Fue en fechas como esta y como la noche anterior, en la que Shin decidió confesarle a Lilith quien era realmente, si quería que esta relación fuera estable debía dejar las mentiras a un lado y ser lo más sincero posible.... pero tenia miedo, por primera vez en su vida sentía algo de miedo, no sabia como ella reaccionaría y eso lo ofuscaba un poco.
Lilith estaba en una de las habitaciones con vista hacia afuera, observaba con mucha atención el paisaje tan hermoso que había esa noche, y la blancura de la nieve en la superficie que parecía brillar por los rayos de la enorme luna. Dio un ligero suspiro sin alguna razón previa, fue cuando sintió la presencia de alguien mas en la habitación. Volteo lentamente y observo a Shin que se detuvo en medio de las sombras y la observaba con atención, manteniéndose a distancia de ella.
El hombre observaba lo rádiente que su figura lucia al estar iluminada por los tenues rayos de la luna, no había duda que ella se había ganado su corazón y ciertamente su mirada tan tierna doblego un poco su espíritu el cual ya venia decidido a aclarar asuntos sobre él.
Lilith: ¿Shin? ¿Sucede algo malo?- pregunto tranquilamente.
Shin: No... no sucede nada- respondió tranquilamente permaneciendo en la oscuridad.
Lilith solo lo miraba extrañado, sabia que algo no andaba bien por la manera tan seria en la que él le estaba hablando.
Shin: Lilith... hay algo que debo decirte- comenzó.
Lilith: ¿Sí?
Shin: ... Lilith, yo... yo te amo como no tienes idea, y no hay algo que desee mas que pasar el resto de mi vida a tu lado... Pero no sin antes revelarte quien soy realmente...
Lilith: ...Shin...
Shin: Sé que es algo... que debí haberte dicho desde antes de permitir que esta relación llegase muy lejos... pero tenia miedo... tenia miedo que me temieras... que quisieras apartarte de mi lado...
Lilith: Sabes que puedes confiar en mi... - dijo tratando de acercarse pero Shin preservo su distancia.
Shin: ... Lilith yo... yo soy un asesino en cubierto que trabaja bajo el régimen de la Dinastía del Dragón de Kahome- dijo tranquilamente.
La joven pelirroja no reacciono de ninguna forma, solamente permaneció en silencio.
Shin: Yo... yo entendería si decidieras irte, también si decidieras odiarme.... odiarme por habértelo ocultado y no habértelo dicho antes que tomaras una decisión tan drástica y definitiva hacia tus padres y a toda tu vida en tu país... De verdad, lo siento... pero tenia tanto miedo de la posibilidad de perderte que prefería no decirlo. Eres la única persona que me hace sentir.... en paz conmigo mismo y no quería que me temieras, que te alejaras de mi solo por lo que soy, un asesino, que ha crecido y entrenado para eso... que temieras del alma cruel del destajador que hay en mi.
Un lúgubre silencio reino la habitación. Shin permanecía con la mirada en el suelo, esperando alguna recriminación o al menos una palabra de la joven que estaba frente a él. Pero en vez de recibir palabras, Lilith se acerco y lo abrazo levemente, mientras acurrucaba su cabeza entre el pecho del guerrero.
Lilith: Oh Shin... yo no te temería nunca, nunca ¿me oyes?, te agradezco mucho que hayas decidido ser sincero conmigo... de verdad, eso solo me demuestra que... en verdad me amas y que confías en mi...
Shin abrazo igualmente la silueta de la joven pelirroja.
Lilith: En todo este tiempo... siempre me preguntaba a donde ibas cuando te escabullías en medio de la noche.. y de donde sería que venias cuando llegabas antes del amanecer... Pero ahora todo esta claro... Shin, a mi no importa que es lo que seas, bueno tampoco puedo decir que me agrada pero si ello es parte de ti, del Shin Li a quien yo amo, del cual me salvo la primera vez que nos conocimos y al cual le entregue todo aquella noche, no me importa, no me importa mientras sigas siendo tú, el hombre que yo amo.
Shin: ... Lilith... no sabes que peso de encima me quitas al decir esas palabras- dijo sonriendo levemente.
Lilith: Mientras pueda estar contigo y que no haya ningún secreto entre nosotros... todo estará bien... no importa lo que suceda, todo estará bien.
Shin: Lilith... ¿te gustaría ser mi esposa?- pregunto levemente.
Lilith: ... tardaste mucho tiempo en pedírmelo Shin... pero, por supuesto que seré tu esposa.

Mika: Vaya, si debió haberlo amado demasiado como para que no le importase que fuese un ninja asesino- comento.
Nadia: ... snif... sí.
Midos: Nadia has escuchado la historia muchas veces y veo que aun te afecta.
Nadia: ... bueno... es que cada vez que la escucho me parece mucho mas conmovedora que la vez anterior... snif
Bulma: Pero bueno siga ¿después que?- pregunto intrigada
Midos: Al parecer tengo toda su atención en mis manos- comento.- Esta bien, continuare...

Poco tiempo después ambos finalmente unieron sus vidas para siempre.
Pero no todo era felicidad para ellos dos y mas para Lilith, debido a que en ese entonces aun había cierto rencor de algunos miembros población del territorio hacia los extranjeros debido al problema que tuvieron décadas atrás con ellos, por lo tanto algunos miembros de Chihare se empeñaban en lograr que la joven pelirroja se marchara, pero claro, Lilith en si también era una joven fuerte y por mas que la molestaban jamas penso en la posibilidad de marcharse. Por otro lado a Shin le molestaba de sobremanera ese trato hacia ella y le era muy difícil contenerse en ocasiones.
