"Definitivamente.... tres serán multitud."
(Sin mencionar que tres serán un dolor de cabeza para la autora
v.v)
El sol comenzaba a ocultarse ya. Poco a poco los altos edificios comenzaban a perder esa luz natural que los iluminaba conforme el sol descendía, pero a su vez, las luces artificiales comenzaban a encenderse en su interior.
El sonido de las olas romperse a la orilla del mar era
tranquilizador para toda aquella persona que mirase el océano en aquel
largo malecón con el que la misma ciudad contaba. Muchas personas y 'seres'
caminaban por el lugar, otros montaban bicicletas o en patines. Se podía
escuchar algo de bullicio en el lugar, pero conforme el sol se marchaba aquellos
sonidos de la gente lo hacían de igual forma.
Muchos de los usuarios del lugar se detenían un momento a reposar sobre
la barda de concreto que limitaba aquel malecón, para así poder
admirar las puestas de sol que día con día son hermosas. Y nos
concentraremos en una usuaria en particular:
Una jovencita de cabello dorados miraba aquel bello paisaje
de aquella 'desconocida' ciudad (Sí supiera cuan desconocida es ._.)
Sus brazos se encontraba sobre la barda mientras que entre ellos descansaba
su barbilla en un gesto de aburrimiento y cansancio. Sus ojos celestes se postraban
en las personas que caminaban por la arenosa orilla del mar, dejando escapar
un ligero suspiro después de varios minutos.
Serena: (suspiro muy prolongado) ¿Y ahora qué es lo que voy a
hacer?- se preguntó al mirar con desilusión aquel trozo de papel
en el cual estaba escrita la dirección a la cual supuestamente debería
llegar- "Eres una torpe Serena ¿como puede ser que no hayas podido
dar con la dirección tú sola?" Grrrr ya estoy escuchando
a Rei burlarse de mi ><- pensó al imitar en una forma convincente
las palabra que Rei pudiese decirle en esos momentos tan cruciales- Simplemente
no lo entiendo, ¿como puede ser que me digan que no existe tan dirección?
¿Acaso me habré equivocado de estación al bajar?... Puede
que haya sido eso >< Pero aun así es imposible me puse muy atenta
ante ese detalle y no recuerdo haberme dormido en el tren... ¿O sí?
o.o... V.V En fin... no habrá otra más que buscar donde pasar
la noche, y de paso deberé hablarle a las chicas para que no se preocupen,
sí eso es lo mejor que puedo hacer- dijo al intentar darse ánimos.
Tomó sus cosas y se aproximo a una cabina telefónica.
Intento hacer memoria y recordar el teléfono de la casa a la que llegarían,
tardo un poco pero al final comenzó a oprimir las teclas. Mientras esperaba
a que contestaran, comenzó a pensar en lo que le diría a Ami y
a las demás, y de igual forma también pensó en regañarlas
por darles una equivocada dirección... pero tal vez es culpa suya...
Sí ella supiera, si supiera que en verdad se encuentra mas lejos de su
hogar y de sus amigas de lo que haya estado jamas...
Cuando finalmente contestaron al otro lado del teléfono... Oh decepción,
momentos después colgó al darse cuenta de su error al haber marcado
a un despacho de abogados... Sin embargo, penso en que pudo haber marcado mal
el numero, de su mochila a sus espaldas busco una pequeña agenda (con
imágenes de conejitos azules) en el cual encontró el teléfono
dado, viendo su 'error', marco mal dos números, el darse cuenta de ello
los ojos le brillaron con una luz de esperanza. Nuevamente lo intento y... Se
trataba del teléfono de una estética T.T.
Serena: No puede ser que me este pasando esto a mi T.T- se dijo al colgar el
teléfono desanimadamente- Estoy perdida y sin conexión alguna
en esta ciudad ¿que hago? T.T.
- Disculpe señorita ¿se encuentra usted bien?- escuchó
a sus espaldas.
Serena volteo desguanzada, solo para mirar la silueta de un 'niño'.
- La veo un poco, no sé... Perdida?- insistió.
Serena: Esa es la definición más apegada que podría explicar
mi situación en estos momentos- añadió- Sí, estoy
perdida.
- Al parecer usted no es de esta ciudad ¿a donde quiere ir?
Serena: Tenía que verme con mis amigas aquí en Osaka pero no encuentro
el lugar correcto- explicó.
- ¿Osaka? O.O Jamas había escuchado tal nombre para una ciudad.
Serena: ¿Qué quieres decir con eso? O.O ¿Acaso esta no
es Osaka?
- Para nada, el nombre de esta ciudad es Hiraga- respondió.
Serena: Ahh! eso explica muchas cosas! T.T Entonces si me equivoque de estación,
no puede ser!... Un momento, ¿existe una ciudad con ese nombre? O.O
- Por supuesto que sí, al parecer usted es muy despistada en la materia
de Geografía- repuso.
Serena: Y no solo en esa materia hehehehe- rió desvergonzadamente- En
fin, gracias a ti ya descubrí que solo baje en la estación equivocada.
Muchas gracias pequeño.
- No me diga pequeño ><
Serena: Oh, lo siento no fue mi intensión ofenderte- dijo al niño
de cabellos extrañamente cobrizos y ojos claros- Muchas gracias, ahora
debo darme prisa o no encontrare un lugar en donde poder pasar la noche- añadió
al querer sujetar sus maletas, pero aquel niño la sujeto por ella.
- Lo mas conveniente será que yo te guíe, como eres extranjera
seguramente estarías más perdida de lo que ya estas, por o que
te llevare a un lugar apropiado- agrego al momento de ponerse en marcha.
Serena: Vaya, eres muy amable, muchas gracias!- lo siguió.
Era una gran alivio darse cuenta que solo se había tratado de un error
de estación, y que eso tenía una simple solución (por lo
menos eso es lo que ella cree). Tenía dinero suficiente para poder pagar
un lugar por una noche, aunque eso lograría la disminución de
su lista de compras y actividades que haría en Osaka, pero ni hablar,
no podía ponerse tacaña ante tal situación.
