Capitulo 11

"Definitivamente.... tres serán multitud."
(Sin mencionar que tres serán un dolor de cabeza para la autora v.v)

El sol comenzaba a ocultarse ya. Poco a poco los altos edificios comenzaban a perder esa luz natural que los iluminaba conforme el sol descendía, pero a su vez, las luces artificiales comenzaban a encenderse en su interior.

El sonido de las olas romperse a la orilla del mar era tranquilizador para toda aquella persona que mirase el océano en aquel largo malecón con el que la misma ciudad contaba. Muchas personas y 'seres' caminaban por el lugar, otros montaban bicicletas o en patines. Se podía escuchar algo de bullicio en el lugar, pero conforme el sol se marchaba aquellos sonidos de la gente lo hacían de igual forma.
Muchos de los usuarios del lugar se detenían un momento a reposar sobre la barda de concreto que limitaba aquel malecón, para así poder admirar las puestas de sol que día con día son hermosas. Y nos concentraremos en una usuaria en particular:

Una jovencita de cabello dorados miraba aquel bello paisaje de aquella 'desconocida' ciudad (Sí supiera cuan desconocida es ._.) Sus brazos se encontraba sobre la barda mientras que entre ellos descansaba su barbilla en un gesto de aburrimiento y cansancio. Sus ojos celestes se postraban en las personas que caminaban por la arenosa orilla del mar, dejando escapar un ligero suspiro después de varios minutos.
Serena: (suspiro muy prolongado) ¿Y ahora qué es lo que voy a hacer?- se preguntó al mirar con desilusión aquel trozo de papel en el cual estaba escrita la dirección a la cual supuestamente debería llegar- "Eres una torpe Serena ¿como puede ser que no hayas podido dar con la dirección tú sola?" Grrrr ya estoy escuchando a Rei burlarse de mi ><- pensó al imitar en una forma convincente las palabra que Rei pudiese decirle en esos momentos tan cruciales- Simplemente no lo entiendo, ¿como puede ser que me digan que no existe tan dirección? ¿Acaso me habré equivocado de estación al bajar?... Puede que haya sido eso >< Pero aun así es imposible me puse muy atenta ante ese detalle y no recuerdo haberme dormido en el tren... ¿O sí? o.o... V.V En fin... no habrá otra más que buscar donde pasar la noche, y de paso deberé hablarle a las chicas para que no se preocupen, sí eso es lo mejor que puedo hacer- dijo al intentar darse ánimos. Tomó sus cosas y se aproximo a una cabina telefónica.
Intento hacer memoria y recordar el teléfono de la casa a la que llegarían, tardo un poco pero al final comenzó a oprimir las teclas. Mientras esperaba a que contestaran, comenzó a pensar en lo que le diría a Ami y a las demás, y de igual forma también pensó en regañarlas por darles una equivocada dirección... pero tal vez es culpa suya... Sí ella supiera, si supiera que en verdad se encuentra mas lejos de su hogar y de sus amigas de lo que haya estado jamas...
Cuando finalmente contestaron al otro lado del teléfono... Oh decepción, momentos después colgó al darse cuenta de su error al haber marcado a un despacho de abogados... Sin embargo, penso en que pudo haber marcado mal el numero, de su mochila a sus espaldas busco una pequeña agenda (con imágenes de conejitos azules) en el cual encontró el teléfono dado, viendo su 'error', marco mal dos números, el darse cuenta de ello los ojos le brillaron con una luz de esperanza. Nuevamente lo intento y... Se trataba del teléfono de una estética T.T.
Serena: No puede ser que me este pasando esto a mi T.T- se dijo al colgar el teléfono desanimadamente- Estoy perdida y sin conexión alguna en esta ciudad ¿que hago? T.T.
- Disculpe señorita ¿se encuentra usted bien?- escuchó a sus espaldas.
Serena volteo desguanzada, solo para mirar la silueta de un 'niño'.
- La veo un poco, no sé... Perdida?- insistió.
Serena: Esa es la definición más apegada que podría explicar mi situación en estos momentos- añadió- Sí, estoy perdida.
- Al parecer usted no es de esta ciudad ¿a donde quiere ir?
Serena: Tenía que verme con mis amigas aquí en Osaka pero no encuentro el lugar correcto- explicó.
- ¿Osaka? O.O Jamas había escuchado tal nombre para una ciudad.
Serena: ¿Qué quieres decir con eso? O.O ¿Acaso esta no es Osaka?
- Para nada, el nombre de esta ciudad es Hiraga- respondió.
Serena: Ahh! eso explica muchas cosas! T.T Entonces si me equivoque de estación, no puede ser!... Un momento, ¿existe una ciudad con ese nombre? O.O
- Por supuesto que sí, al parecer usted es muy despistada en la materia de Geografía- repuso.
Serena: Y no solo en esa materia hehehehe- rió desvergonzadamente- En fin, gracias a ti ya descubrí que solo baje en la estación equivocada. Muchas gracias pequeño.
- No me diga pequeño ><
Serena: Oh, lo siento no fue mi intensión ofenderte- dijo al niño de cabellos extrañamente cobrizos y ojos claros- Muchas gracias, ahora debo darme prisa o no encontrare un lugar en donde poder pasar la noche- añadió al querer sujetar sus maletas, pero aquel niño la sujeto por ella.
- Lo mas conveniente será que yo te guíe, como eres extranjera seguramente estarías más perdida de lo que ya estas, por o que te llevare a un lugar apropiado- agrego al momento de ponerse en marcha.
Serena: Vaya, eres muy amable, muchas gracias!- lo siguió.
Era una gran alivio darse cuenta que solo se había tratado de un error de estación, y que eso tenía una simple solución (por lo menos eso es lo que ella cree). Tenía dinero suficiente para poder pagar un lugar por una noche, aunque eso lograría la disminución de su lista de compras y actividades que haría en Osaka, pero ni hablar, no podía ponerse tacaña ante tal situación.

