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Capítulo 1.- Signos de Cambio

 

 

Un elemento del libro:  la Lucha Político-Electoral Mexicana de 1985 (Colección de procesos electorales), del Dr Xavier Gamboa Villafranca

 

1. Sesión de octubre de la Comisión Federal Electoral

2. Llamado al despliegue total del PRI.

3. Mensaje de Año Nuevo: soberanía nacional, estabilidad y violencia

4. Las reglas del juego.

 

Índice del Libro

Vea: listado de publicaciones

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Sesión de octubre de la CFE

 

En la sesión de la C omisión Federal Electoral del 10 de octubre de 1984, el comisionado del Partido Mexicano de los Trabajadores presentó y dio lectura a un documento en que se plantean los propósitos y los objetivos de esa agrupación. Se trata de la primera ocasión en que el PMT acude a la CFE como partido registrado, condicionado al resultado de las elecciones.

 

Esta circunstancia determina, de por sí, la importancia de analizar su contenido. Sin embargo, la relevancia se acrecienta cuando, en el número de la revista oficial de ese partido, correspondiente a la fecha, se publica una reseña de la reunión del órgano directivo nacional del PMT con el presidente de la República. U n análisis objetivo del documento aclara el panorama: brinda alguna luz sobre el porqué del resultado de la reunión MMH-PMT y sobre los factores que determinan que posteriormente -ya en plena lucha electoral durante 1985- el PRI y la izquierda no se consideren mutuamente como enemigos irreconciliables, sino como involucrados en contra del enemigo común constituido por la derecha.

 

El documento en cuestión tiene, claramente separadas, dos partes: una primera, compuesta por un conjunto de ataques a los mecanismos económicos, políticos e ideológicos que emplea el aparato gubernamental, el PRI y otros partidos, y que el PMT considera vigentes; y una segunda parte, en que implícita o explícitamente plantea diversas intenciones económicas, políticas e ideológicas, del propio Partido Mexicano de los Trabajadores.

Para fines del análisis, se agruparán los ataques según su ubicación en una dimensión política, económica e ideológica.

 

Los ataques contenidos en una dimensión política, son:

-Mantenimiento del registro al PAN, no obstante que éste ha aceptado que mantiene vínculos orgánicos, estratégicos y tácticos con el Partido Republicano de los EVA.

-Actitud "contemplativa" del gobierno mexicano, ante una relación sumamente peligrosa, que ya han entablado la Iglesia, el embajador norteamericano y los empresarios re- vanchistas del país.

-Presidencialismo que, en tanto versión actualizada del centralismo, se mantiene irracionalmente como pieza clave del sistema político mexicano .

-Existencia de políticos (' 'politiqueros' ') todopoderosos en los diversos niveles del aparato gubernamental, claramente en favor de la derecha nacional e internacional.

-Afiliación forzosa de sindicatos y ejidos al PRI. -Recurso al fraude electoral como medio para garantizar el poder al PRI.

-Mecanismos de funcionamiento de la Comisión Federal Electoral, también como medio para garantizar el poder del Gobierno y del PRI en ella.

-Aceptación vergonzosa de otros partidos políticos de oposición de las prerrogativas y recursos monetarios del Gobierno, , 'vendiendo' , su autonomía frente a la burocracia.

 

Los ataques que se han agrupado en una dimensión económica son :

-Subordinación del gobierno mexicano, en aspectos cruciales, a los designios del complejo militar-industrial- informativo de EVA.

-El laissez faire gubernamental, a los colaboradores mexicanos con fuerzas reaccionarias y de derecha norteamericanas .

-Indefinición del sector social, en las tres formas de pro-

piedad que con las reformas delamadridistas se hacen a la Constitución General del país.

-Mayores privilegios al ' , sector privado' , , auspiciados por los cambios. constitucionales abiertos por MMH .

-Representantes del PRI, en posiciones de Gobierno, que no pueden ni desean impedir una política económica que atenta contra los intereses de los trabajadores del país.

