Este versículo es parte de un pasaje en el que el autor de Hebreos compara la vida cristiana con una carrera de resistencia. Al reflexionar sobre este texto, podremos encontrar el cómo vivir una vida de fe activa. Hebreos 12:1 dice: "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante." El versículo comienza recordándonos que estamos rodeados por una "gran nube de testigos". Esto se refiere a los héroes de la fe mencionados en el capítulo 11 de Hebreos, quienes vivieron sus vidas con una fe inquebrantable en Dios. Estos testigos no solo observan, sino que nos inspiran y animan con sus ejemplos de perseverancia y fe. Es bueno preguntarnos: ¿Cómo pueden los ejemplos de fe en la Biblia y en nuestra propia vida inspirarnos a seguir adelante? Aquí debemos considerar a las personas que han influido positivamente en nuestra fe y cómo sus ejemplos nos pueden motivar. Sin duda que, si hacemos un recuento, encontraremos una gran cantidad de personas de la fe que han influido en nuestro caminar en la vida cristiana y nos han animado a seguir adelante.
Ahora bien, el autor nos exhorta a despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia. Aquí, el "peso" puede referirse a cualquier cosa que nos impida avanzar en nuestra vida cristiana, ya sea preocupaciones, distracciones, enfermedades, o hábitos que no nos edifican. El pecado, por otro lado, es un obstáculo constante que nos separa de Dios. ¿Qué pesos o pecados estamos llevando en nuestra vida que nos están frenando? ¿Qué necesitamos dejar atrás para correr la carrera de la fe con más libertad y determinación?
El apóstol Pablo hace una comparación de la vida cristiana con una carrera de larga distancia que requiere paciencia. No es una carrera de velocidad, sino una maratón que demanda perseverancia, resistencia y enfoque. Para eso debemos mantener nuestra mirada en Jesús, quien es el autor y consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2). De ahí que, la paciencia es clave en nuestra caminata con Dios. No siempre vemos los resultados inmediatos de nuestra fe, pero estamos llamados a perseverar. ¿Cómo podemos desarrollar más paciencia en medio de las pruebas y desafíos?
Cada uno de nosotros tenemos una carrera por delante, marcada por Dios. Esta carrera es nuestra vida y nuestro llamado, y debemos correrla con la conciencia de que Dios ha preparado un camino único para cada uno. Debemos preguntarnos: ¿Cuál es la carrera que Dios ha puesto delante de nosotros? ¿Cómo podemos asegurar de estar corriendo en la dirección correcta y no desviándonos del camino que Dios ha marcado?
Este mensaje nos recuerda la importancia de la perseverancia en la fe y la necesidad de mantenernos enfocados en Cristo mientras corremos nuestra carrera espiritual. Hebreos 12:1 nos desafía a vivir una vida de fe activa, despojándonos de lo que nos frena y corriendo con paciencia la carrera de la vida cristiana. Inspirados por los que han ido antes que nosotros y apoyados por la gracia de Dios, podemos perseverar hasta el final, manteniendo nuestros ojos en Jesús, quien es nuestra meta y nuestra fortaleza. Amén.