El niño que llevaba la maleta tenía manos muy escurridizas, y sin que Serena Tsukino se diese cuenta, él ya había inspeccionado toda la maleta, encontrándose con muchos objetos que seguramente podría vender a un buen precio y pagar lo que debe, de ello dependía su cuello.

No muy lejos de ahí otra pareja aprovechaba los últimos rayos de sol que restaban para recorrer aquella ciudad.
En definitiva, la ingenuidad de Yakumo ante las cosas nuevas, era un cuadro muy bello para cualquier ser que tuviese corazón y los mirase, y esto no exceptúa al de ningún saiyajin, a pesar de que intentase fingir poseer un corazón de roca, algo que en definitiva jamas ha poseído y jamas podrá poseer por mucho que lo intente.
Yakumo miraba con curiosidad los pequeños cachorros que se encontraban en exhibición fuera de una tienda de mascotas, eran encantadores! Todos y cada uno de ellos parecían muy contentos ante la simple presencia de aquella joven que los miraba, es un hecho que los instintos de los animales les permiten conocer a las personas como realmente eran. La joven no pudo evitar la tentación de tomar a uno por un momento entre sus manos y reír al momento en sentir la lengua juguetona pasar por sus mejillas. Ella volteó un poco hacia el saiya que la miraba más allá, y no pudo evitar sonreírle, un gesto que solo logró que Cort voltease hacia otro lado, para evitar que notase su sonrojo.
Ese movimiento de cabeza, sirvió para que se diese cuenta de una veloz sombra que salto de edificio en edifico, fue tan rápido que no fue capaz de visualizar bien de lo qué pudiese tratarse... Pero eso ya no permitió que se sintiese tranquilo... Y ante eso, no pudo evitar pensar en aquella sensación tan extraña que tuvo al mirar a aquella humana de coletas rubias, ¿que rayos le paso?
Cort: Yakumo- la llamó.
Yakumo: Dime- dijo al comenzar a regresar a su lado.
Cort: Creo que ya es tiempo de regresar.
Yakumo: Si por supuesto, tienes razón ya esta oscureciendo y estoy segura que querrás que te prepare algo para cenar verdad? ^-^.
Cort: Bah >//<.
Yakumo: Pero antes ¿podemos dar un ultimo paseo por ese largo malecón? ^-^
Cort: Esta bien- no supo el momento exacto, pero al momento en que estaba avanzando se dio cuenta que Yakumo caminaba a un lado suyo, sujetando su brazo con sus manos, un acercamiento que proveniente de cualquier otra persona lo hubiese rechazo totalmente pero... a él le agrado viniendo de ella.

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La jovencita de coletas siguió a su guía hasta la entrada de un humilde edificio con vista al malecón.
- Aquí es, un barato y buen lugar para pasar la noche.
Serena: Eres muy amable, parece un buen lugar- añadió al mirar a través de la ventana al vestíbulo- Creo que aquí puedes darme... mí... equipaje? O.O....- volteaba incrédulamente hacia todas direcciones, pero no veía ya al niño, ni su equipaje!
Un poco más allá, fue capaz de divisar la pequeña silueta que corría lo más rápido que sus cortas piernas le permitían con aquel exceso de peso.
Serena: Pequeño ladrón, vuelve acá!!! >o<!!!!- exclamó furiosa al momento en que comenzó a perseguirlo.

- Rápido, rápido, rápido!- se decía a si mismo el joven mientras corría con las bolsas del equipaje en los hombros e incluso una sobre la cabeza.
Su vida siempre había sido de esta manera, recurrir a la 'mala vida' para sobrevivir en este mundo y a esta sociedad. No había sido afortunado desde su nacimiento, y como enterrícola que era, la vida entre los humanos le sonreía muy poco.
Durante su huida, logró escuchar el 'grito de guerra' de aquella rubia que comenzó a perseguirlo! Él intuitivamente apresuro el paso lo mas rápido que pudo intentando perderla.
Al percatarse de la diferencia de longitud de piernas de él y su 'perseguidora' se dio cuenta que necesitaría de otra táctica para perderla. Sin pensarlo dos veces, salto el muro del malecón, cayendo limpiamente sobre la arena en donde continuo corriendo. Serena se detuvo, tal y como aquel enterrícola lo esperaba, titubeo al no saber qué hacer.
- Na na na na na na gracias por todo 'coletas', no sabes cuanto me servirá para mi sustento, adiós!!- se mofó caminando de espaldas, provocando a quien timó.
Siempre había sido de un carácter burlón y sarcástico, y esta clase de actos que realizaba ya los miraba como algo normal, cotidiano sin mencionar que, también muy divertido.

Serena miró con cierto vértigo la altura que dividía de donde se encontraba hasta la arena, era muy alto, pero no permitiría que se pillo se saliese con la suya, se burlase de ella y se robases sus pertenencias... ay Dios, sus pertenencias! Dentro de ellas se encontraba su preciado 'broche'!! Ante este conocimiento, intuitivamente comenzó a correr aun por la cornisa, tratando de no perder de vista a aquel vándalo!

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Una de las rápidas siluetas sombrías que se desplazaban enigmáticamente por entre los edificios, se detuvo un instante al borde de un tejado al momento en que una corriente de aire golpeo su rostro... Fue algo indescriptible... aquel viento se encontraba levemente impregnado con una esencia que resulto muy 'tentadora' para su olfato y demás sentidos... ¿Sería acaso una señal que le alertaba que estaba cerca? Tal vez. El viento soplaba hacia el sur, trayendo consigo el olor salado del mar, por lo que significaba lo que buscaban se encontraba Al norte de la ciudad... Aunque podría equivocarse... de una u otra forma, él junto con otros de sus compañeros que de igual forma la 'intuyeron' se dirigieron a una misma dirección.