El niño que llevaba la maleta tenía manos muy escurridizas, y sin que Serena Tsukino se diese cuenta, él ya había inspeccionado toda la maleta, encontrándose con muchos objetos que seguramente podría vender a un buen precio y pagar lo que debe, de ello dependía su cuello.
No muy lejos de ahí otra pareja aprovechaba los
últimos rayos de sol que restaban para recorrer aquella ciudad.
En definitiva, la ingenuidad de Yakumo ante las cosas nuevas, era un cuadro
muy bello para cualquier ser que tuviese corazón y los mirase, y esto
no exceptúa al de ningún saiyajin, a pesar de que intentase fingir
poseer un corazón de roca, algo que en definitiva jamas ha poseído
y jamas podrá poseer por mucho que lo intente.
Yakumo miraba con curiosidad los pequeños cachorros que se encontraban
en exhibición fuera de una tienda de mascotas, eran encantadores! Todos
y cada uno de ellos parecían muy contentos ante la simple presencia de
aquella joven que los miraba, es un hecho que los instintos de los animales
les permiten conocer a las personas como realmente eran. La joven no pudo evitar
la tentación de tomar a uno por un momento entre sus manos y reír
al momento en sentir la lengua juguetona pasar por sus mejillas. Ella volteó
un poco hacia el saiya que la miraba más allá, y no pudo evitar
sonreírle, un gesto que solo logró que Cort voltease hacia otro
lado, para evitar que notase su sonrojo.
Ese movimiento de cabeza, sirvió para que se diese cuenta de una veloz
sombra que salto de edificio en edifico, fue tan rápido que no fue capaz
de visualizar bien de lo qué pudiese tratarse... Pero eso ya no permitió
que se sintiese tranquilo... Y ante eso, no pudo evitar pensar en aquella sensación
tan extraña que tuvo al mirar a aquella humana de coletas rubias, ¿que
rayos le paso?
Cort: Yakumo- la llamó.
Yakumo: Dime- dijo al comenzar a regresar a su lado.
Cort: Creo que ya es tiempo de regresar.
Yakumo: Si por supuesto, tienes razón ya esta oscureciendo y estoy segura
que querrás que te prepare algo para cenar verdad? ^-^.
Cort: Bah >//<.
Yakumo: Pero antes ¿podemos dar un ultimo paseo por ese largo malecón?
^-^
Cort: Esta bien- no supo el momento exacto, pero al momento en que estaba avanzando
se dio cuenta que Yakumo caminaba a un lado suyo, sujetando su brazo con sus
manos, un acercamiento que proveniente de cualquier otra persona lo hubiese
rechazo totalmente pero... a él le agrado viniendo de ella.
°°°°°°°°°°°°°
La jovencita de coletas siguió a su guía
hasta la entrada de un humilde edificio con vista al malecón.
- Aquí es, un barato y buen lugar para pasar la noche.
Serena: Eres muy amable, parece un buen lugar- añadió al mirar
a través de la ventana al vestíbulo- Creo que aquí puedes
darme... mí... equipaje? O.O....- volteaba incrédulamente hacia
todas direcciones, pero no veía ya al niño, ni su equipaje!
Un poco más allá, fue capaz de divisar la pequeña silueta
que corría lo más rápido que sus cortas piernas le permitían
con aquel exceso de peso.
Serena: Pequeño ladrón, vuelve acá!!! >o<!!!!- exclamó
furiosa al momento en que comenzó a perseguirlo.
- Rápido, rápido, rápido!- se decía
a si mismo el joven mientras corría con las bolsas del equipaje en los
hombros e incluso una sobre la cabeza.
Su vida siempre había sido de esta manera, recurrir a la 'mala vida'
para sobrevivir en este mundo y a esta sociedad. No había sido afortunado
desde su nacimiento, y como enterrícola que era, la vida entre los humanos
le sonreía muy poco.
Durante su huida, logró escuchar el 'grito de guerra' de aquella rubia
que comenzó a perseguirlo! Él intuitivamente apresuro el paso
lo mas rápido que pudo intentando perderla.
Al percatarse de la diferencia de longitud de piernas de él y su 'perseguidora'
se dio cuenta que necesitaría de otra táctica para perderla. Sin
pensarlo dos veces, salto el muro del malecón, cayendo limpiamente sobre
la arena en donde continuo corriendo. Serena se detuvo, tal y como aquel enterrícola
lo esperaba, titubeo al no saber qué hacer.
- Na na na na na na gracias por todo 'coletas', no sabes cuanto me servirá
para mi sustento, adiós!!- se mofó caminando de espaldas, provocando
a quien timó.
Siempre había sido de un carácter burlón y sarcástico,
y esta clase de actos que realizaba ya los miraba como algo normal, cotidiano
sin mencionar que, también muy divertido.
Serena miró con cierto vértigo la altura que dividía de donde se encontraba hasta la arena, era muy alto, pero no permitiría que se pillo se saliese con la suya, se burlase de ella y se robases sus pertenencias... ay Dios, sus pertenencias! Dentro de ellas se encontraba su preciado 'broche'!! Ante este conocimiento, intuitivamente comenzó a correr aun por la cornisa, tratando de no perder de vista a aquel vándalo!
°°°°°°°°°°°°
Una de las rápidas siluetas sombrías que se desplazaban enigmáticamente por entre los edificios, se detuvo un instante al borde de un tejado al momento en que una corriente de aire golpeo su rostro... Fue algo indescriptible... aquel viento se encontraba levemente impregnado con una esencia que resulto muy 'tentadora' para su olfato y demás sentidos... ¿Sería acaso una señal que le alertaba que estaba cerca? Tal vez. El viento soplaba hacia el sur, trayendo consigo el olor salado del mar, por lo que significaba lo que buscaban se encontraba Al norte de la ciudad... Aunque podría equivocarse... de una u otra forma, él junto con otros de sus compañeros que de igual forma la 'intuyeron' se dirigieron a una misma dirección.
°°°°°°°°°°°°
Yakumo parecía disfrutar mucho poder ir al lado
de Cort, ella de igual forma, no se dio cuenta el momento exacto en el que ella
lo había sujetado de aquella forma, y sobretodo, que él le permitiese
hacerlo... Sin duda alguna ambos se habían convertido en buenos amigos...
