Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

CAPÍTULO 3: KONSPIRATSIA*

 

En aquél instante, los digi-destinados(Davis, T.K., Kari, Yolei, Cody y Ken, junto a sus digimons) habían llegado al lugar donde se estaba dando el ataque; habrían pasado alrededor de unos 10 o 15 minutos desde que comenzó la primera explosión en un barco que fue hundido en la Bahía de Tokio en medio de una enorme lluvia con una serie de rayos, varios buques de carga fueron hundidos y destruidos, la mayor parte de los marineros morían o eran capturados poco antes de que sus buques se hundan, aquellos que lograban escapar de sus barcos eran recibidos a tiros por parte de los imperiales. Submarimon, Stingmon y Holsemon empezaron a pelear contra los Seadramons apostados en el mar, lo cual no era fácil debido a la enorme desventaja numérica(cuatro a uno); por su parte X-Veemon, Angemon y Angewomon debían vérselas con los Monocromons(desventaja de tres a uno) que estaban destruyendo varios edificios de la zona.

 

-“Muy bien, dejen de estorbarnos.”-rugió uno de los imperiales dirigiéndose a los digimons, que junto con otros había capturado a los digi-destinados.

 

En aquél instante una serie de ráfagas láser salieron de los rifles de los soldados contra los digimons, aunque una oportuna aparición les salvó el pellejo.

 

-“¡Escudo!”-invocó Sakura, conteniendo las ráfagas láser así como varios rayos que les pudieron haber caído encima a Yue y Kerberos.

-“¡Fuego de Marte... enciéndete!”-dijo Mars, mandando un potente ataque de fuego que resistió la lluvia y tuvo el suficiente poder como para calcinar a los tres caronianos que estaban allí.

 

Las Inner Scouts habían llegado y la pelea continuó, provocando una enorme destrucción en la zona; sin embargo los imperiales tenían la situación relativamente bajo control, capturaban a cuanto civil hubiera o en todo caso los asesinaban. El hecho de que haya una enorme tormenta eléctrica disminuía considerablemente la eficacia de aquellos que eran defensores de Tokio, poco a poco siete imperiales cayeron en medio de horribles gritos de dolor mientras se daban una serie de explosiones mientras que las fuerzas de Sakura por mantener una enorme barrera iban cediendo poco a poco. Kerberos, Yue, Angemon, Angewomon, X-Veemon, Stingmon, Submarimon y Holsemon también perdían más resistencia e incluso Júpiter y Venus habían caído inconscientes.

 

-“Creo que es hora de que intervenga... Shadow Blade.”-musitó Likus desde las sombras, mientras una enorme elipse de un metro y medio salía de su sable de luz derribando a X-Veemon, haciéndolo volver a Veemon y dejándolo inconsciente.

-“¡VEEMON!”-gritó Davis, mientras trataba de atenderlo.

-“No puedo creer que sean tan patéticos, si fuera tú comenzaría a correr, niño.”-dijo Likus ante la impotencia de Davis.

-“¿Porqué... porqué actúan así?”-decía Sakura.

-“Son unos cobardes malditos... “-murmuró T.K.-“Angemon digievo… “

-“Shadow Blade”-anunció Likus, mientras otra vez se daba la misma situación, sólo que ahora eran Patamon y T.K. los protagonistas.

-“Tiara lunar... acción.”

-“Burbujas de Mercurio... congelen.”

-“Fuego de Marte... enciéndete.”

 

Las tres técnicas fueron enviadas contra Likus, que lo único que hizo fue detener aquello con las palmas de sus manos, para luego mandar un ataque psíquico contra Sakura, Kerberos pudo reaccionar a tiempo para apartar a Sakura recibiendo el impacto de lleno.

 

-“¡NOOOO... KEROOO!”-gritó Sakura.

-“Esto es divertido... pero por ahora acábenlos.”-dijo sombríamente Likus

 

Las tres Sakura Cards comenzaron a emplear toda su potencia, mientras los Seadramons atacaban desde el mar y los Monocromons apoyaban a los soldados caronianos(alrededor de unos treinta) en un implacable avance que iba a eliminar a todos allí mismo.

 

-“Tierra... tiembla.”

-“Maremoto de Neptuno.”

-“Grito Mortal.”

-“Silent Wall.”

 

Algunos caronianos habían caído tras aquél ataque, mientras que la barrera de Saturn pudo contener los ataques de las Sakura Cards, así como de los imperiales y de aquél Shadow Warrior, la gran pregunta sería por cuánto tiempo resistiría esa barrera. En eso, un potente ataque le da de lleno a dos Seadramons, lo que provoca cierto desconcierto entre los imperiales.   

 

-“¡Bólido Destructor!”

-“Vaya... tú debes de ser el dichoso Guardián que ha frustrado nuestras operaciones en la Tierra.”-dijo Likus, mientras levitaba para llegar a donde Paul estaba.

-“Y tú debes de ser el imbécil que va a morir en mis manos.”-dijo Paul, restándole atención a lo que Likus dijo, mientras mandaba varias esferas de energía contra las Sakura Cards que atacaban desde el aire y eludía los ataques de Trueno.

-“Muy bien... prueba esto, Shadow Blade.”-dijo Likus.

 

El joven Tapia sólo detuvo la técnica de un mandoble, ante la sorpresa de todo el mundo.

 

-“Creíste que aún no había llegado... estuve aquí poco después de que esos niños llegaran pero decidí espiar un poco algunas de tus técnicas... ¡X-Buster!”-anunció Paul mientras mandaba aquélla enorme esfera de energía contra Likus.

 

A duras penas pudo contenerla, sólo para que luego Paul comience a arremeter con el sable de luz. Por su parte los Seadramons poco a poco comenzaron a caer ante los ataques de Submarimon, Holsemon y Angewomon. Stingmon y Yue apoyaban a las Scouts y a Sakura a proteger a los digi-destinados así como a Kero, V-mon, Patamon, Júpiter y Venus que estaban inconscientes de los ataques de los imperiales y de los Monocromons que poco a poco iban cayendo.

 

-“Espada de Uranus... elimina”

-“Reflejo Submarino”

 

Likus había detenido con gran facilidad aquellos ataques desde el aire, devolviéndoselos a Uranus y Neptune, ante un Paul Tapia que no había hecho absolutamente nada para evitar que ambas Scouts reciban el impacto de lleno y más bien aprovecharía aquello.

 

-“Te olvidaste de mí, Likus.”-dijo Paul-“¡Shipuuga!”

 

El impacto fue bastante rápido, al punto que Likus no pudo percatarse del ataque, la herida en el costado fue bastante precisa. Antes de que el del mechón blanco pudiera reaccionar de aquél impacto, una patada lo mandó al mar. Estaría inconsciente por un rato, pero una descarga eléctrica le dio a Paul por sorpresa.

 

-“Bien... si así lo desean... así lo tendrán.”-advirtió Paul, haciendo notar una aura celeste con una fuerza e intensidad tales que Lluvia regresó a su forma de carta libre del influjo de Adelia, y Nube y Trueno pasaron a sus formas reales(la primera era una niña pequeña sobre una nube, y la segunda era una especie de lobo compuesto enteramente por electricidad) aunque aún dominadas por los Shadow Warriors.

 

Todos sin excepción quedaron azorados, nadie tenía un nivel así, sencillamente aquello era imposible. Con el propio poder interno fue capaz de neutralizar tres Sakura Cards a ese grado de fuerza mágica y cambiar el clima así. Esta sorpresa se vivió incluso en el “cuartel” de los Shadow Warriors.

 

-“No puede ser... fue capaz de bloquear la mayor parte de mi poder.”-musitó Adelia, un tanto agotada.