Recuerdo un día en el que Lilith regresaba de hacer ciertas compras, fue cuando un trío de hombres le dieron alcance y al principio no hicieron mas que seguirla, pero luego comenzaron a hablarle, insultarla, pero Lilith ya estaba acostumbrada a los malos tratos de ese mismo trío así que no prestaba mucha atención.
Pero uno de ellos súbitamente lo sujeto del brazo fuertemente y quiso probar como "se sentía besar a una extranjera", pero Lilith no era tan indefensa y golpeo al hombre en el rostro, esto solo trajo que aquel hombre se enfureciera y la golpeo igualmente en su fino resto, haciendo que cayera al suelo. El golpe la había aturdido un poco y al llevarse la mano hacia su labio se dio cuenta que sangraba. Uno de los otros dos hombres iba a ponerle una mano en cima para levantarla cuando alguien sujeto su brazo antes que pudiera alcanzarla.
- ¿Que rayos creen que están haciendo?!- pregunto el hombre quien sujetaba del brazo de uno de ellos.
- Claro tenia que salir el protector de la extranjera- comento uno.
Shin: Saben, puedo soportar que hablen de mi a mis espaldas, que incluso lo digan en mi cara y que me insulten... pero lo que no voy a soportar es que se agredan y mucho menos se hayan atrevido a golpear a mí esposa!- en un rápido movimiento, Shin quebró el brazo de aquel hombre que sujetaba.
Este solo grito del dolor agudo que sentía. Los otros dos ciertamente se asustaron ante aquello. La mirada de Shin en si reflejaban que estaba enfadado, y pudo haberlos matado a los tres en ese preciso momento, pero Lilith quien se había levantado se acerco él y tomo uno de sus brazos tratando de tranquilizarlo. Ciertamente ella tal vez era la única persona en la existencia en que podía dominar el lado asesino de Shin, pero a la vez ser una de las razones por las cuales salía a la luz en su defensa.
Los tres hombres vieron la oportunidad de escapar ilesos y así lo hicieron. Shin estuvo a punto de soltarse para ir tras de ellos pero Lilith se aferro a su brazo para retenerlo.
Lilith: Shin, ya basta, tranquilo, estoy bien...- dijo levemente.
Shin: ¿Cómo se atrevieron esos infelices a ponerte tan siquiera una mano en cima?- decía furioso pero entre dientes.
Lilith: Tranquilo, ya sabes como son y no vale la pena que te molestes con ellos.
Shin: Desde hace tiempo los observaba que te molestaban, pero jamas se habían atrevido a hacerte algo como hoy... eso si ya no lo tolerare mas, y te prometo que será la ultima vez que te molestaran.
Lilith: Shin no! No, mírame- dijo colocando una de sus manos sobre su rostro para atraer su mirada hacia la suya.- Shin promete que no harás nada... por favor... solo son unos pobre hombres que aun sienten rencor hacia los que alguna vez les hicieron daño, pero pronto pasara, ya veras...
Shin aun tenia esos ojos llenos de ira y mas al ver que ella estaba lastimada de su hermoso rostro.
Lilith: Shin, por favor...- insistió.
Lentamente la mirada del aquel hombre cambio y volvió a mostrar serenidad. Acaricio levemente su rostro, pero ella dio un ligero gesto dolor al momento de tocar su rostro.
Shin: Te llevare a casa para que mi padre te atienda ¿esta bien?.- dijo tranquilamente.
Lilith: Claro.

Pero Shin no era de los que podían alejar fácilmente la ira hacia alguien, y esa vez no seria la excepción, pese a que Lilith le había suplicado no hacerlo, no pudo evitar salir esa misma noche con sus ropas oscuras a saldar una cuenta que tenia con aquellos hombres. No iba a permitir que la siguieran molestando, y eso era algo que haría, no importaba si debía lograrlo por el método que solo él conoce.

A la joven aun le dolía aquel golpe sobre su rostro, pero solo necesitaba un poco de tiempo y cuidado para que bajara el hinchazón que provoco, era muy tarde y aun no había podido conciliar el sueño ya que Shin no estaba en casa. Sabia perfectamente a donde había ido, pero sabia que él no podría cambiar de la noche a la mañana, y que tampoco lo obligaría a hacerlo, pero no podía negar que sentía lastima por todas aquellas víctimas que Shin a cobrado en toda su vida, no entendía como un hombre como él, que parece tan inofensivo y buena persona pueda llegar a ser tan despiadado y tener una profesión como esta...
Escucho leves pasos en el pasillo, sabia que había regresado, pero paso de largo la puerta de la habitación. Lilith abrió ligeramente para ver si había regresado en ileso a casa, pero este había entrado a la habitación en donde suele practicar su arte.
Fue hacia aquella habitación, e intentaría comprobar si estaba bien sin que él se diera cuenta. Lo observo ahí sentado en medio de la habitación y al parecer estaba limpiando la hoja de su espada, la cual se percato tenia rastros de sangre a los que rápidamente a la manta con la cual estaba siendo limpiada se le adhería aquel liquido rojizo.
Lilith dio un ligero suspiro y se alegro que estuviera bien... pero oraría por las pobres almas de las presuntas víctimas de su esposo.

Pasaron algunos días después de aquel incidente y Shin comenzó a notar algo extraño en su joven esposa, últimamente había estado comiendo mucho, así como frecuentes nauseas y su carácter cambiaba drásticamente, podía estar muy feliz pero en un segundo se deprimía y así sucesivamente, no comprendía lo que sucedía, ni él, ni mucho menos ella, pero yo tenia una ligera sospecha...