 

Los ataques que, a su vez, se han agrupado aquí en una dimensión ideológica, son:

-Maniobras y actos superficiales de renovación, cuando el país ya no está en condiciones de soportarlas.

-Enmascaramiento de la realidad con palabras y términos que, en la ideología gubernamental y del PRI, carecen de sentido real a la luz de su verdadera práctica.

-Funcionamiento de una ley electoral que sólo favorece al PRI.

-Uso teatral y selectivo de medios de comunicación masiva

-Medidas no reales tomadas por el PRI para su renovación .

 

En lo referente a las intenciones ( subyacentes 0 explícitas ) del PMT, según el contenido del documento en cuestión, se han agrupado también en las dimensiones económicas, polí- ticas e ideológicas.

 

Las intenciones políticas parecieran ser:

-Dejar clara su disposición para aliarse con otras fuerzas políticas, dentro del Gobierno, del PRI y de otros partidos políticos de oposición, que quieran hacer una acción política trascendente,

-Eliminar voto de calidad del representante de la Secretaría de Gobernación en la Comisión Federal Electoral.

-Suprimir la facultad del notario público de la CFE para emitir su voto.

-Sustituir la Comisión Federal Electoral por un Tribunal Electoral en que esté presente el PMT, así como otros partidos políticos registrados .

-Lograr más dinero para el PMT, proveniente del pueblo (no del Gobierno ), sin condicionamientos que puedan menoscabar su autonomía frente a la burocracia gubernamental o priísta. Esta intención subyace a la que explícitamente plan- tea el documento: recursos gubernamentales para la acción político-electoral de los partidos, en proporción al número de votos que obtengan.

-Representación proporcional para elecciones del Congreso de la Unión, de los congresos locales y de los ayuntamientos .

-Desburocratización en el proceso de registro de nuevos partidos políticos.

-Conversión del D F en entidad federativa, con sus municipios ( exceptuando una delegación, que seguiría como Distrito Federal).

-Vigencia del amparo en materia electoral.

-Libertad para afiliación individual a partidos políticos. -Dejar claro que el PMT está dispuesto a convertirse en la fuerza que organice a la' , rebeldía inteligente y creadora' , , independientemente de donde se ubique.

-Otros.

 

Por lo que se refiere a las intenciones ubicadas en una dimensión económica, estas son:

-Dejar claro que el PMT está empeñado en superar la crisis, acrecentar la independencia económica del país, cambiar las estructuras y las relaciones económicas, socializar la pro- piedad de la tierra y de las unidades económicas del país .

-Apoyar el surgimiento de nuevas industrias, administradas por trabajadores.

-Vigilar que efectivamente se dé una planificación participativa del desarrollo económico del país.

 

En relación con las intenciones ubicadas en una dimensión ideológica, tenemos:

-Contar con más programas de TV. y radio, para el

PMT.

-Luchar contra la corrupción y la demagogia.

-Fortalecer las culturas tradicionales. -Ampliar el derecho y profundizarlo. -Utilizar la crítica de las palabras para evitar que se emplee la crítica de las armas.

 

Tanto los ataques, como las intenciones, del PMT, tienen una temporalidad inmediata y mediata. El documento permite entrever, que se pretendía dejar clara la disposición a la negociación, con otros partidos de oposición, pero también con el PRI. Conforme al discurso, el PMT estaría dispuesto a negociar una suerte de alianza informal con el PRI en aspectos puntuales de los procesos electorales y político-generales, con dos condiciones básicas: a) que esta alianza se entablara con fuerzas del PRI no reaccionarias y que, por tanto, no pusieran en peligro los objetivos mediatos del PMT; b) que la alianza para aspectos concretos, inmediatos y puntuales, entre el PRI y PMT no implicara reducir la autonomía y libertad de éste en otros aspectos, también concretos e inmediatos.

