CONSEJOS SOBRE LA AMISTAD

(Proverbios 6:16-19)

Uno en la vida tiene amistades por doquier. Pocas veces nos ponemos a reflexionar qué tipo de amistad establecemos con algunas personas. Con el transcurrir del tiempo, nos vamos dando cuenta que hay amistades buenas y otras que no son buenas. Sin querer, vamos siendo influenciados en nuestro carácter con ciertas características, sean buenas o malas. Esta influencia, poco a poco, se va a ir manifestando en nuestro carácter. Cuando la influencia es buena, los resultados son positivos y podemos vivir en completa paz y con alegría (Proverbios 17:17). Pero, cuando esta influencia es mala, los resultados son negativos, generando un gran malestar en nuestro vivir, no hay paz, la tristeza es una señal evidente de una vida en crisis (Proverbios 6:16-19. Lamentablemente, muchas veces, no recibimos la orientación oportuna acerca del tipo de amistad que debemos establecer. En esta oportunidad, tendremos en cuenta los consejos que el rey Salomón nos proporciona, acerca de la amistad que debemos entablar.    

En el libro de los Proverbios, Salomón nos da a conocer siete cosas que Dios aborrece, y que muchas veces se reflejan en nuestras amistades. Las vamos a considerar: 1. Ojos soberbios. Hay personas que miran o consideran a los demás con desprecio o con un sentido de superioridad. Se dice que una mirada lo dice todo. Esta soberbia demuestra un corazón vacío de amor, de compasión, de solidaridad, de perdón. Esto es vivir en pecado (Proverbios 21:4). De ahí que, no debemos dejarnos influenciar por este tipo de actitud. Debemos ver a todos con amor y misericordia. 2. Lengua mentirosa. La lengua es uno de los instrumentos que puede llegar a ser mortal si se utiliza de mala manera. De una mentira o imprudencia comenzaron guerras. Hay personas, que siempre se la pasan diciendo mentiras, y viven engañando por doquier a todo aquel que se le cruce en su camino. No hay verdad en su lengua (Proverbios 11:9). Debemos procurar que las personas a nuestro alrededor, escuchen siempre de nuestros labios solo la verdad y no engaños. 3. Manos que derraman sangre inocente. Hoy en día, se cometen muchos crímenes, a diestra y siniestra, de parte de personas que no le dan importancia a la vida, así también, de parte de autoridades, que no valoran la vida. Nuestra actitud debe ser siempre el valorar la vida, que es un don precioso, dado por Dios. Debemos defender a los inocentes, valorar sus vidas y procurar su bienestar (Salmos 37:27). 4. Un corazón que trama planes perversos. Existen personas que siempre están maquinando planes perversos, con el fin de dañar la vida de los demás y obtener algún beneficio para sí. Tienen un corazón endurecido, se la pasan pensando en cómo hacer daño a los demás (Marcos 7:21). Nuestras intenciones y propósitos de nuestro corazón deben estar siempre orientados hacia el bien de nuestro prójimo. 5. Pies que corren rápidamente hacia el mal. El mal existe en todo lugar, lamentablemente hay personas que están dispuestas a correr hacia el mal, buscan hacer daño a las personas, están prestas a ser llamados para sobornar, para obtener un dinero mal habido (Isaías 59:7). Nosotros debemos estar listos a hacer siempre el bien y buscar la voluntad de Dios. Ser instrumentos del bien, en todo tiempo y lugar. 6. Un testigo falso que dice mentiras. Siempre hay personas que se prestan a dar testimonio falso, diciendo mentiras, tergiversando la realidad, con el fin de dañar a alguien. Muchas veces, esta actitud está ligada a un beneficio personal (Deuteronomio 4:2). Debemos ser conocidos por los demás, por nuestro testimonio verdadero y por decir siempre la verdad, no engañando. 7. El que siembra discordia entre hermanos. Hay personas que les agrada sembrar la discordia entre los hermanos, entre amigos y compañeros, creando un ambiente de violencia y de desconfianza, por medio de los chismes, e historias falsas (Santiago 3:14-16). Nuestra actitud debe ser el de buscar la armonía, la unidad, y la paz entre los hermanos.                   

Como hemos visto, estas cosas son las que aborrece Dios. Son las que no debemos dejar que influencien en nuestra vida. Lamentablemente, hay muchos amigos que viven con estas actitudes negativas, y que, de alguna manera, influyen en nuestro carácter. De ahí que, el rey Salomón nos advierte que debemos cuidar de no dejarnos influenciar por estas cosas, porque Dios no está de acuerdo. Son personas tóxicas. Si queremos vivir una vida en paz y de acuerdo a los propósitos de Dios, debemos alejarnos de dichas amistades, buscar más bien, amistades saludables, de buen testimonio, solidarias, llenas de amor y de misericordia. Esta reflexión nos debe llevar a reflexionar tres cosas: la condición moral en que vive el mundo. Estos males abundan en todas partes; Dios odia estas cosas; por lo tanto, debemos alejarnos de ellas ni practicarlas; nuestra tarea como cristianos es dar un verdadero ejemplo en nuestro diario vivir y ayudar a nuestras amistades, apartadas del Señor, a que dejen aquellos males que ofenden a Dios.