"Los Dos Legendarios"
Por Javier Caifan
Hola a todos. Pues me llamo Javier, pero soy conocido por algunos amigos como Caifan.
Aquí presento mi primer fic en Sayajin’s Heaven, y trata de una pelea que he soñado y que desde entonces se me ha vuelto un tipo se obsesión: Goku vs Saga. Aunque la historia trata de muchas cosas mas, ustedes ya verán porque.
Este fic es un poco complicado, así que a los que lo lean y lo sigan se los voy a agradecer muchísimo, y claro, esperando que sea de su agrado.
Sus comentarios me serian de gran ayuda, ya que en esto de escribir no soy experto, pero lo intento. Si quieren comentar algo, felicitarme, regañarme o de plano “escupirme” mandenme un mail a: javier_heroe_caifan@hotmail.com. Espero sus mails y otra vez, muchísimas gracias a todos.
Comenzamos
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CAPITULO 1
Santuario (plano 1)
Y ahí estaban, en ese tenebroso castillo, aquellos tres caballeros dorados, aunque ahora habían vuelto a la vida, tendrían que regresar al reino de los muertos…
Zeros comienza a patear con saña a Camus, quien yace tirado ya sin fuerzas para poder defenderse.
-¡Eso es lo que mereces por meterte con el gran Zeros, toma!- gritaba este horrible espectro mientras seguía castigando a un Camus desfalleciente. En eso el techo de cristal del palacio comienza a romperse, ante la sorpresa de Zeros; el techo se rompe y caen los cuatro caballeros de bronce;
-¡Saga, levántate, vamos a ayudar a Athena!- incita Seiya al caballero de Géminis quien ya no tiene ni fuerzas para poder levantarse; mientras Shiryu y Yoga tratan de auxiliar a Shura y Camus.
-Nosotros, ya no podemos pelear… ya no tenemos fuerzas para esta batalla que recién comienza…- responde Saga demasiado débil
-¿Qué dices Saga?-
El final es inevitable. Shura y Camus se despiden de Cisne y Dragón; Saga también comienza a decir sus últimas palabras…
-¡Cuiden a Athena, nuestra diosa, se las encomendamos a ustedes!-
-¡Saga!-
Los cuerpos de los caballeros dorados comienzan a desvanecerse, no antes sin encomendar a su diosa y sus almas a los caballeros de bronce; ellos que regresaron a la vida, ahora mueren defendiendo una sola causa, a su diosa Athena.
El viaje al más allá comienza para Saga, Shura y Camus. Pero algo sucede; en el trayecto de sus almas Saga siente una fuerza que literalmente lo jala hacia un vacío que no precisamente era el mundo de los muertos… mientras Camus y Shura voltean a ver que sucede, solo alcanzan a ver que su compañero esta cayendo a otro lugar y ya muy alejado de ellos.
-¡Sagaaaa!- le gritan Acuario y Capricornio, pero sin ningún resultado; Saga ya casi había desaparecido.
-¡Noooo, ¿A dónde voy?!- es lo que alcanza a gritar Saga antes de desaparecer completamente y caer a un pasaje muy extraño, que lo llevaría a algún lejano lugar…
Tierra (plano 2)
La noticia de que celebrarían un torneo de artes marciales de los peleadores más fuertes en el reino de los muertos tenía a Goku sumamente emocionado; faltaba poco para el torneo y este guerrero entrenaba esmeradamente.
-Bueno Kayosama, me voy a entrenar; pasado mañana será el torneo ¡y pienso que habrá oponentes muy fuertes!- Avisa Goku después de un largo y prolongado desayuno.
-Bien, pero no te alejes demasiado. Recuerda que destruiste mi planeta ¬¬ y además no conoces muy bien estos lugares.
-Descuide Kayosama, no lo haré. ¡Bueno, es hora de irme, nos vemos!-
Así Goku sale entusiasmado y se aleja a un lugar desolado donde comienza sus prácticas. Estaba en eso cuando de repente siente algo; era un ki, desconocido para el, pero considerablemente fuerte. Goku agudiza sus sentidos para averiguar de quien se trata, pero no sucede nada; de repente al voltear el sayajin logra ver el rostro de una persona, pero fue como un flash, como alguna visión que apareció y desapareció en cuestión de segundos.
-¿Qué era eso?- se pregunta así mismo Goku. En lo que trata de averiguar que fue, comienza a sentir que la gravedad empieza a aumentar mas y mas, hasta que tiene que hacer un esfuerzo para moverse.
