"Kakarotto... no puedo negarte que fue la mejor pelea que he tenido en mi vida... pero a veces pienso que si tal vez yo no hubiese hecho tal cosa... tú y él jamas se hubieran conocido de manera directa... con esto no me refiero a que me gustaría cambiar el pasado... solo que a veces me pregunto que hubiese sucedido si no lo hubieran hecho... Pero no me pesa el que lo hubieses conocido... jamas te había visto tan... "feliz" que el estando a su lado, aunque fuese poco tiempo yo se que fue el momento mas feliz de tu vida y me alegra por ti...

Pero también te viste desdichada después de su partida... aunque tu siempre trabas de ocultármelo... yo solía verte en ocasiones sollozando por él... no había cosa mas en mi existencia que de cierta manera me producía una gran tristeza... y por un tiempo solí repudiar su nombre... odiarlo... y mas aun fue mi enfado cuando... cuando... cuando tú moriste... sin saber de su paradero, ni de lo que ocurrió con él... algo que desde que te enteraste de su ultima batalla te causaba una gran desdicha... pero... Ezined... hay algo que no te dije.... algo que me negué a decírtelo... fue ese mismo día en que en la Tierra se sintieron esas energías negativas provenientes de la Tierra..."

Sett: Se acabo... lo que fuese que haya ocurrido en la Tierra termino- dijo de una manera tranquila. Lanzo una ligera mirada a su compañera que se encontraba a un lado suyo mirando hacia el vacío, en dirección hacia donde el ki de Goku había desaparecido minutos antes.
El guerrero días atrás había notado que su compañera no se encontraba muy bien, a parte de que se había vuelto mas reservada con él y que la sorprendía a veces llorando en su habitación , su piel se había bulto un poco pálida y sufría ligeros malestares desde nauseas hasta perder el conocimiento en ocasiones por los mareos excesivos que le venían de la nada. Podría asegurar que en ocasiones el intenso brillo de sus ojos se opacaban y no daban indicio de emoción alguna, como en esa ocasión.
Sett a veces la siente tan distante aunque la tuviese tan cerca, como si su mente estuviera viajando entre sus propios pensamientos, un lugar al que Sett no podía llegar.
Fue entonces cuando los ojos de la saiyajin se cerraron lentamente y después su cuerpo perdió equilibrio, Sett rápidamente lo sujeto, de nueva cuenta había sufrido un desmayo. La cargo entre sus brazos y la observo por un momento, sin duda había cambiado mucho desde que él se fue, aveces Sett dudaba que fuera ella por el cambio tan drástico en su personalidad y carácter, de uno siempre alegra y sarcástico a uno melancólico y ausente... y todo por él... "No pense que el amor pudiera hacer a alguien tan desdichado"- penso.
Sett estaba por marcharse cuando sintió una presencia a sus espaldas, una que repentinamente se manifestó. El guerrero volteo lentamente y observo una pequeña silueta ahí, aparecido de la nada, con cabellos alborotados y con una ropa mal gastada y una cola de mono.
Sett: Goku...- dijo casi en un susurro. Giro sobre sus talones con la saiyajin en brazos y lo observo por unos minutos en silencio. Sett noto algo diferente en él pero no sabia que era exactamente... en apariencias era físicamente normal pero.. su ki... su ki era diferente...- ¿Qué haces aquí?- finalmente pregunto rompiendo el silencio.
El pequeño saiya solo sonrió y se acerco más.
Goku: Solo quería darles las gracias... a ambos- dijo.
Sett: ¿Por qué?- pregunto extrañado.
Goku: Por haber tenido la oportunidad de conocerlos y darme el conocimiento de que existe un lugar en donde la raza saiyajin ha logrado sobrevivir.- dijo seriamente- Además, quería decirles que me alegra mucho haber tenido la oportunidad de conocerlos, sé que fue solo por poco tiempo pero pese a ello los estimo como si los conociera de toda la vida.- desvió su mirada hacia la saiyajin que estaba "dormida" entre los brazos de Sett y sonrió levemente- Cuídala mucho Sett... va a necesitarte...
Sett: No tienes que decírmelo- aclaro.
Goku: Espero que no se extinga el enlace que hay con los saiyajins de la Tierra con los saiyajins de este planeta, espero que tú no los abandones Sett... ya que algún día necesitaran de su ayuda, así como tú la de ellos.
Sett: ¿Qué quieres decir eso?- pregunto intrigado.
Goku: Nunca olvidare a ninguno de los dos- dijo al caminar y colocarse en una posición espalda a espalda con Sett.- Dile a Ezined que... en verdad lo siento y que... siempre, siempre la llevare en mi mente y... en mi corazón.- concluyo.
Sett: Enano tú...- callo al momento de voltear y no encontrar a nadie mas ahí, solo pequeñas pisadas en la tierra.
Sett volteo su mirada hacia el cielo y de entre las nubes observo un cuerpo serpentino de escamas verdes que después de unos segundos desapareció.

