Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

   

   

  AMAR AL PRÓJIMO: UN MANDATO QUE TRANSFORMA

 

(Mateo 22:36-40)

En esta oportunidad reflexionaremos acerca de amar a nuestro prójimo. En una ocasión, un maestro de la ley preguntó a Jesús cuál era el gran mandamiento. Jesús respondió con dos: amar a Dios con todo el corazón, y amar al prójimo como a uno mismo. No fue una sugerencia, sino un mandato directo del corazón de Dios. ¿Por qué? Porque el amor transforma no solo al que lo recibe, sino también al que lo ofrece.

Pensemos por un momento: ¿qué significa realmente amar al prójimo? Significa ver en cada persona que encontramos una chispa divina, una creación de nuestro Padre. En cada interacción, grande o pequeña, tenemos la oportunidad de ser instrumentos de Su amor. Un gesto amable, una palabra de aliento, o simplemente prestar un oído atento, pueden transformar el día de alguien y, sorprendentemente, el nuestro propio.

No es solo una frase bonita, ni un ideal inalcanzable. Es, de hecho, el camino más directo hacia la paz interior y la construcción de un mundo que verdaderamente refleje el amor de Dios.

1. ¿Quién es mi prójimo?

En la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37), Jesús nos enseña que el prójimo no es solo el que comparte nuestra fe o nuestras ideas, sino todo ser humano en necesidad. El amor cristiano rompe fronteras sociales, culturales y hasta religiosas. Amar al prójimo es abrir los ojos a la realidad del otro.

¿Estamos dispuestos a amar al que piensa diferente? ¿Al que nos ha fallado?

2. Amar no es sentir… es actuar

Amar no es simplemente simpatía o emoción; es decisión y acción. 1 Juan 3:18 nos dice: “No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad." El amor se manifiesta en la ayuda, en la empatía, en el perdón, en la justicia, en la oración por los demás.

El amor al prójimo nos llama a ir más allá de nuestras diferencias. Nos invita a reconocer la humanidad que nos une, a extender una mano sin esperar nada a cambio, y a celebrar la maravillosa diversidad de corazones y experiencias que Dios ha puesto en nuestro camino. En un mundo que a menudo nos empuja a la división, el amor al prójimo nos recuerda que estamos llamados a la unidad, a la fraternidad.

La empatía es, sin duda, el primer paso en este camino. Intentemos ponernos en los zapatos del otro. Busquemos comprender sus luchas, sus alegrías, sus temores. Es de esa profunda comprensión donde nace la verdadera compasión, esa fuerza que nos impulsa a actuar y a servir.

¿Qué puedo hacer ahora por alguien que necesita amor?

3. Amar al prójimo es reflejar a Cristo

Cuando amamos a los demás, manifestamos el carácter de Jesús. Él tocó al leproso, comió con pecadores, defendió a la mujer adúltera. Juan 13:35 dice: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.

Recordemos las palabras de nuestro Señor: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". En este mandamiento reside la esencia de la vida cristiana. Cuando damos amor, recibimos mucho más: recibimos paz, recibimos gozo, y nos acercamos más al corazón de Dios.

¿Estamos siendo un reflejo del amor de Cristo?

Como conclusión podemos decir que el amor al prójimo es un compromiso diario. Amar al prójimo no es un sentimiento pasajero; es una decisión constante. Es un compromiso activo de respeto, paciencia y generosidad que cultivamos día a día.

Cada interacción, cada encuentro, cada sonrisa que compartimos, es una oportunidad para sembrar amor en este mundo. No necesitamos realizar grandes actos heroicos para amar. A veces, una sonrisa sincera, un "¿cómo estás?" genuino, o un simple "gracias", pueden iluminar el día de alguien y recordarle que no está solo, que es visto, que es valorado.

De ahí que, amar al prójimo es una lucha contra el egoísmo, el orgullo y la indiferencia. Pero es también una de las mayores formas de testimonio cristiano. El mundo no necesita más religión, necesita más amor verdadero.

"Señor, enséñanos a amar como Tú amas. Abre nuestros ojos para ver al prójimo con tu compasión, y danos fuerza para actuar con misericordia, aun cuando no nos resulte fácil. Que cada día nuestra vida sea un canal de tu amor en este mundo." Amén.

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

 

                                 


Copyright © 2025 Rev. Lic. Jorge Bravo-Caballero. Todos los derechos reservados.