-¿Pero que sucede? ¿Qué es lo que esta pasando? ¡No puedo moverme!- alcanza a decir Goku cuando en el suelo se abre una clase de agujero, el cual parece succionarlo, sin que este pueda hacer mucho por evitarlo. Trata de convertirse en súper sayajin, pero en el instante que lo hacia el agujero deja jalarlo para que ahora sienta que un gran peso se le viene encima, el cual lo empuja hasta adentro y desaparece. Acto seguido el agujero se cierra.
-¡Aaaaaahhh!- grita Goku mientras va cayendo en un pasaje muy raro, sin saber que había pasado. Ni el mismo sabía que se dirigía a otra dimensión…
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(Lugar similar a la tierra)
Era una mañana muy bella. Se podía ver salir el sol por el horizonte, alumbrando con sus poderosos rayos las montañas, los ríos, los pastizales y los valles de aquel hermoso lugar.
Se veían a muchas chicas que bajaban al río a lavar la ropa; jóvenes y gente mayor que se alistaban a irse a sus rutinas diarias y a los niños jugando en el campo. Era un día normal en el pueblo Zafiro*.
Las cosas en esta ciudad habían ido muy bien últimamente; las cosechas habían sido abundantes, la situación económica era estable y casi no había problemas sociales, excepto por la clásica diferencia entre las dos clases existentes: los adinerados, o de elite, y los marginados; fuera de eso, la vida era casi excelente en Zafiro.
Sin duda el rey Artemio II había logrado grandes cosas, excepto una: que su hija Leída fuera feliz…
-¿Por qué hija mía? ¿Por qué no sonríes como lo hacías antes? ¿Por qué ya no sales con tus amigas a divertirte, o porque ya no juegas con las decenas de mascotas que he conseguido para ti?
-Padre, bien sabes la respuesta…
-Si te refieres a ese infeliz, olvídalo, ¡nunca estará contigo!
-¿Ves porque no me gusta platicar de estas cosas?
La chica se levanta del comedor donde desayunaba junto con su padre, y se retira indignada…
-Leída, ¡espera!
-Niña Leída, espere, termine su desayuno…
Pero la princesa no hace caso. Sube rápido a su habitación y cierra azotando la puerta.
-Oh, Dios, ¿Por qué se porta así conmigo, su padre?
-Rey mío, creo que usted esta siendo muy duro con ella.
-Silencio Roxea. Ella debe comprender que no debe establecer una relación con ese…
-Señor, he sido la nana de la princesa Leída por 16 años, es decir, desde que nació. Comprendo lo que ella siente, y creame que es difícil.
-Aun así, no puede ser la esposa del hijo de Asrael, ¡eso no lo permitiré de ninguna manera!
-Pero, señor…
-Calla Roxea. Este asunto debe ser resuelto de alguna manera, menos de la que estas pensando. Por ahora asunto cerrado; quisiera quedarme con mi hija y hablar con ella, pero ahora tengo que irme, tu sabes que haré un viaje largo y no puedo retrasarme. Adiós Roxea, nos vemos en la noche.
-Si rey mío. Que Dios lo bendiga en su viaje.
El rey Artemio II se levanta y sale de la sala-comedor, dirigiéndose a donde lo esperan sus vasallos quienes lo acompañaran en su viaje. Roxea inmediatamente sube a la recamara de Leída, y toca la puerta.
-¡Déjenme sola! ¡Váyanse!
-Soy yo, Roxea, ábreme por favor…
Leída se levanta de su cama donde sollozaba y abre la puerta. Roxea entra.
-¡Oh mi niña! Pobre de ti…
-¿Por qué Roxea? ¿Por qué no puedo ser feliz junto a el?
-Tú sabes… las diferencias entre nuestros reinos…
-¡por un estupido problema entre reyes, querrás decir!
-Por favor Leída, tu padre solo quiere lo mejor para ti…
-¿entonces lo mejor es quitarme al amor de mi vida?
-Se que amas a Franco con toda tu alma, pero solo por ser el hijo del rey Azrael no puedes estar con el, y creo que debes aceptar tu destino…
-Y todo por culpa de ese maldito torneo…
La historia se remonta años atrás. Zafiro siempre ha colindado con un pueblo llamado Rubí; ambos pueblos siempre habían estado en paz pero con una cierta tensión ya que aunque eran vecinos había ciertos problemas entre estos dos reinos. Y todo por un torneo que se organizaba cada 3 años.
El torneo consistía en que cada pueblo preparara a su mejor guerrero y que ambos se enfrentaran en una competencia de tres modalidades: velocidad, donde los adversarios median quien era el mas rápido mediante una carrera; fuerza, donde los competidores eran sometidos a pruebas de levantar grandes pesos; y por ultimo la mas interesante para la gente, la pelea final, donde en una batalla ya fuera con armas o sin ellas los adversarios se enfrentaban hasta la derrota o posiblemente la muerte de uno de ellos.