"No creí conveniente decírtelo... algo me lo impidió... pense que tal vez solo agrandaría mas tu desdicha que hacerte bien y por eso guarde su mensaje para ti, pense que iba a tener una oportunidad para decírtelo a largo plazo pero... vi que me equivoque... de verdad espero que me perdones..."

"Jamas me imagine verme yo cuidando a un infante... la verdad es que por suerte no me tomo desprevenido, tu sabes eso de cambiar pañales y esa clase de cosas... como hacerlo si te empeñaste en enseñarme, aunque yo me negaba rotundamente de cualquier manera lo conseguiste, recuerdo esos fastidiosos muñecos... pero es bueno saber que no fue totalmente en vano... yo me negaba porque sabia que siempre el mocoso te tendría a ti para atenderlo... pero de cierta manera creo que temías que.... algo te pasara... como en esa ocasión que definitivamente, ahora que lo pienso, sabias que iba a pasarte algo... o por lo menos lo presentías..."

La futura madre se encontraba escribiendo algo sobre una hoja de papel poniendo toda su atención en ello. Sett apareció y la observo desde lejos, le resultaba ciertamente gracioso verla con ropa que no fuera de la de combate que siempre usaba, no podía ya que en su estado era muy incomodo y ala vez no recomendable, sin mencionar que su vientre un poco abultado ahora le daba un toque bastante graciosos ante los ojos del guerrero.
Ezined percibió la presencia de su amigo que la observaba desde el marco de la puerta de su recamara, ante sus ojos sabia que le causaba gracia verla así, pero tanto ella como él ya se habían acostumbrado o por lo menos eso intentaba Sett.
Sett: ¿Qué haces?- pregunto sin moverse de su lugar.
Ezined: Cosas...- dijo al momento de comenzar a introducir aquellas hojas dentro de un pequeño sobre.
Sett: No pues... que entretenido ¿verdad?- dijo sarcásticamente.
Pero la saiyajin hizo caso omiso, había una pequeña caja sobre la mesa en donde estaba escribiendo, la abrió con cuidado y había ciertos cachivaches dentro de él, ahí introdujo aquel sobre con cuidado y luego lo volvió a cerrar.
Ezined: Sett... debo pedirte un favor...- dijo seriamente.
Sett: ¿Qué cosa?- pregunto al acercarse.
Ezined se llevo sus finas manos a su cuello descolgando una cadena aparentemente de plata con un extraño dije en él, se lo mostró a Sett quien solo esperaba la respuesta.
Ezined: Esto... me lo dio mi padre hace tiempo... él me dijo que mi madre se lo dio a él cuando yo estaba por nacer y le dijo que si algo le pasaba a ella esto me lo diera a mi... como si ella temiese que algo malo le fuera a suceder- explico- pero por fortuna no sucedió nada... pero aun así aunque mi padre intento devolvérselo ella le pidió que se lo quedara para que algún día me lo diera a mí- guardo silencio por un momento- Después de que ella murió... mi padre me lo dio y ahora Sett quiero pedirte lo mismo que mi madre le pidió a mi padre.
Sett: Pero no te va a pasar nada,,, recuerda que aquí el pesimista soy yo- dijo seriamente.
Ezined: Aun así quiero que lo tengas... solo por las dudas- se levanto y se acerco a él, coloco suavemente aquella reliquia entre las manos del guerrero.- Si algo me pasase, dárselo a mi hijo por mí.
Sett: No va a pasarte nada, te lo aseguro.
Ezined: No es malo que una este preparada por si acaso...- comento- También por si yo faltase y Cort pidiera saber quien es su padre y que tú creas que sea lo suficientemente maduro o preparado para saberlo... dale el contenido de esta caja... habrá muchas cosas que lo ayudaran a comprender- dijo.
Sett la miro detenidamente y sintió una sensación de preocupación ante las palabras de su compañera, era como si ella presintiera que en verdad iba a sucederle algo... un sexto sentido que le decían que era mejor adelantarse a los sucesos.
Con todo su pesar Sett solo suspiro y asintió a lo que Ezined solamente le sonrió "Gracias" dijo con un tono alegre y agradecido