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Yakumo parecía disfrutar mucho poder ir al lado de Cort, ella de igual forma, no se dio cuenta el momento exacto en el que ella lo había sujetado de aquella forma, y sobretodo, que él le permitiese hacerlo... Sin duda alguna ambos se habían convertido en buenos amigos...
La vista de la humana se concentró en la silueta que pasó corriendo muy de cerca de ellos. Como si el tiempo se hubiese detenido en aquel cuadro, Yakumo pudo mirar a la perfección a esa joven de cabellos dorados y ante su imagen, se interponía una que provenía de sus sueños... Esos ojos, ese peinado... solo le faltaban un par de accesorios y aquel vestido de tan puro color para que fuese la misma persona!

Cort de igual forma, notó a esa jovencita, era nuevamente ella! ¿Que es lo que pasaría para que se moviese de esa manera? Y sobre todo se preguntaba ¿Y a él demonios por qué le importaba?!

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Aquel pequeño enterrícola brinco nuevamente, esta vez un gran muro rocoso que se encontraba en su camino en el cual decidió ocultarse unos momentos. No creía que aquella rubia fuese tan tenaz y lo encontrase, seguramente ya se habría cansado o resignado a estas alturas.
Se dispuso a 'esculcar' con más detenimiento el interior de aquel equipaje. Había una gran variedad de cosas, que en definitiva, revelaban que era el equipaje de una adolescente. Mucha ropa, una secadora de cabello, peines, accesorios... en fin. En una que otra si encontraba valor en ellas.
- ¿Pero qué será esto?- se preguntó al sujetar una extraño accesorio entre sus manos, no era mas grande que la palma de su mano, su forma era curvilínea, simulaba un corazón y de este se desprendían otra clase de detalles y adornos, pero brillaba mucho, seguramente debía valer mucho dinero- Sea lo que sea, y si me pagan por cómo se ve, estoy seguro que podré venderlo a un buen precio...- murmuró al querer intentar abrirlo, pero le fue inútil- Maldita cosa, esta atorada!- ejercía fuerza sobre aquello pero por mas que lo intentase era inútil- Si no se puede abrir para qué demonios servirá? En fin, las mujeres humanas son muy extrañas- dijo resignado.
- Vaya, con que aquí te ocultabas pequeño gusano- escuchó a sus espaldas. Volteó rápidamente y al notar de quienes se trataban, hubiese deseado que se tratase de la niña de peinado gracioso...
- ¿Qué es lo que hacen aquí?- preguntó el enterrícola al ponerse de pie y encarar a quienes lo acorralaron contra las rocas.
- Pequeño sin vergüenza ¿cuanto tiempo creías que podías eludirnos eh pequeño 'mosco'?- agregó un enterrícola con apariencia de insecto de gran altura que era acompañado por otros seres similares pero en menor tamaño y proposiciones.
- Grrrr que no me llames 'mosco'! mi nombre es Mushra y mas vale que lo recuerdes siempre!- agregó furioso por el comentario.
- Mosco, Mushra ¿que diferencia hay? para mi sigue siendo la misma basura. Pero solo he venido a reclamar mi dinero.
Mushra: ¿Dinero? Cual dinero?- preguntó cínica pero nerviosamente.
- Tu sabes perfectamente a que dinero me refiero pequeño mosco ><. Te advertí que si no pagabas, nos la deberíamos arreglar de un modo u otro- dijo amenazadoramente.
Mushra: Sí sí ahora lo recuerdo... Justo en este momento me disponía a buscar ese dinero para ti- dijo con aparentes nervios, retrocediendo discretamente pero su espalda toco el muro de roca que no le impedía una huida rápida.
- ¿De verdad?
Mushra: Por supuesto ¿cuando te he mentido?... Mira, encontré esto, estoy seguro que debe valer suficiente para saldar mi deuda contigo- añadió al mostrar aquel brillante accesorio.
Rápidamente las delgadas y verdosas 'manos' del enterrícola arrebataron la 'reliquia' de las manos del pequeño. La examino con cuidado y para sus avariciosos ojos vaya que le resultaba valioso.
Sonrió maliciosamente, devolviendo una mirada cínica al niño.
- Vaya que te esmeraste esta vez... Sin embargo, no cubre lo que me debes, así que, deberé enseñarte que no debes jugar conmigo...
De un momento a otro el cuerpo del pequeño yacía en el suelo al haber recibido un golpe que su frágil cuerpo no pudo resistir.
(Nota: para los seguidores de la serie de Shinzo, en este instante Mushra es 3 años más pequeño de a como en la 2da. Temporada aparece, por lo que no les sorprenda que no sea todo un hábil 'guerrero', además, recuerden que al no tener la joya no tiene los poderes de antes)
Mushra: ... Oye... te prometo que ya no volverá a suceder...- murmuró intentando no desaparecer la sonrisa cínica de su rostro al intentar de ponerse de pie.
- Lo mismo dijiste la ultima vez, así que ya no habrá más miramientos, compañeros, hagan lo que les plazca con él.
Sin dejarse esperar los otros dos 'insectos' comenzaron a patear con brusquedad al pequeño enterrícola como si fuese balón de fútbol.
Él ya esta acostumbrado a recibir esa clase de tratos, por lo que no le importaba demasiado que nuevamente se volviera envuelto en algo así. Odiaba ser tan débil como para permitir que seres como ellos lo tratasen de esa manera, desearía ser poderoso y ser él quien pusiese las reglas... Pero era débil, un enterrícola muy pequeño y sin poder... Pero era extraño que en esos momento de abusos sintiese una sensación extraña, como si alguna vez hubiese poseído ese poder que anhela, pero era solo un sueño de su joven mente... Si supiera que alguna vez obtuvo ese poder...