La vista de la humana se concentró en la silueta que pasó corriendo
muy de cerca de ellos. Como si el tiempo se hubiese detenido en aquel cuadro,
Yakumo pudo mirar a la perfección a esa joven de cabellos dorados y ante
su imagen, se interponía una que provenía de sus sueños...
Esos ojos, ese peinado... solo le faltaban un par de accesorios y aquel vestido
de tan puro color para que fuese la misma persona!
Cort de igual forma, notó a esa jovencita, era nuevamente ella! ¿Que es lo que pasaría para que se moviese de esa manera? Y sobre todo se preguntaba ¿Y a él demonios por qué le importaba?!
°°°°°°°°°°°°
Aquel pequeño enterrícola brinco nuevamente,
esta vez un gran muro rocoso que se encontraba en su camino en el cual decidió
ocultarse unos momentos. No creía que aquella rubia fuese tan tenaz y
lo encontrase, seguramente ya se habría cansado o resignado a estas alturas.
Se dispuso a 'esculcar' con más detenimiento el interior de aquel equipaje.
Había una gran variedad de cosas, que en definitiva, revelaban que era
el equipaje de una adolescente. Mucha ropa, una secadora de cabello, peines,
accesorios... en fin. En una que otra si encontraba valor en ellas.
- ¿Pero qué será esto?- se preguntó al sujetar una
extraño accesorio entre sus manos, no era mas grande que la palma de
su mano, su forma era curvilínea, simulaba un corazón y de este
se desprendían otra clase de detalles y adornos, pero brillaba mucho,
seguramente debía valer mucho dinero- Sea lo que sea, y si me pagan por
cómo se ve, estoy seguro que podré venderlo a un buen precio...-
murmuró al querer intentar abrirlo, pero le fue inútil- Maldita
cosa, esta atorada!- ejercía fuerza sobre aquello pero por mas que lo
intentase era inútil- Si no se puede abrir para qué demonios servirá?
En fin, las mujeres humanas son muy extrañas- dijo resignado.
- Vaya, con que aquí te ocultabas pequeño gusano- escuchó
a sus espaldas. Volteó rápidamente y al notar de quienes se trataban,
hubiese deseado que se tratase de la niña de peinado gracioso...
- ¿Qué es lo que hacen aquí?- preguntó el enterrícola
al ponerse de pie y encarar a quienes lo acorralaron contra las rocas.
- Pequeño sin vergüenza ¿cuanto tiempo creías que
podías eludirnos eh pequeño 'mosco'?- agregó un enterrícola
con apariencia de insecto de gran altura que era acompañado por otros
seres similares pero en menor tamaño y proposiciones.
- Grrrr que no me llames 'mosco'! mi nombre es Mushra y mas vale que lo recuerdes
siempre!- agregó furioso por el comentario.
- Mosco, Mushra ¿que diferencia hay? para mi sigue siendo la misma basura.
Pero solo he venido a reclamar mi dinero.
Mushra: ¿Dinero? Cual dinero?- preguntó cínica pero nerviosamente.
- Tu sabes perfectamente a que dinero me refiero pequeño mosco ><.
Te advertí que si no pagabas, nos la deberíamos arreglar de un
modo u otro- dijo amenazadoramente.
Mushra: Sí sí ahora lo recuerdo... Justo en este momento me disponía
a buscar ese dinero para ti- dijo con aparentes nervios, retrocediendo discretamente
pero su espalda toco el muro de roca que no le impedía una huida rápida.
- ¿De verdad?
Mushra: Por supuesto ¿cuando te he mentido?... Mira, encontré
esto, estoy seguro que debe valer suficiente para saldar mi deuda contigo- añadió
al mostrar aquel brillante accesorio.
Rápidamente las delgadas y verdosas 'manos' del enterrícola arrebataron
la 'reliquia' de las manos del pequeño. La examino con cuidado y para
sus avariciosos ojos vaya que le resultaba valioso.
Sonrió maliciosamente, devolviendo una mirada cínica al niño.
- Vaya que te esmeraste esta vez... Sin embargo, no cubre lo que me debes, así
que, deberé enseñarte que no debes jugar conmigo...
De un momento a otro el cuerpo del pequeño yacía en el suelo al
haber recibido un golpe que su frágil cuerpo no pudo resistir.
(Nota: para los seguidores de la serie de Shinzo, en este instante Mushra es
3 años más pequeño de a como en la 2da. Temporada aparece,
por lo que no les sorprenda que no sea todo un hábil 'guerrero', además,
recuerden que al no tener la joya no tiene los poderes de antes)
Mushra: ... Oye... te prometo que ya no volverá a suceder...- murmuró
intentando no desaparecer la sonrisa cínica de su rostro al intentar
de ponerse de pie.
- Lo mismo dijiste la ultima vez, así que ya no habrá más
miramientos, compañeros, hagan lo que les plazca con él.
Sin dejarse esperar los otros dos 'insectos' comenzaron a patear con brusquedad
al pequeño enterrícola como si fuese balón de fútbol.
Él ya esta acostumbrado a recibir esa clase de tratos, por lo que no
le importaba demasiado que nuevamente se volviera envuelto en algo así.
Odiaba ser tan débil como para permitir que seres como ellos lo tratasen
de esa manera, desearía ser poderoso y ser él quien pusiese las
reglas... Pero era débil, un enterrícola muy pequeño y
sin poder... Pero era extraño que en esos momento de abusos sintiese
una sensación extraña, como si alguna vez hubiese poseído
ese poder que anhela, pero era solo un sueño de su joven mente... Si
supiera que alguna vez obtuvo ese poder...
- Oigan abusivos ya déjenlo tranquilo!!- alguien
exclamó a sus espaldas. Ante aquella exclamación que clamaba 'justicia'
los cuatro enterrícolas miraron extrañados a una chiquilla de
cabellos rubios extrañamente peinados que exhalaba aire a más
no poder, eso solo reflejaba que... no poseía una buena condición
física _o_.