Un día Shin había llegado a casa después de estar ausente un par de días, mas temprano que de costumbre recuerdo. Busco a Lilith y le pareció extraño no haberla encontrado en la habitación, comenzó a llamarla pero no la encontraba por ninguna parte, hasta que la descubrió en el jardín, tendida en el suelo, recuerdo que me dijo que al verla ahí, inerte en el suelo se le helo la sangre y temió lo peor, se acerco rápidamente y la tomo en sus brazos.
Shin: Lilith! Lilith! Despierta!- la llamaba, pero ella no mostraba alguna reacción.
La introdujo dentro de la casa y rápidamente me llamo. Jamas lo había visto tan preocupado por alguien en toda mi vida.
Examine a la joven mientras Shin permanecía afuera, ciertamente estaba asustado y creí que era lo mejor.
Cuando salí de la habitación le di los detalles...
Shin: ¿Esta bien? ¿que fue lo que paso? ¿pueda verla?- pregunto rápidamente acercándose a su padre.
Midos: Tranquilo hijo, tranquilo no debes alarmarte, Lilith solo sufrió un desmayo es todo, y créeme que es algo muy común por el estado en el que se encuentra- comento el anciano.
Shin: ¿Que quieres decir con "estado"?- pregunto no entendiendo muy bien.
Midos: Hijo mío, Lilith esta embarazada, esta esperando un hijo tuyo- comento al momento de darle unos ligeros golpecitos en la espalda- Felicidades vas a ser papá.
Shin: ... ¿Pa.. pa.. pa.. papá?!- pregunto bastante sorprendido.
Midos: Así es. Me imaginaba algo así, por el insaciable apetito, las nauseas y los cambios tan sorpresivos de carácter... es algo sumamente normal.
Shin: ... ¿papá?...- se volvió a preguntar como no creyendo.
Midos: Ya le explique a Lilith, y creo que será mejor que vayas ya que imagino que tendrán mucho de que hablar ¿no?

Shin entro a la habitación y Lilith seguía recostada en el suave futon, al entrar ella sonrió y él no podía quitar su cara de sorpresa aun. Se acuclillo y tomo la mano de la joven quien se la ofrecía.
Lilith: ¿Ya te lo explico?- pregunto.
Shin: Sí...- respondió.
Lilith: ¿Y que piensas?- pregunto.
Shin: ... Sencillamente... no puedo creerlo. es... bueno, jamas imagine que yo algún día iba a llegar a tener hijos- comento.
Lilith: Pero ¿no estas enfadado o si?- pregunto apenada.
Shin: ¿Enfadado? ¿Enfadado? Por supuesto que no- respondió- Como puedo estar enfadado por eso?... Lilith es uno de los mejores regalos que pudieras haberme dado- respondió.
Lilith: Ciertamente... estoy un poco asustada- comento.
Shin: Oh, vamos, todo estará bien, no hay porque estar asustada, tienes al mejor medico de Chihare para atenderte y me tienes a mí, te cuidare más que nunca te lo prometo- dijo besando su mano.- Además, te confesare que esto de ser padre también me asusta un poco- comento sonriendo levemente.
Lilith: Vas a ser un gran padre... ya lo veras.
Shin: Y tú una buena madre.

Conforme pasaron los mese, ambos estaban impacientes por el nacimiento de su hijo, Lilith cada día comía mas y su vientre aumentaba de tamaño. Shin pasaba mucho mas tiempo con ella, pero eso no quería decir que ya hubiese dejado su profesión.
La joven ya no podía realizar al mismo ritmo las tareas domesticas, hasta el punto en que Midos y Shin tenían que encargarse de todo lo que se refería al hogar. Pero la joven pelirroja no era de las personas que no podían estar sin hacer nada y solo reposando, así que se dispuso a pasar el tiempo tejiendo ropita
para su pronto bebe. Era sumamente gracioso verla tan concentrada, y que terminara con todos sus dedos pinchados por los instrumentos. Hasta que finalmente el día tan esperado para ambos llego...

Estaba atardeciendo y Shin estaba nervioso, esperaba que todo saliera bien. Hacia ya mucho tiempo en que Lilith había comenzado con el trabajo de parto, y que ella junto con su padre y una ayudante habían entrado al consultorio y aun no había noticias de avances.
Midos no le había permitido estar con ella, Shin era de las personas que se ponía muy nervioso ante estas situaciones así que sabia que era lo mejor para todos que se mantuviera a fuera.
Desde que Lilith había dado indicios de que ya había llegado el momento, él había permanecido en donde comúnmente entrenaba, quería no pensar en lo que sucedía y no había como entrenar para ello según sus expectativas. Empuñando la espada del Yang practicaba algunas poses de combate, algo que lo mantenía distraído por lo menos, pero aun así no podía apartar la preocupación que sentía en esos momentos, fue cuando escucho unos leves gritos de su esposa cuando perdió la concentración absoluta y sin querer rasgo levemente su pierna derecha con el filo de la espada al momento en estar maniobrando con ella.
Pero después un sonido, el cual recordaría tal vez por el resto de su vida, hizo que sonriera. Había escuchado el primer llanto de su primogénito y solo le basto agradecer al cielo por haberle permitido escuchar aquello.
Fue en ese momento en que Midos llego a donde él estaba mientras cargaba con un pequeño bulto en sus manos. Se coloco frente a frente a su hijo y apartando con cuidado las mantas descubrió a un tierno bebe que se movía lentamente, Shin solamente lo observo detenidamente mientras aun sujetaba su arma.
Midos: Todo salió bien hijo, Lilith esta bien, algo cansada pero lo hizo magníficamente, insistió en que vieras al bebe tu primero.- comento. Pero Shin no respondió, concentraba toda su atención hacia el pequeño ser que estaba frente a él.