- Oigan abusivos ya déjenlo tranquilo!!- alguien exclamó a sus espaldas. Ante aquella exclamación que clamaba 'justicia' los cuatro enterrícolas miraron extrañados a una chiquilla de cabellos rubios extrañamente peinados que exhalaba aire a más no poder, eso solo reflejaba que... no poseía una buena condición física _o_.
Mushra: .. ¿que haces aquí?... ¿acaso eres tonta? Será mejor que te vayas!- exclamó tratando de levantarse del suelo, pero el pie de uno de sus golpeadores se postro violentamente sobre su espalda, volviendo nuevamente a tener el rostro contra la arena.
Serena: No me hables así chiquillo malcriado ><, después de que me timaste de esa manera, debería importarme muy poco lo que estos abusivos te hagan... Que por cierto... que buenos disfraces traen ^^|...- dijo refiriéndose a los tres insectos subdesarrollados que tenía en frente.
Como era de esperarse, los 4 enterrícolas la miraron con un semblante que... solo reflejaba que la creyeron una persona mal de la cabeza.
Mushra: Como sea... Mejor vete si no quieres meterte en problemas.
Serena: No lo haré sin antes que me devuelvas lo que es mío!- dijo al cruzarse de brazos- Escuchen señores, no sé cuales sean sus problemas personales, pero eso que tienen ahí- apuntando el broche- Es de mi propiedad y me gustaría recuperarlo, además, no es que me importe pero no deberían tratar de esa manera a un pobre niño.
Mushra: Yo no soy ningún niño! >o<
- ¿Y por qué crees que te lo devolveré?- preguntó divertido.
Serena: Porque... bueno... porque imagino que usted es una persona razonable he he- rió nerviosamente al comenzar a darse cuenta en el problema en el que se había metido... (Demasiado lenta Serena ><)
Mushra: ... Pero que humana tan más despistada! ><.
- Ha ha ha pero que humana tan mas simpática- rió.
Mushra: Yo diría 'tonta' ><.
Serena: ò_ó.
- Pero simpática o no, eres bastante atrevida al inmiscuirte en asuntos ajenos humana, y no me agradan los humanos de esa clase- dijo amenazadoramente.
Serena: Oiga... No tiene porque verme tan feo o.o...
- Entonces ¿dices qué esto es tuyo?- dijo mostrándolo.
Serena: Ah... sí si es mío.
- E imagino que lo quieres de vuelta ¿no?
Serena: Aja...- dijo tímidamente.
- Pues entonces trata de quitármelo si puedes- dijo al levantar su brazo sobre la cabeza de Serena.
Serena: >< No soy un maldito perro, no pienso rebajarme a eso- dijo al cruzarse de brazos muy digna.

En esos momentos de distracción, el pequeño Mushra llevó su mano hacia su guante, extrayendo lo que parecía un pequeño bastón el cual con un pensamiento suyo aumento de tamaño, esto atrajo la atención de sus dos opresores, pero era demasiado tarde cuando las ingenio para golpear al que lo mantenía contra el suelo, antes de levantarse tomo un poco de arena entre su mano y la arrojo al rostro del segundo que estaba a su lado.
- ¿Pero que rayos?- volteó el más grande de los insectos, y de un momento a otro un golpe brusco en su muñeca logró que soltase el broche y cayese en las manos torpes de la jovencita. El insecto enterrícola intento recuperarlo, pero nuevamente Mushra tomó arena con su mano y la arrojo en los ojos de la criatura.
Mushra: Corre tonta antes de que sea muy tarde para hacerlo!!- la tomó por la muñeca, casi arrastrándola para que se movilizara por la playa.
Serena: Oye! no puedo dejar mis cosas!
Mushra: Si no quieres perder la cabeza también será mejor que las olvides!

Serena: Esto es solo tu culpa y nada más que tu culpa! ><- exclamaba mientras corría y era capaz de darse cuenta de como es que eran perseguidos por aquellos insectos.
Mushra: ¿Mi culpa? Después de que te salvo prácticamente el pellejo osas decir que es mi culpa? ><
Serena: Sí... por que si tu no me hubieses... robado, nada de esto hubiese pasado!- decía comenzándole a faltar el aire al estar corriendo tanto y el esfuerzo es más cuando se corre en un terreno arenoso.
Mushra: De algo tengo que sustentarme! Además no te quejes yo también estoy en problemas! Mi cuello esta en juego así que di que soy considerado al ayudarte a escaparte de esto!
Serena: Es lo menos que podrías hacer después de que por tu culpa me involucraste en esto!
Mushra: ¿Acaso yo te obligue a aparecer de pronto?- preguntó sarcástico.
Serena: >< Si no me hubieses robado en primer lugar nada de esto hubiese pasado T.T.
Mushra: Mejor cállate y sigue corriendo!

Al no ser capaces de darles alcance con el uso de sus piernas, de la espalda de uno de los enterrícolas de tipo insecto, emergieron lo que parecían un alas (como de insecto lógicamente), con las cuales se elevo en los aires y rápidamente se encontraba sobrevolando sobre ellos.
Mushra: Cuidado, agáchate!!- la jaló bruscamente para que cayese al suelo junto con él y salvar que su cabeza no fuese cortada por el mismo movimiento del aleteo de la criatura.
Serena: cof cof! Más cuidado!- se quejó- Pero ¿como es que pudo hacer eso?!- preguntó impresionada al ver como es que volaba.
Mushra: De que te sorprende? ¿Acaso jamas habías visto a un enterrícola de tipo insecto?- se puso de pie para encarar a sus perseguidores.
Serena: ¿Un ente qué? O.O ¿Quieres decir que no son humanos?!
Mushra: ¿En qué mundo vives pues?- pero antes de recibir una respuesta, nuevamente ya se encontraba en el suelo después de recibir una serie de golpes aéreos.
Serena: Cuidado!- se levantó lo mas rápido que pudo, intuitivamente se dispuso a exclamar las palabras necesarias para dar paso a su transformación, sin embargo, el largo y delgado brazo del mas grande de los insectos la sujeto por la muñeca, levantándola del nivel del suelo- Óyeme déjame en paz! >< Eres un abusivo!
- Detesto cuando quieren verme la cara de tonto, por lo que habrá que enseñarte que no debes meterte en los asuntos enterrícolas, humana- su otro brazo estaba dispuesto a golpearla, eso era seguro. Sin embargo cuando quiso atestar un golpe, otra mano lo había sujetado a él por la muñeca evitando el avance del impacto- Pero qué demonios...?!
- Suéltala ya inmundo enterrícola- dijo casi en un susurró aquel ser que apareció de pronto.
Serena se encontraba desconcertada al mirar a una criatura diferente... uno que se mantenía de pie, pero parecía un... lobo.
- No volveré a repetirlo- insistió.
- No se quien te creas detestable sarnoso pero mas vale que no te entrometas en esto!- esa era la señal para que sus otros dos compañeros intervinieran, pero antes de que pudiesen pensarlo si quiera ya se encontraban en el suelo, cayendo a los pies de otras dos silueta lobeznas que aparecieron en el lugar.
Ante aquella 'demostración' y al darse cuenta de que lo superaban en numero, soltó de mala gana a Serena, quien cayó sentada y no pudo pensar en otra cosa mas que en quedarse quieta. El pequeño Mushra se encontraba inconsciente en el suelo después de haber recibido una paliza anteriormente.
- Gracias por cooperar- de un rápido movimiento, el insecto cayó varios metros más allá de donde se encontraban.