-“Superar tu magia aún por un instante no es fácil... pero ese maldito Guardián fue capaz de hacerlo con sólo estallar su aura.”-reflexionó Arinus.

-“No sean tontos... no fue sólo la potencia de la luz de su aura, fue también la intensidad de esa luz.”-dijo Edira

-“Este es el momento para que acabemos con ese Guardián de Bronce... puede llegar a... aghhh...”-decía Uthbak, pero sintió que comenzaba a asfixiarse aunque nadie estaba sujetando su cuello físicamente.

-“Será mejor que te calmes, Uthbak... no dejaré que salgas a pelear aún, sé quien es Tapia y sólo yo sé como enfrentarlo.”-murmuró Carlos, tras lo cual dejó de ejercer aquél ataque psíquico.

-“Olvídalo Carlos... el emperador ha... “-decía Rysutar.

-“El emperador no está aquí y soy yo quien está al mando, ¿o quieres que repita la paliza que te dí?”-interrumpió Carlos en forma drástica.

-“Es momento de ordenar una retirada, con Likus agotado y las Sakura Cards debilitadas así como los Monocromons y Seadramons... nuestras tropas serían derrotadas, un grupo deberá venir con los esclavos que necesitamos.”-explicó Huranuk.

-“Está bien, Huranuk... procede de una vez; pero deja que Likus y aquellos que están cansados se queden... quiero ver si pueden afrontar con dignidad esto.”

-“Este es el comandante Huranuk... escuchen, algunos de ustedes deben regresar con los esclavos que necesitamos y con las Sakura Cards que quedan el resto se quedará a eliminar al Guardián de Bronce y a ese patético grupo.”-dijo Huranuk, mientras hablaba usando un comunicador al líder de aquellos soldados.

-“Entendido, comandante.”-dijo uno de los caronianos antes de cortar la comunicación.-“Diez de ustedes estarán aquí respaldando el ataque junto conmigo... pongan a los Monocromons en primera línea y que los Seadramons que queden contengan un poco más a los digimons... Nube y Trueno deben regresar también, el resto irá a la base con los esclavos.”

 

En cuestión de unos minutos la orden se cumplió, de un modo tal que nadie pudo detectar cuando se dio todo aquello; ni siquiera Paul ni Likus(que se había recuperado y estaba volviendo a la carga contra Paul en el aire), lo único que pudieron notar Sakura y Yue fue como Trueno y Nube volvían a una forma de cartas negras. Mientras tanto Scouts, digimons y la Card Master y Yue continuaban peleando contra todas las fuerzas que poseían ante los imperiales que habían decidido arremeter en un ataque suicida.

 

-“Aghhh... admito que aquel golpe me dolió.”-murmuró Paul, mientras resentía el rodillazo que había recibido en el estómago.

-“Jeje... no lo haces mal Guardián, es una pena que tengas que morir aquí mismo.”

-“No creo que eso ocurra... tú morirás.”-contestó Paul, mandando una serie de golpes a gran velocidad que eran bloqueados por el Shadow Warrior con gran dificultad, hasta que en un momento dado Paul logró vencer las defensas de Likus y atacarlo mediante varios mandobles y hacerle varias heridas en el cuerpo.

 

De otro lado, las cosas tampoco marchaban bien para los imperiales(sobre todo desde que los Monocromons y los Seadramons fueron eliminados tras una serie de ataques combinados); y el hecho de que Júpiter, Venus, Uranus y Neptune pudieron recuperarse era algo que ya definía la batalla.

 

-“¡Hojas de roble de Júpiter!”

-“¡Beso de amor y belleza de Venus!”

-“Espada de Uranus... elimina”

-“Reflejo Submarino”

 

Los pocos imperiales que quedaban no pudieron escapar de aquel último impacto, que finalmente acabó con ellos, los digimons regresaron a su forma de novatos mientras que Yue regresaría a su forma falsa(Yukito) ocultándose con ayuda de Sakura, mientras que las Scouts conversaban entre sí.

 

-“Princesa... está bien.”-dijo Uranus.

-“Algo cansada... pero si estamos bien, son ustedes las que deben cuidarse.”-respondió Moon.

-“No creo que las cosas salgan... cuidado... “-alertó Mercury, haciendo que todos los del grupo puedan evitar a tiempo una descarga de energía desviada por Likus que ya notaba el cansancio ante los ataques de Paul, y puedan ver el resto de la pelea.

-“Sabes algo, es tiempo de morir... Ryuenjin.”-anunció Paul apareciendo por sorpresa debajo de Likus y dándole de lleno un mandoble que destrozó su pecho y su abdomen y provocó una serie de quemaduras en su cuerpo, sólo para luego conectarle una patada que lo envió contra la tierra dejándolo indefenso ante una serie de ráfagas de energía que destruyeron su cuerpo y una serie de edificios en el proceso.

-“¡AAAAAAHHHHHHHHHHH!”-gritaba Likus sintiendo un enorme dolor antes de morir.

 

Todo el grupo quedó muerto de miedo ante aquella demostración de fuerza y crueldad, en especial los digi-destinados y Sakura; las Scouts sólo veían aquella escena completamente azoradas. Tras aquella demostración de poder, habían una serie de sentimientos aparte del miedo, como la sorpresa, la impotencia, y una especie de rabia y recelos contenidos por parte de todo el grupo que se expresó apenas Paul descendió a tierra firme para encararlos.

 

-“Eres un maldito... si pudiste ayudarnos, ¿porqué no lo hiciste desde un inicio?”-farfulló Cody.

-“Te lo diré ahora mismo niño, supuestamente ustedes son los que defienden este mundo y ya que parecían ser autosuficientes decidí no intervenir hasta que fuera necesario, y además no tengo porque rendirle cuentas a nadie.”-respondió el interpelado.

-“Pues no... no te necesitamos a ti, antes prefiero aliarme con cualquiera para pelear contra ellos que con un tipo como tú.”-habló Uranus.

-“Vaya, de modo que es así como dejas que reaccionen las tuyas, Sailor Moon.”-repuso calmadamente Paul.

-“Oye, ¿quién te... “-decía Neptune.

-“Estoy hablando con el dueño del circo, no con los payasos.”-replicó Paul, antes de volverse hacia Serena.-“Supuestamente eres una princesa, ¿no? Es la futura reina de Tokio de Cristal, majestad.”

-“¿QUEEEEEEEEE?-dijeron sorprendidos todos, los digi-destinados y Sakura porque no se imaginaban siquiera que Sailor Moon era una princesa, y las Scouts porque aquél personaje era un completo desconocido que pese a ello ya sabía quién sería Serena, y se pusieron en guardia.

-“Sorprendidos, ¿verdad?... supongo que ahora puedo saber quienes son todas ustedes debido a que justo ahora descubrí esa pequeña capacidad de poder leer las mentes de otros.”

-“Aún así, no puedo creer que hayas podido ser tan cruel... ¿porqué no nos ayudaste?”-reclamó Sakura.

-“Tienes un enorme potencial niña... pero ahí radica la desventaja de la magia que usas, confías demasiado en esa llave y además no has desarrollado tus poderes.”-explicó Paul, antes de desaparecer y tomar la llave de Sakura.-“Hola, creo que esto te pertenece.”-prosiguió, diciendo aquello sobre el único poste de electricidad que quedaba antes de devolver el dije.

-“No has respondido aún a esa pregunta.“-decía Ken

-“Dejaste que peleáramos ante sujetos que... “-apoyaba Yolei.

-“Para que luego digan que yo soy el culpable de lo que ocurrió, tal como la otra vez, no gracias... adiós.”-decía Paul.

-“Tú no saldrás de aquí... “-retaba Júpiter.

-“Si saldré... y sabes estás muy cansada como para poder hacer algo.”-contestó Paul.

