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CAMBIO DE RUMBO EN LA MISIÓN

 

(Hechos 11:19-30)

 

Esta porción bíblica nos da cuenta que un grupo de seguidores de Jesús huyeron a la región de Fenicia y a la isla de Chipre, y hasta el puerto de Antioquía, debido a que después de la muerte de Esteban (Hch. 8:1-4), fueron perseguidos y maltratados. Estos seguidores de Jesús se dedicaron a anunciar las buenas noticias de Jesús, en estos lugares, pero solamente a la gente judía. Esta región era un territorio pagano, aunque también había allí muchos judíos. Ellos asumieron cumplir la misión entre los judíos, dejando de lado a los no judíos. Esta era la prioridad, lograr la conversión de los judíos a las filas de Jesús. No tenían interés en evangelizar a otros grupos de personas. Los gentiles eran personas que no tenían lugar a la salvación en Jesús, estaban marginados espiritualmente, según la creencia de judíos convertidos al evangelio de Jesús. Hoy en día, también hay cristianos que consideran que ciertas personas no tienen lugar en el plan salvífico de Dios.

 

Sin embargo, Dios tenía otros planes para el cumplimiento de la misión en esos lugares, en especial en Antioquía. Resulta que un grupo de seguidores de Jesús, provenientes de Chipre y Cirene, anunciaron el mensaje del Señor Jesús a los griegos, contando con la ayuda del Señor, quien les dio poder para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús. La conversión de los gentiles, estaba en los planes de Dios. Esto, el Señor ya se lo había hecho saber a Pablo en el momento de su conversión (Hch. 9:15). Ahora la evangelización se estaba realizando en dos circunstancias, por un lado, a los judíos, y por el otro lado, a los gentiles. La misión cambió de rumbo. Este hecho nos debe llevar a reflexionar cuando estamos realizando la misión, ya que a veces planificamos evangelizar a un sector social, dejando de lado otros sectores sociales. El Señor puede cambiar el rumbo de nuestra misión.

 

Esta situación causó revuelo en la iglesia de Jerusalén, la noticia era para alegrarse. Muchos se estaban convirtiendo al evangelio de Jesús, por medio de un grupo de creyentes, seguidores de Jesús. Sin pensarlo dos veces, la iglesia decidió enviar apoyo, para ello, mandaron para allá a Bernabé, quien era un varón bueno, y que estaba lleno del Espíritu Santo, y confiaba solamente en el Señor. Cuando Bernabé llegó a aquel lugar y vio que Dios había bendecido a toda esa gente, se alegró mucho y los animó para que siguieran siendo fieles y obedientes al Señor. Y una gran multitud fue agregada al Señor. Un dato importante a tener en cuenta, es que Bernabé llegó en el momento oportuno para animar a los nuevos creyentes a seguir fieles al Señor. De esta manera, la iglesia de Antioquía llegó a ser una de las más importantes del Nuevo Testamento. Sin duda que, la nueva congregación no estaba sola, el Espíritu Santo estaba actuando y acompañando en la misión a los que estaban evangelizando. Ahora, esta nueva iglesia estaba compuesta por diversas culturas y creencias, pero unidos en una sola fe, la fe en Jesucristo, el Señor y Salvador. Cuán importante es el acompañamiento y el dar ánimo a los nuevos creyentes, sin duda que, eso ayuda mucho en el desarrollo de la misión.     

 

Bernabé consideró que era muy importante la ayuda de Saulo. Él se dirigió a la ciudad de Tarso, para buscarlo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente. Es en este lugar, donde por primera vez, la gente comenzó a llamar cristianos a los discípulos de Jesús. Como se podrá ver, ya no es la labor de un grupo de seguidores de Jesús que realizan la labor de evangelizar, ahora, hay otras personas que apoyan la labor evangelizadora; y tampoco es únicamente a los judíos a quien se les predica el evangelio de Jesús, sino también a los gentiles. Hay un cambio de rumbo en la misión. Esta experiencia misional, nos debe llevar a considerar que la misión no se puede realizar improvisadamente y sin contar con personas que apoyen la labor. Tampoco debemos privilegiar sectores sociales, dejando de lado a otros grupos sociales. Es necesario poner todo plan de evangelización en las manos del Señor, para que Él envíe al Espíritu Santo y coadyuve en la tarea. Finalmente, es importante tener personas que brinden aliento a los que están realizando la tarea y también a los nuevos creyentes en Jesús, ya que muchas veces se pasan pruebas y dificultades muy duras, y es ahí donde el apoyo de otros creyentes ayuda a los nuevos creyentes para permanecer firmes en la fe.     

 

Termina el relato, señalando que en ese tiempo unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía. Uno de ellos, llamado Agabo, recibió la ayuda del Espíritu Santo y anunció que mucha gente en el mundo no tendría nada para comer. Esta profecía se cumplió. Resulta que en el período en que gobernaba el emperador Claudio, hubo varias épocas de hambre que afectó gravemente a la toda la población, la peor de todas fue en el año 46 d. C. que afectó seriamente a Judea. Es interesante ver cómo los discípulos de Jesús que estaban en Antioquía, tuvieron que hacer un alto en su labor evangelística, para ayudar y socorrer a los hermanos que habitaban en la región de Judea. Los discípulos dieron todo lo que pudieron dar. Lo que se pudo recolectar fue llevado por Bernabé y Saulo a Jerusalén y lo entregaron a los ancianos de la iglesia. Una vez más, hay un cambio de rumbo en la misión, ahora la solidaridad para ayudar y socorrer a los hermanos que están pasando hambre, es el énfasis en el cumplimiento de la misión. Este hecho, también lo debemos de tener en cuenta, hoy en día, en el cumplimiento de la misión, ya que hay circunstancias fortuitas que hacen que detengamos por un momento la labor, para atender una emergencia en el seno de la iglesia o de la comunidad.

 

Que el Señor nos ayude a estar siempre atentos a los cambios de rumbo que experimenta la misión de la Iglesia. Que el Espíritu Santo nos guíe y nos acompañe siempre. Amén.

 

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

 

                                 


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