Los tres sirois miraban con peculiaridad a esa niña de extraño peinado que sostenía con cierta firmeza la de ellos.
El que había evitado que aquel insecto la lastimase fue el que se acercó a ella, inclinándose para estar un poco a su nivel, como si sus amarillentos ojos la examinaran o quisiesen ver más allá de los exterior.
Serena contemplaba atentamente aquella mirada... En definitiva aquel ser no era humano, no era un disfraz... Pero era extraño, no le temía pese a figurar un lobo salvaje... Ella fue capaz de darse cuenta como es que aquella criatura incluso la olfateó discretamente.
Aquel siroi era capaz de percibir esa extraña aura que le resultaba tan llamativa. Provenía de ella, de eso no había duda... ¿sería esto acaso a lo que se refirieron a que sabrían exactamente lo que debían llevar de vuelta a la base simplemente al tenerlo en frente?... Pero esperen un momento... Ese artefacto que llevaba en su mano... de ello es donde emanaba una aura similar a la de esa humana, pero de una manera mas pura y poderosa... Eso debía ser...
El siroi volteó hacia sus dos compañeros, como si esperara verificar que lo que él creía era lo correcto, para su beneplácito ellos también creían lo mismo. De un movimiento lento volvió a erguirse.
- No es nuestra intención lastimarte humana, por lo que pro las buenas te pido que me entregues eso que llevas contigo- añadió al extender su mano hacia ella.
Serena: ... Yo... yo no puedo hacer eso...- murmuró un poco temerosa- Esto es algo que me pertenece y muy importante para mí y para muchos otros, temo que no puedo dárselos.
- No nos interesa que tan valioso sea, solo entrégamelo- dijo tratando de ser paciente.
Serena: Lo siento, pero no- se puso de pie y se atrevió a encarar frente a frente a aquella criatura.
El siroi en cuestión no supo porque pero... sintió como si debiese obedecer las palabras de esa chiquilla, debía respetar ese No... pero al darse cuenta de ello, se molestó ante esa absurda idea! ¿como sería posible que una chiquilla fuese capaz de darles ordenes a ellos?!

Serena dio unos pasos hacia atrás al darse cuenta que no sería capaz de persuadirlos...
- Lamento que vaya a tener que ser de esta manera- una de sus garras se preparaban para arrebatar aquel artefacto.
Pero cuando intentó acercarse, su garra palpó algo frente a ella... algo que no le permitía pasar... una barrera invisible...
- Pero qué significa esto?- alcanzó a murmurar cuando fue interrumpido por otra voz a su costado.
- Creí escuchar que ella dijo 'No'-
Intuitivamente los tres guerreros sirois se pusieron alerta al sentir aquella inestable presencia. Uno de ellos fue capaz de reconocerla y el rostro del portador de ella...
- Es el saiyajin- murmuró a sus camaradas.
- Así que este es el renombrado saiyajin del que tanto se habla- añadió el que estaba cerca de aquella extraña barrera.
Serena miró a aquel joven de extraña cabellera que llego de pronto... es el mismo que había visto hace algunas horas ¿quien lo diría?. Algo le aconsejaba que no fuese a hablar más de lo debido.
Cort: ¿Renombrado? Vaya veo que el primer y ultimo incidente logró consecuencias de publicidad dentro de los de su raza- agregó sarcástico.
- No veo porqué el escándalo... No se ve tan diferente a un humano...
Cort: Cuidado... que un cara de lobo que me confundió con un humano termino mal, imagino que eso ya lo saben- agregó al permanecer con sus manos dentro de los bolsillos de sus ropas.
- De una forma u otra no te incumbe lo que hagamos aquí, así que no intervengas.
Cort: Tal vez tengan razón... Pero que suerte la suya que siempre que intenten hacer algo yo este muy cerca de ustedes... ¿será acaso coincidencia? No lo creo- añadió sarcástico- Pero, al ver la situación aquí... - dijo mirando a Serena- ... Temo que debo insistir en que se marchen... otra vez.
- Eso, me temo que es imposible!
Sin ninguna clase de titubeo el siroi se arrojo al ataque, seguido por sus compañeros quienes creyeron que no tendría oportunidad si se arrojaba él solo a tal hazaña. El saiya simplemente se movía esquivando los movimientos de los tres, discretamente retrocediendo para lograr que se alejasen de aquella niña rubia quien se mantenía con cara de asombro al ver aquello sin mencionar que estaba intrigada por aquella extraña barrera que se encontraba frente a ella, pero algo llamó más su atención al momento en que una mano se había postrado sobre su hombro.