-“No sólo eso... deberás explicar quién eres.”-musitó Mercury.

-“Y sobre todo decir a que viniste.”-reclamó Davis.

-“Lo sabrán en su momento... no ahora.”-evadió Paul, antes de levitar unos centímetros sobre la tierra y salir volando a toda velocidad.

 

Tras esto pasarían algunas horas antes de que comience un nuevo día, Paul había escrito todo el artículo y sacado las fotos a eso de la 11: 30 P.M., una vez que apareció como periodista y pudo pasar el cordón policial que se estableció desde que todos se habían ido. Las cifras no podían ser más alarmantes, alrededor de unos 15 buques de carga habían sido hundidos y todos los edificios en un radio de trescientos metros estaban destruidos o listos para ser demolidos; lo peor era la cantidad de gente muerta: 235 personas. Ante el primer ataque, el segundo era literalmente demoledor, eso sin contar con que unas 80 o 90 personas(entre marineros y civiles) habían sido declaradas desaparecidas, Paul ya no deseó averiguar más en aquél instante y decidió dormir antes de pensar en la idea de haber sido derrotado nuevamente.

 

Total, que importaba ganar una batalla cuando había toda aquella destrucción y muerte, pero peor aún: ¿qué había de los desaparecidos y del dolor de sus familias? No sería bueno saber que había sido del destino de aquellos hombres, para calmar un poco el dolor de la gente, la incertidumbre es una de las peores torturas que puede experimentar una persona, sino es que la peor; fue lo último que pudo pensar antes de caer en un profundo sueño.

 

Tras todo aquél incidente, Izzy Izumi estaría revisando en su computadora una serie de e-mails que tenía en su correo electrónico, era una forma de distraerse ya que no podía hacer nada para poder abrir la puerta al Digimundo y ver cómo estaba la situación allá, la cual no iba nada bien, definitivamente no iba nada bien y eso lo sabía mejor que nadie el señor Genai oculto en su casa en las profundidades de un lago junto con Agumon, Gabumon, Gomamon, Piyomon, Palmon y Tentomon; que estaban bastante heridos tras haber sido asediados durante un largo tiempo por los Shadow Warriors y una serie de digimons malignos que destruirían cuanto televisor hubiera en el lugar, cercándolos y acechándolos por todas partes, no podían hacer nada ante el poder combinado de ambas fuerzas malignas.

 

-“Finalmente he descubierto una manera para sacarlos de aquí... pidan ayuda no sólo a los digi-destinados sino a cualquiera que sea preciso.”-indicó Genai.

-“Pero, no deberías venir con... “-decía Gomamon.

-“Imposible... ya varios han caído y ustedes nunca podrán hacer nada sin Tai, Davis y los otros, esa es la única forma de poder detener el caos que esta asolando el Digimundo.”-replicó Genai.

-“Odio decirlo, pero estoy de acuerdo... si continuamos en el Digimundo seremos las próximas víctimas de los Shadow Warriors y de sus soldados.”-murmuró Agumon.

-“Sin su ayuda nunca podremos hacer nada. “-decía Palmon.

-“¡Maldición! Esto no debió haber pasado, las únicas amenazas que podíamos afrontar eran a digimons como nosotros, no a esos sujetos.”-dijo Gabumon.

-“Para colmo de males han establecido campos de concentración y han dominado casi todo el Digimundo en sólo unos días, lo peor de todo es que una serie de digimons que habían sido vencidos han vuelto a la vida y miles de digimons han sido esclavizados... no importa que formas intentemos para resistir, sin ayuda seremos vencidos irremediablemente.”- dijo Genai

-“Malas noticias, varios escuadrones de soldados imperiales se acercan.”-dijo Piyomon.

-“Y lo peor es que es el mismo Ikusant el que dirige todo esto, y viene con dos Shadow Warriors respaldándolo.”-avisó Tentomon.

 

En la superficie del lago, ya habían llegado las fuerzas imperiales dispuestas a exterminar a todo el mundo y fueron los soldados imperiales los que comenzaron a disparar sobre el lago, algunas de las ráfagas láser impactaban sobre la casa.

-“¡Eso fue sólo una advertencia... sé que hay digimons en ese lugar, o se rinden y van al campo de concentración más cercano o los destruiremos.”-rugió un hombre de estatura mediana, de cabello negro y ojos marrón-claro.

-“Capitán Ikusant, parece ser que no pretenden salir.”-dijo uno de los caronianos.   

-“Sacar el agua de aquél lago será un problema.”-meditó Ikusant, antes de volverse hacia dos personas que estaban levitando en el cielo-“En fin, ya aseguraron el área.”

-“Despreocúpate Ikusant, tu trabajo es dirigir el operativo de conquista en este mundo no darnos órdenes, supongo que estarás de acuerdo conmigo Kineria.”- dijo un hombre que tenía una pequeña cantimplora llena de whisky, era más bien algo obeso y de estatura mediana.

-“Estoy de acuerdo contigo Misandur, además estamos aquí por si hubiera algún problema pero veo que no ocurre gran cosa aquí... sólo debemos capturar o liquidar digimons, esto es aburrido... además ¿porqué quieres desaguar el lago y no hacer que destruyamos la casa de frente?”-respondió una chica de cabello blanco(aunque era bastante joven), ojos celestes, tez morena, de estatura alta y complexión  delgada.

-“Es simple, quiero comprobar verdaderamente si existe un televisor o una computadora más allí. Además, si está allí ese tal Genai me sentiré mejor matándolo yo mismo... los digimons serán esclavizados y así este mundo nos permitirá dar un paso adelante para el Plan Diosa Victoria. Procedan y acabemos esto ahora.”-ordenó Ikusant.

 

Ambos Shadow Warriors comenzaron a mandar una serie de ráfagas contra las orillas del lago haciendo que el agua que hubiera en éste poco a poco salga. En el interior de la casa las cosas no iban nada bien.

 

-“Finalmente pude hacer contacto con Izzy, sólo necesito un minuto nada más.”

 

Al mismo tiempo, en otra dimensión, era Izzy quien había recibido un extraño e-mail de parte de Genai que decía lo siguiente:

 

-“Activa la puerta ahora, sé que ha estado cerrada por días pero no dudes en hacerlo ya. Genai.”

 

Izzy lo hizo y al hacerlo, pudo ver desde su monitor a Genai, Tentomon, Agumon, Gomamon, Gabumon, Palmon y Piyomon así como escuchar una serie de explosiones.

 

-“Señor Genai, ¿qué está... “-decía Izzy.

-“No puedo explicarlo Izzy, sólo te digo que debes permitir que los digimons vayan a tu mundo y traten de conseguir ayuda... ahora más que nunca son la única esperanza.”-respondió Genai antes de hacer que todos los digimons puedan ir a donde estaba Izzy-“Dile a todos los digi-destinados que un placer haberlos conocido... adiós.”-para ese entonces la puerta había sido cerrada y los seis digimons habían podido escapar sanos y salvos.

-“Señor Genai... “-murmuró de una forma apenas audible ante los digimons que estaban allí, antes de comenzar a llorar en silencio.

 

Para ese entonces toda el agua había sido extraída del lago, y todos los imperiales habían comenzado a bajar las escaleras que conducían a la casa. Tras eso, de una patada uno de los soldados había destrozado la puerta ante la mirada impasible de Genai que sabía que oponer resistencia era inútil en aquél instante. Uno de los soldados había disparado dándole en el hombro a Genai, pese a que era joven(y más resistente que cuando era un anciano decrépito haría unos tres años) aquello no le servía de mucho pues sólo había retrasado su muerte por un poco.

