Este sermón está basado en las palabras de Jesús que se encuentran en el pasaje bíblico de Mateo 11:28-30, donde Él dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Esta es una invitación abierta que Jesús ofrece a todos los que están cansados y cargados. No discrimina ni pone condiciones previas para venir a Él. Es una invitación inclusiva que abarca a todas las personas en cualquier situación de vida.

Por otro lado, en las palabras de Jesús hay un reconocimiento del cansancio y las cargas: Aquí se reconoce que la vida puede ser difícil y llena de desafíos. Las cargas pueden ser de naturaleza física, emocional, espiritual o social. Es en esta situación Jesús reconoce estas dificultades y ofrece una solución. De ahí que, promete dar descanso a aquellos que vengan a Él. Este descanso no solo se refiere a un alivio físico, sino también a una paz y tranquilidad profundas para el alma.

También, Jesús habla de llevar su yugo, lo que implica una forma de vida que Él mismo modela. El yugo de Jesús es fácil y su carga es ligera en comparación con las cargas del mundo. Esto puede interpretarse como una vida guiada por los principios de amor, humildad y servicio. Es así que nos invita a aprender de Él, destacando su mansedumbre y humildad. Este aprendizaje implica adoptar una actitud de humildad y disposición para seguir su ejemplo en nuestras vidas diarias.

Hay que tener en cuenta que el verdadero descanso que Jesús ofrece es para el alma. En un mundo lleno de estrés y ansiedad, esta promesa de paz interior es especialmente relevante e importante para nuestro diario vivir. Si miramos a nuestro alrededor encontraremos que hay mucha gente que vive estresada, angustiada y temerosa, que no pueden gozar de la plenitud de vida. Por eso, solo Jesús es la alternativa para obtener un verdadero descanso.

Finalmente, podemos decir que la invitación de Jesús: "Venid a mí" es un llamado a buscarle como fuente de alivio y paz, aceptando su guía y aprendiendo de su ejemplo de humildad y amor. Este es un mensaje de esperanza y consuelo para todos aquellos que sienten el peso de las cargas de la vida.

Oremos al Señor para que nos ayude a encontrar en Él el verdadero descanso para nuestras vidas y sepamos tener la alegría y el gozo de una vida en plenitud. Amén.