Midos: Es una niña- dijo.
Shin no era de los futuros padres que tenia preferencias por el sexo de sus hijos, así que no estaba desilusionado ni nada por su primera hija.
Midos: Puedes cargarla si tu quieres- añadió.
A lo que Shin dudo unos instantes, pero después dejo caer su arma y sujeto al pequeño ser, el cual era el producto del amor que había entre ambos, tuvo miedo de que resbalara de sus brazos, pero pronto encontró la posición correcta. El pequeño bebe abrió levemente los ojos y observo la silueta extraña que estaba frente a ella.
Shin: Tiene los ojos de su madre....- susurro.
Midos: ¿Por que no vas y felicitas a la nueva mamá?- pregunto.

Lilith estaba agotada, y permanecía recostada en las suaves mantas, cuando su esposo entro a la habitación mientras cargaba entre sus brazos un pequeño bulto.
Por unos momentos ambos se sonrieron uno al otro pero sin decir nada, solamente los sonidos que dejaba salir la pequeña bebe se escuchaban en la habitación.
Shin tomo asiento a un lado de donde se encontraba la pelirroja y este le entrego su preciosa carga. Lilith, a diferencia de Shin, supo como sostenerla bien en un principio, dejo que la pequeña tomara uno de sus dedos para jugar.
Lilith: Oh Shin... es hermosa...- comento mientras una par de lagrimas salieron de sus hermosos ojos.
Shin: Hiciste un gran trabajo mi amor- dijo besándola levemente- Estoy orgulloso de ti.
Lilith: Se parece mucho a ti... de seguro algún día será una hermosa jovencita- comento.
Shin: ¿Tu crees? Aun es muy pequeña para saber a quien se parece... Pero, tuvo la suerte de heredar tus hermosos ojos- añadió.
Lilith: Por algo soy la mamá... noto cosas que los papás no- comento en tono de broma.- Y se que se parecerá a ti... Por cierto ¿como la llamaremos?- pregunto.
Shin: ... ¿que te parece... Ezined?- pregunto.
Lilith: ¿Ezined?... mmm sí, me gusta. Ezined Li.
Shin: Como mi madre- añadió.
Lilith: ... Ahora mas que nunca Shin... se que tome la decisión correcta al haberme quedado aquí contigo- comento.
Shin: Y yo al no permitir que te llevaran...- añadió.
En ese momento, cuando la noche ya había llegado, ambos nuevos padres permanecieron en silencio mientras admiraban al ser el cual es producto de todo el amor que hay entre ellos.

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Cap32: El legado de los padres caera sobre los hijos (parte 3)<O:P</O:P
<O:P</O:P
Crono.- entonses de ese Jum.. pequeño encuentro nacio Ezined<O:P</O:P
Midos.- Si ^^º más o menos...<O:P</O:P
<O:P</O:P
Pasaron un año exactamente y Ezined crecio como una niña normal, era algo traviesa y a veces le hacia la vida imposible a sus padres a cuasa de sus travesuras, pero aun así eran felices, eran una familia .<O:P</O:P
Un día Shin regreso más temprano de lo acostumbrado, pero solo por que habia olvidado un objeto a la casa, cuando estuvo dispuesto a irse la pequeña Ezined quién ya podia caminar se acerco a su padre y lo abrazo de la pierna.<O:P</O:P
Shin.- ¿cómo estas lindura? ¿no es hora de que te vayas a dormir?- la niña solo sonrio a su padre y dijo entorcejadamente<O:P</O:P
Ezined.- pa-pa- ¡¡papí!! ^^<O:P</O:P
Shin.- si tu papi ya tiene que ir a trabajar ^^-sonrio de igual manera, cuando estuvo a punto de tomar a su hija y llevarla a la cama abrio desmesuradamente losojos y miro a su pequeña- Ezined... tu... tu... dijiste? OOº<O:P</O:P
Ezined.- ji ji ji, ¡¡papí!! ^^<O:P</O:P
Shin.- ¡¡LILITH!! ¡¡VEN RAPIDO!!!<O:P</O:P
Lilith.- ¿qué ocurre Shin?<O:P</O:P
Shin.- Ezined... ella dijo que y yo...<O:P</O:P
Lilith.- ve con más calma no te entiendo- la niña volteo a su madre y sonrio<O:P</O:P
Ezined.- ¡¡Mamí!! ^^<O:P</O:P
Lilith.- OOº!!!!!!! Ezined.. ella... ella.. ahhhh- Lilith se desmayo<O:P</O:P
Shin.- ella... ella... hablo- Shin también se desmayo en ese instante<O:P</O:P
Midos entro a la habitación y vio a los dos inconcientes en el suelo y la niña mirándolos extrañada.<O:P</O:P
Midos.- Bueno mi niña creo que acabas de causarles el primer infarto a tus padres n_n, je tenia que llegar el día en que hablaras<O:P</O:P
Pasaron 2 años años y Ezined comenzo crecer con más rápides, algo que Shin y Lilith los llenaba de felicidad<O:P</O:P
Era de noche y Lilith se habia quedado en la noche para terminar de remendar el Kimono de su hija que se habia roto en una de sus fechorías, estaba dispuesta a dormir, cuando escucho un ruido de afuera, Shin habia regresado de trabajar, ella estaba feliz de que el volviera pero por otro lado estaba triste por lo que lo habia hecho, no queria hablar con el de este asunto no por que le temeria si no por que no queria obligarlo. Shin entro a la habitación y alli encontro a sus esposa haciendose la dormida, entonses el se metio a su cama y abrazo por la espalda, sentir el cuerpo de su hermosa esposa a su lado lo tranquilizaba.<O:P</O:P