Mushra: .. ¿que haces aquí?... ¿acaso eres tonta? Será
mejor que te vayas!- exclamó tratando de levantarse del suelo, pero el
pie de uno de sus golpeadores se postro violentamente sobre su espalda, volviendo
nuevamente a tener el rostro contra la arena.
Serena: No me hables así chiquillo malcriado ><, después
de que me timaste de esa manera, debería importarme muy poco lo que estos
abusivos te hagan... Que por cierto... que buenos disfraces traen ^^|...- dijo
refiriéndose a los tres insectos subdesarrollados que tenía en
frente.
Como era de esperarse, los 4 enterrícolas la miraron con un semblante
que... solo reflejaba que la creyeron una persona mal de la cabeza.
Mushra: Como sea... Mejor vete si no quieres meterte en problemas.
Serena: No lo haré sin antes que me devuelvas lo que es mío!-
dijo al cruzarse de brazos- Escuchen señores, no sé cuales sean
sus problemas personales, pero eso que tienen ahí- apuntando el broche-
Es de mi propiedad y me gustaría recuperarlo, además, no es que
me importe pero no deberían tratar de esa manera a un pobre niño.
Mushra: Yo no soy ningún niño! >o<
- ¿Y por qué crees que te lo devolveré?- preguntó
divertido.
Serena: Porque... bueno... porque imagino que usted es una persona razonable
he he- rió nerviosamente al comenzar a darse cuenta en el problema en
el que se había metido... (Demasiado lenta Serena ><)
Mushra: ... Pero que humana tan más despistada! ><.
- Ha ha ha pero que humana tan mas simpática- rió.
Mushra: Yo diría 'tonta' ><.
Serena: ò_ó.
- Pero simpática o no, eres bastante atrevida al inmiscuirte en asuntos
ajenos humana, y no me agradan los humanos de esa clase- dijo amenazadoramente.
Serena: Oiga... No tiene porque verme tan feo o.o...
- Entonces ¿dices qué esto es tuyo?- dijo mostrándolo.
Serena: Ah... sí si es mío.
- E imagino que lo quieres de vuelta ¿no?
Serena: Aja...- dijo tímidamente.
- Pues entonces trata de quitármelo si puedes- dijo al levantar su brazo
sobre la cabeza de Serena.
Serena: >< No soy un maldito perro, no pienso rebajarme a eso- dijo al
cruzarse de brazos muy digna.
En esos momentos de distracción, el pequeño
Mushra llevó su mano hacia su guante, extrayendo lo que parecía
un pequeño bastón el cual con un pensamiento suyo aumento de tamaño,
esto atrajo la atención de sus dos opresores, pero era demasiado tarde
cuando las ingenio para golpear al que lo mantenía contra el suelo, antes
de levantarse tomo un poco de arena entre su mano y la arrojo al rostro del
segundo que estaba a su lado.
- ¿Pero que rayos?- volteó el más grande de los insectos,
y de un momento a otro un golpe brusco en su muñeca logró que
soltase el broche y cayese en las manos torpes de la jovencita. El insecto enterrícola
intento recuperarlo, pero nuevamente Mushra tomó arena con su mano y
la arrojo en los ojos de la criatura.
Mushra: Corre tonta antes de que sea muy tarde para hacerlo!!- la tomó
por la muñeca, casi arrastrándola para que se movilizara por la
playa.
Serena: Oye! no puedo dejar mis cosas!
Mushra: Si no quieres perder la cabeza también será mejor que
las olvides!
Serena: Esto es solo tu culpa y nada más que tu
culpa! ><- exclamaba mientras corría y era capaz de darse cuenta
de como es que eran perseguidos por aquellos insectos.
Mushra: ¿Mi culpa? Después de que te salvo prácticamente
el pellejo osas decir que es mi culpa? ><
Serena: Sí... por que si tu no me hubieses... robado, nada de esto hubiese
pasado!- decía comenzándole a faltar el aire al estar corriendo
tanto y el esfuerzo es más cuando se corre en un terreno arenoso.
Mushra: De algo tengo que sustentarme! Además no te quejes yo también
estoy en problemas! Mi cuello esta en juego así que di que soy considerado
al ayudarte a escaparte de esto!
Serena: Es lo menos que podrías hacer después de que por tu culpa
me involucraste en esto!
Mushra: ¿Acaso yo te obligue a aparecer de pronto?- preguntó sarcástico.
Serena: >< Si no me hubieses robado en primer lugar nada de esto hubiese
pasado T.T.
Mushra: Mejor cállate y sigue corriendo!
Al no ser capaces de darles alcance con el uso de sus
piernas, de la espalda de uno de los enterrícolas de tipo insecto, emergieron
lo que parecían un alas (como de insecto lógicamente), con las
cuales se elevo en los aires y rápidamente se encontraba sobrevolando
sobre ellos.
Mushra: Cuidado, agáchate!!- la jaló bruscamente para que cayese
al suelo junto con él y salvar que su cabeza no fuese cortada por el
mismo movimiento del aleteo de la criatura.
Serena: cof cof! Más cuidado!- se quejó- Pero ¿como es
que pudo hacer eso?!- preguntó impresionada al ver como es que volaba.
Mushra: De que te sorprende? ¿Acaso jamas habías visto a un enterrícola
de tipo insecto?- se puso de pie para encarar a sus perseguidores.
Serena: ¿Un ente qué? O.O ¿Quieres decir que no son humanos?!
Mushra: ¿En qué mundo vives pues?- pero antes de recibir una respuesta,
nuevamente ya se encontraba en el suelo después de recibir una serie
de golpes aéreos.
Serena: Cuidado!- se levantó lo mas rápido que pudo, intuitivamente
se dispuso a exclamar las palabras necesarias para dar paso a su transformación,
sin embargo, el largo y delgado brazo del mas grande de los insectos la sujeto
por la muñeca, levantándola del nivel del suelo- Óyeme
déjame en paz! >< Eres un abusivo!