Yakumo: ¿Estas bien?- preguntó amablemente.
Serena: ... Eh... eh este yo... sí... sí, creo que estoy bien...- añadió al llevar una de sus manos a su frente- Oh cielos todo esto es tan extraño...
Yakumo: Tranquila, todo esta bien.
Serena: ¿Pero qué es lo que esta pasando aquí? ¿Quiénes son ellos? ¿Qué quieren de mí? ¿A qué planeta eh venido a caer?!- dijo un poco exasperada.
Yakumo: Veo que has tenido un mal día ^^|.
Serena: No sabes cuanto! ><
La vista de Yakumo se concentró en una de las siluetas que se encontraban sobre la arena... No pudo evitar reconocerlo y correr en su dirección. Al acercarse no pudo evitar sonreír plenamente al ver aquel rostro amigo.
Serena: ¿Él esta bien?- preguntó al acercarse con cierta timidez.
Yakumo: Sí... esta bien, se recuperara...- Se alegraba de verlo, eso no iba a negarlo, siempre deseo volver a verlo que se encontraba bien, y tal parecía que no importaba lo que sucediese, el Mushra que conoció siempre será el mismo, siempre se meterá en problemas, pero a la vez siempre sería alguien en que podría confiar, ella había visto como es que él intento proteger a esa joven...
Serena: De verdad no sé quienes sean ustedes pero, gracias... La verdad es que no entiendo la razón por la cual esos 'seres' quieren esto- dijo mostrándolo.
Yakumo: Creo que el desconocer razones es algo que tenemos en común- murmuró.

En definitiva, un saiyajin no es el mejor oponente para un siroi, pese a que ambos se dicen ser una raza guerrera la diferencia es sumamente clara.
El ataque de los tres simultáneamente parecía no tener efecto puesto a que Cort se las ingeniaba para esquivar los golpes o inclusive lograba que ellos tres se golpearan entre ellos mismos... Eso si que irritaría a cualquiera.
Cort: Son demasiado distraídos- agregó al alejarse con un ligero salto.
- Ya me esto cansando de esto!- extendió su brazo hacía su oponente. Cort fue capaz de notar como es que en la palma de su mano descansaba una clase de esfera de colores blanquecinos que de un momento a otro se torno de color rojo, en ese mismo instante una llamarada de fuego emano de ella en su dirección, gracias a sus finos reflejos fue capaz de esquivarlo, aunque las mangas de su brazo derecho quedaron algo chamuscadas, así como resentir el intenso calor en su brazo y torso.
Cort: Eso estuvo cerca...- pensó- Eso debe ser... magia!...
Coordinadamente los tres guerreros repitieron lo mismo, tres llamaradas de fuego incandescente fueron en su dirección a una gran velocidad, no sería capaz de moverse por lo que lo único que pudo hacer fue cubrir su rostro con sus brazos esperando poder resistir las llamas.
Los segundos pasaban y no sentía nada, al mirar a su alrededor se dio cuenta como es una especie de cúpula de fuego lo estaba rodeando, una que se formaba al momento en que las llamas chocaban con una barrera que lo protegió antes de que las llamas lo alcanzasen.
(Nota: Yo la verdad no sé si los saiyajins son o no son inmunes al fuego, pero aquí lo manejo como si no lo fueran)

Serena: ¿Qué es lo que estas haciendo?- preguntó al mirar a aquella joven frente a ella que mantenía sus ojos cerrados y con su brazo extendido hacia donde aquellos seres se encontraban.
Yakumo: ... Sshh, guarda silencio...- dijo con el ceño fruncido al intentar concentrarse.

Cort: Ja, seguramente esto es obra de Yakumo... Desconocía que esos sujetos pudiesen utilizar magia, eso es una desventaja por lo que lo mejor será terminarlos rápido...- incremento su ki para que al envolver su cuerpo le permitiese soportar las llamas.

Los sirois ya daban por visto que solo quedarían cenizas, pero antes de que decidieran cesar el fuego, una silueta se abrió paso entre las llamas golpeando violentamente a uno de ellos en el rostro, tumbándolo, de un movimiento rápido. De un desplazamiento rápido llego hasta el segundo que no tuvo la oportunidad de reaccionar cuando se encontraba adolorido en el suelo. El tercero intento en vano defenderse cuando recibió un golpe en el vientre que lo llevó al suelo nuevamente.

Serena: O.O Wow, ese sujeto es... increíble! Mis ojos no pudieron ver lo que hizo!

Cort: Bien, veo que a ustedes lo que les sobra es lengua- se acercó a uno de ellos, sujetándolo por el cuello y colocarlo a la altura de su rostro- Por lo que espero que hablen esta vez. ¿Qué es lo que traman tu y los tuyos para que necesiten a dos mujeres con tanta urgencia?
- Eso es algo... que no te importa...
Cort: Vamos, como guerrero deberías ser lo suficientemente inteligente para saber en la situación en la que te encuentras- dijo ejerciendo mas fuerza al cuello del siroi.
- Le soy fiel a mi... imperio... y si de verdad lo supiera... de cualquier manera no te lo diría...
Cort: O ustedes son demasiado devotos y demasiado tontos- murmuró- Eso quiere decir que no lo sabes?
- Ya lo he dicho...
Cort: No creo que a un peón como tu le diesen información valiosa, por lo que te creeré. Pero me vas a decir el lugar en el que ustedes se esconden, donde se encuentra su madriguera para ir yo mismo a averiguar lo que quiero.
El siroi sujetó con una de sus manos el brazo de Cort.
- Preferiría morir... antes de cometer esa locura...
Cort: Pero que sujetos tan mas valientes... o tontos...
- El tonto eres tu al permitirme estar tan de cerca!
La gema de la palma del guante de su brazo se torno de un color verde de la cual emanó una espesa cortina de humo del mismo color verdoso en pleno rostro del saiya, que se expandió rápidamente envolviendo a ambos.
No pudo evitar inhalar gran parte de aquella extraña sustancia gaseosa, no le permitía respirar, sin mencionar que sentía como si sus pulmones estuviesen ardiendo por dentro, era un sensación horrible que no le permitía concentrarse en su oponente. El dolor era cual que no le permitía mantenerse de pie, cayendo de rodillas sobre la arena mientras tosía con efusividad.
Aquella neblina verdosa parecía no afectar a los sirois, esa era una ventaja, con una guardia tan baja un certero golpe con la navajas que emergieron de sus guantes sería suficiente.