Lilith.- Shin....-susurro<O:P</O:P
Shin.- si?<O:P</O:P
Lilith.-hmmm nada…- ella volteo hacia él y lo beso tiernamente- solo doy gracias al cielo es hayas regresado con bien<O:P</O:P
Shin.- a mi también me alegra, no el que regrese si el que puedo verte nuevamente- el también la beso<O:P</O:P
Lilith.- Ezined puede escucharte- susurro cuando Shin empeso a besar su cuello<O:P</O:P
Shin.- no lo creo esta dormida y ella es de sueño pesado- susurro también comenzando a despojarla de la ropa<O:P</O:P
Lilith.- ¿acaso quieres otro hijo Shin?- dijo en tono burlon<O:P</O:P
Shin.- No sería mala idea- dijo con sonrisa picara, colocándose sobre de ella- acaso no te agrada ezined?<O:P</O:P
Lilith.- quién dice que no- comento con franca sonrisa<O:P</O:P
Shin.- Bien entonses- tras decir esto coloco la manta sobre de ellos<O:P</O:P
<O:P</O:P
Nuevamente después de un mes Lilith estaba embarazada, Shin y Midos ya lo sabian, sin embargo el problema ahora seria decircelo a Ezined, ella no era una niña sensible o caprichosa es solo que a los padres les cuesta responder las grandes preguntas de sus hijos sobre estos aspectos, así que Shin y Lilith se reunieron el jardín de la casa junto con su hija, el jardín estaba en perfectas condiciones y era hermoso Lilith se habia encargado en cuidarlo, y en verdad era una buena jardinera, los rosales mostraban su esplendor, las flores y los arboles revosantes de hermosura, era un lugar muy bello.<O:P</O:P
Lilith.- Ezined, tu padre y yo queremos hablarte de algo muy importante- dijo su madre al ver que la niña jugaba viendo a los peses multicolores del lago.<O:P</O:P
Ezined.- ¿de que?<O:P</O:P
Shin.- ¿qué opinas de tener un hermano hija?<O:P</O:P
Ezined.- Hermano?<O:P</O:P
Lilith.- aja,<O:P</O:P
Ezined.- me gustaria,lo cuidaria todos los día ^^ ¿mamá estas embarazada?<O:P</O:P
Lilith.-si, estoy embarazada ^^<O:P</O:P
Ezined.- Si!!! ¿y si es niña se llamara Nadia?<O:P</O:P
Lilith.- ¿nadia?<O:P</O:P
Ezined.- si mi abuelito de leyo de un libro y me gusto mucho ^^<O:P</O:P
Lilith.- esta bien si es niña se llamara Nadia ^^<O:P</O:P
Shin.- ¿nadia? No es un nombre común aquí pero me gusta<O:P</O:P
Lilith.- a mi tambien...<O:P</O:P
Unos mese más tarde el vientre de Lilith crecio mucho y se le dificultaba realizar las labores diaras en la casa, entre ella cuidar a su pequeña, fue cuando de repente al seguir a la pequeña en una de sus travesuras sintio un terrible y por acto seguido un liquido escurrio entre sus piernas, la que pequeña Ezined al ver su madre ya no la seguia se detuvo en seco y miro a su mamá terriblemente adolorida<O:P</O:P
Lilith.- Ezined.... busca a tu... abuelo, dile que me llego la hora<O:P</O:P
Ezined.- si..- la niña fue en busca de su abuelo<O:P</O:P
<O:P</O:P
Más tarde Shin estaba con su hija sentada en sus piernas en una de las habitaciones, estaba muy preocupado, más que la ves que nacio Ezined, esto era por que el parto era más difícil que el anterior, a Lilith se la habia roto la fuente y eso dific8ultaba las cosas, esta ves ella estaba a punto de morir y también el bebe con ella, Ezined estaba más callada de lo normal no habia visto a su mamá por horas y solo la escuchaba sollozar de dolor, era un situación insportable.Por fin se escucho el llanto del bebe, y Shin suspiro por que así fuera eso significaba que su hijo estaba bien solo faltaba Lilith, Midos entro y les permitio que entraran, allí estaba Lilith exhausta por el esfuerzo cargando sonriente al bebe quie´n bebia del seno materno su alimento. Shin se acerco a ella y miro al bebe, tenia los ojos abieto pero estos eran negro como los de él, era pelirrojo como su madre y su tes era blanca.<O:P</O:P
Lilith.- es una niña Shin-comento sonriente<O:P</O:P
Shin.- es idéntica a ti.... seguramente será una mujer muy hermosa cuando cresca<O:P</O:P
Lilith.- Ven Ezined- dijo al ver que su hija mantenia su distancia<O:P</O:P
Ezined se acerco a sus padres y miro a su nueva hermana, la niña se desprendio del pecho de su madre para ver a su hermana, luego de verla sonrio y continuo alimentanose.<O:P</O:P
Lilith.- ella es tu hermanita Nadia<O:P</O:P
Ezined miro curiosa a la pequeña criatura nunca habia visto a un bebe y el hecho que fuera su hermana la hacia muy feliz.<O:P</O:P
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Goku.- se acabo?- comento el joven al ver que Midos ya no continuo<O:P</O:P
Midos.- si, allí termino<O:P</O:P
Bulma.- nace Nadia y ya, pero aun le falta<O:P</O:P
Midos.- ¿acaso quieren saber lo que sigue?<O:P</O:P
Mika.- Bueno... ¿cómo fue que Shin y Lilith murieron?<O:P</O:P
Midos, Ezined y Nadia guardaron total silencio y los bajaron el rostro entristecidos<O:P</O:P