 

Los asuntos concretos e inmediatos en torno a los cuales se podría dar la alianza PRI-PMT tendrían que ser definidos por ambas instancias. Con base en el contenido del documento, ello podría lograrse una vez que el PRI y el PMT negociaran, juntos, ante las instancias pertinentes del Estado mexicano, los siguientes aspectos:

-Garantizar la supresión del fraude electoral. .-Programas de TV. y radio para el PMT, con frecuencia y horarios adecuados.

-Dinero del Gobierno (' 'pueblo' , , en términos del documento) para partidos políticos, en proporción a los votos obtenidos .

-Supresión del voto del notario público, en la Comisión Federal Electoral.

 

Si se tuvieran resultados favorables en estas cuatro cuestiones, se podría profundizar el asunto de la alianza con otros temas de mayor trascendencia, como podría serlo el de la garantía del destierro del fraude electoral por el PRI.

 

La coyuntura se tornaría especialmente favorable para ir avanzando sobre esta alianza tácita-no formal entre PMT (y buena parte de la izquierda toda) y PRI, especialmente des- pues del compromiso que al respecto prácticamente asumiría el presidente de la República, en su reunión del día 4 de enero, con los miembros de su gabinete .

 

 

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Llamado al despliegue total del PRI.- El 11 de diciembre de 1984, desde Hermosillo

 

-capital del estado que la difusión ideológica de la derecha militante identificaba en ese momento como bastión del PAN-, el presidente del GEN del PRI hizo un llamado a su partido para que des- plegara toda su fuerza electoral al año siguiente.

 

El calendario político del país impondría, de esta manera, que cada una de las fuerzas que participarían en las elecciones, iniciaran o continuaran intensos preparativos para la con- tienda que se avecinaba.

 

La situación no era para menos: 1407 puestos de elección popular estarían en juego en 1985:

-400 diputaciones federales (300 de mayoría relativa y 100 de representación proporcional).

-7 gobernadores (Sonora, Nuevo León, San Luis Poto- sí, Guanajuato, Querétaro, Colima y Campeche).

-155 diputaciones locales, para integrar congresos de 10 estados (Morelos, Coahuila, Colima, Chiapas, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, Sonora, Tabasco y Jalisco).

-869 ayuntamientos (33 en Morelos, 18 en Querétaro, 63 en Sonora, 203 en Veracruz, 44 en Tlaxcala, 51 en Nuevo León, 17 en Tabasco, 10 en Colima, 110 en Chiapas, 8 en Campeche, 46 en Guanajuato, 124 en Jalisco, 56 en San Luis Potosí, 56 en Zacatecas).

De hecho, el PRI se había estado preparando, durante todo 1984 ya través de diversos medios, para el' 'año político" de 1985. Se establecieron sistemas de evaluación y seguimiento de sus miembros, que llegaran a ocupar posiciones de poder, para que cumplieran con los compromisos que hubiesen contraído. Fueron formadas comisiones de distritos electorales para supervisar la organización electoral del PRI y los programas electorales correspondientes, así como subcomités electorales. Se tomaron providencias para que este partido mantuviera una acción política permanente, no circunscrita a periodos de elecciones. Y, sobre todo, se expandieron los apoyos sociales del PRI con la incorporación de importantes bases.

 

El llamado al despliegue total de Adolfo Lugo Verduzco fue, pues, signo de que: a) el PRI usaría toda su fuerza durante 1985; b) el PRI aprovecharía la ventaja que representaba haberse preparado para 1985 con un año de antelación; c) el PRI intensificaría su organización para el combate frontal, durante el primer semestre de 1985; d) el PRI arrasaría con la oposición, especialmente de la derecha (intención que se aclararía posteriormente, al inicio del mes de enero siguiente).

 

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Mensaje de Año Nuevo: soberanía nacional, estabilidad y violencia

 

El 6 de enero, en su mensaje de Año Nuevo televisado en cadena nacional y profusamente difundido por la prensa del país, el presidente de la República llamó a la vigilancia de la limpieza en los procesos electorales de 1985, pero advirtió que no se tolerarían actos de violencia en ellos .