Por años se había organizado esta competencia, donde Rubí y Zafiro iban muy parejos, hasta hace 3 años, la ultima.
En aquel entonces el guerrero del pueblo de Zafiro había ganado las dos primeras pruebas limpiamente, pero a la hora de la pelea el guerrero de Rubí gano con suma facilidad, cosa que al rey Artemio II le pareció demasiado sospechoso. Como a la pelea se le daba mas importancia que a las otras dos pruebas, entonces se dispuso una segunda pelea para el desempate, cosa que no agrado al rey de Zafiro; se llevo a cabo la 2a pelea pero con los mismos resultados, el peleador de Rubí derrotó fácilmente al de Zafiro.
Se declara ganador a el rey Azrael, (rey del pueblo de Rubí, por si no se han dado cuenta), y el rey Artemio II es comprometido a pagar una fuerte suma de dinero y demás metales preciosos. El monarca de Zafiro no acepto esto porque argumentaba que había algo sospechoso en la victoria del peleador de Rubí.
El asunto es que se hicieron investigaciones, pero no se descubrió nada en concreto. Aun así Artemio II se negó a pagar la deuda para desagrado de Azrael, quien acusó a al monarca de Zafiro de mal perdedor y se declararon en estado de guerra.
Precisamente esa competencia se llevo tres años atrás, y la cede fue la ciudad Rubí. En esos entonces El hijo de el Rey Azrael, Franco, tenia 14 años y Leída 13.
Se conocieron ambos en una reunión antes de la competencia, y obviamente antes del problema que se hizo después de esta. Desde que se vieron quedaron flechados uno al otro, e iniciaron una relación que al principio no se vio mal, pero después de la derrota del guerrero de Zafiro y el problema que se generó ambos reyes prohibieron a sus hijos cualquier relación entre ellos.
Desde aquel entonces Franco y Leída hacían lo posible por verse a escondidas, pero una vez fueron descubiertos por los soldados de Rubí y la noticia corrió en ambas ciudades.
El rey Artemio II amenazó a el rey Azrael que si su hijo se volvía a acercar a su hija no lo pensaría dos veces e iniciaría la guerra; eso no le convenía a Azrael, ya que, si bien gano el torneo la situación de Rubí había sido muy diferente a la de Zafiro, incluso hasta el presente: el trabajo escaseaba, al igual que la cosecha y la situación era cada vez peor.
Así que Azrael prohibió a Franco volver a ver a Leída amenazándolo que si lo hacia otra vez seria desheredado. Por su parte Artemio II puso estricta vigilancia para su hija haciéndola que viviera casi en una prisión, en el sentido de que no la dejaba salir más allá del Palacio que a 100 metros.
Ya habían pasado tres años, pero Leída no podía olvidar a Franco; todavía lo amaba con toda su alma…
-Roxea, ¡Necesito verlo! ¡Necesito decirle que lo amo con todas mis fuerzas! Ayúdame ahora que mi padre no esta, ¡por favor Roxea!
-¡Oh no mi niña! ¡Tú sabes que no puedo hacer eso! Tu mismo padre ha amenazado incluso con la pena de decapitación a quien se ose de ayudar a encontrarte con Franco…
-¡Por favor Roxea, hazlo por mi…!
-Leída, no me mires con esos ojos…
El bello rostro de Leída se ilumina con el brillo de sus pupilas dilatadas, y caen algunas lágrimas…
-¡Por favor Roxea!
-¡Dios mío! No me puedo negar… esta bien, veré que puedo hacer, pero solo por esta vez, ¿de acuerdo?
-¡¡Muchas gracias!! Te prometo que no se sabrá nada de esto…
Ambas mujeres se abrazan, cuando ven una extraña luz por la ventana. Inmediatamente van a asomarse que era eso. De la luz parece caer una silueta de alguien, lo que deja a ambas sorprendidas. Al parecer es un hombre quien cae estrepitosamente al suelo…
-¡hay hay hay! ¡Eso me dolió!- exclama ese hombre.
-Roxea, ¿viste eso? ¡Es un hombre! Esta en el jardín…
-¿pero quien será? ¿Y como llego aquí?
Inmediatamente soldados de la guardia real llegan a ver de quien se trata. Uno de ellos toma la palabra
-Identificate desconocido. ¿Quién eres y que haces en el palacio real?
Pero el hombre no hace caso; mas bien se para y mira alrededor del lugar…
-¡hey tu! Te hice una pregunta, ¡contesta! Replica el soldado sacando su espada y apuntándola al hombre.
