Rotundo éxito de la conferencia del activista del movimiento democrático cubano, Jorge Masetti, en ABF de Estocolmo.

"Yo no niego mi condición de hijo de la Revolución, pero al mismo tiempo reivindico mi derecho a ser un rebelde frente a la Revolución."

Con frases tan contundentes como ésta, aderezó su discurso, progresista y cautivador a un tiempo, Jorge Masetti, activista internacional de la coalición opositora "Todos Unidos". Estas palabras tuvieron lugar en el contexto de un seminario dedicado al papel de la izquierda (dentro y fuera de Cuba), y su relación con el movimiento democrático de la isla. El encuentro se efectuó el 22 de noviembre, en Estocolmo, en los locales centrales de la fundación de estudios obreros ABF.

De nada valieron esta nevada noche las amenazas, ni la campaña de calumnias lanzadas contra Masetti, por los agentes del gobierno cubano que pululan entre los emigrantes económicos sudamericanos; nada ganaron aquellos con que se pospusiera para hoy la charla que debió haber tenido lugar ayer en el mismo lugar, o que se proyectara un día después el excelente documental titulado: "A partido único, periódico único", dedicado a la odisea de la prensa cubana, desde el período republicano, pasando por la censura comunista, al nacimiento del periodismo independiente como fenómeno.

Los que intentaron detener la conferencia de Masetti sabían muy bien lo que buscaban: impedir que llegara al pueblo sueco el mensaje que más le impacta: el de un típico "hijo rebelde de la Revolución", el de un hijo de periodista y guerrillero caído por sus ideales en su patria, Argentina, quien como su padre, se jugó la vida por lo que creía y habría de traer de una vez por todas la justicia social a Latinoamérica.

Masetti sirvió a la "revolución cubana" hasta chocar con las consecuencias más nefastas del autoritarismo marxista-leninista, y desde entonces se dedica a denunciarla por todo el mundo, ganándose el odio de quienes viven a destiempo, de forma oportunista gracias a aquel sueño.

Los que no querían que Masetti hablara, es decir, los que temían su presencia en ABF de Estocolmo, usaron los peores medios para impedirla, consiguiendo resultados opuestos a los que deseaban. La amenaza se revirtió prácticamente en publicidad: la noticia de la suspensión inicial fue dada primeramente por Cuba Nuestra, y luego a través de los medios suecos, algunos tan importantes como los periódicos Dagens Nyheter, Svenska Dagbladet y el Stockholm City. Todos hicieron eco de las balandronadas contra Masetti, llamando la atención sobre la deleznable conducta de sus enemigos y aumentando la curiosidad pública sobre este invitado argentino-cubano de los sindicalistas de SAC.

Por supuesto, no sólo acudió a su conferencia un nutrido público, sino también las cámaras de la prensa. Las preguntas de la periodista Rebecka Bohlin fueron precisas y estimulantes, la argumentación del conferencista demoledora, y el público, fundamentalmente de izquierda, quedó virtualmente seducido y conquistado para la causa de la democratización de Cuba.

Las únicas excepciones evidentes la constituyeron una anciana que pareció no entender mucho de lo que allí se hablaba y una adolescente un tanto ortodoxa de posiciones que, al parecer, no resistió la ruptura de todos sus esquemas, sobre todo cuando Masetti reveló el monto del comercio norteamericano con Cuba.

El encuentro fue realmente libre y hubo oportunidad para la discrepancia, aunque sólo dos de los asistentes (la adolescente y la anciana) hicieron gala de ella. Masetti demostró gran consideración y respeto por la formas de pensar de estas personas, asegurando que su lucha incluía, entre otros objetivos, el derecho de todos los individuos, incluso el de ellas mismas, a decir lo que piensan de Cuba.

Al cierre de la conferencia y antes del inicio de "A partido único, periódico único", Annika Hjelm, anfitriona de Masetti anunció la próxima publicación en Arbetaren (www.arbetaren.se) de una extensa entrevista con el ex guerrillero y actual realizador cinematográfico, al tiempo que recomendó a los presentes que no dejaran de llevar a Cuba el programa de "Todos Unidos", un documento que se leyó y repartió en el evento: una vía para respaldar la liberación del pueblo cubano.

Réplica y comentarios al autor: carlosm_estefania@hotmail.com

Para consultar otros documentos sobre el tema visite la revista Cuba Nuestra.