SEMANA SANTA

La Semana Santa es una fecha muy especial para todos los cristianos y cristianas en el mundo, en ella recordamos el sufrimiento, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

En este tiempo meditamos y reflexionamos a la luz de la palabra de Dios el verdadero significado que tiene para nuestros días el sacrificio realizado por Jesucristo para rescatarnos de nuestros pecados. Lo más significativo para los cristianos y cristianas es el hecho de que Jesucristo resucitó y venció a la muerte y que a partir de ese acto salvífico la vida eterna es ya una realidad. ¡Su sangre nos ha liberado! ¡Él vive y nosotros(as) vivimos en Él!

Un niño cuenta lo siguiente: "Crecí en una granja en la que cosechábamos nuestros propios vegetales. Cada primavera mi papá solía plantar semillas y toda la familia las cuidaba hasta el tiempo de la cosecha. Cuando tenía nueve años de edad, mi papá me invitó a ayudarle a plantar papas uno de los días de la Semana Santa. Me enseñó a cortar las papas que usaríamos como semillas de modo que cada una tuviera un ojo, lo cual es muy importante para cosechar papas nuevas. Mientras plantábamos las papas, mi papá me enseñó algo que jamás olvidaré. Me dijo: ‘Cuando desenterremos las nuevas papas el próximo otoño, notarás que las papas que ahora estamos plantando estarán muertas, pero, en su lugar, tendremos un nuevo manojo de papas.’ Luego relacionó esa imagen con la Semana Santa. Jesús dio su vida para que nosotros pudiéramos tener una nueva vida de gracia."

Esta historia nos puede ayudar a pensar en el gran amor de Dios que dio a su Único Hijo para que nosotros tengamos una vida nueva.

La Semana Santa se inicia con el Domingo de Ramos, recordando que Jesús entró a la ciudad de Jerusalén con el gozo y alegría del pueblo. El Jueves Santo es el día que separamos para meditar sobre el nuevo Pacto en la Cena Pascual con sus discípulos. En el Viernes Santo meditamos las siete palabras pronunciadas por Jesús en la cruz. El Sábado es tiempo de silencio, meditación y ayuno.

Termina la Semana Santa con el Domingo de Resurrección que es motivo de nuestra alegría y esperanza porque Cristo resucitó de entre los muertos y nos salvó de los efectos del pecado. Un día como este Jesús se le apareció a Tomás, quien no creía que él había resucitado. Pero al final exclamó:

DOMINGO DE

RAMOS

LUNES

MARTES

MIÉRCOLES

JUEVES

SANTO

VIERNES

SANTO

SÁBADO

DOMINGO DE

RESURRECCIÓN

Sal. 118:1-2,19-29

Mat. 21:1-11

Sal. 36:5-10

Is. 42:1-9

Heb. 9:11-15

Jn. 12:1-11

Sal. 71:1-12

Is. 49:1-6

1 Cor. 1:18-25

Jn. 12:20-36

Sal. 70:2,4-6

Is. 50,4-9a

Rom. 5:6-11

Mat. 26:14-25

Sal. 116:10-17

Ex. 24:3-11

1 Cor.10:16-17

Mar. 14:12-26

Sal. 22:1-23

Is. 52:13-53:12

Heb.4:14-16

Jn.18:1-19:42

Sal. 150

Dn. 12:1c-3

1 Cor. 5:6-8

Luc.24:13-49

Sal. 118:1-1,14-24

Jer. 31:1-6

Col. 3:1-4

Jn. 20:1-18

Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen	(Lucas. 23: 34)
De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso	(Lucas. 23: 43)
Mujer, he ahí tu hijo. Hijo, he ahí tu madre	(Juan. 19: 26-27)
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?	(Mateo 27: 46)
Tengo sed.	(Juan 19: 28)
Consumado es	(Juan 19:30)
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu	(Lucas 23: 46)