Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

   

¿POR QUÉ VIVIR ANGUSTIADOS Y SUFRIR TANTO?

 

(Salmo 43:5)

 

Estas son preguntas que surgen cotidianamente en nuestro diario vivir y en pleno proceso de nuestra práctica de fe. Son preguntas que brotan de lo profundo de nuestro ser al sentir que todo nos sale mal, que los problemas nos abruman, al no encontrar la respuesta respuesta oportuna de Dios a nuestra oración. Entonces, sufrimos, nos angustiamos al no poder hacer algo para ayudar a resolver la difícil situación. La angustia y el sufrimiento se juntan, haciendo de las suyas con nuestras vidas.

 

El salmista se hizo estas preguntas en medio del temor: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?” En esa situación difícil, surge la respuesta: “Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío” Estas preguntas debemos también hacerlas nuestras en el momento en que estemos afrontando una crisis. ¿Por qué abatirnos y turbarnos? Para ello, hay que hacer una pausa y esperar la respuesta de Dios. Esta experiencia del salmista nos debe llevar a confiar en Dios, aún, en situaciones difíciles y dolorosas. En estas circunstancias, hay que tener paciencia y esperar la respuesta del Señor.

 

Entonces, si esta afirmación es una salida a nuestra angustia, ¿Por qué vivir angustiados y sufrir tanto? Si confiamos en Dios, todo será resuelto, según su voluntad. No debemos dejar que la angustia y el sufrimiento arruinen nuestras vidas. Es cierto, que hay momentos en que los problemas nos agobian, que las soluciones no están a nuestro alcance, y que, al no tener la respuesta de Dios, sufrimos en lo profundo de nuestro ser. A veces, no sabemos salir de esta situación y nos ahogamos en la angustia. La Biblia nos dice que debemos confiar en Dios y saber esperar su respuesta. Si ponemos en práctica esta verdad, viviremos confiados y en alegría. Dios no quiere que estemos angustiados y que suframos tanto. Nunca olvidemos esta gran verdad.

 

Que Dios nos ayude a superar toda prueba y sufrimiento. Roguemos al Señor para que Satanás no siembre en nuestros corazones la angustia y el sufrimiento. Que la bendición y la paz de Dios sean realidad en nuestras vidas. Amén.  

 

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

                                 


Copyright © 2019 Rev. Lic. Jorge Bravo-Caballero. Todos los derechos reservados.