"Bueno... creo que alargue mas la visita de lo que tenia planeado... pero fue bueno venir a visitarte después de tanto tiempo y hacer un recuento de lo que solíamos hacer juntos... Ezined nunca te lo dije abiertamente pero siempre fuiste mi mejor amiga... mi hermana mayor... y créeme que estaré al lado de Cort siempre que me necesite, pero tal vez él algún día decida seguir un camino al que tendrá que ir solo pero aun así te prometo que estaré al pendiente de él... te lo prometo..."

Sett volaba tranquilamente directo a su hogar en donde el pequeño Cort debía estar, o por lo menos eso esperaba.
Entro por la ventana del edificio como siempre, años atrás a Ezined le enfadaba que hiciera eso, pero Sett solamente lo hacia para verla enojada y que le levantara la voz, le parecía muy gracioso lograrlo.
Camino hacia la habitación del pequeño y al acercarse a la pequeña cuna...
Sett: Otra vez se salió...- dijo seriamente buscando a su alrededor la pequeña silueta del mocoso a su cuidado. A pesar de su corta edad Cort era todo un pilluelo, le encantaba hacer travesuras a su "niñero". Sett lo había dejado profundamente dormido antes de marcharse, pero eso habría sido como 2 horas antes. Reviso la habitación con detenimiento y no lo encontró, estaba seguro de donde encontrarlo. Camino apaciblemente por el lugar y observo la puerta del abandonado laboratorio entre abierta, entro y encendió las luces y alcanzo a escuchar la ligera risita de un pequeño niño proveniente de algún lugar de la habitación.
Se encamino en la oscuridad del lugar, aunque no lo admítase le gustaba jugar de esta manera con el pequeño, fue entonces cuando a lo lejos observo la silueta de una delgada cola por debajo de una mesa, Sett se acuclillo y finalmente observo la silueta del pequeño de cabellos alborotados, Sett sonrió levemente al verlo e intento sujetarlo para sacarlo de ahí por las buenas, mas el pequeño sé rehuso. A Sett no le gustaba tratarlo mal y penso por un minuto como sacarlo de ahí por las buenas, fue entonces cuando desenredo su cola oscura de su cintura y comenzó a ondularla para que el pequeño Cort la viese, ante esto el pequeño se acerco a aquel juguete por si solo saliendo de su escondite, por unos instantes Sett dejo que el pequeño jugase con ella y el pequeño también acercaba su pequeña cola a la de él, por un momento Sett noto que esta escena era la misma que había vivo hace mas de casi 20 años, solo que ahora el tenia el lugar de Ezined, y el pequeño Cort el lugar suyo.
Finalmente postro su cola sobre su cintura de nueva cuenta y tomo en brazos al pequeño saiya. Salió lentamente de ahí pero antes lanzo una mirada de nostalgia al lugar, una avalancha de recuerdos vinieron a él y sonrió al momento de verlas, lentamente cerro la puerta tras de sí.
Sett dejo al infante en el suelo de la pequeña sala, en donde había uno que otro juguete regado. Sett tomo asiento en uno de los sillones individuales recargo un momento su cabeza sobre el respaldo de este, después observo al pequeño saiya de ojos azules que jugaba con una pequeña pelota de color rojo con varios adornos en ella. Era idéntico a su padre, pensaba, pero tenia la singular mirada de su madre, así como sus hermosos ojos.
Los rayos del sol que penetraban el lugar se reflejaron en la pequeña cadena de plata que Cort portaba en su pequeño cuello, el guerrero se lo había dado hace poco, prefirió hacerlo antes de tener mas edad pero penso que ir conociendo a su madre desde muy joven seria lo mejor, solo se preguntaba acerca del día en que Cort sienta curiosidad por saber quien era su padre.