Midos.- creo que eso... ya no me corresponde decirles, es solo...<O:P</O:P
Ezined.- esta bien... abuelo puedes decirle<O:P</O:P
Midos.- pero...<O:P</O:P
Nadia.- no te preocupes abuelito no nos molesta ^^<O:P</O:P
Midos.- esta bien u_u<O:P</O:P
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Shin al nacer Nadia y por el hecho de que su esposa estuvo a punto de morir decidio que era hora de dejar su vida nocturna, estaba nervioso por que sus compañeros le habian preguntado que sexo tenian sus bastagos, con temor que usaran a sus hijas como objetos, decidio mentirles diciendo que sus hijos eran varones, le creyenron pero no supo que el dejar de ser un Ninja a las ordenes de Cell le costaria caro. Un día después de haber nacido Nadia, Shin se fue temprano y regreso a casa, le prometio a Lilit que jamás volveria a su vida criminal, ese fue el día más feliz de sus vidas.<O:P</O:P
Ezined y Nadia crecian muy rápido cuando cumplieron 12 y 8 años respectivamente Shin decidio ir a entrener con sus pequeñas pero Nadia se habia enfermado y Lilith le pidio a Shin que la llevara otro día.<O:P</O:P
Shin.- esta bien, me llevare a Ezined un rato, le hara bien ir a entrenar.<O:P</O:P
Nadia.- Adios papi ^^- Shin se acerco a Nadia y acaricio su cabeza- Adios mi pequeña<O:P</O:P
Lilith tenia unos aparentes nervios, no sabia por que, pero algo le decia que seria la ultima vez que veria a Shin.<O:P</O:P
Shin.- ¿ocurre algo?<O:P</O:P
Lilith.- eh... no, nada- Shin se acerco a ella y la beso<O:P</O:P
Shin.- te amo-susurro<O:P</O:P
Lilith.- si, yo también Shin<O:P</O:P
Shin y Ezined se internaron el bosque y Lilith, miro hacia donde ellos estaban<O:P</O:P
Midos.- Ezined.... creo que esta parte te corresponde a ti<O:P</O:P
Ezined.- si<O:P</O:P
Yo intentaba alcanzar a mi padre por medio del bosque pero aun así era muy rápido para mi, escuche algunos ruidos, como vovces hablando muy fuerte, era mi padre, recuerdo que el les dijo que no volveria, escuche varios ruidos de espadas, luego cuando llegue vi ami padre tendido en el suelo<O:P</O:P
Shin.- E-ezined..... perdoname-<O:P</O:P
Luego lo vi desangrarse, lo vi como cerro los ojos, no supe que hacer en ese instante solo tome la espada de mi padre y corri a casa, con todas mi fuerzas, tenia ganas de llorar, sabia que era la muerte, pero nunca imagine que alcanzaria a mi papá.<O:P</O:P
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Cuando estabamos en casa Lilith se mostraba muy nerviosa, estaba preocupada, no habia pasado mucho tiempo pero podia ver su cara de angustia,fue cuando ella abrio al puerta alli estaba Ezined, tenia la espada de su padre, el filo cortaba las palmas de sus manos, fue cuando ella se desmorono.<O:P</O:P
Lilith.- oh! Dios mio no!! Shin no!!- ella se inclino en el suelo- no por favor... no Shin.... por que?<O:P</O:P
Nadia.- ¿dónde esta papá?, mamá ¿por qué lloras?- Lilith solo abrazo a su hija con fuerza<O:P</O:P
Ezined se acerco a las dos, y su madre le extendio los brazos tenia a las dos juntas, Ezined no dejaba de llorar y Nadia no comprendio lo que habia sucedido solo entendio que ya no volveria ver a su padre, nunca más.<O:P</O:P
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Bulma.- sinf.... fue horrible... ¿cómo pudieron hacer algo tan terrible?<O:P</O:P
Randel.- ¿Rayna es eso una lagrima?<O:P</O:P
Rayna.- ¿y que si lo es? Además no estoy berreando como ella-dijo refieriendose a Mika<O:P</O:P
Mika.- Buuuu<O:P</O:P
Goku.- Cell fue quién mando matar a Shin Li, ese tipo no tiene consideración por nadie<O:P</O:P
Cross.- el mismo maestro Yang no los dijo, Cell traiciono a Li al ya no trabajr por él<O:P</O:P
Midos.- Yamian Yang? ¿ustedes lo conocen?<O:P</O:P
Vejita.- lo conocimos hace tiempo... el nos dijo que Cell los traiciono a todos<O:P</O:P
Midos.- ya veo<O:P</O:P
Chichi.- ¿qué paso con ellas después?<O:P</O:P
Midos.- después del entierro de Shin......<O:P</O:P
<O:P</O:P
Lilith decidio que mejor era irse....<O:P</O:P
Midos.- ¿regresas a Inglaterra?<O:P</O:P
Lilith.- si.... ahora que Shin murio, no tengo nada que hacer aquí, además temo por mis hijas, si fue venganza lo que le ocurrio a Shin.. no quiero que Ezined y Nadia sufran por ello, sé que esto se debio que renuncio a ser un ninja al ser Nadia, temo que mis hijas y yo seamos el siguiente blanco... Midos si deseas ir nosotras no me opondre.<O:P</O:P
Midos.- no Lilith... gracias.. pero mi lugar esta aquí.. se que te suena una poco triste el que me quede pero hay gente que me necesita.<O:P</O:P
Lilith.- comprendo...<O:P</O:P
Midos.- Lilith ahora más que nunca debes velar por el bienestar de tus hijas, se que es trite lo que sucedió, pero tienes razón, si esto fue por venganza, tu hijas y tu corren peligro, espero que estes bien haya, y cuida de las dos.<O:P</O:P