Yakumo: Cort!
Serena: Lo va a matar....
La joven humana de cabellos cobrizos se dispuso a levantarse, pero la de cabellos dorados pareció adelantarse sujetando con fuerza aquello entre sus manos e intuitivamente dejo escapar unas palabras que por primera vez en su carrera solo murmuró.
Yakumo no le daba crédito a lo que sus ojos miraron en ese momento pero tampoco podía engañarse por mucho tiempo... Simplemente ante ella tenía a... ¿un ángel en minifalda? O.O

Que presencia tan más poderosa! Cada parte de sus cuerpos e instintos sintieron aquella 'llamativa' presencia que de pronto apareció.
(Ulti_SG: Bueno... *suspiro prolongado* haya voy... >///< que vergüenza! Vamos Ulti! ten valor!!!! Toma aire!)
- Deténganse ahí!!- escucharon a sus espaldas, y al voltear... No pudieron evitar el semblante que tomaron al momento en que miraron a una niña en minifalda que los apuntaba acusadoramente con una clase de... báculo. (Creanme lobos... yo también haría lo mismo al ver eso ><). Si alguien, cualquiera, externo a aquel conflicto mirase lo que estaba pasando, se hubiese dado cuenta del minuto o dos de abrumador silencio que continuo de aquella exclamación...
- ¿Cómo se atreven a causar tantos problemas en esta bella tarde de verano? !Soy una Sailor Scout, que lucha por el amor y la justicia, soy Eternal Sailor Moon y los castigare en el nombre de la Luna!
Los sirois se miraron entre sí, como si esperaran que alguno fuese el primero en hacer el siguiente movimiento... pero extrañamente ninguno se atrevía, y no era por miedo sino por... esa presencia tan poderosa que era respaldada por aquella fuerza tan atractiva que provenía de ella... (O tal vez fuese porque ninguno de los tres se lo creía aún _o_)
Los sentidos de ellos les permitieron darse cuenta que por alguna razón aquel artefacto se había 'fusionado' con aquella niña, y de esa fusión de energías emergió una más poderosa y tan mucho más apegada a la descripción que les fue dada... Es a ella y a ese extraño aditamento al que debían llevar.

Yakumo: ... O-oye... ... este... mmmm... - sencillamente, no fue capaz de articular oración... (a mí también me pasaría lo mismo...)

- No sé que demonios esta pasando aquí, pero debemos llevarla a ella- agregó uno de ellos al comenzar a acercarse a su presa.
Moon: ¿Se puede saber a qué se puede deber esa necesidad de que los acompañe?- preguntó al sujetar su báculo frente a ella.
- Yo no lo sé, pero si bienes con nosotros tus dudas seguramente serán respondidas. Puedes hacerlo por las buenas o por las malas...
Moon: Preferiría rechazar la invitación- añadió con seriedad.
- Cómo tu lo prefieras...
El siroi nuevamente intentó sujetarla, pero nuevamente una barrera se interponía en su camino. Esta vez pudo darse cuenta que la causante de ellas era la otra humana que estaba presente, debía ser una 'magia' muy poderosa la que utilizaba.
Yakumo nuevamente logró crear aquel campo de protección, pero esto requería mucha de su concentración, algo que rápidamente se perdió al momento en que uno de los tres seres la sujetase por la espalda y cuello con cierta brusquedad.
Lógicamente, el muro invisible desapareció, Sailor Moon logró notarlo y se apartó, una clase de sexto sentido le advertía que no debía acceder a las peticiones de esos lobos, por lo que no le quedo otra salida más que intentar hacer algo, solo esperaba que sus poderes tuviesen efectos sobre ellos... Sin embargo, mucho antes de que pensase en tan siquiera todo aquello, las garras del siroi la tomaron por las muñecas. (Demasiado lenta ><)
- Resistirte ya es en vano humana.
- Señor, si no mal me equivoco esta humana es la que los señores buscaban en primer lugar- agregó el que sujetaba a Yakumo.
- Vaya al parecer sobrepasaremos esta vez al general al llevar nuestra presa y a la que él perdió, ya quiero ver su rostro cuando nos vea llegar- murmuró.
Moon: Suéltame cara de lobo! ¿Qué derecho tienen a querer hacer con nosotras lo que ustedes quieren? Suéltame!- decía mientras pataleaba intentando zafarse.
- Que chiquilla tan mas insolente.
- ¿Qué es lo que haremos con el otro?
- Déjalo, de cualquier forma no creo que represente ninguna amenaza ya para nosotros...

Que desesperación era el no poder tomar un ligero bocado de aire para cualquier criatura que dependiera de ello para vivir. No podía hacer nada ya que el dolor que sentía en su pecho no permitía que se pusiese de pie si quiera. Su vista no podía distinguir muy bien lo que pasaba, en parte se debía que aquella neblina de color verde continuaba rodeándolo, era extraño que no se disipara aún y tal vez no lo haría. Si permanecía mas tiempo en dentro de ella seguramente sería su fin. Lo que más le irritaba es haber sido tan estúpido, su exceso de confianza lo habían traído hasta esta situación...

Moon: Suéltame yo no quiero ir a ningún lado... Déjenme YAAAAAAA! >o<
Que agudo sonido fue aquel que se desencadeno después de que aquella niña de coletas gritase, un sonido continuo y sonoro muy intenso, el cual resultaba ser el doble o triple de intenso para un oído tan agudo como el de los sirois, les resultaba insoportablemente doloroso!!
Yakumo era capaz de escuchar ese sonoro sonido pero a ella no le afectaba de igual forma, era molesto nada más pero no para el grado en que aquellos seres parecían sufrir al escuchar ese sonido.
Sailor Moon solo miraba extrañada lo que sucedía, la manera en la que los tres se habían alejado mientras tapaban sus orejas con un semblante de sufrimiento en el rostro. Ella de igual forma podía escuchar un sonido pero no le daba crédito a que a ellos le afectasen tanto, y le tomo unos instantes darse cuenta de que ello provenía de los 'adornos' que en sus coletas se encontraban... Y le tomó otros momentos más el recordar que ello era parte de sus habilidades como Sailor, por supuesto que esta solo era la tercera vez que la utilizaba en toda su carrera...