 

-“De modo que tú eres Genai, el hombre que ha estado promoviendo actos de resistencia contra el gobierno caroniano del Digimundo... sabes que te espera la muerte, aunque podría perdonar tu vida si te humillas ante mí.”-anunció Ikusant.

-“¿De que me servirá humillarme, ah? Iría a un campo de concentración a trabajar como esclavo, o me obligarías a que te ayudara a rematar la conquista de este mundo.”-respondió Genai.

-“Es obvio que eres un idiota... ya no hay sentido en resistir, todos los movimientos de resistencia fueron ahogados, y yo mismo estuve allí.”-dijo Misandur.

-“Además, una vez que acabe la conquista en uno o dos días a lo sumo les daremos a ustedes una prosperidad que nunca han experimentado... la tecnología caroniana les ayudará a mejorar su nivel de vida como nunca antes, a cambio lo único que pedimos es sumisión total para manejar sobre sus recursos y ustedes.”-explicó Kineria.

-“¿Para qué? Para conquistar otras dimensiones y mundos, prefiero que me maten aquí mismo.”-dijo Genai.

-“Entonces te diré que ya no habrá sentido... ya que quieres morir como un mártir así será sobre todo si se considera que nuestro dominio es total.”-anunció Ikusant.

-“Hazlo Ikusant, ninguna tiranía durará eternamente y esto incluye a tu imperio... no importa de que dimensión venga, los maldigo... sólo sé algo de las antiguas escrituras que decían que la oscuridad se haría más fuerte que nunca y aplacarían toda esperanza en un inicio, pero que la luz surgiría y vencería nuevamente como ha ocurrido siempre en este mundo, y no serán sólo los digi-destinados los únicos que pelearán contra ustedes.”-anunció Genai, mientras el dolor que sentía en su hombro se agudizaba.

-“Entonces dictaré tu sentencia Genai; por crímenes de rebelión e insurgencia contra el imperio de Caronia, por haber negado a aceptar el nuevo orden impuesto en el Digimundo de colaboración, así como admitir creencias que atentan contra el Estado... yo, Ikusant; regente provisional del imperio caroniano en el Digimundo te sentencio a muerte.”-dijo Ikusant, antes de colocarse a unos diez metros de donde Genai estaba y comenzar a disparar en distintas partes del cuerpo de Genai dejándolo en agonía, sangrando y con varias quemaduras. Ikusant lo remató de un último disparo en la cabeza, tras lo cual salió junto con todos los imperiales.

-“Quiero que destruyan este lugar, y encuentren el lugar donde están aquellas escrituras y destrúyanlo... hay una serie de cosas que debo hacer antes de asumir el mando en forma definitiva.”-indicó Ikusant.

 

Ignorantes de todo aquello, Sakura y Tomoyo se reunirían en la casa de la primera a eso de las 11:30 A.M., junto a Kero, Yukito y Touya.

 

-“Definitivamente son demasiado poderosos... el tal Guardián pudo vencernos a mí y a Yue aún cuando no estábamos solos la primera vez, y la segunda caí abatido con sólo un ataque por parte de uno de esos Shadow Warriors.”-murmuró Kero.

-“Y no estábamos solos, teníamos a las Sailor Scouts y a unos niños que se decían digi-destinados que venían con unas criaturas llamadas digimons.”-comentó Sakura.

-“¿Digimons? Creo recordar haber escuchado aquella palabra en algún lado.”-dijo Yukito sin referirse a nadie en especial.

-“Igual yo... pero creo que debí haber estado para... “-decía Tomoyo.

-“Esta vez no Tomoyo, esos sujetos son unos salvajes, ya han causado un enorme caos en Shinjuku y ahora lo han hecho en la Bahía de Tokio. Por favor, si vas a ayudarme...”-decía Sakura.

-“Tú no saldrás a ningún lado entendiste, ya han muerto como 250 personas y han desaparecido 80... crees acaso que... “-decía Touya.

-“Ya no más, hermano. Muchísimas Sakura Cards han sido tomadas y hasta que no vuelvan conmigo, este sí es mi problema no importa que tan fuerte sean esos Shadow Warriors ni cuan armados estén esos soldados, o que tan poderoso sea ese Guardián... debo salvarlas.”-dijo Sakura.

-“Odio decirlo pero Sakura tiene razón, si nos quedamos fuera de esto le dejaremos campo abierto a esos sujetos y la crisis puede ser peor.”-dijo Kero.

-“No puede ser peor que lo que vivimos hará unos tres años y que se repitió hace unos días, ¿verdad?”-dijo Touya.

-“Temo que sí puede serlo.”-contestó Yue.-“Debí volver a mi verdadera forma, es preciso que les diga que ese sujeto posee una enorme fuerza, y lo peor es que está en constante aumento, es mucho más rápido al aumentar sus fuerzas de lo que cualquiera de nosotros pudiera ser y aunque este aumento es relativamente pequeño, es casi constante y no deja de preocuparme.”

-“No puede ser cierto, la crisis allí fue tremenda... todas las comunicaciones estaban cortadas y cientos de monstruos causaban pánico, no puede llegar a algo...”-decía Touya, cuando se escuchó el timbre. Sakura fue a abrir la puerta, y lo primero que recibió fue un abrazo de un Shaoran preocupado en extremo.

-“Shao... “-decía Sakura, sonrojada a más no poder.

-“Gracias a Dios estás a salvo, creí que no volvería a verte nunca más.”-repuso Shaoran.

-“¿Qué es lo que ocurre? Averiguaste algo.”- cuestionó Kero.

-“Me temo que sí... por lo que he podido revisar en Hong Kong, una gran crisis afectará el porvenir de este mundo; muchísimas vidas están en riesgo... odio admitirlo, pero esto es una guerra.”- explicó Shaoran. Hubiera deseado no decirlo, pero estaba asustado tanto así que había perdido su propia calma; sobre todo tras haber sentido de nuevo aquél choque de fuerzas, y lo peor era que de los poderes más fuertes, el de la persona que hubiese peleado se había intensificado aún más.

 

De hecho, esa misma persona llamada Paul Tapia estaría en Crown’s más o menos a esa hora cuando vió a un grupo de chicas adolescentes. Las Inner Scouts, pensó Tapia; quien rápidamente ocupó una mesa contigua a la cual estaban y escuchó todo lo que murmuraban.

 

-“Aún no sé cómo se vuelve más fuerte con tanta rapidez, pareciera que en un momento ya no podremos controlar esto.”-dijo Amy.

-“No te preocupes Amy, quizá ese Guardián en este instante esté comiendo o descansando.”- animó Serena.

-“Serena tiene razón, además están aún esa niña llamada Sakura y esos digi-destinados... aún siendo niños poseen un gran nivel y pueden ser aliados muy valiosos.”- repuso Mina.

-“Haruka y Michiru debieran considerarlos más... sobre todo a esos niños y a sus digimons, ellos resolvieron aquellas crisis sin nuestra ayuda.”- comentó Lita.

-“Y ni que decir de esa niña Sakura, de sus cartas y sus guardianes... son poderosos, eso puedo sentirlo. Pero aún reunidos no podremos contra los Shadow Warriors o ese Guardián.”- dijo Rei.

-“Oigan miren lo que dice aquí.”-dijo Andrew quien sostenía en sus manos un periódico.