- Detesto cuando quieren verme la cara de tonto, por lo que habrá que
enseñarte que no debes meterte en los asuntos enterrícolas, humana-
su otro brazo estaba dispuesto a golpearla, eso era seguro. Sin embargo cuando
quiso atestar un golpe, otra mano lo había sujetado a él por la
muñeca evitando el avance del impacto- Pero qué demonios...?!
- Suéltala ya inmundo enterrícola- dijo casi en un susurró
aquel ser que apareció de pronto.
Serena se encontraba desconcertada al mirar a una criatura diferente... uno
que se mantenía de pie, pero parecía un... lobo.
- No volveré a repetirlo- insistió.
- No se quien te creas detestable sarnoso pero mas vale que no te entrometas
en esto!- esa era la señal para que sus otros dos compañeros intervinieran,
pero antes de que pudiesen pensarlo si quiera ya se encontraban en el suelo,
cayendo a los pies de otras dos silueta lobeznas que aparecieron en el lugar.
Ante aquella 'demostración' y al darse cuenta de que lo superaban en
numero, soltó de mala gana a Serena, quien cayó sentada y no pudo
pensar en otra cosa mas que en quedarse quieta. El pequeño Mushra se
encontraba inconsciente en el suelo después de haber recibido una paliza
anteriormente.
- Gracias por cooperar- de un rápido movimiento, el insecto cayó
varios metros más allá de donde se encontraban.
Los tres sirois miraban con peculiaridad a esa niña
de extraño peinado que sostenía con cierta firmeza la de ellos.
El que había evitado que aquel insecto la lastimase fue el que se acercó
a ella, inclinándose para estar un poco a su nivel, como si sus amarillentos
ojos la examinaran o quisiesen ver más allá de los exterior.
Serena contemplaba atentamente aquella mirada... En definitiva aquel ser no
era humano, no era un disfraz... Pero era extraño, no le temía
pese a figurar un lobo salvaje... Ella fue capaz de darse cuenta como es que
aquella criatura incluso la olfateó discretamente.
Aquel siroi era capaz de percibir esa extraña aura que le resultaba tan
llamativa. Provenía de ella, de eso no había duda... ¿sería
esto acaso a lo que se refirieron a que sabrían exactamente lo que debían
llevar de vuelta a la base simplemente al tenerlo en frente?... Pero esperen
un momento... Ese artefacto que llevaba en su mano... de ello es donde emanaba
una aura similar a la de esa humana, pero de una manera mas pura y poderosa...
Eso debía ser...
El siroi volteó hacia sus dos compañeros, como si esperara verificar
que lo que él creía era lo correcto, para su beneplácito
ellos también creían lo mismo. De un movimiento lento volvió
a erguirse.
- No es nuestra intención lastimarte humana, por lo que pro las buenas
te pido que me entregues eso que llevas contigo- añadió al extender
su mano hacia ella.
Serena: ... Yo... yo no puedo hacer eso...- murmuró un poco temerosa-
Esto es algo que me pertenece y muy importante para mí y para muchos
otros, temo que no puedo dárselos.
- No nos interesa que tan valioso sea, solo entrégamelo- dijo tratando
de ser paciente.
Serena: Lo siento, pero no- se puso de pie y se atrevió a encarar frente
a frente a aquella criatura.
El siroi en cuestión no supo porque pero... sintió como si debiese
obedecer las palabras de esa chiquilla, debía respetar ese No... pero
al darse cuenta de ello, se molestó ante esa absurda idea! ¿como
sería posible que una chiquilla fuese capaz de darles ordenes a ellos?!
Serena dio unos pasos hacia atrás al darse cuenta
que no sería capaz de persuadirlos...
- Lamento que vaya a tener que ser de esta manera- una de sus garras se preparaban
para arrebatar aquel artefacto.
Pero cuando intentó acercarse, su garra palpó algo frente a ella...
algo que no le permitía pasar... una barrera invisible...
- Pero qué significa esto?- alcanzó a murmurar cuando fue interrumpido
por otra voz a su costado.
- Creí escuchar que ella dijo 'No'-
Intuitivamente los tres guerreros sirois se pusieron alerta al sentir aquella
inestable presencia. Uno de ellos fue capaz de reconocerla y el rostro del portador
de ella...
- Es el saiyajin- murmuró a sus camaradas.
- Así que este es el renombrado saiyajin del que tanto se habla- añadió
el que estaba cerca de aquella extraña barrera.
Serena miró a aquel joven de extraña cabellera que llego de pronto...
es el mismo que había visto hace algunas horas ¿quien lo diría?.
Algo le aconsejaba que no fuese a hablar más de lo debido.
Cort: ¿Renombrado? Vaya veo que el primer y ultimo incidente logró
consecuencias de publicidad dentro de los de su raza- agregó sarcástico.
- No veo porqué el escándalo... No se ve tan diferente a un humano...
Cort: Cuidado... que un cara de lobo que me confundió con un humano termino
mal, imagino que eso ya lo saben- agregó al permanecer con sus manos
dentro de los bolsillos de sus ropas.
- De una forma u otra no te incumbe lo que hagamos aquí, así que
no intervengas.
Cort: Tal vez tengan razón... Pero que suerte la suya que siempre que
intenten hacer algo yo este muy cerca de ustedes... ¿será acaso
coincidencia? No lo creo- añadió sarcástico- Pero, al ver
la situación aquí... - dijo mirando a Serena- ... Temo que debo
insistir en que se marchen... otra vez.
- Eso, me temo que es imposible!
Sin ninguna clase de titubeo el siroi se arrojo al ataque, seguido por sus compañeros
quienes creyeron que no tendría oportunidad si se arrojaba él
solo a tal hazaña. El saiya simplemente se movía esquivando los
movimientos de los tres, discretamente retrocediendo para lograr que se alejasen
de aquella niña rubia quien se mantenía con cara de asombro al
ver aquello sin mencionar que estaba intrigada por aquella extraña barrera
que se encontraba frente a ella, pero algo llamó más su atención
al momento en que una mano se había postrado sobre su hombro.
Yakumo: ¿Estas bien?- preguntó amablemente.
Serena: ... Eh... eh este yo... sí... sí, creo que estoy bien...-
añadió al llevar una de sus manos a su frente- Oh cielos todo
esto es tan extraño...