 

La opinión pública se preguntó: ¿A qué se debe la advertencia? ¿Por qué es tan importante lo acontecido en Coahuila, protagonizado por el PAN y el PRI, en diciembre de 1984 y todavía ahora?

 

Intentemos algunas respuestas, a la luz de lo que había su- cedido antes, acontecía entonces y ocurriría después.

 

1)      La violencia a que aludió el )"eje del Ejecutivo es del tipo de violencia reaccionaria que pone en peligro la soberanía nacional. Los llamados presidenciales en torno a esta posibilidad habían sido reiterados. El 15 de febrero de 1984, en un desayuno con el sector privado de Monterrey, predijo que el cambio del país debía darse, o desapareceríamos como nación. A un año de distancia, el3 de enero, en su célebre discurso ante dirigentes del Sindicato de Petroleros, denunció que fuerzas internas y externas al país' 'quisieran vernos sometidos a potencias extranjeras' , .Ese mismo día, pero ante dirigentes del Congreso del Trabajo, el jefe del Ejecutivo sostuvo que minorías desorientadas tienen la quimera de doblegar la Revolución Mexicana, enfrentándose por ello a la fuerza del movimiento obrero organizado.

2)      Esta violencia reaccionaria pone en peligro a la soberanía nacional) por diversos motivos. Generalizada) daría al traste con el mantenimiento de la estabilidad política. Para tener una idea de la importancia atribuida por el Régimen a esta cuestión, basta recordar que e14 de enero, ante su gabinete en pleno, en su primer acto de gobierno del año, al hacer una evaluación de los logros obtenidos por el régimen durante 1983 y 1984, Miguel de la Madrid coloca en primer lugar, precisamente, el mantenimiento de la estabilidad política. y el presidente no veía, en este sentido, fantasmas. Con 1407 puestos de elección popular en juego durante 1985, la posibilidad de que se generalizara este tipo de violencia estaba en la base de los argumentos utilizados por dirigentes panistas de Nuevo León y Sonora, en el sentido de que emprenderían "campañas de defensa del voto' , donde consideraran que el triunfo le fuera fraudulentamente arrebatado al PAN .

3)      En caso de generalizarse este tipo de violencia reaccionaria, resultaría muy difícil desembarazarse de ella, dado que ésta pro- vendría, no de los experimentados cuadros dirigentes de alcance nacional con que objetivamente contaba el P AN , sino de liderazgos regionales radicalizados, con escasa o nula experiencia en el manejo de la conciliación, la concesión y la alianza. De hecho , la violencia como táctica era reflejo de la existencia de una profunda contradicción, no resuelta, entre la dirigencia nacional y las dirigencias regionales del PAN .Ya desde el 26 de enero del año anterior, el panista Raúl González Schmall denunciaba que los cuadros primarios de dirección de su partido estaban más preocupados por la actividad electoral coyuntural que por la actividad política permanente, que en este partido era hegemónica una ideología anticomunista que aplastaba cualquier corriente interna que pugnara por justicia socioeconómica y que los dirigentes empresariales que tradicionalmente habían sido apoyos del Sistema, militaban, contendían y llegaban al poder en Presidencias. Municipales, sólo para utilizar al PAN para negociar con el Gobierno en aras de intereses, precisamente, de los grupos empresariales a que pertenecían. Por otra parte, el 16 de diciembre de 1984, el exdiputado panista al Congreso de Nuevo León, Mario Aguirre Villafaña, denunciaba que Alfa, Visa y Vitro manejan -a través de sus empleados- al PAN, que diputados al Congreso de Nuevo León guardan la cautela debida como exbanqueros que son, que la Dirección Nacional del PAN no difunde el proyecto de nación que tiene el Partido, que ésta también se muestra indecisa, para tomar el poder y que el Partido carece de una auténtica base campesina y obrera, al menos en esa entidad del norte el país . Días antes, el 30 de diciembre de 1984, declaraciones del señor Edilberto Rosas publicadas por Excélsior, permitían detectar la existencia de un' 'Partido Auténtico de Acción Nacional ' , (PAN) , que por lo menos actuaba en el estado de Sonora, y que acusaba de arribistas a los cuadros dirigentes, no sólo del PAN nacional, sino del PAN estatal.

