Mientras haya una buena razón del miedo o de la ansiedad, y no interfiere con la capacidad al trabajo, no juega, y no socializa, no se considera un problema. Pero cuando la ansiedad adquiere una vida sus el propios y comienza a interrumpir actividades diarias, la situación es no más normal. Un desorden emocional genuino ahora está en el trabajo... y es hora de ver a un doctor. Las sensaciones asociadas a ansiedad incluyen impaciencia, apprehensiveness, irritabilidad, y capacidad disminuida de concentrarse. La gente que sufre de ansiedad puede también preocuparse, por ninguna razón particular, que algo mala va a suceder sí mismos o su amó unos. Los individuos con desórdenes de ansiedad pueden hacer las declaraciones tales como:
- I pensó siempre que era justo un más worrier, pero me preocuparía de las cosas por días, al punto donde no podría incluso dormir.
- Tenía una sensación muy fuerte de la condenación inminente, como perdía control de una manera extrema.
- Fui preocupado siempre que si no hice ciertas cosas, mis padres iba a morir.
- Me sentía como si mi corazón fuera a estallar, y no podría calmar abajo. Los síntomas de este desorden son a menudo suaves, y no interfieren con el trabajo o las situaciones sociales. Si los síntomas son severos, sin embargo, pueden interrumpir actividades diarias. Porque la gente con desorden de ansiedad generalizado tiene a menudo otro físico o desorden emocional, tal como depresión, ha habido discusión mucho aprendido si el desorden de ansiedad existe en sus el propio. Pero los estudios recientes indican que realmente hay tal desorden, y que puede ser ayudado por diagnosis y el tratamiento. Los síntomas del desorden de ansiedad generalizado comienzan en la juventud y pueden generalmente ir untreated por décadas. Sin embargo, tienden para disminuir con edad. Un estudio encontró que solamente 3 por ciento de casos del desorden de ansiedad generalizado comenzaron en esos 65 y excedente. El problema es más común entre mujeres que hombres y funciona a menudo en familias. Un desequilibrio en estos neurotransmisores puede causar una cambio correspondiente en nuestros pensamientos. ¿Pero es el revés también verdad? ¿Puede un cambio resuelto en nuestro pensamiento alterar la química en el cerebro? Convencen muchos expertos que esto es verdad; y la terapia del comportamiento dirigida cambiando nuestras reacciones, de hecho, cura muchos problemas. De hecho, para algunos desórdenes, tales como phobias, este tipo de terapia sigue siendo el alternativa más eficaz. Aprendiendo más sobre el trazado de circuito del cerebro implicado en miedo y ansiedad, los científicos pueden poder idear los nuevos y más específicos tratamientos para los desórdenes de ansiedad. Por ejemplo, algún día puede ser posible aumentar la influencia de las partes de pensamiento del cerebro en el amygdala, así poniendo la respuesta del miedo y de la ansiedad bajo control consciente.
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