Yakumo: Tranquila, todo esta bien.
Serena: ¿Pero qué es lo que esta pasando aquí? ¿Quiénes
son ellos? ¿Qué quieren de mí? ¿A qué planeta
eh venido a caer?!- dijo un poco exasperada.
Yakumo: Veo que has tenido un mal día ^^|.
Serena: No sabes cuanto! ><
La vista de Yakumo se concentró en una de las siluetas que se encontraban
sobre la arena... No pudo evitar reconocerlo y correr en su dirección.
Al acercarse no pudo evitar sonreír plenamente al ver aquel rostro amigo.
Serena: ¿Él esta bien?- preguntó al acercarse con cierta
timidez.
Yakumo: Sí... esta bien, se recuperara...- Se alegraba de verlo, eso
no iba a negarlo, siempre deseo volver a verlo que se encontraba bien, y tal
parecía que no importaba lo que sucediese, el Mushra que conoció
siempre será el mismo, siempre se meterá en problemas, pero a
la vez siempre sería alguien en que podría confiar, ella había
visto como es que él intento proteger a esa joven...
Serena: De verdad no sé quienes sean ustedes pero, gracias... La verdad
es que no entiendo la razón por la cual esos 'seres' quieren esto- dijo
mostrándolo.
Yakumo: Creo que el desconocer razones es algo que tenemos en común-
murmuró.
En definitiva, un saiyajin no es el mejor oponente para
un siroi, pese a que ambos se dicen ser una raza guerrera la diferencia es sumamente
clara.
El ataque de los tres simultáneamente parecía no tener efecto
puesto a que Cort se las ingeniaba para esquivar los golpes o inclusive lograba
que ellos tres se golpearan entre ellos mismos... Eso si que irritaría
a cualquiera.
Cort: Son demasiado distraídos- agregó al alejarse con un ligero
salto.
- Ya me esto cansando de esto!- extendió su brazo hacía su oponente.
Cort fue capaz de notar como es que en la palma de su mano descansaba una clase
de esfera de colores blanquecinos que de un momento a otro se torno de color
rojo, en ese mismo instante una llamarada de fuego emano de ella en su dirección,
gracias a sus finos reflejos fue capaz de esquivarlo, aunque las mangas de su
brazo derecho quedaron algo chamuscadas, así como resentir el intenso
calor en su brazo y torso.
Cort: Eso estuvo cerca...- pensó- Eso debe ser... magia!...
Coordinadamente los tres guerreros repitieron lo mismo, tres llamaradas de fuego
incandescente fueron en su dirección a una gran velocidad, no sería
capaz de moverse por lo que lo único que pudo hacer fue cubrir su rostro
con sus brazos esperando poder resistir las llamas.
Los segundos pasaban y no sentía nada, al mirar a su alrededor se dio
cuenta como es una especie de cúpula de fuego lo estaba rodeando, una
que se formaba al momento en que las llamas chocaban con una barrera que lo
protegió antes de que las llamas lo alcanzasen.
(Nota: Yo la verdad no sé si los saiyajins son o no son inmunes al fuego,
pero aquí lo manejo como si no lo fueran)
Serena: ¿Qué es lo que estas haciendo?-
preguntó al mirar a aquella joven frente a ella que mantenía sus
ojos cerrados y con su brazo extendido hacia donde aquellos seres se encontraban.
Yakumo: ... Sshh, guarda silencio...- dijo con el ceño fruncido al intentar
concentrarse.
Cort: Ja, seguramente esto es obra de Yakumo... Desconocía que esos sujetos pudiesen utilizar magia, eso es una desventaja por lo que lo mejor será terminarlos rápido...- incremento su ki para que al envolver su cuerpo le permitiese soportar las llamas.
Los sirois ya daban por visto que solo quedarían cenizas, pero antes de que decidieran cesar el fuego, una silueta se abrió paso entre las llamas golpeando violentamente a uno de ellos en el rostro, tumbándolo, de un movimiento rápido. De un desplazamiento rápido llego hasta el segundo que no tuvo la oportunidad de reaccionar cuando se encontraba adolorido en el suelo. El tercero intento en vano defenderse cuando recibió un golpe en el vientre que lo llevó al suelo nuevamente.
Serena: O.O Wow, ese sujeto es... increíble! Mis ojos no pudieron ver lo que hizo!
Cort: Bien, veo que a ustedes lo que les sobra es lengua-
se acercó a uno de ellos, sujetándolo por el cuello y colocarlo
a la altura de su rostro- Por lo que espero que hablen esta vez. ¿Qué
es lo que traman tu y los tuyos para que necesiten a dos mujeres con tanta urgencia?
- Eso es algo... que no te importa...
Cort: Vamos, como guerrero deberías ser lo suficientemente inteligente
para saber en la situación en la que te encuentras- dijo ejerciendo mas
fuerza al cuello del siroi.
- Le soy fiel a mi... imperio... y si de verdad lo supiera... de cualquier manera
no te lo diría...
Cort: O ustedes son demasiado devotos y demasiado tontos- murmuró- Eso
quiere decir que no lo sabes?
- Ya lo he dicho...
Cort: No creo que a un peón como tu le diesen información valiosa,
por lo que te creeré. Pero me vas a decir el lugar en el que ustedes
se esconden, donde se encuentra su madriguera para ir yo mismo a averiguar lo
que quiero.
El siroi sujetó con una de sus manos el brazo de Cort.
- Preferiría morir... antes de cometer esa locura...
Cort: Pero que sujetos tan mas valientes... o tontos...
- El tonto eres tu al permitirme estar tan de cerca!
La gema de la palma del guante de su brazo se torno de un color verde de la
cual emanó una espesa cortina de humo del mismo color verdoso en pleno
rostro del saiya, que se expandió rápidamente envolviendo a ambos.
No pudo evitar inhalar gran parte de aquella extraña sustancia gaseosa,
no le permitía respirar, sin mencionar que sentía como si sus
pulmones estuviesen ardiendo por dentro, era un sensación horrible que
no le permitía concentrarse en su oponente. El dolor era cual que no
le permitía mantenerse de pie, cayendo de rodillas sobre la arena mientras
tosía con efusividad.