Lilith.- gracias Midos...<O:P</O:P
Después de unos dias las tres partieron para Inglaterra fue un viaje difícil y muy pesado, pero llegaron sanas y salvas. Años de no haber estado en Inglaterra Lilith le fue muy difícil volverse a adaptar, las costumbres de japón la habia convertido en una total extrajera en su propia tierra.<O:P</O:P
Para las niñas también fue difícil nunca habian conocido esos lugares tan extraños, y sus costumbres no les agradaba mucho, unos años más tarde Nadia de 10 y Ezined de 14 Lilith conocio a un joven doctor de nombre reconocido Richard Belmont, un antiguo amigo de la infacia que estaba enamorado de ella, pero Lilith se fue y no la volvio a ver hasta entonses.<O:P</O:P
Richard-. Veo que has cambiado Lilith-comento un día-<O:P</O:P
Lilith.- ¿de que hablas?<O:P</O:P
Richard.- Bueno, tu forma de ser.. ahora por lo que veo eres más madura.<O:P</O:P
Lilith.- soy más sabia Richard es todo<O:P</O:P
Richard.- veo que te casate, tienes dos hermosas hijas<O:P</O:P
Lilith.- si... en japón conoci a alguién.<O:P</O:P
Richard.- por eso no regresaste, tus padres, me dijeron que no volverias<O:P</O:P
Lilith.- si...<O:P</O:P
Richard.- y su padre?<O:P</O:P
Lilith.- el murio... hace dos años<O:P</O:P
Richard.- lo lamento Lilith.<O:P</O:P
Lilith.- no importa, solo que fue tan repentino. ¿qué has hecho tu?<O:P</O:P
Richard.- termine mis estudios en medicina, ahora soy un doctor muy reconocido en Inglaterra<O:P</O:P
Lilith.- ji ji<O:P</O:P
Richard.- ¿de que te ries?<O:P</O:P
Lilith.- es que el padre de Shin también es doctor en Chihare<O:P</O:P
Richard.- se llamaba Shin?<O:P</O:P
Lilith.- si ¿y te casaste?<O:P</O:P
Richard.- no... ninguna se comparo contigo Lilith te extrañe todos estos años, te ame y aun te amo<O:P</O:P
Lilith.- Richard yo....<O:P</O:P
Richard.-veo que ya no eres igual, amaste mucho a es hombre ¿no es asi?<O:P</O:P
Lilith.- si....<O:P</O:P
Richard.-te ofresco mi casa y todas mi propiedades Lilith a ti y a tus hijas.<O:P</O:P
Lilith.- tengo un casa...<O:P</O:P
Richard.- si... pero no es suficente Lilith, tus hijas necesitan un padre, un lugar estable no puedes tenerlas así.<O:P</O:P
Lilith.- no sé que decirte Richard.<O:P</O:P
Richard.- quiero que seas mi esposa Lilith, pero te prometo que no tocare si no lo deseas, no te obligare hacer algo que no deses ya que te estimo mucho para hacerte algo así.<O:P</O:P
Lilith.- esta bien<O:P</O:P
<O:P</O:P
Lilith se caso con Richard, era un hombre respetuoso y jamás se atrevio a tocarla, pero Richard sabia que no lo amaba, solo bastaba verla aun estaba Shin presente en su corazón, para Nadia y Ezined fue terrible, ella amaban a su madre y ahora sentian que las habia traiconado al haberse casado con Richard, y más aún sentian que el intentaba remplazar a su padre, pero al paso del tiempo comenzaron a tomarle cariño, y fue como un amigo para ellas, y quizas más que eso como un segundo padre.<O:P</O:P
<O:P</O:P
A pesar de todo Lilith siempre embozaba una sonrisa en su rostro, amaba a sus hijas, y sentia un gran cariño por Richard aunque nunca se comparo con lo que sentia por Shin alguna vez, , así pasaron 6 años, Ezined aprendio gracias a Richard medicina, Lilith le enseño a Nadia un poco de jardinería, pero comenzo la epidemia en toda Europa y desgraciadamente Lilith fue una de sus victimas.<O:P</O:P
Nadia.- Okaasan-susurro Nadia, acompañando a su madre quién estaba en cama, bestia un vestido largo y azul y su cabello estaba sujeto por un liston<O:P</O:P
Lilith.- Nadia... no te preocupes por mi... por favor ve a dormir<O:P</O:P
Ezined.- ¿cómo puedes decir eso? ¿no has mejorado para nada? No podemos dejarte aquí y asi- ella tenia cabello largo y vestia un vestido verde<O:P</O:P
Lilith.- Ezined... no se preocupen encerio, no me molesta el tener esta enfermedad, ¿dónde esta Richard?<O:P</O:P
Nadia.- el fue a atender unos enfermos<O:P</O:P
Lilith.- Hijas.... estoy contagiada de la epidemia- las dos se quedaron estupefactas<O:P</O:P
Nadia.- ¿vas a morir mamá?<O:P</O:P
Lilith.- quisiera decirte que no... pero no puedo.... muy pronto dejare este mundo<O:P</O:P
Nadia.- mamá-susurro<O:P</O:P
Lilith.- Ezined, Nadia.... ustedes fueron hijas de un guerrero muy abil y por lo que vi estos años, ustedes también pueden serlo, por favor, quiero que se cuiden.... y sean felices, las amo a las dos y por nada del mundo dejare de hacerlo, recuérdenlo... Shin..... por fin podre acompañarte, por fin estaremos juntos... esperame amor- Lilith cerro los ojos y ambas hijas se acercaron a ella, Ezined la reviso y supo que habia pasado lo peor<O:P</O:P
Nadia.- ¿se durmió?<O:P</O:P
Ezined.- si... pero ya no despertara<O:P</O:P
Nadia.- ella esta...<O:P</O:P