Sus tímpanos estaban a punto de explotar, podían sentirlo, y el punzante dolor en su cabeza era insoportable. El dolor era tanto que uno no pudo contener por mas tiempo un aullido de dolor, el cual simplemente sirvió como una señal de 'retirada' antes de volverse locos por aquel nefasto sonido.

Moon: O.O No puedo creerlo...- dijo casi en un susurró.
Yakumo miraba a la jovencita que... los había salvado esta vez... (¿quien lo creería?)
Sailor Moon se dejo caer al suelo por la impresión, por lo que había 'logrado'. Yakumo estaba por dirigirle palabra, pero al ver aquella niebla de color verde su atención fue otra en primer lugar.
Yakumo avanzó hacia donde aquella niebla aun se encontraba latente, un instinto le impidió el querer adentrarse a aquello, por lo que debía disiparla ella misma.
Se concentró levemente colocando sus manos frente a ella y en unos instantes las movió como si quisiese abrir una ventana. Con el movimiento de sus manos la niebla misma se apartaba, era todo un espectáculo para ojos de 'una joven normal' como Serena Tsukino.

Yakumo: Cort! Cort estas bien?- se apresuró a llegar a su lado.
No fue capaz de responder rápidamente, puesto a que se preocupó primero por rebastecer su oxigeno, y vaya que era un alivio.
Cort: ... Cof cof... Sí... cof... estoy bien... ¿Y tú?...
Yakumo: Estamos bien, todos, y aunque no me lo vayas a creer es gracias a ella- dijo al voltearse hacia la rubia que los miraba aun en el suelo más allá.
Cort: ... ¿estas bromeando?...
Yakumo: No...
Cort: ... que extraño...- fue lo que pudo decir ante aquel 'descubrimiento'.

Serena tragó saliva un poco al momento en que sostuvo aquella mirada tan 'acusadora' que el hombre frente a ella mantenía.
Moon: Hmmm... ¿hola?...
Cort: ¿De verdad fue ella?- preguntó nuevamente.
Yakumo: Te dije que no lo ibas a creer...- murmuró discretamente.
Moon: Oigan, no se ustedes pero, a mi me gustaría saber mucho quiénes son si no les importa, además que me explicasen lo que acaba de ocurrir ><.
Cort: Que curioso... y pensar que yo estaba a punto de pedirte lo mismo...
Yakumo: Mi nombre es Yakumo, y él es Cort- presentó.
Moon: ... los dos si son humanos ¿verdad?
Yakumo: Ah... sí, podría decirse, ¿por que lo preguntas?
Moon: Porque en definitiva esos no eran disfraces...
Cort y Yakumo se miraron entre sí por unos instantes.
Cort: ... ¿Sabes el por qué esos sujetos querían llevarte con ellos?- preguntó.
Moon: La verdad no, y no me interesaba saberlo al tener que ir con ellos, créeme.
Cort: Ahora no solo eres tú Yakumo, sino también ella- añadió con un gesto pensativo- Existirá alguna clase de conexión?
Yakumo: ... Tal vez- pensó al recordar los sueños que había tenido en un inicio de todo esto...- ¿Cuál es tu nombre?
Moon: Yo? bueno mi nombre es... soy Eternal Sailor Moon.
Cort: Aja...- dijo no muy convencido.
Yakumo: O.O ... Oh bueno, hace unos momento yo pude ver como es que cambiaste de 'vestuario'... ¿cómo es eso posible?
Moon: Es verdad! tú me viste! Eso quiero decir que mi identidad ya no es un secreto! ><
Cort: ¿De que rayos estas hablando?
Moon: De esto- a un pensamiento suyo aquellos aditamentos, la minifalda y las alas se desvanecieron y ahora solo vestía ropa casual. De cierta manera no le importaba compartir su 'secreto' frente a ellos dos.
Cort: ... Te ves exactamente igual ¿como esperas tener una 'identidad secreta' así? Y sobretodo ¿por que has de tener una? ¿con que fin?
Serena: Oye contestas primero mis preguntas y luego yo contestare a las tuyas.

Yakumo se apartó de ellos y nuevamente se dirigió hacia donde estaba Mushra aun inconsciente, lo tomó entre sus brazos y lo aparto de la orilla a un lugar en el cual estaría bien para cuando despertase.
Yakumo: Me dio mucho gusto volver a verte Mushra... hasta pronto- susurró al acariciar los cabellos del pequeño.

- Fin del Capitulo 11-

Notas de Ulti_SG:
Por Kamisama que bueno que este cap ya termino ><, no podía alargarme más por lo que siento dejar este capitulo de esta manera.
No creí que fuese tan difícil utilizar a esta niña, ahora veo que sí lo es _o_, en fin.
Ejem ¿que les puedo decir? Si continuaron leyendo esta historia me alegra mucho! Ya les dije que me diesen una oportunidad a mí y a Serena Tsukino, ella no es de toda mi devoción tampoco pero la creía apta para el trabajo...
Para los seguidores de la serie de Shinzo ¿qué les pareció la aparición especial de Mushra en este capitulo? Pero les informo que solo fue una aparición 'especial' ya que se adecuo a lo que quería hacer en este capitulo, espero y lo hayan disfrutado porque no creo que vuelva a aparecer.
Quejas, dudas, sugerencias a mi buzón por favor ulti_sg@hotmail.com
El próximo capitulo empezara el verdadero dolor de cabeza _o_.

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