La pelotita de Cort fue directo a la cara de Sett, estaba tan concentrado que eso no lo vio venir, el pequeño solo reía ante la gracia que acaba de realizar.
Sett tomo el juguete entre sus manos y se la mostró "¿La quieres de vuelta?" le pregunto seriamente. El pequeño comenzó a acercarse y sujetándose de la pierna de Sett se levanto. "Pues ver por ella"- dijo al momento de soltar la pelota y esta permaneció suspendida en el aire por los poderes telequineticos de Sett, el juguete fue a postrarse sobre la mesa del comedor y el pequeño saiya fue tras ella.
Durante algún tiempo Sett había podido realizar esa clase de cosas, mover pequeños objetos usando el poder de su mente, al parecer aquel poder psíquico que adquirió hace tiempo se hizo mas fuerte de lo que esperaba, pero con la practica ha podido levantar cosas mas grandes como una roca de buen tamaño o algún vehículo.
Pese a su corta edad Cort podía caminar un poco, claro que era un poco inteligente y sabia que para recorrer para la que él son largas distancias era mejor ir gateando, se acerco a la mesa y observo al borde de esta la silueta roja de su juguete, se levantaba sobre sus piernitas y estiraba sus brazos pero no podía alcanzarla, esto le causo cierta frustración y comenzaron a salir un par de lagirmitas de sus ojos.
Sett: No me vengas con tus lagrimas de cocodrilo!- dijo su tutor quien veía la escena.
Cort lanzo una ligera mirada hacia él y vio su ceño fruncido y autoritario y seso sus lagrimas.
El pequeño también frunció su ceño y lo intento varias veces más.
Sett no intervenía en nada, solamente lo observaba, comenzaría con cosas así, pese a que era muy joven para comenzar con el real entrenamiento, para que fuese preparándose le pondría ciertas pruebas como esta hasta que estuviese preparado para lo que venia.
Por mas de una hora el pequeño lo intento de todas las formas en la que su mente infantil le proporcionaba, hasta que finalmente se postro en el suelo y quedo profundamente dormido.
Sett se levanto y se acerco a él con gesto frío, pero al verlo tan tranquilo solamente dio un ligero suspiro y se agacho para sujetarlo entre sus brazos. Hace tres años le daba pavor el tenerlo en brazos, temía que en un descuido suyo fuese a sujetarlo de una manera muy fuerte y lo hiciera pedazos, pero ya se había acostumbrado a ello, como dicen por ahí "La practica hace al maestro"
Sett lo llevo de nueva cuenta a su habitación y lo dejo cuidadosamente en su cuna y dejo suavemente el juguete entre sus manitas.
Definitivamente Sett jamas se imagino que su vida seria así algún día, él que gustaba de las peleas y emociones ahora se dedicaba a cuidar a un mocoso, pero no le pesaba ni se avergonzaba de ello, bueno eso lo sabia él solamente. Solo esperaba que algún día Cort fuera tan fuerte como fueron sus padres y que de alguna manera pudiera llevar una vida "feliz" careciendo de ellos. Pero sabia que su futuro era ciertamente incierto, tal vez algún día este pequeño logre llegar muy lejos... sea como sea, Sett siempre estaría con él, hasta que este se lo permitiera, y esperaba muy en el fondo que si el día en que Cort preguntara por su padre él estuviera preparado para decírselo o para determinar si él estaría listo o no.

FIN