4)      La represión del Sistema) como solución a la violencia reaccionaria) implicaría también su recurso para resolver los brotes de inconformidad provenientes de la izquierda. Esto había sido reconocido por la propia izquierda. En el Pleno de Dirigentes del PST, el 23 de enero de 1984, por ejemplo, se planteó el peligro: si el Estado golpea, reprimiéndolo, el avance electoral de la derecha cierra los caminos para el avance de la izquierda. Peligro más que actualizado, puesto que en esos momentos tres partidos políticos y dos asociaciones políticas avanzaban sustancialmente en cuanto a confeccionar un programa electoral común para el año 1985, al menos para la lucha en el Distrito Federal.

5)      Soluciones de fuerza para resolver manifestaciones esporádicas de inconformidad de la izquierda) y la violencia generalizada de la derecha) en procesos electorales) restarían muy importantes dosis de legitimidad al Sistema. El régimen se había esforzado en aparecer como realista, pero no como' , duro' , al grado de ser impopular. De ahí que el 24 de enero, de 1984, el presidente de la República definiera el concepto de popular con que adjetiva su administración y la política económica inherente a ella: el Gobierno como objeto de la presencia de todas las fuerzas, pero que actúa para que la resultante del paralelogramo sea favorable a las clases populares. En el caso de Coahuila, prácticamente todas las fuerzas con voz en la prensa de circulación nacional, se manifestaron, durante la primer semana del año, contra el Régimen. Este y el Sistema aparecían como culpables de la violencia. Surgieron voces de pro- testa y denuncia, tanto de izquierda como de derecha, e incluso dentro del propio Sistema. El común denominador fue: el PRI y el Gobierno son responsables, por su poca democracia interna y por el escaso aporte democrático al país. La preocupación del propio presidente de la República ante este hecho quedó de manifiesto cuando, el 4 de enero ante dirigentes de la CROM, da el alerta contra opiniones encaminadas a restarle consenso a las acciones gubernamentales ya legitimar una pérdida de independencia nacional. De ahí que, al recibir las demandas en este caso, el régimen actuó para resolver en favor de lo único que podría beneficiar a las clases populares: el llamado a la no violencia en procesos electorales.

6)      No era permisible ni tolerable para el Sistema) una violencia generalizada que las fuerzas conservadoras del país esgrimieran para oponerse a una maquinaria priísta recién lubricada y afinada) que objetivamente le daban posibilidades de ( ( arrasar) ) en las elecciones para 400 diputados federales) 7 gubernaturas) 155 diputaciones locales y 869 presidencias municipales en ayuntamientos de 14 entidades del país. El PRI se había estado preparan- do, durante todo 1984, para la jornada de 1985, a través de diversos medios: experimentos como el de cambio de autoridades en los siete municipios de Nayarit, en donde los Comités seccionales propusieron candidatos y de la Asamblea Seccional emanaría la decisión en cuanto a los nombres concretos de los designados; reuniones de auto crítica del PRI; la solución, aunque temporal, de la añeja contradicción entre estructura territorial y organización sectorial del PRI en momentos de elecciones ; y, sobre todo, postulación de hombres del sistema, plenamente probados en cuanto a capacidad de actuación política, como candidatos a los puestos de elección popular, tanto del poder legislativo federal y estatal, cuanto del poder ejecutivo al nivel de entidad federativa y al nivel del municipio. Con esta maquinaria, el PRI no necesitaba recurrir al fraude. La violencia que previsiblemente surgiría si éste se presentase, por tanto, no se justificaba ni se podía tolerar , por parte del régimen en turno .