-¡Soldado, déjelo identificarse!- grita Leída que había bajado hasta el jardín junto con Roxea
-Pero princesa, no sabemos quien es este sujeto…
-Oye, ¿podrías decirnos tu nombre?- pregunta Leída. El hombre parece reaccionar.
-¡Ah hola! Mi nombre es Goku- Responde este poniéndose la mano en la nuca
-¿Goku? Bueno, mucho gusto, mi nombre es Leída, princesa del pueblo Zafiro. Mira, no se que estas haciendo en el castillo, pero te recomiendo que seas mas cuidadoso, tu sabes, los soldados son muy delicados en cuestiones de que entre alguien desconocido.
Supongo que tienes algún asunto que tratar con mi padre. Lamento decirte que el salio y…
-Este… yo no se donde estoy ni como llegue aquí…
-¿Cómo dices?- pregunta Roxea
-Miren, lo que sucede es que yo estaba entrenando cuando inexplicablemente llegue aquí…
-¿dices que te llamas Goku, verdad?
-Así es, pero parece que este no es el mundo donde estaba…
-¿Estas diciendo que no eres de este mundo?- pregunta extrañada Roxea
-Pues al parecer, porque no conozco a nadie de este lugar… por cierto, ¡no estoy muerto!- exclama Goku al darse cuenta que el pequeño aro de su cabeza no estaba.
-¿Cómo dices?
-Pues creo que tienes mucho que explicar Goku. ¿Por qué no pasas y nos dices que es lo que exactamente sucedió?-
-¡princesa Leída, usted no puede…! ¡El es un desconocido!- exclama Roxea
-No se ve que sea una mala persona, ¿o si?- responde Leída -¿Qué dices Goku, vienes o no?
-Acepto. Yo también quiero saber que sucedió, porque no entiendo nada, no se donde estoy.
Las mujeres y Goku se dirigen hacia el palacio cuando llega un soldado rápidamente anunciado con un tipo de trompetas.
-Princesa Leída, traigo un mensaje del rey de Rubí- avisa un soldado con un papel en las manos.
-¿el rey de Rubí? ¿Pero... que querrá?- pregunta Leída sorprendida.
El soldado le entrega el mensaje. Después de leerlo, se le nota a Leída preocupación.
-¿Qué sucede princesa?- pregunta Roxea
-El rey Azrael quiere que el torneo tradicional se realice… dice que le da oportunidad a mi padre de la revancha…
-¡Oh no! Eso significa que…
-Mi padre aceptara…
Pero de repente la cara de Leída se ilumina. Quizás en este torneo las cosas se arreglarían, y tal vez podría ver nuevamente a Franco… en eso, sus pensamientos son interrumpidos por un extraño rugido…todos voltean a ver de donde venia eso, cayendo en cuenta que es del estomago de Goku…
-¡ah je je je je! Es que me dio un poco de hambre…- responde Goku sonriendo bobamente mientras todos lo miran.
Leída entonces mira a Goku con detenimiento; vuelve en si, dándose cuenta que ese hombre no era normal, ni siquiera tenía apariencia de Zafirio o Rubiriano. Ese hombre era diferente, pero no le producía desconfianza ni desagrado; mas bien, todo lo contrario…
-Si gustas algo de comer pues vamos a que te sirvan algo- invita Leída
-¿en serio? ¡Eso seria grandioso!- responde Goku
Van al comedor donde Leída ordena traer comida para el invitado. Pero al ver la manera de comer de Goku se sorprenden ambas mujeres.
-¡Bendito! ¡Nunca había visto comer tanto a alguien!- exclama Roxea asombrada
-¡ja ja ja! Yo menos…- responde Leída con una sonrisa; al momento de reír, Roxea mira a la princesa, y ambas mujeres piensan lo mismo: Por fin, después de tanto tiempo, Leída reía otra vez, y es algo que hasta a la propia princesa sorprende…
Después de acabar con decenas de platos de comida, Goku se anuncia satisfecho. Los sirvientes quedan anonadados con la cantidad de platos y vasos que quedaron…
-¡aaaahhh! ¡Estuvo delicioso!- Exclama Goku.
-Muy bien Goku, ¿ahora si podrías explicarnos lo que sucedió?
-Bien, pues ni yo mismo sabría decirles, pero les diré quien soy y de donde vengo.
Y así Goku empieza a narrar la historia de su vida a Roxea y a Leída, ambas poniendo mucha atención. No sabían que este sayajin cambiaria las cosas completamente…
FIN DEL CAPITULO 1