 

Las cinco jóvenes quedaron azoradas al ver el titular: “Sailor Scouts no Pueden ante el Terror.”, eso sin contar otras líneas que decían cosas como “235 muertos y 80 desaparecidos.”, “Los daños materiales en la Bahía de Tokio superan los 55 millones de dólares.”, “Aparecen los monstruos de hace tres años y unos días”, “¿Quién es verdaderamente el “Guardián”?, ¿Porqué la desunión ante el terror?”, y claro aquellas líneas quedaron desbordadas ante el artículo en primera plana:

 

-“No sólo Shinjuku, sino ahora la Bahía de Tokio son asoladas en una esfera de muerte y destrucción que está provocando el pánico ya no sólo en Japón, sino en el mundo debido a la aparición de las criaturas que fueron vistas en las crisis de hace tres años así como hace poco. La secuela de muertos parece ir en aumento, en Shinjuku murieron unas 43 personas mientras que en la Bahía de Tokio murieron 235 y 80 personas están desaparecidas tanto civiles como marineros de distintas tripulaciones. Los daños materiales tampoco son poca cosa ya que alrededor de 10 edificios fueron destruidos en Shinjuku, mientras que en la Bahía de Tokio varios buques mercantes así como uno de los muelles y alrededor de 21 edificios han sido destruidos o están parcialmente dañados. Y ante esto parece sumarse el hecho de que las Sailor Scouts y sus aliados no pueden presentar un frente unido contra el terror. [Más información en la página 3.]”

 

No había la necesidad de leer más para las Inner Scouts esto era demasiado, no sólo debían vérselas con todos esos problemas sino que ahora la prensa estaba dándoles otros más, las reacciones de las Scouts eran de evidente molestia y aprovecharon un instante en el que Andrew se fue para hablar entre sí.

 

-“Vaya, ahora la prensa está causándonos problemas... si supiera quién fue el tipo que escribió eso.”-gruñó Rei.

-“Acá se dice que fue un sujeto llamado Paul Tapia.”-aclaró Amy.

-“Ja... apenas tenga a ese tipo frente a frente le partiría la cara.”-dijo Lita.

-“No creo que sea la gran cosa, es sólo un artículo.”-trató de animar Serena.

-“¿Un artículo?... Serena, esto pone la imagen de las Scouts como unas inútiles.”-musitó Amy.

-“No puede influir tanto, verdad... díganme que no puede.”-dijo Mina.

-“Me temo que sí, señoritas. Leyendo mi artículo, supongo... oh, debo presentarme soy Paul Tapia.”-intervino Paul, que había escuchado todo lo que las Inner Scouts habían dicho.

 

Las Scouts se habían quedado estáticas al ver a su interlocutor, al margen de todo era un tipo que ellas podrían considerar como bastante apuesto, pero el punto radicaba en que de haber sido escuchadas todo su secreto iba a desaparecer ante la probabilidad de que él pudiera publicarlo.

-“Si mal no me equivoco, dijiste que una vez que me tuvieras al frente me partirías la cara... bien, sostendrás aquello.”-continuó Paul mirando fijamente a Lita, antes de referirse a Serena y Mina-“Y resolviendo sus dudas... mucho me temo que la imagen de las Scouts se irá hasta el subsuelo, además ellas no son las únicas defensoras de la Tierra... y la prueba radica en la aparición de esos digimons.”

-“Sí... pero espero que las Scouts logren vencer a esos sujetos.”-dijo Serena.

-“No creo que sea tan sencillo... ellos por sí solos lograron eliminar a mucha gente en Shinjuku... y las Scouts no pudieron hacer nada por evitar aquello.”-respondió Paul-“Por cierto, ¿qué opinan de ese sujeto?... el “Guardián”.”

-“Pues se dice que es un salvaje a la hora de pelear, y es demasiado poderoso.”-dijo Lita.

-“Según lo que se dice eliminó a un soldado sin tener piedad alguna.”-dijo Mina.

-“Es un monstruo... pareciera que sus habilidades se incrementan en forma constante pero veloz, y puedo percibir que está bastante cerca.”-murmuró Rei.

-“¿Cómo así?”-inquirió Paul, tratando de mantener su presencia al nivel de un ser humano ordinario, lo que no era nada fácil para él aún.

-“Soy una sacerdotisa shintoísta... de hecho, yo me encargo de cuidar el templo Hikawa.”-dijo Rei.

-“Interesante, sabes la religión es una de las cosas de las que más me agrada pensar, aunque en lo personal prefiero la literatura o la historia, un poco... no mucho a decir verdad.”-respondió Paul.

-“Por cierto, no te interesaría conocer la ciudad.”-intervino Mina, mientras se acercaba bastante a Paul.

-“Si... si lo deseas podemos acompañarte.”-dijo Lita mientras se acercaba a Paul.

-“Por cierto, ¿de dónde es usted?”-preguntó Serena.

-“Puedes tutearme, bien... de Perú.”-respondió Paul

-“Perú... er... “-decía Amy, un tanto dubitativa.-“Ah... claro, donde se originó la cultura inca.”

-“Sí... de allí mismo, saben tengo cosas que hacer; hay algunas cuantas cosas que debo afinar respecto a aquellos ataques... pero no nos hemos presentado, ustedes son... “-decía Paul.

-“Ah, sí... mis amigas son Amy Mizuno, Mina Aino, Lita Kino, Rei Hino... y yo soy Serena Tsukino.”-dijo Serena mientras presentaba a cada una de sus amigas.

-“Ya veo, fue un placer conocerlas... debo irme, adiós.”-dijo Paul antes de salir del lugar.

 

Una vez que Paul había salido, las cinco comenzaron a hablar entre sí.

 

-“Ahh... ese chico se parece demasiado a mi ex-novio.”-suspiró Lita un tanto embelesada.

-“Ay, Dios... nunca vas a cambiar verdad Lita.”-comentó Rei.

-“Pues no creas que vas a estar con él... será mío.”-advirtió Mina.

-“Sólo si te lo permito.”-contestó Lita.

-“Ajá, y ustedes creen acaso que yo estoy pintada.”-reclamó Rei.

-“¿Es que acaso ustedes no van a parar?”-dijo Amy.

-“Claro, como a ti no te interesa tener novio.”-replicó Lita.

-“Claro que sí... pero no ando desesperada buscándolo a toda costa.”-dijo Amy, defendiéndose.

-“Estoy de acuerdo con Amy, deberían calmarse un poco.”-intervino Serena.

-“Claro como tú tienes a Darien.”-intervino Rei.

 

Y la discusión continuaría en Crown’s por un largo tiempo; mientras tanto en otro lugar, más exactamente en una oficina estaban discutiendo unas personas. El lugar estaba muy bien amoblado(una mesa de roble, sillas en las que cada uno de sus ocupantes tenían una serie de documentos y laptops, un minibar, y una pantalla gigante que estaba al fondo del lugar), definitivamente aquellos que estaban en el lugar sabían seleccionar lo bueno.

 

-“Bien, ¿qué tal van las cosas en el Parlamento, Takera?”-inquirió uno de ellos antes de tomar un sorbo de whisky de su vaso.

-“Sin lugar a dudas las cosas están saliendo a pedir de boca, Konoye... esta ola de terror está favoreciendo la posibilidad de que el Primer Ministro sea defenestrado en muy poco... varios diputados están pidiendo la salida del gabinete en pleno y el establecimiento de un estado de emergencia.”-respondió el interpelado quien estaba fumando un puro-“Dentro de poco tu serías el nuevo Primer Ministro si todo sale bien.”

-“Ja... es increíble que las cosas estén saliendo a pedir de boca con tanta facilidad, ¿qué pasó con el dinero que tenemos en nuestra cuenta en Suiza?”-cuestionó otro de ellos con cierto acento ruso.

-“Esta bajo un nombre falso evidentemente, por supuesto el buen O’Connor estuvo de acuerdo en ofrecer su nombre para esa cuenta siempre que le demos una parte así como facilidades en las inversiones a nivel mundial, una vez que las cosas salgan como se han planeado.”-decía un cuarto sujeto vestido con una gabardina gris.