 

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Las reglas del juego

 

El 8 de enero de 1985, el presidente de la Madrid, su gabinete en pleno y los gobernadores de las entidades federativas del país se reunieron para analizar los principales problemas nacionales y acordar los caminos a seguir para ayudar a superarlos durante el año. Entre los diversos discursos pronunciados destaca, por su importancia explícita e implícita, el del propio jefe del Ejecutivo.

 

De manera explícita, el presidente de la República formuló doce recomendaciones, destinadas a lograr que el Gobierno Federal y los Gobiernos de cada uno de los estados se coordinaran efectivamente para que el Programa Inmediato de Reordenación Económica y la estrategia global de cambio estructural del país, tuvieran vigencia real durante 1985. Dado que en su momento fueron profusamente difundidas y analizadas buena parte de sus implicaciones, aquí sólo se enumeran las más importantes:

 

-Armonizar equitativamente los intereses legítimos de todos los sectores sociales .

-Apoyar las políticas de consolidación y recuperación de la actividad económica nacional en todas las ramas de la producción, de acuerdo con las condiciones económicas y los re- cursos naturales de cada entidad .

-Estimular los programas de fomento a las exportaciones y de fomento al turismo.

-Colaborar con la política nacional de recaudación del gasto público mediante el apoyo a programas nacionales y estatales de alta prioridad con eliminación de gastos santuarios y dispendiosos .

-Impulsar los programas de pro curación y administración de justicia y profesionalización y moralización de los cuerpos policíacos .

-No descuidar las acciones en materia de justicia agraria, laboral y de protección al consumidor .

-Profundizar y apoyar los programas de fortalecimiento de la reforma municipal.

-Apoyar los programas de descentralización de la vida nacional, con especial énfasis en la educación, la salud y la actividad agropecuaria.

-Completar las reformas jurídicas tendientes a fortalecer la renovación moral.

 

En lo referente al contenido implícito del mensaje del presidente de la República, interesa aquí destacar dos vertientes: el papel que en los comicios electorales se espera desempeñen los gobernadores del país; las reglas del juego que se pretendía rigieran los procesos electorales, en los cuales los gobernadores desempeñarían este papel.

 

El papel que implícitamente les asignó Miguel de la Madrid a los responsables del Ejecutivo de cada entidad federativa tuvo por lo menos las siguientes tres características:

 

a)Los gobernadores serían los responsables directos de las modalidades que adoptara la celebración de los procesos electorales en sus respectivos estados, bajo las premisas de limpieza y alto nivel de la contienda -sin violencia y sin fraude, por ninguna de las partes intervinientes- que habían sido ya comprometidas por el presidente de la República.

b)Los gobernadores, bajo ninguna circunstancia, podrían prestarse -por acción o por omisión- a alimentar desviaciones ideológicas que pudiesen debilitar el sistema político. Ello significaba que serían responsables de vigilar las elecciones, pero sin perder de vista su condición de priístas. Las propias palabras de Miguel de la Madrid son claras: "Debemos reafirmar y proclamar la convicción de que la opción de la Revolución Mexicana sigue siendo la que mejor responde a los intereses de corto y mediano plazo de nuestra nación' ,

c)Los gobernadores deberían buscar salidas negociadas, en caso de confrontaciones en procesos electorales o tratándose de contradicciones de otro tipo; no recurrir a la violencia del sistema, que pudiera dar lugar -como se había visto recientemente- a la violencia reaccionaria. A ello se refiere, sin lugar a dudas, la recomendación explícita: ' , Armonizar equitativamente los intereses legítimos de todos los sectores sociales' , .

