Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

   

   

LA BENDICIÓN INTEGRAL DE DIOS

 

(Proverbios 10:22)

 

La bendición de Dios es un deseo de buena voluntad y felicidad en favor de una persona o personas. En un principio, este deseo fue para toda la Creación, incluyendo a la humanidad, con el fin de lograr la prosperidad y la paz. (Génesis 1:22.28). Lamentablemente, este deseo se arruinó cuando entró el pecado en el mundo. Otro ejemplo que podemos tener en cuenta, sobre este asunto, es cuando Dios llamó a Abram para ir a la tierra prometida. Él le prometió bendecirlo, engrandecer su nombre, y a través de él, bendecir a todas las familias de la tierra. Aquí estamos hablando de una bendición integral de Dios. Se debe tener en cuenta que, un requisito para recibir la bendición, era la obediencia. (Génesis 12:1-3; 22:16-18). En el Nuevo Testamento, las bienaventuranzas de Mateo 5 y Lucas 6, tienen el significado de felicidad, es decir, plena, integral. No todos son bendecidos por Dios, sólo reciben la bendición de Dios aquellos a que se les ha perdonado sus pecados y que sus vidas han sido restauradas. Una afirmación bíblica, es decir que la bendición de Dios no solo es por un asunto o algún aspecto particular de nuestra vida, la bendición es integral, que abarca la totalidad del ser y del cosmos.  

 

Algunas personas, consideran que las bendiciones de Dios son parciales, que están dirigidas a algunas personas o solo tienen que ver con algún aspecto de nuestra vida. Esta es una idea errónea. La bendición de Dios es integral. Ahora bien, para obtener la bendición de Dios, se debe ser obediente a sus mandamientos, vivir una vida en santidad y amar al prójimo. Jesucristo fue obediente hasta la muerte en la cruz, vivió en santidad de vida y amó a todos las personas sin excepción alguna. De ahí que la máxima bendición de Dios para toda la humanidad, es la nueva vida y el perdón que viene a través de la fe en Su Hijo, Jesucristo. A partir de esa experiencia, podemos decir que, recibimos bendiciones materiales, que son temporales, y bendiciones espirituales, que son eternas. Esto es la bendición integral de Dios. Podemos repetir las palabras del salmista: "Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios." (Salmo 146:5).     

 

Entonces, es bueno preguntarnos, ¿Por qué no todos recibimos bendición de Dios? ¿Cuál es la razón? Decíamos al comienzo que la bendición de Dios es un deseo de buena voluntad y felicidad en favor de una persona o personas. Esta voluntad está ligada a la obediencia y a una vida en santidad de la persona. De ahí que, muchos pueden decir que creen en Dios, pero están alejados de Dios, viven a espaldas de él, más aún, no practican una vida en santidad. Entonces, las bendiciones de Dios no llegan, debido a que no hay una verdadera comunión con Dios. A veces, se reciben algunos beneficios, e inmediatamente se piensa que Dios está bendiciendo, como si Dios bendice de a pocos y en algún momento. En realidad, la fe de las personas es muchas veces limitada y su relación con Dios, también. En ese contexto, cualquier favor recibido, se atribuye a una bendición divina. Muchas veces, estos favores son resultado del mero esfuerzo humano. Dios no bendice de esa manera, su bendición es integral, completa. De ahí que, muchas veces se hacen esfuerzos humanos, se realizan rezos u oraciones, se practican liturgias, se van a las procesiones, buscando la bendición de Dios. Todo eso es limitado. Dios da sus bendiciones a quienes creen en Él y obedecen sus mandamientos. No hay otro camino.

 

Que el Señor nos permita acercarnos a Él y obedecer sus mandamientos, para recibir sus bendiciones, en todo tiempo y lugar. Amén.

 

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

 

                                 


Copyright © 2021 Rev. Lic. Jorge Bravo-Caballero. Todos los derechos reservados.