-“Sí... finalmente... “-decía Takera, cuando la pantalla gigante se activa y aparece la imagen de Huranuk.

-“Parece ser que no están todos verdad señores, supongo que tienen cosas que hacer en sus respectivos sectores y espero que las cosas en el Parlamento estén saliendo a pedir de boca, ¿verdad?”-dijo Huranuk.

-“Por supuesto Huranuk... más bien díme cuando tomarán tus tropas el palacio del... “

-“Aún no pretendo tomar el palacio del emperador... por ahora he comenzado a crear una ola de terror... supongo que ya sabrán que los defensores de este mundo al parecer no poseen mucha fuerza, pero aún así no pienso arriesgarme... inteligencia ha reportado que existen una serie de sujetos con un nivel de poder más o menos igual al de un Shadow Warrior de nivel alto inclusive(quizá hasta del nivel de un Sinister Warrior).”

-“Me parece haber oído de una serie de sucesos que se han dado en Grecia y en Escandinavia... una serie de batallas o algo así, averiguaré todo respecto a éstos sucesos y a ellos.”-dijo el tercero.

-“Oye Nikitin... si mal no recuerdo ellos estaban relacionados con la Corporación Kido, desde el “torneo intergaláctico”... y parece ser que tiene que ver con lo que ha ocurrido en el Santuario, ubicado en algún punto cercano a Atenas... al parecer hubo una gran batalla allí, las emisiones de energía registradas fueron tremendas.”-dijo el cuarto.

-“Ya lo veo; oye Lao podrás conseguir aquél zapiska*.”-dijo Nikitin.

-“Trataré de conseguirlo en unos días... oye, espero que las cosas salgan bien.”-respondió Lao.

-“Además, ¿a quién deberíamos temer?... esas Sailor Scouts así como esos mocosos que aparecieron hace unos días no son nada.”-intervino Konoye.

-“Esperen... según ustedes hay un sujeto aquí que ha estado interviniendo contra ustedes... un Guardián o algo así.”-recordó Takera.

-“Ese dichoso Guardián ha sido capaz de frustrar nuestras operaciones en la Tierra cuando intervinimos hará un tiempo... pero lo peor del caso radica en que está aquí y ha eliminado a dos Shadow Warriors.”

-“Es muy peligroso entonces... pero nadie confía en él... será sólo cuestión de tiempo para que caiga ante ustedes.”-habló confiadamente Lao.

-“Nunca subestimen a ningún Guardián... quizá esté sólo, pero podría representar una amenaza... por cierto me parece que ustedes tendrán un pequeño trabajo, al parecer existe una entre otras cosas una organización de magos: la Convención de Hechiceros Ancianos según lo que inteligencia ha reportado... necesito que eliminen a todos aquellos que formen parte de ésta, en especial a esta anciana.”-dijo Huranuk, antes de escanear una foto hacia las laptops de los hombres allí reunidos, una vez que ellos la hubieran recibido continuó-“Su nombre es Tseu Yun y puede representar una amenaza para nuestros planes... parece ser que sus habilidades no implican defensa personal de modo que se los encargo, otra cosa quiero que eliminen a todo aquél que pertenezca a ese grupo... se los encargo, caballeros... por mi parte procederé a atacar de nuevo.”-finalizó, y junto con su discurso el resto del grupo había dado todo por terminado.

 

Huranuk sólo se reía de aquellos sujetos, era increíble como se arrastraban por unas migajas de poder, cuando en verdad no tenían idea de lo que era el poder; y sobre todo de cuán ingenuos eran, pero en fin todo sea por que el Plan Diosa Victoria diese resultado, una vez que eso ocurriera ya se podría ajustar cuentas pero por ahora era preciso soportar a esos molestos aliados. Sólo lo resumió con una palabra:

 

-“Ilusos.”

 

A la vez, en Odaiba se estaba dando una reunión entre los digi-destinados; todos sin excepción estaban sintiendo una enorme tristeza y rabia. El digimundo, ese mundo en el que pudieron conocerse más, desarrollarse como personas y en el que habían conocido a muchísimos amigos; ocupado por los imperiales y por digimons que estaban allí. Lo peor era que no podían hacer absolutamente nada ya que la puerta había sido cerrada, y los imperiales se habían asegurado de bloquear cuanto televisor hubiera... sencillamente no había manera, sólo un sonido bastó para expresar aquella mezcla de sentimientos negativos.

 

-“Maldición... maldición... ¡MALDICIÓN!”-sollozó Davis, antes de pegarle un puñetazo a la pared.

-“Ahora sólo nos queda pelear.”-dijo una resignada Sora.

-“No hay otra forma, y no importa contra quien sean... Shadow Warriors o ese Guardián.”-murmuró Cody.

-“Y no importa si peleamos con o sin ayuda de esas Scouts.”-avisó Tai.

 

Nadie se atrevió a decir lo contrario, ya habían detenido dos grandes crisis a nivel mundial así como a muchísimas amenazas para ese mundo que al parecer ya no podrían defender... sólo les quedaba impedir que éste fuera el próximo.

 

-“¿No hubo ninguna manera para tratar de salvar al señor Genai?”-inquirió Yolei.

-“Me temo que no... él nos había enviado poco antes de que los imperiales entren.”-contestó Piyomon.

 

Pasarían unas horas, y las cosas en Asgard definitivamente no iban bien según pudo notar Bud, la Sombra del Zid.

 

-“Mi señora... ha ocurrido nuevamente, ¿porqué no me dejas intervenir aún?”-reclamó Bud.

-“Aún no es el momento, además la misma Atena me ha dicho que algunos de sus Santos comenzarán a actuar.”-respondió Hilda.

-“Aún así, ellos están incrementando sus poderes... en especial uno de ellos, diría que más rápido de lo que hacen los demás.”-notó Fler.

-“Lo sé, pero aún no es conveniente que intervengamos.”-contestó Hilda.

-“Pero aún así, no he visto que Atena haya hecho algo para detener esto.”-dijo Bud.

-“No lo creas así... de hecho algunos de los Santos ya han ido a Japón, será cuestión de tiempo para que averiguen que ocurre.”-replicó Hilda, sin embargo antes de continuar diciendo aquello pudo sentir que algo ocurría, no había la necesidad de decir lo que pasaba ya que los tres lo sabían, pero sólo Bud se atrevió a decirlo:

-“Otra vez habrá un baño de sangre.”

 

Eso era lo que pasaba en Nerima ya de noche, alrededor de dos escuadrones de tropas caronianas(unos 30 soldados), con el apoyo de ocho Devidramons y las Sakura Cards Tormenta y Nube habían irrumpido(sólo Tormenta actuaba con vientos leves), los soldados procedieron a disparar o a capturar a cuanto transeúnte pasara por las calles, y hubieran continuado arrasando Nerima de no ser porque dos peculiares personajes les salieron al paso.

 

-“Yo te dije, éstos seres existían.”-decía Akane, mientras mandaba a volar a uno de los caronianos con su mazo.

-“Deja de hablar tanto... y sigue deteniéndolos.”-respondió Ranma.

 

Luego se les acabarían uniendo Kuno y Ukyo; entre los cuatro mal que bien pudieron detenerlos por un inicio, pero las cosas fueron volviéndose peor cuando Tormenta y Nube comenzaron a actuar contra la pandilla de Nerima con una mayor intensidad(ya Nube comenzó a actuar mandando algo de lluvia) seguida de un contraataque de los caronianos que comenzaron a disparar como poseídos por un frenesí asesino.

 

-“Cuidado”-advirtió Ukyo ante un extraviado Ryoga que había llegado extrañado por una serie de explosiones que había escuchado después de un largo tiempo.