 

La segunda vertiente del contenido implícito del mensaje presidencial a los gobernadores se desprende de la propia celebración del acto como culminación de una serie de acontecimientos políticos de alcance nacional, protagonizados por el PAN y el PRI en la última semana de 1984 y en lo que iba de 1985. De esta manera, es posible inferir que el presidente de la República de alguna manera esperaba que los ejecutivos estatales desempeñaran el triple papel mencionado, en un panorama electoral caracterizado por lo siguiente, durante 1985:

 

-Una maquinaria priísta que prácticamente arrasaría con la oposición principalmente de derecha, utilizando me- dios legítimos y que, por lo tanto, no tendría necesidad de recurrir a mecanismos fraudulentos.

-No habría enfrentamiento personal, sino de mutuo res- peto, entre los candidatos a gobernadores, diputados federales y locales, y presidentes municipales, del PRI y de otros partidos .

-No se toleraría que tuviera éxito la estrategia de la derecha militante por desestabilizar el norte del país y que, en consecuencia, el nacionalismo sería un recurso extensa e intensivamente utilizado por el PRI en las lides electorales.

-Se combatiría la posibilidad de que el PAN utilizara a su favor los comicios que se celebrarían durante 1985, para llegar fortalecido a las elecciones presidenciales de 1988.

-No se retiraría el registro al PAN , como había sido recientemente solicitado por diversas fuerzas de dentro y fuera del Estado, si se cumplían las dos condiciones anteriores.

-El PAN cambiaría su estrategia ante la izquierda, a quien hasta entonces concebía como participante en la lucha contra un enemigo común: no el PRI, sino el Gobierno. Intentaría modificar su relación con la izquierda, combatiéndola, puesto que ésta, con menos fuerza electoral que el PAN, tenía más capacidad para influir en las de- cisiones gubernamentales que la derecha.

-Se combatiría a la corriente en el Estado norteamericano que concebía al país como tendiendo a la izquierda y como sede de la subversión en América Latina. Consecuentemente, se emprendería la lucha política contra los referentes de estas fuerzas estadounidenses, que actuaban en el ámbito nacional.

-Distinguidos miembros de la' , clase política' , , hasta entonces ' 'en relevo' , , entrarían en acción. Al parecer, dirigentes del sistema encontraron que era hora de que sus habilidades, experiencias y capacidades de actuación política, fueran extensivamente utilizadas.

-El PRI se reforzaría mediante el aglutinamiento de fuerzas que habían escapado a su control. No se trataba de contingentes despreciables: cinco millones de pequeños comerciantes, por ejemplo, afiliados a la CNOP del PRI en diciembre del año anterior.

-Se negociarían las contradicciones intra-sistema, desprendidas del hecho de que las fuerzas recientemente cooptadas reclamarían espacios políticos, en momentos en que las fuerzas tradicionales del PRI luchaban precisa- mente por ampliar las dosis de diputaciones, gubernaturas y presidencias municipales a que cada una de ellas , 'tenía derecho' , .Los espacios políticos eran limitados: las controversias aparecían como inevitables, consecuentemente, pero una salida' , decorosa' , y satisfactoria para las partes que intervendrían, no era imposible.

-Se negociaría un mecanismo que permitiera la presencia de la izquierda en la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión .Ello significaba, por tanto, que en lo que restaba del año, continuaría la tendencia hacia una mayor "apertura" del Senado. Era improbable, por tanto, que se generalizaran las fuertes reacciones suscitadas, por ejemplo con respecto a la posición del senador Manzanilla S. , ante senadores poco ortodoxos .

-La táctica del P AN , de lograr que un mínimo del 50 % de los votantes acudan a las urnas, se volcaría a favor del PRI y de la oposición de izquierda, de cumplirse las condiciones anteriores.

-Se utilizaría reiteradamente el que los cambios en la forma de' 'hacer política' , , por parte del sistema, fuese llevada a cabo como parte de la lucha del Régimen por preservar la unidad de la Nación en el periodo más se- vero del ajuste económico, por fortalecer la identidad histórica de la nación y por continuar con un Estado democráticamente fuerte, planteado todo ello como objetivos del cambio estructural propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo.

 

 

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