Aquella neblina verdosa parecía no afectar a los sirois, esa era una
ventaja, con una guardia tan baja un certero golpe con la navajas que emergieron
de sus guantes sería suficiente.
Yakumo: Cort!
Serena: Lo va a matar....
La joven humana de cabellos cobrizos se dispuso a levantarse, pero la de cabellos
dorados pareció adelantarse sujetando con fuerza aquello entre sus manos
e intuitivamente dejo escapar unas palabras que por primera vez en su carrera
solo murmuró.
Yakumo no le daba crédito a lo que sus ojos miraron en ese momento pero
tampoco podía engañarse por mucho tiempo... Simplemente ante ella
tenía a... ¿un ángel en minifalda? O.O
Que presencia tan más poderosa! Cada parte de
sus cuerpos e instintos sintieron aquella 'llamativa' presencia que de pronto
apareció.
(Ulti_SG: Bueno... *suspiro prolongado* haya voy... >///< que vergüenza!
Vamos Ulti! ten valor!!!! Toma aire!)
- Deténganse ahí!!- escucharon a sus espaldas, y al voltear...
No pudieron evitar el semblante que tomaron al momento en que miraron a una
niña en minifalda que los apuntaba acusadoramente con una clase de...
báculo. (Creanme lobos... yo también haría lo mismo al
ver eso ><). Si alguien, cualquiera, externo a aquel conflicto mirase
lo que estaba pasando, se hubiese dado cuenta del minuto o dos de abrumador
silencio que continuo de aquella exclamación...
- ¿Cómo se atreven a causar tantos problemas en esta bella tarde
de verano? !Soy una Sailor Scout, que lucha por el amor y la justicia, soy Eternal
Sailor Moon y los castigare en el nombre de la Luna!
Los sirois se miraron entre sí, como si esperaran que alguno fuese el
primero en hacer el siguiente movimiento... pero extrañamente ninguno
se atrevía, y no era por miedo sino por... esa presencia tan poderosa
que era respaldada por aquella fuerza tan atractiva que provenía de ella...
(O tal vez fuese porque ninguno de los tres se lo creía aún _o_)
Los sentidos de ellos les permitieron darse cuenta que por alguna razón
aquel artefacto se había 'fusionado' con aquella niña, y de esa
fusión de energías emergió una más poderosa y tan
mucho más apegada a la descripción que les fue dada... Es a ella
y a ese extraño aditamento al que debían llevar.
Yakumo: ... O-oye... ... este... mmmm... - sencillamente, no fue capaz de articular oración... (a mí también me pasaría lo mismo...)
- No sé que demonios esta pasando aquí,
pero debemos llevarla a ella- agregó uno de ellos al comenzar a acercarse
a su presa.
Moon: ¿Se puede saber a qué se puede deber esa necesidad de que
los acompañe?- preguntó al sujetar su báculo frente a ella.
- Yo no lo sé, pero si bienes con nosotros tus dudas seguramente serán
respondidas. Puedes hacerlo por las buenas o por las malas...
Moon: Preferiría rechazar la invitación- añadió
con seriedad.
- Cómo tu lo prefieras...
El siroi nuevamente intentó sujetarla, pero nuevamente una barrera se
interponía en su camino. Esta vez pudo darse cuenta que la causante de
ellas era la otra humana que estaba presente, debía ser una 'magia' muy
poderosa la que utilizaba.
Yakumo nuevamente logró crear aquel campo de protección, pero
esto requería mucha de su concentración, algo que rápidamente
se perdió al momento en que uno de los tres seres la sujetase por la
espalda y cuello con cierta brusquedad.
Lógicamente, el muro invisible desapareció, Sailor Moon logró
notarlo y se apartó, una clase de sexto sentido le advertía que
no debía acceder a las peticiones de esos lobos, por lo que no le quedo
otra salida más que intentar hacer algo, solo esperaba que sus poderes
tuviesen efectos sobre ellos... Sin embargo, mucho antes de que pensase en tan
siquiera todo aquello, las garras del siroi la tomaron por las muñecas.
(Demasiado lenta ><)
- Resistirte ya es en vano humana.
- Señor, si no mal me equivoco esta humana es la que los señores
buscaban en primer lugar- agregó el que sujetaba a Yakumo.
- Vaya al parecer sobrepasaremos esta vez al general al llevar nuestra presa
y a la que él perdió, ya quiero ver su rostro cuando nos vea llegar-
murmuró.
Moon: Suéltame cara de lobo! ¿Qué derecho tienen a querer
hacer con nosotras lo que ustedes quieren? Suéltame!- decía mientras
pataleaba intentando zafarse.
- Que chiquilla tan mas insolente.
- ¿Qué es lo que haremos con el otro?
- Déjalo, de cualquier forma no creo que represente ninguna amenaza ya
para nosotros...
Que desesperación era el no poder tomar un ligero bocado de aire para cualquier criatura que dependiera de ello para vivir. No podía hacer nada ya que el dolor que sentía en su pecho no permitía que se pusiese de pie si quiera. Su vista no podía distinguir muy bien lo que pasaba, en parte se debía que aquella neblina de color verde continuaba rodeándolo, era extraño que no se disipara aún y tal vez no lo haría. Si permanecía mas tiempo en dentro de ella seguramente sería su fin. Lo que más le irritaba es haber sido tan estúpido, su exceso de confianza lo habían traído hasta esta situación...
Moon: Suéltame yo no quiero ir a ningún
lado... Déjenme YAAAAAAA! >o<
Que agudo sonido fue aquel que se desencadeno después de que aquella
niña de coletas gritase, un sonido continuo y sonoro muy intenso, el
cual resultaba ser el doble o triple de intenso para un oído tan agudo
como el de los sirois, les resultaba insoportablemente doloroso!!
Yakumo era capaz de escuchar ese sonoro sonido pero a ella no le afectaba de
igual forma, era molesto nada más pero no para el grado en que aquellos
seres parecían sufrir al escuchar ese sonido.
