y Saga a correr, siguiéndolos. Todos los soldados iban volteando sorprendidos porque nunca habían visto correr tan rápido a alguien, y menos con una armadura puesta y al parecer pesada. 



“¡Increíble! ¡Es demasiado veloz!” piensa Ray.

“Tengo que saber porque estoy aquí, y de quien es ese cosmo tan poderoso…” piensa Saga mientras los va siguiendo. Todos van rumbo a la ciudad principal de Rubí, y por supuesto al castillo.



Lejos de ahí, en Zafiro, Goku seguía contando todo a Leída y Roxea; les estaba contando casi toda su vida, cosa que tenia anonadadas a ambas mujeres, creyendo si era verdad lo que el sayajin les decía.



-Bien, ahora les contare cuando pelee contra un tipo llamado Freezer. Verán, el era un…-



Goku interrumpe lo que decía al sentir un gran ki…



“Pero… ¡ese es el ki que sentí antes de llegar aquí…! ¿pero como? ¿Quién es?”

-¿Sucede algo Goku?- pregunta Leída.

-Leída, ¿me podrías decir que hay en esa dirección?- pregunta Goku apuntando a una de las ventanas hacia la dirección donde sentía ese ki.

-Allá queda Rubí. Pero ¿para que quieres saber? ¿A caso quieres ir allá?-

-¿Hay alguna posibilidad?-

-No creo que sea posible- responde Roxea. -Veras, te contare cual es el problema que hay entre ambos reinos.-



Ahora Roxea comienza a contarle a Goku lo que había sucedido, pero el no ponía mucha atención ya que estaba un poco intrigado por ese ki tan fuerte que podía sentir; ni el ni Saga sabían que, pronto, muy pronto llegarían a encontrarse, mas de lo que ambos se imaginaban…


FIN DEL CAPITULO 2

Bien, pues he aquí los dos primeros episodios de este fic. Espero que no les haya aburrido, sobre todo a aquellos que les gusta las peleas, sangre, etc. Porque como que esta todavía muy tranquilon. De hecho también a mi me gusta la acción, ni yo mismo entiendo como no he puesto algo “movido” todavía.

Esperen los capítulos venideros, les prometo que los haré un poco mas versátiles, y la acción pues prometo que vendrá pronto.

Gracias.


Regresar"

Anterior"