Ezined.- si- Nadia se acerco a su madre y la beso en la mejilla<O:P</O:P
Nadia.- Adios Okaasan<O:P</O:P
Ezined.- regresaremos a Japón Nadia<O:P</O:P
Nadia.- ¿a Japón?<O:P</O:P
Ezined.- Si, ya no tenemos nada que hacer aquí<O:P</O:P
Nadia.- esta bien- susurro- al menos pude despedirme de ella<O:P</O:P
Ezined.- Nadia....<O:P</O:P
<O:P</O:P
Habia un terrible silencio en la habitación, nadie hablo en ese instante, Nadia tomo la fotografia en donde estaban sus padres.<O:P</O:P
Nadia.- Mi papá y mi mamá, fueron muy amables con nosotras y los quisimos mucho, también cuando regresamos el señor Richard se puso muy triste, pero estuvo deacuerdo que nos fueramos, ese no era nuestro lugar- después de esto comenzaron a brotar lagrimas de sus ojos- lo más triste es que no pude despedirme de mi papá, y cuando menos se que mi mamá ya esta con el en el cielo, se que lo perdonaron... y ahora esta en el paraíso con mi mamá y viven felices, pero no le predono a Cell, por hacerlos alejado de mi lado, lo odio, lo detesto, Okaasan, Otoosan- solloso acercándose la fotografia al rostro<O:P</O:P
Cross miro a la joven, no sabia que ella habia sufrido tanto y le dolia el verla así, salio de allí y se fue a su habitación, reviso entre sus cosas y vio los atuendos reales de cuales se habia quitado para evitar llamar la atención, salio entonses de la casa en busca de algo.<O:P</O:P
<O:P</O:P
Era de noche ya, y todos se dispusieron a descansar esa noche ya que el día siguiente sería difícil el trabajo, Nadia estaba acompañada de su Fiel Dante el lobo se dejaba acariciar por su dueña y dormia tranquilo, Nadia miraba la nevada que caia sobre las flores, tenia en su mano derecha la foto de sus padres, los extrañaba, queria verlos una vez más pero sabia que no sería posible fue cuendo sintio una presencia aparte de Dante, el principe habia regresado y tenia algo en sus manos, Dante se desperto y se puso alerta, pero la voz de su dueña le ordeno que se calmara algo que hizo al instante.<O:P</O:P
Cross.- yo también perdi a mis padres-susurro levemente<O:P</O:P
Nadia.- Pero... tu papá esta vivo- el principe se sento a su lado<O:P</O:P
Cross.- yo vi cuando mi madre se accidento, calvalgabamos en el campo cuando eso paso, no recuerdo mucho, ya que cuando paso no supe lo que paso después, luego mi mamá murio...<O:P</O:P
Nadia.- lo siento<O:P</O:P
Cross.- cuando ella se fue me interne el bosque, y una niña me encontro llorando, ella me regalo una rosa<O:P</O:P
Nadia.- ¿una rosa?-<O:P</O:P
Nadia recordaba algo así, entro una construcción por medio de una grieta y encontro una rosa roja, ella al verla tan hermosa la corto para su mamá, aunque le costo trabajo le dolió ya que las espinas pasaron su suave piel, luego cuando estaba dispuesta a regresar escucho el sollozo de un niño, y efectivamente un niño estaba en el pasto llorando desconsoladamente, sintio lastima por él y le regalo la rosa que tanto le costo cortar.<O:P</O:P
Cross.- yo no la conocia, pero sus palabras me ayudaron a no derramar una lagrima otra vez.<O:P</O:P
Nadia.- aun así, ¿por qué dices que perdiste a tu padre?<O:P</O:P
Cross.- desde que mi madre murio, mi padre se aislo del mundo y le confio todo al infeliz de Kareonte, es como si lo hubieramos perdido a él también, Vejita también hizo lo mismo, creo que mi hermana fue la unica que fue más fuerte ante la situación, pero no quiero perderla a ella también y estoy en peligro de hacerlo, ella se quedo en el castillo y Kareonte parese que quiere casarla con él.<O:P</O:P
Nadia.-.......<O:P</O:P
Cross.- escuche lo que hablaste con tu abuelo y lo que vendiste para que a nosotros no nos faltara algo en el invierno<O:P</O:P
Nadia.- ¿escuchaste?<O:P</O:P
Cross.- si...- Cross saco algo de entre una bolsa era el vestido que Lilith le regalo a ella, un vestido color satin muy fino.<O:P</O:P
Nadia.- ¿pero como? Ustedes no tenian dinero<O:P</O:P
Cross.- pero si ropa, empeñe la ropa que use antes de salir de castillo, era ropa muy cara<O:P</O:P
Nadia.- no puedo aceptarlo, no es justo que hayas hecho eso para regresármelo<O:P</O:P
Cross.- esa ropa no era nada para mi, cuando regrese a palacio podre vestir esa ropa cuando quiera, pero los recuerdos no se compran con nada<O:P</O:P
Nadia no sabia que hacer sentia grandes deseos de llorar no sabia que pensar ahora, el le habia regresado un vestido que era muy importante para ella, en verdad era el gesto más hermoso que alguién hubiera hecho por ella, nuevamente comenzo a llorar y abrazo al joven con fuerza, el no sabia lo feliz que la habia hecho en ese instante, pero el principe estaba seguro que sentia algo por ella, algo que no habia sentido por alguién más.<O:P</O:P

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