Sailor Moon solo miraba extrañada lo que sucedía, la manera en
la que los tres se habían alejado mientras tapaban sus orejas con un
semblante de sufrimiento en el rostro. Ella de igual forma podía escuchar
un sonido pero no le daba crédito a que a ellos le afectasen tanto, y
le tomo unos instantes darse cuenta de que ello provenía de los 'adornos'
que en sus coletas se encontraban... Y le tomó otros momentos más
el recordar que ello era parte de sus habilidades como Sailor, por supuesto
que esta solo era la tercera vez que la utilizaba en toda su carrera...
Sus tímpanos estaban a punto de explotar, podían sentirlo, y el punzante dolor en su cabeza era insoportable. El dolor era tanto que uno no pudo contener por mas tiempo un aullido de dolor, el cual simplemente sirvió como una señal de 'retirada' antes de volverse locos por aquel nefasto sonido.
Moon: O.O No puedo creerlo...- dijo casi en un susurró.
Yakumo miraba a la jovencita que... los había salvado esta vez... (¿quien
lo creería?)
Sailor Moon se dejo caer al suelo por la impresión, por lo que había
'logrado'. Yakumo estaba por dirigirle palabra, pero al ver aquella niebla de
color verde su atención fue otra en primer lugar.
Yakumo avanzó hacia donde aquella niebla aun se encontraba latente, un
instinto le impidió el querer adentrarse a aquello, por lo que debía
disiparla ella misma.
Se concentró levemente colocando sus manos frente a ella y en unos instantes
las movió como si quisiese abrir una ventana. Con el movimiento de sus
manos la niebla misma se apartaba, era todo un espectáculo para ojos
de 'una joven normal' como Serena Tsukino.
Yakumo: Cort! Cort estas bien?- se apresuró a
llegar a su lado.
No fue capaz de responder rápidamente, puesto a que se preocupó
primero por rebastecer su oxigeno, y vaya que era un alivio.
Cort: ... Cof cof... Sí... cof... estoy bien... ¿Y tú?...
Yakumo: Estamos bien, todos, y aunque no me lo vayas a creer es gracias a ella-
dijo al voltearse hacia la rubia que los miraba aun en el suelo más allá.
Cort: ... ¿estas bromeando?...
Yakumo: No...
Cort: ... que extraño...- fue lo que pudo decir ante aquel 'descubrimiento'.
Serena tragó saliva un poco al momento en que
sostuvo aquella mirada tan 'acusadora' que el hombre frente a ella mantenía.
Moon: Hmmm... ¿hola?...
Cort: ¿De verdad fue ella?- preguntó nuevamente.
Yakumo: Te dije que no lo ibas a creer...- murmuró discretamente.
Moon: Oigan, no se ustedes pero, a mi me gustaría saber mucho quiénes
son si no les importa, además que me explicasen lo que acaba de ocurrir
><.
Cort: Que curioso... y pensar que yo estaba a punto de pedirte lo mismo...
Yakumo: Mi nombre es Yakumo, y él es Cort- presentó.
Moon: ... los dos si son humanos ¿verdad?
Yakumo: Ah... sí, podría decirse, ¿por que lo preguntas?
Moon: Porque en definitiva esos no eran disfraces...
Cort y Yakumo se miraron entre sí por unos instantes.
Cort: ... ¿Sabes el por qué esos sujetos querían llevarte
con ellos?- preguntó.
Moon: La verdad no, y no me interesaba saberlo al tener que ir con ellos, créeme.
Cort: Ahora no solo eres tú Yakumo, sino también ella- añadió
con un gesto pensativo- Existirá alguna clase de conexión?
Yakumo: ... Tal vez- pensó al recordar los sueños que había
tenido en un inicio de todo esto...- ¿Cuál es tu nombre?
Moon: Yo? bueno mi nombre es... soy Eternal Sailor Moon.
Cort: Aja...- dijo no muy convencido.
Yakumo: O.O ... Oh bueno, hace unos momento yo pude ver como es que cambiaste
de 'vestuario'... ¿cómo es eso posible?
Moon: Es verdad! tú me viste! Eso quiero decir que mi identidad ya no
es un secreto! ><
Cort: ¿De que rayos estas hablando?
Moon: De esto- a un pensamiento suyo aquellos aditamentos, la minifalda y las
alas se desvanecieron y ahora solo vestía ropa casual. De cierta manera
no le importaba compartir su 'secreto' frente a ellos dos.
Cort: ... Te ves exactamente igual ¿como esperas tener una 'identidad
secreta' así? Y sobretodo ¿por que has de tener una? ¿con
que fin?
Serena: Oye contestas primero mis preguntas y luego yo contestare a las tuyas.
Yakumo se apartó de ellos y nuevamente se dirigió
hacia donde estaba Mushra aun inconsciente, lo tomó entre sus brazos
y lo aparto de la orilla a un lugar en el cual estaría bien para cuando
despertase.
Yakumo: Me dio mucho gusto volver a verte Mushra... hasta pronto- susurró
al acariciar los cabellos del pequeño.
- Fin del Capitulo 11-
Notas de Ulti_SG:
Por Kamisama que bueno que este cap ya termino ><, no podía alargarme
más por lo que siento dejar este capitulo de esta manera.
No creí que fuese tan difícil utilizar a esta niña, ahora
veo que sí lo es _o_, en fin.
Ejem ¿que les puedo decir? Si continuaron leyendo esta historia me alegra
mucho! Ya les dije que me diesen una oportunidad a mí y a Serena Tsukino,
ella no es de toda mi devoción tampoco pero la creía apta para
el trabajo...
Para los seguidores de la serie de Shinzo ¿qué les pareció
la aparición especial de Mushra en este capitulo? Pero les informo que
solo fue una aparición 'especial' ya que se adecuo a lo que quería
hacer en este capitulo, espero y lo hayan disfrutado porque no creo que vuelva
a aparecer.
Quejas, dudas, sugerencias a mi buzón por favor ulti_sg@hotmail.com
El próximo capitulo empezara el verdadero dolor de cabeza _o_.