-“Ranma se puede saber que diablos está pasando.”-inquirió Ryoga cubriéndose con su sombrilla de la lluvia con cierta incomodidad, ya que si algo era conocido por todos era que todo lo referente a problemas en Nerima tendría de algún modo que ver con Ranma.

-“¡Eso es lo que yo quisiera saber!”-respondió la interpelada, tras recibir la lluvia.

-“La chica de cabellos de... .”-intervino Kuno, tratando de lanzarse sobre Ranma, quien lo derribó de una patada noqueándolo.

-“Si ese tipo no lo hubiera hecho, lo hubiera hecho yo... créeme.”-contestó Ranma.

-“No necesito que me defiendas, yo sola me... “-reclamaba Akane, cuando en eso uno de los soldados cae derribado por un ataque efectuado en base a una serie de burbujas congelantes.

-“Bien hecho Mercury, ahora sobre ellos.”-murmuró Uranus.-“Tierra... tiembla.”

-“Beso de Amor y Belleza de Venus”

-“Tiara lunar... acción.”

-“Fuego de Marte... enciéndete.”

-“Hojas de Roble de Júpiter”

-“Revolución de Muerte y Resurrección”

-“Maremoto de Neptuno”

-“Grito Mortal”

 

La intervención de las Scouts había salvado a la pandilla de Nerima justo a tiempo, pero eso distaba mucho de poder vencer a los imperiales.

 

-“Villanos, cómo se atreven a... “-decía Sailor Moon.

-“Es una de los que estuvo en Shinjuku y en la Bahía de Tokio... ¡disparen!”-avisó uno de los imperiales.

 

Todos a una, los imperiales dispararon contra Serena, la cual pudo escapar de milagro de aquellos disparos. Las cosas no iban nada bien para nadie allí, y la pandilla de Nerima lo sabía de no haber sido por la intervención de un grupo de... ¿niños con criaturas extrañas? Pero lo más extraño era que varias de éstas no habían sido vistas por ninguna de las Scouts.

 

-“Aullido Explosivo.”

-“Mega Flama.”

-“Meteoros Fugaces.”

-“Arpón Volcán.”

-“Electro Shock.”

-“Ataque de Estrellas.”

-“Flecha Celestial.”

-“Ariete de Fuego.”

-“Taladro de Oro.”

-“Sierra Voladora.”

 

Todos aquellos ataques fueron contra los caronianos que a duras penas pudieron evitar aquello debido a la intervención de un Shadow Warrior que pudo contener aquellos ataques.

 

-“Todos ustedes no son más que un grupo de inútiles, con razón estamos teniendo fracasos, los tenemos porque hay incompetentes en nuestro ejército.”-dijo Rysutar con una voz que podía hacerse notar aún en aquella tormenta, tras lo cual mató a uno de los soldados como prueba de fuerza, destrozándole el cráneo de un puñetazo.

 

-“L-lo asesinó... en frente de t-to-dos n-noso-tros.”-dijo Sailor Moon tartamudeando.

-“No entiendo porque son... “-reclamaba Cody.

-“Cierra la boca, mocoso estúpido.”-gruñó, antes de mandar un rayo de energía sobre Cody, quien sería salvado milagrosamente por Digmon, aunque a costa de ser mandado a volar antes de quedar estampado en una pared y volver a ser un Armadillomon.-“Por fortuna, los refuerzos llegaron.”

 

Para desgracia de todos los allí presentes, alrededor de 10 Devidramons aparecieron y comenzaron a atacar a los digimons manteniéndolos distraídos. Por su parte fue el mismo Rysutar el que atacó a Sailor Scouts y a la pandilla de Nerima, derribando a Júpiter de un puñetazo y a Ryoga de un mandoble que a duras penas pudo esquivar, sólo para luego ser mandado a volar de un derechazo. Todos se abalanzaron sobre Rysutar, y eso era lo que precisamente él esperaba.

 

-“Debí suponerlo en ustedes... Expansive Aura Wave.”-dijo Rysutar.

 

Todos los que estaban allí fueron mandados a volar por aquél ataque, de hecho fueron Ranma, Akane, Ukyo, Plut y Mars quedaron inconscientes tras aquello, mientras que Júpiter y Neptune tenían una serie de heridas en sus cuerpos que los dejaban demasiado cansados para pelear.

 

-“Eso fue lo que le faltó a mis antecesores, carácter.”-dijo Rysutar.

-“Eso fue lo que le faltó a mis antecesores, carácter.”-remedó Paul oculto en alguna parte de los edificios.

-“¿Quién fue?”-preguntó Rysutar ya furioso, antes de mandar un Shadow Blade sobre uno de los edificios.

-“¿Quién fue?”-siguió remedando Paul, ante la furia de Rysutar que sólo había destruido un edificio en balde.

-“Maldito seas, hijo de perra... aparece de una vez.”-replicó Rysutar mientras levitaba algunos metros en el aire y a medida que subía mandaba una serie de esferas de energía contra varios edificios de Nerima.

-“Al cliente lo que pida.”-respondió Paul, mientras esquivaba las esferas de energía, para luego aparecer sorpresivamente ante su enemigo y conectarle una serie de golpes a Mach 3 y luego mandarlo a estrellarse contra el piso de una patada.

 

Todos los allí presentes hubieran deseado decirle una serie de cosas a Paul Tapia, pero por ahora deberían aguantarse ya que debían vérselas con un ataque de soldados caronianos así como a esos dichosos Devidramons, los cuales ya estaban causando una serie de problemas a los “defensores” de Tokio. En eso, una serie de disparos-láser pudieron llegar a derribar a Flamedramon, Pegasusmon y Shurimon. Y las cosas pudieron haber continuado así, de no ser por varias intervenciones que le salvaron la vida a muchos de los debilitados miembros de la pandilla de Nerima así como a las Scouts.

 

-“Dios del trueno... ve.”-dijo Shaoran.

-“Agua”-anunció Sakura, y con ambos ataques combinados pudieron ser capaces de electrocutar a un Devidramon.

-“Fue bueno que llegáramos a tiempo.”-dijo Kerberos mientras atacaba a varios de los Devidramons a base de llamaradas de fuego mientras que Yue hacía lo mismo a base de cristales cortantes.

-“Ataque de Aguijón.”-dijo Stingmon, quien pudo intervenir justo a tiempo para frenar la embestida de otro Devidramon, sin embargo eso no lo salvaría de los ataques que Tormenta comenzaría a realizar, mediante una serie de torbellinos.

 

Eso y el hecho de que Nube comience a hacerse sentir mediante una enorme lluvia a nivel torrencial estaba causando más problemas para todos, aunque los problemas irían más bien para el joven Guardián de Bronce, que estaba llevando la peor parte en la pelea cuerpo a cuerpo que se estaba dando después de haber efectuado ese ataque sorpresa, de por sí era una desventaja el tener que enfrentar a un tipo de 2 metros de alto que para colmo de males estaba furioso por haber sido remedado y además pegaba como una maldita mula.

 

-“Aghhh, mierda... esto no está bien.”-reconoció Paul mientras se levantaba a duras penas, sólo para ser tacleado a gran velocidad

 -“¿Qué te pasa?... Es eso todo lo que los Guardianes pueden dar, no son más que basura.”-insultó, mientras pisoteaba el cuerpo de Paul.

-“Aghhh... “-gritaba mostrando un enorme dolor.

-“¡Sublime Meditación Lunar!”-dijo Sailor Moon, mientras salvaba a Paul, distrayendo a Rysutar.

-“Estúpida ra... ¡¡¡AAAAGGHHHHH!!!“-antes de que pudiera completar el insulto Rysutar gritó mientras sentía el impacto de un puñetazo en su entrepierna, el cual estaba moviéndose ligeramente lo que provocaba un mayor dolor, mientras los ojos de Paul se tornaban enteramente plateados(la córnea, la iris y la pupila se volvían enteramente plateados).

 

Justo en ese instante todos habían dejado sus peleas de lado, mientras que Ranma, Akane, Ukyo, Plut y Mars habían despertado por el grito. La reacción fue de dolor ajeno, mientras que veían como Paul le daba una serie de rodillazos en la cara antes de mandarlo a volar por los aires y conectarle un Ryuenjin. Tras esto Paul se calmó un poco más, pero definitivamente Rysutar no, pues comenzó a atacar a Paul mientras sus ojos también se tornaban plateados usando su sable de luz.

 

Se podía ver que la ventaja en ese aspecto la llevaba Paul, cosa que enfurecía aún más a Rysutar quien trataba de acertar cuando menos un ataque con su sable de luz, lo que era muy difícil ya que ese dichoso Guardián era demasiado rápido. En un momento dado ambos comenzaron a pelear por los aires mientras sus sables chocaban entre sí a gran velocidad.

 

Por su parte los Devidramon así como los imperiales estaban atacando con todo lo que tenían a aquél grupo heterogéneo. Secundados por los ataques de Tormenta y Nube, sin embargo era evidente que la situación estaba decidiéndose a favor de los imperiales los cuales disparaban con una mayor precisión, tanto así que ya los impactos láser habían mermado las fuerzas de Stingmon, Angewomon, Kerberos y Yue que habían sido derribados. Poco a poco hubiera seguido esto, de no ser por otra intervención más:

 

-“Dáme tu fuerza... Pegaso.”

 

Todos los miembros de ese grupo, sólo pudieron ver una serie de impactos que demolían a velocidad supersónica los ataques de los imperiales, mientras el resto de Devidramon eran eliminados por un ataque conjunto de parte del resto de los digimons.

 

Era apenas un chico de unos 14 o 15 años, que vestía una armadura blanca la cual le cubría buena parte del cuerpo; claro la apariencia no era algo que verdaderamente deba sorprender al resto de los integrantes de ese grupo, pero los pocos que podían percibir el poder de ese chico estaban azorados, tanto así que se mantuvieron a la defensiva.

 

-“De modo que es él... como es que puede liberar esta fuerza... “-se decía a si mismo.

-“Disculpa, pero quien eres.”-preguntó Sailor Moon.

-“Yo soy Seiya, Santo de Pegaso al servicio de la diosa Atena.”-respondió Seiya.

-“¿La diosa Atena? ¿Te refieres a la diosa de la sabiduría en la mitología griega?”-inquirió Mercury.

-“Exacto, y por lo que veo esos tipos son los que causan... “-decía Seiya cuando escuchó un par de alaridos.

 

En ese instante, tanto Paul como Rysutar estaban haciendo presión, Paul estaba recibiendo la presión de parte de un abrazo de eso, claro que justo en ese instante Paul le había conectado un Raijingeki en el estómago a Rysutar. Los huesos de Paul podían romperse de un momento a otro, pero Rysutar sentía el impacto de la estocada así como el shock eléctrico en su cuerpo; en un momento dado Paul logra zafarse del abrazo de oso incrustando más el sable de luz y atravesándolo de lado a lado antes de rematarlo mediante un X-Buster que carcome su cuerpo, tras ello Paul le arrebata a Sakura el báculo por un instante usándolo para proyectar su aura contra Nube y Tormenta las cuales ya habían ido disminuyendo sus ataques sobre ese grupo.

 

-“Por cierto... me es difícil admitirlo... pero... gracias Sailor Moon, si no hubieses intervenido en ese instante... “-decía Paul.

-“Descuida sólo espero que... “-contestaba Sailor Moon.

-“Pero no esperes una alianza aún... hay gente que aún no confiaría en mí... por cierto... tén niña... “-respondió Paul, antes de dirigirse ante los digi-destinados.”Hum, veo que ya todos ustedes pueden pelear.”

-“Miserable, ¿porqué no te llevas tu lucha a otra parte? Por culpa de esta estúpida guerra Genai ha muerto, y el Digimundo ha sido conquistado.”-reaccionó Izzy con una violencia nunca vista en él.

-“Mira mocoso, no tengo la culpa de que eso haya pasado... “-replicó Paul.

 

En realidad todos(pero más especialmente los miembros de la “pandilla” de Nerima y Seiya) se miraban extrañados, ¿qué era eso del digimundo? Lo único que habían escuchado de esas noticias era eso de una aparición de una serie de monstruos, pero no habían tomado demasiado eso en cuenta en realidad. Lo importante era ver quien diablos era el tipo de armadura celeste.

 

-“Mira no se quién seas pero... “-decía Ranma.

-“Escucha niña, te lo diré en estos términos... no diré nada.”-respondió un cortante Tapia.

-“Sin embargo, sé que tu eres el tipo que posee ese extraño cosmos... ¿a qué viniste? ¿acaso eres un enemigo de la diosa Atena?”-inquirió Seiya

-“No tengo nada en contra de Atena, sin embargo no creo en dioses griegos... en especial aquellos que ya se han extinguido.”-replicó Paul.

-“Eres un blasfemo.”-contestó Seiya.

-“Y tú un dogmático, por favor ya sé que peleas demasiado por Atena.”-tanto así que la amas, ¿no?; esto último fue dicho por Paul telepáticamente, con lo que se ganó la ira del Santo de Pegaso.

-“Eres un miserable... Puño de Meteoro de Pegaso.”

 

Paul no pudo prever todos aquellos impactos, cuya velocidad era tan alta como la suya, tanto así que lo derribaron. Mierda, este tipo va en serio, y lo peor es que no está haciendo ningún esfuerzo; fue lo que pensó Paul. ¿Acaso fue tan fácil vencer al tipo que ocasionó ese fenómeno?, fue la pregunta que cruzó en la mente de Seiya, pero se daría cuenta de que esto no era cierto.

 

-“Para ser un mocoso, eres bastante hábil... si pudiera tener la ayuda de los Santos de Atena... tendría a los aliados necesarios para vencer a los Shadow Warriors, lástima que para que esto se dé... debamos pelear por un tiempo más... aunque saben, en el fondo los respeto... lástima que debamos pelear... Shippuga.”-dijo Paul, notablemente cansado y haciendo un gran esfuerzo para conectar bien aquél mandoble.

 

Seiya es enviado a volar ante unas paredes aparte de recibir un corte en el pecho, los demás que estaban en el lugar comprendieron que no había posibilidad de intervenir, sólo podían ser espectadores... la batalla siguió.

 

 

 

Notas del Autor:

 

Fin del capítulo tres, pero inicio de una serie de cosas más. Así, ya habrán visto el fin de Genai, junto con la conquista del digimundo a manos de los caronianos(y cierta reacción de ira por parte de los digi-destinados al saber de esto), junto con esto... debo aclarar que los términos que usé: konspiratsia y zapiska, ambos son rusos... el primero se refiere a conspiración, y el segundo a... digámoslo así, un profile o biografía.

 

Todo está quedando listo para comenzar lo bueno, ya aparecieron los Santos(bueno sólo uno de ellos y no precisamente el más idóneo... pero, digamos que no tuve otro a la mano). La batalla ya comenzó, ¿y el resultado? No puedo decirlo, pero lo sabrán para el cuarto capítulo(obvio), así como ciertos... er, ajustes que debo hacer con estos animes y con una anciana que le dará cierta ayuda a Paul aunque ya ordenaron su muerte.

 

No puedo decir más, de momento... solamente espero que esto les agrade, o al menos que soporten esta locura. Comentarios, críticas, deseos de verme en el infierno, etc. Mándenlas a falcon_blueaura@hotmail.com.

Regresar"

Anterior"